Si te quiero.

Aviso importante si no te agradan las escenas con nivel de pasión (lemon) no lo leas, siguiente capítulo.

Enseguida la llevo a la sala no le importo que las doncellas los vieran tomados de la mano y encerrándose, en la sala. El la guio al sillón para tres personas y fue abrir una botella de vino y sirvió dos copas. Ella en silencio observo cada movimiento que realizo para abrir la botella.

–Toma solo te daré esta copa, no estás acostumbrada al vino. – En realidad si te he llegado a tomar, a lo mucho tres copas, cuando vivían mis padres permitían que, lo hiciera después de cada comida que preparaba mi madre por alguna celebración.

–Háblame un poco de ti Kanet Nifada, quiero saber más de ti. Ella bebió un poco, y empezó decir. – ¿Qué es lo quieres saber? Lo más seguro que sabes más de lo que imagino. Pero yo no sé nada de ti, solo sé que ese muy bueno como maestro, eres muy serio, sabes preparar un delicioso chocolate, tienes un buen gusto por los vinos eres sumamente sexy y sabes besar. Eso es lo único que sé.

El la miro con su caracterizada mirada fría, al escucharla solo levanto la ceja derecha y sonrió.

–Innegablemente se mas de ti, ya se pregúntame, lo que quiera.

–Ok... con exactitud ¿de dónde naciste? –Yo nací en una mansión de mis padres en Borgoña en el centro de Francia a tres otras de aproximo de Paris.

– ¿Borgoña? No me digas que tu eres el heredero de la prestigiosa casa de viñedos Borgoña hijo de Albert Camus Borgio. El francés al escucharla se movió inquietante, y se acerco mas a ella interesado.

–Creo que sabes más de lo que imaginas. Tomo su mano y beso.

Sus ojos de ella los abrió tanto que parecían platos más, al escuchar la respuesta.

– Sí, soy el mismo.

–Me estas tomando el... pelo...pero ¿Cómo fue que tú?

–Te lo contare. Se volvió acomodar en el sillón y la jalo para abrazarla.

–A los seis años, un día cuando regresaba de unas clases de equitación con el mayordomo vimos que habían un gran disturbio en la entrada, Pier el mayordomo me dijo que no me bajara al parecer el noto algo inusual, yo le obedecí y espere fuera minutos después escuche barios disparos. Y Pier salió corriendo y gritando que huyera me escondiera y buscara ayuda al llegar en ese tiempo al pueblo uno de los policías me detuvo por mi caballo que estaba muy exhausto y le conté lo sucedido.

Horas después fui llevado a Paris para mi protección Pier logro sobrevivir solo le hirieron él y yo nos mantuvimos ocultos pero no sabía lo sucedido. Una semana después Pier me lo confeso y para que te digo, todo Paris quedo congelado. La gente decía que el invierno se había adelantado. Poco después apareció el Patriarca y hablo con Pier, quedaron en que Pier cuidaría lo que perteneció a mis padres hasta que yo pudiera a distancia tomar decisiones.

En ese tiempo muchos creyeron que igual había muerto y empezaron a saquear las mansiones de mis padres a si que el Patriarca se hizo pasar por mi tío. Para salva guardar los intereses y mantener cientos de trabajadores y mantener cientos de trabajos en ese tiempo. Ahora solo por correo email, teléfono tengo contacto con Pier que es el rostro oficial de la dirección de la empresa de mis padres. ¿Sorprendida?

El la vio incrédula. –Claro en mi vida me imagine encontrar con un Borgio ¿y después que paso?

–Siguiente año el Patriarca me dijo que si quería quedarme como el santo de la onceava casa el caballero de Acuario. Y acepte. Ya sabes mi mejor amigo casi hermano es Milo. Soy fan de tus hot cakes muero por besarte de nuevo.

Ella dejo su copa en la mesa de centro y lo miro.

–Mueres porque quieres. Ella se acerco aun más y esta vez ella inicio el beso minutos después ella se separo.

–Kanet, ¿si existiera una posibilidad remota en que un futuro regreses lo arias? –Por ti, si no lo dudaría ni un segundo.

–Promete algo.

–Dime soy todo oídos.

–Ven a visitarme cuando termines tus estudios, y si llegaras enamorarte de alguien manda me un correo mensaje.

–La verdad Camus es una petición que no me gustaría darte y si llegara a pasar tú serás el primero en saberlo. Pero tengo algo muy presente y lo quiero contigo no con nadie más, y la verdad desde que me di cuenta que tu... sentías algo por mí, ha llegado espontáneamente esa idea, pero ahora que tengo, te hago es propuesta, solo piénsalo si en verdad sientes algo por mi acéptalo, si no, no hay problema.

–Kanet no me digas que estas pidiendo que tú y yo tengamos sexo.

–Yo nunca dije eso y aun no termino, pero veo que sigues siendo el señor del hielo que no puede ver un acto noble de, demostrar cariño de una manera intima eso veo. –Suspiro resignada. Tú piensas solo que hacer el amor es un acto de procrear, no de demostrar tus sentimientos.

Ella tomo la copa bebiendo el restante del vino, dejo la copa acto seguido beso los labios de ese sujeto quela volvía loca, se levanto y se dirigió a la puerta.

Escucharla al principio se sintió confundido pero lo último entendió que ella le decía que posiblemente nunca podrán estar juntos, después de esa noche. Inmediato e presumió de su velocidad para evitar que ella saliera volviendo cerrar la puerta pero esta vez con el pasador él, la beso, pensando en que no volverían estar juntos le partía el alma, ella podía sentir su sufrimiento de él.

–No, Kanet tú serás solo mía de nadie mas no puedo ni pensarlo y sí, yo no soy muy expresivo pero pensar en que te puedo lastimar no lo quiero.

–Ah...creo que tienes miedo. –Kanet dijo seria.

–Si me da mucho. –Camus contesto.

– ¡Hola...! Si recuerdas yo estoy en las mismas. Ella se burlo de él.

–No, es verdad eres...todo lo que quiero en la vida. Camus termino decirlo, dejo llevarse por los sentimientos y emociones que sentía, dejando a un lado el analítico maestro.

Kanet al ver lo logrado que el aceptara sus sentimientos que reprimía lo beso profundamente descubrió que ella y el por algo sentían lo que el otro. El la acorralo en la puerta, acariciándole brazos dorso cintura ella se abrazo de su cuello de el al sentir que la cargaría abriéndola de las piernas llevándola a nivel de su pelvis, por instinto ella apretó sus piernas aferrándose aunque él, la sostenía y llevo hasta el sillón, en el camino el fue bajando el zíper de su espalda, ella se sentó dejándola a ella sobre él, sin dejar de besar le ayudo a retirar el vestido de la parte superior Camus se separo para observarle su cuerpo bien formado, el sostén que ella traía lo libero ella sonrojada por pena le dijo.

–Ahora a mi me toca. El retiro la camisa dejando expuesto su torso bien torneado ella como él se observaron para guardarlo en sus memorias. El inicio con un camino de besos por todo el rostro, cuello hasta llegar a sus pechos, poco después de jugar y probarlos la recostó en el sillón y se retiro sus pantalones quedando en bóxer. Ella se retiro el vestido imitándolo volvieron a su lluvia de besos, esta vez el más atrevido introdujo su mano debajo de la pantaletas dio masajes a su parte intima haciendo que ella se tensara y aumentara su respiración. Cuando noto que ella estaba dispuesta le retiro las pantaletas y el los bóxer. Colocándose entre sus piernas el pregunto.

– ¿Aun quieres hacerlo? Ella lo miro intentando concentrarse en sus ojos azules, al atraerlo para besar y con un hilo de voz respondió.

–Sí, no lo haces pensare que no me amas. Ella vio que estaba preparando un preservativo pero ella despacio dijo y firme. –No, si me das un regalo de esa magnitud por toda la vida seré tuya y tu mío. Y jamás recibirás esa carta. El la beso de nuevo y dijo.

–Lo haré despacio. El vio a los ojos para saber si la lastimaba, al introducir su miembro, estuvo unos segundos dentro de ella para que su cuerpo se acostumbrara, eh inicio unos movimientos lentos al ver que ella lo soportaba, la beso y fue más rápido un rato después los dos llegaron juntos al cielo, sintiendo esa explosión fría.

En el momento ninguno de los dos noto que los brazaletes justo los diamantes brillaron, al llegar al punto de unión.

El termino recostándose sobre ella no dejando caer todo su peso, por unos minutos disfrutaron esa sensación nueva para ella y para él. Después de un rato se vistieron entre besos y caricias pero esta vez el no dormiría solo la llevo a su habitación donde la volvió hacer sentir mujer, y ninguno de los dos se sintiera solo, por el reto de la noche.

Ella se despertó un poco antes que se levantaran las doncellas para evitar que la vieran salir de esa habitación pero se detuvo al contemplar el rostro de tranquilidad del hombre a si lado. –Hola mi copo. El la beso y le brindo una sonrisa que la derritió.

–Hola, tengo que irme a mi habitación.

–No quiero, quédate conmigo.

–Pero so sabes bien que no pueden vernos juntos. Ella vio los ojos cerrar del francés.

–Tienes razón, pero no te vas sin antes de que ame de nuevo.

Una hora después ella se dirigió a su habitación se dio una ducha, de agua tibia por su mente pasaba imágenes no solo de la noche anterior con sus amigos y la intimidad que tuvo.

Ella se sentía diferente era una sensación distinta, no solo emocional su cuerpo lo sentía más relajado entre su sus piernas era lógico tenía un poco de dolor por las envestidas, sus senos estaban muy duros, al verse al espejo lo noto ya que el sostén le quedaba un poco pequeño ella rio al pensar en vos alta.

–Con que esta es la reacción de mi cuerpo.

Y fue a desayunar llevando la sorpresa que esta vez en el comedor sus asientos estaban juntos no había un metro a distancia entre ellos, el al verla en la entrada fue a recibirla con un tremendo beso quela hizo perder noción de tiempo y espacio.

–No, espera que hay de las chicas. Ella dijo asustada.

–Hablas de Helena y Andrómaca las envié al pueblo tardaran mucho... tiempo. Dejaron preparado el desayuno. Y porciento ya que eres mi novia prometida oficial. Ella lo miro sospechosamente.

– ¿Qué pretendes Camus?

–Además de besarte todo el tiempo que pueda.

–Tu mirada me dice otra cosa. –Sí, pero eso es a si debido tiempo. El recorrió la silla y enseguida el tomo asiento.

–¡Hol...a!! Afrodita entro. –Huy... El peli celeste los miro detallado. Inmediato supo lo que pasaba, pero no tomo importancia y dijo.

–Acuario tengo el placer de informarte que el día de hoy termino mi arte y te lo entregare en la noche.

–Por ciento algo más serio Afrodita se sentó enfrente de ellos, hablo con mucho cuidado. –Ustedes dos par de tortolos me alegra que con su amor se derritan. Pero por eso me apresurare en mi enmienda me enviaron junto Milo a la isla Andrómeda hay muchos rebeldes, y el Patriarca cree que el Santuario será atacado por lo que recomiendo que tu querido Acuario la saques mañana, u hoy en la noche Milo y yo partimos mañana, para detener los rebeldes.

Camus alarmado dijo Afrodita no la dejes sola iré con el Patriarca. –A ver si te quiere ver al parecer amaneció el viejo con migraña. –No importa. Salió en dirección al salón patriarcal.

Afrodita espero que saliera y volteo mirándola con curiosidad. – ¿Cuéntame cómo te fue en la noche? –Normal fui a dormir ella comió tranquila. –Ah mi no me mienten ninguno de los dos, esa piel que traen tan fresca y limpia significa una cosa.

–Ah sí, ¿Cuál según tu?

–Tuvieron sexo.

–No, como crees.

–Ja, entonces ¿Como le quitas la sonrisita que carga él y tú?

–Hice el amor con mi novio, no tuve sexo. –Huy... entonces si va enserio todo esto. Bueno eso era de esperarse con él, con tremendos regalos que está dando y va, se ve que si te quiere.

–Afrodita porque presiento que este problemita es aviso de algo tremendo.

–Si Kanet eso mismo pienso.

Un rato después Camus regreso sin esa sonrisa y el Piscis desapareció. –Kanet hay que preparar tus cosas hoy te llevare al pueblo en la tarde, aquí corres peligro.

–Camus, algo mas te sucede, dime ¿Qué es?

El la miro ella vio sus ojo de tristeza. –De los rebeldes esta mi Pupilos Ella no supo que decir pero solo tomo la mano en apoyo.

En la tarde Kiki entro a la onceaba casa y dijo.

–Hola maestro Camus me envió mi maestro para que los lleve al pueblo solo que tengo que regresar pronto mi maestro y yo viajaremos a Jamir para mi entrenamiento por un tiempo.

Por cosmo ella se despidió de Shura, Milo, Shaka, Aioria, Aldebarán y Mu.

-Gracias, caballeros dorados que Atena siempre los proteja.