Capitulo 5: cuidando a Iguro

Después de que a Iguro lo mordiera una rata rabiosa, terminó muy mal al día siguiente y tuvieron que llevarlo al doctor... desgraciadamente para ellos, Iguro ahora tendrá que quedarse en reposo por un tiempo y nadie sabía quién iba a cuidarlo por que dentro de poco tendrían que estar fuera de casa por unas horas... y muchos no estaban tan dispuestos a cuidar de él.

Muichirou: Bien Iguro, di Aaah.

Uzui: Tokito... ¿qué haces?

Muichirou: ¿No es obvio? Le estoy dando a Iguro su medicina.

Uzui: En primera, eso es jarabe no su medicina y segundo... ahí no es su boca.- dijo apuntando a la cuchara que trataba dársela en el oído.

Muichirou: Eso explica mucho.

Iguro: Gracias Tokito... pero no es necesario.- dijo con cierta molestia en su voz.

Rengoku: ¡¿Ya te sientes mejor?!

Iguro: ¡No! ¡todavía tengo algunos síntomas!

Uzui: Eso te pasa por jugar con una rata.

Iguro: ¡Esto no hubiera pasado si ustedes no hubieran conspirado contra nosotros y no nos encerraran en el sótano!

Giyuu: Además, no estaba jugando con la rata.

Sanemi: ¡Exacto!... lo que pasa es que la ofendió y lo mordió.

Uzui: Todavía peor.

Himejima: Todavía hay algo pendiente que resolver.

Uzui: Ah si... eso.

Rengoku: ¿Quién va a cuidar a Iguro?

Uzui: ¿No es mejor dejarlo solo? Después del todo ya está mayorcito ¿no?

Shinobu: Todavía encierras al trío de idiotas en el sótano y ya ves lo que ocasionó.

Sanemi: ¿Para qué sorprenderse?... si es el más idiota de toda la casa.

Muichirou: ¿Se refieren al rey de los idio-?

Antes de que terminara de hablar, Sanemi le tapó la boca.

Sanemi: ¡Cállate! Eso sólo lo decimos cuando no está.

Uzui: ¿Acaso hay cosas de las que no estoy enterado?

Rengoku: ¡No! ¡¿Cómo crees?!

Uzui: Más les vale.

Iguro: Hablando ya enserio, ¿quién se encargara de cuidarme?... cualquiera que no sea Uzui.

Uzui: ¡¿Y por qué yo no?!

Shinobu: Vamos Uzui, todos sabemos que ser niñera no es lo tuyo.

Sanemi: No luego de lo que le ocurrió a Tokito después de que lo dejamos encargado.

Uzui: ¡Que exagerados son! ¡no fue tan malo!

Giyuu: Lo dejaste atado a su correa en un árbol mientras que tú te fuiste a apostar a no sé dónde.

Uzui: Si, pero yo...

Shinobu: Cuando llegaste, alguien más lo había llevado.

Uzui: Pero...

Rengoku: Resultó que una anciana lo había confundido con un gato y se lo llevó.

Uzui: Pero...

Sanemi: Y para colmo lo habías dejado sin agua, hubiera muerto de deshidratación sino fuera por es anciana.

Uzui: Bien, entiendo su punto.

Mitsuri: ¡Y la otra vez también-!

Uzui: ¡¡Si, ya entendí!!

Rengoku: ¿Quién lo cuida?

Mitsuri: Si quieren yo puedo-

Sanemi: ¡Nosotros!- dijo agarrando a Giyuu del cabello.

Uzui: ¿Ustedes?

Iguro: ¡¿Ellos?! ¡esperen, no se atrevan a!

Uzui: Demasiado tarde, ellos serán tus niñeras, ¡¡chicos!! ¡ya vamonos antes de que cambien de opinión!

Iguro: ¡Un momento!

Rengoku: ¡Adiós! ¡se cuidan!

*Se van todos*

Sanemi: ¡Buen viaje! Jejeje.- se empezó a reír como maníaco y pronto Giyuu supo sus verdaderas intenciones.

Giyuu: Esto no va estar bien.

Sanemi: ¡Oh querido Iguro!- se va a donde estaba.

Iguro: ¡Aléjense desquiciados!

Sanemi: ¡Oye! ¡nosotros que amablemente no ofrecimos a cuidarte! ¡¿nos tratas así?!

Giyuu: Pero sí tú me arrastraste aquí, yo sí quería ir allá.

Sanemi: ¡Tú cállate! ¡igual no te iban a querer ahí!

Iguro: ¿Por qué decidiste ser mi niñera?

Sanemi: Hasta la pregunta ofende, lo hice para poder llevarnos mejor, ser más amigos, para-

Giyuu: Por que querías molestarlo y hacerle el día imposible aprovechando que está indefenso... ¿cierto?- refiriéndose a Sanemi.

Sanemi: Y si.

Iguro: ¡Ah no! ¡ni se te ocurra acercarte a mí!

Sanemi: Demasiado tarde ya lo hice... ahora a sacarte esas vendas de la boca.

Iguro: ¡¿Y por qué mis vendas?! ¡si esto no tiene nada que ver con mis vendas!

Sanemi: Jovencito, ¿cuándo fue la última vez que te cambiaste esas vendas?

Iguro: La semana pasada... ¡y no me digas "jovencito" que no eres mi mamá!

Sanemi: ¡Claro que lo soy! ¡a mí me dejaron encargado de ti, así que soy tu niñera y no me contestes!

Iguro: ¡Tomioka también está a cargo y él no dice nada!

Giyuu: Por que a mí-

Sanemi: ¡Él es mi ayudante! ¡y sólo está aquí para ayudarme!... ¡ya no me cambie el tema! ¡a sacarse esas vendas!- a punto de quitárselas.

Iguro: ¡¡Quita tus sucias manos!!

Giyuu: Emmm... oye, no es por nada, pero es mejor usar guantes y desinfectante sí quieres quitarle las vendas.

Sanemi:... ...Es cierto... entonces hay que ponernos la ropa necesaria para esto, ven Tomioka vamos.- se lo lleva a rastras.

Iguro: Tengo que huir de aquí.

Tiempo después...

Sanemi: *Llega azotando la puerta* ¡Ya volvimos!... ¡¿pero qué?!

Encontró a Iguro arrastrándose en el suelo intentando llegar a la silla de ruedas.

Iguro: ¡Me descubrieron!

Sanemi: ¡Tenemos fugitivo! ¡¡agarra lo!!- se abalanza contra Iguro y lo regresa de nuevo a la cama.- ¡Y quédate ahí!

Iguro: ¡¿Qué te...?! ¿por qué tienes eso puesto?

Sanemi: Si vamos a cuidarte mientras estás enfermo, lo mejor sería vestirse como médico.

Giyuu: A mí no me parece la idea.

Iguro: ¡!... ¡¿Tomioka eres tú?! ¡¿por qué estás vestido de...?! ¿enfermera?

Giyuu: Lo mismo me pregunto yo...- mirando de forma acusadora a Sanemi.

Sanemi: ¿De qué te quejas? Sí es lo único que quedaba.

Giyuu: ¿Y por qué tú no lo usas?

Sanemi: Por que a ti te queda mejor y punto.

Giyuu: La falda es incómoda.

Sanemi: Cállate y ayúdame.

Iguro: ¡No se atrevan!

Sanemi: Demasiado tarde.

Minutos después.

Giyuu: ¿Seguro que tenía que ser así?

Sanemi: Pues siendo sincero...

Iguro ahora se encontraba de pies a cabeza enredado con vendas como si fuera una momia.

Sanemi: No le veo mucha diferencia a como estaba antes.

Iguro: ¡¡Mmmmm!!

Sanemi: ¿Qué dice?

Giyuu: No le sé, pero para mí que le dejamos las vendas muy apretadas.

Sanemi: ¿Tú crees?

Giyuu: Pues... ¿crees que ese color morado en su cara sea inusual?

Efectivamente, Iguro se estaba poniendo morado por la falta de aire.

Sanemi y Giyuu:... Neee.

Al poco tiempo Iguro ya se había desmayado.

Giyuu: Oye... creo que lo matamos.

Sanemi:... ...



¡¡Aaaaaaahhh!!

Sanemi: ¡¿Ahora qué hacemos?!

Giyuu: ¡¿Y por qué me preguntas eso a mí?! ¡si tú eras el que quería jugar a ser doctor!

Sanemi: ¡Pues me hubieras detenido! ¡tú sabes lo psicópata que soy!

Giyuu: ¡Tú ni digas nada por que para empezar tú me metiste en esto!

Sanemi: ¡Espera, espera! Ya sé qué hacer.

Giyuu: ¡¿Qué?!

Sanemi: Lo que siempre hacemos con las personas.

Giyuu: ¿Insinúas que...?

Sanemi: Si...

En la piscina de la casa, llevaban a Iguro enredado en un mantel.

Sanemi: Bien, nunca creí que este día llegaría, pero... sólo quiero decir que aunque no me caías muy bien, fuiste una gran persona... y espero que descanses en paz, adiós Iguro... Tomioka... tíralo.

Giyuu lanzó a la piscina el cuerpo de Iguro esperando a que se hundiera.

Giyuu: ¿A la piscina? ¡¿en serio?!

Sanemi: ¡¿Y qué querías que hiciera?! Si ya intentamos mandarlo por el inodoro y viste que no cabía.

Giyuu: Pero se van a dar cuenta, sería mejor que lo tiráramos a la basura.

Sanemi: Sin importar qué hagamos se van a dar cuenta, lo más importante es deshacernos de los testigos.

Giyuu: ¿Quién nos iba a ver? Sí los únicos que estábamos aquí eran tú, yo y Kaburamaru...- el último mencionado los dejaron por un momento callados hasta que los dos se miraron entre sí.

Sanemi y Giyuu: ¡¡KABURAMARU!!

Sanemi: ¡Nos olvidamos de él! ¡es posible que se quiera vengar de nosotros por lo que le hicimos a Iguro.

Giyuu: ¡¡Tengo una idea!! ¡tú ve por él y yo traeré una caja!

Sanemi: ¡Está bien!- se fue a la habitación en donde estaba Kaburamaru.- ¡¿Dónde estás maldita serpie...?!- pero al momento de abrir esa puerta pronto se lamentaría por lo que acaba de ver.- pero... ¿qué?

Acababa de ver a Kaburamaru sobre la cama de Iguro viendo una revista de serpientes a lo que este pronto se dio cuenta de la presencia de Sanemi y lo único que pudo hacer este fue salir de la habiatación de forma lenta, pero sin dejar de verlo raro.

Giyuu: ¡Ya vine! ¡¿tienes a Kaburamaru?!... ¿Sanemi?... ¿estás bien?

Sanemi: *Trauma do* ¿Las serpientes pueden ve por**?

Giyuu: ¿Qué?

Sanemi: Nada... sólo que quizás ya no sea necesario deshacernos de Kaburamaru.

Iguro: ¡¡Ustedes!!

Sanemi: ¡¿Pero qué?!

Iguro: ¡¡Así los quería agarrar!!

De alguna forma Iguro seguía vivo y ahora se encontraba mojado y enojado.

Giyuu: ¡¿Iguro?!

Sanemi: ¡¿Sigues vivo?!

Giyuu: Pero... ¿cómo?

Iguro: ¡¡Eso no importa!! ¡lo importante es que casi me mataban y planeaban deshacerse de mí! ¡¡DE LA FORMA MÁS ESTÚPIDA POSIBLE!!

Sanemi: ¡Pero si hasta te hicimos un altar! ¡mira!- apunta hacía una mesita en donde había una foto suya y varias velas al rededor.

Iguro: ¡¡¿Y crees que eso los salva de que ahora YO los mate y los tire a la piscina?!!

Sanemi y Giyuu:... ... ¿Si?

Iguro:... ... ¡¡No se hagan los imbéciles!!

Sanemi: *Llorando* !Pero sí tú sabes que no podemos dejar de hacer eso!

Giyuu: Lo hiciste llorar, ¡ten algo de lastima!

Iguro: ¡¡Lastima será la madriza que les voy a poner a ambos cuando los agarre!!

Sanemi: Ay no, ahora si se enojó ¡¡corre!!

Giyuu: ¡Espérame!

Iguro: ¡Vengan acá!

Iguro empezó a perseguirlos por toda la casa, mientras que ellos lograron ocultarse en un rincón de la sala con la esperanza de que no lo encontrara.

Sanemi: ¡¿Por qué no te has quitado la ropa de enfermera?!- le gritó lo más bajo que pudo.

Giyuu: Es que con todo lo que pasó, ya no me dio tiempo de cambiarme.

Sanemi: ¿Crees que nos salvemos?

Giyuu: No lo sé, ahora sí se notó bastante enojado.

Sanemi: Bueno, si no hacemos ruido quizás no nos encuentre.

Iguro: ¡¿Eso creen ustedes?!

Sanemi y Giyuu: ¡¡Aaaaahh!!

Giyuu: ¡Agárrate lo a él! ¡yo estoy vestido de mujer!

Sanemi: ¡Eso sería discriminación contra mí!

Iguro: ¡No me importa!- tenía en mano una sartén con la que tenía pensado golpear a los dos con ella.- ¡¿últimas palabras?!

Sanemi: ¿Nos perdonas?

Iguro: ¡No!

Iguro estaba a punto de golpearlo con la sartén, pero antes de que eso pasara, los otros ya habían llegado.

Uzui: ¡¡Ya llegamos!! ¡¿cómo se la...?!- Uzui los había interrumpido en pleno homicidio a cometer.- ¿qué está pasando aquí?

Sanemi: ¡¡Por fin llegaron!! ¡estábamos a punto de morir a manos de Iguro.

Shinobu: ¡¿Qué paso aquí?!... ¿y por qué está toda la casa mojada?

Uzui: Primero hablemos y luego... ... oye... Sanemi, ¿quién es tú amiga la enfermera guapa?... ¿es soltera?- le susurra al oído.

Giyuu: ¡Soy Giyuu!

Uzui:... ... Y ¿tienes su número?

Iguro: ¡No vuelva a ponerme como niñera a esos dos! ¡casi me matan y cuando me creían muerto! ¡¡intentaron deshacerse de mí lanzándome a la piscina!!

Sanemi: ¡Primero queríamos tirarte por el inodoro! ¡¿pero sabes qué?! ¡¡estabas muy gordo para entrar!!

Giyuu: Y yo propuse tirarlo a la basura.

Rengoku: ¿Tomioka? ¿qué haces vestido de enfermera?

Giyuu: Pregúntaselo a Sanemi.

Shinobu: *Le toma una foto* esto se va para mi galería.

Iguro: Oigan ahora que me acuerdo ¿dónde está Kaburamaru?

Sanemi:... ... Preferiría no recordar eso.

Iguro: ¿Qué le hiciste?

Sanemi: ¡Yo no le hice nada!... más bien... vi algo que no debía... no voy a hablar de eso.

Uzui: Pero yo sí, ven quiero que seas tú el que me explique todo lo que pasó.

Sanemi: ¡¿Y por qué sólo a mí?! ¡hazlo con Tomioka también!

Uzui: No me discuta, yo no veo a Tomioka aquí más que esa señorita... ¡ahora vamos a la sala de charlas!- se lleva a rastras.

Muichirou: Ya llegué, me dejaron encerrado en el auto... otra vez... *se le queda mirando a Tomioka* ¿quién es está chica tan linda?

Giyuu: Soy Hombre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top