Uzui: *Tomando una taza de café* ¡Ah! ¡pero que hermoso día!- se fijó en la ventana y había de todo tipo... ... borrachos vomitando y cayéndose por lo tomado, niños siendo atropellados por autos, viejas locas gritando por la calle, autos chocando, alguien incendiándose, entre otras cosas.- Si... ... que hermoso día.

Sanemi: ¡Oye imbécil! ¡deja de estar viendo la ventana y ven ayudar a seguir falsificando estas credenciales!

Mitsuri: Oigan, recuérdenme ¿por qué hacemos esto?

Rengoku: Bueno pues como somos muy conocidos por hacer desmadre a donde sea que vallamos, las necesitaremos muy seguido.

Uzui: Oigan, me dicen a mí, pero yo no veo que Tomioka, Iguro y Tokito estén aquí.

Sanemi: Es cierto, ¿dónde está?

Shinobu: Hace rato que no los veo.

Himejima: Sólo espero que no hallan ido a espiar a los vecinos... ya recibimos multiples quejas de acoso por parte de los vecinos.

Mientras con ellos.

Los tres se encontraban en un arbusto mirando fijamente de enfrente.

Iguro: ¿Qué es lo que miras Tomioka?

Giyuu: Veo un gran camión... parece ser que alguien se va a mudar a esa casa.

Iguro: ¿Saben lo que significa?

Muichiro: Si... más personas para acosar.

Los tres se fueron corriendo para adentro hablando al unisono que ni siquiera se les entendía.

Rengoku: ¿Qué dicen?

Uzui: *Se les acerca y los golpea a los tres* ¡Ya cállense y hablen bien!

Rengoku: Ahora si, ¿qué decían?

Iguro: Estábamos escondidos en un arbusto y vimos  que se estaban mudando enfrente.

Rengoku: ¡¿Otra vez espiando a los vecinos?! ¿no recuerdan lo que nos dijo la policía al respecto?

Muichiro: Que si es una chica bien buena, pedirle su número.

Rengoku: ¿Qué? ¡no!

Iguro: Es cierto... eso era para Uzui.

Uzui: ¡Sshhh! ¡cállense! Eso era entre nosotros.

Giyuu: Que si seguíamos haciendo esto, nos iban a arrestar.

Rengoku: ¡Exacto!

Sanemi: Oigan, ¿no es la casa de enfrente en la que se confundió Tokito cuando nos mudamos aquí?

Iguro: Si, esa misma casa.

Himejima: Muy bien, esto tiene que parar, ya dejen de espiar a los vecinos por lo que más quieran.

Shinobu: ¡Miren! Al parecer los nuevos vecinos tienen una mesa de poker.- decía mientras miraba desde la ventana y pronto todos a excepción de Himejima se acercaron a la ventana.

Sanemi: Y una pantalla plana, una maquina de vídeo juegos...

Iguro: Deben de ser ricos.

Uzui: ¡Claro! El rico siempre humillando al pobre.

Mitsuri: Deberíamos acercarnos más a su casa... ... sólo para ver más de cerca de quién se trata.

Sanemi: ¡Himejima! ¿nos dejas ir!

Himejima: No.

Sanemi: ¡Gracias!

Todos se fueron y dejaron a Himejima solo. Una vez afuera, se escondieron en un arbusto.

Rengoku: ¿Es ahí?

Uzui: Alguien viene.

Un pequeño auto se estacionó enfrente de la casa.

Mitsuri: ¿Serán ellos?

Sanemi: Compraron una casa tan grande y tienen un auto tan pequeño ¿qué cosas, no?

Pero al poco tiempo, el pequeño auto fue empujado y destrozado por una limusina muy larga que hasta parecía infinita, y se estacionó enfrente de la casa dejándolos con la boca abierta.

Rengoku: Pues creo que no era lo que imaginábamos después del todo.

De la limusina bajaron unas siete personas, pero...

Sanemi: Y decían que el Ayuwoki no era real.

Uzui: Cállate.

Kokushibo: ¿Enserio vamos a vivir? aquí

Daki: No sé ustedes, pero la casa se me hace muy bonita como para que esté en esta horrible calle.

Mitsuri: ¡¿Acaso dijo que aquí es horrible?!

Sanemi: Hay que admitirlo... aquí es horrible.

Akaza: Oye, si tanto querías deshacerte de nosotros, ¿por qué no lo hiciste desde que eramos niños?

Muzan: Por que no quería que me vieran mal por eso, pero ahora que ya han crecido, ya no me molestaré en cuidarlos.

Kaigaku: Nunca nos has cuidado.

Muzan: ¡¿Qué dijiste?!

Kaigaku: ¡N-nada!

Douma: ¡Oh señor! ¡lo voy a extrañar mucho!- lo abraza.

Muzan: ¡Que asco! ¡quítate cochino!- lo avienta a un charco.- me ensucias mi ropa carisima de París.

Gyutaro: Oigan no es por nada, pero ¿seguro que no es peligroso este lugar? Lo digo por que hay unas personas que nos están espiando en ese arbusto.- apuntando a donde se encontraban.

Mitsuri: ¿Cómo supo que estábamos aquí?

Giyuu: ¿Todavía preguntas? Si claramente este arbusto sólo esconde a unos cuantos de nosotros.

Akaza: ¡Oigan! ¡¿por qué nos espían?!

Todos salieron de su escondite rendidos.

Rengoku: No se molesten, sólo queríamos conocer a los nuevos vecinos, somos de la casa enfrente.

Daki: Si, eso ya lo notamos.

Kaigaku: ¿Nos estaban espiando? ¡eso es enfermo! ¡la policía debería de hablar con ustedes!

Sanemi: Ya lo hizo.

Kaigaku: ¿Enserio?

Rengoku: Bueno, dejando a un lado esta situación, por qué mejor nos presentamos de la manera adecuada, yo me llamo Rengoku Kyojuro.- les extendió la mano de forma amistosa, pero su mano fue golpeada bruscamente.

Akaza: ¡¿Acaso ustedes creen que venimos a hacer amigos aquí?!

Sanemi: ¡Oye! ¡nosotros queríamos ser amigables!

Giyuu: Esa ni tú te la crees.

Sanemi: Bueno ya... ELLOS querían ser amigables, así que no se pongan así-

Douma: Un momento... ¿qué veo aquí?- se acerca a Shinobu.- ¡mira! ¡eres muy linda! ¿cómo te llamas?

Shinobu: ¿Qué?

Mitsuri: ¡No le contestes Shinobu!

Douma: Con que Shinobu, ¿por qué una mariposa tan bella está con gente como esta?

Shinobu: Apenas te conozco y ya te quiero golpear.

Giyuu: ¡A no amigo! ¡consigue te a la tuya!- dijo para luego empujar a Douma lejos.

Shinobu: ¿Qué?

Todos: ¿Qué?

Giyuu: Este... quiero decir... ... eres feo y todos te odian.

Shinobu: Tomioka-san no uses mis frases con otros.

Daki: ¡Oigan! Entiendo bien que Douma sea una porquería ¡pero sólo nosotros podemos maltratar lo!

Sanemi: ¡Al mismo tiempo que sólo nosotros podemos maltratar a Tomioka!

Giyuu: ¿Es enserio?

Sanemi: ¡Si! Si alguien más te maltrata aparte de nosotros... ¡se las verá con nosotros!

Giyuu: Nunca nadie se había preocupado tanto por mí.- apunto de llorar.

Muzan: Oigan, oigan, me disculpo si mis estúpidos hijos los están-

Sanemi: ¡¡Tú cállate versión fake de Michael jackson!!

Ante esto dicho, Muzan hizo cara de ya no aguantarlos más.

Muzan: Bien... si así quieren que sean las cosas... pues así serán.- se sube a su limusina.- solos les quiero decir que les valla bien y... ... ¡hagan que esos tipos deseen no haber nacido!... ... ¡adiós!- se fue dejándolos solos.

Daki: Creo que ya lo escucharon.- sonrió maliciosamente.

Sanemi: ¡Si! ¡lo escuchamos perfectamente! Y si quieren pelea ¡¡la tendrán!!- estaba a punto de lanzarseles encima, pero fue detenido por Himejima.

Himejima: No.

Sanemi: *Forcejeando* ¡Déjame! ¡yo solito puedo con ellos!

Himejima: Lo siento si les causaron problemas, ya nos íbamos. Entren a la casa.

Todos obedecieron a excepción de Sanemi quien seguía insistente en atacarlos por lo que tuvieron que llevárselo a rastras.

Kaigaku: Que tipos más raros.

En casa.

Himejima: Es increíble lo que ustedes hicieron y peor aún, su primera impresión fue muy mala.

Iguro: No sé ustedes, pero creo que gracias a Sanemi ahora tendremos enemigos.

Sanemi: ¡¡Ellos empezaron!! Además, esos tipos me dan mala espina.

Giyuu: ¿Enserio?

Sanemi: Claro, sólo basta con fijarse cómo el tipo rubio de ojos raros se le queda mirando de esa forma a Kocho.- apunta hacía la ventana quien se encontraba Douma observando a Shinobu desde afuera como un loco, pero fue interrumpido por Muichiro quien le cerró la cortina.- ¿Lo ven?

Shinobu: Creo que esta vez concuerdo con él.

Rengoku: La cosa es esta, no se atrevan a caer en sus provocaciones, si les damos pelea no cabe duda que estaremos en una guerra sin fin, ¿entendido?

Iguro: ¿Enserio le dices esto a alguien como Sanemi? Él ni siquiera controla sus propios impulsos.

Sanemi: ¡¡¿A qué te refieres con-?!!

Iguro: ¿Lo ves?

Sanemi: ¡Está bien!... ... pero no prometo nada.

Himejima: Más les vale no provocar otro desastre.

Sanemi: ¡Tampoco prometo nada!

Continuará...