Capítulo 27: Rocío sobre las rosas


La semana pasó sin cambios. La joven pareja en poco tiempo parecía haber establecido una familia: todos los días aprendieron a despertarse temprano para desayunar con la pequeña Aracné. Una niña más que excepcional, madura y serena, siempre dispuesta a ayudar. Rebosaba ternura en cada aspecto, era capaz de acompañar a quien sea; incluso había visto a más amigos de quienes la cuidaban.

Se llamaban Tsuyu, Kyoka, Yuuga, Mina y Toru; que su vez le llevaron de regalo una mascota para que tuviera la compañía de un animal. Le gusta la naturaleza, de hecho le había dado un susto tremendo a Izuku cuando en medio de una tormenta salió para sentir las gotas que caían. Digamos que el pecoso es de levantarse para tomar agua de un vaso, pero cuando vio a la enana sentada en el banco del patio en medio de una lluvia torrencial lo que tomó fueron baldes y baldes, sin mencionar la ventisca. Una vez dentro, buscó lo más rápido posible unas toallas y la envolvió por completo; pero en vez de darle una reprimenda la estrujó entre sus brazos por lo adorable que se veía. El cabello se le había ondulado y tenía la carita húmeda por el rocío ¡Parecía una cosita esponjosa! Después de tanto abrazo y vueltas, la chiquita había quedado mareada.

No obstante, el bicolor se encontraba algo perdido. La niña le parecía muy dulce y amable, pero nadie parecía recordar a. . . ¿Cómo debía llamarla? ¿La primera Aracné? Una joven fuerte, decidida; tranquila, eso sí, pero infinitamente más fría y cerrada que la criatura presente en aquella casa. Quizás le asustaba el pensar qué le había sucedido para ser así, o si incluso podrían saberlo alguna vez. . . Con certeza lo que más teme no son ni los fundamentos ni tampoco los resultados, sino Izuku. Su amado y pequeño pecoso.

¿Soportaría saber la verdad? ¿O podrían ayudarla a tiempo? No estaba seguro, pero se sentía incómodo con esta situación; y supuso que el buscar un final era lo correcto.

-¿Izuku?-

-Oh, Shou-chan. Ya terminamos de limpiar, así que pensaba en ir de compras contigo y con Aracné-chan ¡Así conoce el Central Shopping!-

-Izuku. . . –

-¿Qué te parece, Aracné-chan?-

La criatura escuchaba en silencio, ya que notaba las intenciones de Todoroki al querer hablar con el chico de rulos, por lo que procedió a irse con su conejo. No podía evitarlo, sabía que tarde o temprano causaría algún problema, así que aguantó las ganas de correr y obligó a sus piernas el caminar a su cuarto. Cuando el peliverde quiso replicar fue detenido por su novio, haciéndolo sentar en el sillón.

-Izuku, me preocupas-

-¿Por qué dices eso? Además, ella acaba de irse muy tensa-

-No es cierto. . . –

-¡Yo lo noté! ¿Shou-chan, qué sucede?-

-Tú recuerdas por qué estamos aquí ¿No?-

El recordar hizo que soltara un largo suspiro antes de contestar

-Claro que lo sé. Ella es. . . se. . .- la voz entrecortada aparecía al mismo tiempo que los ojos del menor se cristalizaban. El bicolor lo abrazó, reconfortándolo. Ya más tranquilo, tomó aire y contestó.

-Shou-chan, sé que ella es un reflejo. Una recreación del pasado: Recovery Girl nos explicó todo ése día. Será lo que fue alguna vez, para que Puppet Master recobre sus fuerzas: y necesitará más que nunca de nosotros para protegerla. Pero, sólo mírala; es tan pequeña y aun así oculta secretos detrás de su peluche. Me asusta un poco saber, pero estoy dispuesto a averiguarlo. Y mientras lo hago, quiero cuidarla bien; que sea feliz con nosotros. Después de todo, soy el próximo símbolo de la paz gracias a personas como ella ¿No?-

Sus ojos firmes y luminosos ablandaron al heterocromático quien lo besó con amor, sentir su cariño lo es todo para él. Después de todo, estaba tratando con la persona más terca y metida de todas. . . Y eso es, en parte, lo que lo había enamorado por completo.

-¿Y sabes que es lo mejor de todo esto?-

-¿Mmm? ¿Qué cosa, Shou-chan?-

-Que pude observar lo buena madre que serás- la sonrisa y el rostro ruborizado de ambos retrataba una linda escena, unos momentos donde la compañía mutua creaba un hermoso ambiente.

Un rato después, Todoroki decidió que era tiempo de seguir con sus tareas.

-Está bien, vayan y yo me quedaré por las dudas que aparezcan problemas-

-Oh no, Aracné-chan se va a poner triste si no vas. . . –

-Yo hablaré con ella, no te preocupes-

Mientras el pecoso tomaba un baño, el bicolor tocaba la última puerta antes de entrar

-Con permiso. . .-

-Sea bienvenido usted-    

La descubrió jugando con el conejito que las chicas le habían regalado, se notaba su familiaridad en el trato porque lo tomó con delicadeza para dejarlo sobre la cama y escuchar al mayor que estaba ahí. 

-¿Tienes mascotas en tu casa?- fue lo primero que se le cruzó en la mente a Todoroki para romper el hielo

-Sí. Mi familia me ha regalado un conejo y un caballo. Él es muy similar al que tengo allá- refiriéndose al esponjoso que la miraba desde la almohada

-Ya veo. . . Esto. . . ¿Aracné?-

-¿Sí?-

-Yo no podré salir hoy con ustedes, debo quedarme para cuidar de la casa-

-No se preocupe, podemos ir otro día con Izuku a pasear-

-No, está bien. Salgan ustedes, así aprovechan para comprar el almuerzo-

-Pero Shouto. . .- la niña se ve que quería llevarle la contraria, y no se animaba a decirlo. Es más, jamás había hecho escenas de caprichos o contestado cuando le daban una indicación. Incluso se notaba que algunas veces callaba, ante preguntas sencillas y situaciones naturales en un niño. . . como calculando su respuesta

Se veía, a larga vista, que alguien la perseguía en su pasado.

-Tranquila, sé que quieres que vaya y para otra vez podremos ir juntos. Aunque ese día tiene que salir todo perfecto, va a ser un momento muy especial-

-Mmmm- la criatura razonaba con rapidez esas palabras para darle una interpretación bastante importante- Oh, ya veo ¡Le vas a proponer matrimonio a Izuku así que precisas tiempo a solas para buscar el anillo!-  

-No te sonrojes, no te sonrojes. . . por lo que más quieras ¡No te sonrojes!- el mayor se había tapado la boca tratando de contenerse

-Señor, lo susurró pero lo escuché igual-

Sin certeza sobre qué era lo que le causaba más ternura, Todoroki la abrazó casi asfixiándola, sintiendo toda esa pura inocencia en su ser. Luego de despedirse en la puerta, el heterocromático reflexionó un poco sobre el otro asunto que le preocupaba: su padre. Había despertado totalmente alterado y la única forma de controlarlo tuvo de por medio varios calmantes. No obstante, refrescando su memoria sobre ese día no le quedaba más remedio que dejarlo solo; ya que vio aquella acción como un castigo por sus errores. En fin, quizás. . . tome en cuenta las palabras de la enana.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

-¿Shigaraki Tomura aún no ha dado señales?-

-No señor, no hay noticia alguna sobre él. Si desea, puedo enviar a alguien para. . . –

-No, déjalo. Tenemos algo más importante que conseguir. Dime ¿Has contactado a Dabi?-

-Por supuesto, está esperando órdenes-

-Muy bien, será necesario un apoyo importante. Envía con él los nuevos experimentos y trae mi regalo especial; pronto, ni siquiera All Might podrá detenerme-

Un doctor se retiraba del oscuro lugar para extraer de una caja una especie de jeringa. La sonrisa de satisfacción en el hombre que aparentaba ser el jefe era notoria, acariciando con la yema de los dedos el artefacto. A su vez, le entregaron un sobre blanco con varias fotografías en el interior; y de todas seleccionó la que mejor se veía.

-Puedes enviarlo cuando quieras, y por supuesto, quiero a mi objetivo con vida. Avisa al informante de inmediato-

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

-¡Aracné-chan!-

Madeimoselle!-

-¡Chicos!- el pecoso se acercó a sus amigos en compañía de la niña quien también se alegraba de verlos. Aoyama, Tokoyami, Uraraka y Mina se encontraban en medio de una compra grupal: el resto de la clase estaba dispersa por todo el complejo.

-Buenos días señoritas, Señor Brillo y señor. . . – dirigiéndose al joven negro, éste solo pudo formular una tímida palabra

-Fumikage-

-Señor Fumikage-

-No, sólo con Fumikage es suficiente-

-Perdón. . .-

-¡Ay, si serás amargo!- Mina se acercó para tomarla por los mofletes –Nee~ Nee~ Aracné-chan ¿Quieres comer un bocadillo?-

-¿Puedo Izuku?-

-Claro que sí, sólo no tanto dulce porque aún debemos almorzar-

-Muy bien-

-Dime mademoiselle ¿Quién es el héroe más elegante de todos?-

-Bien sûr que vous, Monsieur Yuuga-

-¡Aw, aún no me acostumbro a escucharla hablar francés!- Yuuga la estrujó entre sus brazos, dando vueltas y despidiendo resplandor como de costumbre

-¡¿Habla francés con sólo 6 años?!-

-¡Tokoyami-kun, hay muchas cosas que no sabes aún!- las heroínas reían por la expresión del joven, mientras que el rubio la llevaba por su lado. El peliverde admiraba lo bien que sus compañeros habían tomado el cambio: es más, daban todo su apoyo para hacerle sentir a Aracné su amistad. Era muy valioso su gesto, y tomando las correas de su mochila se dio cuenta que algo faltaba en sus manos

-Oh, no. La bolsa ¿Dónde la deje?-

-¿Pasa algo, Deku-kun?-

-Uraraka-san, olvide las compras en el negocio anterior. Voy a buscarlas ¿Pueden cuidar de Aracné-chan mientras no estoy?-

-Moo Midoriya-kun ¡Ya suenas como mi mamá!- Mina le había contestado desde la mesa donde esperaban para comer, al tiempo que la criatura lo observaba con aire interrogante. . .

-¡Ahora vuelvo, Aracné-chan!-

-Sí-

Si hay algo que a la pequeña pelinegra nunca le había fallado,

es su instinto.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

-¿Dónde era?- el pecoso trataba de recordar dónde estaba el local cuando un fanático lo reconoció

-¡¿Pero no eres Midoriya Izuku?! ¿El del festival de UA?-

-*¡Diablos!* S-Sí. . . –

-¡Qué suerte!- el joven se acercó al peliverde apoyando el brazo en sus hombros –Oye, estuviste genial al quedar todo golpeado en ése evento-

-S-Sí. . . –

-Quien diría que te encontraría aquí. Siento que debe haber una razón. . . –a este punto, Deku cayó en cuenta de la terrible situación en la que estaba metido- ¿Por qué no me acompañas a tomar algo, Midoriya Izuku? –la persona lo tomó hábilmente del cuello, hablando en voz baja

-Shigaraki Tomura. . . –

-Bueno, por qué no empiezo. Quizás puedas ayudarme, héroe- ambos se sentaron en uno de los bancos que había en medio del hall –Sabes, si se te ocurre moverte o hacer alguna idiotez puedo desintegrarte desde la garganta. . . Y toda esta gente que ríe despreocupadamente ¿Cuántos morirán? ¿10, 11? Y todo porque esperan un héroe que los salve, pero sólo míralos. Cualquiera podría usar su kosei para ayudar al otro, pero no lo hacen. Parecen estar convencidos de que nadie los lastimará. Las leyes y las reglas suponen que la gente tiene moral, e incluso hay quienes no están de acuerdo con ellas porque suponen que carecen de la misma. Por ejemplo, el asesino de héroes: casi todos lo admiran ¿No les importa que haya roto todas las condiciones para convivir con ellos? ¿Entonces que tiene de diferente conmigo, que al fin y al cabo hacemos lo mismo? Destruimos lo que no nos gusta. . . – el peliceleste seguía hablando, sin hacer caso a la mirada preocupada de su acompañante. Maldita sea, rogaba que nadie fuera a buscarlo

-Eso es, porque el asesino de héroes tiene algo que tú no. Mientras él siguió sus convicciones hasta el final, tú las abandonas en vano. Tiene un por qué en esta vida, y aunque no esté de acuerdo, debo admitir que es admirable su voluntad de seguir. Aún si todo comenzara con All Might, y que tengamos caminos distintos. . . No lo hace porque simplemente quisiera, sino por un objetivo, más allá de todo: él vive por sus ideales-

Cuando giró su vista y encontró la mirada de quien estaba a su lado, su cuerpo entero sintió un profundo escalofrío 

-Ya entiendo. . . Por qué me molesta tanto el asesino de héroes, y por qué me irritas tanto- el agarre del cuello comenzaba a fortalecerse- ¡Todo es por All Might!- su sonrisa, era tétrica en cada aspecto-¿Por qué me preocupaba tanto? Ellos sonríen sin razón porque él hace lo mismo, porque las basuras sonríen sin razón; como si pudiera salvarlos a todos. Ah, gracias Midoriya. . . - 

La asfixia se hacía presente, y Shigaraki no pensaba aflojar: ahora que estaba todo claro. El pecoso sentía que su garganta quemaba, los músculos le dolían. El villano disfrutaba de ver su rostro sufriendo; quizás sería bueno dejarle un mensaje a su querido destinatario, el símbolo de la paz. Total, ¿Quién se lo impediría?

-¿Izuku?- al oír esa voz, el joven peliverde volvió a sentir eso que trepaba por su espalda y hacía cristalizar sus ojos: miedo.

Apenas podía hablar, pero no le importaba dejar sus cuerdas vocales con tal de detenerlo.

-¿Quién eres?-

-¡N-No! Todo menos. . . – aunque intentara frenar lo inevitable, el peliceleste estaba curioso ante tal presencia

-Cállate-

-Por favor señor, no lastime a Izuku, él no ha hecho nada malo. . .- 

-Entonces respóndeme ¿Quién eres?- 

-Por favor, no la lastimes. . . - 

-¿Por qué haría eso, Midoriya? Sólo es una pregunta-

La pequeña estaba preocupada por su amigo, así que respondió con sinceridad

-Me llamo Aracné Lilith Sarai Ortiz de Velázquez, tengo 6 años y estoy en Japón acompañando a mi padre. Dígame, ¿Usted quién es?-

-Shigaraki Tomura. Pero sabes algo, niña. Siento conocerte de algún otro lado. . . ¿Acaso vives aquí?-

-No. Sólo estoy conviviendo con Izuku mientras padre regresa de su trabajo-

-Y dime, ¿Por qué no me temes?-

-¿Por qué debería?-

-No lo sé, me consideran un villano por destruir lo que no me gusta. . . lo que detesto-

-Si me permite, creo que no está bien destruir lo que a uno no le gusta. Porque también se hace daño a usted mismo-

El silencio parecía detener todo alrededor. ¿Qué pasaba con esa niña? ¿Acaso no estaba asustada en lo más mínimo, e incluso se preocupaba por la persona que tiene en frente? ¿Cuál era la respuesta?

-Ya veo. Bueno, qué puedo esperar de una inocente cría- viendo que el peliceleste se levantaba, Midoriya quiso hacer lo mismo pero no contaba con la rapidez de su enemigo. En pocos segundos, había tomado las manos de la criatura -¿Sabes por qué no me temes? Porque no conoces el sufrimiento ni la soledad. Seguro tienes todo en tu familia, padres que te protegen y amigos con los que jugar a cada rato. No tienes preocupaciones ni obligaciones, sólo conoces la seguridad de tu casa- él acercó su rostro a los ojos negros que lo observaban con atención -¿O me equivoco?-

-Sabe, no me gusta mucho hablar de ello, pero. . . si, conozco algunas de las palabras que mencionó- bajando su vista al suelo, ella hacía grandes esfuerzos por no llorar –Hasta hace poco, no conocía el mundo exterior, o el cariño. Siempre estaba confinada a paredes opacas y cuartos solitarios, nunca veía personas con las cuales podía hablar. Ni quienes me escucharan, y por eso valoro cuando una persona entabla conversación conmigo. . . – la pequeña ponía tanta voluntad en no sollozar que sus bracitos temblaban, y no notó la mirada sombría que se cernía sobre la cara de quien tomaba sus manos –Sólo mi padre me ayudó a ser lo que usted ve aquí, pero si me lo plantea así yo. . . No puedo evitarlo. . . - 

-O sea. . . Que no sonríes con cualquier cosa. Entonces ¿Qué sentido encuentras cuando lo haces?-

-No sé, siempre que sonrío hay otra persona que lo hace conmigo. . . –

El pecoso, quien escuchó todo sin poder reaccionar, trató de emitir palabra pero un suspiro por parte de Tomura lo detuvo. Antes de poder hacer nada, se quitó la chaqueta para abrigar a la pequeña. 

-No tiembles, ya no estás sola- 

-Midoriya- dispuesto a irse, pasó por al lado del mencionado –Ten cuidado, es más frágil de lo que aparenta-

Sin pensarlo, el peliverde alzó a la niña para avisar a la policía lo que había visto. Definitivamente, fue un error salir de la casa.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

-¿¡Shigaraki Tomura!? ¿¡Te encontraste con él!? ¿Están bien?-

-Sí, Shou-chan. Ahora estoy camino a casa, me acompañan algunos oficiales-

-Muy bien, aquí los espero. Cuídense-

-Ok. . .-

-¿Izuku?-

-¿Sí?-

-Te amo con mi vida entera, quiero que lo sepas-

-¡Shou-chan!- al recordar que estaba viajando en un patrullero, trató de bajar la voz y mirar hacia la ventana –Y-Yo también te amo, eres mi cielo-

-M-Mejor, hablamos en casa ¿Y Aracné?-

-Está dormida; ambos testificamos en la comisaría y quedo exhausta-

-Bueno, nos vemos-

-Sí, hasta luego-

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

Casi llegada la noche, ambos jóvenes estaban en alerta por orden del director Nezu. Su titular se había comunicado para saber con detalle lo ocurrido, y no tardó en suponer un ataque contra ellos. Así que la orden fue vestir sus trajes de héroe y evacuar a la niña en UA, donde todos estarían seguros.

El peliverde trataba de calmarse junto a su novio, sentados en la sala, ya que debían esperar a que sus profesores lleguen. Sin embargo, no podía evitar sentirse preocupado, por lo que había escuchado ¿Realmente la criatura no le temía a un villano? ¿Qué fue lo que vio? Sin mencionar lo que había escuchado de la niña . . . 

-¿Señor Shouto?- 

-Oh, despertaste- 

-Aracné-chan. . . – 

La pequeña no pudo evitar aferrarse a su peluche, porque suponía que todo el alboroto fue causado por ella, y que le había hecho pasar un mal rato a su amigo 

-Perdón Izuku, no era mi intención- 

-No digas eso- él se levantó para estrecharla entre sus brazos –Fuiste muy valiente al querer ayudarme, y nadie salió herido gracias a ti- 

-Sí. . . – su voz comenzaba a salir débil 

-¿Aracné, aún tienes sueño?- 

-Un poquito. . .- trató de refregarse sus ojos pero la mano no respondía como debe 

-Aracné-chan, quizás debas comer algo. Espérame aquí, traeré algo de la cocina- 

No obstante, cuando estaba en ello tocaron a la puerta. 

-¡Izuku, ya deben haber llegado!-

-¡Sí!-

Pero, quienes estaban en la puerta no eran sus profesores. . .

-Buenas noches- unos hombres de traje irrumpieron en la vivienda, y unos ojos negros achicaron sus pupilas 

-¿Quiénes son ustedes?- el bicolor no bajó la guardia en ningún momento

-Tranquilícese, somos oficiales del gobierno japonés. Hemos recibido información sobre un incidente. . . –

Mientras esas personas explicaban al heterocromático la situación, el pecoso buscó con la mirada a la niña.

-¿Aracné-chan?-

Sorpresa fue hallarla detrás de los sillones. . .

-¿Qué sucede?-

-Ya sabía, que me encontraría. . .- estaba asustada. Miraba con desconfianza a esos hombres, pero parecía confundirlos con otra cosa

-¿Quién, Aracné-chan?- trató de calmarla acariciando su cabeza –No te van a llevar a ningún lado, confía en mí-

-¡Izuku, pueden hacerle daño si se lo impide!- el sollozo se hacía presente, el peliverde no conseguía tranquilizarla

-¿Dé que hablas, Aracné-chan?-

-¡La orden de nuestros profesores fue esperarlos a ellos!- Shouto se negaba a ceder -¡Ustedes no tienen derecho a llevársela!-

-¡Todoroki-san, es una orden directa! ¡La UA no es más que una academia! Además, estamos hablando de un riesgo social importante; esa cría es un peligro aún si está en una etapa infantil-

-Su deber también era protegerla ¡¿Dónde estaban cuando decidió sacrificarse?!-

-¡No le incumbe y si sigue desafiando la autoridad ambos serán apresados por desacato!-

-¡No van a llevarse ni a mi novio ni a mi amiga!- 

En medio de la acalorada discusión, Midoriya pudo notar una sombra demasiado grande detrás de los hombres 

-¡Shou-chan, cuidado!-

Justo a tiempo, logró apartar a Todoroki de un ataque inminente. Dos monstruos de aspecto familiar tomaron a los hombres y se los llevaron a la profundidad de la noche, mientras el peliverde reaccionaba y accionaba el One for All para luchar.

-Shou-chan, por favor, cuida de Aracné-chan-

-¡Izuku!- el bicolor intentó contradecirlo pero otra sombra aproximándose lo hizo entrar en razón. Él era incapaz de luchar contra semejante bestia sin descuidar de ellos, así que lo despidió con un beso –Cuídate- 

-Tú también- junto a una tímida sonrisa, el pecoso saltaba al encuentro con el nomu que estaba fuera de la casa, alejándolo lo más posible con su Smash. 

Ya era mucho más ágil para atacarlo, había aprendido a moverse bien con Gran Torino y el experimento estaba acorralado ante varios ataques poderosos. Pero para mala suerte de Izuku, otro ser alado se lanzó directamente hacia él 

-¡Maldita sea!- 

-¡YO~!- un fuerte impulso arrastró a ambos nomus lejos del chico -¡YA ESTOY AQUÍ!- 

-¡¡ALL MIGHT!!-

-¡BUENAS, JOVEN MIDORIYA!-

El símbolo de la paz llegaba junto a unas cintas familiares, que llevaban a otros villanos capturados entre sí 

-Luego se saludan, esto es crítico- 

-Aizawa sensei, qué bueno verlo. . .- 

Así, junto a héroes pro de apoyo que comenzaban a sumarse a una aparente lucha sin fin, se enfrascaron en la misión de proteger el complejo de viviendas y a evacuar los civiles. Divisaron tres portales en la entrada del mismo, de donde salían varios villanos que causaban disturbios varios. Era muy similar al ataque de UA, sólo que con un pequeño detalle que nuestros héroes notarían más tarde, en el límite de la batalla.

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~

Todoroki se quedó en la casa para proteger a su amiga, la cual parecía estar en shock, mirando fijamente donde antes se había despedido de su novio.

-Aracné, debemos ir a un lugar seguro-

Mientras se aproximaba a ella, más le asustaba su aspecto. Se encontraba pálida, con los ojos bien abiertos y la respiración entrecortada.

-¿Qué sucede?- él tomó una de sus manitos, estaba helada. Intentó utilizar su kosei mitad calor para darle temperatura pero lo interrumpió la débil voz de la niña

-¿Por qué, se fue?-

-Ah, Izuku es un héroe. Está bien, ya volverá con nosotros. . .- el heterocromático trataba de calmarla, le preocupaba su semblante

-¿Por qué no fue con él?- su mirada se tornó triste y opaca, el bicolor pensó en cómo se había olvidado de ése detalle en los ojos de Aracné. . . Reflejaba culpa en lo más profundo de su pequeño ser – ¿Por qué sucedió esto? ¿Es por mí, no es así?-

-¡No! ¡Tú no tienes la culpa!-

-Señor Shouto, perdóneme- su boca se había arqueado para evitar que el sollozo la domine –Yo sabía que tenía que irme, sabía que podría pasar. . . Si sólo hubiera dicho que sí, sí sólo hubiera permitido que me lleven antes de que discutan ¡No se habría separado de Izuku, y él no estaría en riesgo si no fuera por mi culpa!- las manos tomaron con más fuerza al conejo de peluche, para intentar salir y buscar al pecoso

-¡Oye, no te vayas!- él hizo una pared de hielo en el hueco donde antes estaba la puerta –No, Aracné. Esto no es así - la tomó por los hombros para verla de frente –Dime ¿Tú quisiste que esto sucediera?-

-No, pero. . . -

-Entonces no te culpes de nada. Cuando Izuku regrese vamos a hablar los tres ¿Sí?- los orbes negros que lo observaban demostraban una profunda herida en ellos, Todoroki entonces lo supo: 

A ella le ocurrieron situaciones similares, y siempre se sintió responsable. 

-Aracné, no eres una mala niña- en ese momento pudo superar sus dudas y tratar de tranquilizarla como un verdadero amigo, acariciando su cabeza con cariño –Todo estará bien, ya verás –

Ahora que consiguió sentarla en un sillón, creyó que lo más conveniente era rodear la casa con paredes de hielo. Sin embargo, una explosión en la entrada lo puso en alerta. Un joven acompañado por un monstruo buscaba algo con la mirada, y se encontró con el heterocromático preparado para luchar; incluso reconoció quien era

-Qué nervioso te ves. . . Todoroki Shouto- 

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~  

Tercer día:

Al finalizar la lectura, sentí el seco amargor trepar por mi garganta.

Al fin y al cabo, estas emociones abundan en el mundo; 

sin embargo,

¿Por qué suelen presentarse como parte de mí?

¿Por qué siempre me son tan cercanas, de profunda intromisión?

Incluso al enterarme de manera oficial sobre la fuente de su poder,

sabía de antemano que todo giraba en torno a eso. . .

¿Cómo diablos acabe aquí? ¿Qué es lo que hago en este lugar?

Si es una jugarreta más de la señora, que es la vida,

permítame expresar la idea de que ha ido demasiado lejos.

Nunca creí capaz. . . no,

ni siquiera se me ha cruzado por la mente alguna vez,

que podría existir éste mundo.

Tan sólo era. . . un anime, una caricatura;

una serie alegre con personajes de guion preestablecido. . .

No obstante, el poder convivir con ellos:

observarlos disfrutar de sus logros y superar sus errores,

caí en cuenta que son tan reales como el tocar mi rostro.

Y el que ellos me hayan permitido ser parte,

por unos momentos, de su vida. . .

Me permitió contemplar de cerca eso que tanto adoro:

libertad.

Que tengan un buen corazón,

trayendo día a día un poco más de luz,

por más mínima que sea, para sanar su mundo.

Es por lo que, a su vez, rememora mi lugar;

reaviva las brasas.

Las fisuras que arden,

delinean furiosamente mis votos.

Me devuelve a mi lugar,

donde pasé a ser un espectador,

un simple observador que sólo aparece en tintes de detalle,

cortos lapsos de tiempo. . .

Pasé ya tanto tiempo entre ustedes, me permití decir de más. . .

Las palabras que no sobraron pero tampoco debían salir,

son lo que conllevó a mi error.

¿Por qué? ¿Tomé esta situación como una broma?

No, creí que era una fantasía, un sueño;

de un momento a otro supuse que despertaría. . .

No fue así;

los conocí por completo, los escuché. . .

Y la persona que más adoro, se ha encariñado conmigo.

¿Dónde quedo el despertar?

No podré volver a mi lugar,

ya que éste don me ha escogido.

Asesinándome allí, respirando aquí.

Poder caprichoso y sin límite,

necesita de un portador de temple neutro y objetivo claro.

Ya pasé tanto tiempo aquí:

antes cada día exigía nuevos retos,

cada segundo marcaba diferencia.

Ahora, las agujas se mueven tan lento que dan espacio a

un profundo silencio.

Pero no del que porta calma en su presencia,

sino aquél que arrastra gritos.

Atrayendo los fantasmas de alas pequeñas;

cuestionándome con dulzura,

¿Quién eres?

Mi nombre no es más que una mera presentación,

mi existencia invisible y dispensable.

Pero, ellos han logrado resquebrajar esta máscara,

permitiendo de nuevo el paso a las preguntas. . .

¿Qué soy?

¿Qué busco?

¿A dónde voy?

Lo olvidé, hace tiempo. . .

La respuesta. . . ¿Cuál era?

¿Qué siento?

¿Cuál era el nombre de esta sensación?

Maldita sea, era un asunto enterrado

¿Por qué. . .?

. . .

Claro, eso era. . .

¡Siempre olvidando el sentido de mí existir!

Aunque, en realidad, sinceramente detesto reflexionarlo.

Me prohibí volver a cuestionarme,

porque siempre acabo lastimando. . .

¿Cómo pude olvidarlo?

Recuerda, Aracné. . .

Perdí el derecho, hace largo tiempo ya;

la razón por la que juré vivir por mis valores.

La agonía tensaba mi cuerpo,

el dolor marcaba mis rasgos,

oía los lamentos que alguna vez también hice,

sentía la escarcha en mi piel,

vacía de todo calor.

Mis ojos son la mezcla de voluntades pasadas,

sólo la luz logra diferenciarlas,

la Luna es fiel testigo de cada tono

en mi iris.

Por eso, ha ocurrido todo esto.

Por ésto, debo saldar mis pecados.

El diario tiene un lugar especial para la cadena que jamás colgó de mi cuello,

no hay suficiente espacio para retratar el pasado;

sin embargo, es momento de permitir al espejo

decir la verdad.

Recuerda, Aracné:

observar el infinito lienzo desde lejos,

sentir el fulgor del clima en tu piel,

oír los susurros de calladas voces,

levantarte para proteger lo que tus valores te dictan.

Son tu fundamento,

y tu razón.

Nadie debe saber, porque ya no importa.

No importas;

si realmente deseas proteger aquello que es puro,

el resto no debe intervenir.

Memorias serán la base eterna de éste poder.

El cuerpo comienza a fallar,

los hombros decaen,

el cuello se hiela,

los párpados pesan;

no hay ruido,

sólo un espacio de oscura claridad.

Respiro nostalgia,

mi voz se pierde en el silencio.

En el final,

te exijo que cumplas mi decisión:

cuida de aquellos que porten luz,

rígete por los valores que son sinónimo de justicia,

sana a los que en su búsqueda encuentren dolor,

sé el guardián de quiénes han demostrado pureza en su ser.

Te entrego lo único que me pertenece:

lo que otorga tu fuerza sin límites,

lo que permite extender tu poder,

aquello que provoca tu permanencia,

cada momento de mí,

tómalo.

"Porque soy esa clase de amiga.

Estaré cuando me necesites,

pero una vez te encuentres bien, ya no.

Quisiera que no me necesites,

significaría que no pasas malos momentos."

Hilos de seda, hilos de sangre,

telaraña de metal. . .

Toma mi ser,

oscurece mi visión.

Eterno invierno,

llévate todo lejos. . .

Suspiro; escapa mi alma.

Inhalo: me invade la nostalgia.

Siento: una brisa fresca me atrapa.

Otorgo: la suavidad de un extenso plumaje me sostiene.

Haz mi voluntad,

toma mi memoria;

protégelos por siempre,

existe por todos,

Puppet Master. ~    

~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~ * ~  

-Escuché eso. . . Aracné-chan. . . - 

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