🌹 La recompensa de los grandes hombres es que, mucho tiempo después de la muerte, no se irán por completo de este mundo. Ni el de los siguientes, siempre y cuando, exista alguien que los recuerde como tal 🌹

Esa tarde, los profesores que deberían estar en USJ fueron atacados en la entrada por otros intrusos, los cuales fueron vencidos entre Cementoss y Aizawa.

Pero para cuando llegaron a la planicie todo había acabado: una joven había aniquilado a no menos de 15 villanos y herido a una bestia mutante siendo que al héroe #1 le había costado el tope de su poder. En ese lapso había llegado la policía y hecho otra revisión, mientras agentes gubernamentales ordenaron custodiar y examinar a la "alumna irregular" a causa del descontrol de su kosei, impidiendo a los profesores tomar decisión alguna.

Ella obedeció en silencio, con el andar firme y la mirada neutra, para no causar más molestias de lo que ya era. En la enfermería fue recibida por Recovery Girl y dos agentes del gobierno, las cuales pidieron un informe detallado de todo lo relacionado al inconveniente y las lesiones, quedando sola ante las miradas de preocupación de la heroína enfermera y Midnight, quien pidió estar al tanto de todo como su profesora.

Aun así, Sarai permanecía ajena a todo aquello, con el silencio carcomiendo su existencia.

No, para ella no significaba nada, ya que todo ese revuelo era normal. No se arrepentía de haber atacado; de no haber actuado podrían haberse llevado a alguien o peor, herirlo. No ocurriría, mientras ella esté, pondría su existencia en protegerlos. Sus ojos carmesí confirmaban su firme decisión, haciendo honor a sus maestros que tanto confiaron en ella.

Estaban a salvo, y eso era lo único que leimporta.    

Izuku corría por los pasillos, dirigiéndose a la enfermería; pasó al lado de las agentes evitando su agarre y abrió la puerta decidido a hablar con su amiga y comprobar que esté bien. Recovery Girl lo observó sorprendida, por su accionar y el atrevimiento

— ¡Aracné-chan! —

— Ah ¿Izuku-chan? —    

— ¡JOVENCITO! —

La abuela, apuntándolo con su bastón jeringa, le señaló su osadía a modo de broma.

— ¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH PERDÓN PERDÓN!!!! —

— Cierra la puerta, está fresco. . . . Y es vergonzoso—

La joven, que tapándose al instante con sus hilos y sus brazos, utilizó la distracción para camuflar su piel.

— ¡¡S-S-S-SÍ!! ¡¡PERDÓN!! —

Exclamó el peliverde, para cerrar de un portazo la enfermería. Estaba completamente colorado, viendo cómo las agentes trataban de contener la risa. Luego de eso fue interrogado por la policía, al igual que a sus compañeros, la cual sólo pidió detalles de la lucha que presenciaron, para después dejarlos volver a sus casas. Estaba muy desanimado, y aunque volvió a la enfermería una vez libre, su amiga ya no estaba ahí. Tampoco encontró a All Might, el cual estaba ausente al momento del ataque, por haber utilizado su forma de héroe por más de tres horas antes del mismo.

Ya en el puente de cerezos, donde había entablado amistad con la extraña Aracné, dejó caer varias lágrimas, porque sabía que lo necesitaba, lo sentía en cada parte de sí

¿Qué clase de amigo era?

— Soy pésimo, aun cuando ella cree que soy genial; a pesar de que me ha llamado un héroe verdadero. . . tengo la sensación de que se hunde tanto, sola ¿Por qué me pasa esto? — Observaba el río correr, apacible, el cual recibía su llanto como gotas de lluvia — ¿Es por lo que observé esa noche? — Recordando aquella canción, sus lágrimas cayeron con más fuerza — ¿Qué significa toda esta situación? Apenas hace un mes la conozco, y tengo tantas dudas. Me siento tan triste, culpable. . . —

Cerró sus ojos y trató de secarse sus lágrimas,cuando unos brazos rodearon su pecho y sintió un tierno beso entre su cabello.Se dio la vuelta, para encontrarse con una mirada llena de amor y cariño, consu heterocromía mirándolo fijamente.    

— Todoroki-kun ¿Desde cuándo. . .? —

— Te seguí desde la salida de la escuela—

— Ya veo. . . —

Bajó la mirada cuando el mayor le susurró algo al oído, tratando de contenerlo

— No me gusta que estés triste, tú eres mi luz. Cualquier cosa que necesites, me tendrás a mí— besó dulcemente su frente abrazándolo— ¿Quieres que vayamos a mi casa? Hablaremos tranquilos ahí —

Izuku, lejos de estar avergonzado, se sintió acompañado. Hundió su cara en el pecho del bicolor, el cual lo guio para llevarlo a su casa. Estarían solos, puesto que sus hermanos y su padre estaban de viaje y no volverían hasta dentro de un mes, o al menos eso le habían dicho.

El pecoso no dijo nada al llegar a la puerta de entrada de la casa de los Todoroki, y tampoco cuando Shouto lo invitó a pasar. Pidiendo permiso, se sentó en uno de los sillones, mientras el chico mitad albino preparaba un té para ambos. Luego de unos momentos en silencio estaban más tranquilos, y el pequeño pudo volver a sonreír, cayendo un poco en cuenta de que estaba en la vivienda de su novio.

— Por cierto, tu casa es muy bonita Todoroki-kun—

— Gracias—

— ¿Y tu familia? —

— Están en un viaje de negocios ¿Puedes quedarte esta noche? —

—Sí. . . déjame avisar a mi mamá—

Llamó a su madre, quien considerando el mal momento que su hijo había vivido, dejó que se quedara con su amigo. Al terminar la llamada, el bicolor invitó la cena: sushi (por delivery, obviamente).

El pecoso nunca había visto tanta variedad en una sola mesa, y se sintió muy apenado por hacer que Todoroki ordenara esa comida sólo porque él estaba ahí.

— Todoroki-kun, no era necesario. . . lo que sea hubiera estado bien—

— No digas eso— lo tomó por las mejillas para besarlo, provocando que su rostro se tornara totalmente rojo — Ésta será nuestra primera cena y quiero que comas lo mejor—

— C-Contigo para la cena nada podría ser mejor— respondió el menor con toda la inocencia del mundo — Eres tan atento y dulce, además de lindo ¡Estoy muy feliz! —

En ese momento, el heterocromático era quien sentía su cara arder. Esto era demasiado para ser real, tan enamorado estaba que perdió el control de su lado izquierdo, incendiando la cabellera. Su novio, en un acto de desesperación, tomó un florero que había cerca y derramó el contenido sobre las llamas. Todoroki ahora tenía unos pétalos adornando su cabello mojado, mientras el pecoso comenzaba a reír, de una manera suave y adorable.

El bicolor no pudo evitar estrecharlo en sus brazos como si fuera un peluche, para luego entre risas secar su cabello con ayuda de una toalla y cenar.

Nunca habían estado tan a gusto en una mesa, parecía que el mundo desaparecía a su alrededor. No importaba nada más, estaban el uno para el otro, felices, riendo de las monerías que hacía Izuku cuando se le caía la pieza de sushi o cuando Shouto por mirarlo embobado se comía por accidente de un bocado el wasabi, para luego ir y tomarse toda la leche de un trago respirando rápidamente.

— Eso quema, me he quemado la boca. . . —

— ¿No estás acostumbrado a tener calor encima? —

Al pecoso le hacía gracia que luego de acomodar y limpiar todo, su novio siguiera sintiendo el ardor en la lengua

— No me agradan de ese tipo—

— Oh ¿Y qué clase de picantes te gustan? ¿Más suaves? ¿O quizás más dulces? ¿Quizás wasabi no tan verde? —

A veces su inocencia lo hacía en extremo enternecedor. . .

— Los que tienen miel encima, y el verde es mi color favorito—

Lo estaba mirando fijamente, tanto, que elpecoso comenzó a tartamudear y se dio vuelta para intentar escapar, cuando fueatrapado por la cintura para recibir una lamida en su cuello, estremeciéndosecual gelatina

— ¡NO HAGAS ESO! — Midoriya se dio la vuelta para colgarse de su cuello en un abrazo, totalmente alterado por lo que acababa de ocurrir

— Ya es tarde, ¿Vamos a dormir? —

— ¡VAS MUY RÁPIDO, TODOROKI-KUN! —

— Tranquilo, no lo haremos hasta que me lo permitas—

— ¿¡HASTA QUE TE PERMITA HACER QUÉ!? — el peliverde estaba colorado hasta las pecas

— No sé, tú dímelo—

El mayor estaba deleitándose por la mirada avergonzada de su pareja; Dios, que tan bendecido fue de que Izuku sintiera lo mismo por él.

— No me hagas como Aracné-chan, por favor, dime—

Lo pidió haciendo un puchero. Eso pudo mucho con Todoroki, al grado de sentirse culpable por tener una mente pervertida para con tan hermoso y, sobre todo, inocente chico. Tomó la mano del menor, mientras lo guiaba a su cuarto para acostarse. Repitiéndose mentalmente ser responsable con él.

Luego de prestarle unas ropas, se acomodaron entre las sábanas de modo tal que el bicolor abrazaba a Midoriya, dejando reposar su mentón en la cabeza de éste. Quedaron en silencio hasta que el mitad albino se animó a hablar

— Midoriya. . . lo que te hace mal ¿Puedes contármelo? —

Sintió al más chico tragar duro, haciendo que lo abrace más fuerte.

— Está bien si no quieres, pero quiero que sepas que- —

— Shou-chan, confío plenamente en ti— esas palabras dejaron mudo al heterocromático— El día que te cité en mi casa, era para hablar de esto pero al saber que correspondías mis sentimientos nada me importó más. Y ahora, me siento tan mal; como si fuera un completo egoísta— gotas cálidas se escapaban de sus orbes esmeralda pero las caricias en sus cabellos le dieron la fuerza para seguir contando — Aracné-chan. . . pertenece a otro "mundo" donde no existen los kosei ni los héroes, pero ella no sabe qué pasó ni cómo fue que llegó. Sé que no me mintió, pero hay un detalle. . . El día del festival, fuimos a un parque donde estuvimos pasándola bien junto a otros compañeros, sin embargo, hubo un momento dónde parecía estar tan atrapada, tan triste. Lo siento, cada vez que noto algo distinto; son tantas cosas que me da dolor de cabeza querer razonarlas. No sé qué hacer, no quiero investigarla como si fuera una criminal, pero tampoco quiero quedar con esta incertidumbre, porque presiento que quizá llegue a estar en peligro si no consigo saberlo. Esta situación me está matando, no puedo más. . . ¿Por qué, si la conozco de hace tan poco? ¿Qué estoy haciendo mal? —

Levantó la mirada desbordando su angustia, perdido en su incertidumbre

— Sé que ella no es mala, es sincera cuando habla pero existe algo que no cierra en mí. Hoy nos protegió, y eso me dio miedo. Mucho miedo, porque sentí que la perdíamos, en algún lugar. . . —

Luego de un rato desahogándose, y recibir caricias por parte del mayor, pudo respirar tranquilo. Se había quitado un peso enorme de encima.

— Gracias. Por todo—

El bicolor suspiró, dándole un beso al pecoso    

— Gracias a ti, Izuku. Te amo—

— Yo también te amo, Shouto—

Aracné, con la distracción que había ocasionado Izuku, pudo tapar sus heridas. Los héroes no notaron nada anormal y pudo retirarse a su casa, ya que al único que le contaría sus dudas es a All Might. Aprovechó la ocasión para hacer unas compras en el mercado, encontrándose en el camino con una amable señora a la cual se le escapaban las frutas de una bolsa. Estaba por recogerlas cuando éstas comenzaron a volver por su propia voluntad

— ¡AH! ¡Las frutas tienen vida! —

— Buenas tardes, señora—

La joven de cabellos negros, con ayuda de sus hilos, devolvió las manzanas y las mandarinas a la bolsa

— ¿Hilos? ¿Eres Sarai-chan, cierto? Un gusto. . .— la señora Midoriya le tomó las manos — Muchas gracias por cuidar de mi hijo —

— Ah, no hay nada que agradecer *¿Qué le habrá contado Izuku a su madre?* —

— Realmente eres muy bonita, me hubiera encantado tener una nuera como tú —

— *¡¡INCÓMODO!! ¡¡MUY INCÓMODO!!* No señora, cómo dice eso. Además hace un tiempo que no tengo familia, y no está en mis planes formar una—

Su voz serena no acompañaba esas palabras. Inko la miró con dulzura, ya que era muy madura para su edad

— De todas formas, puedes pasar por casa cuando quieras a tomar el té; me encantaría recibir tus visitas. Y de nuevo gracias por cuidar a Izuku en la escuela, últimamente me están preocupando mucho los ataques que sufre. Incluso, llego a pensar si tiene que ser en la UA donde él estudie. . . –

— No le pasará nada. Puede tranquilizarse, tiene compañeros que lo ayudan siempre, y alguien que lo protege y está con él en todo momento—

— En serio, eres muy amable Aracné-chan—

La señora le dedicó una sonrisa, con lo que la joven se despidió devolviéndole el gesto

— Bueno, le dejo seguir con sus quehaceres. Hasta luego—

Al llegar a su casa marcó el número de Toshinori; debía hablar con él sobre sus avances antes que nada.

— ¿Aló? —

— All Might, necesito hablar con usted—

— ¿¡SARAI-SAN!? ¡¿DÉSDE CUÁNDO. . .?! —

— Es urgente. Lo espero en mi domicilio. Hasta entonces—

Había aprendido tantas cosas que eran incontables, pero a veces le servían para ayudar o hacer algo útil. El héroe llego un rato después en su forma desinflada, pasó a sentarse en uno de los sillones, y esperó a escuchar todo lo que la joven tenía para decirle, sin interrumpir.

— Mi kosei permite curar y escuchar los pensamientos de los demás— All Might casi se atraganta al oír eso —Sin embargo, no ha provocado efectos secundarios ni desgaste en mí. Además, el gobierno conoce más de este poder que cualquiera de nosotros, por eso me tienen vigilada. No les importa que yo no pertenezca aquí, y seguramente también estarán al tanto de cómo acabe en este lugar. El director encontró algunos datos restringidos, y aunque U.A. está cooperando no le han dado toda la información al respecto *O alguien no nos han dicho nada* —

— Por eso sabes del One for All ¿No es así? —

— Es correcto—

— ¿Y alguien más sabe de estos avances? —

— Sólo usted, y uno más—

— Debo suponer que sólo confías en unos pocos, por lo tanto estaría bueno que cierres el círculo lo antes posible—

— No se preocupe, su pupilo es más perspicaz de lo que cree—

— ¡¿EL JOVEN MIDORIYA ESTÁ EN ESTO?! —

— ¿Por qué se sorprende tanto? —

— N-No. . . Es sólo que. . . —

— ¿Tiene miedo, no es cierto? —

Yagi tragó seco; a pesar de su fuerza y superioridad, era muy sensible con lo que respecta a sus alumnos. Y Sarai estaba al tanto de eso, así que procedió a dejar claro el panorama.

— Toshinori-san, agradezco su preocupación y las molestias que se ha tomado por este caso. Pero la realidad es que usted teme que yo sea una infiltrada ¿No? — Los ojos celestes se fijaron en la joven, con culpa y temor, la cual solo sonrió, como pocas veces lo hacía — Puede estar tranquilo. Verá, no soy de las personas que separan al resto en blanco y negro. Crecí con valores y principios propios, que acorde pasaban mis días fueron tomando nombres y formas. Por lo que estoy segura que nunca dañaría a quienes aprecio, y no dudaría al querer protegerlos. Pero no soy fácil de comprender, por lo que el silencio ha sido siempre mi mejor opción. Lo que abre a muchas dudas ¿No? —

— No. . . —

— ¿Mmm? —

— Aunque suene extraño, de lo que temo es de tu espíritu, Aracné-chan. . . —

La joven lo miró seria, previniendo la pregunta de All Might; advirtiendo que quería entrar a terrenos prohibidos.

— Toshinori, estoy bien. Y lo que tenga que ver con mi mundo no influye en éste, así que no es necesario aclarar más nada— se levantó para apoyar su mano en el hombro del héroe — No decaiga, usted es el símbolo de la paz, además Izuku-chan aún lo necesita. Muchos lo necesitan aun. . . —

— Ya no queda mucho tiempo—

—Sí que queda. Y puede quedar más; le propongo un trato— su voz se había tornado animada y cantarina — Yo lo mantengo al tanto de todo lo que suceda, y a cambio me deja curarlo—

All Might abrió los ojos a más no poder, esperanzado.

¿Curarse?

Hace cuánto tiempo abandonó la fe de poder volver a estar completamente sano, a disfrutar su vejez con su pupilo. . . Y ésta vez, al recordar a Midoriya, el deseo reavivó por completo. Todas sus dudas se despejaron al escuchar las cálidas palabras de Aracné; creando en su mente una imagen que lo acompañaría por siempre, alentándolo a seguir adelante.

— ¡Imagine la felicidad de todos al saber que el gran All Might estará con ellos más tiempo, disfrutando de la vida juntos! ¡Viendo a sus seres queridos crecer y superarse, cada vez más! No hay mejor dicha para alguien con experiencia, que sentarse tranquilamente a ver el producto de su siembra madurar, y su jardín florecer. No se pierda eso, por nada del mundo —

De la alegría y la emoción, volvió a su forma de héroe y tomó las manos de la joven

— ¡¡EN SERIO GRACIAS, ARACNÉ-CHAN!! —

— Me agrada mucho, All Might. Siempre está tan alegre, es toda una inspiración para su entorno—

— HAHAHA—

— Bueno ¿Nos vemos mañana? —

— ¡Por supuesto, gracias de nuevo, mi joven alumna! —

Eso dijo el héroe #1, para irse con el poder del One for All, perdiéndose en las vistas de la ciudad.

La chica lo despedía con una mano alzada, para perder su vista en el horizonte.

— *Ve, All Might. Tienes gente que espera por ti, personas que te aman, y mucho. . . Me hubiera encantado tener la oportunidad de prevenir tantas cosas antes. Al menos ahora tengo una, algo diferente; pero con el mismo sentimiento*—

Luego se dio cuenta de que un auto de gran porte se dirigía a su domicilio, por precaución comenzó a entrar, pero un hombre le pidió que espere; no tenía ningún interés en conversar absolutamente NADA con aquella persona, pero había aprendido que por educación a todos se les da una oportunidad para expresarse, así que sin más, subió a aquel vehículo.

Los jóvenes dormían con tranquilidad, era una cálida noche de primavera. La brisa suave despertó al menor quien observó como el mitad albino descansaba pacíficamente; acarició sus cabellos, a lo que volvió a sumirse en un profundo sueño.

~ Observaba todo algo borroso. Estaba en un pasillo de madera, caminando hacia una habitación. En eso oye un golpe seco, apresura su andar para encontrarse con una mujer de cabellos blancos en el suelo y a un niño que era arrastrado por su padre a una especie de gimnasio.

Quiso ayudar pero al tocar el frágil cuerpo su mano traspasó el maltratado brazo de la señora, sólo pudo contemplar impotente como la misma se levantaba con pesadez y se iba llorando.

En un parpadeo se encontraba en otra habitación, el niño lloraba en brazos de su madre la cual lo consolaba. Escuchó claramente sus palabras y los lamentos del infante, en eso quedaron solos y el peliverde se acercó a él para abrazarlo; para su sorpresa fue correspondido y pudo notar como las lágrimas caían pesadamente.

— No llores, Shou-chan. Estoy contigo, y lo estaré siempre. . . —

El bicolor lo abrazaba con más fuerza, haciendo que el pecoso sintiera toda su angustia y dolor. Izuku cerró los ojos pensando cuánto lo amaba, y sus sinceros deseos de verlo feliz. Brindándole la calidez del cariño y el afecto que se tenían.

Sin quererlo, se desvanecía; ese sentimiento llegaba a su fin. Ahora quedaban en medio de lo que parecía ser un campo de flores, de una variedad increíble. En paz.

— ¿Izuku? —

— Oh ¿Shou-chan? —

El pecoso observó la mirada del bicolor, parecía haber llorado. Le dedicó una tierna sonrisa y un beso en la frente para seguir durmiendo, mientras que Todoroki estaba colorado hasta las orejas y aprovechó que el abrazo lo había dejado a la altura del cuello de Midoriya para lamer su blanquecina piel; a lo que el peliverde reaccionó abrazándolo más fuerte y dándole suaves golpecitos en la cabeza

— ¡WAAH! ¡DUÉRMETE! ¡DUÉRMETE! ¡PERVERTIDO! —

Imaginaba que su cara ardía pero no le daría el gusto a Shouto para verla, no señor. Y el mayor solo rio divertido por las reacciones de su Izuku.

— Traiga algo para beber a la señorita por favor—

— No deseo tomar nada, gracias—

La joven de largos cabellos negros es bonita, para no decir hermosa.

Las personas cercanas a su mesa no disimulaban ese hecho, siendo incluso ridículas en demasía. Cruzada de brazos era evidente su disgusto ante tal acto de exageración, sólo por tener una charla; e incluso estuvo a punto de retirarse cuando el mesero le alcanzó una gerbera rosada en la plateada bandeja junto con un postre.

— De parte de. . . —

El mozo no pudo terminar de hablar, ya que una profunda y seria voz femenina lo interrumpió

— Lléveselo, antes de que la persona remitente termine en una clínica—

Al tiempo que hablaba, la flor ardía en el plato resplandeciente. El joven no hizo más que disculparse y obedecer.

— En serio, que kosei más grandioso. . . —

El hombre, bebiendo de una copa, no disimuló su asombro

— Sea directo por favor ¿Qué necesita de mí, Endeavor? —

— Oh, no sea tan formal por favor, y con respecto a esa palabra creo que no es la apropiada. Quiero hablar de privilegios—

— ¿Qué? —

— Seré directo como lo pidió, lo que quiero proponerle es una alianza. Sé que está bajo la mira del gobierno, y por lo tanto la han puesto en una posición muy penosa para tan hermosa criatura. Esas molestias de vigilancia y restricciones puedo hacerlas desaparecer, al igual que todas sus preocupaciones e inconvenientes. Quiero brindarle todos los beneficios que mi apellido posee, que pueda ser tan libre como desee; a cambio de algo que para alguien como usted debe ser un honor. Pero no, no piense en eso ni por un segundo. Creo que sería nuestra familia la más honrada en añadir a sus miembros una joven tan bella y fuerte, con una particularidad igual de elegante y única. He visto sus calificaciones: resulta que también la delicada jovencita es inteligente con coeficientes superiores a la media. Nunca podría haber estado tan feliz como en este momento; por favor. . . —

Sacó una pequeña caja de terciopelo azul, donde reposaba una enorme gema rosada adornada por cristales y un dorado soporte.

— *NO PUEDE SER. . .* —

— Te propongo casarte con el heredero del imperio Todoroki, mi hijo menor: Todoroki Shouto—