Capítulo 2: El poder que se me confiere
🌸 Los que poseen el espíritu de discernimiento saben cuánta diferencia puede mediar entre dos palabras parecidas, según los lugares y las circunstancias que las acompañen 🌸
—*Si me voy, me van a seguir; si pido ir a la enfermería, me van a seguir; Si pido ir al baño, de seguro alguien me va a seguir. . . ¡Rayos! ¿En qué lío me metí?*— Aracné soltó un suspiro al momento en que All Might abría esa bendita puerta— *Bueno, ya está. Callada me veo mejo-*—
—¡PERRA!— Bakugou lo gritó apuntándole
—Idiota— lamentablemente salió de su boca con tanta naturalidad que varios se rieron. . .
—JAJAJAJA ya me cae bien— un pelirrojo estaba limpiándose una lágrima, era Eijiro Kirishima
—¡Es hermosa!—Ochako, Uraraka. . .
—Bellísima, kero—Tsuyu, Asui. . .
—Se ve tan inteligente. . . —Momo, Yaoyorozu. El porqué de la alegría en su rostro desconcertó un poco a la recién llegada.
Y así un montón de dichos mientras Aizawa salía un momento con Toshinori; al pasar por su lado ella sintió una mirada algo penetrante. . .
—*Seguro no le caigo bien*—
—Señorita, por favor pase a ubicarse en el salón. . .— Eraser Head parecía realmente una momia de cerca
—Perdón, pero no hay pupitre disponible—al comentarlo, él la miró de reojo. Entonces se dio cuenta lo que dijo: ¿Cómo sabía eso, si aún no había visto el salón por completo? Pensó que lo mejor en ese momento era entrar y dejar que los profesores hablaran, confiando en que el símbolo de la Paz lo apacigüe. Aunque. . .
—¡¡Sarai-san!! ¡¡Qué alegría verte de nuevo!!— Izuku exclamó con entusiasmo, acercándose a ella
—*Qué lindo . . .*—
—¡¿Eh?! ¿Deku-kun, ya la conoces? ¿Dé dónde es? ¿Es familiar tuyo?— Ochako se acercaba observándola con una enorme sonrisa — ¿Cuál es tu nombre?—
—Sarai, Aracné —
—¡Qué buen nombre! Me gusta— Jiro también se levantó para saludar
— ¡Bastante delicado! Nee~ ¿Y tu cabello cómo lo cuidas? ¡Es tan largo y precioso!- quien acariciaba un poco el mechón negro de su hombro era Hagakure, la chica invisible
—¡Primero debemos presentarnos!— un chico rubio se acercó lanzando sus típicos brillos - Yo soy Aoyama Yu...-
—¡¡Yo soy Ashido Mina!!— interrumpiendo al pobre Yuuga
—Me llamo Kyoka. . .—
—¡Yo soy Kirishima Eijiro! ¡Es un placer!— el pelirrojo apareció detrás de la joven, quien para no darle la espalda se movió al costado tirando una carpeta sin querer
—Perdón, no miré— se disculpó al tiempo que la levantaba
—Descuida, yo la deje mal puesta. Por cierto, soy Fumikage Tokoyami- al dejarle las hojas en el pupitre, ella se dio cuenta que tenía media clase prácticamente encima, siendo que no le gustaba la cercanía de tanta gente; de todos modos agradecía que nadie vio. . .
— ¡¡Oye!! ¡Tú eres quien le dio una paliza a Bakugou! ¡Eres muy fuerte! Yo soy Kaminari Denki, por favor ¡Nunca me pegues! — un chico rubio con un rayo en el cabello sonreía animado mientras que Sarai se abstuvo de pegarse en la frente
Todos la miraron asombrados, excepto Izuku que estaba algo preocupado por la expresión en sus ojos, pero antes de poder hacer nada Iida apareció
—¡Chicos! Estamos en hora de clase, vayan a sus lugares—ninguno le hizo caso, así que se acercó a la joven —Señorita ¿Esta usted bien?—
—Sí, no fue nada. Puede quedarse tranquilo, Tenya-san— despreocupada, no tardó en recordar que no los conocía lo suficiente como para hablarles por su nombre —*Ay, cierto que no lo conozco*—
—¡¿Si ELLA está bien?! ¡El que quedó en el piso fue Bakugou! jajaja— Kaminari comenzó a contar lo sucedido — Estaba entrando y vi como Bakugou gritaba unas cosas y se tiró encima de la chica para pelear, pero ella lo más tranquila le golpeó y lo dejó tirado como un saco de patatas jajaja ¡Y lo mejor fue Midoriya, la cara que tenía jajaja! — estaba riéndose bastante por lo sucedido
—¿Oye, eso es cierto?— Kirishima se veía muy sorprendido — ¡Pareces tan delicada que tengo que verlo!—
—Las apariencias a veces engañan— trató de tener más espacio "personal" acercándose a una ventana —Sólo que no me gustan los creídos. . .—
—¡¿HABLAS DE CREÍDOS CUANDO TE HACES LA FUERTE?! ¡¿EH?!— Katsuki gritó desde su asiento
—Y además iba en compañía, sólo actué en defensa— pero Aracné lo ignoró por completo
—Eso me parece maravilloso ¡Pero en la academia no se resuelven las cosas peleando!— Iida en su deber de representante, no; en lo general parecía tomar en serio hasta lo más mínimo
—Tampoco me pida imposibles, si el "ser" en cuestión no sabe entablar dos oraciones seguidas sin tener que recurrir a los gritos. . .- comenzaba a estar algo sofocada ¡Están todos muy cerca de ella!
—Sarai-san tiene razón, kero— Tsuyu salió a su defensa —Bakugou-chan siempre está de mal humor y ella no lo conoce; bueno, si eres nuestra nueva compañera las chicas te ayudaremos en todo— intentó tomar la mano de la joven pelinegra pero la soltó apenas sintió su fría piel— Estás helada, kero ¿Tienes frío?—
—Siempre estoy así, tranquila— era común en Aracné tener las manos congeladas, y trató de disimular escondiéndolas en sus bolsillos
—Todos ayudaremos a que te integres ¡Así que despreocúpate!— Eijiro puso sus manos en su nuca con una sonrisa amigable
—Pero, Sarai-san. . . ¿Porqué no llevas pollera?— Ochako recalcó ese detalle en el uniforme
—Estoy bien así, por favor— no le desagradaban del todo, y aún así evitaba llevar faldas de cualquier tipo: le gustaba la libertad de movimiento sin tener que preocuparse de un exhibicionismo accidental. Además sus uniformes siempre fueron de una sola clase, y se sentía orgullosa de ello
—¡Nada de eso! Las reglas establecen el uniforme de clases y de educación física, no debes venir así a clases— Tenya no dejaría de insistir con ello, eso le quedo claro a la joven de ojos negros
—Es su primer día y me parece que la agobian todos juntos- Momo también se acercó para ayudar a la recién llegada —Si estas bien así no hay problema, Sarai-san— y no se privó de dedicarle una gran sonrisa también— Por ahora no hay pupitres vacíos ¿Te importaría compartir conmigo dónde estoy?—
—No hay problema, gracias por el gesto— mientras respondía se acomodó el bolso en su hombro, ya que se le resbalaba
—¡Ah espera! ¡Yo te ayudo con tu mochila!—Kaminari quiso ayudar y tomó lo que cargaba la ojinegra — Se ve pesa-. . . —aunque no terminó de decirlo que se le cayó en un pie- ¡AHHHHHH DUELE!—
— ¡Oe! ¿Estás bien?— Kirishima lo levantó— ¡¿Eh?! ¡¡Pesa un montón!! ¿Qué llevas dentro?—
—Mi respuesta normal sería "¿Qué te importa?" pero siendo el primer día te digo— sin esfuerzo alguno, la chica volvió a acomodarlo en su brazo— Libros—
—¿¡Sólo libros!? ¿No llevas una colección de ladrillos?— Denki estaba sentado, lloriqueando en su pupitre por el dolor del golpe
—Vamos Kaminari ¡Parece que estás más débil que antes!— se burló Kyoka
—¿Libros? ¿Te gusta leer Sarai-san?— Momo la observaba con brillo en sus ojos. . . llegando incluso a incomodarla
— *¿Qué diablos? * Sí, y mucho— desviando la mirada hacia la puerta, Aizawa estaba entrando y All Might se despedía saludando con ganas a la extraña del día
—Señorita Sarai ¿Dónde piensa sentarse?—el titular no dejaba de analizarla a cada minuto que podía; sin embargo cuando quiso contestar, una voz femenina la detuvo
—Conmigo, Aizawa sensei. Espero no le moleste— Momo prácticamente la salvó en el tema. . .
—Bien, rápido que ya perdí mucho tiempo— se dirigió a su escritorio con cierta molestia—Sarai ¿Cuál es su particularidad? —
—*¡Directo al grano, maldición! *—estaba tan atenta al poder de Yaoyorozu cuando sacaba de su brazo una silla y se la acercaba, y ver el pupitre que ya era el doble de grande que los demás. . . Qué rápida era, pero le intrigaba un poco lo amistosa que era con ella. Hasta que Eraser Head formuló la pregunta menos adecuada para el momento
—¿Puedo contestar cuando sea necesario utilizarlo por favor, sensei?— fue lo primero que se le ocurrió para evadir el tema, pero ahora todos la observaban con intriga. A excepción de la heroína de la creación, que parecía preocupada por su nueva compañera.
—En ese caso vamos al patio. Cámbiense y van a mostrarme todos sus avances. . . —hizo una pausa al dirigirse a la puerta — Luchando contra la nueva estudiante de la clase 1-A —
—*HIJO DE PU. . .*— sólo soltó un pesado suspiro para ir al baño con rapidez, necesitaba pensar en cómo salir de la situación, así que no le dio tiempo a nadie para hacer preguntas y se escurrió entre los alumnos hasta un pasillo desierto. Divisó el cartel de un sanitario al fondo, ya sabía que ése lugar era muy poco concurrido; y fue ahí donde tuvo que frenar en seco. . .
¿Cómo sabía eso? ¿Cómo sabía que estaba allí el baño? ¿Y cómo sabía sobre la soledad de aquél lugar?
De todos modos no era momento de resolver ése asunto, había algo más urgente. . . no tenía kosei, o al menos desconocía si lo tenía. Incluso creía que Aizawa lo había hecho a propósito para que lo averiguara; sea como sea trataría de tomarlo en serio, y se dispuso a entrar cuando sintió que alguien se acercaba
— Espera — estaba a unos cinco metros de distancia de aquella persona: esa voz fría y seca, no había duda de quién era
— *Todoroki Shouto, el que faltaba para terminar de empeorar mis problemas*—
— ¿Qué necesitas? — sin darse vuelta ella esperaba una respuesta rápida
— Yo también vi el incidente, pero sé que ocultas algo —
— *¿Y ahora? * — Sarai estaba por replicar cuando otro estudiante llegó al lugar
— Maldita — Bakugou estaba caminando rápido — ¿Crees que no me las pagarás por lo de hoy? — se sacó las manos de los bolsillos y empezó a hacer pequeñas explosiones en una postura amenazante, pero el bicolor se interpuso en su camino abruptamente
— Yo estoy hablando con ella, piérdete —
— ¡A MÍ NO ME DICES QUE HACER! ¡TENGO CUENTAS PENDIENTES QUE SALDAR CON ESA MALDITA!- saltando sobre Todoroki, se impulsó con su quirk hacia la pelinegra — ¡QUEMARÉ ESE CABELLO COMO VENGANZA, PERRA! — Shouto no se quedó atrás e intentó congelar al rubio, pero la cuestión es que. . . ninguno de los dos llegó a nada. Sólo que el heterocromático la observó sorprendido y que Bakugou se detuvo abruptamente en el aire. . . intentó bajar pero no conseguía realizar ni el más mínimo movimiento
— ¡¿MALDITA QUÉ HICISTE?! — las explosiones salieron de sus manos pero no hicieron cambio alguno, Todoroki tampoco podía moverse aunque quisiera. Entonces Aracné comprendió. . . que era parte -y eso aún más extraño, sólo una parte- de su kosei: los sujetaba mediante unos finos y frágiles hilos
— *Telarañas ¿En qué momento?*— acomodó su cabello, procesando la reciente información — *De todos modos, más que nada quisiera sacarles sus quirk's, porque en este momento son igual de idiotas*— caminó hasta la puerta del baño y observó con detenimiento su mano. Nada fuera de lugar, exceptuando los dos estudiantes que luchaban por zafarse de lo que sea que los retuviera, haciendo notar que los hilos eran invisibles a sus ojos.
Aunque el momento parecía eterno, pronto se escucharon más pasos por el pasillo, haciendo que la pelinegra escapara de esa especie de trance y liberara a los chicos.
Y Bakugou cayó de cara provocando un ruido seco.
Ya en el sitio donde cambiarse, Yaoyorozu le explicó como abrir su casillero y le indicó cuál era su ropa, hecha íntegramente con su kosei creador. Quizás un poco extrañada por las atenciones que recibía, se cambió en silencio y apartada del resto.
Luego se sentó y comenzó a hacer piruetas en el aire con los dedos, llegando a ver de vez en cuando unos brillantes y sedosos hilos. No provenían de sus manos, al menos no exactamente. . . sino de su cuerpo. Brazo y cabellos por lo que veía, no obstante podría ser de cualquier lugar. Y eran resistentes, a menos que quisiera deshacerlos. . .
No tardó en tener un mal presentimiento con ese kosei, ni siquiera podía imaginar su potencial ¿Qué debería hacer. . .? ¿Cómo debería proceder?
— Sarai-san, tenemos que irnos. . . ¿Vamos juntas? — Ochako se acercó para tomar su mano
— Sí, voy — se levantó y encaminó hacia el patio con una acidez acumulándose en la boca del estómago
~Una extraña con un extraño poder ¿Debería preocuparse?~
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