🌹 Si temes al dolor de las espinas, no aceptes rosas. Si las tomas por el tallo, y soportas la dolorsa realidad que la protege, serás capaz de apreciar el color de sus pétalos 🌹

Ése día Deku olvidó decirle a Todoroki sobre sus dudas.

Es más, el lunes incluso olvidó que en la mochila no iba el control remoto, ni que la tostada no iba en su bolsillo, y tampoco recordó que su tarjeta de estudiante no era comestible.

— ¡Izuku! ¿Qué sucede? ¿Estás bien? — su madre estaba preocupada mientras lo ayudaba a acomodarse para ir a clases

— ¡S-sí! Es sólo que estoy nervioso, ya sabes, volver a la rutina. . . —

El peliverde hizo su camino habitual: había pasado la semana pensando en el bicolor, y en su acuerdo de mantener secreto por el momento su ¿noviazgo?

— Él lo llamo compromiso, eso quiere decir que. . . — se sonrojó de sólo pensarlo

Entró a clase de manera habitual, saludó a sus compañeros y pasaron las horas hasta el receso. Quedando último en el salón, preparó sus manuales para estudiar en el patio como de costumbre, hasta que sintió una mano acariciando su mejilla izquierda para recibir un beso en la contraria.

Por el shock, dejó caer todo el papelerío al pupitre, con la cara sonrojada hasta la nuca y los labios bien apretados entre sí.

— T-Todoroki-kun, m-me asustaste—

Con apenas un hilo de voz, y girando su cabeza con dificultad cual robot oxidado, quedo mirándolo tímidamente

— Tienes la guardia baja, Midoriya— Shouto lo abrazó atrapando a Izuku y acercó su rostro al peliverde, relamiéndose por tan hermosa mirada — Y sabes que no puedo resistirme—

— P-p-pero alguien puede llegar. . . — ¿Quería? alejarse pero su cuerpo no respondía — T-tampoco lo p-pienses como s-si no quisiera e-estar —

— ¿No quisieras cómo? — el bicolor sonrió pícaramente notando que el pecoso por poco ardía en el carmín de su cara, besó su mejilla y su nariz sintiendo cómo temblaba al tacto de su boca — No te preocupes, cerré la puerta con seguro. Nadie interrumpirá nuestro momento—

— ¡Es vergonzoso! —

— ¿Quién? ¿Yo? —

— ¡No! Yo, tonto. . . —

Midoriya tenía unas lagrimitas adornando sus ojos esmeraldas, con un delicado y fuerte sonrojo debajo de éstos y la boca haciendo un tierno puchero

— Quieres matarme ¿No es cierto? —

Todoroki luchaba contra todo su ser para no hacer suyo al pecoso en el salón, por lo que unió sus labios en un profundo beso. Saboreaba cada parte, jugueteaba con sus lenguas y disfrutaba de los gemidos de Izuku tratando de respirar. Luego de unos minutos que parecían eternos, separó sus caras dejando un hilo de saliva al hacerlo.

— ¡No, tú quieres desmayarme por asfixia! —

El pequeño peliverde lo miraba, entre avergonzado y molesto, para luego hundir su cara en el pecho del mayor

— Midoriya, te amo —

— Y yo te amo más, Todoroki-kun —

— ¿Acaso estas compitiendo conmigo? —

— ¡No Todoroki-kun! ¡Cosquillas no, por piedad! —

Aracné estaba sentada en la oficina del director. Pasó toda la mañana esperando que pudieran sacar alguna información sobre quién la había inscripto, o de dónde provenía el dinero y la propiedad donde vivía, los cuales le seguían dando una mala espina. Pero nada. Los datos estaban restringidos o clasificados, y el director no sabía hacia dónde llevar la investigación; estaban varados.

Ella se llevó los dedos a su frente, sólo haciendo este gesto cuando una situación la estaba por superar: las cosas pintaban muy negras, y no era por el comportamiento errático de las autoridades de la U.A., no.

Venía por la parte de su memoria, su "instinto". Presentía que, en cualquier momento, la mezcla de sus reflejos con ése desconocido poder que habitaba dentro suyo, tendría resultados devastadores. No era pesimismo, ni dramatismo; se trataba de una vieja sensación, la que enfrentaba a diario antes de aparecer en Yuuei, ésa misma que, siendo honesta, ya no existía en ese mundo.

— *Sólo es una situación del pasado, y sus acciones también deben quedar allá, aun si yo deba convencerme primero* — sus heladas manos ahora tapaban los opacos ojos, ocultando su tono —*Es por esto que debo irme, AHORA*—

En eso, llegaron All Might y Aizawa, comentándoles que el gobierno de Japón estaba informado de la situación y que colaboraría en la búsqueda.

— ¿Cuáles fueron las condiciones? —

Una joven y serena voz les pegó como una cachetada, interrumpiendo su conversación. Los adultos entonces miraron a la chica, quien los observaba con seriedad.

— Cinco cosas para ser exactos— Aizawa no se cortó al responder — Primero: no debes salir del país bajo ningún concepto; segundo: tienes que concurrir a clase todos los días, sin excepción; tercero: presentar un informe detallado sobre ti y todo lo relacionado hasta donde nuestro conocimiento llegue; cuarto: no puedes ejercer la carrera de héroe hasta nuevo aviso, aunque seguirás con todas las prácticas indicadas por la escuela, y por último — el héroe estaba por sacar algo de una caja, cuando el símbolo de la paz lo detuvo

— Espera, Aizawa-kun. Esa condición podemos discutirla con el Director —

— Está bien, All Might— Aracné se acercó a él — No tengan problemas por pequeñeces. Si el gobierno se los pide, háganlo—

—Pero, joven Sarai, tú. . . —

— *No sería la primera vez que me consideran una amenaza, All Might*—

— Déjala, Toshinori— el director se acercó también — Entre más obediencia demostremos, más pronto podremos quitar esas absurdas cláusulas, haciéndoles creer que lo pueden controlar todo; gracias por entender, Sarai-san—

Una vez terminó de decirlo, Eraser Head preparó el artefacto que iría en la muñeca de la chica; una especie de brazalete negro, con un código digital en su interior. Pesaba un poco y era bastante llamativo, cubriendo casi toda la primera parte del brazo; el héroe se lo activó en su muñeca izquierda, y un suave pitido salió del mismo.

— Con eso está activado por completo. Detectará tu ubicación en cualquier punto del globo mediante el calor, y te advertiré una cosa— levantó la muñeca con el brazalete, a la altura de sus caras — Si intentas quitártelo o destruirlo, emitirá una señal de emergencia a todos los puestos de vigilancia habilitados. Además, tiene una herramienta paralizadora y micrófonos incorporados, así que todo lo que nos queda por hacer es esperar a que nos autoricen a quitártelo, y no hagas ninguna idiotez— Aizawa comenzó a irse haciéndole señas a su alumna para que lo acompañara — Ya perdió toda la mañana, comenzaremos de inmediato con las prácticas matutinas. Nos vemos —

Ambos se fueron rumbo al salón, mientras All Might y el Director Nezu trataban de mantener la sonrisa.

— Es muy fuerte Sarai-san ¿No crees? —

— Yo creo que es valiente— el héroe #1 se dejó caer en el sillón con cierto aire de angustia — Pero pedir tales condiciones, siendo tan joven. . . —

— Quizás es porque temen, Toshinori. La gente siempre teme a lo que desconoce, y ella sólo trata de calmarlos. Por el bien de todos — Nezu le ofreció té

— *¿Pero alguien, alguna vez, piensa en ella?* —

All Might se sentía culpable, por no poder hacer nada como símbolo de la paz, pero confiaba en que todo acabaría tranquilo ese día. 

La clase estaba esperando a su sensei con mucho entusiasmo.

Luego del Festival Deportivo, las cosas se tornarían más estrictas y exigentes, incluyendo la llegada de numerosas ofertas desde las agencias más prestigiosas del país. Por lo que trabajarían muy duro lo que restaba del año.

Aizawa entró, seguido por su alumna, a la cual indicó que tomara asiento. Izuku en ese momento recordó que ni siquiera la había saludado ni la había visto en toda la mañana, es más: debía contarle su noviazgo secreto con Todoroki, ya que se alegraría mucho con la noticia.

En cambio, el bicolor notaba como era ya habitual sus visitas al Director, causando desconcierto en él. Ya sabían todos de su potencial y de su particular desempeño en el festival, pero no había pasado ni un día en el que ella no fuera a ése lugar. Era muy sospechoso, del lado que quisiera verse.

— Bien mocosos, haremos un entrenamiento práctico en el USJ, así que diríjanse a los vestidores que el transporte esperará en la puerta oeste—

El profesor se encaminó al vehículo mientras que los jóvenes héroes se alistaban para el entrenamiento.

Aracné mencionó un ligero dolor de cabeza, para apartarse un poco de las chicas y estar en silencio. Quería reflexionar, el brazalete no era nada para ella; pero estas situaciones a veces podían con su templanza.

Trató de alistarse un poco pero ¿Qué podría usar como traje de héroe? En el cambiador individual se le ocurrió utilizar ropa hecha de sus hilos; trató de imaginar algo simple: calzas, una remera manga corta y cuello redondo, un cinturón funcional con una hebilla plateada en el que guardó básicos, unos borceguís largos hasta las rodillas con una base de titanio; el resto era todo de color negro. Era buena en lucha cuerpo a cuerpo, así que ese refuerzo sería muy útil. Además el estilo militar le parecía adecuado, aunque no eran necesarios ni la chaqueta ni el chaleco antibalas.

Quiso darle un pequeño detalle a su uniforme; del cinturón en la parte de atrás, a su izquierda, encadenó su colgante. Pensó que sería importante prestar más atención a él que a la bijouterie de cárcel que tenía en la muñeca. Después de todo, con sólo verlo conseguía seguir adelante; aunque no lo haya abierto en años.

Al salir las chicas se alegraron de que ya tuviera un traje de héroe, incluso Momo había propuesto hacérselo a gusto. Subieron al transporte y se dirigieron al predio, donde los esperaba el héroe Cementoss; la heroína Trece estaba en una reunión por lo que llegaría más tarde.

— Gracias por venir chicos, estamos conscientes de los recuerdos que les trae este lugar: pero su deber como héroes es superarlos, por el bien de la sociedad—

Cementoss explicó brevemente el ejercicio: debían hallar grupos de robots que actuarían como villanos, escondidos en las distintas áreas del lugar. Podían derrotarlos como sea y esta vez, el equipo que consiga vencer a los robots que poseían una bomba y la desactiven, sin hacerla estallar, ganaba.

— ¡¿Pero no es peligroso que explote?! — Denki estaba asustado

— Es seguro, ni siquiera tienen la potencia de las minas del festival— Aizawa sorteó los equipos en una pantalla. Serían 7 grupos, en los cuales Aracné quedaba con Izuku y Denki — Bien, pueden comenzar —

Los jóvenes se dispersaron enseguida buscando las máquinas; Izuku sugirió ir a la zona de naufragio, ya que la conocía bien, así que en efecto allí encontraron un grupo de "villanos". Aunque mucho no lucharon, porque su compañera los arrojó al agua en un instante, donde hicieron cortocircuito y quedaron neutralizados.

— ¡Aracné-chan, al menos danos una oportunidad! — Kaminari estaba quejándose por la fuerza de la chica, mientras la mencionada reía con ganas por ese accionar — ¡¿QUÉ ES LO GRACIOSO?! —

— Jajaja, tu cara, Denki. . . tu cara — intentaba callar tapándose la boca, pero las mejillas se inflaban

— Eres muy bonita, Aracné-chan— Izuku estaba contento de verla animada

— Sí, es bonita pero vamos ¡Al menos ríe libremente! ¡Deja de taparte la boca!—

— No, me da vergüenza—

Sarai a veces sonaba muy tímida, sólo cuando lograba soltarse un poco

— ¡Te obligaremos! Midoriya, ayúdame—

Un divertido Denki intentaba tomar de los brazos a Aracné, la cual comenzó a correr, seguida por los dos. Ya en una zona montañosa, frenó por las dudas pero ambos uke- digo, chicos, llegaban y el rubio tropezó haciendo rodar consigo al peliverde hasta donde se hallaba su compañera, la cual volvió a reír

— *M-me duele el estómago, hacía tiempo no reía así* —

Aracné reía y lloraba por eso, los dos eran un caso muy particular. Se dieron cuenta que habían llegado a una parte elevada, detrás de la cual se veía una superficie llana, con un gran y solitario objeto en el medio

— ¡Ah! Es lo que buscamos. . . —

Izuku se estaba por bajar de ahí, cuando un grito rompió por poco el aire

— ¡MALDITO NERD, MALDITO BURRO Y MALDITA PERRA! ¡¡ALÉJENSE DE ESA BOMBA!! —

Bakugou llegaba volando con sus explosiones, tanarrogante como siempre, dejando atrás a su grupo que lo seguía corriendo    

Denki al verlo llegar se escondió detrás de su compañera, por lo que la chica de cabellos negros tomó por una pierna a Katsuki con sus hilos, para estamparlo en el suelo de un tirón

— ¡¡BAKUGOU!! ¡¿ESTÁS BIEN?! — Kirishima llegaba a la carrera seguido por Todoroki

— ¡¡Y UNA MIERDA PELO DE PÚAS!! ¡¡CHICA ARAÑA, TE RETO A UN DUELO AHORA!! —

El chico explosivo con toda la ira señalaba a Sarai, pero. . .

— Kaminari, Izuku ¿Quieren desactivar la bomba ustedes y yo me encargo de los robots? —

La pelinegra lo ignoró.

Él trataba de alcanzarla, pero Eijiro intentaba calmarlo mientras el bicolor le había congelado los pies. En ese momento la mayoría de la clase llegaba al lugar, algunos enfrentándose entre sí por ser primeros, generando una nube de tierra donde estaban.

Aracné, contenta, iba a ayudar en el descenso a su equipo, hasta que un particular aroma la detuvo en el borde de la bajada.

Lo reconocía: era pólvora. Mezclado pero distinguible, también estaban los olores del metal, el combustible. . . y otras sustancias que jamás se utilizarían para una clase. En acto reflejo comenzó a respirar profundamente, tensó sus músculos, sonó sus dedos; dejó de escuchar los gritos y las palabras de los demás, sólo oía su mente.

En su entrenamiento, sólo tres estrofas bastaban para cambiar; sólo un momento para no equivocarse.

No dudes, no retrocedas. . . 

Tiempo muerto, que has engañado

Suelta las riendas de aquel sentimiento

Deja atrás el ambiente extrañado

Más no permitas caer en arrepentimiento

El pecoso sintió la emoción extraña de aquella vez, quiso reaccionar pero su cuerpo no le obedecía como de costumbre. Miró a su alrededor, pero nadie parecía notarlo; algunos reían y otros peleaban entre sí por bajar primeros, aun si los viera tan lejos. Denki se había acercado y entablado una conversación con Kirishima, por lo que estaba solo. Su garganta se encontraba trabada, la voz dolía al salir, le costaba, y aun así logró observar a su amiga

— ¿A-Aracné-chan. . .? —

 Tiempo real, que has golpeado

Libera la fuerza de un olvidado idioma

Que por entrega se ha sacrificado

Fundiéndose en una dolorosa arma

No lo escuchaba, no lo estaba escuchando, y él ya estaba preocupando. Consiguió acercarse un poco e intentar volver a hablarle; sin embargo, al querer dar un paso más, un suave tirón lo detuvo. Presto atención entonces a sus piernas, para ver cómo los hilos blancos trepaban hasta las rodillas, impidiéndole moverse. Buscó con la mirada el rostro de la chica, para percibir cómo el miedo se incrustaba en su pecho nuevamente, arrojándolo de nuevo a ese profundo abismo.

Su nítida rigidez observando la planicie, los rasgos indescifrables que la aislaban, sus ojos fijos en un distante punto cargados de una opaca neblina. . . Izuku comenzó a derramar algunas lágrimas, pues con ese miedo intuía que la perdía, estaba perdiendo a su amiga. En la desesperación, sólo pudo gritar.

— ¡¡¡ARACNÉ!!! ¡¡¡REACCIONA!!! —

— ¿¡POR QUÉ MIERDA GRITAS, MALDITO DEKU!? —    

Bakugou y los demás se acercaron, pero una visión los detuvo a todos abruptamente. En el fondo del lugar estaban, otra vez, varios villanos listos para atacar. . . seguidos por los jefes y otro nomu.

— ¡¡Vi-Vi-Villanos!! — Sero gritó señalando al grupo que se veía a la distancia

— No puede ser, otra vez. . . — Momo se tapó la boca asustada

— ¡¿Dónde están los sensei?! ¡Todo el mundo retroceda, vallamos a un lugar seguro! —

Iida trataba de cuidarlos, llevándoselos a otro lugar, pero no era suficiente. . .

No era suficiente, a veces uno simplemente no es capaz, por ser débil.

Por eso es deber del fuerte llevar a cabo lo único que da existencia, y una razón para vivir: proteger.

— Midoriya, debemos irnos. Es peligroso— Todoroki tomó el brazo del peliverde pero éste no se movió; entonces, contempló cómo esos ojos que tanto ama estaban derramando lágrimas — ¿Midoriya? —

— No está, ella se fue, se volvió a ir. . . — respondió, con la voz entrecortada

El bicolor entonces recordó, sensaciones que ya había pasado antes: ¡el sueño! Con decisión lo abrazó y pidió lo más claramente posible

— Izuku, cálmate. Por favor, dime ¿Qué sucede? —

En tanto, los villanos estaban esperando órdenes de un peliceleste que tenía sus orbes rojos llenos de euforia. Ésta vez su plan era mejor que la vez pasada: llevar rehenes para dañar al símbolo de la paz, aniquilando algunos más a su paso.

— ¡Ah~ mocosos! Cuánto tiempo, éste lugar me trae tantos recuerdos. . . Los detesto, voy a destruir todo lo que se relacione con este sitio; voy a deshacerme de todos~ — y en un tono sádico, agregó — Quiero dos chicos que se vean delicados, así será más divertido el entretenimiento en casa. Al resto, mátenlos —

Los villanos comenzaron a correr hacia losalumnos, y los jóvenes más fuertes del salón iban a defenderse, pero algo losretuvo.    

Tiempo indomable, que has prometido

Otorga al sincero deseo vivir

Entre blancos rosales protegido

Incluso si un guardián borra su existir

— ¡¿Pero qué. . .?! —

Eso dijeron algunos, viendo una barrera de hilos entre ellos y su compañera

— ¿Por qué, Aracné-chan? —

Momo la miraba sin comprender, al igual que el resto.

— Todos, retrocedan. Me encargaré—

Dicho esto, la joven sin titubear saltó a la planicie.

Contó los enemigos, eran 10. . . No, 15 villanos. Con kosei físico, y algún que otro tirador tontamente al frente. La mayoría incluso fue directamente en su contra, riendo de sus intenciones de pelea.

Lo que no duró mucho, porque al primer villano que enfrentó, lo agarró de la cabeza para golpear a otro entre sus cráneos. Ambos sangraban por las heridas, cayendo inconscientes; viendo lo fuerte que era, se abalanzaron sobre ella. Haciendo aparecer su arma, comenzó a vencerlos entre certeros y duros ataques sin contenerse, sin piedad.

Quebrando huesos, manchando el suelo, provocando gritos de dolor. No se podía distinguir si eran más fuertes sus piernas o sus brazos, aunque los pocos que llegaban a golpearle el vientre o la espalda, no parecían causarle daño alguno, oyendo sólo golpes secos y recibiendo otro en retribución.

Tomura la observaba con alegría: nunca había visto tanta habilidad, y lo que más llamaba su atención, era su vacía mirada. Como si tuviera la certeza de ganar, o como si ninguno de sus oponentes fuera lo suficiente: disfrutaría ver las facciones de aquel suave rostro sumirse en desesperación y dolor, por lo que enviaría al experimento contra ella sola.

— ¡Shigaraki Tomura! ¿¡El plan no era llevarnos algunos estudiantes antes de soltar al nomu!? — Kurogiri lo miraba sin comprender

— ¿Y qué? Luego de matarla, podemos llevarnos a los que queramos. Deja de arruinarme el momento, Kurogiri —

En cambio, los chicos sobre la meseta estaban desesperados, porque los hilos no permitían acercarse. Ataban a quien quiera ir a luchar, impidiendo el paso hacia el campo de batalla.

— ¡MIERDA! ¡ESTA PERRA Y SUS MALDITOS HILOS! —Bakugou intentaba quemarlos pero nada servía    

— ¡PERO HOMBRE, ESTA LOCA! ¡HAY QUE AYUDARLA! — Kirishima trataba de pasar sin ser atado también, al igual que otros compañeros

— Me decidí, quiero su cuerpo helado deshecho en mis brazos~— el peliceleste estaba ansioso por terminarla — Ve, Nomu. Mátala —

— ¡¡MIERDA!! —

La clase 1-A escuchó la orden fatal, observando con temor a la pelinegra. Los cuatro que ya habían visto a esa cosa antes, esperaban lo peor.

— ¡ARACNÉ-CHAN, HUYE! —

Izuku gritó, con toda su fuerza.

La cosa se acercó velozmente a la joven, la cual apenas pudo esquivar el ataque, tropezando en el intento. Nomu volvió a atacar su espalda, pero en vez de atravesar el cuerpo, los demás vieron cómo el puño de la bestia se hundía en una masa de telarañas que lo aprisionaban; Aracné aprovechó el instante para clavarle su alabarda, con lo que la criatura gritó de dolor. Intentó tomarla del brazo, con lo cual ella lo evitó saltando hacia atrás al tiempo que contemplaba la herida de aquella bestia.

No coagulaba, por lo que decidió su ataque final. Ni bien soltara a esa cosa, supo que la atacaría por delante, ya que imaginaba lo rápido que se adaptaba a las estrategias y movimientos; sin embargo, la cortada seguía latente.

Un segundo luego de liberarlo, y un brazo cayó al suelo; seguido al instante por el otro. Rápidamente, la joven utilizó sus telarañas más fuertes, para sellar las extremidades e impedir que se regeneraran; cuando Nomu volvió a gritar, envuelto en hilos de titanio y cayendo de espaldas al suelo, se encaminó hacia los líderes.

— No puede ser, que cosa tan inútil. Kurogiri, mátala— Tomura comenzaba a rascarse el cuello

— Desagradable—

— ¿Eh? — detuvo sus dedos, al escuchar esa voz hostil

— Patético—

— ¿Ah? —

La chica de largos cabellos negros se detuvo frente a ellos. El silencio era tenso, y el ambiente pesado, como si la gravedad te tirara por completo al suelo.

— Ahhhhh ¿Estas enojada porque te hice luchar, pequeña? — Shigaraki la miraba con burla, levantó sus hombros en un gesto de desprecio — Pero si eso es lo que te han enseñado ¿No es así? Usas la fuerza para reprimir a quienes intentan hacer daño a otros, cultivando más y más la violencia que proviniendo de ustedes; los llamados "héroes", tratan de disfrazarlo como un acto de bien ¿No? ¿Quieres quedar bien con todo el mundo para que te admiren, cierto? Luego disfrutarás del reconocimiento y la gloria por ser proclamada una heroína superior ¿No es así? ¡Ah, Genial! ¡Eres tan genial~! ¿Pero sabes qué? Eso no es más que una pantalla, una ilusión. Tú sólo eres una más del montón ¡Morirás junto con tus preciados amigos! —

— Qué desagradable, patético y asqueroso ser insignificante eres— Aracné dejo libre esa aura que poseía, cargada de un profundo y asfixiante escalofrío; los villanos sólo la veían sorprendidos — Ni siquiera eres capaz de ser sincero en tus caprichos, y te resguardas bajo el pellejo de vagabundos carentes de propósito. Cobarde con alardes de infante, no tienes remedio alguno. Odiando al mundo, es preferible que mueras y termines tu patética existencia—

El peliceleste no dijo nada. No pudo procesar todo lo que la joven dijo; sin embargo cuando Aracné quiso atacarlo Kurogiri cubrió a Tomura llevándose el peso de la herida en su espalda, cayendo de rodillas al piso. En un último intento, el warp gate arrastró a Tomura a su portal permitiéndole salvarse, quedando así a merced de la atacante.

— Puedes tomar mi vida, pero no po-—

— Ya cállate, no soy nadie ni nada puede tomar algo así de valioso como una vida. Sin embargo, haciendo eso confirmaste mis palabras— Aracné deshizo su arma —No voy a luchar con un hombre sin un objetivo, no obstante — se acercó a él, mientras el mencionado se daba la vuelta para verla, cosa que deseo no hacer: la voz se hizo amenazante, a niveles tajantes — Si intentas sólo una vez dañar a los alumnos de U.A., no tendrás oportunidad para respirar otra cosa que no sea tu sangre—

En el tiempo donde los héroes llegaban, ella volvió a sus ojos normales.

Aizawa la reprendió junto con el director por actuar de manera imprudente, más no les prestaba atención, buscando con la mirada al símbolo de la paz. A él debería contarle todo lo que planeaban hacer, y lo que había tomado de aquellos villanos. Nezu la envió a la enfermería custodiada por Aizawa y Midnight, Cementoss se encargó de encerrar a Nomu y a Kurogiri, mientras otros profesores guiaban a la clase 1-A para que salieran del lugar.

Izuku no dijo una palabra, porque no podía, ni sabía que decir. No reaccionó cuando todos intentaban acercarse a la joven, y eran detenidos por la policía y sus profesores; sólo, quedó muy dolido.

Le dolía, saber que su amiga ocultaba cosasimportantes; que era alguien muy poderoso, y aun así, ella no mostrabasentimientos genuinos; pero más que nada, lo lastimaba la idea de que noconfiara plenamente en él, como si se obligara a estar sola. A confinarse en ungélido y profundo silencio.    

¿Por qué, si le confeso que no era de este "mundo", no pudo contarle el resto?

¿Por qué callaba, haciendo que todos duden de ella?

¿Por qué no se defendía?

— Todoroki-kun, quiero ir a la enfermería. Quiero ir a verla —

El pecoso le pidió eso a su novio con un hilo de voz, aún con la mirada perdida en sus pensamientos.

— Midoriya, no nos van a dejar pasar— el bicolor, en cambio, estaba muy enojado con Sarai — Déjala que arregle sus cosas, y luego la llamas. No tienes por qué soportar estas situaciones—

— No—

— ¿No?—

El peliverde enfrentó con la mirada a Todoroki, demostrando su firmeza en la decisión que tomó hace tiempo.

— Ella es mi amiga, y no sólo eso. Yo también soy su amigo, porque ella me lo preguntó; me preguntó si yo quería ser su amigo ¡ASÍ QUE VA A CONTARME LO QUE LA LASTIMA, AÚN SI TODOS LA DEJAN SOLA! ¡AÚN SI TENGA QUE INSISTIR HASTA EL CANSANCIO, NO ME RENDIRÉ! —

Salir corriendo, luego de sus gritos, era unamanera de demostrar lo herido que se sentía. Sólo, una manera, espontánea, dedemostrar su incertidumbre y su preocupación.    

Shouto, a pesar de su inexperiencia en temas sensibles, pudo comprenderlo. Aunque no era de creer en cosas anormales, si el sueño era real. . . si era real, y le advertía sobre acontecimientos futuros, debía impedir que Midoriya siguiera su amistad con Aracné.

Aún si faltaba a su propia palabra de confiar en ella, aún si eso significaba ser un malagradecido por haber sido ayudado y ahora dejarla sola.

Pero, en el fondo, tampoco quería eso. Quizás Izuku tenía razón en querer ayudarla, pero temía por él; temía por su seguridad.

¿Qué debería hacer?