🥀 Capítulo 4. Recuerdos

Si me dieran a escojer...
Yo te escojo a ti.

En veces me gustaría regresar el tiempo atrás, pero si lo pienso bien, este presente no está tan mal. Conocí a una persona maravillosa e hice nuevos amigos, aprendí nuevas cosas y mejoré en muchos de mis aspectos...Entonces lo he pensado mucho y la verdad es que, te quiero en mi presente y no solo que termines como parte de mi pasado, como un recuerdo más.

Vuelve el tiempo atrás, volviendo a lo que fue, a lo que fue...

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ー¿Crees que podría cargarte algún día? ¿Me dejarías?

Sí...Demasiado directo al grano. Ángel le escribía a Daiki desde Saurtiapp. Daiki no sabía qué contestar a eso, la respuesta que le daría a cualquiera sería un rotundo NO, pero Ángel era un chico lindo, se veía fuerte y según Daiki pensaba que cualquiera podría cargarlo, pues era demasiado liviano, el que Ángel lo cargara no sería ningún problema, quizás para él sería como cargar una pluma.

ーPues...Tal vez, soy bastante liviano jajaja ¿por qué?ーDespués de un par de horas de estar hablando sin parar con el chico aparentemente ya había tomado la confianza de mandarle ese tipo de mensajes.

ーNo, nada más, te ves ligero y eres pequeño. Te ves muy tierno, sería como cargar un bebé.ーY un emoji de beso en el chat enviado por Ángel, por supuesto.

¿Qué rayos? Rayos, era tan jodidamente tierno.

ーJeje, ok, está bienーDaiki ya no tenía idea de cómo continuar con la conversación.

Por más extraño que sonara, a Daiki le empezaba a agradar, lo primero que pensó fue: "No pasa nada, solo somos amigos, va a jotear un poco y luego me va a decir que era puro pedo, aunque...me tomaría por gay y le diría a todo el salón, sería la burla del salón."

Luego después de un tiempo se dió cuenta: Estos no son los años cincuenta, hoy en día puedes decir que eres gay sin que alguien te juzgue. Pero de igual forma, tal vez solo sea una broma o algo parecido, pero si no lo es...Tal vez le guste al chico, y tal vez a Daiki le empezaba a gustar tal idea.

Daiki pensaba en como se veía de espaldas mientras caminaba entre la lluvia, después de darle su paraguas. Podría jurar que su cabello brilló por un instante haciéndolo ver con un tono verde, tal vez un rayo le dió un tono color amarillo verdoso a su cabello, además de que se le veía largo, ya no se notaba que tuviera el cabello cortado como el de un militar...Había visto todo eso pero tenía curiosidad de ver sus ojos, por la lluvia no los había visto y algo hizo pensar a Daiki de que tal vez eran lindos.

ー¿Sí me dejarías cargarte?ーVolvió a preguntar Ángel insistente.

ーCreo que sí, solo con que no te pases.

ーNo, no. Yo a ti te respeto.ーAfirmó Ángel.

ーJeje gracias. Oye, ¿no te regañaron porque olvidaste el paraguas o algo así?ーDaiki trató de cambiar la conversación.

ーNo, de hecho ni siquiera me revisan mis cosas, no te preocupes.

ーQue bien, pues así mejor. Mañana te lo regreso.

ーSi quieres quedate con él, yo lo compré muy barato, puedo comprar otro. Me gustaría que cada que lo vieras me recordaras.

Daiki le echó un ojo al paraguas que le había dado el chico, estaba al lado de él. El raro Efildir se encontraba acostado en su cama y el paraguas estaba recargado en una silla. El paraguas era de color azul marino, tenía unas rayas blancas que caían como lluvia, una hermosa decoración desde el punto de vista de Ángel y al parecer también para Daiki quien miraba el paraguas con atención: esos detalles hacían que luciera encantador, era una decoración hermosa.

ーEso haré. Que bien que seamos amigos y nos llevemos tan bien, ¿cierto?

ーOh...Cierto, ¡que bien! Pero en fin. ¿Qué haces? Jaja.ーSus temas de conversación habían llegado a su fin, Ángel ya no sabía que más escribir.

ーHablo con unos amigos, pero nada importante.

Sí que era importante, incluso más que estar hablando con un chico al cual acababa de conocer. Daiki empezó a estar algo confundido,¿Quería hablar con Ángel o hablar con sus amigos? La cosa estaba así: Ángel le comenzaba a parecer lindo, le comenzaba a interesar, pero al costo de tener que dejar a sus amigos de lado. Maldito amor, gusto, enamoramiento o lo que sea que fuera eso, lo apartaba de aquello que le gustaba tanto para hacer lo que le comenzaba a gustar aún más.

ー¿Te estoy molestando en algo?ーPreguntó Ángel rompiendo la burbuja en la que se encontraba Daiki.

ーNo, no, no. Me agrada hablar contigo. Es decir, me caes bien.

Y así continuaron hablando, en algún punto que Daiki desconocía comenzó a alagar al chico con el que mensajeaba, llamándolo por alguna extraña razón "Especial".

Por otro lado, Rebeca le estaba mandando mensajes y Daiki no contestaba, tampoco contestaba los mensajes del grupo.

ー¿Acaso te quedaste hablando con tu novio?ーEscribió Rebeca en el chatーNo contestas y tú me dijiste que el día que te encuentre en línea y que no me contestes los mensajes iba a ser el día que estés hablando con tu novio, cuenta chisme, CHISME, DAIKI.ーExigió su amiga.

ーLo siento, lo que pasa es que estoy hablando con un vato que conocí en mi escuela, creo que me cayó bien.

ーUy, eso huele a amor, que tierno.

ーNo es amor. Solo tengo ojos para ti.ーDaiki agregó un emoji de corazón, cosa que siempre se le hizo un gesto muy lindo a Rebeca.

ーSí, sí, dile eso a tu novio que me empiezo a poner celosa.ーBromeó la chica siguiéndole el juego a su amigo.

ーNo es mi novio, caray.

ーPero dijiste que te empezaba a caer bien, cuenta chisme.ーRepitió varias veces en el chat la palabra "chisme" hasta hartar a Daikiー ¿Cómo lo conociste? ¿Qué paso?

ーEres una chismosa. ¿Lo sabías?

ーClaro, y por eso soy tu mejor amiga ya que tú eres casi igual a mí.

ーSí, en eso estamos de acuerdo. Bueno, llamémoslo chico A, ¿te parece?ーNo tenía sentido alguno llamar al chico de esa forma tan peculiar ya que tampoco es como que Ángel tomara el teléfono de Daiki para revisarlo y ver sus mensajes, pero para Daiki era divertido.

ー¿Su nombre empieza por A?ーSupuso Rebeca astutamente.

ーDe hecho sí, se llama Ángel.

ーUy, Ángel. Encontraste a tu Ángel encantador, por fin.

ーYa que lo mencionas así, tal vez sí...ーY tres puntos suspensivos escritos en el chat por parte del chico.

ーA la madre, yo decía de puro pedo, pero a ver, cuenta.

Daiki comenzó a contarle sobre como lo había conocido y dio detalles de lo guapo que le había parecido aunque no lo había visto tan bien. Al día siguiente lo volvería a ver y le pondría más atención.

ーHaré la prueba de los tres meses, dudo que sea algo muy fuerte, solo me he enamorado una vez...

ーSí,ni menciones eso, ese chico se fue y ya no volvió.

ーNo se fue. No pudo seguir la relación por razones personales.

ーNunca supimos cuáles eran. Vive tu vida, mira quizás termines siendo el novio de ese tal Ángel y te olvides del chico X que se fue.

ーYa te expliqué que no se fue, chingada madre.ーEscribió el chico un poco molesto.

ー¿Entonces dónde está? Te dijo que quería terminar y luego se cambió de escuela y casi de país, pues según a lo que me dijiste, se cambió a un domicilio lejísimos de dónde se encontraba la escuela en la que estudiaban.ーArgumentó Rebeca.

ーDe acuerdo, tú ganas...Se fue. Pero no creo que las cosas sean diferentes con este chico. Abriré solo un poco mi corazón, pero no lloraré si no terminamos siendo nada. Además, creí que tú y yo éramos algo.

ーClaro que somos algo, somos esposos sin anillos de boda, por supuesto.

ーExacto, tú sí sabes.ーDaiki soltó una pequeña carcajada en su habitación sin siquiera notarlo.

El antiguo novio de Daiki fue alguien que en verdad amó, habría dado hasta su vida por él. Tal chico era llamado Disco por el mismo Daiki, a él le parecía que tenía una voz tan hermosa como la música, tal música se guardaba en un disco para mantenerlo por años, por eso su apodo "Disco", una música que se te quedaba en la mente y no sabes cómo sacarla, pero era buena música, era un lindo sentimiento y en veces no le llegaba a importar si esa música nunca la dejaba de escuchar, de hecho hasta le parecía encantadora la idea de escuchar su voz hasta llegar a viejos, haber tenido una vida entera juntos y morir con su tono de voz en mente.

Su nombre era Robert Silas, mejor conocido como Silas Kover, un chico de cabello rubio el cual casi todo pintaba de verde solo por una excepción y es que un solo mechón lo dejaba suelto para que se notara su cabello rubio, era de ojos azules que brillaban como zafiros, un diamante en bruto ya que sus ojos también reflejaban misterio, amor y grandeza, cualquiera que lo mirara a los ojos por un tiempo se quedaría perdidamente enamorado de él. Medía más o menos 1.73 pero por su gran confianza y la forma en la que se enderezaba lucía como si midiera un metro más.

Su piel, morena aunque algo clara casi beige, como un piso blanco al que le derramas un cafecito con mucha azúcar y leche, una piel deliciosa. Acostumbraba a usar lentes de color morado, algo pequeños y triangulares,lo hacían lucir tierno, pero sin ellos era súper sexy.

Solía romper su uniforme para usarla como ombliguera, solía hacer demasiado ejercicio y era obvio que tenía que presumir su gran físico a toda la escuela, se le podía ver un six pack, apenas si se notaba, pero a su edad era algo que absolutamente ningún alumno tenia. Los profesores le llamaban mucho la atención por su vestimenta pero por alguna extraña razón nunca le dieron un reporte por eso, tal vez porque era un gran estudiante: siempre llevaba todas las tareas, era el mejor en todas las exposiciones, cualquiera desearía estar en su equipo para sacar el diez perfecto, hacía los mejores proyectos y sacaba diez en todos y cada uno de sus exámenes. Era sin duda alguna el chico perfecto.

Casi medio salón gustaba de Disco, algunos otros lo admiraban y muchos lo envidiaban. Daiki lo conoció en primero de secundaria, ahí solo hizo un amigo, el cual también gustaba del chico, Daiki no lo culpaba, casi todos lo amaban. Su nombre era Trevon con el cual aún estaba en contacto, hablaba mucho con él por Saurtiapp, tal chico era un año menor que él, siempre fue un año menor que toda la clase pues cumplía el 30 de diciembre, penúltimo día del año.

Trevon era un chico que media 1.62, de cabello café castaño aunque se le veía rubio si estaba bajo el sol. Sus ojos eran azules. Era delago, parecía ser atlético, aunque solo corría una o dos horas al día cómo entrenamiento. Era de origen Mexicano pero fué a China como estudiante de intercambio. Solía usar aretes con forma de tortugas de color azul aqua, así como también llevaba muchos anillos, pulseras y collares, parecía que nunca se los quitaba. Era un obsesivo por sudaderas de marca y tenis Converse, Nike o cualquier marca que fuera reconocida, tuviera un buen diseño y fuera de botines.

ーEse día pensé en él, recuerdo las palabras que me decía para hacerme sentir mejor...Una de las frases que más solía decirme era "Después de una fuerte tormenta, siempre sale un arcoiris." Sonaba algo ridículo en cierto punto pero era consolador, era mi frase favorita..Lo extraño, enserio lo extraño demasiado. En veces me pongo a pensar y creo que tal vez...No soy lo que a él le hubiera gustado que fuera, pero quizás lo logre algún día. Él siempre supo que decir, no eran simples "No estés triste" eran realmente palabras de consuelo, de cariño.

En Secundaria Trevon escuchó una plática motivacional para alumnos que daban cada dos meses en todas las escuelas del país, Daiki también pero a él le dió igual la plática, no le tomó mucha importancia, pero Trevon sí, decidió platicar sobre lo mal que se sentía en ese entonces, lo llevaron a un lugar donde habían otros alumnos: Era un salón con piso color dorado y paredes blancas lisas, parecía ser como una clase de teatro pues el lugar era grande y se veían escaleras hacia abajo donde se podían encontrar más lugares. Ahí mismo vio no muy lejos a Disco, al parecer el también tenía problemas. Era el hermano mayor, tenía un hermano gemelo llamado Cam y una hermana quien era la menor de los tres llamada Miyo Nasuna.

Cam, hermano gemelo de Silas, técnicamente era mayor que él por solo dos minutos, Silas insistía en que si de madures se trataba,Cam no sería para nada el hermano mayor, así que era Silas quien mantenía el título de hermano mayor, solo se parecía a Disco por la forma del rostro y tal vez la forma de la barbilla pero eran completamente diferentes fuera de eso, para empezar, Cam tenía el cabello color negro oscuro como la noche, sus ojos eran más similares a los de su padre: Del mismo color que los de su hermano, azules, pero eran más grandes y se le veían llenos de alegría, de cariño y sentimiento, mientras que Silas tenía los ojos similares a los de su tío: una mirada pesada y misteriosa.

Cam era un poco más bajo que su hermano, medía aproximadamente 1.69 y casi siempre se le podía ver jorobado o esforzándose por mantenerse recto. Sus calificaciones casi siempre eran pésimas, casi siempre pasaba por el buen comportamiento o por asistencia. Sería el fracasado de su familia, pero sus padres casi nunca estaban con él como para decírselo o hacer algo al respecto. Silas era quien se ocupaba de que su autoestima mejorara y que sacara mejores notas cada día, casi nunca lo trataba como un tonto o ignorante, todo lo contrario, lo animaba a que mejorara.

Miyo Nasuna, era la hermana menor, se llevaban por cinco años, nació en Japón, Tokio, donde vivieron por al menos ocho años, hablaba el japonés en la escuela, español con su hermano Cam y el inglés con su hermano Silas, así que no le costó mucho aprender esos tres Idiomas.

Desde pequeña se le vio una gran afición por el karate, así que su hermano tuvo que aprender antes tal arte marcial para comprobar si era seguro para después enseñarle a su hermana de la forma más segura posible. Nasuna era una chica de cabello largo que le llegaba hasta las rodillas, era una tortura cepillar su cabello pero se negaba a cortarlo, color negro como el de su hermano Cam pero con tonos rubios como el de su hermano Silas, sus ojos también eran azules pero eran pequeños: salió con los ojos similares a los de su madre, era japonesa. Era alta y parecía que todos los días crecía más: 1.71 fue a la altura que pudo llegar cuando dejó de crecer. Su transición comenzó a sus doce años, Silas notó como es que utilizaba más los pronombres femeninos y la manera en la que se refería a sí misma como "Nasuna" pues solo era llamada "Miyo" cómo nombre que le pusieron sus padres, nombre mixto, pero prefería algo que la identificara como realmente era, Nasuna fue un nombre que escucho por casualidad y le encantó.

Desde sus doce años tuvo el apoyo de sus hermanos quienes la protegían de todo aquel que le hiciera acoso escolar o alguna broma pesada, sus padres no lo tomaron a bien, pero como casi no estaban en casa ya que se la pasaban día y noche trabajando y sólo llegaban si mucho por cinco horas a la casa y después se iban, llegaban en la noche así que no miraban a sus hijos, solo a Silas quien los esperaba mientras leía algún libro de misterio o psicología para poder hablarles sobre como se encontraban sus hermanos, nunca les contestaba como estaba él. Sus padres prefirieron no hacer un escándalo al menos no para Miyo, a Silas por otro lado le gritaron, regañaron e incluso golpearon por haber aceptado a su hermana tal y como era. Cada quien se identifica como siente que es realmente y nadie tiene el derecho de juzgarte por eso.

ーY ya prácticamente ni hablamos.ーTrevon solía hablar muy seguido con Daiki comunmente para hablar de como le iba en el día y de vez en cuando escribía un chiste que siempre mencionaba en su antigua escuela, lo contaba una y otra vez como si se aferrara a vivir en el pasado, dónde le parecía que todo era mejor.

En la plática, Trevon pudo desahogarse por completo, o bueno al menos la gran mayoría de sus problemas se los contó a la persona que estaba ahí ayudando. Silas decidió no decir mucho, simplemente menciono lo estresado que estaba y ya no continuo, trató de mantenerse recto, sin llorar, sin soltar todo el mal que sentía, algo de lo que se arrepintió tiempo después, pues en ese momento pudo haber dicho sus problemas y nadie se lo echaría en contra, al contrario, lo amarían aún más si él hubiera contado todos aquellos problemas que lo estresaban todos los días.

Daiki comenzó a recordar como es que conoció a Disco...

Secundaria 97

Daiki estaba entrando a su salón, era la hora de ver nuevas caras, conocer nuevos nombres y hacer amigos...Bueno, al menos para sus compañeros. Daiki sabía que no podría recordar ni las caras ni nombres de sus compañeros y mucho menos hacer un amigo o amiga. No solía encajar con nadie, en primaria se la pasaba solo o con la maestra.

El chico de piel blanca como la nieve se sentó en los primeros lugares, hasta en frente. Casi no podia escuchar de lejos y solía sentarse en frente desde primero de primaria. Un chico amable se le acercó y dijo su nombre, Daiki se presentó y no supo cómo seguir con la conversación, ese chico solo se sentó atrás de él y no hablaron más que para hacer algún trabajo en equipo o de ser necesario en todo lo que restaba del año, en segundo, el chico se cambió de escuela y Daiki ya no lo volvió a ver. Recordaba que el nombre de ese chico era Tito, la realidad es que no era para nada amable y se solía meter mucho en problemas, tuvo dos reportes en cuanto entró, al parecer tenía problemas de ira.

En el receso, Daiki fue el primero en llegar a la cafetería, se compró su comida y se sentó en una mesa que estaba ahí dentro del comedor, poco después vio a un chico de cabello verde pasar por ahí, solo lo vio de reojo, se le hizo curioso tal color de cabello así que volvió a verlo: se sentó en su misma mesa solo que en la otra esquina de esta.

Entonces Daiki miró sus ojos, esos hermosos ojos azules...Desde ahí cree que quedó flechado, y como buscando enamorar más al chico, el peliverde le sonrió, una sonrisa solo para mostrar amabilidad pero parecía honesta, sus dientes brillaban como perlas, se los cepillaba muy seguido y los cuidaba muy bien, Daiki creyó ver también en ellos una clase de filo, pero solo fue su imaginación, poco después sabría que esa imaginación que tuvo reflejaban la libertad en el chico y lo rebelde que solía ser.

Daiki pensó en si hablarle, pero decidió mejor mantenerse callado, ya había comido un bocado de lo que había comprado y no quería escupir o algo así. El peliverde decidió hablarle primero, parecía despreocupado, como si estuviera acostumbrado a hablar con personas.

ーEy, niño, ¿eres de primero, cierto?ーPreguntó el brillante chico acercándose al asiento de Daiki, se sentó a su lado.

ーSí, ¿por qué?ーDaiki sintió pánico por un segundo, así que contestó rápidamente.

ーLos de primero suelen sentarse aquí.ーAseguró.

ー¿Dónde suelen sentarse los de tu grado?

ーA un lado de la biblioteca, hay más mesas, más limpias, y por supuesto, más grandes.ーArgumentó el peliverde sin quitarle los ojos de encima al chico.

ー¿Por qué no vas ahí entonces?ーEso sonó muy grosero?, tal vez sí, debía de disculparse...¡¡Ya!!ーLo si...ーFue interrumpido.

ーMe agradan los de primero, suelen creer...ーCorrigió inmediatamenteーO bien, tienen la expectativa de que esta escuela es genial y que será todo muy fácil,"las materias son muy sencillas, los profes son demasiado amables, me darán beca durante los tres años de secundaria, esa clase de cosas."

Se mantuvo haciendo entre comillas con sus dedos para dar a entender que todo eso eran falsos rumores de estudiantes mediocres que en algún momento estudiaron es esa escuela.

ーYo no pienso eso.

ーExacto.ーExclamó el peliverde emocionado, a los pocos segundos se calmó tratando de mantener su postura de chico rudo.

Sí...Daiki se perdió en la conversación, no sabía qué responder porque no sabía a qué se refería ese chico con todo eso.

ーMm, ¿disculpa? ¿A qué te refieres?ーInterrogó Daiki después de darle muchas vueltas al asunto.

ーNo eres como todos los de primero, tu pensamiento es diferente.

ー¿Acaso less mentes para confiar eso? Eres algo raro, amigo.

El burro hablando de orejas.

ーNadie dijo que éramos amigos, niño.

Ambos se quedaron un momento callados hasta que el peliverde decidió volver a hablar.

ーSoy Silas, llámame por mi nombre. A lo que quiero llegar con todo esto es que, escuché por ahí que un estudiante estrella entraría en esta escuela, en este horario, en este turno, y que curiosamente su salón es el treinta y cinco, mi salón está al lado.

ーO sea...Que me buscabas.ーConcluyó el chico aún pensando en cómo es que ese joven apuesto lo conocía y preguntándose por qué le interesaba encontrarloー¿Por qué?

ーEn está escuela los chismes llegan rápido, en cuanto alguien sepa que ese tal nerd eres tú, les dirá a sus amigos y toda la escuela lo sabrá en un dos por tres, te comenzarán a acosar y tu vida se arruinará por completo.

ーNo trates de protegerme, escuché que esta escuela es de las mejores, no es posible que aquí hagan acoso escolar y que nadie haga nada, los profesores son atentos y el director siempre está al pendiente de sus estudiantes.

ーNo lo hago por ti, ¿de acuerdo?, honestamente mi hermana me pidió que te advirtiera, no trato de cuidarte.ーConfesó.

ー¿Tu hermana?ーLa mente de Daiki comenzó a buscar algún recuerdo de alguna chica que se pareciera al chico apuesto que tenía al lado.

ーMiyo Nasuna.ーRespondió Silas mientras examinaba a Daiki.

ーDe acuerdo, ya sé de quién me hablas.ーLa recordó al instante con solo escuchar su nombre.

Sólo conocía a la hermana de Silas porque mientras Daiki cursaba sexto de primaria la hermana de Silas era la chica japonesa que llegó a la escuela para superar a todos en calificaciones, inteligencia, fuerza, liderazgo y determinación, así la mencionaron en la graduación, una de las mejores estudiantes. Daiki escuchó que muchos se tomaban fotos con ella así como también se tomaban fotos con su hermano, eran una clase de celebridad aunque no sabía con exactitud el por qué.

ーBien, ella se preocupa por ti.

ー¿Por qué?ーDaiki alzó una ceja.

ーSe supone que tú deberías tener alguna idea...¿Fueron amigos o algo así?

ーPues...No. Que yo recuerde.ーDaiki se mantuvo callado un rato, pensando en la razón por la cual Miyo se preocuparía por él, Silas solamente lo miraba esperando respuesta, sabía que trataba de recordar y que le tomaría mucho tiempo.

Algo vino a la mente de Daiki, tal vez era eso, seguramente era eso: Cuando el chico estaba en sexto de primaria a Miyo le hacían bullying, la pequeña recién estaba en segundo, la acosaban por ser hermana de Silas y no lograr nada, pues su hermano era un deportista muy conocido desde sus once años, por eso tenía un excelente físico. Un día Daiki vio cómo se burlaban de ella y él simplemente la protegió, diciendole a sus bullyings que por sus venas corre la sangre de su hermano y así como él, Miyo lograría grandes cosas o quizás mejores que las de su hermano, mientras que los chicos que solo la molestaban apenas si podrían alcanzar a vivir con un pan en la mano y pidiendo limosna con la otra. Fue algo que solo hizo ver a Daiki como un entrometido pero a Miyo ese gesto le pareció maravilloso.

ーDe hecho ahora que lo pienso, creo que fue en quinto o sexto de primaria.

ーQuinto...

Sólo le tomó unos segundos pensarlo y enseguida lo recordó, cómo si su memoria estuviera intacta.

ーMe contó de eso. Fuiste el chico que la defendió...Es extraño que aún lo recuerde, sólo era una niña de segundo de primaria.

ーDe hecho me pareció increíble que enseguida tú supieras a qué me refería.

ー¡Ja! Entonces esta plática ya tiene sentido, ven, acompáñame.ーOrdenó amablemente mientras se levantaba de su lugar.

El peliverde dejó su charola de la cafetería en la mesa y comenzó a caminar hacia alguna dirección que Daiki desconocia, al parecer, ya había terminado de comer y ya había tirado todas las envolturas, Daiki por tanto pensar y tratar de recordar ni siquiera notó eso. También se levantó para seguirlo pero antes tiró su basura en un bote de por ahí cerca, le siguió el paso al chico que recién había conocido, sólo que aún no sabía a dónde lo llevaba, pero confiaba en él por alguna extraña razón, de hecho le agradaba la idea de acompañarlo a donde sea que lo estuviera llevando, le encantaba la idea de mirar como caminaba, con esa firmesa y confianza, con orgullo y mucho ego, tal vez parecía ser alguien arrogante pero sin duda alguna...Era encantador.

¡Gracias por leer!

Ya está el siguiente capítulo listo. 💕

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