🥀 Capítulo 13. Saurtok se Debilita
Un dolor punzante en la cabeza. Siento que me vuelvo cada vez más loco.
Ya llevaban la ventaja,parecía que los soldados perderían rápido,solo hacia falta que encontrarán el causante de todo eso y así terminar de una buena vez con la guerra.
Justo lo que el Dios del rayo no quería: Casi todos bajaron la guardia; los únicos que seguían luchando sin jugar o tomárselo a la ligera,fueron Silas,Dan y Luzzo. Los demás olvidaron que estaban en guerra.
Los Ángeles también bajaron un poco la guardia,los que más parecían importarles eran los Ángeles de Silas.
El chico de los panes y el chico de el chicle,esos que llegaron tarde a la reunión peleaban como verdaderos guerreros.
Valie,el rubio,quien masticaba un chicle e interrumpió la historia de Silas unos cuantos capítulos anteriores,golpeaba y electrocutaba a los soldados. Su poder era el de la electricidad. En veces daba un enorme salto y con su poder electrocutaba a incluso diez soldados, terminando con ellos,o al menos dejándolos fuera de combate.
Auver,el peliazul con diadema. Corría tan rápido como una corriente eléctrica,no se le lograba ver. Su poder era el de la super velocidad. Tiraba a todos solo poniendo el pie o dándoles un pequeño golpe; perdían el equilibrio y caían al piso.
Los demás ángeles se calmaron,pensaban que ya todo terminaría.
Sin embargo,todos los que bajaron la guardia estaban equivocados en que ya estaban por vencer,claro que llegarían más,y mucho más fuertes que los anteriores.
De repente comenzaron a escuchar pasos demasiado fuertes,la música terminó dándole espacio al sonido que provenía de uno de los portales. Comenzaba a salir una clase de gigante de ahí.
------------------------------------------------------------------------
Rebeca escuchó perfectamente los pasos de aquél gigante, creyó que todo Saurtok los había escuchado. Miraba todo lo que sucedía a través de una pantalla gigante la cuál parecía tener muchas más pantallas por dentro,uno de los vídeos el cual era transmitido desde las alturas de Saurtok mostraba como el gigante comenzaba a entrar por el portal.
Parecía querer pisar Saurtokrianos.
El Dios de la naturaleza entró en acción. Se convirtió en una clase de árbol gigante el cual le llegaba a la misma altura que el gigante. Lo primero que hizo fue asegurarse de que todos se encontrarán a salvo y que nadie se metiera en el área en la cuál pelearía contra el gigante,después se puso en posición de defensa.
Ahora una guitarra española comenzó a sonar a todo volumen.
Quién tocaba la guitarra era el mismo José/Ketsueki Kimura,el enfermo mental.
Era una canción tranquila,la cual de nuevo,llevaba como letra un idioma desconocido para Rebeca. Pero a lo que le contó Olanda,la canción hablaba de su gran amor,tan grande como el Dios de la naturaleza y tan lleno de esplendor y belleza como el Dios de la esperanza.
Era una canción creada por el loco mental,esa canción se la dedicaba a el amor de su vida: Simón Clark.
Los Saurtokrianos cantaban,peleaban y peleaban mucho más tranquilos,como hipnotizados por la música. Aún así parecían tener el control de la Guerra.
Simón se sumó a la canción,cantó un verso él solo y después juntó su voz con José. Ambos cantaban.
José peleaba con la guitarra en las manos,tocaba el instrumento con toda la calma del mundo,utilizaba sus piernas para golpear,para él era demasiado sencillo luchar sin manos. Simón lo miraba desde la punta de un edificio,también peleaba,pero sin perder de vista a el loco mental,se veía tan enamorado.
Llegaron más soldados. Por supuesto,ahora eran mucho más fuertes.
Ahora llegaban por todos lados,salían portales de las nubes y soldados voladores golpeaban y lanzaban lejos a Saurtokrianos que se encontraban allí.
_Demonios, debo encargarme de esos nuevos. Aunque...Un pequeño susto los hará huir como gallinas_
El Dios de la lluvia se convirtió en un adorable hombre de nube de estatura promedio y con ojos relucientes.
_¿Crees que con un pequeño susto se irán?_
Silas no comprendía la lógica de Azitz,era una estupidez, cualquiera lo sabría.
Azitz se puso justo en el punto en que todos los portales se encontraban frente a frente,al menos los portales de las nubes. Mostró su lado más tierno,esas hermosos pétalos de rosa que llevaba encantaron a muchos soldados,muchos llegaron a pensar que con un soplido lo destruirían lo cual lo hacía aún más tierno.
En cuanto unos se comenzaron a acercar,de nuevo, se volvió una nube negra gigante con aspecto terrorífico; ojos rojos que parecían estar llenos de sangre,manos gigantes que podrían aplastar incluso a mil personas con tan solo un movimiento.
Lo que Silas no creía; Todos salieron huyendo como gallinas.
_¿Qué decías?_
Dijo con un tono burlon. El Dios de la lluvia sonrió aún con su aspecto demoníaco y seguía espantando a todo aquel que se atrevía a entrar de nuevo a Saurtok.
_Olvida eso,veo que tienes todo bajo control_
_Así es_
Ambos usaban un tono fuerte para que el otro pudiera escucharlo,pues se encontraban muy lejos, prácticamente sería imposible hablar o escuchar así siendo humanos normales,por suerte eran Dioses,uno muy joven y otro con miles de años.
Mientras el Dios de la naturaleza seguía luchando contra el gigante,el cual ya estaba muy débil y apunto de perder, el Dios de la luna acababa con miles de soldados solo mirándolos o dándoles pequeños golpes,usaba las llamas de sus dedos. Y el Dios de la guerra acababa con cientos de un solo golpe,los dejaba sin aliento y sin siquiera poder moverse.
El Dios de la esperanza peleaba en el mar,era una sirena,protegía a los del océano. No existían portales que llegarán directamente al mar,pero muchos al darse cuenta de que existían seres mitológicos viviendo en el mar decidieron luchar allí,un pésimo plan,al no ser su zona de confort era lógico que perderían al tan solo haber tocado el agua.
Existían soldados que podían respirar bajo el mar,volar e incluso crear fuego y usarlo a su favor. El fuego se creaba en sus manos y podían salir de sus manos,poderes que muchos Saurtokrianos tenían, así que muchos se pusieron de acuerdo y combatieron fuego contra fuego.
Finalmente el Dios de la naturaleza venció a el gigante. Algo tenía bien en claro: Ese gigante no era de tierra.
Sin duda los invasores no eran terrenales,al menos, los Saurtokrianos podían deducir eso pues no existía (hasta ahora) algún humano terrenal que tuviera magia o algún poder en especial.
Poco a poco se fueron dando cuenta de que cada vez eran más y más...Y muchos más.
No paraban de llegar.
Los Dioses los detenían,sí,pero no paraban de llegar más y más fuertes.
Tenían que saber quién estaba detrás de todo eso, detrás de aquella estúpida guerra.
Quizás el causante de todo eso ni siquiera daría la cara,a palabras de Azitz,era un gallina y a palabras de Trébol,un completo caos causado por razones desconocidas.
El Dios de Saurtok ya sabía que es lo que debían se hacer,pero antes,necesitaba todo el apoyo posible de su mundo.
_¿Ilusión?_
Azitz se había puesto al lado izquierdo de Trébol,se había acercado lo suficiente como para decir eso en un susurro y ser escuchada por Trébol.
_Hay que utilizar sus sentimientos a nuestro favor_
Dan se puso del lado derecho de Trébol y también lo dijo en un susurro,parecía que había escuchado lo que Azitz le había dicho segundos antes.
Se encontraban los tres mirando fijamente al enorme portal,a su alrededor habían Saurtokrianos peleando,bailando y cantando,la música ya había cambiado dos o tres veces.
_Sí,está bien...Pero si eso no los deja fuera de combate,voy a tener que entrar_
Trébol debía de entrar a aquél portal para encontrar al causante de todo eso.
A lo que se referían el Dios de la guerra y el Dios de la lluvia era el dejar en batalla a los Saurtokrianos con un físico aterrador,me explico: Todos aquellos de pieles extrañas,oscuras y con dientes filosos,esos a quienes se les podría decir tenían "Pieles de Demonios."
Los Dioses dieron las señales: Dieron la media vuelta todos los Dioses a excepción de Silas,Azitz y Trébol,los Dioses que sabían utilizar a la perfección la ilusión. Ketsueki Kimura se posaba frente a los tres Dioses.
Luzzo creó la noche más oscura jamás vista en Saurtok y se encendieron las auras de Saurtokrianos oscuros,no malos,más bien,de físico espeluznante,en Saurtok eran vistos como grandes artistas.
La música tierna que segundos antes se escuchaba a todo volumen, bajó de intensidad y poco después desapareció como una nube en un día repleto de sol.
Otra melodía comenzó a sonar. Ahora se escuchaba un piano,un triángulo y la tierna melodía de una canción de cuna. Esa canción hizo a muchos de los invasores temblar de miedo.
Los Saurtokrianos comenzaban a cantar,sus ojos brillaban entre tanta oscuridad al igual que sus afilados dientes. Seres de toda clase comenzaron a aparecer y atormentaban a todo aquel que se atrevía a pasar.
Trébol era quien cantaba esas tiernas pero espeluznantes canciones de cuna. Su tono de voz era débil y parecía que en cualquier momento se ahogaría con su propio aliento,más sin embargo, él sabía exactamente lo que hacía.
Azitz guiaba las tropas de seres más altos a diferentes portales,los ponía enfrente de ellos,su misión solo era asustar a los que estaban del otro lado del portal.
Silas se encargaba de ser uno más,de los que estaban detrás de los seres más grandes para asustar aún más a quien se atrevía a querer luchar,a todo aquel que se creía lo suficientemente macho como para superar el miedo y los ojos que podían verlo, así como esos dientes filosos que en cualquier momento,si querían,podían morder y asesinar.
Ketsueki se movía como un loco de un lado a otro acabando con soldados sin siquiera batallar,parecía que en cualquier momento podía perder la cordura.
Para que esto no sucediera,pues también podía ser un problema para Saurtok, Simón lo tenía en la mira y se acercaba a él y lo besaba con mucha pasión cada que parecía,podía salir de quicio.
Los demás Dioses se ocuparon de cuidar a todos aquellos que habían quedado heridos.
Los angeles parecía habían logrado terminar con todos los soldados que habían llegado a el lugar en donde se encontraban. Su misión había terminado.
El enemigo se había dado cuenta de dónde estaba atacando el Dios de Saurtok y dió la orden de que todos los soldados fueran solo a los portales de esa área.
Él quería a el Dios de Saurtok.
No,...Él quería a Saurtok.
Silas sabía que ese plan a pesar de estar funcionando,no les iba a durar por siempre y tarde que temprano el enemigo se daría cuenta de que todo eso no era más que una ilusión,pues esos Saurtokrianos eran realmente inofensivos e incapaces de hacerle daño a alguien.
Uno de sus ángeles le mandó un mensaje.
_Terminamos con todos por acá ¿Qué tal allá?_
_Todo bien,pero necesitamos toda la ayuda posible,pongan a cargo a los guardianes de las joyas de sus respectivas áreas_
_Entendido,capitán_
Silas odiaba que lo llamara "Capitán",no era el capitán de un barco,ni tampoco es que fuera necesario que lo llamara como tal,era algo muy absurdo,pero era algo muy típico de su ángel también,ya era muy común que Valie lo llamara como tal.
_Llamame así una vez más y te romperé la cara_
_Uy,lo siento, capitán,pero me temo que no es posible,antes yo le rompo la cara a usted_
Esas conversaciones ya eran comunes entre ellos dos. Se llevaban como perro y gato.
........................................................................
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top