Hasta siempre o hasta que nos volvamos a encontrar: Cuando dos mundos choquen ☄️

No recuerdo si te lo mencioné, pero esa frase es la que siempre pongo al final de mi mensaje cuando termino de escribir sobre cuánto te extraño.

Nuestra historia nunca fue importante, pero para mí esa historia es parte de uno de mis más bellos recuerdos.

Para Leo

ーEspero este año mejore, aunque en el fondo sé que será similar a los demás. No digo que mi vida sea horrible, simplemente no hay nada qué hacer, mas que levantarme, desayunar, ir a la escuela, regresar de la escuela, comer, hacer tarea, acomodar los libros y cuadernos para el día de mañana y dormir. ーLe escribía Daiki a Rebeca desde una aplicación para comunicarse con diferentes personas de todo el mundo llamada: Saurtiapp.

Rebeca era su mejor amiga desde hace ya tres años (o más). Ella era de Francia y Daiki de China, ambos se comunicaban por el inglés el cual ambos lo entendían y hablaban muy bien. Los dos eran de la misma edad, tenían 17 años aunque Rebeca cumplía años pocos meses antes que Daiki (cuatro meses antes) , faltaban dos o tres meses, Rebeca ya estaba por cumplir 18 en el mes de abril, se graduaría un mes antes que Daiki ya que su escuela era un poco más avanzada.

Se conocieron en línea, en épocas de guerra, Rebeca no estaba de acuerdo con la guerra entre sus dos paises (fue una de las primeras platicas que tuvieron Daiki y Rebeca al conocerse) pues china era uno de los países que ella más admiraba y le encantaba su cultura.

Francia quería quitarle tierras a china, el país asiático por su parte se defendió e hizo aliados (Japón y Corea del sur) pero no le ayudó en mucho pues todo finalizó cuando Francia robó una pequeña parte de china, dos años despues de haber comenzado la guerra. Un año después de haberse conocido Rebeca y Daiki.

Daiki y Rebeca no se conocían en persona pero en veces (muy seguido) hacían videollamadas y sabían más o menos como se veían físicamente.

Daiki: Un chico de piel clara, una piel tan clara como la nieve "El blanco de nieve" era llamado por su tía y su abuela, sus ojos azules cielo, brillantes a la luz del sol y misteriosos bajo la luz de la luna, grandes como esferas de navidad. Sus amigos decían que parecía más un Americano que cualquier otra cosa. Su cabello era algo largo, le llegaba a los hombros, de color castaño que con la luz se miraba algo rubio, de labios rojos como una fresa jugosa lista para ser mordida por alguien, su mayor atractivo para chicos y chicas de su edad. Estatura de aproximadamente 1.64 muy pequeño para alguien de su edad.

Su color en la ropa variaba dependiendo del humor que tuviera, el negro; lo usaba cuando no quería hablar con nadie. Blanco; cuando solía estar pensando demasiado. Naranja; era un color que usaba muy poco pero lo solía usar cuando no habia dormido bien, siempre se le veía con los ojos cansados usando ese color. Azul o rosa; simplemente era una forma de decir que ese día sería de lo mejor: así que no lo arruines. Los demás colores les ponía un significado distinto dependiendo el día. Usaba comunmente ropa de marca, limpia, arreglada, sin arruga alguna, de manga larga y algodón, con pantalones holgados casi siempre de color negro o mezclilla.

Rebeca: Una chica de cabello corto arriba del cuello, siempre despeinado como si no se peinara nunca en su vida, aunque sí se peinaba, se despeinada tan rápido que no soportaba volver a peinarse, su cabello era de color castaño oscuro casi negro.
Su altura era de casi 1.72, alta a diferencia de Daiki. Sus ojos cafés como el color del tronco de un árbol con un toque de verde menta, ese verde solo se podía notar si te le acercabas demasiado y le echabas luz con algún aparato. De piel morena tan hermosa que hacía que muchos/as se enamoraran de esa piel o la envidiaran, labios algo mordidos y secos por los fuertes ataques de ansiedad que le daban por la noche, de color rosas claros. No tenía estilo alguno, solo tomaba lo primero que encontraba de su armario, entonces se le veía con distintos estilos todos los días.
Llevaba casi siempre de cuatro a cinco pulseras en la muñeca izquierda, y un arete con forma de meteorito color naranja en su oreja del lado derecho.

ーYa estamos por graduarnos de preparatoria, tal vez viaje a china para conocerte en persona después de mi graduaciónーLe contestó Rebeca al poner tres caritas riendo antes de ese comentario.

ーCrees que podrías quedarte a vivir al menos por un tiempo? Sería lindo estar con alguien que no sean mis padres. ーPlaneaban lo que harían en su futuro a través de audios cortos o mensajes increíblemente largos.

ーClaro que sí.ーAfirmóーAunque creo que deberías de preguntarle eso a tus padres antes de que yo vaya. ーRebeca quería asegurarse de que no sería una amenaza para la familia de Daiki.

ーOh, tienes razón, no sé cómo se me pudo haber olvidado, ¿tú crees que tus padres te dejen venir?ーLos padres de Daiki y los de Rebeca ya se conocían, por videollamadas y mensajes al igual que sus hijos, se tenían mucha confianza, así que su hija no se iría con ningún desconocido.

ーQuieren que me vuelva independiente, y casi casi ya me están sacando de la casa, entonces está bien.ーFinalizó Rebeca y ambos quedaron en eso. Ambos estaban tan emocionados que acordaron un día y una hora, estaban ansiosos por conocerse en persona.

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¿En clase?

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¿Daiki estaba en clase, en su casa, en el parque en una silla de esas típicas en las que te sientas sin saber si estaba recién pintada o si algún pájaro había dejado sus necesidades esperando a que alguien se sentara, así como una mala broma? ¿O acaso estaba entre la luna y el sol?...no lo recordaba, pero un sonido fuerte como si hubiera hecho erupción un volcán que en cuanto explotaba todo se quedaba callado, cómo si toda la flora y la fauna hubiera dejado de existir por completo. Eso lo hizo regresar del más allá o de donde sea que se encontrara cuando hablaba con su mejor amiga (un mundo extraño).

Pues algo era seguro, en donde sea que se encontrara; No estaba en su casa tomando un café y haciendo videollamada con su mejor amiga, no. Ni tampoco era un lugar cómodo a excepción de la chamarra en la que se recostaba su rostro. No estaba en marte o Júpiter lo cual sería algo bueno desde el punto de vista del chico, así podría escapar de todos sus problemas, pero él no se encontraba ahí. No. Él estaba en clases, la maestra Miss Cristy fue quien había hecho la erupción del volcán con un gran golpe a su escritorio que luego sujetó para que se quedara quieto, ya que había un desnivel en el suelo y, la pata derecha, la cual tenía puesto un adhesivo negro, casi se rompía, quería despertar al alumno, no romper su banca.

Por ese golpe, Daiki se despertó como si de un rayo se tratara. Al perecer se había quedado dormido al decirle adiós a su mejor amiga y haber apagado el celular. Se le olvidó por completo la clase, así como cuando se le olvidaba quitarse alguna prenda al dormir y tenía que volver a levantarse solo para quitarse la prenda que le faltó.

－Está cómodo señor Sorní? ¿O gusta que le traiga una cobija y una almohada? ーLa maestra tenía su mano golpeando al escritorio, se podía notar fácilmente en su rostro que estaba muy molesta con el alumno. Se paró y caminó en dirección al asiento del joven alumno.

ーNo, maestra. Lo siento, no he dormido bien estos últimos días.ーSe sentó correctamente en su lugar, bajó su chamarra de la banca e hizo un gesto de disgusto evitando que la maestra lo viera, Daiki no soportaba esa odiosa clase.

ーEspero que esas desveladas sean por hacer tarea y no por otra cosa. ーFinalmente la maestra dejó de caminar en busca de Daiki.

La maestra regresó a su escritorio y volvió a la página donde se había quedado para seguir dictando el interesante libro titulado "La vida en otros planetas" lo dictaba con tanta emoción que un canguro o algún animal súper enérgico se quedaría profundamente dormido tras seis segundos de haberla escuchado.

Aunque la maestra dictaba su libro como si se fuera a quedar dormida ella también, a Daiki sí le gustaba el tema, pero con la lentitud de la maestra y su poco entusiasmo, hasta él lograba quedarse dormido, por eso prefería llegar a casa para leerlo por su cuenta e investigar los temas a fondo y después platicarle de su investigación a su mejor amiga Rebeca.

Una vez acabaron las clases, Daiki no lo pensó dos veces antes de llamar a Rebeca. Daiki era de la mañana (Turno matutino) y Rebeca de la tarde (Turno vespertino), entonces podían hablar durante el receso o poco antes de que el otro entrara, o en su hora favorita: Una vez que Rebeca salía de clases por ahí de las ocho de la tarde, a esa hora hacían videollamada y hablaban durante dos o tres horas, en veces no sabían ni de qué hablan pero se sentían bien al hablar con el otro.

Daiki pensó por un momento que no existía cosa que le ocultara a Rebeca, pues cada pensamiento, cada sentimiento, y todo lo que le sucedía durante el día y la noche se lo contaba, era su mejor amiga y ella jamás se burlaría de él por más loca que estuviera su idea. Ese mismo pensamiento creó otro el cual pasó como un relámpago pues podría jurar que apenas escuchó ese pequeño pensamiento: "Con ella soy yo mismo".

Rebeca contestó casi al instante y hablaron todo el receso hasta que sonó el timbre para entrar a clases, se despidieron de nuevo, pero ahora por llamada y Daiki entró a clases, Rebeca comenzó a alistarse para entrar a su escuela.

"Que extraña naturaleza."

Fue un pensamiento vago que tuvo Rebeca mientras se bañaba, una frase que mencionaba Daiki muy seguido cada que creaban un nuevo personaje muy extraño pero él terminaba diciendo: "¡Me encanta!"

Ya que el nuevo personaje era igual o más extraño que ellos...

Una clase de híbrido, un chico parte perro, su cabello era blanco como la nieve, largo y esponjado del cual sobresalían dos orejas de perro del mismo color, con un pequeño tono rosita dentro de ella siendo esa la piel, su piel era oscura cual chocolate, preciosa desde el punto de vista de Daiki. Rebeca decidió ponerle un tono morado brillante a sus ojos, le agradó la idea del brillo en sus ojos y el morado por ser su color favorito. El personaje era dibujado por ambos desde sus tabletas, compartían el mismo dibujo y podían agregar o quitar lo que quisieran.

"Gaz" Fue el primer personaje que crearon los dos juntos mientras estaban por videollamada, un domingo en el que los dos no tenían nada que hacer y estaban aburridos. Aún no habían terminado la historia del personaje cuando ya estaban creando otro, pero quedaron en que el chico bebería mucho alcohol, al igual que sería drogadicto, suena mal, sí. Pero la idea era que él entrara en eso por culpa de sus compañeros de clase quienes le hacían bullying por el simple hecho de ser un híbrido. El contexto sería más o menos que a los olvidados (marginados) de la clase en muchas ocasiones eran acosados por sus demas compañeros o simplemente eran excluidos.

\\Comenzó a llover una vez estaban terminando las clases de Daiki\\

Faltaba solo una hora para que Daiki regresara a su casa, y dos horas para que Rebeca entrara a la escuela.

Cómo no se veía que llegara el profesor, Daiki salió para escuchar más de cerca la lluvia caer y hablar por chat con Rebeca en lo que ella se alistaba. Estaba bajo un techo que lo cubría de la lluvia, estaba recostado en la pared de su salón mientras chateaba con su mejor amiga, no le faltaba ninguna tarea o proyecto, estaba más relajado que nunca.

ーYa estoy por salir de clases.ーDaiki le escribía a Rebeca ーMe llamas cuando salgas a tu descanso, estaré desocupado todo el dí.... ーAlgo lo detuvo.

Un chico se le acercó, era un compañero de clases. El chico apagó su celular sin pensarlo dos veces, bajó su brazo y sostuvo el aparato con fuerzas, temía que leyera algo que no debía de ese chat, o que tomara el teléfono y lo revisara como si fuera suyo.

ーHola, ¿qué tal?ーMencionó el extraño entusiasmado.

ーHolaーTartamudeó DaikiーBien, bien. Me tomaste por sorpresa.

ーAh, lo siento.ーSusurró ーQuería saludarteーAdmitió con una sonrisa brillante en el rostroーya que veo que te la pasas muy solo y me diste algo de lastima...

ー¿O sea que solo me hablas por lastima?ーPreguntó ofendidoーBien, entiendo.

ーNo, no...No lo quería decir así.ーBajó la mirada apenadoーSoy Ángel, mucho gusto.ーLe extendió la mano.

Daiki metió su celular al bolsillo, estaba sonando por mensajes que le mandaba su madre preguntándole si ya había salido o si cuánto faltaba. Ella tenía una venta que hacer, tenía prisa. Y mensajes de Rebeca, le decía que ya estaba llendo a su escuela, le faltaba una tarea y queria llegar temprano para pedírsela a alguno de sus compañeros.

ーMe llamo Efildir, gusto en conocerte Ángel.ーDaiki correspondió su apretón de manos.

Ambos estrecharon las manos, le pareció algo extraño, casi no solía tener contacto físico con personas que recién conocía. "Efildir" era su primer nombre, el cual utilizaba solo con personas que creía que no hablaría mucho, podría decirse que lo usaba como una "máscara", pues Efildir era el chico callado, inteligente, bien portado de clase, que ayudaba cada que podía a sus compañeros pero que casi no socializaba, no sabía cómo hacerlo con personas que no conocía bien.

ーMmm, ¿me podrías dar tu número por si mandan alguna tarea, algún trabajo, algo?

ーClaroーSusurró intranquiloーEs el 856 128 1110.

ーOk, déjame llamarte para ver si contesta.

Llamó y el teléfono de Daiki empezó a sonar con la música de "I was Made for lovin' you" de Kiss, una banda que ya casi nadie conocía.

ーSip, ese ese eres túーGruñó.

Se rió algo nervioso, pensó que debía de cambiar la canción por un tono de llamada normal o lo tomarían por extraño, lo era, pero no quería que lo conocieran en realidad, odiaba mentir, pero si le dieran a elegir entre fingir y caerle bien a la gente o ser realmente él y que todos lo odiaran, prefería mentir y caerle bien a quienes lo rodeaban, sabía que estaba mal, pero no lo podía evitar.

ー¿Cómo te agrego?ーPreguntó, y poco después notó que se le había olvidado el nombre del chico que estaba junto a él.

Durante todo ese tiempo, fuera del salón de clase, bajo el techo del mismo, que lo cubría de la lluvia, era su compañero con quién había estado dos semanas de clase, tal vez junto a él, incluso tal vez hasta había escuchado su nombre completo en la lista, pero Daiki ya no recordaba eso, no le tomaba importancia aprenderse el nombre de sus compañeros.

ーPues...ーHizo una pequeña pausaーMi nombreーSonrió.

Daiki se asustó por un momento, por los nervios no trató de recordar cómo se llamaba el chico con el que se acababa de presentar, el momento en el que él se le acercó se puso muy nervioso y contestó casi sin pensar en la respuesta y temió que él lo notara.

Lo miró a los ojos incrédulo, y le sonrió.

ーÁngelーAfirmóーPuedes ponerme como Ángel.

Ángel le devolvió la sonrisa, él se notaba más seguro de sí mismo, y lo agregó cómo Efildir, él sí se aprendió su nombre. Daiki también lo agregó antes de que se le olvidará de nuevo su nombre.

ーBueno, está bien.ーSe puso a pensar durar en lo siguiente que diríaーEl profesor está tardando mucho, ¿no?

Daiki solo quería irse, esperaba que llegara el profesor y que lo salvara de esa "larga plática" que estaba teniendo con el desconocido.

ーEl profesor no vendrá hoy.ーRespondióーLe dijo que estaba enfermo a la jefa del grupo, además está lloviendo. ¿No escuchaste cuando la jefa se lo mencionó al grupo?

ーPues...Me quedé dormido casi toda la clase anterior.

ーOh, cierto, tú fuiste al que la maestra regañó por dormir en su clase.ーSonrió nuevamenteー¿Sabes?, no te culpo, casi todos dormimos en su clase, pero tú dormiste como descarado.ーY se echó a reír.

"El volcán que hizo erupción"

Fue un pensamiento que se le ocurrió a Daiki en el momento que Ángel lo llamó descarado, un pensamiento el cual no duró mucho.

ーSí, es que lee demasiado lento y aburre.ーDaiko fingió una dulce sonrisa.

ーExacto ーY soltó una carcajada, el chico era extraño, pero simple.

Le pareció incómodo cómo el desconocido recién conocido se reía casi a carcajadas y él apenas si podía sonreírle.

ーOye, ¿damos una vuelta por la escuela mientras hablamos?ーPreguntó Ángel

ーPero está lloviendo

ーOh, pero yo tengo un paraguas.ーÁngel le mostró un paraguas el cual llevaba en su mano desde hace tiempo.

Daiki no lo había notado, al comenzar a hablar con él, Ángel había dejado el paraguas recostado en la pared para poder tomar su celular y apuntar el número de su compañero.

ーBueno.ーSuspiró ーEstá bien, siempre y cuando no me moje, soy casi un gato.

Daiki pensó por un momento que el chico tenía demasiado interés en él. Era algo sospechoso, Daiki siempre solía pasar desapercibido.
Casi no socializaba, pero sabía diferenciar cuando una persona tenía interés en alguien, ya sea por algo en especial, o si solo quería conocer personas nuevas.

Pensó que tal vez el chico solo quería hacerse amigo de él para que le pasara las tareas, pues Daiki era el más aplicado de la clase además de ser el más antisocial, o tal vez buscaba hacerle bullying, buscar una debilidad en él y luego decirle a sus amigos y comenzar a molestarlo...

Lo último que se le ocurrió fue que ese chico se interesaba en él porque...¿Le gustaba Daiki o le parecía un chico atractivo?...Nah, ese pensamiento sonaba muy descabellado, ¿qué estúpido le pide al chico que le gusta su número en cuanto lo conoce y después lo lleva a pasear por la escuela bajo la lluvia, mientras sostiene un paraguas y pasa su brazo por encima de él para que no se moje? Como si de una película de romance se tratara.

Una tontería. Gracias a ese pensamiento, a Daiki se le comenzó a subir la autoestima. O algo así.

Hello!! Aquí termina el capítulo.
Tengo grandes planes para los capítulos que vienen, así que quédate en esta Estúpida historia para más capítulos ✨

Si te gusta la historia, recuerda darme una estrella, no olvides votar en cada capítulo para más libros como este.

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Gracias a esas chicas que siempre estuvieron para mí A E L X
Aunque en veces molestaban demasiado.
Mis hermanas.

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Dedicatoria a:

LEOSTuDioShistory