No se caracteriza por tener el mejor clima,
ni porque los colores estén presente,
si no más bien es una época fría,
donde el calor natural está ausente.

En esta estación las jornadas son más breves,
pero no por ello menos atractivas,
entre periodos de lluvias o de nieve,
se pueden crear historias llamativas.

Blanco y grisáceos tienden a ser sus días,
en búsqueda siempre de algo abrigador,
pero el que sabe inquirir puede encontrar vida,
hallar en aquel periodo incluso el amor.

Y es en este invierno donde se han encontrado,
entre el azar del destino o simple casualidad,
para sus mentes simplemente un día donde se han topado,
pero para sus corazones ese día inició una complicidad.

Invierno te has aparecido,
No me dejaste tiempo para sanar, pues un
Vaivén de emociones han acontecido
Inimaginable suceso que no esperé hallar,
En qué creías cuando dirigí mis pasos,
Rumbo a aquella plaza sin pensar, y es que
No, aún no estaba esperando, no, 
O por lo menos no imaginé volver a amar.