Capitulo 1: Serie de TV

Al día siguiente después de que las clases terminaran y obviamente, el trío de amigos terminará de limpiar su aula como castigo por cortesía de Tomioka-Sensei, ya saben lo de siempre, llevar "el cabello teñido", traer pendientes a la escuela y la camisa desabrochada. A pesar de que intentaron correr por sus vidas, ningún alumno que el profesor de educación física haya pillado "incumpliendo las reglas de vestimenta" se salvaba de recibir un castigo y entre más rompían las reglas, los castigos iban de mal en peor.

Cuando se fueron de la escuela, el joven profesor pasó a recoger a su hijo Giichi en el jardín de niños pero antes de ir a su apartamento, pasaron al supermercado a comprar víveres, cuando el pequeño pregunto el porqué venían a comprar si hace pocos días ya lo habían hecho, sus ojos se iluminaron cuando su padre dijo que durante el camino recibió un mensaje de su tía Tsutako diciendo que venía de visita y que faltaba poco para que llegara con ellos. Desde que ella se casó, se mudó con su esposo al otro lado de la ciudad, por lo que vivía un tanto lejos y además, su padre y su tía tenían sus propias cosas que atender, motivo por el cual no se veían muy seguido como a el le gustaría, así que siempre le emocionaba cada vez que su padre decía que ellos iban a visitarla o ella venía de visita.

Desde que tiene memoria, su tía Tsutako siempre fue muy buena con el, cuando había junta de profesores cada fin de mes y su papá tenía que asistir, ella venía a cuidarlo y se ponían a ver caricaturas y películas juntos, cocinaban galletas o le ayudaba a preparar la cena para poder cenar los tres en familia. Sobre su tío, pues, no tenía mucho que decir ya que según su tía le había dicho, el tenía que salir seguido la ciudad por asuntos del trabajo o esas cosas que no comprendía, pero no era una mala persona y su tía se veía que vivía feliz.

Cuando regresaron a su apartamento, Giyuu de inmediato puso manos a la obra en preparar algo especial, mientras Giichi con ayuda de una silla para poder estar a la altura de una mesa, intento ayudar a su padre, aún que el se encargaba de ponerle cosas fáciles para un niño de su edad. Giyuu intentaba preparar lasaña al horno, desde que se quedó solo con su hijo tuvo que aprender a cocinar, no era por presumir pero admitía que no lo hacía tan mal, es más, hasta cocinar lo ayudaba a desestrezarse después de un día largo de evaluaciones y de regañar jóvenes que al parecer no tenían reglas en sus casas.

Después de terminar de preparar la salsa, el relleno y las capas en un molde colocando uno tras otro, finalmente puso la lasaña en el horno y justo en el momento en que lo hizo, se escuchó como alguien le daba unos suaves golpes a la puerta.

"¡¡Tía Tsutako!!" Giichi se bajó de la silla emocionado, corrió hacía el pasillo y abrió la puerta de una, solo para revelar a una joven mujer de estatura media que físicamente, se parecía mucho a su padre, ojos azules, cabello negro como la noche, largo y atado en una trenza junto con un lazo rojo y un vestido que le hacía juego. La única diferencia es que su vientre estaba más crecido, ¿era el bebé que se encontraba dormidito dentro de su tía?

"¡¡Hola!!, ¿cómo se encuentra mi niño adorado?" Tsutako agudizó su voz para expresar ternura y después cargar a Giichi, repartiendole besos en todo el rostro, haciendo reír al pequeño quien no se molestó por la acción "Y tú no te pongas celoso por que no me he olvidado de ti, ¿cómo está mi querido hermanito?" La mujer bajo a Giichi y se dirigió a Giyuu para pellizcarle la mejilla de forma cariñosa, mientras el menor intentaba aguantarse la risa por la escena de su padre cuya expresión parecía que se estaba aguantando las ganas de gritar de agonía.

"Tsutako" Giyuu apartó la mano de su hermana "¿No crees que ya estamos algo grandes para esto?"

"Ohh, es que para mi, siempre serás aquel adorable niño que acudía a mi llorando cada vez que se lastimaba la rodilla y yo te daba un besito en tu raspón para que dejaras de llorar y tu aquel bebé que lloraba cada vez que quería algo y aún le tenían que cambiar los pañales" La Tomioka mayor acercó sus manos para revolverles los cabellos a padre e hijo, uno se divertía con los mimos que recibía de su tía y mientras el otro se veía un poco avergonzado por que su hermana aún lo tratara como bebé.

"El almuerzo estará en dentro de poco" Giyuu se acomodó sus cabellos y puso su mano en la espalda de Tsutako para guiarla al sofá "¿Cómo estuvo el viaje?, recuerda que no debes hacer mucho esfuerzo en tu estado"

"Hay Giyuu, solo estoy embarazada, no invalida, aún puedo hacer muchas cosas por mi misma" Tsutako no rechazo el trato de su hermano menor para no ser descortés y se sentó en el sofá, seguido de Giichi quien se puso a su lado para fijar su vista en la bonita panza de embarazada de cuatro meses de la mujer.

"Tía Tsutako, ¿cómo un bebé termino ahí dentro?, ¿te lo comiste?" Con toda la inocencia del mundo, el niño señaló el vientre crecido de la mujer, provocando que Giyuu detuviera su andar por la pregunta repentina y Tsutako colocara una mano sobre su boca para aguantarse la risa, ante la mirada confundida de Giichi por la reacción de los adultos.

"Pues verás, esto es algo que sabrás cuando seas más grande y mi hermanito te lo explique en su momento con toda letra y detalle,¿verdad Giyuu?" Tsutako miro al mencionado sobre el rabillo del sillón y movió las cejas de arriba a abajo con una expresión y sonrisa pícara, obviamente para molestarlo.

"Tsutako" El tono de voz que usó Giyuu,
fue de advertencia para no continuar con el tema si no quería que Giichi hiciera un montón de preguntas que no sabría como explicar sin traumar a su hijo. Se había estado informado sobre como empezar a hablar de estos temas con los niños, así que por ahora solo le había hecho aprenderse los nombres de las partes de su cuerpo y le había dado consejos de que si algo le pasaba que no dudará en recurrir a él, temas más detallados vendrían explicándose mediante Giichi fuera creciendo, por lo que ahora solo quería que viviera una niñez normal.

"Jeje, solo diré que no pienses mucho en eso por ahora, todo se sabrá a su debido momento, pero mientras eso sucede, ¿quieres escucharlo?"

"¿Puedo?" Los ojos de Giichi reflejaron emoción por la propuesta.

"Por supuesto" Tsutako colocó una mano sobre su vientre y dio suaves palmadas, en señal de que se acercara, el pequeño al entender a que se refería, puso su oído ahí y guardó silencio, escuchando el sonido de un corazón latir.

"¿Lo escuchas?"

"Puedo escuchar su corazón"

"Lo que hay dentro, será tu futuro primito o primita y cuando crezca, podrás jugar con el"

"¡¡¿De verdad?!!" La mujer al ver a su sobrino emocionado, no puedo evitar pensar que era súper tierno.

"¡¡Claro!!, con esa carita de yo no fui, ¿quién podría negarte algo?" Sin previo aviso, Tsutako tomó las mejillas de su sobrino y las aplastó, apretó y masajeo de forma cariñosa, mientras agudizó su voz para decirle cosas lindas, ignorando totalmente el hecho de que a Giichi dejó de parecerle divertido al sentir que no podía respirar. Giyuu por su parte se encontraba en la cocina preparando la mesa y negando con la cabeza cuando vio la escena, recordando que su hermana hacía lo mismo con el cuando eran más jóvenes.

"Cómo tu visita me tomó por sorpresa, no me dio tiempo de comprar algo para el postre, voy a salir a comprar algo" Cuándo Giyuu terminó de acomodar la mesa, se acercó al perchero en donde tenía su sacó y se lo puso, después de todo a fuera hacía algo de viento.

"Hay Giyuu, sabes que no es necesario"

"Insisto, después de todo ahora comes más que antes"

"¡¡Ohhh hermano, ¿me estás diciendo tragona?!!" Tsutako intentó parecer molesta con la indirecta más directa de Giyuu, aunque admitía que no era del todo falso debido a los antojos producto de su embarazo, pero aún así era vergonzoso que alguien se lo recordara.

"Puede ser"

"¡¡MUY GRACIOSOTE TOMIOKA GIYUU!!"

"Lo que sea" Giyuu sonrió para sus adentros, después de todo no estaba de más tomar una pequeña venganza de vez en cuando hacía su hermana y esta vez por haberlo avergonzado hace unos momentos cuando llegó.

"Cambiando de tema, ¿gustas que Giichi y yo te acompañemos?, puede que cuente con peso extra pero sigo siendo igual de rápida"

"No es necesario, vuelvo enseguida, sabes que también estás en tu casa, así que si quieres usar algo hazlo y Giichi, cuida de tu tía en lo que regreso"

"¡Oye!" La queja de Tsutako fue ignoranda por padre e hijo.

"¡¡Si papá!!" El menor se asomó por el respaldo del sillón para sonreírle a su padre, este solo asintió con la cabeza como respuesta antes de salir del departamento.

"Bien, ya que estamos solos, ¿te gustaría que viéramos alguna serie en lo que mi hermanito regresa?" Preguntó la azabache, recibiendo un asentimiento de parte de Giichi, feliz con la idea. Sin decir más, Tsutako tomó el control remoto que estaba en la mesita del centro y encendió la televisión en busca de algo bueno que ver y que no fuera algo con contenido inadecuado para que su sobrino pudiera disfrutar.

Después de un tiempo buscando entre canales sin que nada le llamara la atención, encontró uno en donde transmitían doramas al ver el anuncio, aún que no lo admitiera en voz alta, ella era una gran fan de los k-dramas a pesar de que no haya visto tantos por ahora, pero por suerte, la serie que estaban por transmitir ya la había visto antes, le pareció entretenida y sin restricción de edad. Pensando que a su sobrino le gustaría, lo dejo ahí y espero a que terminaran los comerciales.

"Tía, ¿qué es lo que vamos a ver?"

"Vamos a ver una serie extranjera, con comedia, sin problemas exagerados y romance" Tsutako junto sus manos al lado de su mejilla, soltando un suspiro como si fuera una adolescente enamorada.

"¿Romance?, iug" Cómo lo normal en los niños, Giichi hizo un gesto de asco, simplemente no tenía una buena impresión sobre el amor cuando lo más cercano que ha visto son frases empalagosas y una que otra pareja dándose un casto beso en el parque. El personalmente prefería divertirse en los columpios a juntar su boca con otra persona, no quería contagiarse de la fiebre llamada amor y parejas.

"Pues verás mi querido sobrino, no creas que puedes escapar, el amor llegará a ti tarde o temprano, ¡y yo estaré aquí para asegurarme personalmente que aquella chica que logre conquistarte, sea alguien fuerte, segura de sí misma, trabajadora y leal, por que si resulta ser una arpía, doble cara, desleal y succiona dinero, me encargaré junto a mi hermano y mi futuro hijo o hija, que aquella que rompa tu corazón sea perseguida y torturada hasta que suplique por su vida y te pida perdón de rodillas!!" Y como si hubiera dado un discurso inspirador, Tsutako alzo el brazo y cerró el puño, mientras dejaba salir lágrimas con una sonrisa orgullosa, pareciendo un soldado que le juró lealtad a su patria dispuesto a morir en batalla en una guerra o una madre que ve a su pequeño hijo hacer un gran logro por primera vez en sus cortos años.

Giichi solo parpadeo como una lechuza para después alzar una ceja confuso por las palabras que no alcanzaba a comprender, a veces se preocupaba por su tía.

Cuando los comerciales se terminaron, los dos dejaron el tema en segundo plano para concentrarse en la serie, aún que el niño no se mostraba muy a gusto con la idea de que solo tendría que ver parejas besándose todo el rato, pero por educación y el cariño que sentía por la mayor, no iba a exigirle que le cambiara a las caricaturas, así que se limitó a sentarse en silencio y ver el programa.

En más de diez minutos que llevaba de capítulo, ya podría decir que se estaba durmiendo pero aún así siguió prestando atención, mediante más avanzaba el capítulo, solo daba por hecho que su papá era más guapo que todos los personajes varones de la serie y que gracias al cielo, no había escenas de besos hasta por los codos. Disimuladamente miro a su tía de reojo quien al parecer, estaba exhorta mirando la televisión, confirmando que ella estaba disfrutando más la serie que el.

Sintiéndose que estaba en una especie de prueba, era más que suficiente para decir que esas cosas de amor y conceptos que no entendía muy bien, no eran lo suyo, a el le llamaba más la atención ver comedia y caricaturas llenas de acción y fantasía, si no fuera por qué no quería ver triste a su tía, ya se hubiera acomodado en el sofá para dormir en lo que se terminaba la serie. Estaba sumergido en estos pensamientos hasta que sus ojos se toparon con la escena de la protagonista corriendo de vuelta hacía el pueblo, buscar al chico, confesarle sus sentimientos y ser correspondida para finalmente besarse, Giichi al ver esto se cubrió los ojos e hizo una abertura con los dedos para ver si el beso ya había terminado.

Cuando terminó, pasó a otra escena donde resulta que los protagonistas ya se conocían y por cosas del destino ahora son pareja y bla, bla, bla, dejo de prestar atención cuando una duda cruzó por su cabeza, las cosas románticas no eran lo suyo pero, ¿qué hay de su padre?, no es por nada pero el era el hombre más atractivo que conoce pero en sus cortos años de vida nunca lo había visto vivir una historia de amor como los personajes de la serie. Ya sabía que el tenía una mamá pero era más que obvio que la historia no tuvo su final feliz al ver que en esta casa nunca habría que mencionarla por que la única vez que lo hizo, su padre le dijo que esa mujer era irrelevante y no merecía tan siquiera ser mencionada, honestamente no le afectó saber eso al no tener recuerdos de ella y además, su papá siempre le había dicho que el era su todo y no necesitaba nada más.

Pero igual, quería ver a su padre feliz viviendo su historia de amor digna de una película, no le importaba si alguien más se unía a la familia, quería a alguien que fuera digna de merecerse a su papá, que lo cuidara bien y no le dejara todo el trabajo. Sabía que su padre se esforzaba mucho para que nada les haga falta y se merecía una recompensa, era su persona favorita en el mundo y añoraba su felicidad. Así que, al formular una pregunta, volteó a ver a su tía para que le respondiera.

"Tía Tsutako, ¿mi papá nunca ha tenido a nadie como la chica de la serie?" La pregunta pareció haber tomado a la adulta por sorpresa al voltearlo a ver un tanto desconcertada, pero después se relajo para responder. No debía de darle importancia de más a las curiosidad de un niño que ve romance por primera vez.

"Creíamos que si, pero al final no fue lo que todos pensábamos, mi hermano tiene un historial de ser todo un rompecorazones aún que yo lo veo más centrado en ti y en su trabajo que en esos temas pero, ¿por qué la pregunta?, ¿quieres saber si heredaste el toque de mi hermanito para atraer niñas?" Tsutako puso una una expresión llena de picardía, se mordió el labio inferior mientras movía sus cejas de arriba a abajo.

"Eww" Giichi sacó la lengua con asco "No es eso tía, es que mi papá es el hombre más perfecto y apuesto que conozco, no entiendo por qué no ha vivido su historia de cuento de hadas tales y como los que me lee antes de dormir"

"Ah, así que es eso, es que para tu papá lo más importante es criarte a ti, darte todo lo necesario para que tengas una buena vida y un futuro exitoso, aún que a veces me preocupa su salud debo admitir que a sido el mejor padre que he visto y merece su propia recompensa, dime mi querido y lindo sobrino, ¿a que viene todo esto?, ¿acaso planeas que....?"

El menor como respuesta asintió al entender a lo que se refería su tía he infló el pecho con orgullo "Quiero a una princesa de cuento que sea digna de merecerse a mi papá"

"Oh Giichi, en ese caso, ¿no importa si esa mujer que buscas se vuelva automáticamente como una madrastra?, recuerda que en los cuentos de hadas, las madrastras casi siempre son malvadas"

"Para nada, yo me asegurare que aquella persona a la que le daré el honor de compartir a mi padre sea alguien de bien, no tanto por mi si no por mi papá, quiero que sea feliz, aún que yo amo a mi padre y me gustaría apoyarlo, no me lo permite por mi edad, no me gusta estar chiquito, ya quiero crecer aunque se que eso tarda mucho tiempo, así que si yo no puedo, buscaré a alguien que vele por el bienestar mi padre"

"Oww" Tsutako junto sus manos sobre sus labios y parecía estar a punto de llorar por las palabras de su sobrino, Giyuu sin duda estaba haciendo un buen trabajo al ver la actitud tan tierna de su pequeño. Internamente no estaba muy segura de que su hermano menor tenga una nueva pareja después de aquella horrible experiencia, además su instinto de hermana mayor sobreprotectora afirmaba que no todas las mujeres resultan ser unos seres de luz, tenía miedo de que si Giyuu le daba una nueva oportunidad al amor, su nueva experiencia sea igual o peor y el cálido entorno familiar se rompa, pero por otro lado, amaba la buena intención de su sobrino y había demostrado ser muy inteligente para su edad, así que quizás podía confiar en el hecho de que Giichi podría buscar una buena pareja para su hermano, después de todo había leído que los niños son muy intuitivos con las personas.

"Supongo que no puedo negarme, solo ten en cuenta dos cosas, una, primero debes armar un plan y mantenerlo en secreto para que mi hermano no se de cuenta o podrías recibir un no rotundo de su parte, yo te puedo dar algunos consejos de como ser discreto, dos, asegúrate de que la persona que escojas los trate bien a ambos y estés atento a cualquier señal, gesto o acción que haga, mantenme informada sobre ellas, desde como luce hasta su personalidad y ante la primera bandera roja que veas, hazmelo saber de inmediato y me desare de ellas personalmente" Cerro los ojos e inmediatamente se le formó una vena a punto de estallar en la frente, alzo la mano y cerró el puño, si hubiera tenido algún objeto ahí mismo era más que seguro que lo hubiese terminado aplastando.

Giichi por su parte trago duro, sabía reconocer cuando su tía iba enserio y de las muchas cosas que es capaz de hacer esa mujer, cada día que la veía no dejaba de sorprenderlo con algo nuevo, a veces se preguntaba como lo hacía.

"Esta bien, solo si prometes que no le dirás nada a mi papá"

En respuesta, Tsutako colocó dos dedos a la orilla de su boca, pasando sobre sus labios rápidamente, simulando ser un cierre "Confía en mí, este será un secreto solamente entre tu y yo, nadie más lo va a saber, soy una mujer de palabra"

"En ese caso, ¿promesa de meñique?" Giichi alzo su mano y estiró su dedo meñique.

"Promesa de meñique" La mayor imitó la acción, atrapando el dedo de su sobrino con el suyo, con el fin de sellar el pacto hecho entre ellos dos.

"Bien, ¿qué tal si empezamos con unos cuantos consejos y ha organizar el plan?, he hecho de casamentera antes para algunos de mis amigos y hasta ahora ha funcionado"

"¡¡SI!!" Exclamo Giichi más que emocionado por escuchar lo que Tsutako tenía que decir.

"Para empezar, esto es lo primero que debes hacer...

Una vez que salió de su departamento, Giyuu se dirigió al elevador que afortunadamente estaba vacío, presionando el botón que daba al último piso, la puertas de inmediato se cerraron y el elevador comenzó a descender, al vivir en el penúltimo piso en un edificio más o menos alto, el bajar siempre tardaba una cuantos minutos. Mientras iba bajando el espacio poco a poco se llenó de otras personas que vivían en otros departamentos, el solo los recibía con un cordial "buenas tardes" cuando entraban, pero no los conocía a todos y tampoco hablaba con nadie, así que solo se limitó en permanecer en silencio esperando pacientemente la indicación de que ya había bajado al último piso.

Una vez que llegó a su destino, las puertas del elevador se abrieron y sin perder tiempo salió del edificio en busca de alguna pastelería o algún lugar en donde vendieran postres, no se preocupó mucho en que tipo de postre conseguir, después de todo Tsutako amaba lo que le dieran, para ella la comida es comida.

Después de un rato de caminata sin éxito, recordó que unos de sus alumnos tenían una panadería familiar, no había ido a comprar ahí antes y sentía que quizás su alumno no le apetecía verlo después de las persecuciones y castigos que le daba por llevar pendientes a la escuela, sinceramente no le importaba lo que los demás piensen de él, es más, hasta estaba orgulloso de que le apodaran "el arma final la academia kimetsu" para causar terror entre los estudiantes en caso de que no quieran cumplir las reglas por las buenas. Pero por otro lado, prefería evitar cualquier contacto con sus alumnos fuera del ámbito escolar y así evitaría que le hicieran el feo o algo así, amaba sus días pacíficos con su hijo como para que un adolescente resentido le arruinará el día.

Sin embargo este día parecía que no se podía dar el lujo de aplicarle a algún estudiante el "si te vi, ni me acuerdo" por el hecho de que le había prometido a su hijo y hermana que no tardaría demasiado en volver, la comida estaba en el horno ya casi lista, además, conocía a Tsutako como la palma de su mano y sabía que era capaz de convertir su departamento en una discoteca en pocos minutos si se tardaba. No teniendo más elección que recurrir a la panadería familiar de su estudiante pelirrojo la cuál era muy famosa en la ciudad y la más cercana, probablemente el menor ponga mala cara al verlo. Solo iba a ir ahí por ser una emergencia pero juraría no volver a pisar ese lugar después.

Después de caminar pocas cuadras, pasar por un semáforo y caminar por una banqueta en una calle más estrecha, a la vuelta de la esquina pudo ver su salvación y a la vez su perdición en medio de dos pequeños edificios departamentales, por suerte en este lugar no pasaban muchos autos, así que cruzó sin ningún problema. Tragando duro una vez que estuvo de pie frente a la puerta, dándose una bofetada mental por verse y comportarse de forma ridícula siendo ya un adulto y sin pensarlo más, se adentró a la panadería, escuchándose el sonido de una campanita que aviso de su llegada.

Lo primero que sus ojos vieron al entrar es a Kamado de tras del mostrador, vistiendo un delantal blanco, con los ojos puestos en un cuaderno mientras escribía en el, probablemente sea la tarea que alguno de sus compañeros le dejó. Para su desdicha este volteó a verlo cuando escuchó el sonido de la campana, este se notó sorprendido al verlo, pero después le dedicó una sonrisa y dejó el cuaderno de lado para poder atenderlo.

"Tomioka-Sensei, me da gusto verlo por aquí"

"El gusto es mío, Kamado" El mayor respondió seriamente para no ser descortés, tomando una bandeja junto con unas tenazas y empezar a recorrer con la mirada los panes en las vitrinas, otras cosas que noto es que el lugar estaba muy limpio, ordenado y con aroma a dulzón en el aire pero sobre todo, se sorprendió un poco al ver que su alumno no le dedicó alguna mala mirada al verlo entrar, a pesar de que justamente hoy en la salida a el junto con sus amigos los había amarrado con la cuerda de saltar a un árbol y les había puesto a limpiar el aula como castigo por incumplir las reglas de vestimenta.

"Me alegra que decidiera entrar a la panadería de mi familia, no lo he visto por aquí antes, ¿qué tal su día?"

"Bien, supongo, ¿trabajas solo en este lugar?" Giyuu decidió seguirle la corriente a su alumno para no ser grosero y ver que el quería conversar un poco con el, no parecía molesto ni sentía tención en el ambiente, además, ¿por qué no?, pensaba que era lo más sensato después de los castigos y persecuciones en la escuela diarios.

Tanjiro negó con la cabeza en respuesta "No del todo, como mi mamá tiene que hacerse cargo de mis hermanos menores y de la casa, mi hermana Nezuko y yo la ayudamos con la panadería ya sea a hornear o atender a los clientes, entre los tres nos organizamos y tomamos turnos"

"Ya veo" Fue lo único que se le ocurrió responder, por lo que le había dicho, deducía que la madre de los Kamado era mamá soltera y que había tenido que sacar a sus hijos adelante ella sola al saber que los mayores la ayudaban con el negocio familiar, se veía que les había inculcado buena educación y valores al ver a su alumno siendo tan responsable y amable. Aunque personalmente, no le agradaba mucho la idea de que sus alumnos tuvieran que asumir las responsabilidades de un adulto cuando aún eran muy jóvenes, pero no sabía a detalle los motivos del por qué lo hacía y no era quien para meterse en vidas ajenas, tampoco quería decir algo indebido que haga que el buen ambiente se vaya por el caño.

"Se lo que esta pensando Tomioka-Sensei, ten por seguro que esto no afecta mi vida escolar, además, lo hago para que mi mamá no cargue con toda la responsabilidad de atender la panadería y el de cuidarnos a nosotros, para aclarar no estoy aquí todo el día, cambio de turno con mi hermana o mi mamá cuando tiene tiempo y a veces salgo con mis amigos Zenitsu e Inosuke quienes me ayudan con la panadería, no tiene por qué preocuparse"

Al terminar de escuchar a su estudiante, Giyuu se quedó de piedra en su lugar y con una expresión como si acabara de ver un fantasma, ¿cómo supo Kamado lo que exactamente estaba pensando?

"¿Cómo lo...

"Tengo buen olfato y pude oler inseguridad y dudas en usted, no me pareció la idea de dejarlo preocupado, así que quise aclarar las cosas" Tanjiro señaló su nariz orgulloso. Después de unos segundos, Giyuu sacudió su cabeza para recuperar su rostro inexpresivo, con esto quizás ya confirmaba el por qué todos los estudiantes de la escuela les habían apodado a Kamado y a sus amigos "el trío sentidos".

Después de terminar de agarrar algunos panes, dejo la bandeja en el mostrador para que Tanjiro empezara a ponerlos en una bolsa de papel mientras el dirigía su vista hacía la pequeña vitrina de al lado en donde había algunos pasteles y gelatinas de mosaico, pensando en quizás en llevar alguno para compartir con Tsutako y que ella se lleve el resto para que comparta con su esposo, después de todo el al ser maestro de educación física tenía que cuidar de su físico y también quería educar a su hijo en la importancia de no comer demasiadas calorías para crecer sano y cuidar de su salud.

"¿Gusta llevarse algún pastel?" Preguntó Tanjiro al ver la mirada fija de su profesor en el mostrador de al lado donde exponía dicho postre.

Giyuu se acercó para inspeccionar mejor, todos se veían con buena pinta que era difícil escoger alguno, pero su vista se enfocó en uno en específico que estaba cubierto de betún rosado, chocolate derretido encima junto con tres rosas hechas de fresas y el tallo y las hojas hechas de kiwi, viéndose muy bonito estéticamente y por que de alguna manera, los colores le recordaban a su hermana.

"Me llevaré este" Giyuu señaló el pastel.

"Enseguida" Tanjiro terminó de colocar el pan en la bolsa, utilizando la grapadora para sellarla y después dirigirse hacía la pequeña vitrina en donde abrió la puerta corrediza para sacar el pastel, dejarlo en el mostrador y buscar una caja rosada para poder empaquetarla.

"Por los panes y el pastel, parece que celebra algo, una fiesta ¿quizás?"

"Algo así"

Tanjiro no hizo más preguntas por pensar que quizás estaba indagando de más en los asuntos privados de su profesor y lo que menos quería era incomodar, así que se concentro en terminar de empaquetar el pastel "Lo hice ayer en la noche, espero que lo disfrute"

"Veo que tienes práctica"

"Aprendí a hornear desde que era pequeño, la mayor parte de los panes los hice yo mismo" Después de terminar de poner el pastel en la caja, tomó la calculadora para hacer la suma, le avergonzaba el hecho de que el ya estaba iniciando la preparatoria y necesitara de la calculadora para hacer una simple cuenta, pero es que era menos tardado así.

"Cinco panes más el pastel, serían mil ochocientos sesenta y tres yenes por favor"

Giyuu sacó su billetera para pagar y una vez que Tanjiro le dio el cambio, con una mano agarró la bolsa y con la otra tomó la caja con el pastel, aún que el mayor no se veía que cargar con todo eso presentara un problema, el pelirrojo sintió que quizás era mucha carga con las dos manos ocupadas.

"¿Seguro que no necesita ayuda?, puedo cerrar por unos minutos para acompañarlo y..."

"No es necesario" Giyuu interrumpió "Puedo con esto" Sin tener otra cosa que decir en mente, Giyuu se dio la vuelta para empezar a irse.

"De acuerdo entonces, que tenga linda tarde, me dio gusto verlo por aquí sensei y espero que pase por la panadería de mi familia otro día"

"Kamado" Giyuu giro su rostro para ver a Tanjiro fijamente, el pelirrojo por su parte no sabía a que se debía pero la sonrisa que tenía en su rostro cayó y ahora solo podía ver fijamente aquella mirada de ojos azul profundo los cuales, gracias al reflejo de la luz de sol reflejándose en el vidrio de la puerta provocaron que desprendieran cierto brillo hipnótico, provocando que Tanjiro tragará duro sin poder controlar un ligero rubor que comenzó aparecer en sus mejillas, ¿enserio se puso así por una simple mirada?

"Asegúrate de no llevar tus pendientes a la escuela"

Aquella extraña atmósfera se rompió al momento en el que Giyuu dijo aquello, volviendo a girar hacía la puerta y salió de la panadería con el sonido de la campanita de tras, provocando que Tanjiro dejara escapar todo el aire que retenía en sus pulmones, sin darse cuenta en el momento en el que dejó de respirar, ¿que había sido aquello?, ya había pensado con anterioridad que su sensei poseía unos ojos azules preciosos, pero no esperaba que le dedicara ese tipo de miraba y muchos menos sentir el como sus mejillas comenzaban acalorarse, esperaba que el mayor no lo hubiera notado por que de ser así, sería capaz de hacerse bolita en el piso por la vergüenza.

"¡HEY GONPANCHIRO!!"

Al reconocer aquella voz junto con el tintineo de la campana, alzo la vista para ver a Inosuke quien entró con Zenitsu a la panadería, al verlos los recibió con una sonrisa y alzo la mano en señal de saludo. Después de todo sus amigos a menudo venían a hacerle compañía por las tardes y ha ayudarle ya sea con los clientes o ha acomodar el pan, con eso último tenían que estar de tras de Inosuke para que no se lo comiera, si lo hacía bien, a la hora de cerrar lo compensaba con darle el pan de sobra.

"Por cierto, vi al Topioka-Sensei salir de la panadería cuando ninguno de nosotros lo hemos visto rondar por aquí antes, ¿vino a algo en específico?"

"Quizás a comprar pan" Zenitsu respondió la pregunta con la respuesta más obvia.

"Dah" El ojiverde sacó la lengua para pronunciar el dah "Me refiero a que si de casualidad no se le metió la idea de también irnos a fastidiar a nuestras casas por que yo, el gran Inosuke-Sama no va a tolerar que un plebeyo se atreva a irrumpir a mis aposentos ni a los de mis secuaces" Al terminar de decir eso, infló el pecho para hacer una pose heroica.

"¿Es normal que no me parezca descabellada la idea?" Zenitsu se abrazó a si mismo para contener un escalofrío, después de tantos golpes, regaños y castigos en pocos días, le había agarrado un trauma a su profesor de educación física, incluso a veces pensaba que llegaba a dar más miedo que el profesor de matemáticas y el profesor de química.

"Oh no, no es nada de eso, simplemente vino a comprar y después me advirtió sobre los pendientes, ya saben, lo que siempre hace" Tanjiro tocó uno de sus pendientes, soltando una risita nerviosa al recordar todas las advertencias que le había dado Tomioka-Sensei en el poco tiempo que llevaban de ciclo escolar.

"¿Seguro que no paso nada más?"

"¿Porqué la pregunta?"

"Siento un cosquilleo en la piel" Inosuke alzo el brazo para mostrar como sus bellos se erizaron.

"Pues..." Tanjiro recordó la mirada que el había dado el mayor, ahora entendía la frase de que si las miradas mataran, el ya estaría diez metros bajo tierra, pero no podía decirle eso a sus amigos, no quería que empezaran a hacerse ideas equivocadas, además ¿qué iba a decir?, "Oh, Tomioka-Sensei me dedico una simple mirada que fue lo suficientemente para hacerme sonrojar", definitivamente no.

"No, no paso nada, solo vino a comprar y tuvimos una pequeña charla, exceptuando la advertencia, fue muy respetuoso y educado"

"¡¡¿Alguien como el puede ser así?!!" Zenitsu alzo la voz, recibiendo una mala mirada por parte del pelirrojo "¿Qué?"

"Nada, nada"

Inosuke puso una expresión pensativa mientras se rascaba el mentón, sabía que su amigo les ocultaba algo y el averiguaria que es, ¿quizás si lo persuadia para sacarle la sopa?, ¿pero con qué?, ¿o y si le decía que no le daría sus bendiciones para que le fuera bien en su día a día si no le confiesa lo que realmente había pasado?

"Inosuke, ¿ayudas?"

Sin haberse dado cuenta en el momento en el que sus amigos se habían ido a las vitrinas para sacar las charolas con pocos panes en ellas, Tanjiro le llamo alzando dicho objeto con el producto en sus manos "Recién se terminaron de hornear algunos panes en el horno, por lo que vamos a colocar los que faltan aquí, ¿quieres ayudarnos?, sabes que más manos siempre son útiles para trabajar más rápido"

Internamente a el le daba pereza también tener que esforzarse fuera de la escuela y si fuera por el se negaría totalmente sin pensarlo, pero como sabía que si ayudaba su recompensa serían panes gratis, no podía negarse cuando la oferta siempre era tan tentadora, su investigación podía continuar después.

"¡¡APARTENSE Y VEAN AL MAESTRO TRABAJAR!!" Inosuke le arrebató la charola a Tanjiro, dirigiéndose rápidamente a la cocina con el fin de llenar el recipiente con más pan.

"Mejor voy a alcanzarlo, conociéndolo es capaz de hacer aún más desorden en la cocina" Zenitsu también se apresuró para asegurarse de que su amigo no hiciera un desastre y que no revolviera el pan con tal de apresurarse en acabar con el trabajo.

Tanjiro por su parte tomó otra charola casi vacía de la vitrina, dirigiéndose al mismo lugar con más calma, también les dejaría este pan en lo que el trabajaba en el mostrador, confiaba plenamente en la ayuda de sus amigos. Después terminaría su tarea y podrían dar un paseo por el parque o ir al restaurante de la familia de Aoi a charlar, pero sobre todo esperaba que aquel incidente con los ojos azul profundo de su maestro, para mañana quedaría en el olvido.

Y no podría estar más equivocado...


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Alejandra-Sama: Hasta aquí el capítulo, ¿cuánto tiempo sin actualizarlo?, ¿un año?, como vuela el tiempo, una disculpa de antemano por la larga espera y también si este capítulo quedo medio meh, pero es que es necesario para que pueda empezar la verdadera acción y la misión de Giichi en buscarle pareja a su padre.

Y una aclaración por que veo que andan funando por usar sufijos femeninos en personajes masculinos, el fic no se llama "Una esposa para papá" para decirle esposa a Tanjiro o usar la "heteronormativa" en una pareja del mismo sexo, si no por que la misión de Giichi originalmente es buscarle una chica a su padre por que el cree que una pareja solo esta constituida por un hombre y una mujer, todavía no se da cuenta de que también la pareja de su padre puede ser un chico e igualmente ser feliz.

Además de forma canónica Tanjiro fue apodado mamá y es algo que voy a usar en el futuro si o si.

También como segunda aclaración, la serie que estaban viendo Tsutako y Giichi es un k-drama llamado "el amor es como el cha cha cha" me vi solo el primer capítulo, pero personalmente quizás no sea mi estilo porque me aburrió y tuve que ver un resumen para entrar más en contexto, pero no estoy negada a verme más k-dramas (siempre y cuando la trama me atrape)

Bien, esa era toda la aclaración, sin más vamos con los spoilers:

Spoilers:

1.- Día de escuela y más personajes

2.- Empieza la primera fase del plan de Giichi.

Avisenme si ven algún error de ortografía.

Bien, eso es todo por ahora, no olviden comentar y votar, sin más se despide Alejandra-Sama B-D nos leemos pronto 👋

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