Jodido Anillo
Devon
La puerta de mi oficina se abrió mostrándome a Isabella, le dirijo una mirada molesta. Sabe que debe tocar la puerta.
—Lo siento Señor Knight, pero me dijo que en cuanto llegara lo que pidió se lo trajera inmediatamente— Suelta nerviosa, teme a que la corra por lo que acaba de hacer, pero no lo haré. Lo que trae en las manos tiene toda mi atención justo ahora.
Extiendo mi mano en su dirección, la caja aterciopelada color azul marino cae en mi mano, suelto un suspiro pesado, mi condena se encuentra en esa cajita, y temo a abrirla.
—Retírate Isabella— Ella asiente, se da la vuelta para salir, pero la detengo antes de salir— Si alguien que no tenga cita viene a buscarme, dile que no estoy
Eso incluía a Evan
Asiente y sale de mi oficina a prisa, si no hubiese trabajado para mí durante tantos años, ya la habría despedido debido a su atrevimiento de entrar sin tocar.
Coloco la caja en medio de mi escritorio, sin abrirla. La observo detenidamente, hoy durante el almuerzo con sus padres sería el momento en el que le pediría que se casara conmigo. Le dije a su padre que quería hablar con el antes del almuerzo y aceptó a venir a verme, de hecho, no debe tardar en llegar, el hombre si no me mató hoy temprano al verme dormir con su hija, probablemente lo hará en cuanto le diga que voy a casarme con su hija.
La puerta vuelve a abrirse, ahora de golpe. Evan me observa con el ceño fruncido y pongo los ojos en blanco.
—Señor Brown, le dije que no podía entrar— Suelta Isabella furiosa
Entiendo como logro entrar a pesar de la intercepción de mi secretaria, mi abogado y amigo desde hace algunos años es alto, igual que yo, en su tiempo libre se ejercita por lo que pasar por Isabella debió ser demasiado fácil.
—Déjalo Isabella, es un mal educado que no sabe escuchar ordenes— Ella asiente y se va lanzándole una mirada furiosa a Evan, cosa que me hace reír.
—¿Vas a explicarme porque no quieres verme?— Evan avanza en dirección a mi escritorio y coloca su maletín sobre el sofá, para después dejarse caer sobre una de las sillas frente a mi escritorio— Traigo noticias
—¿Qué noticias?— Sonríe en mi dirección de forma altanera. Su mirada se dirige de forma rápida a lo que está sobre la mesa, la sonrisa se va de su rostro y abre los ojos en forma de sorpresa
Mierda, aquí viene el sermón
—Jodeme Devon— Suelta en tono de sorpresa
—No gracias, me gustan las mujeres
—No estoy para estupideces, imbécil— Suelta molesto— ¿Ya está decidido entonces?
Asiento— Será hoy
—¿Ella lo sabe?
Pongo los ojos en blanco— Claro que no— Abro la caja mostrándole el contenido, y si fuese posible abre más los ojos— Las pedidas de mano, se suponen son sorpresa
—Mierda— Toma la caja y la observa mejor— Esto es demasiado
—¿En serio creerías que el anillo iba a ser una baratija?— Bufo divertido, Evan se encoge de hombros— Si le daba un anillo cualquiera, iba a ser un insulto. Va a casarse con un joyero, su anillo debe ser único.
—¿Qué te costaba comprar algo en Cartier?
—Mi dignidad— Niega con la cabeza y coloca la cajita de nuevo en el escritorio
—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con ella?— Su mirada curiosa me saca de foco, no tengo idea del tiempo
—Dos meses, tal vez una semana más— El asiente no muy seguro
—¿No crees que deberías esperar un poco más?
—¿Porqué?— Frunzo el ceño— No creo que deba postergarlo más, entre más rápido nos casemos, más rápido podemos empezar el proceso de los derechos de Henry
—Si, de eso quería hablarte— Se acomoda en la silla en la que se encuentra—El proceso de Henry podría ser todo menos fácil
—¿De qué hablas?
—La Dra. Moore ha puesto una demanda a servicios infantiles— Evan se levanta a tomar su portafolio y saca su tableta de allí— Yo sé que vas a decir que Henry ya no es un niño, y eso lo sabemos todos— Me interviene al verme que iba a responder— Tiene ya 22 años, pero para el gobierno Servicios Infantiles debe hacerse cargo de él debido a su condición, en la demanda especifica que ni tú, ni nadie relacionado contigo puede acercarse a Henry— Me tiende su tableta y la observo, corroborando lo que dice— Eso podría incluir a Danielle, y tu plan podría irse por el caño si eso sucede
—Maldita sea— Paso mi mano por el rostro lanzando su tableta sobre el escritorio
—Ey, si no estás dispuesto a comprarme otra tableta no la lances
—Esa mujer, me saca de quicio— La frustración comienza a alcanzarme, la Dra. Moore me la está poniendo difícil. Sabe que no Danielle de mi lado podré sacar a Henry de ahí en cualquier momento— Hablaré con Danielle, veremos que hacer
—Podemos hablar con el abogado de Danielle en caso de que la Dra. Moore la despida— Aclara— Meter una demanda, y eso podría jugar a nuestro favor.
—Bien, me parece correcto— El interfono suena, Isabella me informa que el señor Landon ha llegado— Déjalo pasar
Me pongo de pie y le dirijo una mirada a Evan— ¿Qué? — Me cuestiona curioso
—Tengo que hablar con el papa de Danielle, fuera
Pone los ojos en blanco, se pone de pie ajustándose el saco. La puerta se abre dejando ver a Adler Landon, el padre de Danielle. Tiene suerte que no le tema a nadie, porque si no, en cuanto vi a su padre hubiese salido huyendo.
—Señor Landon, gracias por venir— Asiente en respuesta. Dirige su mirada hacia Evan y el le sonríe— Es Evan un amigo mío, pero ya se va
—Evan Brown— Extiende su mano, la cual es estrechada por el señor Landon— Abogado y amigo de años de este inútil
Le dirijo una mirada furiosa la cual ignora, el padre de Danielle sonríe— Me agradas
—Me voy, llámame cuando sepas algo
Sale de mi oficina con sus cosas dejándonos solos en silencio.
—Señor Landon, siéntese por favor— Me siento en mi silla, el se queda de pie viendo alrededor de mi oficina
—¿Para que querías hablar conmigo?— Mete sus manos en los bolsillos de su pantalón de vestir, sigue de pie sin intenciones de sentarse
Joder Danielle. De haber sabido que su padre era tan complicado, hubiese elegido otro momento para el compromiso, tal vez cuando él estuviera a cientos de kilómetros.
—Señor Landon— Respiro profundamente armándome de valor, temo por mi vida en manos de este sujeto, pero nunca he sido un cobarde— Voy a pedirle a Danielle que sea mi esposa
Su mirada se centra en mí de forma furiosa— ¿Qué estupidez estás diciendo?
—Voy a casarme con su hija
—Por supuesto que no...— Se acerca peligrosamente al escritorio, plantándose justo frente a mí.
Me pongo de pie, me lleva algunos centímetros de ventaja, pero no voy a dejarme intimidar por eso.
—No estoy pidiéndole permiso— Interrumpo— Danielle es ya una mujer adulta, y no estamos en décadas pasadas para pedirle su mano— El ceño fruncido del padre de Danielle me muestra que está furioso, pero si no termino de hablar, no lo haré en otro momento— Estoy avisándole que voy a pedirle matrimonio, y si ella acepta, voy a casarme con ella
—Estás loco— Me señala con su dedo furioso. Su rostro se encuentra rojo debido a la furia que lo corroe, y me atrevería a decir que si fuera posible que el humo salga por las orejas lo haría justo ahora— Mi hija es demasiado para casarse con alguien como tú, conozco a los de tu tipo, quieres casarte ahora con ella porque estas encaprichado, es algo diferente a lo que estás a costumbrado— Estrella su puño contra la mesa, y temo a que lo parta por la mitad— Pero ¿Qué va a pasar cuando te aburras? Vas a botarla, como lo haces siempre con las mujeres
—Usted no me conoce
—Te investigue antes de venir aquí, Devon Knight— Suelta serio incorporándose— Sé que estás usando a mi hija para llegar a tu hermano, y no voy a permitir que la envuelvas para después botarla
—No sé de que habla
—Henry Knight, demasiada casualidad que tu hermano esté en la clínica donde mi hija acude ¿No lo crees?— Se encoge de hombros despreocupado— Intenta pedirle matrimonio, mi hija no es tan ilusa como para casarse contigo
Se da la vuelta dirigiéndose hacia la salida, en cuanto cierra la puerta detrás de él, una sonrisa llega a mi rostro.
Claro que Danielle va a aceptar, pero eso no tiene por qué saberlo.
-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Nos detenemos a las afueras de la clínica donde sé que está Danielle, supongo que debe seguir aquí. Me bajo acomodándome el traje y me dirijo a la entrada, en cuanto el guardia me ve, me permite la entrada sin problema. Camino hacia la recepción observando las instalaciones. Es un buen lugar, pero estoy seguro que hay muchos pacientes igual que mi hermano, sin poder tener contacto con sus familiares.
—Señor Knight, bienvenido— La recepcionista me dirige una sonrisa en forma de saludo, se acomoda discretamente la ropa y quisiera poner los ojos en blanco ante ese gesto— No tiene visita programada hoy, ¿Quiere hablar con la Dra. Moore?
—No en realidad, vine a buscar a Danielle— Su sonrisa recae un poco, pero asiente
—¿Quiere que la llame? Ya casi es hora de su salida
—No realmente— Me recargo en la recepción y suelto en un susurro— ¿Habrá posibilidad que vea a Henry rápidamente? Veo que la Dra no está— Le dirijo una sonrisa ladina y ella se sonroja de forma rápida
—No puedo permitirlo, si la Doctora se entera, podría correrme
—Puedes decirle que entré con la excusa de ver a Danielle— Puedo ver la indecisión en su rostro, sabe que está mal, pero quiere hacerlo— Por favor
Muerde su labio nerviosa, lleva su vista a la computadora un momento y después me entrega un post-it.
—Está en la alberca, tiene hidroterapia— Mueve su mirada nerviosa hacia todos lados— Y ahí está Danielle también
—Muchas gracias— Me inclino besando su mejilla suavemente, el sonrojo aparece rápidamente y le guiño— Te debo una
Me apresuro siguiendo las indicaciones que llevo anotadas, en cuanto llego y abro la puerta, puedo ver a Danielle dentro de la piscina con Henry, quien se encuentra feliz lanzándole agua a Danielle, mientras ella suelta sonoras carcajadas en respuesta.
Puedo ver el cariño que tiene Danielle por él, y entiendo la razón por la que ha pedido poder verlo en cuanto nos divorciemos. Está apegada a él, mucho más que yo. Ha compartido muchos momentos con él, que yo me he perdido. Esto tiene que funcionar, lograremos sacar a Henry de aquí y tenerlo en un mejor lugar.
—Los encontré— Mi voz hace que ambos respinguen, una calidez se instala en mi pecho al ver a Henry darme una amplia sonrisa
—Devon— Suelta en un grito aplaudiendo
Comienza a avanzar hacia la escalera para salir, así que me apresuro en su dirección, para evitar una caída. En cuanto sale de la alberca se lanza a mis brazos, es casi tan alto como yo, y eso hace darme cuenta lo grande que es ya, el tiempo que he perdido con él debido a toda esta situación.
—Henry, estás mojando a Devon— Danielle se acerca con una toalla en las manos, y se la coloca sobre la espalda— Vamos a que te vistas y puedas abrazar a Devon después
Henry asiente y se deja llevar por Danielle, lo lleva a los vestidores y un momento después sale con una toalla alrededor de ella
—¿Qué haces aquí Devon?— Puedo ver la seriedad en su rostro, no le ha agradado ni tantito el que esté aquí— Si la Dra. Moore se entera que estuviste aquí va a ponerse furiosa
—Vine a llevarte al almuerzo
Pone los ojos en blanco dirigiéndose a tomar su bolso. No puedo evitar verla, el traje de baño se pega a su figura con la humedad. Es hermosa, y va a ser mi esposa por dos años, el solo pensamiento causa una sensación de desasosiego, sé que no es un matrimonio real, pero cualquier error y todo por lo que voy a luchar se puede ir a la basura, tengo que ser precavido con mis movimientos, o hasta Danielle va a irse.
La veo pasar la toalla por su cuerpo, blanco como la leche, quitando la humedad de sus brazos y piernas, es imposible darse cuenta como las pecas comienzan desde su cuello y se esparcen por los brazos, el pecho y la espalda, son tantas que podría pasar más de una noche para poder contarlas.
¿Pero porque estoy pensando en contar sus pecas?
—¿Nunca habías visto una mujer el traje de baño?— Su tono de voz me saca de mi observación. Cuando llevo mi mirada a su rostro, puedo ver la curiosidad en ella, está esperando una respuesta, no sé qué decirle sin quedar como un idiota.
—Estoy sorprendido por la cantidad de pecas que tienes— Pone los ojos en blanco y me da la espalda tomando su bolso
—Ve a verificar que Henry se haya vestido— La veo irse para entrar a los vestidores de mujeres, me encamino en la misma dirección, para después entrar a los de hombres.
Henry se encuentra sentado tratando de ponerse la sudadera, me acerco de forma lenta para no asustarlo, en cuanto lo toco respinga poniéndose de pie.
—Soy yo— Susurro, tiene la sudadera en la cara y no puede verme— ¿Puedo ayudarte con tu sudadera?
Interpreto su silencio como un sí. Henry no habla como tal, no desarrollo de forma correcta el lenguaje comunicativo, sabe hablar, pero no lo hace, por lo que su interacción de forma verbal es limitada, ha recibido terapia, pero aun así solamente habla cuando es meramente necesario, conoce el nombre de las personas y los llama por ellos, pero no es posible entablar una conversación larga con él. El hablará solo si quiere hacerlo.
Lo ayudo a colocarse de forma correcta la sudadera, en cuanto su cara queda descubierta, me sonríe, causando que sonría de igual forma. Es lo único que me queda como familia, y su rostro es tan parecido al de nuestra madre, que un sentimiento de nostalgia se instala en mi pecho.
Toma sus zapatos y me los tiende, señal que quiere que se los coloque. Me agacho a colocarle los zapatos sin correas, le abrocho correctamente los velcros y cuando me incorporo, me percato que Danielle está recargada en el marco de la puerta con una sonrisa en el rostro. Se ha cambiado ya, trae un vestido holgado con mangas, es color verde y le queda de maravilla, tiene un escote ligero que llega al inicio de su pecho, dándome una ligera vista de ellos, el par de zapatos de suelo color negro terminan su atuendo, se ve increíble.
—Es hora del almuerzo Henry, Francis vendrá por ti para llevarte al comedor— Henry se tensa y comienza a negar con la cabeza
—No quiero irme— Retrocede aun negando y volteo a ver a Danielle, no sé como reaccionar ante lo que viene a continuación, pero sé que ella sí— No quiero que Devon se vaya
—Devon va a volver ¿Recuerdas?
Henry sigue negando con la cabeza, su respiración comienza a agitarse. Me quedo quieta sin saber que hacer
—No quiero— Grita, corre en mi dirección y se aferra con sus brazos a mí— No te vayas, no te vayas, no te vayas
Lo repite una y otra vez
—Henry— Susurro envolviéndolo entre mis brazos— Vendré mañana ¿Vale?
Henry sigue negando con la cabeza y gritando, veo a un hombre entrando a los vestidores, trae una jeringa en la mano con lo que supongo es un tranquilizante.
—Espera Francis, trataré de tranquilizarlo— Interviene Danielle ansiosa
Puedo ver que no quiere que le coloquen el sedante, no sé que tan nocivo sea para él por lo que tengo que pensar en que hacer, el enfermero luce decisivo en colocarlo y sí Danielle no quiere que lo hagan, tengo que evitarlo.
—Henry— Lo aprieto contra mí y hago lo único que se me ocurre.
Comienzo a cantar la canción de cuna que nuestra madre le cantaba cuando era pequeño, cuando los ruidos de la lluvia o los truenos en el cielo le causaban crisis como las de ahora, causando que llorara y gritara.
«Rock-a-bye, baby
On the treetop
When the wind blows
The cradle Will rock
Los gritos y los movimientos cesan, se queda inmóvil en su lugar, comenzando a tararear la canción. La situación origina recuerdos con mi madre, la mujer amorosa que nos arropaba al dormir y nos contaba cuentos, mi infancia no fue mala, pero no puedo decir lo mismo de mi adolescencia, perder a mis padres fue un golpe muy duro.
Sigo cantando, Henry sigue tenso y debe estar completamente relajado para que se deje llevar a su dormitorio.
>>When the bough breaks
The cradle Will fall
But mama Will catch you
Cradle and all
Danielle nos observa anonadada, al igual que el hombre a su lado, inclusive yo estoy sorprendido de haberlo logrado. Su agarre se ha aflojado un poco, y su respiración se ha ralentizado.
>>Baby is drowsing
Cozy and fair
Mother sits near
In her rocking chair<<
Danielle se acerca lentamente y toma su mano suavemente, jalándolo en su dirección susurrando palabras tranquilizadoras, sale de los vestidores seguida del enfermero y se van dejándome solo. El resto de la canción sigue repitiéndose en mi cabeza junto con uno de los tantos recuerdos que tengo sobre ella.
Forward and back
The cradle she swings
And though baby sleeps
He hears what she sings
Rock a by baby
Do not
You fear
Never mind baby
Mother is near
We Little fingers
Eyes are shut tight
Now sound asleep
Until morning light
—Es hora de dormir, Devon— Mi madre coloca un beso en mi frente, acomoda mi cabello que cae por mi frente y me da una sonrisa confortante. El lloriqueo de Henry inunda la casa, mamá se pone de pie y enciende la luz de la mesilla— Descansa, tengo que ir a ver a tu hermano
Sale de mi cuarto cerrando la puerta detrás de ella, cierro los ojos feliz y me dejo llevar por el abismo del sueño
Los recuerdos de mi niñez suelen ser dolorosos, no disfrute a mis padres como debía y es algo que me duele aún. Si tan solo no hubiese llamado esa noche, ellos seguirían aquí y Henry no tendría que estar en este asqueroso lugar, sin la calidez de un hogar.
Salgo del área de la piscina y me dirijo a la salida, tomo mi teléfono y le mando un mensaje a Danielle.
Te veo en el estacionamiento
Me detengo en cuanto llego al estacionamiento, parándome a lado de su coche. Meto la mano en el saco tocando la caja del jodido anillo que se me fue entregada hoy temprano.
Voy a sacar a Henry de aquí, sin importar lo que tenga que hacer para lograrlo. Si tengo que amarrare a un matrimonio que no deseo, que así sea.
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Hooolaaa, ya se me está haciendo costumbre actualizar por las noches.
Por cierto, hace unos días deambulando por Instagram me encontré con este Bombón.
Kerem Bursin
Al verlo no pude no dejar de ver a Devon en él, actúa en una serie/novela turca y cada vez que lo veo se me asemeja tanto a Devon.
Dinganme, ¿que opinan? ¿Dejamos a Jason Morgan o lo cambiamos por el bombón turco?
Nos leemos luego, xx.
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