Danielle

—¿Enloqueciste? — Katy susurra

Las demás chicas en el salón parecen ajenas a nuestra platicas, pero sé que más de una ha volteado al escucharla hablar

—Baja la voz— Le recrimino, ella asiente y me mira asustada— No es como si fuera un delito, salgo ganando después de todo

—Ambas sabemos el tipo de hombre que es— Dice seria— Por algo necesita una esposa falsa, cariño

—Es un ganar ganar— Suspiro y me acomodo mejor en el sofá— El obtiene la custodia de Henry y obviamente casarse conmigo y yo— Me sañaló— Obtengo en el divorcio la custodia compartida de Henry y...

—No digas joyas— Me interrumpe— Ambas sabemos que eso no te interesa

—Iba a decir envidia de todas las mujeres del país— Le dirijo una sonrisa— No me interesa absolutamente nada de ese hombre más que a Henry

—¿Ni siquiera el? — Mueve las cejas sugestivamente

—No es mi tipo— Suelto desinteresada — Voy a ponerle algunos límites por supuesto

—En cuanto eso— Pone cara de incomodidad— ¿Ya hablaste con Freddie?

—Iré a buscarlo hoy— Tomo agua de mi botella— Creo que tendré que decirle que conocí a alguien o que se yo

—Danielle, por mucho que seas mi ángel favorito, debes venir aquí también— La voz de Julian me corta la platica con Katia— Apurate niña

Asiento en su dirección y me pongo de pie, me dirijo al centro del salón y me pongo a entrenar, a veces odio esto.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Cuando llegue al edificio Mills el chico tomo mis llaves y se llevó mi coche, la gente me conocía por ser la novia de Freddie. Entre al edificio y me tope con Harry Mills el padre de Freddie

—Cariño ¿Qué haces aquí?— Me saluda con un beso en la mejilla

—He venido a hablar con Freddie, Señor Mills— Le dirijo una sonrisa amable

—No sé si esté disponible— Murmura serio— Pasé por su oficina, pero estaba cerrada

Frunzo el ceño curiosa— ¿Cerrada? ¿La pequeña secretaria no le dijo nada?

Niega— Dijo que pidió que nadie entrara, no dijo más

—Bueno, iré a intentarlo entonces— Nos despedimos con un beso y subo al elevador

Tenia la ligera sospecha de que podría estar haciendo, pero tenia que verlo con mis propios ojos

Cuando llego a su piso, su secretaria me ve alarmada— Señorita Danielle, es bueno verla por aquí

Se pone de pie apresuradamente y me dirige una sonrisa nerviosa

—¿Qué pasa Bonnie? Pareces asustada de verme— Le hablo lo más amable posible— ¿Estás bien?

Asiente— ¿Quiere que la anuncie?— La evado para dirigirme a la puerta de Freddie pero me toma por el brazo— Por favor, no entre

—Abre la maldita puerta— Le digo molesta

—Señorita, no— Niega muy preocupada— No merece esto

—Abre la puerta, se que puedes— Le digo bajo— Ayúdame a terminar esto, porque sospecho que hay detrás de esa puerta

Asiente. Se dirige a su escritorio y oprime un botón, escucho como sale el seguro y me dirijo con determinación a abrir, tomo el picaporte, suspiro pesadamente y abro.

La escena detrás de la puerta ya pueden imaginarla, mi exnovio se encuentra follándose a una de las arquitectas nuevas que llegaron hace poco sobre su escritorio, él al escuchar la puerta abrirse levanta la cabeza y abre los ojos alarmados

—Danielle— Suelta asustado. Empieza a recomponer su ropa y yo niego con la cabeza— No es lo que parece

—Tranquilo, solo venía a decirte una cosa— Lo detengo con mi mano cuando hace por acercarse— Esto se terminó— Susurro

—No, amor yo— Lo callo con una seña— Escúchame

—No, escúchame tú— Tomo la pulsera que me regalo hace unos años— He conocido a alguien más y me gusta mucho

—¿Me estas cambiando por alguien más?— Suelta molesto— Escucha...

—Ni siquiera te atrevas a decirme algo— Lo interrumpo— Estabas follando a alguien más hace menos de unos minutos y quien sabe cuantas pasaron antes— Coloco la pulsera en su mano y le dirijo una sonrisa— Hace mucho deje de sentir algo por ti, y creo que esto fue lo que hizo que me diera cuenta que esto tenía que acabar

—No significa nada— Suelta apresurado— Ninguna otra mujer significa nada, son solo polvos pasajeros, siempre has sido...— Suelto una bofetada en su rostro

—Nunca vuelvas a tratar a una mujer de esa forma— Susurro molesta— Mucho menos frente a mí, no son un objeto que vas a usar y tirar

—Por Dios Danielle— Niego con la cabeza

—Se acabó Freddie— Grito— No pienso estar con alguien al que acabo de encontrar con otra mujer, merezco más que esto

Me doy la vuelta y me percato que todo el mundo acaba de ver la escena, alzo mi cabeza orgullosa y me dirijo al ascensor. Asiento en dirección de Bonnie en forma de agradecimiento, entro al ascensor y me dirijo hacía la planta baja.

Cuando llego, al parecer todos se han enterado, ya que el valet tiene mi coche estacionado justo en frente y con la puerta abierta, subo al mismo y cierra mi puerta. Salgo de ahí, suspiro pesadamente y llamo a Katia.

—Que pasa, cherry— El apodo que me asignó desde que nos conocimos debido a mi color de cabello me hace sonreír

—Lo caché follando con una mujer en su oficina— La escucho susurrar un mierda y asiento— Me la dejó más fácil

—Esto va a ser un escándalo— Responde— Pero supongo que fue lo mejor, ahora debes hablar con el señor de las joyas sobre su ''relación''

—Lo llamaré para ponernos de acuerdo— Muerdo mi labio nerviosa— Te llamo más tarde, voy camino a mi casa

—Esta bien, rojita— Ríe divertida— Con cuidado

Nos despedimos y corto la llamada. Suspiro y una solitaria lagrima corre por mi mejilla

No me dolía el hecho de que me haya engañado, lo que realmente me dolía era el hecho de que al parecer el que fuese ''guapa'' para todo el mundo, no era suficiente para que no te engañaran.

Llegué a mi departamento y mi pequeña Doris me recibió emocionada, Doris era una pitbull que había adoptado hace dos años atrás.

Me quite los tacones y me deje caer en el sofá, Doris se acostó a mi lado y le rasque la oreja, revisé mi teléfono y lo encontré inundado de mensajes de Freddie, decidí responder con solo una frase.

''Mandaré tus cosas en un taxi, no quiero verte por aquí''

Bloqueé mi teléfono y cerré los ojos, estaba agotada después del entrenamiento del día de hoy, por lo que no tarde en dormirme.

-*-*-*-*-*-*-*-*

Desperté al oir unos golpes en la puerta, decidí quedarme callada, si era Freddie lo que menos haría era hacerle saber que estaba ahí.

—Danielle— Una voz profunda la hizo levantar la cabeza y a Doris ladrar como loca— Soy Devon

Abrí los ojos ampliamente y me puse de pie, abrí la puerta con el ceño fruncido

—¿Qué demonios haces aquí?— Me dirige una sonrisa

—Hola cariño, ¿Puedo pasar?— Hace ademán de entrar pero no me quito de la puerta— ¿Qué pasa?

—¿Cómo supiste donde vivía?— Digo molesta

—Yo sé cosas— Mueve las cejas de arriba abajo, le dirijo una mirada molesta— Bien, contraté a alguien para averiguarlo

—Eres un acosador— El suspira— Enfermo

—Escucha, tenía que saber todo de la mujer con la que voy a casarme— Dice como si fuera obvio

—¿A qué has venido?

—A no estar afuera de tu casa, claro está— Pone los ojos en blanco— Eres noticia, pelirroja

Suspiro derrotada, me quito de la entrada y lo dejo pasar, Doris lo observa curiosa, él al verla se detiene de golpe

—Va a morderme— Susurra serio

—Nunca ha mordido a nadie, no te ha ladrado eso ya es ganancia— Cierro la puerta detrás de mi y me dirijo al sillón, él sigue de pie en medio del salón sin saber que hacer— Siéntate ya

Camina lentamente hacía mi dirección y se sienta frente a mí, Doris hace lo mismo, pero se sienta frente a él

—Rompiste con tu novio— Suelta de pronto y yo pongo los ojos en blanco— Escucha, aunque esto me beneficia, quiero saber si estas bien

—Si, estoy perfecta— Doris se sube al sofá conmigo y se recuesta— Es algo que debía de pasar hace mucho, pero hoy se dio la ocasión

—Bueno, entonces ¿Puedo empezar a cortejarte con el público? — Me mira curioso, siento mis mejillas sonrojarse y el asiente satisfecho— Debemos hacer esto bien, que parezca real, y esa es la razón por la que estoy aquí

—Prosigue

—Quiero que me digas, tus límites— Habla lento— Lo que estas dispuesta a hacer y soportar

—¿Has visto 50SDG?— Murmuro, él me mira divertido— Es que esto me ha recordado a una escena de la película

Ríe y niega con la cabeza— No hablo de esos límites, Danielle— Me mira serio— Aunque si no tienes problemas con que tengamos un acercamiento más íntimo entonces...

—Límite 1— Suelto interrumpiéndolo— No relaciones sexuales, no tenemos porque involucrarnos más de lo debido— Asiente no muy convencido— No voy a tolerar que la gente hable de mí

—¿A qué te refieres?— Me mira curioso

—No pienso tolerar que hablen de tus revolcones casuales y me traten como la esposa idiota— Suelto seria— Por lo que si piensas tener tus encuentros casuales con esas mujeres, tienes que ser discreto

—Quiero lo mismo— Suelta serio —Tampoco seré un cornudo— Asiento de acuerdo

—No pienso hacerte pasar por eso— Suspiro, lo siguiente que diría sería algo que llevaba carcomiéndome— ¿Tendremos que besarnos en público?

—Definitivamente— Responde inmediatamente— Si queremos que esto se vea real, deberemos tener demostraciones de afecto en público

—Bien— Murmuro— Solo una cosa más, de esto solo podemos saberlo, tu, yo y nuestros abogados— Frunce el ceño confundido— No quiero que tu familia me vea mal

—No debes preocuparte por eso— Aclara su garganta— Soy el mas interesado en que esto permanezca hermético— Le sonrío y asiento en su dirección— ¿Tienes algún problema con que la casa en donde viviremos se encuentre a las afueras de la ciudad? Necesitaremos privacidad

—No realmente— Digo seria— Henry necesitará un lugar en el que pueda moverse, la privacidad está perfecta

—Comprare la casa entonces— Asiente— La cual será tuya cuando nos separemos

—No, te dije que no quiero nada— Respondo molesta

Me mira serio y no dice nada— Voy a tener que pedirte tus horarios de salida— Rasca su nuca nervioso— De vez en cuando debo ir a buscarte para que esto se vea real

Asiento— Entiendo— Me da una tarjeta y la tomo

— Ese es mi número y correo personal, llámame o escríbeme cuando necesites algo— Me dirige una sonrisa— Yo me encargaré de procurarte a partir de ahora

—Estoy ayudándote, no es al revés— Contraataco— No soy una scort ni nada de eso, no necesitas pagarme

—No estoy diciendo que lo seas, sé que tienes dinero de sobra— Cruza una pierna sobre la otra— Solo quiero que sepas que cuentas conmigo, ahora somos un equipo

—Una cosa más— Me mira atento— No quiero pasar por una escena como la que pasé hoy, llegar un día a tu oficina y que estés con alguien más, tendrás que designar un lugar y ser discreto— Río divertida— Todos conocemos tu reputación

Me mira molesto— Seré discreto, te lo dije ya— Acomoda su saco y se pone de pie— Si no vas a decirme nada más, me iré

Se dirige a la puerta y cuando la abre hablo— Solo una cosa más— Se detiene y voltea a verme— Dime cuando algo es actuado, no quiero ilusionarme tontamente— Asiente y sale de mi departamento. Dejándome solo con Doris a mi lado y mi cabeza hecha un revuelto.

Esto va a terminar mal, ya puedo verlo.

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Quiero presentarles a Katia, la mejor amiga de Danielle

Las actualizaciones también serán constantes aquí, para apoyar el que se queden en casa.

Cuídense mucho, nos leemos pronto