Todo está en tu cabeza
Una tensión indescriptible comenzó a levantarse en el estacionamiento mientras Charlie veía completamente anonadado a un Lucario con mirada muy seria encarando a la rubia que acababa de besarlo.
Por otra parte Lisa al escuchar la declaración quedó un poco confundida, por lo que voltea su rostro para mirar a Charlie en busca de una explicación.
Lisa: Uhm... Charlie, de qué habla?
Lucario: No lo mires a él, mírame a MÍ!
La chica voltea a la pokemon aún más sorprendida y esta empieza a sentir una gran intriga sobre el por qué era tanta la seriedad de la Lucario.
Lisa: Ehm... disculpa, dije algo que te ofendiera?
Lucario: No dijiste, hiciste -aclaraba.
Lisa: Perdón, en verdad no entiendo, estás enojada por qué no te saludé primero?
Lucario: Deja de fingir la estupidez y suelta a Charlie!
Inmediatamente la pokemon suelta otro manotazo que hace que la rubia suelte la mano que tenía agarrado del muchacho. Charlie al ver la acción supo al instante que de ahí las cosas irían empeorando si no hacía algo rápido.
Lisa: Oye! Que te pasa?! Deja de pegarme manotazos.
Lucario: Y que tal si te pego un puñetazo? -decía mostrándole el puño.
Lisa: Charlie! Puedes decirle a tu pokemon que se controle?
Lucario: Yo no soy su pokemon! Yo seré su maldita parej... -es interrumpida.
En ese momento, Charlie se mueve rápido y abraza a la pokemon para disimuladamente cerrarle el hocico con una mano mientras miraba con una sonrisa nerviosa a la rubia.
Charlie: L-Lo siento Lisa! Jeje e-es que hoy no tuvo un buen despertar jejeje enserio discúlpala.
Lisa: Ugh! Cómo sea, podemos hablar un momento sin que ella esté? -decía algo irritada.
Charlie mira con los ojos bien abiertos a Lucario y ella hace lo mismo pero con un semblante de enojo, por lo que el chico solo le dispone una sonrisa nerviosa a la rubia y se lleva a la pokemon hasta la limosina que estaba parqueada a unos 15 metros de distancia para hacerla entrar con mucho esfuerzo al interior del vehículo, no sin antes recibir algunos codazos y golpes por el forcejeo.
La rubia se queda esperando al chico justo donde estaba y en poco tiempo él vuelve algo agitado por lo costoso que fue retirar a la pokemon.
Charlie: Jeje d-de verdad linda, hoy no es su día -decía sudando un poco.
Lisa: Hm... Charlie, no crees que es peligroso que estés cerca de ella? En especial ahora que... evolucionó.
Charlie: Que? Te equivocas! Enserio solo ha tenido un mal despertar.
Lisa: Hmm... bueno, si tú lo dices. Solo ten cuidado, que te quiero en una pieza -decía acercándose a él.
La chica se apega a Charlie y le da un beso en la mejilla para posteriormente envolverlo en un abrazo alrededor de su cuello, por lo que él corresponde abrazándole la cintura.
Lisa: En verdad te extrañé - decía en voz baja.
Charlie: Lo sé... yo también. No hemos podido casi hablar de nada -decía con suavidad en su habla.
Lisa: Crees que podamos reunirnos hoy en la tarde?
Charlie: Quieres ir a una cafetería?
Lisa: Claro... me encantaría.
La muchacha inmediatamente esboza una sonrisa, cosa que contagia a Charlie y este le comparte una del mismo modo.
Lisa: Jeje bueno... sabes? Debo irme a atender unos mandados de Vanessa, nos vemos a las 4 p.m?
Charlie: Suena bien.
Lisa: Listo, hasta luego guapo -decía sonrojada.
La chica se acerca para darle un beso al contrario pero este se adelanta y lo conecta antes que ella, tomándola por sorpresa y dejándole una sensación única de frescura en sus labios.
Seguidamente, la chica se retira caminando hacia atrás con una sonrisa algo boba en su cara mientras despedía con la mano al joven. Debido a la forma en que iba caminando, esta choca de espaldas con un auto estacionado, al cual se le enciende la alarma y comienza a sonar fuertemente.
La chica solo da un pequeño salto por el repentino sonido y comienza a mirar a todos lados nerviosamente mientras Charlie la mira tratando de aguantar la risa por la reacción de la muchacha.
Lisa solo lo mira un poco atontada y continua caminando hacia atrás como si nada hubiera pasado y con una sonrisa nerviosa.
Lisa: Jeje e-eso se activó solo jeje -decía apenada.
Luego de dar un par de pasos mas, el tacón que calzaba la chica en ese momento se tuerce y hace que esta casi pierda el equilibrio, pero unas piruetas y algunos movimientos al aire con los brazos la previenen de desbalancearse y recomponerse muy sonrojada.
Charlie: Te encuentras bien? -decía en voz alta desde el parqueo.
Lisa: S-Si! Tranquilo lindo, e-es solo...
Sin darse cuenta, la chica había llegado hasta la entrada del hospital con las piruetas que hizo para no caerse y no se da cuenta que la puerta corrediza aun estaba cerrada, por lo que se estampa torpemente por no apartar la mirada del muchacho, quien se impresiona y espanta un poco por la forma torpe en que estaba actuando la chica.
Lisa: E-Estas puertas tontas jejeje ~auch~... te veo luego tesoro! D-DIGO!... Uhm.... adiós Chari! Digo Charlie! Jeje.
Charlie estaba haciendo su mejor esfuerzo para no soltar la risa por la torpeza y nerviosismos de la chica, muy seguramente por el beso que le había compartido el joven como despedida y por la emoción de reunirse en la tarde.
Charlie: Jeje... y pensar que ella me traía embobado a mi jeje.
Sin mas tiempo que perder, Charlie se dirige hasta la limosina, por lo que entra y da la instrucción a Richard de estar listo. Al voltear, este se topa con una molesta Lucario que tenía los brazos cruzados y se le notaba un muy fruncido rostro mirando hacia otro lado.
Charlie en ese momento logra comprender el motivo de la actitud de la pokemon hacia Lisa, cosa que lo pone un poco pensativo y dudoso sobre dirigirle la palabra. Sin saber muy bien que hacer, el chico solo se guarda sus pensamientos y deja que el chofer los lleve a casa en un silencio algo tenso e incomodo.
Al llegar, Lucario es la primera en bajar rápidamente y esta no espera a que su amigo salga, por lo que da un portazo y abre la puerta de la casa de una patada para perderse en su interior.
Richard: Vaya... esa muñeca me va a dañar el auto... sucedió algo, joven Charlie?
Charlie: Uhm... creo que vio algo que no quiso...
Richard: Mujeres, eh?
Charlie: Tu lo has dicho Richard.
Richard: Pudo hablar con la joven Lisa?
Charlie: Si, nos veremos en una cafetería mas tarde.
Richard: Una cita?
Charlie: Wow... no... lo había visto de esa forma!
El chico se emociona y se le dibuja un gran sonrisa en el rostro, mientras el chofer lo veía por medio del retrovisor.
Richard: Me alegra saber que tendrán un rato a solas. Gustaría que lo venga a traer?
Charlie: Muchas gracias Richard, pero iré en mi bicicleta.
Richard: Llámeme si necesita algo, veré si la dama Vanessa no me tiene ocupado.
Charlie: Lo haré.
Richard: Hasta luego jovencito.
Charlie: Nos vemos luego!
El chico baja del auto y esta vez se asegura de no tirar la puerta, por lo que el chofer saca su mano por la ventana con el pulgar hacia arriba en signo de satisfacción por la acción del joven y sin esperar mucho se retira del lugar.
Durante el resto del día, la Lucario permanece muy alejada del muchacho, tanto este como Gardevoir notan la actitud de ella, pero deciden dejarla sola para evitar algún confrontamiento.
La pokemon, en cierto momento del día, tomó las flores del Charlie y se dirigió al patio trasero para tomar extrañamente el habito que tenía Charlie: sentarse en la banca y ponerlas frente suyo mientras recibían sol y ella les hablaba en voz baja.
Debido a este acto tan curioso, Gardevoir y Charlie de vez en cuando pasaban discretamente por la cocina para ver si lograban oír alguno de los murmullos de la pokemon, pero estos eran muy bajos para ser detectados.
Al ser cerca de las 2:45 p.m, Charlie se alista rápidamente en su cuarto para luego ir a la sala y dar el rápido aviso de que iba a salir.
Charlie: Muy bien chicas, voy a salir por algunas horas, creen que puedan quedarse aquí?
Gardevoir: Uhm... creo que si, no hay problema
Rockruff: Yo montaré guardia!
Charlie: Jeje sé que lo harás -decía agachándose para acariciarla.
El joven se levanta y este mira un poco triste hacia la ventana y este apenas logra ver una oreja de la Lucario, quien no se había ni inmutado al escuchar de su salida. En el fondo, Charlie ahora comprendía los comportamientos tan desenfrenados que a veces tenía la pokemon frente a Lisa.
Muchas dudas comenzaban a aclararse en su cabeza, así como también comenzaba a liberarse un ligero dolor de cabeza al tratar de recordar algunos detalles más, pero al intentarlo los recuerdos se volvían borrosos y volvía a caer en una laguna mental.
Charlie: Uh... bueno... volveré luego chicas.
Algo pensativo, Charlie sale al patio delantero con su mochila en su espalda y este se prepara para montar su bicicleta y partir de camino a la ciudad.
Antes de poder irse, este escucha un leve chirrido de la puerta al abrirse y este se da una idea de quién pueda ser.
Lucario: Oye...
Charlie: Uh... si?
Lucario: Crees que... pueda ir contigo? -decía con timidez.
El chico podía ver de reojo como la pokemon miraba hacia otro lado con algo de pena, lo que lo hace sentir un poco mal y culpable.
Charlie: Lucario... no... no puedo llevarte.
Lucario: P-Pero por qué no?
Charlie: Ya no... cabes en mi mochila.
Lucario: Atrápame!
Charlie: Lucario...
Lucario: Atrápame! Así podrás llevarme a dónde sea! Podré ir contigo a dónde sea!
Un ligero tono de desesperación se podía escuchar en el habla de la pokemon, lo cual hacía más complicada la situación para el muchacho quien se encontraba mirando hacia el frente sin encararla.
Charlie: Lucario... sabes que no es tan fácil eso para mí.
Lucario: Charlie... yo...
Charlie: Debo irme... volveré más tarde, de acuerdo?
Sin esperar una respuesta, el chico toma equilibrio en la bicicleta y comienza a pedalear para irse.
Lucario extiende su brazo para alcanzarlo, pero al verlo alejarse está solo mira lentamente al suelo con una semblante triste. Así como para Lucario, a Charlie no se le hacía nada fácil tratar de ser tan cortante con ella, después de todo, era la pokemon que había conocido hace ya unos meses y que tanta estima le tenía.
Habían pasado varias situaciones juntos y el hecho de que ahora tuviera que evitarla para evitar problemas con su interés amoroso; Lisa, hacía que su corazón doliera.
Todos estos pensamientos pasaban por su cabeza y sin darse cuenta, por ir tan concentrado en el asunto, este ya había llegado a la ciudad.
El chico mira su reloj y ve que apenas eran las 3:29 p.m, había llegado mucho más antes de lo previsto, cosa que lo impresiona un poco.
Cómo sabía que su cita no iba a salir del trabajo hasta dentro de una media hora, el chico se dispone a pedalear tranquilamente por los alrededores de la ciudad para quemar algo de tiempo.
En dado momento, el chico se detiene en frente de una agencia de autos para contemplar un poco los modelos que lucían por medio de un garaje de exposición.
Entre todos los vehículos, Charlie mira una motocicleta muy llamativa a través del vidrio transparente que separaba el garaje de la calle principal.
Con algo de ilusión, el chico veía su reflejo posado sobre el vehículo, pero sus ilusiones se ven derrumbadas al enfocar la bicicleta vieja que montaba en el momento.
Vendedor: Es una belleza, no lo crees?
En ese momento un vendedor del establecimiento sale para acercarse al muchacho, quien se impresiona un poco al ver al sujeto.
Vendedor: Lo sé, no tienes que decírmelo! Mucha gente viene diariamente a ver esta preciosura.
El hombre miraba con optimismo la muchacho, pero este solo se veía algo confuso y apagado.
Vendedor: Oh vamos amigo! No te pongas triste! Estoy seguro que un día podrás tener una de estas! Solo asegúrate de trabajar duro y tendrás el dinero cuando menos lo esperes!
Charlie: Uhm... si, eso creo... cuanto vale?
Vendedor: Esta monstruosidad?! Que tal si te muestro un poco sus características?
El hombre muestra una gran sonrisa y le hace un gesto con la cabeza a Charlie para que este lo acompañe al interior, por lo que, con algo de duda, este lo sigue lentamente mientras deja su bicicleta recostada en una pared afuera del local, sin saber que lentamente un auto se aparca a varios metros del lugar y la persona dentro del vehículo se dispone a observar al chico.
En el interior de la agencia el hombre guiaba a un muy impresionado Charlie que observaba los muchos y relucientes vehículos que exponían en el gran establecimiento.
Vendedor: Como verás tenemos una gran variedad de automóviles, tenemos de grandes autos todoterreno hasta algunos deportivos de marchas automáticas, ciertamente unas verdaderas maquinas. Pero para que aburrirte con modelos en los que no estas interesado?
Charlie caminaba deslumbrado por medio de los vehículos que mostraba el vendedor hasta que finalmente llega a la sección que conectaba con los autos con las motocicletas que se observaba desde afuera del local.
Vendedor: Y justo aquí la gran belleza que captó tu atención! Una hermosa motocicleta Harvey Sportster S. Esta bestia tiene un motor Revolution Max 1250T, lo que equivale a unos 130 Mudsdale's de fuerza.
Charlie: Uhm... eso es mucho?
Vendedor: Estas bromeando?! Sabes la fuerza que tiene un Mudsdale?
Charlie: Uh... la verdad si.
El chico respondía con algo de nostalgia, recordando la vez que fue emboscado en el bosque y un Mudsdale le rompió el brazo de una patada.
Vendedor: Bueno, en ese caso... ahora imagínatelo multiplicado por 130!
Charlie: Wow... ahora lo entiendo -decía con un poco de sarcasmo.
Vendedor: Jejej exacto! Además, este modelo presenta una gran seguridad al tomar curvas debido a su gran implemento en ABS y control de tracción, los cuales...
Mientras el hombre explicaba y señalaba las partes de la motocicleta, Charlie dejaba de escucharlo poco a poco mientras se perdía en sus pensamientos. Casualmente, este mira por la ventana que daba hacía la calle y este logra ver un vehículo de color negro con vidrios polarizados que no dejaban ver su interior. Mientras mas la observaba, Charlie se sentía ligeramente observado. ¿Acaso ese auto estuvo ahí todo el tiempo?
Vendedor: ... junto con el escape doble que brinda un perfecto desvíe de calor para no incomodar las piernas del conductor.
Charlie comenzaba a sentirse un poco sofocado por el simple pensamiento de ser seguido. ¿Desde cuando había empezado a ser paranoico? ¿Acaso siempre lo fue? O ¿Tiene esto algo que ver con los acontecimientos que Charles le había hecho y afectado su mente? Poco a poco Charlie sentía como los nervios y un ataque de ansiedad querían invadir su cuerpo.
En ese momento, Charlie recuerda aquellas palabras del sujeto que parecía estar detrás del ataque en la mansión de Vanessa.
*Flashback*
Conrad: Maldición!! No puedo dejar que se los lleven...
El hombre voltea a ver a Charlie y los demás con sumo desprecio, por lo que no le queda más opción que correr hacia la espalda del Kommo-o y ordenar una retirada.
Conrad: Se salvaron esta vez, pero tengo el presentimiento que nos volveremos a ver...
*Fin del flashback*
Vendedor: Y tiene una genial pantalla TFT de 109 mm para ver el desempeño en carretera!! No es fantástica?! -decía emocionado.
El chico sale completamente de sus pensamientos gracias al levante de tono en la voz del vendedor, lo cual lo salva de sufrir el ataque de ansiedad que estaba a punto de experimentar y lo hace apartar la vista de la ventana.
Charlie: Ah!... Si, si, e-es increíble -decía con voz temblorosa.
Vendedor: Y que dices? Ahora quieres oír el precio? Mira, pareces ser un buen chico, con metas y aspiraciones! Como cortesía podría darte un pequeño descuento para ayudarte a tenerla! Que dices eh?
El chico mira de nuevo hacia donde se encontraba el vehículo y siente un pequeño escalofría al ver que este ya no se encontraba ahí. Inmediatamente mira la hora y se da cuenta que eran ya las 3:55 p.m, por lo que se exalta un poco y este decide irse rápido del lugar.
Charlie: Mierda! Debo irme! Gracias por todo -decía yéndose a los pocos segundos.
Vendedor: Oye! Aún no te he dicho el precio! -decía alzando al voz.
Charlie sale corriendo de la agencia para tomar su bicicleta sin oír al vendedor y retirarse de ahí lo mas rápido posible. Mientras pedaleaba lo mas rápido que podía, este saca su teléfono y trata de buscar la ubicación de la cafetería que le había indicado Lisa mediante un mensaje de texto enviado anteriormente.
Esquivando peatones y algunos vehículos, impresionantemente el joven logra llegar hasta la ubicación indicada en unos minutos llega hasta el pequeño establecimiento que había acordado con la chica, por lo que procede a aparcar su vehículo en un pequeño espacio que tenía el local para dejar bicicletas.
El chico se apresura a dejarla ahí y mira ligeramente el aspecto exterior del lugar, el cual era el de una cafetería clásica esquinera, con algunas mesitas de madera cubiertas por un mantel de tela con estampados rojos y blancos para un máximo de tres personas pudieran sentarse en el exterior.
Algunos Pidove disfrutaban de las sobras que dejaban algunos clientes en sus platos al irse del lugar, mientras una mesera enojada trataba de correrlos para que no arruinaran la presentación del lugar. Charlie deja de ver el pequeño espectáculo de la sirvienta y entra rápido al establecimiento.
(En el interior del lugar habían algunas personas mas)
Al entrar, Charlie no ve por ninguna parte a su cita, por lo que se decide a preguntar a otra mesera si ha llegado una chica rubia al lugar, a lo cual, recibe una respuesta negativa, lo cual alivia un poco.
El chico se dirige a la mesa mas distante de la entrada y se siente para poder tener vista de quienes entran al local y así no perder de vista a Lisa cuando llegue.
Mientras miraba su teléfono, es tomado por sorpresa al ver a una rubia que le toca el hombro, pero no la que él esperaba.
Al cabo de varios minutos, Lisa llega a las afueras de la cafetería, bajando de un taxi y quitándose una gafas de sol para guárdalas en su bolso.
Lisa: Diablos, espero que no haya esperado tanto -decía viendo su reloj.
Con un ligero atraso de unos 20 minutos de la hora acordada, Lisa entra a la cafetería y rápidamente visualiza a su cita, pero esta se lleva una gran sorpresa al ver que este se encontraba acompañado.
Beverly: Jajaja! No puedo creerlo!
Charlie: Te lo juro! El mismo me dijo que me iba dar un escopetazo en el trasero!
Beverly: Jajajaj ese señor es peligroso, no crees?
Charlie: Nah, tranquila, el señor Ronald es buena persona.
Beverly: Jeje si tu lo dices.
Lisa: C-Charlie!
Charlie: Lisa! Te estaba esperando.
El chico se levanta felizmente para abrazar a la chica, mientras que está corresponde de una forma insegura.
Charlie: Me alegra que estés aquí jeje.
Lisa: Jeje a mí también... y q-quien es ella?
Charlie: Oh, disculpa, ella es Beverly!
En ese momento, la otra chica se levanta para estrechar la mano con una gran sonrisa.
Beverly: Así que tú eres Lisa, eh?
Lisa: Oh... te han dicho de mi?
Beverly: Algo así jeje me dijeron que eras algo así como una copia mía...
Lisa: Uh, disculpa?
En ese momento Beverly se acerca a Charlie y lo rodea con sus brazos sobre el cuello para darle un morboso beso en la mejilla.
Lisa: Eh?!
Charlie: Acaso no lo sabías?
Lisa no entendía nada de lo que pasaba, pero solo podía ver perpleja la escena.
Lisa: Que está pasando?! Charlie! Quien rayos es ella?! -preguntaba exasperada.
Beverly: Nena, aún no lo entiendes?
En ese momento la chica enfermera se acerca un poco al rostro de Lisa mientras le lanza una mirada retadora.
Beverly: Soy tu... pero mejor.
Charlie: Esa es mi culona.
Inmediatamente el chico toma la enfermera y le da un apasionado beso. Lisa solo veía con los ojos completamente abiertos como ese chico que tanto había estimado últimamente se apegaba a los labios de esa desconocida, mientras con sus manos la tomaba de su trasero para montarla en la mesa en la que estaban y abalanzarse sobre ella para continuar besándola de una forma aún más lujuriosa.
Mesera: Wow, a eso sí que le llamo una buena caza!
Mesero: Eso es muchacho! Dale con todo!
Lisa observa con el corazón hecho trizas como el chico y la otra rubia seguían besandose lascivamente mientras se tomaban una mano y el chico urgaba dentro de su vestido tocando todas las zonas privadas de una mujer, al mismo tiempo que ambos miraban de forma maliciosa a Lisa, quien sentía como las lágrimas comenzaba a salir disparadas de sus ojos al punto de querer gritar a todo lo que le dieran sus pulmones.
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Charlie: Lisa?
Beverly: Oye! Te encuentras bien?
Lisa da un pequeño salto y aparta su mirada del vacío al que miraba imaginándote un escenario muy surrealista de algo que nunca pasó.
Charlie: Lisa?
Lisa: Ah! Disculpa... q-que fue lo que me dijiste?
Charlie: Uhmm, solo te decía que Beverly estaba acompañandome mientras llegabas, me hablaba un poco de los reportes del doctor Dominic y todo lo que pasó en la mansión.
Lisa queda algo perpleja por la aclaración y está comienza a tranquilizarse poco a poco mientras vuelve a entrar en consciencia.
Beverly: Seee... bueno, un gusto por fin verte fuera del hospital campeón! Te dejo en compañía de esta lindura -decía lo último mirando a Lisa con una sonrisa juguetona.
Lisa: Uh... que acaba de pasar?
Charlie: Te desvaneciste por un momento, segura que estás bien?
Lisa: Uh ya veo... y quién era ella?
Charlie: Segura que estás bien?
Lisa: Si, por qué?
Charlie: Te dije que su nombre era Beverly y que era la enfermera que me ha atendido cuando me rompí el brazo y luego del ataque a la mansión.
Lisa siente un ligero sentimiento de torpeza al escuchar la aclaración, por lo que sacude levemente su cabeza y procede a sentarse en la mesita en la que estaba su pretendiente, por lo que este hace lo mismo.
Lisa: Disculpa... ha sido un día un poco cansado.
Charlie: Oyeee, si te sentías así mejor me hubieras dicho que lo dejáramos para otro momento -decía con preocupación.
Lisa: Nah, no te preocupes, estoy mejor ahora.
Charlie: Creeme que yo también.
El chico desliza sus manos para tomar las de la chica que se encontraban reposadas en la mesa, lo cual le dibuja una sonrisa en el rostro acompañado de un leve sonrojo.
Lisa: Te hice esperar mucho?
Charlie: La verdad no, pero esperaría lo que sea necesario por verte.
Ambos tortolos se quedan mirando de forma embobada hasta que una mesera llega a interrumpir la escena, justo la misma que trataba de ahuyentar a los Pidove.
Mesera: Buenas tardes, puedo tomar su orden? -decía algo amargada.
Charlie: Oh, claro. Uhm... la verdad no traía pensado nada, que quieres tu Lisa?
Lisa: Ehm... tiene pastel de zanahoria?
Mesera: Se nos acabó.
Lisa: De manzana?
Mesera: Agotado.
Lisa: Pie de limón?
Mesera: El último está apartado.
Charlie: Tienen café?
Mesera: Se acabó, están trayendo las reservas y tardarán unos 25 minutos.
Lisa: ...
Charlie: ...
Mesera: Algo más que les pueda traer?
Lisa: ...
Charlie: Tiene agua?
Mesera: Mhm.
Lisa: Puede traernos dos vasos?
En ese momento, por medio de la ventana se pueden observar de nuevo la parvada haciendo estragos con los manteles de las mesas.
Mesera: Ugh... vuelvo enseguida. ~Jueputa vida, no me pagan lo suficiente ~ -decía en voz baja mientras se iba.
Lisa y Charlie se miran con algo de confusión mientras la empleada los dejaba solos.
Lisa: Cielos... creo que no ha tenido un buen día.
Charlie: La vi batallar por ahuyentar a unos Pidove cuando venía llegando yo.
Lisa: Pobre, debe ser eso.
Charlie: Hay días así.
Lisa: Tal vez si le dejamos propina le alegre un poco la tarde.
Ambos miran como la tipa sale con una escoba y empieza a arremeter contra los pokemones, mientras que estos solo esquivan los ataques y revolotean alrededor de la mesera en forma de burla.
Lisa: O eso espero -decía preocupada.
Charlie: Y bueno... en qué estábamos?
El chico levemente toma una de las manos de la rubia y está se enternece al ver el pequeño detalle, pero una vez más, antes de poder seguir con su cita, otro acontecimiento los interrumpe.
Desde una entrada que parecía dar a la cocina del lugar, una pokemon sale tambaleándose con una bandeja en cada "mano" con los respectivos vasos de agua de la pareja protagonista.
Mesero: Oye Lilligant, ten cuidado! Deja que yo lo lleve.
Lilligant: Y-Yo puedo!
La pokemon continúa su trayecto hacia los enamorados, los cuales no notan la presencia de la Pokémon, pero justo al estar a tan solo un par de metros de distancia, está pierde el equilibrio y le tira el agua encima a la pareja, quienes saltan de la impresión.
Lisa: Ahhh!!
Charlie: ARRGH!! Que carajos?!
Luego de 15 minutos de recibir incontables disculpas de la pokemon y el personal de la cafetería, Lisa y Charlie finalmente vuelven a sentarse con calma y con la promesa de tener unos sándwiches y café completamente gratis.
Lilligant: De verdad discúlpenme! No era mi intención! -decía cubriéndose con la bandeja tímidamente.
Charlie: T-Tranquila, ya pasó.
Lisa: Solo fue un accidente, lo entendemos.
Charlie: Puedo saber por qué nos traían agua caliente?
Lilligant: L-Lo siento, soy nueva en la región y en este trabajo.
Lisa: Pero por qué era agua caliente?
Lilligant: Soy una pokemon tipo Planta, trabajo con cafeína todo el día sabes? -decía con timidez.
Lisa: Oh... ya veo.
Lilligant: Aún lo siento.
Charlie: Tranquila, entendemos.
Lilligant: Enseguida les traeré la comida que les prometieron!
La pokemon se va lo más rápido que puede y se adentra en la cocina, dejando a los dos jóvenes solos.
Charlie: Que linda.
Lisa: Que?
Charlie: Me pareció lindo que se haya preocupado tanto... espero no la regañen mucho.
Lisa: Pero por qué linda?
Charlie: No sé, nunca había visto a esa especie de pokemon.
Lisa: Hmm...
Charlie: Me recuerda un poco a cuando yo llegué a esta región, todo torpe y... nuevo en todo, sabes?
Tras escuchar la aclaración, Lisa deja su estado pensativo y suspira para poder relajarse más de la ajetreada tarde que estaban teniendo. Luego de algunos minutos, la tierna Lilligant vuelve con más cuidado y unos ricos sándwiches que les habían prometido
Los jóvenes se disponen a comer finalmente en tranquilidad mientras la Lilligant les terminaba de traer los cafés.
Al cabo de una hora, Charlie y Lisa, luego de terminar su comida, deciden retirarse del lugar, no sin antes despedirse de la Lilligant y darle una propina a la mesera rival de los Pidove, lo cual, a pesar de los inconvenientes, termina apaciguando un poco su día tal acto de bondad.
Charlie y Lisa se van del lugar mientras el chico lleva su bicicleta con una mano y con la otra lleva la de Lisa sujetada en lo que caminan por las tranquilas calles del lugar a eso de las 5:37 p.m, hora en la que el color del cielo se vuelve de un tono naranja intenso, combinado con amarillo y rosado por la puesta del sol.
Charlie: Y que tal ha estado todo con Vanessa?
Lisa: Ugh... créeme, ya sido algo muy atareado, pero por fin nos hemos ido quitando todo encima y ya por fin hemos terminado.
Charlie: Y que era todo lo que hacían?
Lisa: Puessss todo lo relacionado al ataque a la mansión y a presentar declaraciones, lo cual es un proceso legal largo. También a ayudarla a hacer muchos encargos mientras se repara la casa y ayudarla con los chicos.
Charlie: Vaya... te volviste su secretaria.
Lisa: Prácticamente jeje.
Los muchachos continúan caminando un rato en silencio mientras miraba por el cielo volar algunos pokemones.
Charlie: Oye.
Lisa: Si?
Charlie: Y, además de tus primos, has tenido tiempo para Toxtricity?
Lisa: Eh? Por qué la pregunta? -decía extrañada.
Charlie: Pues... recuerdas que había logrado un pequeño progreso con él?
Lisa: Si.
Charlie: Creo que... logré llegar al origen del problema.
Lisa: Lo dices enserio?! -decía impresionada.
Charlie: Creo que en el fondo se siente solo... crees que lo has descuidado?
Lisa: Eh? Descuidar?
Charlie: Así es... he tratado de hablar con él y pues... creo que entiendo perfectamente como se siente y el por qué cambió.
La rubia comienza a caminar un poco más lento y mirando hacia la nada con algo de nostalgia, tratando hacer memoria.
Charlie: En cierta forma, yo también sé que la soledad te puede cambiar y pues... afortunadamente yo tuve las fuerzas para mantenerme bien, pero Tox...
Lisa: Creo que... si me he mantenido ocupada desde hace un tiempo ahora que lo pienso... acaso... enserio he descuidado a mi pokemon?
Charlie: Pero... creo que él tiene ganas de hablar contigo, solo que no sabe bien como hacerlo.
Lisa: Oh cielos... creo que... tal vez es por eso que ha estado tan distante? Demonios... Charlie, como pude ser tan descuidada? -decía algo triste.
Charlie: Oye, oye tranquila. Puede que si, lo descuidaste, pero nunca es tarde para hacer lo correcto, no crees?
En ese momento la chica voltea a ver directamente al muchacho y con algo de humedad en sus ojos estos cruzan miradas por un momento.
Lisa: Pero... por donde empiezo? Por Arceus... hablarle va a ser demasiado difícil luego de saber esto.
Charlie: Creo que él también está en ese dilema, sabes?
Lisa: Je... puede que sí.
Charlie: Tranquila, sé que ambos podrán entenderse.
El muchacho toma por la barbilla a la chica y lentamente le da un ligero beso en los labios, mientras que ella corresponde de la misma forma, cerrando los ojos al mismo tiempo que le acaricia levemente la mejilla al joven. Después de un corto lapso de tiempo, estos se separan para mirarse una vez mas antes de continuar caminando.
Lisa: Eres bueno para hacer sentir bien a las personas, sabes?
Charlie: Jeje... y... a donde vamos?
Lisa: Acaso importa?
Ambos se comparten una grata sonrisa y prosiguen con su trayecto por la calle. Justo antes de que Charlie volviera a dirigir su mirada hacia el frente, un sonido de un motor arrancándose suena a varios metros de ellos, apenas perceptible.
El chico mira hacia atrás, mientras que la chica no se entera del origen del ruido o solamente lo ignora, pero mientras Charlie detalla el auto que ocasiona el ruido se da cuenta que este era el mismo que había visto cerca de la agencia de autos, por lo que un sentimiento de miedo abrumador comienza a esparcirse por todo su cuerpo
Charlie: Deberíamos caminar mas rápido.
Lisa: Eh? Por qué?
Charlie: Vamos! Hay que ir por helado!
El chico comienza a correr con su bicicleta y chica agarrados con cada mano para alejarse lo mas que se pueda del lugar.
A lo largo del resto de la tarde, el chico y la chica pasan por una pequeña tienda a comprar un rico cono de helado, esta vez Charlie se decide por uno de naranja con chocolate y Lisa con uno de sandía con vainilla. La noche cae y ambos tratan de disfrutar el resto del camino a casa de Lisa, ya que el muchacho se había ofrecido a ir a dejarla para pasar mas tiempo con ella y asegurarse que llegue a sana y salvo.
Después de caminar por un buen rato hacía los suburbios ubicados en el oeste de la ciudad, los muchachos llegan a una casa de dos pisos, que venía siendo el lugar donde Lisa pasaba mientras se reconstruía la mansión, por lo que ambos se detienen en la entrada.
Lisa: Quieres pasar un rato?
Charlie: Uhm...
El chico se para a ver un momento su reloj y mira las 6:53 p.m.
Charlie: Pero... y si mis amigas pokemon están preocupadas?
Lisa: Sigues viviendo con ellas?
Charlie: Claro.
Lisa: Puedes llamarlas? Diles que llegarás más tarde.
Charlie: Tienes razón, les diré que duerman en mi cama y que una duerma en el colchón -decía mientras sacaba el teléfono.
El chico rápidamente busca en sus contactos el número que tenía establecido para el teléfono de casa que había instalado anteriormente, por lo que se coloca el teléfono en el oído y este comienza a timbrar.
Lisa: Jeje y dónde duermen normalmente?
Charlie: Eh? Bueno, ahora que Riolu evolucionó, a fuerzas una debe dormir conmigo.
Lisa: Tu... duermes con ellas?
Charlie: Uh si.
Lisa: Pero... ellas son hembras.
Charlie: Hola? Rockruff? Hey! Soy yo, Charlie! Cómo contestaste el teléfono?
El chico da unos pasos de distancia para hablar por teléfono, dejando a la rubia con algunas dudas en su cabeza.
Charlie: Si! Por favor dile a las otras que llegaré un poco más tarde de lo pensado... Lo haré! Gracias! Te comeré al volver, muñeca sexy.
Lisa: Q-Qué?!
El chico cuelga la llamada y se vuelve a acercar a la rubia rápidamente y esta se altera por lo escuchado.
Charlie: Listo, ya les avisé.
Lisa: Que le dijiste al final?
Charlie: Eh? Le dije que le cocinaré al volver.
Lisa: P-Pero cómo la llamaste?
Charlie: Bolita de pelos -decía extrañado.
Lisa: Eh... yo... c-claro, entremos adentro!
Charlie: Uhm... jeje claro! ~ni modo que entremos afuera jaja~ -decía en voz baja.
El chico es jalado al interior de la casa y deja su vehículo en la entrada de la sala para que no quede afuera.
Sin que se den cuenta el mismo vehículo negro de vidrios polarizados hace presencia a las afueras de la casa de la rubia y pasa de largo para estacionarse a la distancia, mientras que parece ocultarse de ser avistado.
Una vez dentro de la casa, Charlie detalla la espaciosa sala al encenderse las luces y queda un poco impresionado por el diseño acogedor del lugar.
Lisa: Ponte cómodo! Quieres unos tragos?
Charlie: No tomo, gracias.
Lisa: Jejeje ay si. Ya dime cuánto quieres?
Charlie: Jajaj trae la botella y veamos hasta donde llegamos.
Lisa: Uuuy cuidado vaquero, acaso quieres aprovecharte de esta dama? -decía en tono pícaro.
Charlie: Es que debo manejar de vuelta a casa y no debo excederme! -decía en tono bromista.
Lisa: No vayas a estrellar esa limosina eh!
Charlie: Oye! Eso es un insulto para mí!
Lisa: Jeje enseguida vuelvo.
Mientras Lisa se iba, al estar bromeando con la enamorada, este no se da cuenta que si teléfono vibraba, por lo que lo vuelve a sacar de su bolsillo y logra observar un número desconocido que justo se desvía al buzón de voz por no contestar a tiempo.
Charlie se extraña un poco y a los pocos segundos recibe un mensaje de texto, está vez de otro número desconocido.
"PUEDO VERTE"
Al ver ese mensaje, los nervios de Charlie se disparan y este comienza a respirar agitadamente. En un instante, Charlie corre hasta una ventana y logra ver a la distancia como se aleja ese auto que lo parecía seguir desde que salió de su casa.
Charlie vuelve al sillón y comienza a agarrarse la cabeza por las palpitaciones que comenzaba a sentir, producto de ese ataque de ansiedad que lo acechaba desde hace algunos días.
Charlie saca de uno sus bolsillos una muy pequeña cajita de plástico para guardar pastillas y la abre, revelando una píldora de color verde y azul a cada mitad de la misma, siendo está una pastilla de las que Vanessa le había proporcionado.
El chico la mira por unos segundos algo indeciso, todos esos dolores de cabeza y sensaciones tan extrañas las relacionaba con las secuelas de lo que Charles hizo en su cabeza, por lo que aquellas palabras de Vanessa resonaban en su cabeza.
*Flashback*
Vanessa: ... Estas pastillas son muy especiales. Una vez que comiences a tomarlas es muy importante que lo hagas sin dejar de hacerlo o atrasar las horas a las que las tomas.
Charlie: Por que es tan importante?
Vanessa: Si dejas de tomarlas, los doctores dijeron que puede empeorar la situación con Charles. Tómalas cada 12 horas.
*Fin del Flashback*
El chico mira con mucha concentración la única píldora que tiene en ese momento, para luego ver su reloj, el cual marcaba las 6:59 p.m.
Charlie: Vamos Charlie... debes comprometerte, esto es por tu salud... todo está en tu cabeza.
Antes de que el chico se tome la pastilla, este escucha un pequeño estruendo en la cocina, lo cual lo desvía de la acción que estaba por tomar.
Segundos antes, mientras Lisa buscaba una botella de vodka, una gaseosa de Lima y un par de vasos, esta empieza a darle vueltas a la actitud del chico a lo largo del día.
*En sus pensamientos*
Lisa: Acaso... estaré celosa? Charlie no es un mujeriego, verdad? Él no sería capaz de... hacer esas cosas... aunque... Quien era esa chica con la que estaba en la cafetería? Y por qué actúa tan amoroso con las pokemones? Acaso es tiene gusto por las pokemones también?
Justo en ese momento, un pensamiento llega a la mente de la chica, haciéndola detenerse en seco, dejando caer un vaso y haciendo que este se rompa.
Charlie: Lisa?! Estás bien?! -decía desde la sala.
La chica sale de su pequeño trance y se da cuenta del pequeño accidente que acababa de tener.
Lisa: S-Si! Tranquilo! Solo dejé caer un vaso! Lo limpiaré y voy contigo!
Charlie: O-Okay! Si necesitas ayuda solo dime!
*En sus pensamientos*
Lisa: No creo que él... no... o acaso... es posible? Será por eso que esa Lucario es tan... pesada? Acaso ella y Charlie...? No... Charlie no es ese tipo de hombres, él es dulce y lindo... el no sería capaz de hacer algo así... verdad? No... cálmate Lisa, él no es como tus malditos ex's... Charlie es diferente... todo está en tu cabeza Lisa, tranquilízate de una vez.
Después de algunos minutos, luego de limpiar el vaso roto, la chica por fin sale de la cocina con todo lo anterior mencionado y se dirige al sillón de la sala en la que se encontraba Charlie, mientras que este ultimo jala una pequeña mesa para que la rubia ponga todo lo que traía en ella.
Lisa: Listo chico grande, te aburriste sin mi? Jeje.
Charlie: Nah, estaba disfrutando de ver tu T.V apagada.
Lisa: Whisky?
Charlie: Por favor.
Los dos muchacho comienzan a beber un poco y a conversar mientras pasaban el rato de forma agradable.
Charlie: Y esta casa? Pensé que estabas en casa de Vanessa por un tiempo.
Lisa: En realidad esta no es mi casa, es una propiedad de alquiler de mi padre, solo que el inquilino se había ido hace un par de meses y pues me dijeron que me quedara aqui mientras se repara la mansión.
Charlie: Ya veo... por eso no tiene tantos muebles, eh?
Lisa: No tantos como a mi me gustaría jeje.
Charlie: Y además queda algo lejos del trabajo y la casa de Vanessa.
Lisa: Eso es lo que me ha tenido tan cansada últimamente también, tengo que moverme muchos de aquí a allá y de allá a acá.
Charlie: Debes estar exhausta -decía acariciándole el cabello.
Lisa: Estoy feliz con verte por ahora -decía recostando su cabeza en la mano del chico
Charlie: Jeje... y donde está Tox?
Lisa: Vanessa se lo llevó con ella hoy después de que llegaras con él al hospital.
Charlie: Wow... pensé que querría estar aquí contigo.
Lisa: Tal vez... después de que hablaras con él... tal vez quiera tratar de ser mas agradable con los demás.
Charlie: Puede ser.
Lisa: Esto es genial... por fin Toxtricity volverá a ser como era antes... o eso espero.
Charlie: Créeme que lo hará, sé que el es buen tipo en el fondo.
Lisa: Sería genial que todos se lleven bien para antes de la fiesta.
Charlie: Eh? Cual fiesta?
Lisa: Acaso no te han dicho?
Charlie: Uhm... no, no sé nada.
Lisa: Hm, extraño... bueno, la cosa es que como ya casi está restaurada la mansión, tía Vanessa quería celebrar su restauración con mediante el cumpleaños de Adam, además que vendría siendo su numero 18.
Charlie: Vaya... ya se va a hacer mayor de edad.
Lisa: Jeje si, ya mi primo va a poder tomar con nosotros jeje.
Charlie: Suena genial, me agrada esa idea.
Lisa: Pero no le vayas a inducir al vicio! -decía dándole una palmada en el estomago.
Al recibir la palmada, Charlie se estremece un poco, ya que la chica le había dado justo donde Lucario había perforado al muchacho cuando evolucionó.
Charlie: Auch!
Lisa: Ay tampoco te di tan fuerte.
Charlie: No... no es eso... argh! es que tengo una herida ahí, Lucario me la provocó.
Lisa: Que? Por qué?!
Charlie: Cuando evolucionó ella me... a-abrazó y el pico en su pecho creció y pues... eso, me atravesó.
Lisa: Oh... ya... veo... pero estas bien? Por que no me dijiste antes?
Charlie: Tranquila, no es nada grave, solo me duele un poco.
Lisa: Ugh! Esa Lucario siempre lastimando a mi chico -decía acariciándole el rostro.
Ambos se miran fijamente para luego darse un mutuo beso. Los minutos seguían pasando y las risas y anécdotas salían a lo largo de la noche.
Al ser las 8:20 p.m, Charlie observa su reloj y decide que es hora de irse, aunque ninguno de los dos muchacho quería que eso pasara.
Lisa: Por que no te quedas a dormir? -decía tomándolo de las manos.
Charlie: Jeje... me encantaría, pero tengo a una bolita de pelos esperándome en casa para que le cocine algo.
Lisa: Entiendo... cuando nos vemos de nuevo?
Charlie: Que te parece si nos vemos en algún momento de la otra semana? Tengo que entrenar al último grupo de pokemones de la mansión esta semana que viene y pues seguro terminaré a las 7 de la noche durante cuatro días.
Lisa: No hay problema, yo también seguiré algo ocupada con tía y pues... tal vez no tenga mucho tiempo tampoco jeje.
Charlie: Seguro preciosa, tomate tu tiempo.
Lisa: Nos vemos luego, guapo.
Charlie: Adios.
El chico le da un ultimo beso mientras la toma del mentón y luego se dirige a la entrada de la casa para tomar su bicicleta. Sin perder mucho el tiempo, Charlie monta su vehículo y se aleja de la casa de Lisa.
Al cabo de pedalear un rato, el chico comienza a sentirse perdido por los suburbios de esa zona de la ciudad, ya que no conocía muy bien el sector.
Charlie: Diablos... donde demonios estoy? De día era mas fácil guiarse.
En cierto punto, Charlie pedalea doblando una esquina girar a la derecha, donde desafortunadamente se encuentra con aquel carro que lo había estado siguiendo. El chico frena abruptamente y se le queda viendo con algo de temor, mientras el vehículo permanecía inmóvil por estar estacionado.
El corazón del muchacho comenzaba a bombear con fuerza, lentamente por la tensión de tener ese extraño y desconocido vehículo en frente. Charlie hace un leve movimiento y esto basta para que el vehículo se encienda repentinamente, al mismo tiempo que los faroles iluminen al chico que se encontraba a unos 25 metros de distancia.
Charlie siente como la adrenalina se dispara en su cuerpo y da una vuelta rápida para comenzar a pedalear a toda velocidad, mientras que el auto también acelera en percusión del muchacho.
El joven pedaleaba con todas sus fuerzas tratando de perder al vehículo, pero este no dejaba que el ciclista se le escapara. Esquina tras esquina, calle tras calle, Charlie comenzaba cansarse por ir a todo lo que le diera el cuerpo, las gotas de sudor bajaban por su cabeza y ese auto desconocido ya venía pisándole los talones.
En un ultimo giro, Charlie se topa con una gran pared al final de la calle, dando a entender que entró a una calle sin salida. El chico mira como las luces lo iluminan por la espalda y ese auto se coloca en una posición diagonal a la calle para que el chico no escape.
Charlie solo espera lo peor por algunos segundos, mientras escuchaba el sonido del motor y su respiración agitada, lo único audible en esa callada y desolada calle en la que se encontraba.
Lentamente, la ventana polarizada del conductor comienza a bajar lentamente, por lo que Charlie solo puede mirar atentamente lo que sea que vaya a ocurrir, con el corazon a punto de salírsele por la boca.
Will: Hola Charlie!!
Charlie: ...
Will: Oye chico, vaya que pedaleas rápido eh?
Charlie queda completamente estupefacto al ver al esposo de Vanessa asomarse alegremente por la ventana del vehículo, generándole muchas preguntas, pero en ese momento el joven se encontraba muy cadente de aire por la tremenda escapada que trataba de ejecutar.
Will: Oye campeón! Quieres que te lleve a casa? Puedes dejar la bicicleta en el maletero!
.
.
.
.
.
A los pocos minutos, se podía apreciar a Charlie sentado en el asiento del acompañante con algo de incomodidad mientras veía al alegre hombre cantar la música que reproducían por la radio.
Will: ~Tata tata ta~ And I need you!
Charlie: (;ꏿ﹏ꏿ)
Will: ~Tata tata ta~ And I miss you!
Charlie: (;ŏ﹏ŏ)
Will: ~Tata tata ta~ And now I woooonder...!
Charlie: Uhm... Will... usted es quien me había hablado al teléfono antes?
Will: Jejeje de hecho si!
Charlie: Oh... lamento no haber respondido la llamada, no suelo contestar numero desconocidos.
Will: Eh? Yo no te llame, solo te envié el mensaje de que te podía ver.
Charlie: Oh... entonces quien me llamó?
Will: Seguro era alguien más.
Charlie: Pero... p-puedo saber por que me estuvo siguiendo todo el día?
Will: Jeje te vi en la agencia de autos en la tarde y quería ayudarte! Vi que te gusto esa motocicleta, no?
Charlie: Uh? Si... de hecho era muy linda.
Will: Yo soy socio de esa compañía y amigo de los dueños! Puedo ayudarte a adquirirla a un precio muy bajo!
Charlie: Ni si quiera logré escuchar cuanto costaba.
Will: Pues esa que viste puede valer unos ¥2000 o ¥3000.
Charlie: Arceus... eso es algo caro.
Will: Pero tranquilo muchachón, yo te ayudo con eso, solo quédate atento al teléfono en los próximos días para que ellos puedan llamarte.
Charlie: Y como fue que nos encontraste luego?
Will: Solo fue casualidad, de hecho pensé que te serviría un aventón cuando los vi llegar a la casa de Lisa, andaba dejando un pequeño encargo por ahí cerca, la idea era que me respondieras el mensaje para ver si querías que te esperara jeje.
Charlie: Vaya... lo siento Will.
Will: Tranquilo chico, todo esta bien!
Un pequeño silencio transcurre hasta que el hombre y el muchacho comienzan a acercarse a la casa de Charlie.
Will: Bueno hijo, ya casi llegamos.
Charlie: Muchas gracias Will.
Will: Apenas tengas la moto asegúrate de estrenarla dándole un buen viaje! Podrías ir a la zona sur de la región, no crees? Un buen día en la playa, tu y alguna nena. Seguro que sería un gran día.
Charlie: B-Bueno... ahora tengo que terminar de entrenar a Rya y Absol, además Lisa -es interrumpido.
Will: Bah! De eso te preocupas luego! Ellos pueden esperar jeje no te apresures.
Charlie: Eh?
El auto se detiene en justo frente a la casa de Charlie y William procede a abrir el portamaletas presionando un botón al lado del volante.
Will: Ten linda noche hijo!
Charlie: Igualmente Will, gracias por traerme.
Will: Y recuerda! Nada de fiestas locas.
Charlie: Eh?
Will:
Con algo de duda, Charlie sale del vehículo y se va a la parte trasera para bajar su bicicleta, para luego cerrar el portamaletas y dejando que William se vaya.
El chico camina lentamente hasta su patio y deja recostada la bici en el césped para dirigirse a al puerta, abrirla y entrar a su casa. El joven se encuentra con una silenciosa casa y este logra ver una de las orejas de Lucario por medio de la ventana de la cocina, dándole a entender que aún se encontraba en el patio trasero, sentada junto a sus rosas.
Charlie no sabe muy bien si ir a hablar con ella, por lo que decide ir a ver lo que las otras dos estuvieran haciendo. Al llegar al cuarto, este se encuentra con Rockruff durmiendo plenamente boca arriba en su cama, mientras que Gardevoir estaba dormida sentada frente a la computadora, lo cual se le hizo curioso al muchacho.
Al acercarse, este confirma que la tipo Psíquico-Hada estaba profundamente dormida. El chico trata de cargarla lo mas gentil que puede y la recuesta en la cama para luego cobijarla junto a Rockruff. Luego de esto, Charlie se dirige a la computadora para apagarla, pero antes de hacerlo, este nota que la pokemon parecía estar viendo una pagina de accesorios pokemon, viendo una sección en especial de ropa pokemon.
Charlie se impresiona un poco por ver la imagen que veía la pokemon, por lo que una pequeña sonrisa se le dibuja en el rostro.
El chico apunta un par de datos en su teléfono y procede a apagar el ordenador. Una vez hecho esto, Charlie saca el colchón para dormir y procede a cambiarse a una ropa mas cómoda en el baño de su habitación.
Antes de irse a dormir, el chico se dirige una vez mas al patio trasero y este se asoma por la puerta para hablar con la pokemon, quien seguía mirando fijamente las flores en su maceta.
Charlie: Ya... vine Lucario, voy a dormir...
Lucario: ...
Charlie: Está haciendo algo de frío aquí afuera...
Lucario: Me quedaré aquí un rato más...
Charlie: Estas segura?
Lucario: ...
Charlie: B-Bueno... te dejaré un espacio al lado mío... no te quedes mucho tiempo aquí.
Con algo de pesar en su pecho y sin una ultima respuesta de la tipo Acero-Lucha, Charlie se dirige a al interior de la casa, sin saber que por la mejilla izquierda de la pokemon iba bajando una pequeña lagrima que no era visible desde la posición de Charlie. Justo cuando este se retira, Lucario se lleva sus patas a su rostro para cubrirse.
Lucario: Hueles a ella...
.
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.
El fin de semana pasa rápido y con algo de incomodad entre el chico y la pokemon. Unos días mas pasan y el entrenamiento de Rya y Absol había comenzado con normalidad al igual que los otros equipos pokemon.
Charlie se encontraba entrenando con las pokemones normalmente en día martes, y para su sorpresa, ese día había llegado Toxtricity, esta vez, aunque aún iba a encerrarse al cuarto de Charlie para usar la computadora, se le podía notar un aire un poco mas amistoso, cosa que se lo habían comentado los otros pokemones de la mansión.
Siendo casi las 12 del medio día, Charlie se encontraba supervisando un pequeño combate que estaban entablando Rya y Absol.
Rya: Ven con todo perra!!
Absol: Ay, ósea, por que siempre tienes que ofender?
Rya: Me emociono facilmente.
Absol: Ugh! Que oso.
Inmediatamente la tipo Siniestro se abalanza contra su rival y le intenta conectar un Tajo Umbrío, pero esta falla y se estrella contra el suelo.
Rya: Jaja que pendeja.
Absol: Ugh!! No te rías!
Rya: Como quieres que no me ría si quedas en esta posición?
Sin previo aviso, Rya aprovecha para acercarse a la pokemon y estamparle un gran nalgada, haciendo que resuene en el lugar.
Absol: AH!!
Rya: Vaya... no creía que fuera a sonar así.
Absol: Eres una vulgar!!
Algo enojada, la Absol se levanta rápidamente y le encaja un Mordisco a su oponente, justamente en la parte donde deberían estar sus glúteos.
Rya: AAAHH!! Suéltame!!!
La pokemon comienza a flotar por todos lados, tratando de sacarse de encima a la pokemon, mientras que Charlie, Adam y Sofie las veían estupefactos.
Charlie: Creo que vendría bien un descanso.
Adam: Creo que sí.
Sofie: Es lo mas apto.
Charlie: Muy bien, Rya! Absol! Vamos a comer algo!!
Absol: Te salvaste!
Rya: Aaauuch! -decía examinándose la parte trasera.
Charlie y los demás se dirigen a la casa para esperar a que Richard llegara con la comida del medio día, por lo que todos empiezan a esperar en distintas partes de la casa a que llegue. Al llegar al interior de la casa, Charlie es interceptado por Toxtricity de forma sorpresiva, quien buscaba algo de agua en el lavaplatos.
Charlie: Wow.
Toxtricity: Hola.
Charlie: Jeje que haces?
Toxtricity: Solo buscaba agua.
Charlie: Ya veo.
Toxtricity: De hecho... quería decirte algo.
Charlie: Dime.
Toxtricity: Empezaba a aburrirme y pues... aprovechando que van a descansar... me pareció una vez escucharte decir que tenías una guitarra, no te gustaría buscarla para que toquemos algunas notas?
Charlie: Oh... jeje si, tengo una, pero muy seguro está oxidada y en mal estado.
Toxtricity: Por que no la buscas? Tal vez te pueda ayudar a afinarla.
Charlie: Uhm... claro! Solo dame unos minutos.
Ciertamente Charlie sabía que esa guitarra no tenía muchas esperanzas de ser usable de nuevo por lo vieja que era, pero ver al pokemon pedirle tal propuesta para que pasen un rato de amigos simplemente lo hacía feliz, por lo que negársele no era una opción.
El chico se va rápidamente al cuarto de almacén a buscar su instrumento, el cual lo encuentra, pero al hacerlo, este se lleva una gran sorpresa.
Charlie: Gardevoir! Lucario! Rockruff! Pueden venir a mi habitación?!
Las tres pokemones distribuidas por toda la casa logran escuchar el llamado, por lo que deciden ir a ver de que se trata.
Las tres pokemones entran al cuarto y Charlie procede a cerrar la puerta para que la conversación no salga de ahí.
Charlie: Ok chicas... me pueden decir qué es esto?
El chico descubre una guitarra reluciente en en el piso, haciendo que dos de las pokemones se empiecen a poner nerviosas.
Lucario: Uhm... una guitarra?
Charlie: Así es... y por qué tengo una guitarra?
Gardevoir: P-Pues e-esa es tu guitarra, no?
Rockruff: S-Si! Es la guitarra que t-tu abuelo te regaló!
Gardevoir: Es la guitarra que nos habías contado! Jejej muy bonita por c-cierto!
Rockruff: Jeje si! G-Guitarra!
Charlie: Oh vamos chicas, no soy ningún tonto -decía calmadamente.
El chico comienza a mirar fijamente a las dos pokemones, ya que eran quienes se les veía mas nerviosas en comparación a Lucario.
Charlie: Vaaamoooos
Gardevoir: ...
Rockruff: ...
Charlie: Díganme o me voy a enojar.
Gardevoir: FUE ROCKRUFF!!
Rockruff: FUE GARDEVOIR!!
Ambas pokemones empiezan a hablar nerviosamente y sobre sí, haciendo inentendible el parloteo que trataban de hacer para explicarle a Charlie.
Charlie: Escuchen, escuchen... una a la vez.
Ambas pokemones se callan y se miran un poco temerosas, por lo que suspiran y deciden decir la verdad.
Gardevoir: Como te diste cuenta?
Charlie: Gardevoir... mi guitarra era acústica.
Gardevoir: P-Pero buscamos una que sí se pareciera.
Charlie: Gardevoir... esta guitarra es eléctrica.
Gardevoir:
Rockruff: ...
Charlie: Y además huele a basura.
Gardevoir: De verdad lo sentimos Charlie!
Rockruff: Solo estábamos jugando con ella!!
Gardevoir: No nos odies por favor.
La canina da unos pasos y esta llega hasta la pierna del muchacho para apoyarse en ella mirarlo hacía arriba.
Rockruff: Lo siento mucho.
El chico suspira y se agacha un poco para acariciar a la canina, mientras se le ve un semblante algo triste.
Gardevoir: Sabemos que esa guitarra era especial para ti... no... no sé que decir.
Rockruff: La vieja esta oculta en una bolsa...
Gardevoir: Hecha trizas.
Rockruff: P-Pero la repararemos si hace falta!
Gardevoir: Así es!! Iremos a donde sea para buscar a alguien que la repare.
Charlie: Chicas... tranquilas... solo es una vieja guitarra.
Una pequeña sonrisa se asoma por la cabeza del muchacho mientras continua acariciando a la canina, por lo que las dos pokemones responsables comienzan a sentir un ligero alivio.
Gardevoir: Seguro que no estas enojado?
Charlie: Pff... tranquilas, no lo estoy.
Ambas pokemones se alivian aún mas por lo escuchado, por lo que se miran con algo felicidad.
Charlie: Que tal si vamos a comer algo?
Lucario: Suena bien.
Gardevoir: Si!
Rockruff: Tengo hambre!
Charlie: Jejeje pues vamos!
Las pokemones salen un poco mas aliviadas de la habitación, pero antes de salir, Charlie mira de reojo a donde estaba su ropa sucia y ve un objeto asomándose por el bolsillo de su pantalón, por lo que se dirige a donde estaba. Al llegar, este observa la pequeña caja de píldoras en la que andaba la unidad de la medicina que le había dado Vanessa.
Charlie: Eh? Que extraño... juraría que me la había tomado anoche.
El chico la examina un poco mas para luego dirigirse al baño de su habitación y abrir el grifo del lavamanos. Charlie se toma la pastilla y procede a tomar algo de agua para pasarla bien, para luego cerrarlo y mirarse en el espejo del gabinete que había sobre el lavamanos.
Charlie: Quien sabe... a lo mejor creí habérmela tomado.
Sin mas preámbulo, el chico se retira de su habitación hacia la sala para poder comer con las pokemones en tranquilidad...
Jeje si, quien sabe?
... si Charlie, a lo mejor todo está en tu cabeza...
Muchas gracias por leer!!!
Les agradezco por todo el apoyo que me han brindado y espero que les haya gustado este capitulo!!
Sin más que decir, nos vemos en el siguiente! n.n/
+9100 palabras.
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