Capítulo 14:Escape
Advertencia: Este capítulo contiene ciertas descripciones de violencia y abuso.
Narrador omnisciente:
-¿Me detendrás? -le pregunta el esqueleto de las pesadillas a su contrario, listo para luchar si su hermano llegara enfrentarse a él.
-…No-le contesta con desánimo-Aunque no apruebo lo que hagas, quiero que la salves y pienso ayudarte.
-No te necesito-se niega rotundamente.
Entonces, recordó aquello de lo que también tenía que ocuparse, quizás pudiera hacer que su hermano se encargara en su lugar.
-¿Sabes qué? Creo que podrás ayudarme con cierto problema-menciona y le explica sobre lo hablado con Error.
-¿Qué busque "eso" para Error? Pero…-
-Es lo único que puedes hacer por el momento-le interrumpió a lo que el esqueleto con corona dorada no le quedó más remedio que aceptar.
-Mientras lo busco…que harás? –preguntó.
-Tratar de contactarle a través de los sueños, espero que duerma pronto…-le dijo con preocupación.
Mientras, te encontrabas pensativa acerca de esa nota, no podías guardarla ya que él pudiera encontrarla, por lo cual tuviste que tragártela. Bebiste el vaso de agua para ayudarle a bajar por tu garganta y lo dejaste en donde estaba. Volviste a descansar tu cuerpo sobre el suelo, tratarías de, aunque sea, dormir o pensar en algún plan de escape. Meditando por un rato te diste cuenta que el único momento en el que estabas sola era cuando ibas al baño, tenías que aprovechar eso. En la mañana seguramente vendría con el desayuno, le pedirás ir al baño y allí observarías mejor que podrías utilizar para escapar.
Cierras tus ojos, sintiendo cierta pesantes y somnoliencia, pero no logras conciliar el sueño. La ansiedad no te dejaba dormir, te mantenías intranquila y te lamentabas por ello. Te enfadabas contigo misma, querías tanto soñar que al parecer te era imposible ahora, no sabías que tanto tiempo había pasado, te dabas cuenta que ya la mañana se acercaba al percibir los primeros rayos del sol entrar por la ventana traslúcida. Iluminaba pequeñas porciones del suelo mientras que toda la habitación se mantenía a oscuras.
Unos ruidos en el exterior de la habitación te alertaron, se acercaba con el desayuno y de cierta forma te preparabas para cuando abriera la puerta. De nuevo tu corazón se agitaba, por lo nervios y el miedo hacía tu captor. Los cierres de la puerta resuenan y al cabo de unos segundos esta se abre; el enmascarado usaba una camisa oscura con unos jeans y llevaba en sus manos la bandeja con tu desayuno. Presiona el interruptor para las luces y el brillo de ellas hace que cierres tus ojos inmediatamente, el resplandor de las luces te chocaba fuerte a tus pupilas dilatadas por la oscuridad.
-Buenos días, mi pequeña muñeca-te saluda caminando a ti.
Tu cuerpo seguía temblando, aunque trataste de controlarlo. Él se agacha dejando el plato con tostadas y un vaso de leche para recoger los que tenías de la cena de ayer. Decidiste hablarle y pedirle ir al baño, a pesar de que tu voz tartamudeara en el proceso. Acepta y se acerca a tus grilletes para liberarte, cuando lo hizo te tomo por el brazo para llevarte afuera. Tu estómago dio un vuelco al sentir su tacto, repeliendo que tuviera su mano contacto con tu cuerpo. Entraste al pequeño espacio y a continuación escuchaste como aseguraba la puerta, decidiste concentrarte en buscar en aquel baño algo que te pudiera permitir el escape.
Observaste la bañera, la ducha era de las que estaban fijas y, aunque trataste de moverla, no se desprendería de la pared. Luego viste el inodoro, la cubierta de porcelana del tanque de agua es retirable así que probaste agarrarle. Era ligeramente pesada, pero podías manejarle, con ambas manos, lo suficiente bien como para golpear a alguien. Si le dabas por la cabeza quizás pudieras desmayarle, ¿pero…como le harías? Tendrías que agarrarle por sorpresa para ello.
Escuchaste nuevamente los cierres abrirse, te apresuraste en colocar la cubierta en su lugar y disimulaste sentándote en el trono de porcelana. Tu captor se asomó y luego se retiró, no sin antes ordenarte que no te demoraras. Sentada allí con el corazón al punto de salírsete del pecho, varios escenarios pasaron por tu mente, la mayoría terminaba en un desastre total. Tenías que ser precavida y pensar bien en tus próximas decisiones, esperarías a la comida según se te dijo en aquella nota, preguntándote que sería lo interesante en aquel alimento. Mientras, en lo que llegaba ese momento, seguirías ideando algún plan.
Aprovechaste e hiciste tus necesidades básicas los más rápido que pusiste, antes de decirle que terminaste le diste un vistazo rápido al espejo. Te veías muy decaída con los ojos irritados, en donde se te había propinado la inyección quedaba un gran moretón que dolía al mínimo contacto de tu mano. La idea de que nuevamente te drogaría con ese líquido hacia que tus ojos nuevamente lagrimearan.
-No quiero…esto…-murmuraste sintiendo esa sensación de presión en el pecho, secaste las pocas gotas de tu rostro y avisaste que ya terminaste.
Te volvió a tomar por el brazo y regresaron a esa infernal habitación, miraste tu entorno disimuladamente, al final de este pequeño pasillo había otra puerta, una por donde se supone que venía tu captor. Era la única posible salida, aunque necesitarías una llave para abrirle. Te sentaste en tu usual lugar donde volvió a encadenarte, recogió la bandeja con los trastes sucios y se marchó. Aunque no quisieras, decidiste comer un poco lo que te había dejado, para tener fuerzas si se te llegara a presentar la oportunidad. Solo te quedaba esperar a que viniera el almuerzo y comprobar si lo que decía la nota era cierto.
Por otra parte, tu hermano se hallaba inquieto, por fin la policía le había contactado y le habían informado que irían a hacerle unas preguntas. Agitaba su pie contra el suelo de la sala de estar, expectante a la visita. Escucho un sonido a su lado, como si algo viscoso se arrastrara, mira y ve al esqueleto de los tentáculos. Inmediatamente se puso de pie y se le acercó, expectante a que algunas de las preguntas que tuviera fueran resueltas.
-¡¿La has encontrado?! ¡¿Pudiste saber algo?!
-Está viva...-su tono era grave y seco-Pero tenemos que encontrarla rápido.
-¿Por qué? ¿Qué le ha sucedido a mi hermana?
Repentinamente el timbre de la puerta de entrada resonó interrumpiendo la charla. Nightmare suspira y se da la media vuelta.
-Atiende a las visitas, luego hablaremos de esto-introdujo sus manos en los bolsillos de su sudadera y camino hasta las escaleras para ocultarse de los demás.
-Si..si-respondió nervioso, ahora que sabía que su hermana seguía con vida sentía un poco de seguridad.
El pelinegro caminó hasta la puerta y la abrió, saludando a los dos uniformados que se encontraban afuera. Uno de ellos se dio a conocer como el Detective Ryan, al cual se le fue asignado tu caso. Max los invitó a pasar y los guío hasta la mesa del comedor, donde se sentaron quedando los oficiales en frente de tu hermano. Este último les invitó un vaso de agua, ellos cortésmente se negaron, querían iniciar cuanto antes el interrogatorio.
-Antes de empezar queremos disculparnos por la demora, últimamente hemos recibido muchas falsas alarmas en la estación con todo lo que ha estado sucediendo en la ciudad. Por eso, siempre esperamos a que pasen las 72 horas para iniciar una investigación-explica el detective.
-Todavía no han pasado las horas, que les hizo venir? -pregunto Max
-A parte de la insistencia, más allegados de usted han reportado a la misma persona, uno de ellos nos dio cierta información que nos hace tener ciertas suposiciones con nuestro caso principal-le responde el compañero del detective.
-¿Qué tipo de información?
-No se preocupe, primero tendrá que responder ciertas preguntas-agarra su celular y lo deja en la mesa, había puesto la grabadora.
Max trago en seco, preparándose para brindar toda la información posible que la policía necesitase. Empezaron con preguntas básicas de información sobre ti, luego pasaron al día de tu desaparición, como había ocurrido y demás cosas. Les trato de explicar todo y luego pasaron a algunas preguntas un tanto difíciles.
-Díganos, según tengo entendido, su hermana tiene pareja, ¿no es cierto?
-Si_i, la tiene-afirma.
-Y alguna vez se lo ha presentado? –pregunto nuevamente-Porque sus amistades parecen que apenas lo conocen.
¨Oh no¨ se dijo, tenía una idea clara por dónde venía la conversación. Trata de parecer confiado y seguro con lo que decía, esperaba no levantar sospechas, aunque no confiaba que eso funcionara.
-Si, ella me lo presento cuando recién empezaron a salir.
-Bien, nos pudiera hacer decir su nombre y cómo se conocieron.
-Este….-desvía la mirada-Su nombre es…Jason….Bates, si, Jason Bates-dijo sonriendo nerviosamente-Y todo sucedió que se encontraron en el centro comercial en cierta ocasión, hablaron por un rato y se mantuvieron en contacto desde ese día.
-De acuerdo. -Conoce donde vive el señor Jason?-pregunta ahora el oficial.
-Él…no vive aquí…quiero decir, él es de otro país y solo…viene a visitarle por algunos días-continúo mintiendo mientras que en su mente pensaba en que más respuestas les pudiera decir.
Ellos siguieron anotando y procedieron a preguntarle sobre la apariencia de Nightmare, tuvo que igual arreglárselas para describirle de manera ordinaria. Por dentro esperaba que se creyeran todo lo que soltaba, ya que ni el mismo se las creía.
-¿Su hermana suele quedarse o viajar con su pareja?-le cuestionó nuevamente.
-No realmente, solo un día o dos-los observa.
-¿Ustedes mantienen el contacto?
-Si lo hacemos, más ahora que mi hermana ha desaparecido-Por qué preguntan tanto por él?
El detective suspira.
-Por el momento tenemos al señor Jason como principal sospechoso, tanto por algunas declaraciones de sus compañeros como por la experiencia en este tipo de casos, a veces sucede que la desaparecida huyo con la pareja-explicó el detective deteniendo la grabación.
-Entiendo, pero este no es el caso, créanme. Alguien se llevó a mi hermana y la debe de tener retenida en algún lugar-expreso rápidamente y con seguridad.
Lo oficiales se quedaron mirándole con atención por unos segundos.
-En todo caso, se mantendrá como sospechoso hasta que se siga avanzando en la investigación- se puso de pie-Es momento de irnos, le agradezco su cooperación y le mantendremos al tanto de todo-guarda el teléfono y demás anotaciones a la par que su compañero se levantaba.
Max los acompañó hasta la salida y los despidió, estos últimos le dieron una tarjeta con el número de ellos para que le contactaran. Les agradeció y cerró la puerta en cuanto se marcharon, suspira aliviado porque todo fue aparentemente bien y escucho el teléfono sonar, camina en la dirección del sonido y levanto el auricular, extrañamente nadie hablaba del otro lado, solo un par de minutos de silencio hasta que colgó.
-Qué raro…-coloca la tarjeta al lado del teléfono.
-Oye Mex-le llama la atención Nightmare-Al parecer no eres tan inútil, espere en cualquier momento que metieras la pata, pero seguiste relativamente bien-le dice el esqueleto.
-Si…cierto, creo que se me da bien improvisar-le dice de vuelta.
-No te sientas tan halagado-camina hacia la sala, haciéndole señas para que le siguiera-Vamos, tenemos que conversar al respecto de tu hermana.
Traga y le sigue, no sabía bien lo que le diría, pero tenía un mal presentimiento. Se sentó en uno de los muebles y Nightmare se quedó de pie, cuando empezó a hablar poco a poco sintió que un vacío le arrastraba. Miles de pensamientos pasaban por su cabeza, ni siquiera podía creer lo que escuchaba sobre lo que pasaba con su pobre y querida hermana. Se sentía horrible.
-¿Por qué?....¿Por qué a mi hermana le sucede esto?-se lamentaba con su cabeza cabizbaja.
-No podemos lamentarnos ahora, hay que pensar en buscar información-se cruza de brazos-. Por lo que escuché y noté, esos agentes saben ciertas cosas que desconocemos, deberías hablar con esa amiga de ella ya que presiento que les debe haber dicho algo a ellos.
-Hoy se supone que viene por la tarde, aprovecharé y le preguntaré al respecto.
Se escucha nuevamente el teléfono de la casa sonar, cuando se iba a levantar a responder, Nightmare fue más rápido y lo respondió en su lugar. Ni siquiera habló, simplememente se mantuvo escuchando atentamente, había una respiración del otro lado y luego, se colgó la llamada. Max le pregunto quién era y respondió:
-Seguramente quién te llamó antes-bajo el auricular-Tienes alguna forma de ver quién ha llamado?
-Tengo que llamar a la compañía telefónica para que activen el identificador de llamadas-se acerca al teléfono-Y saber quién es el que realiza tantas llamadas.
Pasaron unas cuantas horas y había llegado el momento que tanto esperabas, escuchaste las cerraduras abrirse de la celda, aunque cuando la puerta por fin se abrió no era la persona que esperabas, era aquella que había entrado anoche. Esta vez usaba ropas oscuras, una sudadera con capucha que no se le podía ver el cabello y una máscara, diferente a la que usaba su compañero. Traía una bandeja con el almuerzo, una masa rara en un plato que dejo cerca de ti para luego irse sin decir palabra alguna. La miraste por unos instantes y con la cuchara de al lado, lo removiste tratando de ver a que se refería la nota. Cuando lo hiciste, te diste cuenta que había un objeto dentro del líquido con grumos. Lo sacaste con la cuchara y era una llave, ¿a dónde pertenecería? No era la de los grilletes, ya que esa era pequeña. ¨Quizás…¨dijiste en tu mente, pensaste inmediatamente que sería la llave de aquella puerta del exterior. Hay muchas probabilidades que fuera un burdo engaño, pero…tenías un poco de esperanza que funcionara.
"En serio me voy a arriesgar". Era el pensamiento más dominante, aun así, decidiste hacerlo. Desde ese momento recordaste todo del baño y pensaste en varios planes. Siempre tuviste claro como pudiera acabar, te haría más daño e incluso te mataría. Obtaste al final por un plan simple, pero que necesitaba astucia y fuerza. En el vestido que usabas tenía un dobladillo en la parte inferior, como era tan viejo que fue fácil romper un poco la costura y abrirle lo suficiente para guardar la llave adentro, desde afuera no se notaba que hubiera algo allí y el tipo de tela también ayuda en eso. Comiste un poco y esperaste que llegara el momento que te permitiría ir al baño.
El sol caía y el sonido de unos pasos te pusieron en alerta. ¨Finalmente el momento ha llegado¨, tu corazón latía con fuerza, rezabas por que todo saliera bien.
Nuevamente se repitió el mismo protocolo, trataste de actuar "normal" para que no sospechara que ocultabas algo. Te llevó al baño y te encerró, diste inicio a la preparación de tu plan. Abriste la llave del agua para que pareciera que te bañabas, tomaste la rota cortina con cuidado y la enganchaste al borde del marco de la puerta. A continuación agarraste la placa de porcelana, te ubicaste al lado de la puerta, para ocultarte ahí, y esperaste a que él abriera la puerta. Los nervios estaban a flor de piel, tenías solo una oportunidad y tenías que aprovecharla. Pasaron unos minutos y él no dejaba de hablarte del otro lado, tu no contestaste para incitarle a que entre. Cuando los cierres de la puerta sonaron apretaste fuertemente la tapa y te pusiste en posición para golpearle. Abrió rápidamente la puerta haciendo que la cortina cayera sobre él, era la oportunidad que esperabas, en un ataque de adrenalina tomaste impulso y arremetiste con aquello contra su cabeza. Fue un golpe fuerte para tirarle, espero no lo suficiente para noquearle así que le volviste a golpear con furia. La tapa se rompió con aquel golpe y termino cayendo por completo, no te molestaste en verificar si estaba inconsciente o no porque tu cuerpo solo te pedía una cosa y era huir.
Corriste hasta la puerta y terminaste de romper el dobladillo para sacar la llave, mirabas constantemente atrás y notabas que se iba levantando. Introdujiste con dificultad la llave y abriste el cierre, al otro lado te encontraste con una especie de sótano. Había muchas cosas en todo el lugar y olía a humedad, viste entonces unas escaleras por las cuales podías irte. Cerraste la puerta detrás de ti y corriste a por ellas, también con todas tus fuerzas empezaste a pedir ayuda, tal vez alguien afuera te podría escuchar. Cuando subías te tropezaste un par de veces por los escalones, tus piernas parecían adormecidas, pero no te importó. Llegaste a la puerta, la cual tenía algunos cierres, los fuiste zafando y cuando justo ibas a abrirla siente un jalón de cabello tan fuerte que hace que pierdas el equilibrio y que caigas por las escaleras. Sentiste un gran dolor acompañado con una sensación más parecida a como si el mundo se te derrumbara por dentro. Miraste como se te acercaba, había un poco de sangre cayendo por su máscara y aunque no pudieras ver sus ojos, te daba una mala sensación. Este tomo un pedazo de tubería de hierro y se te acerca, empezaste nuevamente a gritar auxilio y te hizo callar con una patada rápida en tu estómago. Te dieron unas ganas de vomitar acompañadas de un gran dolor.
-No debiste haber hecho eso muñequita…-se puso de cuclillas-Si te hubieras quedado tranquila, ahora no tendría que ser más severo contigo-se volvió a poner de pie tomando fuertemente el pedazo de tubería como si fuese un bate de béisbol-Vamos, levántate.
Trataste de moverte para ponerte de pie, se te dificultaba debido a los golpes y, justificándose con que quería ayudarte, te agarra nuevamente por el cabello para que te pusieras de pie. De esa manera te lleva nuevamente a esa habitación, volvías a llorar, tanto por el dolor como por la idea de que no pudiste escapar. Al llegar a la habitación te empujo de tal forma que te caíste al suelo, varios de tus cabellos fueron arrancados en el trascurso de llegar a tu ¨prisión¨ y con aquella tubería empezó a golpearte constantemente las piernas, trataste de cubrírtelas como reflejo y en esos casos te daba en los brazos o en el torso. Tus gritos pidiendo que se detuviera resonaban en la habitación, él seguía propinándote golpes cada vez más duros. Estuvo haciendo eso por unos minutos hasta que se cansó, terminó cuando tus piernas se llenaron de moretones y estaban completamente rojas. En algunos la piel se rompió y un poco de sangre salía por ellas.
-Muñequita, te ves tan hermosa…-dejo caer a un lado el hierro con el que te había golpeado, pareciese que estaba maravillado-Dime, como te sientes?-pregunta encantado.
-Me ..duele…-le respondiste apenas, ni te querías mover debido a lo grave de los golpes.
-El amor duele y yo te amo mucho, mi pequeña muñeca de porcelana.
Camina hasta el mueble donde tenía sus herramientas, con su mano agarró un rollo de cuerdas y el botiquín con las inyecciones. Se volvió a acercar a ti y se puso de rodillas dejando solo en sus manos la cuerda. Te ata ambas manos si importar cuanto te dolieran los brazos, luego decidió preparar la inyección. Nuevamente volvías a suplicar sin que te hiciera caso alguno, te mandaba a silenciar como si fuera algo normal lo que haría. Le saco el aire a la inyección y te la clavó en el cuello, nuevamente sentías ese maldito líquido correr por tu cuerpo como si fuese veneno.
La droga no tardó en hacerte efecto y te viste rodeada por horribles alucinaciones. Las lesiones en tu cuerpo se le sumaban y el terror te inundaba. Veías como unas sombras se acercaba a tus piernas, justo donde más te dolían y abrían tu piel, sacando los huesos y los nervios de ellas. Empezaste a gritar del horror.
-Eres tan fantástica, tus ansias de huir solo me demuestran que podré transformarte-desliza su mano por tu aterrado rostro-Oh. Pequeña muñequita, sé que superaras esto y te volverás cada vez más hermosa-dijo en cierto tono como si estuviera desesperado.
Su voz distorsionada parecía de ultratumba y más susurros atacaban tus oídos como abejas, zumbando en el interior sin parar. Movías tus pies y tu cuerpo se arqueaba bruscamente, como su tuvieras convulsiones. Tu cabeza se sentía como si fuera a estallar, varias a alucinaciones eran reflejadas como unos gusanos deslizándose por el interior del camisón hasta llegar a tu rostro e introducirse por tu boca y oídos, invadiendo tu cerebro y devorándolo. Pedias varias veces la muerte, que los mataran, pero era imposible, así que te veías obligada a ¨verles comer¨. Alimentándose de tu ser.
Él se volvió a alejar de ti, tenía que tomar nuevas fotos de esta segunda sección para su colección. Bajó su máscara cuando tuvo la cámara en sus manos y empezó con la ráfaga de fotos, estaba verdaderamente encantado contigo hoy.
-Vamos…sí…muéstrame más-decía sin parar viéndote sufrir.
Querías mover tanto los brazos que volvías a abrirte las heridas de la noche anterior con las ataduras. Toda esa acción duró una hora y media en esta ocasión, te dejo drogada más tiempo como castigo por tu escape. A medida que ibas cayendo rendida por el sedante, los dolores se iban mermando levemente. Deseabas al cerrar los ojos poder soñar y ver a Nightmare.
-Night…ven a…salvarme-dijiste derramando una última lagrima antes de cerrar los ojos.
Tu secuestrador te suelta las ataduras y vuelve a encadenarte, hoy tenía que empezar con los preparativos ya que mañana era la última inyección. Una vez recibieras esa dosis especial ya estarías lista, te volverías su muñeca perfecta y única. Lo ansiaba tanto, había estado aguantado desde hace mucho tiempo por esto, reservandose para el "gran día" en el cuál pudiera probarte.
Para su pesar, ahora mismo tenía más cosas de qué encargarse. Tenía que resolver el asunto de tu escape y era ver a quien te había dado la llave. Se marchó cerrando las puertas detrás suyo y se dirigió a ver a cierta persona. La cuál huyó cómo una rata en un barco que se hunde, la culpa y la necesidad por hacer algo "bueno" que le quitará el gusto amargo le hacían pensar en varias cosas, una era ir a tu casa y confesarse.
A su vez, Max se preparaba un té, todo la situación iba a peor y de cierta forma sentía arrepentimiento. Las cosas entre él y tú no iban del todo bien, pensar que pudieras irte de su lado para siempre le rompía el corazón.
Tú, eras la única familia que le quedaba.
Agrego azúcar a la bebida y se la fue tomando poco a poco. Meditando sobre su tragedia escucha el timbre de la puerta de entrada...
Alguien llama a la puerta.
Extra:
Hola, como están? Espero que estén muy bien y que estén disfrutando de unas buenas vacaciones 😊❤️.
¿Qué les pareció el capítulo?
Seguro tendrán algunas preguntas y para muchos será:
¿Quién llama a la puerta?
Si piensan en alguien, le pueden escribir y en el próximo capítulo comprobarán si le acertaron.
Nightmare, alias Jason Bates( ¿adivinan de donde salió el nombre?) yendo a la prisión sería cómo:
XD
Nos vemos en el próximo capítulo donde más cosas saldrán a la luz, y si todas sus afirmaciones desde los primeros capítulos han sido correctas.
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