Capítulo 13:Bienvenida a la Tierra del Terror
Narra T/N:
Mis ojos se abrían lentamente, me hallaba acostada en mi cuarto, ¿cómo había llegado aquí? Miro a mi ventana, era de noche y un viento gélido entraba por ella moviendo sutilmente las cortinas. De la nada, una sombra, una figura se hace presente en mi cuarto. Cuando la luz le ilumina pude identificar a quien tenía delante mío, llevaba su sudadera con la capucha puesta, en su rostro su típica sonrisa dibujada y una esfera brillante, su único ojo, mirándome. Era él, Nightmare. Emocionada trato de ponerme de pie, pero no puedo, estaba paralizada y era incapaz de moverme.
-Night, por favor...-observaba como se me acerca-Ayúdame-le decía con dificultad al borde del llanto.
Él se detiene a mi lado y se sienta en mi cama, su mano se acerca a mi rostro, me lo acaricia con ternura. Extrañaba este tacto. Ahora se desplaza hacia mi cuello y repentinamente me lo comienza a apretar. La falta de aire no se hizo espera y le miraba, asustada y pidiendo que se detuviera. ¿Por qué? ¿por qué hacía esto?
-Night_mare, para- le pedía desesperada mientras era asfixiada, él no era Nightmare, él nunca podría hacerme esto.
Seguía sintiendo cada vez más que no respiraba hasta que me desperté, agitada y tomando grandes bocanadas de aire por la boca. Todo había sido un sueño, uno muy aterrador, aunque mi realidad actual no se quedaba atrás. Continuaba en la misma habitación donde había sido llevada. Mi cuerpo me dolía debido a estar durmiendo en el piso, me retorcí un poco para cambiar de postura. Escuche unos pasos, alguien se acercaba. Los cierres de la cerradura resonaron al abrirse, dando paso a ese sujeto que me retiene cautiva. Seguía usando esa mascara extraña y había traído una bandeja con un poco de comida. La dejó en el suelo junto a mí y caminó hacia una pared, encendió un interruptor revelando con la luz de una lámpara de techo lo que contenía la habitación. Había un armario, una mesa que, por lo que alcanzaba a ver, contenía lo que parecían algunas herramientas y lo que más me perturbaba, unas manchas rojas oscuras que quedaron en la superficie de muchos lugares de esta habitación. No quería averiguar lo que habría pasado en este lugar. Veo como toma un cuchillo de la mesa y se me acerca, en seguida mi cuerpo trató de moverse para alejarse, claramente no podía y lo único que salía de mi boca eran suplicas. Cuando estuvo a mi lado se arrodilló y me coloco de espaldas, estaba muy asustada y siento como mis manos son liberadas. Estaban adormecidas y me jala por una de ellas para esta vez dejarme, por mi pie, enganchada a una cadena que tenía a la pared, tenía ambas manos libres, pero continuaba retenida. Luego me acerca la comida, eran unas rodajas de pan con unos huevos revueltos, el estómago me gruñía con tan solo verlo.
-¿No vas a comer?-dice repentinamente.
Me negaba a hacerlo, aunque quisiera, no confiaba en esa comida. Puede que le haya puesto alguna droga en ella y no podía estar fuera de mis sentidos en esta situación. El simplemente no me presionó.
-No quiero-le respondí sin muchas ganas.
-Necesitaras comer, nos espera mucho por hacer mi cielo en estos tres días-me dijo.
De nuevo la opresión en mi pecho crecía, por el terror de lo que me haría.
-¿Qué ...me harás?-le pregunté.
-Quiero que seas mía, siempre he tenido que abandonar a las anteriores debido a que no suelen durar. Pero tú-me señala-Siento que tienes algo especial y tengo el presentimiento que no serás como ellas, duraras para convertirte en la muñeca perfecta-expresa muy emocionado.
Camina hasta la mesa que se hallaba a un costado, de ella tomo una tijera plateada. Era más grandes que unas tijeras comunes y se veía muy filosa, se gira entonces en mi dirección y se me acerca.
No, no, no...
Trataba de alejarme inconscientemente, pero la cadena me retenía en mi lugar. Cuándo estuvo a centímetros de mí me atrajo hacia él, trate de detenerle o defenderme, aunque era inútil. Él era demasiado fuerte y a pesar de mis esfuerzos no pude evitar que cortara mi ropa para quitármela. Me sentía asqueada al sentir sus manos sobre mí, tocándome y desnudándome. Al final quedé completamente desnuda ante él, según decía, quería verificar mi estado físico. Me revolvió el estómago que me tocara cada espacio de mi piel, me hacía sentir tan sucia. También me fotografió en este estado, nunca antes había sentido lo que siento ahora, vergüenza y rabia. Las lágrimas caían por mi rostro mientras trataba de cubrir me con mis manos. Él se llevó los despojos que quedaban de mi ropa.
Narrador Omnisciente:
El esqueleto se hallaba de pie con los brazos cruzados, esperaba que Max terminara de hablar por teléfono. Ya había llamado a los lugares donde podría estar y ninguna noticia de ella. Escuchó el tirar del teléfono contra la base y supuso lo que habría ocurrido.
-Dicen que no pueden investigar a menos que hayan pasado 48 horas...-le dijo con un tono de voz frustrado.
-Ya entiendo porque no han podido atrapar a ese sujeto, son unos incompetentes-dijo Nightmare dando unos pasos.
-¿Que podemos hacer? Ella está sola...en algún lugar con una especie de psicópata, y si la_-iba a seguir hablando, pero Nightmare le interrumpe.
-No está muerta, si la hubiera matado ya habrían encontrado el cadáver-le mira-Le gusta exhibir sus trofeos, así que tenemos todavía la oportunidad de hallarle antes de ello-le aclaro.
Máx tocaba constantemente sus manos, el nerviosismo y el temor por tener que presenciar aquella escena le daba ansiedad. No podía imaginar que eso sucediera, su hermana era la única familia que le quedaba.
-Tranquilízate-le ordenó el esqueleto-Tenemos que centrarnos en buscarla ahora.
-Sí ...tienes razón-le respondió el pelinegro, se sorprendía un poco por el control que tenía el esqueleto ante la situación.
A diferencia de lo que parecía, el de los tentáculos no solo estaba al borde de la preocupación, también sentía enojo y frustración a por el momento abstenerse de actuar. Muchos pensamientos pasaban por su cabeza, el principal era sobre tu estado.
Repentinamente se escucha la puerta de la entrada sonar, alguien le había dado unos toques, Nightmare se retiró al comedor para evitar ser visto. Max caminó hasta la entrada y abrió la puerta, era Lisa, quien había venido preguntado por ti muy preocupada.
-¿Ha habido alguna noticia?
-Ninguna, estamos pensando que más hacer hasta que podamos reportarlo-le dijo caminando ambos hasta la sala.
-¿Estamos? -pregunta confundida.
-Eh_ sí, he estado hablando con su novio- respondió Max nervioso desviando rápidamente la mirada al comedor.
-¿Donde esta él?
-Pues...-no sabía bien que responderle.
-Debería de estar aquí, apoyándote en todo esto. La verdad, T/N solo ha tenido problemas con esa relación, que clase de pareja es ese sujeto? -decía enojada tu amiga.
-Él es...un tanto complicado. Pero va ayudar, sé que lo hará-le dijo devuelta a lo que la chica solo le miró con desconfianza.
Nightmare soltó un suspiro y se teletransportó a tu habitación, no quería seguir escuchando aquello. Tu cuarto lo sentía tan vacío sin tu presencia. Dio unos pasos en aquella habitación, acercándose a la mesa donde tenías ambas flores que le regalo. Un pétalo había caído de una, la más vieja, lo toma mirándole con una cierta melancolía y se sienta al borde de la cama. Las almohadas, las sabanas y el ambiente tenían tu aroma impregnado, pensar que alguien así le llegara a hacer sentir de esta manera tal preocupación. Una vez llegara la noche trataría de buscarle, aunque la idea de percibirla a través del dolor o el malestar psicológico no le gustara, quizás sea la única manera en la que pueda encontrarle.
Las horas pasaron y la noche llegó, partió en seguida mientras dejaba a Max solo, Lisa se había marchado un par de horas antes de que el sol bajara. Ante cualquier grupo de actividad negativa, se acercaba, esperando encontrarte. Probó también buscarte en los sueños, pero todavía no te habías dormido.
Mientras, en medio de la oscura habitación donde eras retenida, te abrazabas a ti misma sin dejar de tiritar, sentías tanto frío al estar desnuda. Tu piel tenía varias cortadas debido a la tijera que utilizó el enmascarado secuestrador hoy. Tu estómago gruñía como nunca y el plato de cena que te había traído seguía a tu lado, intacto ya que seguías rechazando probarle.
A pesar de todo, pensabas que pudieras hacer para salir de aquí. Había una ventana de forma rectangular con cristales translúcidos arriba tuyo por la cual entraba la luz del exterior y la única forma en la que te liberaba era cuando tenías que ir al baño. Este último se hallaba en una puerta al fondo de este sótano y en su interior poseía una pequeña ventana de igual forma que la del cuarto en la parte superior. Si pudieras abrirla tal vez pudieras ver donde te encuentras o si hay casas a tu alrededor.
Las pisadas de tu captor resonaban a su llegada. Te preparabas manteniéndote abrazando a tu cuerpo, no querías que te volviera a tocar de nuevo. La puerta se abrió dejándole pasar, traía una especie de tela en un brazo. Enciende el interruptor de la pared y las luces te deslumbran, entrecierras los ojos en consecuencia y escuchas como se te acerca. Al estar a tu lado deja caer lo que cargaba, lo observas y ves que era una especie de camisón para dormir, con mangas cortas y de un color gris. Procede a liberarte para que te lo pudieras poner, lo agarras temerosa todavía cubriéndote y te lo pones, olía a polvo y a humedad. Te fijaste en unas manchas castaño oscuro que tenía en la parte de bajo, característico de la sangre al dejarse tiempo prolongado en la ropa.
Ese pensamiento hizo que un escalofrió te recorriera la espina dorsal.
Entonces, tomándote por un brazo, te hizo que te sentaras en una silla donde te ató por las extremidades a ella, delante de la mesa de trabajo y retirando una manta hace descubrir un espejo de pared, mirando tu reflejo en él pudiste notar unas bolsas en la parte inferior de tus irritados ojos y unas ojeras.
-Para qué...es esto? -expresaste confundida a lo que no obtienes ninguna respuesta.
Él abre una pequeña gaveta y saca una caja, la abre y observas una gran variedad de herramientas y algunos cosméticos. Agarra una tijera y acerca su rostro a tu cabeza, a la parte de atrás de esta, escuchas como huele tu cabello. Cierras los ojos y aprietas los puños, te sentías tan asqueada y asustada por lo que fuera hacer. Luego toma un mechón de tu pelo y lo corta, lo deja a un lado y los envuelve en una cinta para que se mantuvieran juntas todas las hebras. Observas como abre otra gaveta y ves algo que te hace palidecer, varios mechones de cabello, de diferente tonalidades y con las mismas cintas. ¨Eso me pasara también¨ pensaste.
-No...no quiero estar...aquí-tartamudeaste asustada.
-Tranquila, pronto te sentirás como en casa-te dijo aproximando su mano a tu rostro, para acariciarte la mejilla.
Apartaste tu rostro.
-No...No me toques-le dijiste-Extraño mi casa, quiero irme.
-Pero no te iras, nuca podrás regresar y nadie vendrá a por ti-te soltó.
-Eso no es cierto...-murmuraste-Él sí vendrá, me buscará y te hará pagar...-le dijiste con rebeldía, le odiaba tanto.
Te tomó por lo cachetes con brusquedad y te hizo mirarle.
-Primero tendrá que encontrarte-aprieta cada vez más fuerte tus mejillas-Y dudo que lo haga, ya que estas completamente sola y enajenada en esta habitación, sin contacto con el mundo exterior. Lugar donde te quedaras por siempre. -finalizó con un tono profundo y rotundo.
Te libera del agarre y se dirige al armario, abre ambas puertas y toma un ámpula de las ámpulas que guardaba en un botiquín, prepara la jeringuilla con ese líquido y se te acerca.
-Ya es hora que comience tu transformación-anuncia sacándole el aire a la jeringa.
-No! No quiero eso! - exclamaste mientras te retorcías en la silla.
Gritabas una y otra vez, pidiendo de nuevo ayuda y no lo hiciera, entonces con agresividad mueve la silla y te atina una fuerte bofetada, te silenciaste ante el impacto que te golpeara y él aprovecha ese instante para inyectarte aquel desconocido líquido. Empezaste a sentirte mareada y como todo lo que miraras se distorsionada de una extraña manera, los colores cambiaban e incluso ese sujeto se veía distinto, su figura se torcía a otra, muy parecida a la de un monstruo.
-Es una mezcla especial de alucinógenos, me gusta llamarla "Horrorland"- todo se te tornaba más deforme y las alucinaciones comenzaron, escuchabas otras voces, susurros inentendibles- ¿A que es divertido?
-No, no es divertido! -gritaste histérica, tu corazón bombeaba con rapidez y fuerza. Las voces siguieron hablando y veías como las paredes se agrietaban, las sombras de los objetos crecían a tu alrededor.
-Claro que lo es mi muñequita, no hay sentimiento más natural y primigenio que el miedo-su voz se escuchaba como si fuera de ultratumba, deformada completamente.
La adrenalina la tenías a niveles muy altos, tan solo quería escapar cuanto antes de allí. Te movías constantemente tratando de zafarte de tus amarres, estabas tan inconsciente de tus acciones que ni te dabas cuentas del daño que te hacías a tus muñecas las cuales ante el roce empezaron a sangrar poco a poco. Tu vista estaba completamente dañada ante las espeluznantes alucinaciones, cosas indescriptibles y terrores vagaban a tu alrededor, acosándote y hablandote.
-¡Basta, por favor! -le pedias para que terminara este desagradable efecto al que te había inducido.
Mientras, él se mantenía expectante y, para aumentar su colección personal, agarró su cámara instantánea, para volver a captar tu imagen en pleno sufrimiento. Bajo su máscara una sonrisa retorcida se hallaba, le encantaba verte de esa manera y destruirte psicológicamente, dañar tu razonamiento en nombre de un amor enfermo.
Su amor incomprendido.
Siempre ha hecho esto con cada chica que le ha llamado en especial la atención. A pesar de que ha tenido que satisfacer sus instintos con otras, a cualquier lugar que viajara se encontraba con una chica en especifico, alguien con ciertas características que a él le gustaba denominar como "muñecas". Tanto por la textura de su piel como por su comportamiento, alguien que él pudiera convertir para manejar y usar a su libre antojo, enseñarle la verdad de este mundo, su verdad. Todavía recuerda la primera vez que lo hizo, hace 3 años ya, cuando por fin pudo despertar del letargo al que fue condenado y obtuvo el control completo de ese cascarón que él llama cuerpo. La chica no duró mucho, se había pasado un poco mezclando las sustancias y le dio una sobredosis. De igual manera le paso a las siguientes 4, hasta que pudo crear la unión perfecta de narcóticos que ahora llama Horrorland, la cual le permitiría enseñarles su preciada doctrina e inducirles con su amor. Lastimosamente ninguna alcanzó el resultado previsto, a varias tuvo que eliminarlas y otras se quitaron su propia vida al no soportar aquello.
Errores de los cuales aprendió y le sirvieron para mejorar en su maquiavélico plan.
Luego de sentirse satisfecho con sus fotografías, paso a darte la dosis para inhibir los efectos, la inyectó en tu cuello y al cabo de los minutos se fueron minimizando las alucinaciones. Un cansancio repentino se fue arraigando en ti, tu pulso había bajado y sentías que te ibas a quedar dormida. El enmascarado caminó hasta la puerta, apago las luces y se marchó, dejándote nuevamente sola en medio de la oscuridad.
-Me siento...mal-murmuraste agotada con la cabeza echada para adelante, miraste de reojo tus heridas muñecas y en unos pestañeos más caíste en los brazos de Morfeo.
Soñaste de nuevo con tu cuarto, aparecías recostada en tu cama y vistiendo simplemente una blusa con un short. Te sentaste y miraste tus muñecas, tenías unas marcas alrededor de estas, por lo menos sentías un poco más de calma. Te bajaste de la cama y caminaste hasta la ventana, observaste la añorada vista que poseías en ese sitio y empezaste a llorar, querías de nuevo estar en este tu lugar seguro, tu casa con tu hermano y...Nightmare.
En seguida una idea llegó a tu mente, tal vez puedas verle aquí, encontrártelo en el mundo de los sueños. Secaste tus lágrimas, tenías que buscarle, ¿pero...como le harías? ¿Cómo encontrarle? Abriste la ventana y le llamaste, tal vez se hallaba cerca o podría escuchar tu voz en este plano. Lo hiciste por unas 5 veces más y nadie llegó. Te diste la vuelta y te cruzaste de brazos, pensando que pudieras hacer para contactarle. Caminaste hasta la puerta del cuarto, la abriste y saliste, la casa era como justo la recordabas, aunque un detalle te hizo extrañar, las fotos colgadas en el pasillo eran distintas, se hallaban modificadas de una manera perturbadora. Entonces, de ellas un líquido rojo comenzó a brotar, desplazándose por las paredes hasta el suelo. Una luz carmesí iluminaba la escalera y una sombra avanzaba por ella, diste unos pasos atrás y volviste a la habitación, cerrando la puerta detrás de ti con el seguro. Te comenzaste a alejar de esta y mirabas a tu alrededor buscando donde podrías ocultarte. Escuchabas como se acercaba, por la parte de debajo de la puerta pudiste ver la luz haciéndose más brillante.
Lo que sea que que fuese esa cosa se detuvo justo delante de tu habitación y trató de abrir la puerta, fue haciéndose cada vez más violento hasta que en un movimiento hecho abajo la puerta. Te hechaste a un lado para que no te dieran los pedazos.Un monstruo deforme, una especie de masa roja con varios ojos entró por el umbral de la habitación y lentamente se fue acercándosete, diste unos pasos atrás intentado huir de esa abominación. Cuando justo iba agarrarte alguien llegó para ayudarte, una flecha dorada se incrustó en ese ser y le hizo retroceder, luego un par más llegaron y lograron eliminarlo. Un chillido agudo resonó en el cuarto antes de que desapareciera esa masa. Respiraste aliviada y contenta ya que sabías quién había ido en tu ayuda. Entró por la ventana con su dorada corona reluciendo cual rayo de sol.
-Estas bien_-iba a preguntar el amigable esqueleto, pero tú corriste hacia él y le abrazaste.
-Gracias al cielo eres tú -las lágrimas volvían a salir-Que bueno que te veo-gimoteaste contenta con verle.
-T/N, ¿te sucede algo? -te separa un poco y su expresión de preocupación se acentúa al verte en ese estado- ¿Qué ha ocurrido? ¿Mi hermano te ha hecho algo?
-No, él no...no me ha hecho nada-le aclaraste entrecortada por el llanto-Dream...ayúdame por favor, tienes que buscar...a Nightmare. Le necesito.
-Espera, respira profundo y trata de tranquilizarte-te dijo posando sus manos sobre tus brazos, le hiciste caso y respiraste de la manera que te recomendó-Ahora dime, ¿qué ocurre?
-Un sujeto muy extraño me secuestró...Ando retenida en un cuarto y -recuerdas lo que te ha hecho y la ansiedad crece-Me ha desnudado y tocado...También me ha inyectado...alguna droga rara...-le respondes temblando.
Este se impacta por lo que te escucha decir y te envuelve en sus brazos, como si quisiera darte el sentimiento de seguridad que necesitas.
-¿Quién es el que te ha hecho? -te pregunta con seriedad.
-No lo sé...ni siquiera he visto su rostro...usa una máscara siempre que me ve-le respondes.
-¿Y sabes dónde te retiene? -te pregunta devuelta.
-No, solo sé que es como una especie cuarto oculto en un sótano-le dijiste.
De repente siente un dolor fuerte en tus muñecas, te separa de Dream y las ves, notando como empiezas a desaparecer.
-Oh , no, te estas despertando!-exclamó.
-No..no quiero..-te aferraste a él-Ayúdame Dream, por favor. Dile a Nightmare sobre mí-le pediste desesperada.
-Lo hare, se lo diré-te dijo y quedo abrazándote hasta el final.
Al despertar viste que te estaban arrastrando por el suelo, no podías mover tu cuerpo y tampoco veías a quien te arrastraba. Te volvió a encadenar en la pared y se fue, no era la misma persona que te habia secuestrado. Esta era alguien más, un poco más pequeño que el otro. Miraste a un lado y viste un pequeño trozo de papel. Te arrastraste hacia él y estiraste tu mano para alcanzarle, lo agarraste y abriste, habían unas letras escritas en él. Por la poca luz que entraba de la ventana pudiste leer más o menos lo que decia:
Mira el almuerzo mañana.
"¿Quién habría escrito esto?" te preguntaste.
Narra Nightmare:
No había tenido suerte, sabía que él no saldría esta noche, pero ninguno de los lugares que visite fueron los correctos. Me siento verdaderamente frustrado y enojado, traté de encontrarla al principio en sus sueños, pero no pude coincidir con ella. Eso me preocupaba, ¿que mierdas estará haciendo ese tipo con ella?
En la parte superior de un edificio observaba el lugar por una última vez antes de volver con su hermano. Me iba a marchar hasta que siento una gran cantidad de energía positiva a mis espaldas, esto solo podía significar algo.
-Hermano, tengo algo que decirte.
-Márchate, no tengo tiempo para atenderte-le ordeno, no estaba de humor para hablar con él.
-Es sobre T/N-dijo, en seguida me volteé a verle.
-¿Hablaste con ella? ¿Dónde está?-camino hacia él-¿Cómo está?
-No sabe dónde está, solamente sabe que es en un sótano-dice nervioso y preocupado-Está mal y muy asustada, Nightmare.
-¿Está herida? ¿Le ha hecho algo? -le pregunto de nuevo y por su expresión afirmaban mis sospechas-¿Qué le ha hecho?
Cuando escucho lo poco que le ha contado y de la forma en que lo ha hecho una rabia intensa recorrió mi cuerpo. Los tentáculos de mi espalda siseaban mientras me llevaba una mano a mi rostro, sonreí de lado tratando de aligerar un poco lo que sentía.
-Hermano? ¿Qué...te pasa? -me pregunto Dream.
-Nada en absoluto-le miro-Solo pienso en que cara pondrá el cabrón cuando derrame sus tripas delante suyo-le dije sintiendo como la negatividad aumentaba en mí.
Pobre imbécil, no sabe que acaba de firmar su sentencia de muerte.
Hola! Espero que hayan disfrutado del capítulo. Decidí actualizar antes de que se terminará el año para que conozcan el estado de T/N actual.
También vemos más del pensamiento del asesino, sus motivaciones y razón de actuar.
¿Qué pasará en el siguiente capítulo?
Bueno, les diré que habrá un intento de escape, triunfará? Fracasará? ¿Qué creen?
Si tienen alguna duda sobre este capítulo. La pueden escribir en los comentarios y las responderé.
Les dejo esta imagen extra:
Y muchas felicidades a todos en estos días ya que pronto terminará este año, pasenlo genial con todos sus seres queridos y les deseo lo mejor para el próximo año. ❤️❤️^^❤️ ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top