A mi segundo hermano adoptivo y hermano mayor, Brian Billy Bull.

Te vi en la lavandería de Leo un día... Mirabas atento como la ropa giraba y revoloteaba, yo como una niña curiosa, me acerque a ti para ver juntos esa lavadora...

A ti te pareció extraño qué llegara asi de la nada... Pero en ese momento lo único que pensaba es que mi vida era como esa lavadora...

Al poco rato que termino, te vi otra vez y te pedí disculpas... Luego tu me hablaste de forma más tranquila...

No sé que rayos pasaba por tu mente que a tan solo 6 días de habernos conocido, decidiste ir a mi casa y decirme que si me gustaría ser tu amiga...

Para ser un animal tan grande, te veías tan tierno y tan sumiso ese día... Después de ese día...

Fungiste como el guardián de todos... Pero sobretodo de mi... Siempre me cuidabas y siempre te aseguraste de que todo hombre que quisiera estar conmigo, fuera suficiente para mi...

Siempre quisiste que yo sonreirá y me hiciste prometer que daría cada parte de mi para hacer que mi vida fuera mejor...

Perdóname por haberme ahogado en los mismos problemas en los que mis padres se metieron... Perdoname por no haber podido cumplir mi promesa...

Y yo solo ruego que... Si estas vivo... Que vuelvas... Que de verdad me haces mucha falta... Y si estas infectado...

Pues solo espero que como Rash, tu alma este descansando... Después de todo, tú fuiste el hermano mayor luchon que dio todo de si para que pidiéramos estar bien.

Atentamente, tu pequeña lobita.