Locura Literaria

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Lincoln no dejaba de mirar a su hermana sin poder asimilar la pregunta. Movía su rostro intentando expresar algo, pero la consternación era tanta que simplemente, colapsaba.

-Estoy hablando de Lucy, Lynn...¡De Lucy!-.

-Por eso, ¿De qué Lucy hablas? ¿Es alguna novia tuya? -

El chico enfureció. - ¿Novia? ¿De que rayos hablas, Lynn? Habló de Lucy, nuestra hermana. -

-Lincoln, ya en serio, deja de bromear con eso.- Expresó Lynn mirando con desagrado a su hermano.

-¿De que hablas?, tu eres la que debe estar bromeando.- Entonces se dirigió a Lana, quien estaba más adelante en la fila.

-Lana, dile a Lynn que deje de bromear con respecto a Lucy.-

-¿Lucy? ¿Quién es Lucy, Lincoln?- Dijo la niña quien no había prestado atención por estar jugando con su rana mascota.

Lincoln sintió un escalofrío subiendo por su espina dorsal, levantó la mirada para ver a Lola y a Luna quien, viendo el alboroto, por fin intervino. -Ya deja de asustar a las chicas, dude.-

-Pero Luna...- Entonces Lincoln se ensimismó anclándose a un pensamiento. -Esto es una broma de Luan.-

Luego se dirigió a todas. - Esto una broma de Luan, ¿verdad? Seguro Lucy también está involucrada –

-¡Ya basta de esto Lincoln! ¡No es gracioso! - Gritó Lynn.-

-¿De qué es Lucy hablas, bro? ¿Es una amiga de la escuela? – Pregunto Luna.

-¡Es nuestra hermana!- Dijo ya desesperado y se salió hecho una furia de la fila del baño para dirigirse al cuarto donde debería estar la chica gótica.

En eso, la mayor de los hermanos se presentó en la fila llamándole la atención todo el desorden.

-¿Qué rayos está pasando aquí?-

-Es Lincoln que insiste en que tenemos una hermana llamada Lucy. Esta da miedo como se pone.- Dijo Lana. El rostro de Lori se contrajo levemente al escucharla.

Lincoln abrió la puerta del cuarto de sus hermanas y de inmediato se dirigió a la litera. Sin embargo al llegar no pudo contener el espanto; la cama ataúd no estaba. En vez de eso se encontraban los elementos que pertenecían a Luan.

-Que diablos...-

"Vaya que es impetuoso este chico" Sonó de pronto. Lincoln se dio la vuelta asustado y se encontró con su hermana Luan y el Sr. Cocos.

-Así es, Sr. Cocos. Que hubiera pasado si entra de esa manera y me hubiera estado cambiando. -

"Incesto que no lo averigüemos" y muñeco y chica rieron.

-Luan, ¿Qué haces tu aquí? ¿Qué hacen tus cosas aquí? ¿Dónde esta la cama de Lucy?-

-¿De quién? ¿De qué hablas? Sabes que duermo aquí, junto con Lynn. -

-Claro que no, tú duermes en la otra habitación con Luna.-

-Luna duerme con Leni, tonto. Y Lori duerme sola. Recuerda que el cambio de camas no funcionó en aquella ocasión y todos regresamos al lugar original.-

"Creo que el chico se le pudrió el coco"

Lincoln respiraba agitado. Se estaba hiperventilando.

-Basta...¡Basta de esta broma, Luan!- Y Lincoln hizo a irse sobre su hermana hecho una furia.

-¡Ya detente, Lincoln!- Intervino Lori. Pero el chico no se detuvo y se fue sobre su hermana. Lori se acercó y lo levantó de la muñeca con algo de violencia.

-¡Dije que basta!.-

-¡Dejen de bromear conmigo! ¡¿Dónde esta Lucy?!-

Lori se pasmó un segundo. Luego arrastró al chico al pasillo a un paso veloz.

-¡Suéltame, Lori!-

Pero Lori no se detuvo; pasó de largo hasta llegar a la habitación del albino donde entró y cerró la puerta con seguro. Afuera las chicas estaban algo asustadas por todo el ajetreo, había una sensación de enrarecimiento en el aire. Se miraban unas a otras confundidas. Leni, salía del baño.

Lori jaló al chico hasta su cama donde Lincoln, al verse liberado, se talló la muñeca. Comenzaba a presentar lágrimas en los ojos.

Ella lo miró con preocupación, pero a la vez se podía detectar algo más en aquella mirada, una especie de susto mal guardado. La respiración de la rubia se agitaba levemente.

Entonces, por fin, preguntó.

-Lincoln, ¿Dónde escuchaste o leíste sobre... nuestra hermana Lucy?-

Él se le quedo viendo. -Entonces...¿Tú si sabes quién es?, Todo es una broma, ¿verdad?-

-No sé de qué broma hablas, Lincoln, pero te aseguro que no estoy en ninguna. Yo lo que quiero saber es...donde escuchaste...o leíste sobre ella. -

El chico se puso rojo de ira.

-¿Cómo que de dónde? ¡Es nuestra hermana! ¡Ella...!- Lori le puso una mano en la boca.

-¡¡Shh!! Cállate que te van a oír...- Dijo en susurros, el chico le quitó le mano.

-Lori, yo no estoy loco. Tenemos una hermana y es Lucy. Cabello negro que siempre le tapa los ojos. Ella es gótica y le gustan...-

Lori no lo dejó terminar. -Lincoln, basta. – Luego, clavó una mirada triste y preocupada sobre su hermano. Él se veía lloroso y desesperado.

- Lincoln, mira, no sé qué sea lo que sepas o como te hayas enterado, pero es obvio que algo sabes y lo estás mal interpretando. Así que quiero que escuches con mucha atención.

Entre el nacimiento de las gemelas y el tuyo, mamá volvió a quedara embarazada. Después de que tu naciste mamá comenzó un tratamiento anticonceptivo fuerte, ya que habían decidido no tener más hijos, (En realidad lo habían decidido con el nacimiento de Lynn Jr., nombre que le habían puesto dado por hecho que el varón no llegaría) pero por un descuido, volvió a quedar embarazada... de la que sería nuestra hermana Lucy.-

Lincoln escuchaba como aquel que escucha una antigua historia medieval, estaba simplemente perdido.

-El embarazo fue de riesgo. Mamá estuvo algo mal. No sabría decirte cuanto ya que yo apenas si me acuerdo ya que por ese año me mandaron mucho tiempo con el abuelo. Ninguna de las chicas sabe de esto.-

-No estoy entendiendo, Lori.-

-Déjame termino, Lincoln. El caso es que llegó el día que mamá dio a luz y, ...nació Lucy.-

-Pero todas dicen que...-

-Lucy solo vivió tres días Lincoln. La noche del tercer día murió. -

El chico sintió una presión dolorosa en la garganta. Comenzó a respirar con dificultad.

-Ella...ella nació bien según me dijo mamá. Los doctores dijeron que estaba sana pero a las tres horas se comenzó a debilitar y quedó internada. - Lorí guardo silencio. - Mamá me dijo que su sangre estaba enferma, dañada. Y que por eso murió. –

Hubo un silencio sepulcral. Luego, Lori continuó.

-Ninguna de nuestras hermanas lo saben y desconozco como te enteraste tú pero...-

-Lori, yo apenas ayer la vi. Y todas ustedes la conocían. Esto no puede estar pasando. -

-Ay hermano, creo que estas enfermo. - Le dijo Lori tocándole la frente. – Creo que lo mejor será que lo hables con mamá y papá.- y Lori se levantó de la cama. Lincoln entonces tuvo una necesidad que le brincó en el pecho.

-Lori ¡Espera!.- La rubia se paró justo en la puerta. – No le digas a mamá y a papá aún por favor, déjame pensarlo un rato.-

La chica lo miró un momento antes de contestar. -Esta bien. Pero si les dices a las chicas te van a castigar en serio. Los vas a decepcionar. -

-Yo...no diré nada. Solo déjame... pensarlo por favor.-

Lori asintió y cerró la puerta. Lincoln de inmediato se recostó en su cama y se llevó las manos a la cara. No entendía nada de lo que estaba pasando pero, para una broma era demasiado elaborado, loco y atrevido. Aun para Luan. No fingirían la muerte de Lucy solo para hacerle una broma que además, no tenia razón de ser ya que no le debía nada a nadie ni era día de las bromas.

El chico se terminó de acomodar en su cama. Se sentía vacío y hueco. Quiso creer que, quizá, durmiendo, despertaría de esa horrible pesadilla.

Se aferró a su gran almohada y al hacerlo, algo le llamó poderosamente la atención. Algo que crujía.

Entonces levantó la almohada y encontró algo que no creyó posible.

La hoja del poema.

La levantó con las manos temblorosas y, en efecto, encontró cada una de las letras que su hermana le había dedicado, y en la parte de abajo, en letras engarzadas y elegantes, la firma en tinta roja que decía: LUCY.

Hizo a pararse de la cama bastante descompuesto, como aquel que quiere moverse más rápido de lo que le da el cuerpo.

Sin embargo, se detuvo a medio cuarto.

En un instante pensó que, mostrándole la carta a sus padres, ellos verían que Lucy si existe, pero...no tenía apellido, y si para ellos Lucy no existía...la carta no representaba nada. Se volvió a sentir desesperado y un ataque de ansiedad lo aprisionó.

-No, no...no esto no va a servir. Van a creer que me la dio una niña del colegio. - Y presa nuevamente de un gran desosiego, camino dos pasos hacia atrás y se tiró derrotado, nuevamente en la cama.

-¿Qué esta pasando?...¿Por qué no te recuerdan, Lucy?- Comenzó a lagrimear.

Lentamente puso el papel del poema enfrente de él y comenzó a leerlo con lentitud.

"Tres días de sol por uno de luna, rezaba la letra de la canción de cuna"

Leía una y otra vez ese único verso. Le parecía hipnotizante y sintió un dejo de calma. Lo siguió haciendo hasta caer en un estado semi inconsciente. Sintió que el tiempo se detenía.

De pronto, ajustó un poco su vista, a contraluz diviso que por la parte de atrás, había extrañas líneas que estorbaban al leer a contraluz.

Entonces, volteó aquella vieja hoja ambarina.

-Esto es... oh por Dios...-

II

"De tus labios de marfil, me agredieron las cuchillas y mi sangre derramada, a sus venas no volvió. Y es que lo nuestro hermano mío, ha bajado de la noche para hacernos solo uno sin pecado y sin dolor.

El pacto fue sellado, tu mirada lo ha logrado, me miraste con deseo, con lujuria y libidez. Detrás del hermano bueno, existe un demonio hecho, no lo dudes ni un instante todo esto por ti fue.

Esta mañana desperté, bajo la luz de un nuevo sol, delirantes los agravios de una vida con color, pues aún estoy en tu alborada busca detrás de la ventana, la niña del cabello negro que solo por ti nació.

No enloquezcas de dolor, no te pierdas de tristeza, tu hermana late de contenta urge verte con pasión. Detrás del parapeto que este mundo me ha cuadrado, te espero hoy a mi lado, solo abre tu interior.

Lincoln, hermano...hoy llevo otro color de sangre. Sacia de mí tu hambre, dejemos para otro día, el maldito pundonor."

Terminó de leer.

Sentado en su cama dejó pasar los minutos mientras asimilaba cada letra escrita.

-Esto...no estaba ayer. De eso estoy seguro. Yo, revisé la hoja.-

El chico releyó de nuevo la primera parte del poema buscando ver si algo había cambiado o simplemente una pista para poder orientarse en ese gran caos que era esa especifica mañana.

"Yo tuve la suerte de conocerte en otra vida..."

"...como si fuese nacida en esta tierra a un nuevo mañana."

"Toma mi mano en el vuelo infinito, y dejemos de lado a nuestra gente."

Dejó la hoja a un costado de la cama y se volvió a llevar las manos a la cabeza apretando con cierta fuerza. Comenzó a murmurar:

-Que hiciste Lucy...que hiciste Lucy...que hiciste manita...-

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Esto según mi ver, puede tener un par de capítulos más...o más. Y aun decido si lo amarro al fic de Luan. No se no se... ando emocionado.

Y bueno chicos, antes que nada gracias por comentar y estar y leer. Hoy toca un buen Wishky con soda. 

Saludos.

Gendou -Happy Face- Uribe


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