CAPITULO 16
SABINA
Observe a Mor impresionada, la rubia mostraba en lo alto un hermoso vestido azul, enjoyado, era un vestido magestuoso digno de la realeza.
--aun no lo pillo—exprese.
--es una festividad anual en velaris, y tu y Feyre iran con nosotros
--¿y el vestido es...?
--obviamente para que te veas como una diosa—expreso casi ofendida por mi falta de entendimiento.
--no es muy demasiado...-- ostentoso, demasiado.
Mor rodo los ojos y coloco el vestido delante de mi, era hermoso y acentuaba aun mas mis ojos, el tono claro me daba una frescura inigualable, puro y sexy, impresionante que una sola pieza podría abarcar tanto, después del vestido tan revelador que use en la corte de las pesadillas este me parecía simplemente perfecto.
--no, es ideal, ¿te dije ya que Az ira?
--¡Mor!—ella se encogió de hombros.
--deben hablar y ya ha pasada mucho tiempo.
--tres días.
--tres días en los que ha estado mas emo de lo normal y esas miraditas discretas que se dan, pfff, de verdad, basta ya—indico con seriedad.
No le refute nada. Tenia razón, debíamos hablar, no podía seguir huyendo de la realidad y hacer como si nada pasara.
--bien—dije tomando el vestido—iremos.
Mor soltó una risa satisfecha antes de salir del cuarto.
(...)
La dichosa noche llego y los problemas siguieron, note de inmediato el como Rhys no habia venido a visitar a feyre después de la llegada de la corte de las pesadillas, ella estaba insistente con querer verlo y aclarar no se que y yo estaba... estaba angustiada.
Me veía increíble, el vestido azul claro era un desfile de enjoyados a mano que estaba segura le habia costado a Mor una fortuna, el escote era discreto y la espalda descubierta, el sentimiento de verte increíble y aun asi no sentirte segura se apoderaba de mi a cada segundo.
Se me revolvía el estomago solo de pensar en el... como me miraría y si le agradaría lo que llevaba puesto.
Porque si, aun que mi belleza era debido a mi asendencia fae, no llegaba a ser tan impresionante como lo eran Feyre y Mor, me faltaba ese brillo, esa vitalidad cruda y fuerte.
Su pareja habia sido Clythia, tal vez solo me veía como su copia, ¿podria también amar esta versión tan diferente de ella?
Cassian nos llevo volando hacia el centro de la ciudad, el lugar estaba atestado de gente, la música y el baile eran la función del día.
Mo y Feyre rápidamente iniciaron una charla no muy placentera sobre lo que sea que pasaba entre ella y Cassian y yo decidí vagar por el lugar, la comida se veía esquicita y mis nervios me pedían que me ocupara en comer algo para calmarme.
--cielo santo, comes mas que Cassian—se mofo Rhys.
Deje a un lado el pastel de quien sabe que, pero que estaba delicioso y me cruce de brazos.
--¿no tienes nada mejor que hacer que criticar mi gusto por la comida?
--soy un alto lord, por supuesto que si—expreso con ironía.
--me imagino, estas tan ocupado que ni siquiera tienes tiempo para pasar con Feyre. – lo mire acusadoramente—no se que pasa entre ustedes y no voy a preguntar pero... esta triste, y quiere verte, asi que se un hombre valiente y ve a verla.
Rhys me observaba con la boca abierta, como si acabara de decirle la mayor verdad del universo.
--¿sabes que me estas aconsejando sobre tu amiga?
--aja—segui comiendo de mi tarta
--bueno, no es algo que pensé escuchar de ti
--¿Qué? ¿crees que aun tenia la leve esperanza de que volviera con Tamlin? Soy realista—mire por encima del hombro a la ya mencionada, se veía increíble con ese vestido blanco—y se que la haces feliz, desde que te conoció... siento que estoy empezando a ver su mejor versión, asi que déjate de prejuicios y ve por ella.
Rhysand sonrio, ese tipo de sonrisa que te dan a entender tantas cosas.
--recuerdame comprarte todas las tartas que quieras.
Le hice un gesto con la mano y segui comiendo.
Rápidamente Rhysand camino hacia ella, su mirada se ilumino de inmediato, ay el amor, se siente en el aire.
--¡Bina! ¡Ven!—Mor me tomo del gancho—no te vas a quedar sentada comiendo toda la noche.
Me dirigió hacia el bullicio, la gente reía y bailaba al son de una canción movida, entre risas gire con Mor a la par, expertamente movió las caderas y me hizo girar un par de veces.
--¡Mor!—reñi cuando senti que choque con alguien—lo siento...
Los ojos del cantor de sombras se iluminaron apenas me vieron, me gire para buscar a la rubia pero esta ya se habia escabullido entre la gente.
Chica lista.
La tensión en sus hombros se hizo mas obvio a tenerlo de frente.
--¿bailas? – pregunte, el se quedo en silencio, sopensando aquello que tanto lo altera, tantos recuerdos del pasado—¿o puedo buscar otra pareja...?
No me dejo terminar, sus manos se ciñeron en mis caderas.
El baile cambio, ahora la sinfonía era un poco mas lenta, le sonreí para girar y acercarme un poco mas a el, no iba a negar la atracción tan inquietante que sentía cada que estábamos juntos, el como sus labios me llamaban a probarlos.
Y allí estaba, en un lazo tenue en mi interior, tan profundamente enterrado como mi magia, un lazo, tenue y débil que me acercaba al macho frente a mi.
Azriel se detuvo de golpe, el también lo sintió, noto lo que yo habia sentido.
Alarmado me miro, casi horrorizado como si fuese lo peor que pudiese pasarle.
--Az...-- intente acariciar su rostro.
Di un paso hacia atrás, sabia lo que pensaba...
El recuerdo de mi muerte, de sus brazos tomando mi cuerpo frio, su dolor, su desesperación
Quería grítarle que no pasaría de nuevo, que esta vez seria diferente, que no lo dejaría solo...
Pero las palabras no salieron y el cantor de sombras ya se habia marchado.
(...)
Aunque la noche siguió para mi habia terminado, le pedí a Cassian que me llevara a casa, Feyre y Rhysand seguían bailando a gusto cuando me marche, no me despedí ni dije nada al respecto, no quería dañarle la noche y mas con lo contenta que la vi.
Estaba frustrada y molesta, pero no con Azriel, conmigo misma, habia sido una cobarde, sabia lo que el sentía pero el no sabia lo que yo albergaba en mi corazon, Mor me lo habia dicho, lo que el temia, lo que pensaba, y yo no habia sido lo suficiente valiente para dar el paso.
Me detuve ante el estudio, necesitaba sacar con tanta desesperación aquello que estaba en mi corazon que si seguía asi, si no lo hacia gritaría de desesperación.
Y ahí estaba frente a mi, aquel instrumento que habia sacado hasta mis mas profundas lagrimas.
Hacia mas de un mes que no tocaba nada, un mes en el que habia sentido que no sabia quien era, que estaba vacia, que no quedaba nada de mi, de mi ser...
Abri la tapa del piano, mis manos se removieron inquietas.
Aun no sabia quien era, que era y...
Pero sabia lo que quería, lo que mi corazon, lo que mi ser quería.
Casi podía ver el reflejo de Clythia insitandome a sentarme, a dejarme ir.
"no tengas miedo"
Ya no.
No mas.
Deje caer las manos en las teclas, el sonido inundo la casa, y segui, deje fluir todo, mi dolor, mi desesperación, mi ansia, todo aquello que me habia guardado desde bajo la montaña, abri mi corazon y lo plasme en la música, como si contara una historia.
Y entonces mis pensamientos llegaron al cierto guerrero Ilyrio, y la melodía que fluyo fue la mas dulce que jamás habia interpretado, no conocía nota ni acústica, deje que mis dedos fluyeran, que mi corazon se sincerara.
El lazo se fortaleció, casi lo senti tan fuerte como el hilo de un violín.
Lo senti a mis espaldas, atraído por el mismo pero no me detuve, tenia que escucharme.
La melodía continuo hasta bajar, suavemente en un acorde dulzon de desesperación y añoranza.
Tome aire y me detuve, lo habia soltado todo, hasta mi mas profundo ser, incluso creería que una esencia de Clythia también se habia plasmado allí.
Me gire lentamente y allí estaba, observándome con un dolor digno de un corazon roto.
Lo escuchaste, si de verdad me amaste, si de verdad me amas...
Entenderás mi lenguaje, mi música y sabrás... sabrás lo que siento.
No dijo nada, no necesitábamos palabras, camino hacia mirándome aun con aquella expresión, una pregunta ahora en sus ojos.
Asentí, no habían dudas, ya no mas.
Sus manos acunaron mi rostro, maravillándose de cada expresión y se inclino, sin dudar, sin titubear.
Azriel no solo entendía los susurros de la sombra, habia entendido a la perfección la música de mi corazon.
Sus labios tomaron los mios con una desesperación digna de siglos de espera, el hambre desatado en ese solo roce.
jamas habia besado a nadie y aun asi sabia con toda la certeza que no seria ni la mitad de bueno del roce de los labios de Azriel, nadie, jamás me haría sentir como el lo hacia.
El lazo entre nosotros se hizo aun mas visible, si, éramos pareja, no habia mas dudas, no habia mas miedo, habia vuelto a el, la muerte no nos habia separado, volvíamos a estar juntos contra todo pronostico.
Sus labios se movieron con una sincronización perfecta, como si ya se supiera cada rincón de ellos, lleve mis manos a su cabello desesperada por tocarlo, por sentir mas de el.
Sus manos traviesas no esperaron mas, tomaron mis caderas estampándome hacia el, solté un gemido sorprendido.
Mas, quería mas, quería sentirlo mas cerca, que el fuego que empezaba a crepitar entre ambos me calcinara.
--Az...-- solté en un suspiro
Un gruñido animal salió de sus labios entreabiertos, sus manos anteriormente en mis caderas bajaron hacia mis muslos.
No me negué cuando con una rapidez impresionante me deposito sobre el piano, el sonido bruto de las teclas al sentir mi peso no nos importo, Azriel seguía atacando mis labios con ferocidad mientras que sus manos seguían subiendo desde mis muslos hacia mas arriba.
El sonido del piano hacia simetría con sus movimientos desesperados, con su hambre por mi, sofocada intente atraerlo mas a mi, que el caldero me hierva pero quería mas, quería que sus manos siguieran explorando, queria que su boca no solo besara mis labios...
--¡por los dioses!—el grito desde el corredor nos hizo separar, Cassian lanzaba maldiciones-- ¡tendre que lavarme los ojos con jabón!
Agitada volví a mirar a Az, estaba igual de alterado que yo, pero sus ojos, ya no estaban llenos de dolor, se veía... feliz.
--pobre Cass—murmure, levantándome del piano, hice una mueca ante el sonido que emitió.-- ¿nunca se ha pegado el lote con nadie o que?
--¡te escuche!—el grito provino desde abajo.-- ¡y los detesto!
--¡arrancate los ojos entonces!
Un sinfín de groserías se escucharon, Az se giro hacia mi y entonces rio, si... era una risa tenue y hermosa, ojala pudiese escucharla aun mas.
Yo le segui, disfrutando del momento con el.
Cuando Rhys y Feyre volvieron y nos encontraron en el estudio charlando con normalidad eh incluso riendo estos solo pasaron de largo extrañados.
Mas tarde Cass estaría de chismoso y se los contaría todo, por el momento solo queria disfrutar del momento. El ahora.
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