Capítulo 1

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Una nueva lagrima rebelde descendió por su mejilla, siendo seguida automáticamente por más de las mismas. Volvió a limpiarlas con la punta de sus dedos, dándose cuenta de que el maquillaje que había tardado horas en ponerse, ahora yacía completamente arruinado. Maldijo por lo bajo, buscando una servilleta entre ese montón de sabanas que llamaba sofá y refugio al mismo tiempo.

 Sonándose la nariz, sollozó otra vez al ver como la protagonista de la película que veía besaba tímidamente a su príncipe azul, y que él, en vez de apartarla, le correspondía. Gruñó y se metió una gran cucharada del helado que tenía en las piernas a la boca, negando con la cabeza y lagrimeando.

 El suave llamado a la puerta de su apartamento se opacó por el fuerte estruendo que ocasionaba el alegre baile en la televisión. Sujetó el control remoto con rabia emanando de sus poros y apagó, para luego tirarlo bien lejos.

- ¡Ya voy! ¡Ya voy! - chilló con la voz algo ronca, levantándose de mala gana, moviéndose con un fastidiado vaivén.

 Al abrir la puerta, su gesto de depresión cambió rápidamente por uno de euforia al ver quien la visitaba. Sin darle tiempo al otro de decir algo, le saltó encima, besando toda su cara con entusiasmo; el sujeto solo se quedó quieto, recibiendo la muestra de cariño sin quejas. Al final se separaron, dejándole respirar nuevamente.

- ¡Que bueno que estés aquí, Tim! - dijo, agarrándolo del brazo y jalándolo hacia el interior del alojamiento. Cerró la puerta tras de ellos - oye, que casualidad que vinieras justo cuando te necesitaba.

- Si... ¿olvidas que me llamaste?

- ¡Ops! ¡cierto! - rió, juntando sus brazos detrás de su espalda y sonriendo, mostrando esa resplandeciente sonrisa que poseía.

 El recién llegado detalló todo, haciendo un fugaz análisis de la situación. Si la vivienda era un asco total, con cucharas en el piso, cajas de pañuelos por doquier, botellas de refresco aún sin terminar sobre la mesa y una caja de películas animadas esparcidas sin ningún orden, la dueña del lugar sin duda era otro nivel; tenía el rimel corrido, plantando un seco camino negro en su blanca cara, que justamente era roja en esos momentos, como si hubiera estado alterada por un buen rato, además de que esas bellas canicas azules que solían deslumbrar con luz propia, ahora parecían más botones sin vida que ojos.

No era la mejor faceta que podía ofrecer, eso lo afirmaba.

Por otro lado, ella esperaba pacientemente a que su hermanito entendiera que pasaba sin necesidad de explicarle, porqué en verdad, no sabía ni por donde comenzar. Su mente estaba debatiéndose entre aventarse por la ventana o gritar hasta que sus cuerdas bocales estallaran.

- ¿Y bien? - cuestionó luego de unos minutos. Su voz temblaba ligeramente, llamando más la atención del detective.

- ¿Y bien qué? Pensé que me ibas a contar tu.

- ¡Aaaaah, Timbo! - se quejó, haciendo un mohín demasiado infantil para su edad. El chico se encogió de hombros.

- Por mucho que estudie y estudie, no lograré leer mentes nunca - acotó, arrimando las cobijas del mueble para obtener un pequeño espacio, donde se sentó y cruzó de piernas en silencio, observando fijamente a su hermana - creí que eso ya lo sabías.

- ¡Pero... pero...! - intentó excusarse, imitándolo y tirándose a su lado. Sus ojos se aguaron y un nudo en su garganta pidió ser liberado - ¡Tim!

- No es mi culpa. Además, si no ibas a decirme nada ¿porque me dijiste que viniera lo más pronto que pudiera? - preguntó con un deje de ternura, acortando la distancia entre ambos y acariciándolo el largo pelo negro, notando la falta de cuidado para con el - luces terrible.

- Me siento terrible.

- ¿Que sucedió? ¿que te tiene tan mal, hermosa? - aquel diminuto alias, pronunciado de manera preocupada, le sacó una sonrisa ladina. Miró los ojos de Drake durante unos segundos que parecieron eternos; agrandó más su gesto cuando el muchacho enrojeció y desvió la mirada - ¿m-me vas a contar, o no?

- Por supuesto que si, Timbo - confirmó, sacando un pañuelo de la caja más cercana y pasándolo delicadamente por debajo de sus ojos, tratando de acabar con la pista de su llanto - pero... es complicado... no sé por donde empezar.

- Siempre por el principio.

- Ay, no me digas, debes de ser estudiante de Harvard - ironizó, provocando un sonrojo más fuerte en la cara ajena. Dejó salir una carcajada, aliviando el ambiente - es broma. Sé que debe ser por el principio... pero no estoy segura de cual es el principio.

- Te ayudo - ofreció, quitándose los zapatos y metiéndose entre las frazadas por petición de la mayor, que no paraba de aplicarle señas al respecto - mmm... ¿acerca de qué es el problema?

- Bueno... es algo amoroso, pues - confesó, enrollando un azabache mechón en su dedo indice; claro reflejo de los nervios que la invadían.

- ¿Amoroso? ¿tiene que ver con West? - dedujo, pero una muda negación fue lo que recibió por respuesta - muy bien... ¿Harper, entonces?

- Na-ah.

- ¿Darkfire?

- ¡Inténtalo otra vez!

- ¿Beast Boy?

- ¡Es como un hermano, por favor! - al escucharla reír dulcemente, le fue imposible no hacer lo mismo.

- De acuerdo, me rindo ¿De quien se trata?

- ¡Aaaah, Timbo! ¡me vas a matar! - masculló, pasándose la manta sobre la cabeza, ocultándose cual niña pequeña con pesadillas. Timothy bufó, arrebatándole el cobijo y viéndola morderse el labio inferior.

- Prometo no decir nada - la ternura el palpable en sus palabras, dándole seguridad a la fémina, que suspiró y enderezó su postura.

- Es sobre... un chico, del cual siempre estuve enamorada desde hace mucho tiempo, y este sentimiento me está matando... más porque solo sabe torturarme.

- Deshazte de él.

- ¡No puedo!

- ¿Porque?

- Porque es mi Crush... mi corazón... mi tierra... mi cielo... mi amor prohibido... ¡el que me mueve el piso! - de cierta forma canturreó todo lo que decía, moviéndose de un lado a otro, bailando su cabello de manera desenfrenada - ¡una vez lo dejé, y no pude soportarlo!

- En verdad te gusta - una mueca de seriedad infinita, confundible con enojo, se le instaló en el rostro.

- Ajá. Sé que este amor me hace daño... pero es como imposible no quererlo.

- Ya deja el misterio y dime ¿quien es?

- ...

- Rahil...

-...

- ¡Rahil!

- ¡Es Jason! ¡Jason Todd es mi todo! ¿contento? - la brusquedad con la que habló, no solo lo dejó helado, sino también le hecho de la declaración.

 Pudo ver como Timothy se perdía en sus pensamientos, procesando información. Suspirando, echó la cabeza hacia atrás y se restregó los ojos, maldiciendo al mundo por tan difícil que era su existencia.

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- ¿Como? ¿desde cuando? ¿alguien sabe sobre eso? ¿él sabe? ¡Rahil!

- Calma, Tim, parece que te va a dar un infarto - aconsejó, introduciendo la mano en la bolsa de frituras y luego llevándola a su boca. Consternado, el chico le quitó el alimento y lo tiró junto al control remoto - ¡hey!

- ¿Como puedes estar tan tranquila? - recriminó. Sus azulados ojos agua veían sin ver, sin embargo, se percibían varias emociones dentro de ellos - ¿entiendes la gravedad del asunto?

- Por supuesto, y por eso te llamé, para que me ayudarás.

- No comprendo nada...

- Es claro que no - de quien sabe donde, apareció un nuevo paquete de galleta, abriéndolo y empezando a consumir su contenido con una sonrisa entristecida - tengo que contarte la historia.

- ¡Tienes qué!

- Bueno, ya que tu lo pediste... Acomoda tu trasero, que se te va a cansar.

- No puedo ser... eso significa que tienen una historia - no era un pregunta, sino una confirmación. Grayson le dio el gusto de saber, y asintió lentamente, dudando un poco.

- Se podría decir que si... ¡felicidades! ¡no por nada eres el mejor detective de la familia!

- Deja de jugar y comienza a hablar - su cara se oscureció, y sus ojos se opacaron más de lo que ya estaban. Un escalofrío recorrió su espinal dorsal, dejándole un ácido sabor en el paladar.

- Uy, así hasta pareces Batman - bromeó, mas no dio risa. A ninguno - bien, ya entendí.

 Él levantó una ceja, ella se cruzó de brazos, resignada a escaparse de la situación.

- Todo comenzó cuando abandoné el puesto de Batgirl.

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"Si no disfrutan tanto el capítulo como yo escribiéndolo, es su problema".

 Muchas gracias a todos aquello que se toman el tiempo de leer esto, trataré de no decepcionarlas ¿de acuerdo? tengan fe en mi, muñecas (?

 No tardaré mucho en subir otro cap, tranquilas.

Las amo.