No importa de donde vengas o de donde seas siempre que escuches la palabra "Monstruo" puedes decir y enumerar todos los que hay en tu región, pero cuando escuchas la palabra "vampiro" la llegas a asimilar siempre con el gran conde Drácula. Mayormente asociado con Transilvania y no es para menos ya que ahí se hay un rumor de que en su antigua fortaleza sigue viviendo bajando de su colina en la oscuridad de la noche para raptar a las jóvenes despistadas para succionar de sus cuerpos su sangre que es su única fuente de alimento.

O bueno eso es lo que dicen los cuentos, pero lamentablemente son ciertos y eso lo experimenta ahora mismo una hermana de una iglesia que queda bastante alejada del Castillo del Conde Drácula, lamentablemente para su mala suerte sus días para servir ahí estaban a punto de terminar si llegaba a ser atrapada.

– ¡¡¡AAAAAAAHHHHHH!!!!!

Después de un desgarrador grito acompañado con rayos de una tormenta que comenzaban a caer fuera de la fortaleza. Haciendo resonar por todos los cielos haciendo que los gritos de la pobre hermana no se escuchen por ningún lado.

– (¿Por qué? ¿¡Por qué!? ¿¡¿Por qué!?! ¿¡Por tuve que venir a este lugar en primer lugar!?!) — Pensaba la pobre jovén de cabello anaranjado como el fuego, arrepintiendo se de todas las elecciones que había tomado hasta ese momento. Mientras sujetaba un libro en entre sus manos.... El cual lamentablemente fue lo que hizo que se metiera en problemas.

La jovén aún seguía corriendo de lo que parecía ser una sombra con cuernos diabólicos y dos colmillos sobre saliendo de su boca. La cual solo soltaba una que otra carcajada chillona la cual se escuchaba por el pasillo y solo hacian que la hermana entrará más pánico y empezará a llorar queriendo salir del lugar los más pronto posible.

– Ahyahyahyahya....!!!

– ¿¡¿Cómo rayos puedo salir de este maldito castillo!?! — Decía mientras corría girando en uno de los pasillos que la llevaba aún camino sin salida.

La joven en un intento desesperado de escape trataba de abrir todas las ventanas que estaban a su disposición lo cual siempre terminaba en fracaso ya que estaban selladas y no podrían abrirse sin más a dónde ir está empezó a retroceder poco a poco hasta la pared y ver con miedo a la extraña figura que se le acercaba cada vez más y más lo cual hizo que me está terminará chocando contra la pared de espaldas activando un interruptor que hacía que la pared diera una vuelta llevando a la joven al otro lado de la pared. En el cual está terminaría cayendo por lo que parecía ser una rampa que la llevaba a lo más profundo del castillo

Una vez está había caído y chocado contra el frío piso está se reincorporaba y miraba a su alrededor sujetando al libro que tenía en sus manos con fuerza ya que todo el lugar se encontraba en total oscuridad y eso la aterraba y una vez que pasaron unos segundos unas antorchas que adornaban lo que parecían ser túneles se encendieron dándole visión en el lugar en el que estaba. Lo cual no arreglaba la situación en la que estaba ahora podía ver todo el desastre que había abajo con total claridad.... Y las manchas de sangre en las paredes eran lo peor de todo, junto con la arañas.

– Dios, por favor ayudame a salir de aquí..... — Pedía la joven hermana con lágrimas en sus ojos haciendo varias plegarias para que almenos un milagro la salvará en la situación en la que estaba.

Lo cual no duró mucho ya que al escuchar como si de una puerta se abriera la chiyante risa volvió a escucharse por todo el lugar.

–¡Sabes si no hubieras corrido antes esto hubiera terminado muy rápido para ambos! — Decía el ser entre las sombras con su voz risueña y llena de diversión, ya que toda esta persecución solo le abría más el apetito y cuando atrapará a la chica su sangre tendrá todavía mejor sabor.

Era obvio lo que haría la hermana Nami..... Ella haría lo que mejor sabía hacer para evadir problemas. ¡¡Correr!!

–¡¡KYAAAAAAA!! — Gritaba está entre llantos de terror escuchando el eco de sus gritos a través de estos túneles. También la risa del extraño ser que la estaba persiguiendo, lo cual solo la alteraba más. Después de caminar y dar vueltas en cualquier dirección está parecía que por fin había perdido al "Demonio" que la perseguía ¿Por qué Dios la había puesto en una situación así? Bueno.... claro tampoco es que sea la mejor hermana de la iglesia....y tampoco es que digamos que muy Santa, pero ella estaba segura que no se merecía un castigo así. – Maldición ¿Cómo rayos salgo aquí? Además.... ¿Acaso ya es de día? E estado corriendo por horas y ya me estoy agotando si cometo un descuido yo..... — Está solo se podía imaginar la fea imagen de ella siendo mordida por el "Demonio" arrancándole partes de su cuello para empezar a beber su sangre. Esa imágen era aterradora para ella, pero era eso la hacía que aún se mantuviera con vida.

La hermana soltaba un suspiro de cansancio. Mientras su respiración se notaba bastante agitada, así que está comenzaría apoyarse en la pared tomando una antorcha de que estaban en la pared en caso que tuviera que defenderse del monstruo de ese castillo era lo mejor que pensó que podía usar para defenderse, pero sin darse cuenta está activaría otra palanca la cual esta vez en vez de activar un pasaje oculto activaría una trampa que era una enorme bola gigante que caí rodando de un costado de su pared, para su buena suerte la gigantesca bola de roca no rodaba en su dirección si no más bien seguía el camino del pasillo que tenía justo enfrente lo cual la hizo sudar frío ya que si estuviera de aquel lado seguro hubiera muerto aplastada, pero eso le había dado una idea. Una que quizás le salve la vida y la ayude a salir de este maldito castillo de una vez por todas.

Después de una hora nuevamente la persecución había comenzado, pero está vez la hermana sabía perfectamente lo que hacía, así que continuo corriendo hasta cierto punto llegando a una sección de los túneles donde había un cruze entre pasillos. Está se detendría en seco llevando una de sus manos arriba de su frente tapando un poco su cara y empezar a actuar como si estuviera aterrada. Lo cual era parte de su plan para eliminar de una vez por todas al ser que la estaba persiguiendo toda la noche.

– ¡Ay no! ¿Qué puedo hacer? Estoy cansada y exhausta y-ya no puedo hacer nada.... — Decía está con un tono de debilidad bastante convincente lo cual solo hacia que el extraño ser se acercara más a ella.

– ¡Shishishi! Venga no actúes así. Te aseguro que esto te gustará bas-...

– ¡Caíste!~ — Decía la hermana con un tono burlón. Burlándose del ser al mismo tiempo que tiraba de la antorcha activando una vez más el mecanismo de la bola gigante la cual saldría alado del extraño ser aplastandolo y llevandoselo con esta hasta chocar contra la pared final del pasillo.

La hermana soltaba un suspiro de alivio ya que parecía que finalmente se había desacido del extraño y espeluznante ser que la perseguía.... O bueno eso pensaba.

– Tsk... ¡¡Maldición estoy atrapado!! ¡¡AYUDAAAA!!

La hermana escuchaba esos alaridos del extraño ser "¿¡Cómo diablos es que seguía vivo!?" Era lo que se preguntaba la hermana. Mientras se acercaba lentamente al lugar proviniente del ruido para ver ahí una imagen bastante... Extraña.

Podía ver con claridad al ser o bueno el hombre que la estaba persiguiendo durante todo el transcurso que estuvo en el castillo. No era nada aterrador ahora que lo podía ver bien parecía más al de jovén infantil con una cicatriz en su ojo izquierdo y grandes colmillos sobre salientes lo cual era lo que más le preocupaba. Por qué al ver cómo la amenaza estaba atrapa debajo de la roca gigante todas sus preocupaciones habían desaparecido

– Maldición....¡¡¡Chopper ven aquí en este mismo instante!!! — Gritaba con su voz chillona escuchando su eco por todos los túneles, para luego escuchar respuesta de una voz algo pequeña y adorable.

– ¡Enseguida señor! — Decía un pequeño murciélago de tono café volando en dirección a los gritos de ayuda de su amo.

La hermana al ver al pequeño murciélago hablar se había puesto pálida del susto ¿Cómo era posible que un animal pudiera hablar? ¡Esto era sin duda algo del mismo diablo!. Así que está no perdería el tiempo y abriría el libro a la mitad y lo cerraría de golpe en momento exacto para atrapar al murciélago entre sus páginas dejándolo inmovilizado.

En esos momentos la hermana se sentía la persona más fuerte del mundo. Ella una mujer que le servía a Dio había logrado vencer y atrapar a dos criaturas de la noche por si misma eso algo que sin duda la llenaba de orgullo.

Lo cual no pudo disfrutar mucho ya que en el momento de atrapar al murciélago pequeño este y aparentemente amo empezaron a quejarse lo cual arruinó por completo su momento de gloria.

– ¡¡Maldición chopper!!¡Eres una tonta ardilla!

–¡Losiento señor! — Decía el murciélago entre lágrimas para luego cambiar a una expresión de odio y enojo. -¡No soy una ardilla idiota! ¡Soy un murciélago cabrón!

– ¡¡PUEDEN CALLARSE USTEDES DOS!! — Grito la hermana con aura que parecía del mismo infierno que hizo que ambas criaturas guardarán silencio y la mirarán con una gota de sudor en sien cada uno. – Bueno gracias por su estadía, pero yo me retiro. Adiós.

– ¿¡Qué!? ¡No puedes hacer eso!

– Claro que puedo — Decía está dando media vuelta dándole la espalda al vampiro y empezar a caminar por dónde había venido.

– Si no me sacas de aquí no te diré donde está la salida.... — Decía este duras penas ya que la roca que lo estaba aplastando limitaba sus acciones. Claro que podía levantar una roca así, pero lamentablemente si hacía eso terminaría destruyendo todas las catacumbas y todo se le vendría encima y preferiría evitar eso.

– La encontraré por mi cuenta —Decía con arrogancia la hermana. Mientras seguía caminando escuchando sus pasos por los túneles en los que se encontraba.

– ¿Sabes que hay más trampas no? — Esas palabras parecían haber surtido efecto sobre la joven la cual se regresó inmediatamente con él.

La hermana quería irse de ahí lo más pronto posible, pero el vampiro tenía razón este lugar estaba inundado de trampas y sabía muy bien que no tendría la misma suerte de antes, pero aún así no podía confiar de un ser que le chupaba la sangre a las personas.

–Mmm.... Bueno...¿Me puedes decir dónde está la salida! — Decía está sacando su lengua haciendo un pequeño sonrisa de inocencia al vampiro.

– No

– ¿¡¿Por qué diablos no!?! — Gritaba la hermana molesta al escuchar la respuesta del vampiro.

– Si me sacas de está situación te puedo guiar. —Dijo este con un tono algo infantil y juguetón esperando a que la chica vestida de monja que tenía enfrente aceptará su trato.

– ¿Y dejar que me muerdas el cuello? Paso — Dijo está empezando a pensar mejor si situación y lo que debería hacer.

En un lado tenía la opción de ayudarlo y que esté terminará atacando la y chupando su sangre.

La otra era de ignorarlo y continuar caminando y posiblemente morir por una trampa.

Todas las opciones que pensaba terminaban con ella muerta lo cual la estresaba bastante. Hasta que por fin se le ocurrió una idea brillante para salir de ahí.

–Escucha bien por qué no planeo repetir... —Decía la hermana en voz alta llamando la atención del vampiro. – Te ayudaré a salir de ahí solo con 3 condiciones. La primera de todas es que no me ataques ni lastimes o trates de chupar mi sangre, La segunda es que me lleves sana y salva a salida de este lugar y La tercera es que dejes de salir de tu castillo para irle a chupar la sangre a las personas de ahí.

Decía la hermana con un tono frío y serio ella sabía perfectamente lo que pedía y más la tercera opción ya que está contemplaba desde pequeña lo que le pasaba a la gente que era mordida por un vampiro.... Y esas imágenes se le habían quedado grabadas en su memoria.

Para el vampiro las primeras 2 opciones eran fáciles de cumplir, pero la tercera lo obliga a morirse de hambre era obvio que no podía aceptar eso a lo cual este rápidamente empezó a quejarse.

– Me niego me terminaré muriendo de hambre si hago eso.... —Decía con un tono algo gruñón mientras miraba a la chica que tenía enfrente.

– Bueno, ¿Por qué no te alimentas de sangre de animales? — Preguntaba la hermana buscando encontrar una manera de hacer acceder al vampiro.

–Claro....¿Y también no quieres que brille cuando me de el sol y hablé de mis sentimientos con otras personas? ¿¡¿Por quién diablos me tomas!?! ¡¡Yo soy un vampiro de verdad y hago lo que se me plazca!! —Dijo el gran vampiro con orgullo. El rey de noche ante la hermana que tenía enfrente, para luego pensar y tener una enorme sonrisa llena de burla y de superioridad. –Bueno está bien cumpliré tus tres condiciones.

–¡Señor! ¿¡Qué diablos está haciendo!? — Preguntaba el pequeño murciélago que estaba atrapado en el libro el cual solo resivio un pequeño golpe de la mujer de pelo anarajando para que guardara silencio.

– Pero con una condición... — Dijo el vampiro mirando a la herma.

– ¿Cu-cuál es? — Preguntaba la hermana algo nerviosa de lo que podría pedir el vampiro.

–Cada noche vendrás a mi castillo para alimentarme exclusivamente de tu sangre.

– ¿¡¿Qué!?! ¡¡Por supuesto que no!!

– Esa es mi oferta. Tómala o dejala, al fin y al cabo yo tengo toda la eternidad para pensar en lo que podría hacer, pero a ti ¿Cuánto tiempo te queda?

La hermana no podía evitar pensar en sus palabras tenía razón de cierto punto, pero ella no quería aceptar para nada ese trata sabía muy bien que cosas malas le podrían pasar si aceptaba eso, lo cual la preocupaba bastante ya que la podrían quemar viva si llegara a aceptar y la descubren.

La suspiro pesadamente y voltio su mirada al vampiro que se encontraba atrapado.

–Esta bien... Acepto tus condicione, pero tú promete que no pondrás jamás un pie fuera de este castillo de nuevo y no atacaras a más personas.

– Lo prometo — Decía el vampiro con total sinceridad a la humana que tenía enfrente. No podía mentirle por qué no podía hacerlo, aunque haya vivido miles de años y haya aprendido muchas cosas jamás aprendió a mentir.

La hermana miraba con nervios al vampiro que no dejaba de mirarle con una sonrisa que le daba miedo y más por notar sus enormes colmillos, pero está ya no tenía más alternativa ya había aceptado el trato y era la única forma de salir de este castillo ilesa sin salir herida de muerte.

Así que la hermana soltaba al pequeño murciélago de entre el libro que sostenía en brazos para luego activar otra palanca que levantaba una enorme pared que hacía que gigantesca bola de piedra callera por un hueco para regresar a su posición habitual.

En el momento en el que el vampiro quedó libre este rápidamente se lanzo contra la hermana para morderle el cuello, pero este no contaba que está lo golpearía con el libro que tanto tiempo estaba sosteniendo ¿Quién diría que un libro que le causa tantos problemas le serían de tal ayuda?

– ¿¡Oye qué diablos te pasa!? —Gritaba el vampiro molesto por las acciones de la hermana contra el. En todos sus años de vista nunca había visto una mujer reaccionar de esa manera.

– ¿¡A mí que me pasa!? ¡¡Casi rompes el trato idiota!!

– Tengo hambre ¿Tú qué crees?

Después de ese comentario del vampiro era bastante obvio que la hermana quería molerlo a golpes, pero no podía hacer ya que claro le tenía aún miedo al extraño ser que tenía enfrente.

– Bueno, ¿Cuál es tu nombre? —Preguntó el vampiro con algo de curiosidad mirando a la mujer que tenía enfrente. -Si ahora en adelante vas a pasar el tiempo juntos necesito saber tu nombre.

– Nami, ese mi nombre ¿Contento? —Dijo está presentándose fríamente al vampiro que tenía enfrente.

–Por supuesto que sí mi dulce nami — Decía el vampiro haciendo una pequeña reverencia presentado se mejor ante la mujer que tenía enfrente para tomar de una sus manos y darle un ligero beso en el dorso de su mano. – Déjeme presentarme mi nombre el luffy. Sea bienvenida a mi castillo.

El vampiro que tenía enfrente Nami empezaba a actuar de de la forma más orgullosa posible lo cual la irritaba un poco ya que no paraba de hablar de si mismo como si fuera el más importante del mundo. Como si todo girará en torno a el que no había nadie más grande que el, que todos eran idiotas menos él.

Eso se estaba volviendo bastante molesto, pero después de por fin caminar entre tantos túneles y evitar trampas el vampiro al fin había cumplido su parte del trato y la había llevado a una salida.

Nami podía ver perfectamente el cielo gris y los árboles secos que había a su alrededor lo cual solo le daba un toque más tétrico al castillo donde vivía el vampiro y también se podía ver todo el barro que había dejado la lluvia. Era sin duda un regreso a casa bastante complicada para hermana. Además tener ojeras notables en sus ojos y tener el cabello más desordenado que de costumbre.

–Bueno espero verte para la cena. Nami ¡Shishishi!

El vampiro soltó una leve risa acompañada con una sonrisa bastante macabra que solo hacian que Nami sintiera un escalofrío por todo su cuerpo y simplemente empezará a caminar en dirección bajo la montaña, rezando para que no se metiera en más problemas en los que ya estaba.

–Señor, ¿Por qué la dejo irse y por qué también acepto ese trato? —Preguntaba el pequeño murciélago volando aun lado de su amo.

–Por ella es la indicada chopper. —Decía el vampiro lleno de confianza. Mientras caminaba por los pasillos de su castillo. – ¡Prepara todo chopper! ¡¡Quiero que esté todo listo para esta noche!!

– ¡SI! —Gritaba el murciélago comenzando a volar aún más rápido. Mientras se preparaba para seguir las órdenes de su señor.

¿Qué es lo que pasará acontinuación? Eso es misterio para resolver otro día, pero hasta entonces cualquier cosa es válida. Hasta pronto y nos vemos la próxima.
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Capitulo 2 : ¡¡El legendario cazador de monstruos sanji van Hellsing!!

Sanji : Oh, por favor me alagas demasiado quizás debiste poner algo más humilde como por ejemplo :"El gran cazador de monstruos sanji van Hellsing y su ayudante el marino"

Zoro : ¡Oye!

Sanji : Verdad que suena bien

Zoro : Que te den idiota.

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Bueno, ¿¡Qué tal gente!? ¡Aquí escritor-san reportándose con una nueva historia que por fin logré publicar después de tanto tiempo de aunsencia!

La verdad es que estado bastante ocupado últimamente y por eso no es podio andar tan activo como últimamente, pero apartir de aquí trataré de actualizar las historias que tengo. Así que sin más chao y hasta la próxima.