Skyfall
28 de abril de 1998
Hogwarts
Ginny caminaba a paso acelerado por los pasillos del castillo. Necesitaba llegar con urgencia a la Torre de Gryffindor, más específicamente a su habitación, para así poder dejar las nuevas cartas en su caja de seguridad.
El toque de queda impuesto, para cualquiera que no fuera parte de la causa de Voldemort, ya había pasado, así que estaba claro que, si la encontraban, no sería una buena noche.
—Pero qué diabl...—su maldición se convirtió en balbuceos cuando una mano tapó su boca.
Ella comenzó a forcejear. Sabía lo que les ocurría a las chicas del "bando de la luz" que desaparecían a estas horas, después de todo, ella junto a Luna eran las encargadas de darles alivió y apoyo, hasta poder llevarlas a la enfermería o a la Sala de Menesteres.
—Shh, Red...sólo soy yo...cálmate—Susurró una voz en su oído, una que ella conocía muy bien. Así que dejó de patalear y suspiró, permitiendo que toda la tensión abandonara su cuerpo.
Permitió que el chico la llevará hasta una de las aulas en desuso, donde la única pizca de luz provenía de la luna a través de una ventana rota.
—Ahora te soltaré, pero necesito que no hagas ruido ¿entiendes? —La pelirroja asintió y el chico la dejó ir.
Sin embargo, antes de que él le diera espacio, ella volteó y le lanzó un fuerte golpe, uno que, gracias a sus rápidos reflejos, sólo le dio en el brazo.
—Ahora ¡que sea la última vez que haces algo como eso! —arremetió contra él y el chico la tomó de las muñecas para que no volviera a golpearlo.
—Ya cálmate, no quise asustarte. Harás que nos descubran—Ella pudo ver genuina preocupación en su rostro, por lo que tomó aire e hizo lo que le pidió.
—Lo sé...sólo que el toque de queda ya pasó y no...yo pensé...—No conseguía ordenar sus pensamientos, así que simplemente tomó una respiración profunda—Gracias—suspiró
—Sabes que me encanta darte sorpresas o dejarte sin palabras, pero te puedo asegurar que jamás jugaría con algo así. De la misma forma que sabes que te vigilamos, porque nunca permitiría que algo malo te pasara, menos que te hicieran lo que a esas chicas.
Blaise Zabini se movió sobre sus pies, con las manos en los bolsillos y una sonrisa resplandecientemente blanca, digna de un comercial, una por la que todas las chicas morirían, plasmada en el rostro. Sin embargo, Ginny lo sabía mejor, él estaba aterrado; así que lanzó todos los hechizos de privacidad que conocía, antes de preguntar:
—¿Qué ocurre? —Tan pronto como las palabras abandonaron su boca, se dio cuenta de que no estaba muy segura de querer saber la respuesta.
—Potter—La sonrisa del chico desapareció y buscó, en la oscuridad, la mano de la pelirroja, hasta que logró entrelazar sus dedos —. Fue visto cerca; no sé exactamente dónde, pero creen que hay posibilidades de que venga al castillo
—Pero eso sería una locura—Casi gritó la chica
—Exactamente. Creemos que, en caso de que no se haya vuelto loco, la batalla final se acerca.
—¿Creen que todo terminará aquí, en Hogwarts?
—Algo irónico y épico ¿no lo crees?
—No es momento para bromas, Zabini—Dijo, dándole un golpe en el pecho.
Luego dio unos pasos hacia atrás, con una mano en su cabello y la otra en la cintura.
<<" Sí la batalla final se acerca, el fin de sus planes también lo hace" >>-Se repetía en su mente, mientras caminaba de un lado a otro de la habitación.
—¿Ginny? —Él la llamó, pero no obtuvo más que balbuceos—¿Red? —Volvió a intentar, pero nada, así que se acercó a ella y la tomó por los hombros, obligándola a mirarlo— Principessa por favor, háblame...dime qué está mal
Los ojos de Ginny se llenaron de lágrimas no derramadas y un nudo se le formó en la garganta. Blaise, al ver su estado, simplemente la abrazó con fuerza y dejo que ella se desahogara contra su pecho.
Tras unos momentos, la pelirroja comenzó a apartarse, pero el moreno la tomó firmemente del rostro y secó sus lágrimas con suavidad.
—¿Me dirás que ocurre? — Ella asintió
—Pero necesitamos llamar a Luna y Theo. Se me está acabando el tiempo y si sucede lo que sospecho, necesitaremos toda la ayuda posible.
Blaise asintió y sacó una de las monedas proteicas del ejército de Dumbledore para contactar a Theo, quién, el moreno sabía, estaba con Luna.
No tuvieron que esperar mucho para que la puerta del salón se abriera y dos figuras entrarán.
—¿Qué ocurre? —preguntó Theo.
Blaise sonrió al ver como su amigo tenía un brazo extendido, de forma protectora, frente a su novia y su varita lista para la lucha, en la otra.
—Todo está bien, Theo—La voz cantarina de Luna hizo eco en la habitación, al mismo tiempo que ella colocaba suavemente su mano sobre el brazo del castaño, para calmarlo y apartarlo —¿Ya es hora? —Los dos chicos alternaron sus miradas entre las chicas, cuando la rubia cuestionó a Ginny.
La pelirroja, por su parte, estuvo atónita unos momentos, antes de tirar la cabeza hacía atrás y reír.
Los Slytherin se miraron, considerando si por primera vez todo había sido demasiado y la chica había perdido la cabeza.
—Ay, Luna—Dijo Ginny secándose una lágrima—. Nunca cambies, por favor—La rubia le sonrió.
—Los Nargles hablan, Ginny. Aunque tengo que advertirte, por más que lo intentes, las cosas deben empeorar antes de mejorar.
—¿Qué quieres decir? —Todas las alarmas sonaron en la cabeza de Weasley
—Qué esto no está en tus manos
—¿Alguien quiere explicar por qué estamos aquí? —preguntó Theo, con preocupación, a nadie en particular.
—Es por mí —Comenzó la Gryffindor—. Hace un tiempo descubrí un plan en el que está involucrada mi familia con Dumbledore. Uno que en realidad no tiene que ver con esta guerra, pero sí con Harry, después de que todo termine...en caso de que sobreviva.
—Genial, como si no tuviéramos suficiente con el loco que se hace llamar nuestro maestro—Espetó el castaño y Luna acarició su brazo a modo de consuelo.
Eso hizo que Blaise los mirara sorprendido, ya que era un hecho conocido por los Slytherin que su amigo odiaba el contacto físico.
—Bueno, es que hay una profecía—Explicó Ginny
—¿La que fueron a buscar en nuestro quinto año? —preguntó Blaise, conociendo la historia gracias a su novia, pero ésta negó con la cabeza.
—Otra, que es un complemento de la profecía de Harry. Una que solamente Dumbledore y mis padres conocen...
—¿Y qué dice?
—No lo sé, Nott. Lo único que sé, es que mi madre y Dumbledore hicieron planes para Harry desde que murieron sus padres en base a ambas profecías.
—¿Pero eso qué tiene que ver contigo? —Blaise al notar que la chica volvería a romperse, la abrazo.
—Harry tiene un alma gemela
Los chicos presentes se tensaron y tragaron notoriamente incrédulos.
—Alma gemela... ¿Como... las almas gemelas de las leyendas? —Tartamudeó Theo.
Después de todo, las almas gemelas, eran un tema comentado a voces entre las familias sangre pura, pero como nunca se obtuvieron evidencia comprobable de que existían, con el tiempo, se convirtieron en simples cuentos de romance para las brujas más jóvenes.
—No son leyendas—Habló Luna, despreocupadamente—. Simplemente, las personas que comparten el vínculo, consideran que es algo demasiado íntimo y sagrado como para permitir que los entrometidos del ministerio lo estudien.
—Supongo que Potter no sabe sobre esto—Blaise tanteó y Ginny negó con la cabeza.
—Mi madre ha soñado por años con que esté con Harry. Si bien al principio creía estar enamorada de él, como todas las chicas, dado que era un héroe que en su infancia peleó contra varios monstruos y todo eso del "Niño que vivió", sólo un ciego no se daría cuenta de que él no me pertenece.
—Granger—Todos miraron a Theo—¿Qué? Es algo más que obvio—Al notar que para los demás no lo era, suspiro y comenzó a enumerar acontecimientos—. Potter fue el único que no se burló de ella en primer año y recordó que estaba llorando en los baños mientras los demás corríamos aterrados por nuestras vidas ¡Fue y la rescató de un maldito Troll de montaña sin saber magia! —Ginny y Blaise hicieron una mueca en reconocimiento—. Cuando cayó petrificada, Draco siempre lo encontraba durante la noche en la enfermería, hablándole o leyéndole sus notas de clase, porque consideraba que ella se volvería loca si se retrasaba en sus estudios.
—Para—Saltó Ginny— ¿Por qué Malfoy estaría en la enfermería en primer lugar? —Theo palideció, pero fue Luna quién respondió
—Draco Malfoy, ha estado enamorado de Hermione desde segundo año o al menos desde ese momento yo lo noté. Aunque reconoció sus sentimientos en el baile de navidad—Los Slytherin miraron a la rubia, sin saber si querían matarla por revelar el secreto mejor guardado del Cuarteto de Plata o hacerle una reverencia por darse cuenta.
Por su parte Ginny estaba estupefacta.
—Si, bien... no creo que a Draco le guste demasiado que estemos hablando del tema—Theo asintió en apoyo a su amigo y tras un carraspeo, continuó
—Todos creíamos que tenían algo en cuarto año, jamás se separaban y ella siempre se convierte en una leona cuando alguien intenta dañar a Potter. Todos recordamos como lo defendió ese año y aunque la comadreja lo abandonó, por sus celos, ella nunca lo hizo—Al darse cuenta de cómo se había referido a Ron, miró a Ginny y se disculpó, pero todos pudieron ver que realmente no lo sentía.
—Me tiene sin cuidado, mi hermano es un gran idiota cuando se lo propone.
—Te saltaste tercero, cuando viajaron en el tiempo para salvar al padrino de Harry. También volaron para hacerlo, y todos sabemos que Hermione odia volar—Comentó Luna de lo más casual, causando que sus amigos parpadearan frente a la nueva información.
—En quinto paso lo del Departamento de Misterio. A pesar de que ella sabía que era una trampa, fue con nosotros y casi pierde la vida —Recordó la pelirroja—. Recuerdo que cuando Harry volvió a la madriguera, ni siquiera le preguntó cómo estaba, sino que le reclamó por no enviar suficientes cartas, siendo que fue orden de Dumbledore que no lo hiciéramos. También le reclamó por dudar de que Dumbledore sería capaz de mantenernos a salvo.
—¡Bravo, Potter! Míranos ahora—Espetó con sarcasmo, Theo
—Siempre supimos que ella era el cerebro del Trío de Oro—Blaise negó con la cabeza y rodó los ojos ante la inocencia de Potter.
Dado que estaban por desviarse del tema y la tensión había aumentado, Luna decidió intervenir.
—Sexto... no olvidemos todo lo que ocurrió con ese libro, Ginny
—Y ahora ella está, vaya saber Merlín donde, con él, en una misión que todos esperamos que salga bien, porque determinará el futuro del mundo mágico. ¿Aún creen que no es su alma gemela? —Finalizó el castaño con una mirada desafiante y una sonrisa burlona.
—¡Godric, cómo pude ser tan ciega! — Ginny estaba realmente molesta— ¡Por eso mamá también involucró a Ron en esto!
—¿A qué te refieres, Ginny? —Por primera vez se la notaba a Luna preocupada.
—No sé si lo hizo, está bien —La chica miró a los presentes en la sala, con una disculpa brillando en sus ojos, antes de soltar derrotada—. Cuando Harry, en quinto, no mostraba tener interés en mí, ni siquiera tenía celos al verme con otros chicos, a mí no me importó, pero... mi mamá sí, por lo que sugirió pociones
—No lo hiciste
—¡Claro, que no, Nott! —Se defendió—. Pero sé que Ron, antes de salir con Lavender, le pidió consejos a mamá para conquistar a Hermione —Todos contuvieron la respiración—. Les dije que Hermione nunca se interesaría en Ron, pero mi madre dijo que todos los veranos que ella pasó en la madriguera, la había estado entrenando...—Hizo una mueca de asco—"por lo que sería la esposa perfecta para mi Ronny"—Todos parecían un poco verdes frente la imitación.
—¿Crees que la comadreja usó pociones en Granger? —preguntó Blaise a Theo y rápidamente miró a su novia y agregó— Sin ofender—Pero Ginny le restó importancia al asunto con un ademán.
—Yo pensé que no lo hizo o que mi madre, conociéndolo, le aconsejo utilizar otra táctica, ya que después de eso comenzó a salir con Lavender y creí que haría lo típico... darle celos con una chica que claramente era todo lo contrario a ella... por lo que me olvidé del tema—Les comentó Ginny, mientras esperaban que Theo dejará de estar perdido en sus pensamientos.
—No creo que sean pociones de amor—Razonó Theo, después de unos momentos—. Ella no se comportaba...como se esperaría con esas pociones, pero existen otras pociones igual de eficientes y no es ilegal dársela.
—Qué ni ella sepa quién es, no lo hace menos ilegal—Nuevamente todos miraron a Luna
—Luna—La llamó su amiga— ¿Qué quieres decir?
—Hermione no es quién cree que es, su vida también ha sido programada a beneficio de otros. Aunque... las personas que lo hicieron, tuvieron mejores intenciones que las que cuidaron de Harry... no cambia la verdad
—¡Esto es una mierda! —Espetó Zabini— Principessa, aún no nos has dicho que es lo que quieres hacer o qué pretendías al menos.
—Creí tenerlo más claro, pero veo que no—Suspiró—. He reunido algunas cosas en una caja que está en mi habitación. Hay cartas detallando todo lo que sé, más recuerdos de mis reuniones con mi madre y Dumbledore, antes de que él muriera; también de conversaciones que escuché entre ellos, tanto en el cuartel general como en casa. Esta noche... tardé porque estuve buscando algún libro sobre almas gemelas, pero no pude encontrar ninguno, sólo este—Dijo sacando un libro de su bolso—, que me fue dado por la Sala de Menesteres
—Deberíamos tener algo en nuestras bibliotecas—Dijo el moreno, mirando a su amigo, quien asintió—. Lo conseguiremos, pero lo que no entiendo es... ¿Por qué querías ayuda? O ¿qué tenía que ver Dumbledore con esto?
—Dumbledore siempre quiso que Harry formará parte de nuestra familia, para así tenerlo controlado. No sé si esperaba que me casará con él o si eso fue sugerencia de mi madre, pero ambos esperaban lo mismo y me lo hicieron saber en más de una ocasión—Los Slytherin hicieron una mueca—. El final se acerca y tan pronto como Harry vuelva a escena, se espera que yo sea la próxima Lady Potter. Ya no lo quería antes, pero ahora que encima existe la posibilidad de que Hermione sea su alma gemela...no puedo hacerlo, ella es mi amiga, es como una hermana para mí —La chica no se percató de la expresión de dolor que paso por el rostro de Blaise, pero sí del dolor en su voz cuando habló, lo que hizo que lo mirase.
—¿Qué esperas que hagamos?
—Blaise—Susurró e intentó acercarse al darse cuenta de que sus palabras pudieron malinterpretarse.
—No
—Blaise, escúchame—Dijo con firmeza y lo tomó del rostro—. Te amo, me entiendes. Eres eso que esperaba, pero no sabía qué buscaba. Eres a quien quiero, pero aún más, eres lo que necesito
—Pero...
—Pero...—Dijo con una sonrisa nostálgica—sabes que nuestros mundos no van juntos. Eres de la élite y yo una traidora de sangre. No tienes la marca, podrás irte de aquí cuando todo esto termine, pero mi vida, está aquí junto a mi familia.
—Escapa conmigo—Le imploró casi con desesperación—. Dime ¿qué es lo que realmente te queda aquí? —Ella lo pensó por un momento—Más ahora que sabes esto. Puede que todos crean que tu familia es el epítome de la lealtad y el amor, pero tú lo sabes mejor. Te están usando o al menos lo intentarán, Red... por favor, ven conmigo y me aseguraré de que seas verdaderamente feliz...sólo dame una oportunidad, una real—Fue el amor incondicional y esa adoración que derritió todas sus defensas, cuando la miró, lo que hizo que ella diera el salto de fe.
—Bien—Él la abrazó y la hizo girar—bien, bien, pero antes tenemos que ayudar a Harry. Después que lo hagamos, te prometo que dejaré que nos lleves lo más lejos posible de aquí.
—Te tomo la palabra, Ginevra Weasley
—Soy tuya, Blaise Zabini. Siempre lo he sido y siempre lo seré
Sus amigos sonrieron frente a la escena, porque después de todo, en medio de tanta guerra, complot, traiciones y manipulaciones, ellos fueron de los pocos afortunados que lograron encontrar a esa persona a quien amar y que, al parecer, le correspondían de la misma manera.
Theo no pudo evitar atraer a su novia de la cintura, para pegarla a su costado y dejar un cariñoso beso en sus plateados cabellos.
—Te prometo que haré lo posible para que nosotros también podamos salir de esto—Le susurró
—Sólo estamos tomando lo que esta vida nos permitió, pero recuerda, habrá un momento en que tendremos que elegir entre salvarnos o salvar al mundo mágico.
—¿A qué te refieres, Luna? —Él la apartó un poco para poder mirarla, y ella le sonrió
—Tiempos oscuros se aproximan si no logramos salvarla, aunque el mundo necesitará destruirse para poder renacer...ella es como un fénix
—Este no es el fin ¿no? —Theo cerró los ojos, no muy seguro de querer saber la respuesta
—Todo el mundo mágico depende de ella o, mejor dicho, de su amor por ella. Sin embargo, nuestro calvario si terminará pronto
—Eso no significa el calvario de todos —Luna negó con la cabeza
—Blaise nos necesitará, Harry también, porqué, aunque no sepa sobre su destino, una vez que lo descubra...
—Luna—Él intentó que ella continuara con su explicación, pero en cambio, lo besó. Lo que hizo que Theo se estremeciera y dejará caer una lágrima silenciosa, mientras le correspondía.
—Bien—Ginny aplaudió—. Este es el plan...
Y así fue como promesas se hicieron; penas se ahogaron y el principio del fin comenzó...convirtiendo a la Inglaterra Mágica en... Una Ciudad de Sueños y Pesadillas
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Buenas! Como ya saben, esto no tiene cronomagrama de actualización, pero les aseguro que se escribirá. Más después de los mil spoiler que tire en tiktok AJAJA.
Pero aqui les traigo un juego, sobre todo para los que leen mis demás historias. Como saben todos mis fics (excepto "La Otra Cara de la Moneda") pertenecen al mismo mundo y el punto de inflexión que hace que la historia cambie, es el interés amoroso de Hermione.
Entonces... con este prólogo...¿Qué creen que se mantiene y qué va a cambiar, ahora que el interés de Hermione es Harry? ¿Y que referencias y a que Fic, pudieron identificar?
Quienes acierten/atinen al menos a 2 cosas (hay aproximadamente 5 fáciles de indentificar, más si tienen en cuenta los editts) les dedicaré el próximo capítulo y podrán hacerme 2 preguntas (o más, dependerá de la cantidad de aciertos)sobre lo que sea, de cualquiera de mis fics y se los responderé. O en caso de no estar en mi grupo de Wsp, podrán elegir unirse, para poder interactuar con otras lectoras y conmigo.
Espero participen, les estaré leyendo....tengan bello fin de semana!
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