¿Desde cuando había surgido ese sentimiento tan extraño en su cuerpo? Yoongi no estaba muy seguro de cuando había empezado su enamoramiento profundo por Jeon Minho, simplemente había pasado, cuando menos lo espero, la presencia del alfa lo hacía temblar de los nervios, su sonrisa lograba derretir por completo su cuerpo, mientras que sus acciones solamente lo hacían verlo como el alfa más perfecto en el mundo, y definitivamente no había ni una sola persona en la fas de la tierra que lo haría cambiar de opinión, ni siquiera el hermano de su crush.

—¿Ya dejarás de suspirar por el idiota de mi hermano? —esa fue la pregunta que había hecho Jeon Jungkook en cuanto Yoongi dejaba salir por sus labios un largo suspiro sin pudor alguno.

Las feromonas dulces del omega se podían percibir en toda el aula de clases, y eso atraía más de una mirada de los alfas, cosa que a Jungkook le fastidiaba.

—No me pidas eso —reclamo Yoongi, sonrió levemente—, sabes lo mucho que me gusta tu hermano mayor.

Jungkook rodo los ojos.

—¿Y?

—Y —relamió sus labios—, ¿no te habla de mí? —Jungkook negó con la cabeza—. ¿Ni siquiera un poquito?

—Yoongi —bufo Jungkook, esto era el colmo—, sólo no hables de mi hermano cuando estoy cerca, ¿quieres? Tengo suficiente con mi padre que a cada momento me recalca cada uno de sus malditos logros, y que es un gran alfa, el mejor y bla, bla, bla...

—Perdón —era inevitable para Yoongi no poder hablar de aquel alfa, después de todo lo adora con todo su corazón—, pero sabes lo mucho que me gusta —Jungkook volvió a rodar los ojos.

—Eres igual que todos esos omegas que persiguen a mi hermano —soltó un resoplido—, pero a diferencia de ellos, supongo que tendrías una mayor oportunidad de salir con mi hermano.

Los ojos de Yoongi brillaron en demasía al escuchar aquellas palabras de parte del alfa frente a él.

—¿Eso crees? —Jungkook soltó una suave risa al escuchar el entusiasmo en la voz de su amigo omega.

—Supongo que sí —dijo mientras se encogía de hombros levemente—, pero no te ilusiones tanto, ¿sí?

—¿Cómo no quieres que lo haga cuando me estás prácticamente diciendo que tengo una mayor probabilidad de ser el omega de tu hermano? —de nueva cuenta el aroma de Yoongi, tan dulce como el caramelo, se hacía presente en el aula de clases—. No puedes pedirme algo así —soltó un largo suspiro, Jungkook casi podía ver los corazones revolotear alrededor de su amigo.

Era increíble la forma en que Yoongi estaba sumamente ensimismado por el hermano de Jungkook, inclusive Jungkook creía que su amigo simplemente estaba loco, jamás creyó ser capaz de ver a Yoongi locamente enamorado, parecía que le había pegado una dura enfermedad en el corazón que solamente lo había hecho alterar por completo.

—Yoongi, sólo te lo digo porque pienso que no deberías de ilusionarte tanto —menciono Jungkook en respuesta.

—Pero, Minhonnie me trata tan bien... —de nueva cuenta otro suspiro lleno de amor salió por sus labios.

—Él te trata igual que a los demás omegas —dijo Jungkook, haciendo que Yoongi hiciera un leve puchero ante las palabras del alfa—, escucha, creo que deberías dejar este pequeño enamoramiento.

—¡No! —exclamo el omega, él no quería dejar de amar, era tan inexplicable las sensaciones que tenía de sólo pensar en su amado alfa, que no quería dejar de sentirlas—. He pensado que... —las mejillas del omega empezaron a tomar color bajo la atenta mirada de Jungkook—, podría declararle mi amor.

Jungkook elevo ambas cejas al escuchar aquello, debía de ser una broma.

—¿Q-qué mierda? —soltó sin querer, haciendo que el omega parpadeara un par de veces—. Yoongi, creo que será mejor que no lo hagas.

—¿Por qué? —Jungkook entreabrió los labios, pero no dijo nada, cosa que Yoongi no comprendió, no en ese momento.

Jungkook conocía muy bien a su hermano mayor, y a pesar de que muchos omegas lo veían como el mejor de los alfas, Jungkook sabía que no lo era, no del todo, a su hermano le gustaba ver demasiadas películas para adultos, además de que de vez en cuando se compraba revistas que tenían omegas exhibiendo su cuerpo, tenía varios defectos, como que dejaba de ser encantador cuando comía en casa, escupía mucho cuando reía, hacía comentarios indecentes de omegas a sus espaldas, y Jungkook sabía que su hermano jamás ha querido una relación seria.

Ciertamente Yoongi estaba demasiado ciego por el amor que ni siquiera se percataría de todo aquello, y Jungkook no estaba dispuesto a decirle todo aquello, después de todo, sería una total perdida de tiempo, Yoongi esta sumamente enamorado, y si le decía alguna de esas cosas, Yoongi pensaría inclusive que eso es muy encantador.

—¿Lo ves? —Jungkook dejo sus pensamientos de lado al escuchar a Yoongi—. Ni siquiera sabes cómo detenerme —Yoongi sonrió satisfecho—, pienso declararme el día de mañana, cuando salgamos de clases, mi plan es decírselo y después él y yo saldremos a comer, no me importa si es en un pequeño local o afuera de un puesto callejero.

—Te rechazará —dijo Jungkook, Yoongi frunció levemente el entrecejo al escuchar aquello.

—Jungkook, no empieces.

—Es que es la realidad, Yoongi —soltó un resoplido y aparto por breves momentos la mirada del omega—, escucha, sólo no le digas lo que sientes por él, ¿sí? Al menos así evitarás el rechazo.

—¿Por qué estás tan seguro de que me va a rechazar?

—Porque es lo que siempre hace —dijo Jungkook, debía hacer entrar en razón a su amigo antes de que fuera demasiado tarde—, no sabes a cuantos omegas y betas he visto ser rechazados por mi hermano.

—Pero ahora será diferente.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?

—Porque me dijiste que tengo una oportunidad —Jungkook quería golpearse así mismo por haber abierto la boca antes de tiempo, demonios, era cierto, le había dado demasiadas esperanzas al omega, que idiota había sido—, y eso es suficiente para mí.

—No, Yoongi —Jungkook quería ahorcar a su amigo—, entiende, sólo lo hice porque nunca pensé que estaría en tus planes decirle lo que sientes.

—Pues lamenta mente pienso hacerlo, Jungkook —Yoongi sonrió, estaba muy seguro de sí mismo, todo en su confesión sería perfecto.

Ya podía verlo, él llegando corriendo detrás de Jeon Minho, gritando su nombre para que el alfa se detuviera y mirase detrás de él para percatarse de quien se trataba, y allí estaría Yoongi, con un leve rubor en sus mejillas, corriendo hacia el amor de su vida, y cuando por fin estuviera frente a él, el alfa le sonreiría y le diría aquel apodo tan dulce que siempre le decía, y después de eso, Yoongi se pondría tímido y terminaría por confesar sus sentimientos con voz entrecortada, el alfa se vería levemente sorprendido, para después decirle que siente lo mismo y terminarían por abrazarse y agradecer por tener los mismo sentimientos.

Yoongi no podía evitar sentirse totalmente entusiasmado por aquella escena, era digno de una película de anime de romance, le encantaba como se veía aquella escena, y definitivamente quería que dejase de ser una simple imagen mental y que se hiciera realidad, y por supuesto pronto aquella imaginación suya, se haría realidad, y le demostraría a Jungkook que había valido la pena dar a conocer sus sentimientos.

Mientras Yoongi seguía perdido en sus escenas mentales, Jungkook negaba con la cabeza, estaba preocupado por su amigo, no quiere que alguien le haga daño y mucho menos ese alfa, Jungkook conoce muy bien a su propio hermano, y no quiere que Yoongi sufra de un corazón roto, no cuando tiene las grandes esperanzas de ser correspondido, Jungkook debía hablar con su hermano, debía de ver si acaso su hermano tenía sentimientos por Yoongi para saber que así su amigo omega no será rechazado por él, y esperaba que por lo menos Minho tuviera un leve sentimiento más allá del cariño como amigos, hacia Yoongi.