19; Primera Cita

Las expectativas siempre son grandes cuando se trata de la primera cita, todos siempre pensaban en lo que podría pasar, el restaurante al que irían, en donde se darían su primer beso, las miradas llenas de romance, y por supuesto Min Yoongi no era la excepción, él visualizaba el momento perfecto para su primera cita, quizás una cena romántica bajo la luz de la diosa luna, donde ella presenciaría su primer beso con el alfa de sus sueños Jeon Minho, se tomarían de la mano mientras caminan por un puente que cruce el río Han mientras se pierden en la mirada de cada uno, Minho le llenaría de elogios toda la noche mientras se dedicaba a deleitarse con su belleza, y si la noche era fría, él se encargaría de abrazarlo para darle calor, definitivamente esa hubiera sido una de las citas más románticas para el omega.

Pero había un problema, porque ahora Minho no estaba como el príncipe azul de su cuento de hadas, sino que tenía a Park Jimin el villano del cuento a su lado, a quien no le importaba en lo absoluto las quejas del omega, un gruñón que había decidido que era una grandiosa idea llevarlo a un restaurante de comida rápida como primera cita, ¿la razón? Bueno, el alfa solamente menciono que no gastaría dinero en un omega llorón como él, pero ya no importaba, las expectativas estaban por los suelos desde que conoció a Park gruñón Jimin.

Ahora mismo se encontraba sentado en una mesa pequeña, en medio del bullicio de las personas a su alrededor y de cachorros revoltosos que en lo único que pensaban era en jugar con esos ridículos juguetes pequeños de una colaboración entre Disney y McDonald's el omega no podía sentirse menos afortunado, pero al menos Jimin pagaría por la comida, y en efecto una hamburguesa cuarto de libra con bastante queso, un paquete de papas fritas y nuggets de pollo no era para nada la comida más romántica del mundo.

Se había perdido bastante tiempo en sus propios pensamientos que dio un pequeño salto al escuchar la bandeja con comida caer sobre la mesa, parpadeo un par de veces al ver aquello, su corazón latía con desenfreno.

—¡Por la luna! —dijo y llevo ambas manos a su pecho, sintiendo todavía los latidos exagerados de su corazón—. Que susto...

—No te asustarías si estuvieras atento —menciono Jimin mientras tomaba asiento frente al omega—, ¿no podías escoger un lugar más escandaloso? —pregunto Jimin mientras escuchaba las risas y los gritos de emoción de los niños.

—¿Perdón? —Yoongi soltó un resoplido—. Fuiste tú quien me dijo que me traería aquí —cruzo sus brazos sobre su pecho—, no puedo creer que me hayas traído aquí para tener una cita.

—Yo no puedo creer que seas tan tonto como para no saber escoger una mesa en una zona más tranquila.

—No puedo creer que pienses que esté lugar tiene sitios tranquilos —el alfa sonrió ladino al escuchar eso, la actitud de Yoongi parecía ser inaguantable, pero le agradaba—, no es divertido.

—Ajá —Jimin tomo un par de papas y las llevo a su boca para masticar—, deja de llorar y come.

—No hables con la boca llena, se ve mal —dijo el omega mientras se disponía a tomar uno de los nuggets de pollo, pero antes de que tan siquiera sus dedos pudieran tomar el primero de estos, una mano invasora lo hizo por él, el omega frunció el ceño para después mirar a Jimin quien ahora tenía aquel nugget entre sus dedos y lo llevaba a sus labios—. ¡Eso es mío!

—Corrección —y lo mordió—, era tuyo —el omega no podía creer lo que acababa de ver, ese alfa en verdad sabe como hacerlo enfadar, e inclusive se sentía enojado consigo mismo, porque no entendía como podía tan siquiera atraerle un poco ese alfa tan tosco—, hace mucho que no comía aquí.

El omega noto una diminuta sonrisa formarse en el rostro del alfa, no pudo evitar ladear levemente su cabeza, se encontraba curioso por esa nueva actitud, el alfa pocas veces sonreía, y sí lo hacía era casi imperceptible notar su sonrisa, pues parecía que no quería sonreírle mucho a las personas, Yoongi no entendía porque ese comportamiento, cuando alguien sonríe es maravilloso, las sonrisas pueden ser una cura para el corazón más desconsolado, son un día radiante ante las inclemencias del tiempo en la depresión, por eso no entendía porque a ese alfa no le gustaba mostrar tanto su sonrisa.

—¿Te gusta venir a estos lugares? —se atrevió a preguntar, quería ver sí acaso Jimin volvía a sonreír y un poco más amplio, el alfa dio un asentimiento mientras recargaba sus brazos cruzados sobre la mesa.

—Antes me encantaba visitar estos lugares, cuando era más pequeño —el omega pudo notar un ligero brillo en los ojos del alfa—, inclusive venía mucho con algunos amigos cuando eran sus cumpleaños.

—Debió ser divertido —comento Yoongi en voz baja.

—Lo fue —el alfa no volvió a sonreír—, pero ya no importa —aquel ligero brillo en su mirada se disipo, el omega prestaba mucha atención a esas reacciones, de alguna forma ese alfa le intrigaba—, supongo no venías aquí muy seguido, ¿no te gusta o estás a dieta a base de ensaladas para gustarle al estúpido de Jeon Minho?

—¡N-no es eso! —el omega se sorprendió con la pregunta, pero claro que no, jamás se atrevería a hacer una dieta por alguien—. Sólo que mis padres no solían tener mucho dinero antes —llevo sus manos al vaso de refresco, abrazándolo y sintiendo como la humedad que rodeaba el vaso debido al hielo dentro del mismo, mojaba sus manos—, así que solamente me traían a esté tipo de sitios cuando tenía un logró, como buenas calificaciones al final de curso o un cumpleaños que fuera especial.

—Y aún así esté lugar no te parece especial para una cita —el omega apretó ligeramente sus labios.

—Es sólo que —dejo de hablar, no le gustaba ser tan abierto y menos con ese alfa, pero por alguna razón quería serlo, inclusive su animal interno estaba de acuerdo—, pensé que sería diferente —llevo la pajilla a sus labios y dio un largo sorbo.

Jimin sabe que ese omega tiende a romantizar cada momento de su vida, pero lo comprende, cuando estás enamorado el tiempo no pasa por ningún lado, todo se ilumina como si tuviera el brillo de ser nuevo, los olores son enigmáticos y el sabor de la comida es inclusive más delicioso, todo a tu alrededor se vuelve una novela romántica, crees que los cuentos de hadas son reales cuando estás con esa persona y es inevitable pensar en que te casarás con esa alma gemela, el alfa sabe perfectamente lo que se siente cuando te pierdes en el amor, pero claro esto era diferente, Jimin quería que Yoongi dejará de lado esas cosas, el mundo real es inclusive más liso de lo que aparenta ser, y esperaba lograrlo, porque de ese modo no saldría tan herido de nuevo, no quiere que alguien pase lo que él vivió hace años.

Además estaba el hecho de que le estaba preocupando que ese omega se hiciera ideas erróneas respecto a él, porque se estaba comportando extraño, se sonrojaba a veces en su presencia, tartamudeaba, cosa que no hacía en realidad cuando se vieron por primera vez, y eso le preocupaba, porque eran los primeros síntomas de que se estaba volviendo a enamorar de alguien, pero claro Jimin no quiere que alguien se enamore de él, porque no podía corresponder a ese sentimiento no cuando no se siente preparado para volver a abrirle las puertas al amor, y jamás lo estaría.

—¡Está delicioso! —la voz del omega lo saco de sus pensamientos, y no pudo evitar mirarlo, el omega sonreía mientras degustaba de la comida, e inclusive pudo notar un brillo deslumbrante en su mirada mientras seguía probando la comida—. Hace mucho que también no pisaba este lugar —el omega casi ronroneaba a gusto—, la comida sigue siendo estupenda.

El alfa miro con detalle a Yoongi, esos cabellos negros suyos, lisos y sedosos, brillantes como la obsidiana, sus delgados y finos dedos, esa piel suya que parecía ser un mar de leche fresca, esos delgados labios de un color rosa tan suave como el de los pétalos de una rosa de color salmón, sus ojos pequeños y que se perdían en medias lunas cuando sonreía, sus mejillas con imperceptibles pecas pequeñas adornando debajo de sus ojos, eran ligeramente esponjosas, y esa nariz de botón que le hacía ver como un adorable gatito, a los ojos de Jimin ese omega es hermoso, y no entendía como era posible que Minho lo haya rechazado.

—¿Vas a comer o te me quedarás mirando? —hablo Yoongi, el alfa gruño por lo bajo y frunció el ceño.

—No estaba mirándote —dijo entre dientes—, no tengo porque estarte mirando, omega llorón.

—No es para que te molestes, alfa gruñón —y Jimin gruño de nuevo por lo bajo, Yoongi se encogió en su sitio—, ¿acaso tus padres no te enseñaron que no le debes gruñir a las personas?

—¿Y a ti no te enseñaron a no andar de llorón y caerle encima a las personas? —el recuerdo hizo que las mejillas del omega se inyectaran en rojo.

—¡C-cállate! —el omega dio un gran mordisco a la hamburguesa en sus manos—. Eso f-fue un a-a-a-accidente, s-sí...

Jimin sonrió ladino ante ese comportamiento.

—¿Haremos algo después de esto? —pregunto el omega.

—¿No te basto con que te invitará a comer? —Yoongi frunció el ceño al escuchar al alfa—. Confórmate con que te haya invitado la comida.

—Me sorprende que lo hayas hecho, a juzgar por tu apariencia, seguramente pensaste en cobrarme.

—¿Qué comes que adivinas, omega? —Jimin sonrió con arrogancia, mientras que Yoongi rodaba los ojos con disgusto—. Para la próxima lo haré.

Yoongi no dijo nada, se dedico a seguir disfrutando de la comida, al menos no harían nada más y eso le tranquilizaba, de hecho se había quedado en verdad muy nervioso por la cita, porque no tenía ni siquiera la menor idea de lo que Jimin haría, pensaba inclusive que lo llevaría a un lugar más elegante, o que inclusive intentaría coquetear con él, pero claro eran cosas que no pasarían, si Jimin estuviera interesado de forma romántica en él, entonces seguramente eso pasaría, más no era el caso, solamente era una cita sin romance de por medio, como una simple comida entre amigos, aunque ni siquiera eran amigos.

—Jimin —el mencionado seguía masticando tranquilamente mientras miraba a Yoongi—, si tanto te gusta venir aquí, ¿por qué hace tiempo que no lo hacías?

Había una razón en especial, pero el alfa no estaba dispuesto a decirla, el recuerdo era inclusive doloroso.

—Eso no te incumbe —menciono el alfa.

—Pero... —y lo interrumpió.

—Son cosas sin importancia, pasado —menciono Jimin—, deja de indagar, no pienso hablarte sobre eso —"aún no", pensó el alfa mientras seguía masticando.

Las mejillas del omega se inflaron levemente, dejaría de preguntar, pero la verdad se encontraba curioso, pero claro, ese alfa es un hueso duro de roer, no conseguiría nada a pesar de sus esfuerzos y era mejor mantenerse en silencio.

Puede que Yoongi sintiera que el lugar no era el adecuado para una cita, pero la compañía del alfa le hacía sentir bien.

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