¡Antes de empezar, quiero decirles que el capítulo 15(el próximo), habrá un listados con agradecimientos de las personas que me acompañaron un buen rato!.
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"¡Por favor, no te vayas!." Gritó miserable mientras corría, sus lágrimas caían infinitamente sin control, la luz blanca a medida que más se acercaba, más cegadora se volvía... Era blanco puro.

Las nubes a su alrededor pasaban pasajeras y serenas, y la celestial luz tiraba de colores amarillos y blancos.

Él no se detuvo, más plumas salían pasivas de sus angelicales alas cuando avanzaba...

"¡POR FAVOR NO ME DEJES!." Sus gritos suplicantes no cesaban, así como Él. "¡PERMITE ME IR CONTIGO!." Gritó finalmente, desesperada, en un intento para ser escuchada.

Él se detuvo.

"Por favor..." Susurro ella junto a sus doloridas lágrimas, sollozando.

Un minuto interminable de silencio se presentó.

Hasta que habló.

"¿Aprecias tu vida, ____?." Su voz suave y melódica como los susurros nocturnos, cuestionó. Y ante cada palabra, provocaba tranquilidad absoluta a la perturbada alma de la chica.

Temblorosa, contestó. "Sí..."

Él sonrió celestial. "¿Me amas, ____?."

Su corazón se volcó ante la pregunta, e indudable y firme contestó. "¡Tú sabes que sí!." Por la respuesta, su sonrisa brilló aún más, haciéndola palpitar su corazón.

"Entonces vive por mí..."

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Los rayos del sol entraron rebeldes por la abertura de la ventana. Haciéndola volver a la realidad, despertando así de su sueño.

Se levantó y observó su alrededor, seguido, pasó confundida su antebrazo por su frente descubriendo que se encontraba ventilando/sudando. Suspiró tratando de recuperarse, dándose cuenta de que se encontraba en una habitación de colores verdes, volteó al lado contrario, captando la presencia ahora dormida de Edd.

Rendida se recostó, buscando aire para sus necesitados pulmones. Observó el techo preguntándose... ¿por qué se sentía de aquella forma?, es decir, extrañamente intranquila...después de todo, eso ocurrió hace años. Frágil, se volteó impotente hacia el artista, estudiando de cerca sus adorables facciones.

‘¿Por qué me siento así?, se supone que debería estar feliz y pacífica por tener unos maravillosos amigos...¿verdad?.’ Se cuestionó, recalcando eso una y otra vez. Mas decidió levantarse y prepararse para lo que le esperaba.

—Salto del tiempo...—

El de cabellos puntiagudos sin importarle que no llevaba nada arriba, tosió de golpe por la decisión tomada por el líder, escupiendo la leche y el cereal, para luego golpear con su puño la mesa, furioso. "¡¿A qué te refieres con 'ir a ayudar a Hellucard con su mudanza'?!." Exclamó estruendoso.

El nombrado suspiró por su reacción. "Vamos, Tom. No podemos negar, en nuestro amigo."

"Dirás TÚ amigo."

"Nuestro, Tom, nuestro..."

"¡Puras mamadas!. ¡Si quiere ayuda, entonces que se lo pida a su m--!"

"¡Basta, Tom. Lo harás, quieras o no!."

"¡La put*!." Maldijo con ira, apretando sus dientes aun cuando ya sonaba un agudo sonido perforador antes.

El robusto puso los ojos en blanco y suspiró cansado, ganándose miradas compasivas pero serias, es decir, de Matt y ____.

El de pecas se acercó disimulando, hacia la intelectual, y susurro. "Creo que...deberíamos ir en otra parte, ¿tal vez así se calmen...?." Dijo sin apartar la mirada de los dos hombres que tenía en frente, quienes empezaron a discutir por la razón.

Esa acción contiene su pro y contra, pero si llegaba a ser serio, ambos tendían que intervenir. En todo caso habría que comprobar.

La castaña solo asintió, sin desviar su mirada claro. Una vez respondida su duda, Matt se levantó al mismo tiempo que la baja y se dirigieron sin añadir nada hacia la sala de estar. El líder y el bajista, al captar aquella acción, pararon de golpe y los siguieron con los ojos.

Cuando llegaron a la pacifica sala, se sentaron aliviados.

"Uff, se siente tenso cuando empiezan a discutirse...Espero que se tranquilicen pronto." Dijo preocupado el de ojos zafiros, con algo de inquietud pues conocía como llegaban a ser sus amigos,

____ asintió con acuerdo, fría. "Se resolverá, todo tiene solución. Ya sabes que a Tom no le es muy cómodo la presencia de Hellucard, por eso su reacción..."

"Hum..." Dijo el narcisista inseguro, con la mirada perdida. "¿Segura....?."

"Apostaría hasta mi nombre."

El alto al ver su expresión de seguridad, se sintió calmado y seguro a la vez, ____ sabía como hacerlo sentir seguro. No cabía duda.

"Confío en ti." Sonrió deslumbrante, agradecido por la paz.

Serena, sonrió también mostrando una dentadura de perlas. "Ya verás, terminarán, no te preocupes~." Con eso dicho, golpeó suavemente en el hombro del alto, compartiendo sus aires refrescantes.

"¡Jeje~!." Rió dulce, con los ojos cerrados.

Unas pisadas estruendosas provocaron el silencio abrupto de los dos, junto con unos gruñidos fieros entró en la sala el bajista, quien al captar las miradas interrogativas, los fulminó con sus ojos vacíos. Surgiendo efecto en los antedichos, específicamente, escalofríos. El alcohólico solo mostró con ira su dentadura en forma de amenaza, para enseguida ir al pasillo que conducía a las habitaciones, dando un portazo.

"...Hablaré con él después..." Dijo esta aburrida, notoriamente con los ojos cansados de estos 'adultos'.

Matt observó como la baja dejaba hundir su ligero peso por el sofá con un semblante agotador, a lo cual le causó lastima por el hecho de que tendrá que ser ella la que resolverá esto. Con cariño, palmeó con delicadeza su cabeza.

"No te desanimes, ____. A lo mejor, Tom se terminara divirtiendo después de todo." Buscó una posible ruta, intentando ser optimista. La castaña levantó la cabeza y observó fijamente la cocina, donde debería estar Edd, entrecerrando los ojos, sospechosa.

"Matt, iré un rato con Tom." Dijo levantándose, alejándose del alto. Para dirigirse, con un semblante carente, a la habitación del británico.

Tocó la puerta y esperó respuesta, una vez correspondida no de la forma amable, entró sin dilación.

"Muy bien Tom," comenzó severa. "Me vale tres huevos si no te gusta, irás quieras o no. ¿Crees que hago esto sumisamente?, pues deja me decirte que yo también tengo cosas con el que gastar mi tiempo," avanzó, mientras avanzaba, lo fulminaba indiferente. Ganándose un comportamiento aturdido por el contrario. "Y si me dices que no, te juro que Susan estará implicada en mis indiferentes manos." Amenazó, sus ojos perforaron los ojos vacíos del bajista. El alcohólico no se dejaría amenazar fácilmente, por lo que se puso de pie y estuvo cara a cara con su atacante, con una expresión desafiante.

Sin importar las consecuencias, demostró furia, aspecto que a cualquier mujer asustaría. Pero no para ella. "¿Qué mierd*s pasa por tu cabeza, mujer?. ¿Crees q--?" No tuvo suficiente tiempo para expresarse, pues la baja lo cortó dolorosamente agarrando sus vellos del pecho, con fuerza. Tom solo gruñó con dolor, abruptamente por su inesperada acción.

"Mira, británico. Vine a este jodido país con las intenciones de estar aunque sea por un momento libre de todas las mierd*s, así que si no cooperas, enterraré mi puño en el agujero que menos te quepa. ¿Entendiste o tengo que dibujarlo?." Sus crudas palabras solo mostraban lo cansada que estaba de los incesantes problemas. Tom solo quería librarse de su doloroso agarre, por lo que duramente, asintió. Finalmente, pudo respirar correctamente ante el alivio de estar libre.

El bajista no pronunció ninguna palabra, al contrario, solo la observó irse. Con rabia, gruñó. Luego de estar varios minutos buscando tranquilizarse, fue al baño para bañarse y liberar un poco de su irritabilidad.

—Salto del tiempo...—

"¡En serio, chicos, muchas gracias!. ¡No tenían por qué molestarse!." Exclamó vivaz, ocultando la carga en su voz por el esfuerzo que realizaba para llevar la gran caja.

Más tarde, sus nombrados acompañantes entraron tras él, cargando cada uno una caja, a excepción de ____, la cual llevaba dos cajas pesadas. Al llegar a la sala de estar, dejaron las cajas en un costado. En la dicha sala, solo se observaba un sofá alargado gris y la falta de muebles y decoraciones, cosa que se encontraba en algunas de las cajas.

____ observó las letras 'Habitación', en las cajas que portaba. "Hellucard, ¿quieres que lleve estos a tu cuarto?."

"¿Hum?." Dirigió su atención en ella, sonrió y afirmó. "¡Seguro, adelante!. Es la primera puerta a la derecha." Instruyó servicial, para luego instruir a los chicos sobre las próximas cajas.

La castaña asintió fría y subió por las escaleras, murmurando un breve 'Permiso' al entrar en el futuro cuarto del canadiense. Sin sudar, dejó las grandes y pesadas cajas al lado de su cama. Cuando se aseguró de haberlas ubicado adecuadamente, pudo fijarse en que, en unos de su mesita de noche, se encontraba dos fotografías... Una donde mostraba a los chicos y ella, y la segunda, era Edd y ella, recortados para ponerlos juntos...
La latina sin ningún comentario ante lo presenciado, se retiró con cierto escalofrío provocado por lo guardado por aquel amigable rubio. Yéndose hacia la multitud(sus acompañantes).

Discreta, se dirigió hacia el canadiense. "¿Algo más, stalker~?." Preguntó fría pero simpática al de rubio sucio, él al escuchar aquel apodado, negó con cierta timidez.

"N-no, gracias _-____." Dijo bajo y suave, sintiéndose presa y persuadido a la vez por la mirada extraordinaria que tenía frente suyo. Casi provocaba que sus piernas temblaran...hasta recordar que no estaban solos. "Eso es todo, chicos. De nuevo, gracias." Dijo sin recuperarse del todo.

El mayor de todos ignoró esto y negó despreocupado, sonriendo. "¡No hay de qué, Hellucard!." Exclamó.

Matt asintió en acuerdo. "No fue nada, es más, fue un placer." Dijo entusiasta, acercándose a sus amigos, listos para partir.

El alcohólico no dijo nada, estaba tan concentrado imaginándose llegar a casa por fin. Durante el traslado, estuvo callado y de vez en cuando, gruñendo. Y el hecho de que ya llegó la hora, lo ponía un poco tranquilo.

"Adiós, Hellucard." Dijeron al mismo tiempo Matt y ____, yéndose hacia la conbi(vehículo) que se encontraba estacionado afuera.

"Hasta pronto, Hellucard." Edd se despidió y se dispuso a irse al vehículo, seguido del carente de emociones, Tom.

El rubio solo se despidió con un alegre '¡Adiós, chicos!' con una seña de mano, observando como se iba.

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Lo único que realizó el cirujano al ver el resultado, sujetó la manta blanca fina y cubrió con esta todo su cuerpo. En señal de que lo perdieron...

Su respiración paró.

Este momento se supone que no debería ocurrir temprano.

¿Por qué ahora...?

¿Qué hizo mal?.

La impotencia la hizo sentir miserable, sus piernas empezaban a fallar y sus ojos se inundaban, mas solo cayó de golpe y gritó desgarradora, por detrás del vidrio. Las enfermeras sentían pena por la joven que gritaba y lloraba. Ver como se agachaba en el suelo y lloraba desconsoladamente, sujetándose la cabeza para calmar sus perturbadores pensamientos e intentar recuperarse, la impulsaron a actuar.

En un intento de calmar su interminable dolor, fueron a asistir la, pero el de cabellos ónix negó con lentitud y fue a la desconsolada adolescente.

"____" pronunció, con dificultades en su habla. Carraspeó y se agachó. "....Lo s-siento...." Tembló áspero, las enfermeras solo observaron el fragmento de debilidad en sus profundos y feroces ojos.

Pero la castaña solo continuaba retorciéndose con sufrimiento en su corazón, había perdido a su último familiar que prometió proteger con todas sus fuerza. Pero ahora...verlo su pálido cuerpo frío y muerto, era un castigo para ella. Una vez más, el robusto buscó desesperado consolarla, pero ella gruñó gutural.

"Vamos, _-____, todo e-estará bien." Se forzó así mismo, era mentira, pero desconocía el qué hacer.

Sus palabras fueron un impacto negativo a gran nivel. "¡¿B-bien?!, ¡¿BIEN?!." Fieramente, lo agarró de la muñeca con una fuerza descomunal. "¡¿Te parece que estaré bien...?!. ¡¿NO VEZ QUE HE PERDIDO A MI ÚNICO FAMILIAR?!." Gritó inhumana, apartándolo con ira en sus ojos, con la respiración alterada. "L-lo he p-perdido......" Susurró inaudible cayendo al interminable abismo de pensamientos que la amenazaba con su vida. Él simplemente quedó estático sin decir nada, viéndola impotente sollozar.

Sin el menor, ella se sentía infinitamente miserable...

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Cansada, lanzó un largo suspiro mientras caminaba. Matt la miró con cierta pena, pero sin borrar la sonrisa impregnada en él.

"¡Esos dos se comportan como niños!. ¡Es más!, ¡¿recuerdas las estúpidas excusas que dieron?!." Su ceño fruncido así como el resto de sus facciones frustradas, provocó una pequeña risa por parte del alto, era gracioso cuando se enojaba. Y más aún, ante las dichosas excusas.

"¡Jeje, sip, ni yo uso esas excusas a menudo!." Dio un codazo, divertido. Y enseguida, prosiguió por presenciar la satisfactoria(para él) mirada de cuchillas. "¿Qué?, si es cierto..."

La baja rodó los ojos, empujándolo a propósito en el proceso.

"¡Hey!."

Con indiferencia, levantó las manos en defensa, esta vez siendo ella la que se burle. "No creas que tú te librarás de hacer esas ‹cosas› algún día, para cuando llegue ese día, me burlaré de ti."

El de chaqueta verde hizo un puchero. "Ow..."

"Pfff...sigamos buscando aquellas ‹santas cuerdas›..." Dijo aburrida, encaminándose junto a su acompañante a la tienda más cercana y costosa.

Finalmente, llegaron a su destino. La razón por la que se encontraban en una tienda de instrumentos, era porque, cierto amante de la cola había intentado matar DE NUEVO a una araña con el bajo de Tom. Por lo que una víctima(____) tendría que remplazar y comprar unas cuerdas nuevas, por algún milagro del universo, Tom logró, costoso y furioso, arreglar a Susan, solo faltan las cuerdas. Y ella se encargará de eso, con Matt a su lado.

"Disculpe, ¿cuanto esta las cuerdas para bajos?." Preguntó iniciativa la castaña al trabajador adolescente.

"Depende, ¿busca de solamente una cuerda o todas?." Preguntó desinteresado, buscando en su computadora algunas cosas.

La de gris sólo levantó una ceja, indiferente. "Todas."

"Sería...10,500£." Dijo sin despegar su mirada del computador, sacando sin esfuerzo desde su mesa, un envoltorio con las cuerdas.

Sin añadir nada, entregó con dolor, el billete y las monedas, le dolía gastar en esto...Cuando entregó su factura, ambos se dirigieron de vuelta a casa, con un Matt cantarín. ____ pensaba profundamente el estado de ambos adultos(Edd y Tom), o peor, de la casa...Pues esos dos tenían una discusión pendiente.

Durante el pequeño transcurso, Matt hacía bromas o contaba anécdotas de como era antes, ganándose el buen humor de la baja.

Pero estaban tan distraídos hablando, que no notaron que fueron a la dirección opuesta...

"El lado bueno, es que pude volver a mi forma real. ¡Pero fue divertido convertirme en el líder de aquellos zombies!." El de mentón perfecto dijo emocionado, recordando vagamente aquel día.

Ella sonrió. "Eso suena genial...yo también quisiera ser una líder..." Dijo estoica, con la vista enfrente. Mas el de pecas pudo notar una extraña mirada de parte de ella. "Espera...¿por qué terminamos en un callejón...?." Habló sorprendida.

Matt dejó de observarla e inspeccionó extrañado a su alrededor. "Eh...no lo sé. ¿Acaso olvidamos a donde íbamos?." Cuestionó dudoso pero a la vez atónito, este callejón no le inspiraba ningún poquito de confianza, más bien, era algo macabro.

____ no respondió. Matt al no obtener una respuesta de ella, se volteó a su costado, notando impactado la mirada severa y sospechosa de ella. Parecía...estática, solamente observaba un punto fijo.

"¿____, podemos salir de aquí?."

"Vamos." Demandó monótona y...¿apurada?. Matt no preguntó y se voltearon con la intención de volver contra sus pasos.

Aunque con cada paso, la mujer se ponía nerviosa, estaba paranoica. Y con ansiedad, lo estiró para que vayan más lejos. "Joder, Matt, ¡avanza ma rápido!." Tironeó dura. Provocando el nerviosismo repentino del hombre.

"¿A dónde creen que van?." Habló severa una voz gruesa. Matt sintió unos desgarradores escalofríos por su columna por la voz que con solo escucharla, tenía pintas de borracheras. "Vamos, no sean tímidos. Especialmente tú muñeca~ ¿por qué tanto apuro, no quieres divertirte?."

Ella gruñó en lo bajo, ya sabía que algo imprevisto ocurriría. El de ojos oceánicos apretó su puño, por lo que al captar veloz sus repugnantes intenciones, la trajo más hacia él.

"Tenemos que irnos." Habló sin dudar, y estiró de ella, así como ella de él.

El hombre carcajeó dependiendo un olor insoportable lleno de alcohol, que ni tenías que acercarte a él para percibirlo. Causando repulsión extrema a los dos.

"No te queremos de todas formas, sólo queremos a la chica..." Rió cínico, tambaleándose desde lejos.

'¿Queremos?'.

Unos dos hombres más aparecieron alrededor de Matt y ____, acorralando los. ____ sin dudar, lo agarró del brazo e intentó escapar con él, pero solo consiguió que la empujaran, así como a Matt, solo que terminó a una distancia lejana.

"¡____!." Gritó histérico, para luego recomponerse y dirigirse hacia ella.

El hombre que apareció a principios, hizo señas para que se encargaran del narcisista. Ambos hombres embistieron al alto y lo lanzaron lejos, causando que caiga el celular de este. Matt procuró levantarse, con dolor. Mas el segundo hombre lo apretó contra el frío y feo cemento seco.

"¡Matt!. ¡Joder, suelte me!." Forcejeó, en vano. Recibiendo al instante una cachetada por el 'líder'.

El tercer hombre se acercó a ella, riendo. "No te preocupes, hermosura. ¡Te la pasarás bien~!." Dijo emocionado, con lujuria en sus ojos.

La menor no podía bajar la compostura, buscó rápidamente medios por el qué escapar, pero se puso nerviosa al escuchar como una prenda era removida de él.

Matt por más de que lo intentara, se retorcía bajo el agarre del alcohólico... Viendo aterrado la expresión perdida de su amiga...

—En otro lugar...—

Lentamente, colocó su cabeza en sus manos. ¿Por qué tardaran tanto?, se supone que buscarían cuerdas para el bajo de Tom. Esto es misteriosamente preocupante.

Tom suspiró ante el silencio lleno de tensión, y dudoso, pronunció inseguro. "Ya vendrán..." Ni él aceptaba sus palabras.

El de verde subió la mirada, representando un '¿En serio?' sarcástico. El bajista gruñó y un tanto frustrado, se cruzó de brazos, murmurando cosas.

"Tch..."

Edd lo ignoró y fijó la vista de nuevo en su celular, mirando la hora y si se presentaba una llamada. El de ojos vacíos no soportaba aquel estado.

"Si tanto te preocupa, ¿por qué demonios no llamas?. Y verás que estás siendo paranoico." Propugnó carente de emociones y con frialdad.

Edd dócil y de acuerdo con lo propuesto, marcó el número de Matt, que a lo mejor no estaba tan ocupado.

...

—Con ____ y Matt.—

La melodía alegre inundó victoriosa en sus oídos, los tres hombres enfocaron la mirada en el celular caído, por lo que tiró a la chica en el pavimento y fue a responder.

Mientras ____ y Matt, estaban paralizados.

"¿Hola?." Dijo con el ceño fruncido por tal interrupción, con notorio enfado en su tono.

La persona de la otra línea al escuchar la voz no conocida, contestó demandante. "Disculpa, ¿pero qué haces con el celular de mi amigo?." Cuestionó severo, era Edd.

Ambos se miraron, con esperanza.

Él rió. "Oh, bueno~. Digamos que está... Disfrutando de la fiesta~."

"...¿A qué mierd*s te refieres?." Dijo cada vez más frío.

"Pronto lo sabrás~..." Con eso dicho, tiró el celular al escuchar las cuestiones preocupadas y demandantes del mayor, rompiendo así dicho objeto. "¿En qué estábamos?--"

Sin que se lo esperara, un puño aterrizó perfectamente en el área de sus intestinos, cayendo al instante por la falta de aire y el dolor. Sus acompañantes se alarmaron y fueron directamente a contraatacar a la que atacó, es decir, ____.

Ella ubicó calculadora su talón de modo que el primero caiga, y así fue, el hombre cayó encima de una hoja filosa(de la navaja) que impactó sin dudar en el costado de su hombro, provocando que se retuerza de dolor por el chorro de sangre que provocó ella.

Matt no podía apartar la mirada, sus pupilas se movían inquietas tras ver la sangre, palideciendo al instante.

El tercer hombre solo corrió al ver lo producido por la baja, huyendo sin molestarse en sus acompañantes. ____ aprovechando esto, brindó apoyo al narcisista para que pueda sujetarse y caminar con su hombro. Yéndose lejos de aquel lugar.

Las heridas del narcisista no eran graves, por lo que fácilmente podría ser tratado por la latina, Edd y Tom. Ambos se encaminaron desapercibidos a casa, mientras Matt caminaba casi tambaleándose, pero se recuperó.

Llegaron pues agotados a casa, Edd al ver los cruzar la puerta, heridos, fue con escándalo a acudir los. Tom no era la excepción, fue a por el botiquín de primeros auxilios y ayudó al mayor a vendar o desinfectar las heridas.

Trayendo el constante cuidado de ambos heridos. Aunque Edd temía más por la salud psicológica de ambos. Pero más de el de púrpura.

El alcohólico y el amante de cola se turnaban para ayudarlos...

—Salto del tiempo...—

"¿Osea que apareció así de la nada e intentó... Hacer aquello?." Su inquietud era notoria, demasiado. El alto asintió lentamente y cansado.

"Sí... Y-yo...no pude defenderme." Habló con indescriptible tristeza, mirando al suelo impotente de no poder ayudarla en ese momento. Acompañado de sus perdidos ojos...

Ella lo miró preocupada, así como Edd.

"Oye, Matt...No te culpes, ¿si?, era una situación que no fácilmente se pueda resolver..." Habló cálida, observándolo directamente haciendo contacto visual.

El de ojos océanos hizo contacto visual también, observando la calidez que ofrecía sus ojos atardecer. El un tanto nervioso, se aparta y acepta su cálido consuelo.

"B-bien."

El mayor sonrió al ver como las suaves palabras de la chica surgía efecto en el narcisista. ____ ubicó su mano en el hombro de este sin borrar su idiosincrasia de sonrisa.

"¿Qué te parece si vamos a ver películas juntos, en la noche?." Propugnó ansiosa, nada que una buena película te distraiga de la realidad aunque sea por escasos segundos.

El de pecas asintió con un tímido 'Sí' bajo. Tom quien observaba desde el marco de la puerta sin añadir nada, realizó una mueca al ver la escena.

"Genial, ve a descansar Matt, hoy fue un día ajetreado." Ante el delicado orden, dócilmente fue a cumplir siendo segado al mismo tiempo por la necesidad de su cuerpo. La baja al percatar que ya no se encontraba cerca, se volteó demandante hacia el de ojos vacíos. "¿Podrías intentar disimular por lo menos?."

Desinteresado, la miró frío. "¿Por?." Era que sabía de qué hablaba, pero no sería pisoteado.

La perspicaz mujer rodó los ojos, notoriamente exhausta. "Eres irreparable..." Comentó para dirigirse a la puerta. "¿Vendrás a ayudarme?."

Indiferente, siguió sus pasos.

En cambio, Edd solo se dispuso a cerrar la puerta de su habitación (como Tom y él estaban ahí para ver el estado de las víctimas), no se había percatado del pequeño dispositivo ubicado en su mesita de noche. Hasta captar su existencia, pudo identificar que trataba del celular de su amiga, curioso pero inseguro de su acción, lo agarró para inspeccionar. Encontrándose de que necesitaría de una contraseña.
Al mayor se le hizo raro esto, ¿por qué tendría una clave, tampoco es que esté ocultando algo, verdad?. Él sacudió su cabeza para desechar todo pensamiento negativo. Como no conocía de la clave, en un costado de la pantalla, arriba se encontraban unos logos que nunca había visto en internet. Por lo que curioso, deslizó hacia abajo para descubrir mínimamente las bastas notificación que tenía la latina, todos clasificados con 'Wattpad' y...¿'yaoi hard'?. ¿Por qué ____ tendría una aplicación donde...lee o ve?, no sabría, o tal vez...¿yaoi hard?. El pobre ahora mismo tenía miles de preguntas sin respuestas, por lo que devolverá el dispositivo a la dueña.

—Con Tom y ____.—

"¿Osea que vivías sola y que hay de tu gata?." Confundido comentó sin apartar su atención en colocar las cuerdas en sus respectivos lugares.

"Pues, para ese entonces, no la tenía. Conocí a Lafayette cuando iba vuelta a casa en un día lluvioso, escuché unos maullidos de dolor que conducían a un río y ahí estaba...al borde de la muerte. Menos mal que llegué a tiempo, Lafayette es una gran amiguita para mí." Sonrió nostálgica ante sus cursis palabras.

El bajista notó su estado, por lo que no pudo evitar sentir un poco de pena por ella, por como ha sido su vida. "¿Y tus padres?."

"..."

"...¿___--?"

"Murieron."

Calló brusco por la melancolía tensión, tragó duro, él sí sabía a la perfección que era sentir aquello. No debía preguntar más, quería hacer un interrogatorio pues la curiosidad lo carcomía, pero todo rastro de simpatía desapareció al ver que la reacción de ella...no era normal.

"No entiendo...¿por qué luces tan tranquila?." Preguntó a duras, con una ceja levantada, esperando inquietante una respuesta.

Ella ladeó sus comisuras de sus labios y lo miró. "Tom...todo humano pasa por eso, porque es inevitable. Y lo único que podemos hacer, es seguir vivos...aunque nos cueste. '•Porque estar vivo se siente...bien•'." Incluso si las últimas palabras no conocía, las restantes sí. Y admitía, que na chica tenía razón... Esto realmente lo dejó en qué pensar. Por lo que resto del tiempo, estuvo callado con la frase impregnada en su mente, danzando impaciente.

Un llamado de la puerta de oyó y acto seguido, entró Edd. Con un  celular demasiado familiar.

"__--"

"¡Así que tú lo tenías!, ¡dámelo!." Sin dejar que hable, arrebató el dispositivo, tomó su celular entre sus manos y lo revisó de espaldas para ignorar las miradas curiosas. El lado bueno, era que las notificaciones seguían intactas. Suspiró pacífica. "Oh, menos mal..."

"¿Menos mal qué?." Preguntó desconcertado Edd, no entendía lo que sucedía con ella.

"¡Nada!." Negó ágil y nerviosa.

Incapaz de percibir lo intangible, se encogió de hombros y se retiró.

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No entiendo...¿Acaso hice algo malo?.

¿Es porque no soy lo que querías?

¿No soy lo suficiente buena?

¿Tengo que seguir fingiendo?

...

¿Es porque nací, verdad?.

...

P-pero...yo r-realmente me estoy e-esforzando...¡Estoy dando todo de mí, tanto físico como psicológico!, ¡¿o no es suficiente para ti, verdad?!.

¡Desde que papá se fue, lo único que haces es descargarte conmigo!.

¡Estoy cansada!.

¡¿Sabes algo?!

¡Cuando sea mayor seré mejor que tú, y te arrepentirás de hacerme esto!.

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"____, te llegó otra carta...otra vez." Dijo Edd aburrido, pero en gran parte, desconcertado y curioso de quien podría ser la persona que envía las cartas a la baja.

La susodicha vino en un santiamén, provocando sorpresa y hasta susto por el robusto.

"¡Gracias, chico cola~!." Dijo humorística y con una sonrisa pícara, para acto seguido, dirigirse lentamente hacia el sofá vino. Se sentó, leyó silenciosa.

"¿Podemos saber quién demonios te escribe cartas?." Ninguna pizca de delicadeza fue detectado en el tono de Tom. Ya llevaba siendo días que alguien enviaba cada dos veces a la semana cartas, y esto llamó mucho la atención de los chicos obviamente.

"¿Haces ejercicio, Tom, o haces magia negra?."

El rió sarcástico. "Qué simpática eres, ____." Dijo rodando los ojos, para luego mirarla con su típica expresión carente. "¿Hablarás?."

"Simplemente, son cartas de un viejo compañero. Nada más..."

Los tres se miraron, con cautela y clara sospecha.

"Sí tú lo dices..." Habló en mayor de todos, raramente frío. "Pero ten cuidado, n--"

"No valla ser que suceda algo malo, gracias por preocuparte..." Comentó recordando sus palabras que alguna vez también se lo dijo, la apacible actitud de ____ inspiraba un poco de confianza ante la nueva situación, demostrando el auto-control.

"Por cierto..." Vaciló el de pecas, pero su curiosidad era mayor. "¿Haz estado con un niño, miel?." Pregunto el cabello color zanahoria, colocando un dedo en su mentón recordando verla alguna parte con un niño de abrigo azul.

"Ahora que lo mencionas...sí en realidad." Dijo guardando la carta en su bolsillo, mirando el techo en forma de expresar que se encontraba pensando. "Estaba con uno...y hasta me presentó a sus cuidadores, unas personas muy geniales~." Por alguna extraña razón, había un toque de burla en su tono, mas se volteó hacia sus amigos al percibir sus miradas sospechosas. "¿Qué, acaso no puedo socializar?."

Edd negó apresurado, queriendo evitar tener que discutir con ella. "¡No, no, por supuesto que puedes!. Solo nos preocupamos por ti..."Dijo algo tímido evitando hacer contacto con sus profundos ojos.

Ella sin añadir más, asintió y lentamente, se retiró.

Asegurándose que su presencia no se hallaba cerca, Edd inició observándolos con dudas y en busca de opiniones por parte de sus amigos.

"¿Creen que...deberíamos... Preguntar más?." Cuestionó indeciso, con sus ojos mieles perdidos pero preocupados.

"¿Preguntar?, es muy nena. Si la seguimos, obtendremos respuesta..." Dijo el de azul, con nada más que monotonía y seriedad en su habla.

Matt no estaba de acuerdo con esto, se cruzó de brazos y frunció el ceño. "Chicos..."

Lo ignoraron.

"Eso ya es mucho, ¿no crees?." Con obviedad, exclamó aburrido el robusto, acompañado de una mirada acusadora.

"Chicos..."

"Uy, claro. Olvidé que eres muy correcto." Elevó la voz a propósito, demostrando sus caninos(dientes) como si estuviera asqueado.

Edd frunció su ceño y realizó una línea recta con sus labios, esta vez ofendido por sus palabras. "¡¿Disculpa?!."

"¡Chicos!, ¡¿están oyendo sus palabras?!." Exclamó cansado el alto, conociendo por primera vez lo que sentía su amiga en estas situaciones. Matt suspiró al ver como se exaltaron por su repentina y sorpresiva reacción. "____ sabe defenderse, yo lo vi, así como ustedes. Por lo que ella tiene todo el derecho de que la dejen tranquila y que pueda relacionarse." Dijo frío y sin ninguna emoción facial. Trayendo sorpresa por parte de Edd y Tom al escucharlo así, luego de tanto tiempo..."Ahora sé lo que siente ____ al intentar calmarlos..." Dijo bajando la voz algo deprimido pero mayormente, sin emoción. La sala se llenó bruscamente de silencio, aspecto que hizo que Matt se retirara, para dirigirse donde la menor.

Edd sin aguantar tanto tiempo el silencio, abrió la boca para hablar, mas fue interrumpido por el timbre. Tom y él se miraron confundidos, no esperaban una visita. El de verde fue hacia la puerta principal, la abrió y se encontró con un hombre de aspecto muy familiar...demasiado.

Él hombre inspeccionó de pies a cabeza al gordito, con una expresión indescifrable. Gutural, cuestionó formal.  "¿Está la señorita ____?."

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Próxima actualización: 11-12 de Julio.

Bien, empiecen a despedirse de mí...

Muy bien mis queridos, estaré ausente por tres días: viernes(cerca de las tres), sábado y domingo. Así plis, no quiero mensajes o actualizaciones porque se me va a desmadrarse todo(? :,)
Ya pueden festejar...

Segundo; ¿Qué les pareció este capítulo?, si me dicen que mal les pego, y si me dices que bien, te pego(?

¿Quién creen que es el hombre?. Me estoy burlando intensamente de ustedes, ya que deje en un momento...suspensivo.

Un pequeño dato en cuenta:
*Edd y Tom discutieron por un tema relacionado con......ya verán(que pesada que soy xD)
*El niño, es Scribble Tom.
*Lafayette era maltratada.

En fin, les deseo una buena jornada/día o noche. Y que la pasen súper bien mientras no estoy...ay que sad.

¡Hasta el especial, mis queridos!. ♥