*Manecillas apresuradas.
Narra omnisciente:
Escuchar como el Tik-Tak de la manecilla resonaba en la sala torturaba sin piedad en la sala por el ambiente silencioso causado por la paranormal quietud de cierta mujer.
Los tres la miraban de vez en cuando, había ocurrido alrededor de 15 minutos desde que el artista se libró de las garras fieras de la menor. Mas aquella quietud provocaba inquietud, contradictorio, ¿no?. Ellos sólo sujetaban a sus cuerdas vocales para evitar aún más desacuerdo en su amiga, puesto a que su mirada Jaspe de rabia perforaba profesionalmente a los hombres confundidos.
El narcisista quería tenazmente añadir algo, pero dagas negras por el bajista eran clavadas en sus globos oculares.
Aunque la curiosidad era perfecta en combate. El pecoso tomó la palabra.
"¿Por qué tan silencioso, chicos?." Preguntó examinando toda expresión, acompañado de su ceño fruncido. El bajista dirigió una mirada exasperada al emisor. Sin poder creerse lo.
"¿En serio preguntas semejante estupidez?, ¿tú aprecias tu vida, verdad?." Tom se acercó al contrario con una mirada fría, ignorando el hecho de que la castaña los mataba lentamente. Por más de darse cuenta de aquel factor, el de sudadera azul permaneció en esa posición(confundiendo a Matt). Aun que el ruido del timbre interrumpió, causando tranquilidad por primera vez al de cuencas negras por el ruido.
El robusto se levantó del sofá vino utilizando sus manos para impulsarse. Fue a la puerta y se encontró con el esperado.
"¡Me alegra que hayas recibido mi mensaje, Edd!." Exclama el canadiense sin dar oportunidad al británico de pronunciar una palabra. Hellucard entró precipitadamente al cálido hogar, y así, dirigirse rápidamente a la sala. "Tengo algo que decir--" Paró de golpe, ante la mirada intimidan te de la de gris. Las palabras no querían salir de sus labios por el miedo. "E-Eh... Hola, _-____."
Ese fue el saludo más forzado y temeroso que oyó en su vida...
Ella levantó una ceja, causando pudor al rubio cenizo. "¿A qué se debe tu... Esperada visita?." Vaciló con la punta de su lengua lo último, era evidente que no estaba presente el entusiasmo. Pues sabía la oración que quería salir con urgencia de sus labios y confesar la verdad sobre la latina.
"O-Oh..." Salió de sus labios, como si su derecho inalienable de hablar, haya sido cortado por ella. "Y-Yo... ¡Q-Quería comentar a Edd algo grandioso que he visto, e-eso!." Su argumento inseguro influyó en los hombres presentes.
Pero su argumento fue refutado sin piedad. "¿Algo grandioso?, en todo caso, si bien pudiste habérselo dicho antes. ¿Por qué justo cuando estoy presente y en este tiempo?. Tu lenguaje corporal dice lo contrario."
Maldita perspicaz.
Hasta el de cuencas negras sentía inseguridad por lo que se presentaba ahora, es decir, él no suele temer constantemente a cosas así a diferencia de sus amigos, sin embargo, su forma de refutar, captar y enfrentar lo deja impresionado y levemente intimidado con ver su seriedad. Es como si ella se tratase de un asesino que si responden de forma inaudita para ella, los apuñalará. Aunque claro, tampoco debes ser tan sumiso, estudiará todo, hasta el diminuto sudor de tu frente.
El ambiente se ponía pesado y cortante como si estuvieran en una caverna obscura. Pero el que más sufría sin lugar a dudas, era Hellucard ante la asertividad de la baja.
"Tal vez..." Empezó el robusto, buscando una excusa creíble y estratégico. Colocó su brazo en los hombros de Hellucard y sonrió, algo forzado. "Él no tenía tiempo y quería decírmelo, aunque llegaste." Finalizó, esperaba paciente y esperanzado que eso haya sido suficiente para la interrogante.
Ella achicó los ojos, desconfiada y con paranoia. "¿Quién demonios me puede asegurar que eso sea cierto?." Acusó observándoles fijamente, juzgándolos con la visión. ¿Era estúpido decir que se notaba cómo temblaba sus miradas ante su presencia?, ¡por supuesto que sí!. Ellos ni sirven para una obra de teatro en el que fingirán ser un árbol de fondo. Sí, así de malos e inservibles son...
Como el lenguaje corporal era un aspecto muy estudiado por esta, pudo captar como el canadiense tragaba saliva duramente y 'disimulado'. Hasta abrir su boca y pronunciar su respuesta.
"Es que... ¿Por qué querríamos ocultarte algo, ____?. ¡E-Es decir!, n-nunca." Tambaleó inútilmente, cerrando los ojos y dando una sonrisa que fingía confianza.
En serio que no sirven para esto...
La razón de sus fallos es debido a que NO están acostumbrados, para nada, en mentir le en su cara a la mujer, y más tomando en cuenta el factor de su paranoia, perspicacia y su penetrante mirada.
No, en serio, ____ prefería mil veces escribir con fallos ortográficos que presenciar esta... Cosa.
Ella suspiró, sintiendo pena ajena por ellos. Como deseaba seguir verlos sufrir, pero hasta ella era más piadosa. Así que...
"Como sea, iré a gastar mi tiempo en cosas más fiables que ustedes..." Y con eso dicho, se dirigió a su habitación con auras desafiantes, a encerrase y leer un gran libro. La mejor cura, es transportarte a un mundo diferente, es decir, la literatura.
Sus movimientos juzgadores fueron vigilados por los cuatro, viendo como los fulminaba desde lejos con su vista. Una vez que haya desaparecido, Tom se volteó exasperado, con cero ganas, al stalker.
"Ahora, ¿qué carajos quieres?, espero que sea importante porque nunca me sentí muy incómodo en mi vida. Y más si nos mira así..." Gruñó salpicando sus palabras con veneno mortal, si se trataba de alguna joda de grandiosidad hacia Edd, su trasero volará de aquí hasta Corea del Norte.
Colocó su mano en su nuca y la empezó a rascar, el tema que sacará a continuación era serio. Y los chicos deberían saberlo, pues son los mejores amigos de ella, por lo tanto, es posible que pierdan el control, pero merecen saber la verdad.
"Escuchen, lo que les diré a continuación no es ninguna broma o algo así, es algo muy, pero MUY serio. Y se trata sobre ____..." Dijo frunciendo el ceño, totalmente preocupado. Siendo precavido y asegurándose de susurrar en lo más bajo para ellos.
Los tres se miraron extremadamente confundidos, no era normal que Hellucard venga con esos aspectos a hablar sobre un tema serio de base sobre ____. Con sólo analizarlo, sintieron un extraño escalofrío subir por sus columnas vertebrales, dejándoles como hipótesis de que nada bueno se viene ahora.
"Verán... Últimamente, ____ ha demostrado comportamientos algo raros, es más, se encuentra muchas veces ocupada. El tema es, que mientras me paseaba esta mañana, la miré y por alguna razón se veía algo... Lastimada. Y eso me hizo pensar, ¿acaso se anda metiendo en peleas?, es decir, ¿no se les hace sospechoso que los tipos que atacaron a Matt y a ella, estén haciendo peculiares apariciones?." Dijo sin borrar su ahora analista y fría expresión. Esperando una respuesta por ellos.
Ellos solamente quedaron en silencio.
"¿A qué te refieres con 'lastimada' y... Peleas?." Edd cuestionó primero, la preocupación ocupó toda su mente, mientras sus ojos cafés se movían inquietos e interrogantes. Algo no concordaba aquí.
Y Matt y Tom, también lo notan.
Hellucard tomó aire y se sentó en el sofá, acción copiada por los alarmados restantes. El rubio junto sus manos y miró al suelo.
"Y esas no son las únicas cosas..."
^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>^>
"¿Esta seguro de esto, señor?." Preguntó con el cigarrillo entre los labios, el de vegas gruesas observaba atentamente al comunista. Algo le decía que las cosas no saldrán como él las planeó.
Con una sonrisa soberbia, se volteó burlón por aquel comentario. "¡Por supuesto que sí!. Nada más 'emocionante' que ver a unos viejos amigos." Comentó con gracia en sus palabras, en realidad, sólo quería quitar su robot lo más rápido posible y largarse, con las tristes caras de sus 'amigos' como recompensa.
Patryk giró disimuladamente los ojos, ¿acaso era el único que se sentía en desacuerdo total sobre el tema?. Al parecer, sí, a Paul no le importaba un bledo la verdad. Y Tord era un jodido inconsciente ante sus ojos. Pero no podía quitar esa idea a su Líder y Amigo, una vez que se proponía algo, siempre, de la manera para nada sana, lo conseguía. Exacto, a la fuerza.
"Si logro sacar mi robot, podré cumplir mi sueño de dominar el mundo. ¿Y saben qué es lo más genial de todo esto?. ¡¡¡QUÉ PODRÉ VER EL ROSTRO DE DESESPERACIÓN DE ELLA!!!." Con eso dicho, soltó carcajadas cínicas y psicópatas, se podría decir que esa última parte, toma la función de ‹la cereza en el pastel›. Simplemente, tentador.
Ya no podía esperar. Quería que el día llegase de una vez, para así, ver sus rostros...
Pero claro, las cosas no terminarán como el piensa que lo hará...
$♪$♪$♪
Comenzó a guardar todos las notas, documentos, cuadernos y dibujos en la caja negra con un semblante frenético.
Maldiciones retumbaba en su cabeza son descanso, necesitaba guardar todas estas pistas y dárselas a alguien seguro. Ya no siquiera le importaba que los chicos descubrieran el estado en el que Hellucard la veía. Solamente, imploraba la salvación de esos idiotas.
Se sentía cansada y su mente martilladora no ayudaba en nada, sabía lo que se venía, sabía a quién se iba a enfrentar. ¡¿Por qué demonios no puede haber una paz de un largo periodo?!, oh cierto, esto es la puta realidad.
Tal vez ellos la lleguen a odiar, abandonarla o rechazarla, se lo merecía. Lo fundamental en este momento, es salvarlos de aquel psicópata.
La pequeña Lafayette observaba sentada desde la cama a su frenética dueña guardar y cargar materiales valiosos. Es una pena que tenga que hacer aquello, estaba contenta de que su dueña este integrada a una familia por fin, verla brillar era la recompensa mayor.
Unos pasos profundos se podía oír dirigirse hacia la dirección de su habitación. Ella supuso que ha de ser los chicos, quienes a lo mejor, buscaban respuestas. Pero no podía ahora.
"¿____...?." La voz de Edd resonó detrás de la puerta, con un tono evidentemente lleno de ansiedad.
Ella paró de golpe, pero no duró mucho ya que agarró la maleta y la escondió bajo la cama.
Unos golpeteos se oyeron, acompañada de la voz impaciente de Tom. "____, abre la puerta. Ahora." Dijo amenazante y frío.
Maldijo en voz alta por esto, no tenía de otra, tenía que exponer por ella misma la verdad. Lentamente se dirigió a la puerta y la abrió, con un semblante inexpresivo.
"¿Qué?." Cuestionó fría, encontrándose con los rostros pálidos y preocupantes de los tres hombres. Se le hacía raro no ver al canadiense, parece que ya se había retirado...
"Necesitamos hablar contigo, quieras o no." No se presentaba ninguna pizca de paciencia en la voz de Thomas.
Matt y Edd la miraron expectantes. Como si quisiera que cumpliera con el orden del bajista por una vez.
Aspecto que no agradaba a la latina, solamente entre cerró los ojos y lentamente se encaminó a la sala, para luego sentarse en el sillón individual.
Esta misma acción fue copiada por los británicos, quienes se sentaron en el sofá sin deshacer sus expresiones. Matt se encontraba con la cabeza baja, mientras Edd y Tom miraban directamente a los ojos de ____.
____ levantó una ceja, fría. "Si por lo que les dijo Hellucard, juro que lo hundiré cien metros bajo tierra." La rabia se presentó rompiendo la burbuja de civilización.
Mas el primero en reaccionar fue Tom. Quien se levantó del tirón y sujetó de la muñeca a su amiga, bajó su manga para así revelar las vendas que envolvían su antebrazo.
Matt abrió los ojos como platos por lo que sus ojos estaban presenciando. Y no era el único, Edd se vía aterrorizado y paralizado a la vez.
"¡¿Por qué demonios no nos dijiste sobre esto antes?!." Gritó ásperamente, mientras su ceño era arrugado amargamente. Mientras su mandíbula era apretada férreo.
Su respuesta sólo fue un chasqueo de lengua e inmediatamente apartó su muñeca de sus firmes manos. "¡Demonios, Thomas, son mis putos problemas y no dejaré que alguno de ustedes se entrometa!." Dijo con la voz un tanto elevada, frunciendo el ceño.
Esto sólo enojó más al bajista. "¡¿Entrometernos?!, ¡¿hablas en serio?!. ¡Joder, ____, somos tus amigos y por lo tanto merecemos saber qué demonios sucede contigo!."
"¡Pues adivina qué, yo resuelvo mis problemas, y si es necesario, llamaré a su ayuda. Pero no lo he hecho, así que dejen me en paz!." Ella sólo se volteó y estuvo dispuesta a irse a su habitación. Mas el robusto la sujetó del hombro. Ella giró su rostro, dando una mirada a medias.
Su rostro preocupado fue suficiente para hacerla continuar escuchando.
"Por favor... Deja que te ayudemos..." Su voz sonaba desesperada, acorde a la situación, tenía que intervenir. No podía dejarla ir, es su mejor amiga después de todo y le tiene mucho cariño como para perderla. Por lo que tendrá que procurar averiguar la verdad oculta que la esta perturbando como para estar en ese punto. "¿Puedes... Decirnos qué está sucediendo?." Preguntó lentamente, mirando la con su dicho semblante.
Ella tardó en responder, haciendo que sus labios formaran una línea recta. ¿Debe hacerlo?, es decir, Tom hace unos días le había comentado sobre la existencia y la relación de Tord con los chicos. Ella no aceptaba la mentira, pero en jodidas ocasiones se veía obligada y cargaba con la culpa. Mas por lo menos, debía revelar la verdad a sus amigos en cuanto a su trabajo de agente.
"Es... Difícil de explicar, aparte de que es muy largo." Dijo aburrida, poniendo los ojos en blanco.
Matt se cruzó de brazos, con una expresión paciente. "Tenemos tiempo."
Ella lanzó un quejido. "Ustedes si que son pesados..."
"Corrección," exclamó Matt con tiempo. "TUS pesados." Sonrió ligero.
"¿Vas a disparar la verdad o no?." El alcohólico si que era muy impaciente, hasta sus acciones como mover su pie se volvía ruidoso y desesperado por escuchar respuestas.
Suspiró, como si su alma saliera. Finalmente, se fue en dirección del sofá individual y dejó caer su peso en este.
Los tres la mirón sorprendidos por su espontánea determinación.
Levantó una ceja, estoica. "¿Qué, no quieren oír la verdad?, ¿o prefieren pintarse las uñas de rosa?." Su último comentario la hizo aliviar su fastidio, haciéndola reír ligera.
Tom suspiró y gruñó a la vez, se fue al sofá vino y se sentó con desgana. El de pecas y el de verde copiaron la acción de sentarse. Se acomodaron y miraron en silencio, para prestarla atención.
Antes de comenzar, tomó aire y se acomodó. "¿Hellucard les ha contado sobre mi estado en el que me suele encontrar, verdad?." Preguntó.
Los tres asintieron en sintonía.
"Verán," Comenzó ella, estoica. "Cabe aclarar que no tengo nada con esos tipos... Bien, será mejor que me presente." Se levantó, con una postura recta que intimidaba, colocó su puño en dirección de su corazón. Sorprendiéndole a los tres de golpe. "Soy la Agente: 0428PJ, estoy a servicios del Líder Negro, proveniente de Francia. Mis misiones involucran generalmente infiltraciones para obtener información clasificada. Nadie ha sabido mis verdaderas entidades y actividades... Hasta hoy día." Sus palabras fueron duras y monótonas. Así como su vacía mirada.
Quedaron en silencio, no sabían cómo reaccionar. Pues las palabras no salían de sus labios ante tal información recibida con brutalidad.
. . .
Edd tragó saliva. "Q-Qué... Tú.. Es decir... ¡¿¡QUÉ!?!." Dice con los ojos hechos platos, poniendo sus manos en su cabello castaño sin sentido de reacción.
Mientras Matt quedó en blanco, blanco total y Tom con los ojos bien abiertos y la boca abierta.
"Lo que oyeron. No hay papeles donde exprese oficialmente que trabajo para él, pero sí brindo servicios. Mis misiones son de riesgo, es por eso que estoy lastimada." Explicó para luego suspirar. "Si ustedes deciden dejarme por esto... Lo aceptaré, no les he contado sobre esto ya que tenía miedo de que ustedes ya ni querían verme ni siquiera en pintura. Entenderé si ya no me quieren aquí..." Su semblante era serio y con la mirada baja, mas en el fondo se captaba miserablemente la tristeza de tener que dejarlos. Puesto a que ya se ha encariñado y los siente como una familia...
El trio se compartió miradas, estaban sorprendidos al punto de no poder decir nada. Aspecto que ponía más nerviosa a la baja. Pasaban alrededor de 2 minutos de silencio y shock, hasta que Edd se levantó con un aspecto serio.
Se acercó a ella. "____..." Colocó su gran mano en su mejilla ligeramente lastimada. "¿Por qué creías que haríamos eso...?." Preguntó suavemente, con lentitud. Aún había seriedad en su rostro.
"¡Porque todos se alejan de mí, Edd!. ¡¿Acaso me viste alguna vez antes de que nos conociéramos con alguien?!, ¡por supuesto que no, estaba jodida y sola!."
Sus corazones se achicaron ante sus palabras, y era cierto. Siempre la veían sola, apartada y excluida de la sociedad. Inclusive si la veían brillante en sus aventuras, sus ojos demostraban lo contrario...
"Y posiblemente, hagan lo mismo conmigo..."
Edd no podía soportar aquellas palabras que agujereaban su corazón, la acercó a su pecho y la abrazó, posando su cabeza en el de ella. ____ se sintió atónita... ¿No la iba dejar?, ¿acaso había un hilo de esperanza?.
"N-No entiendo, ¿p-por que no me o-odias?." Preguntó débil, rodeándolo con su cortos brazos a comparación a la de él, lentamente.
"No podría odiarte, ____. Tú eres parte de la familia, no me importa qué haz hecho en el pasado, sólo me importa que estés con nosotros sin importar el qué." Susurró suave, apretándola.
Sus ojos brillaron. Más fue su sorpresa al sentir otros dos pares de brazos uniéndose.
"Joder..." Murmuró. "¡¿Ustedes quieren hacerme llorar idiotas?!." Dijo gruñendo y cambiando su estado, intentando separarse de los hombres que la tenían apresada en sus brazos.
Demasiado, la mujer quería salir. YA.
"¡Oígan!, ¡que Ringo nos esta viendo!." Exclamó avergonzada al captar como la felina observaba con satisfacción en sus ojos. "¡Salgan!." Gritó desesperada, no estaba acostumbrada a tanto amor.
"Y si... ¿Vamos de pesca y dejamos todo el drama atrás?." Preguntó el alcohólico, confiado. La verdad había salido y por fin podía sentirse más seguro. Sugirió aquello en busca de calmar a su compañera.
"¡Me parece buena idea!." Exclama el narcisista, sin soltarse, sonriente.
"¡Pues, vamos!." El artista dice, para luego correr y dejar a la latina sola en busca de materiales de pesca. Puesto a que esta idea es genial para aliviar a todos.
La aceptaban como era, entonces ¿por qué no demostrarlo ahora?.
Vaya infantiles. La mujer rió ante esto, salir de pesca le vendría bien.
**********************************
Próxima actualización: 28-29 de septiembre.
¡Volví!, ¿me extrañaron?. Posiblemente sólo algunos :b
¿Qué creen?, ya falta poco para el final. Y el señor Tord vendrá a fastidiar, como siempre. Que lindo. :'D
Me salió algo cursi, ¿o no?. No lo sé. Sólo espero que haya sido de su agrado, no saben la emoción que tengo de hacer el final.
¡Les deseo buen día, suerte en sus actividades!.❤✨
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top