Hoy me pagaron mi primer sueldo, abrí una cuenta de ahorros y lo guardé allí, como mis padres salieron por un viaje de negocios y se van a quedar allí por tres meses, mi tía se ofreció a cuidarme y dije que me quedaría con Karen, Vicky y compañía, entonces no sabré nada de ellos hasta que regresen, pero seguiré sola en casa.

Tengo la libertad de hacer lo que yo quiera en los próximos dos meses y tres semanas y media, estuve hablando con Marco y dijo estar de acuerdo con el hecho de que me independice, puede que solo tenga 16 años pero si cuento con su apoyo iré donde sea y me arriesgaré a lo que sea necesario.

Llevo tanto tiempo viviendo prácticamente sola y ahora creo que es mejor hacerlo oficial; así que cuando me paguen mi tercer sueldo me mudare a un apartamento que rentare y demás.

El caso ahora es que recién vamos a terminar el año y sé que el próximo inicio va a ser más pesado por ser la Universidad, pero de nada me sirve la duda si me puedo arriesgar, lo peor que me puede pasar es que fracase y lo vuelva a intentar, no le tengo miedo al fracaso y mucho menos al intentar cuantas veces sean necesarias.

No sé qué tan difícil o sencillo sea lo que me espere, pero sé que sin lugar a dudas prefiero arriesgarme a perder que seguir así, puedo dejar atrás todas mis actuales comodidades y lanzarme sin mucho a afrontar esto sola, ser independiente, luchando y dando todo de mí para conseguir lo que busco.

Puedo dejar atrás a mi tía y su control, a mis padres y sus ataques de furia cada que hablan con ella sobre mí, olvidarme de las visitas de mi prima en búsqueda de las nuevas formas de control que inventó mi tía para mí. Aunque dejaré atrás también a Karen, Vicky y su hermana, a Cuau, Ale y las visitas hasta tarde a mi apartamento de todos ellos, aunque ya no me preocuparé tanto Marco, en teoría viviríamos más cerca y eso es algo a favor.

Por ahora voy fines de semana a trabajar y algunas tardes, entre una y dos por semana, asisto normalmente a mis estudios y en mi tiempo libre con los chicos o sola voy en búsqueda de lugares y promociones para comprar las cosas del apartamento, la mayoría del tiempo voy con Marco.

Una amiga de la tía de Marco estaba vendiendo su apartamento a un precio casi regalado y hablamos con ella, accedió a que yo lo comprara con la condición de pagar hasta el último centavo del lugar en este año, lo cual significa darle el 85% que todo mi sueldo durante estos meses.

Lo cual quiere decir que mi ahorro será de un quinto de mi salario en la cuenta en estos meses, sin embargo alcanza para unas cosas que son necesarias.

Cuando le conté a los chicos hicieron una cara rara, luego Cuau dijo que recordara que yo aún era joven y que a un apartamento era un gran paso, pero que me apoya.

Cuando llegué al apartamento me encantó, tiene tres habitaciones, dos baños, sala, cocina y por ser primer piso tiene un patio lleno de pastizal y algunos árboles, ya al lado de la división del patio, la cocina es de concepto abierto y todo es súper espacioso, de por sí es algo difícil de encontrar en esta época y en muchas otras. Es divino, único, si tenemos en cuenta el estilo de otros lugares aquí en M-91, me encanta y lo que no tiene de mi estilo se lo puedo dar yo.

Ya en cuanto a mi presupuesto es algo de lo que no debería preocuparme, por lo menos no si sigo como voy, es decir, aún no descuido absolutamente ninguna de mis responsabilidades, todo sigue estando como debiera y mi rendimiento en el estudio y el trabajo no se ha afectado, a este paso en menos de un año estaré en mi apartamento propio y con mi carrera universitaria ya empezada, me emociona ver todo lo que estoy logrando con esfuerzo puro y dedicación.

Hoy conseguí empezar los trámites para mi pasaporte multidimensional, sólo necesito la firma de un adulto responsable y le pediré a Marco que me ayude, no es responsable, pero al menos es un adulto y para el beneficio que tengo con esa firma, valdrá la pena.

Recuerdo que prometimos que nos casaríamos cuando grandes a escondidas y fingiríamos separarnos para ir en búsqueda de nuestro verdadero amor si no éramos nosotros, pero que por nada del mundo dejaríamos de ser mejores amigos y no dejaríamos que nada ni nadie nos separara y cuando yo cumplí los 15 años nos casamos en juego y nuestra madrina fue mi mejor amiga, la extraño, es raro no tenerla cerca, pero si no me responde es por algo, al final de cuentas peleamos muy feo la última vez que nos vimos, después de la boda fuimos novios por un tiempo, por cosas de la vida cortamos y hasta ahora nada ha cambiado, pero tampoco quiero que cambie, justo ahora es ilegal en muchos sentidos y tampoco hemos tenido otros noviazgos, pero si llegamos a tenerlos es seguro que nos lo contaremos.

Me encanta la idea de que mis mejores amigos estén toda la vida junto a mí, sin embargo sé que es una ilusión banal y simplemente algo que tal vez no llegue a ser, al final del cuento todo esto será irrelevante en un futuro, el tiempo no cura, por el contrario, ubica y aclara, en algunos casos eso lastima, sin embargo aprendemos sobrellevarlos, sé que el destino determinará lo que sea que tenga que pasar y por ahora creo que es mejor disfrutar de quienes tengo a mi lado, porque si no lo hago ahora ¿Cuándo? y si no lo hago yo ¿Quién?

Sin lugar a dudas son personas importantes en mi vida, a veces siento que incluso más que mis padres, Marco, Karen, Alejandro, Victoria, Cuau, Vivian y Karina, inclusive sus padres y a pesar de todo Marie Ann y su mamá, han estado mucho más en mi vida que mi propia familia biológica y siendo sincera siento que ellos son más mi familia que aquellos con los que comparto genes y sangre, sin lugar a dudas siento que prefiero estar con ellos a estar con aquellos a los que mi genética me obliga a llamar familia por un título mal ganado.

Creo que soy afortunada por contar con gente como Marco en mi vida, a pesar de todo lo que ha pasado que pudiese separarnos; sigue ahí, firme y dispuesto a seguir, no sólo él, Ale, Karen, Cuau, Kari, Vicky, Vivian y hasta Marie Ann, aunque en mi caso Marie Ann desapareció de mi vida hace un tiempo, sin embargo gracias a ellos soy la persona que todos conocen o que por lo menos distinguen.

Para cuando sea mayor quiero estar orgullosa de todo esto, de lo que estoy logrando y lo que conseguí, amar mi pasado y ser capaz de decir que me enorgullece, por ello quiero irme de casa, quiero aceptar y perdonar mi pasado y todo lo que me han hecho en mi familia, en especial mi tía, justo ahora no sé qué tan cerca sea eso, pero sé que ya no quiero seguir siendo aquella chica que cada que se van sus amigos y lleva un tiempo sola llora, llora por recordar cuan injusta es su familia con ella, porque sé que hay quien está peor que yo y sigue frente al cañón afrontando todo y no se arma el show que yo.

No quiería más cliché en mi vida, aunque sabía que eso era inevitable, en especial porque todos tenemos una parte cliché en nuestras vidas, la aceptemos o no y en un punto nos daremos cuenta, más aún cuando desde donde mires algo, tendrá su parte de cliché, pero esa parte varía de la cuestión de percepción de cada persona por mi parte quiero que esa parte desaparezca aunque sea un poco, no quiero tener baja autoestima y mucho menos quiero llegar al punto de tener depresión.

— Camile, es la novena consecutiva vez que te encuentro viendo esa película en esta semana y apenas es miércoles, si no te digo que te he encontrado viéndola más veces en este tiempo, te sabes los diálogos completos y te has leído al derecho y al revés los libros cuantas veces has querido, deja lo obsesión con esa película - Regaña Marco.

— Príncipe, no es sólo una película y creí que te gustaba a ti también la saga.

—Me gusta, pero tampoco abuso viéndola tantas veces, así que princesa tendré que tomar medidas extremas, tienes diez minutos para organizarte - toma las cosas en donde yo estaba viendo la película y se las lleva - más te vale apurarte o te las verás conmigo Camile.

Me organice y me quedé acostada en la cama viendo al techo y su irregular textura, si te desconcentras lo suficiente se ve borroso después de unos segundo y si te vuelves a concentrar el enfoque de tus ojos se vuelve a activar, es parecido a cuando miras a alguien cuando te llama la atención y te le quedas viendo pero tu nivel de atención se distorsiona y no sabes qué te dijo pero igual asientes para evitar problemas. Luego nos encontramos con que era algo relevante o no.

Luego viene una ligera vista de un dragón bebé a mí y en ese me veo la puerta abierta y al momento algo me empieza a hacer cosquillas, es Marco pero mi falta de aire no me permite hablar y empiezo a toser, entonces para y se vuelve visible.

—Princesa, cálmate -después de un par de ejercicios de respiración él me abraza, empiezo a hacerle cosquillas de regreso y se ve tan tierno riendo a carcajadas, empezamos a rodar en la cama en guerra de cosquillas y caemos al suelo, eso dolió.

—Te quiero, príncipe- lo abrazo, entonces empieza a hacerme cosquillas -Príncipe basta- digo entre risas, intento hacerle cosquillas también pero me es imposible.

Después de rodar entre la cama y el piso, llega Vivian y nos ve, mierda, olvidé que la puerta estaba abierta y encuentra a Marco sentado en mi cadera haciéndome cosquillas y a mí acostada abajo riendo a más no poder, en eso la miramos y nos miramos, analizamos la situación y nos alejamos rápidamente al darnos cuenta del mal entendido que se puede armar.

Y es que mi cabello está completamente despeinado, mi ropa está desarreglada y medio suelta, mis zapatos están al otro lado de mi cama y él está igual o peor que yo, sus zapatos están con las agujetas sueltas y Vivian sólo se sonroja, cierra la puerta y tira por debajo un condón, luego se escucha como dale a correr.

Demonios, salgo a correr y mientras intento arreglar mi imagen un poco, la alcanzo e intentó explicarle todo, entonces me dice algo que no logro entender y me pide para el pasaje de bus, ojalá esta no me salga cara.

—Pues en una ocasión esto no habría sido un mal entendido- dice picaron Marco y me abraza.

—Sabes que te amo y todo, pero no éramos buenos el uno para el otro de esa manera, estábamos muy chicos y ahora estamos bien, nos hicimos daño en serio- digo en tono de tristeza. Eso será una historia de otra ocasión.

—Pero eso fue hace mucho, sin embargo dejaré esto para un momento más adecuado - me alza y me sienta en la primera silla que encuentra y me pasa mis zapatos, toma un cepillo y empieza a peinarme mientras.

—Te quiero- suelto de la nada mientras veo como mi cabello sin jalón alguno es desenredado.

—Yo también -me abraza por la espalda- enciende la tele, hoy hagamos maratón.

—Pero me quitaste el computador por andar viendo películas –alego.

—Era la décimo tercera vez consecutiva que la ponías, si tu padre se entera que yo te dejé hacer eso y no hice nada, no me deja volver a entrar ni con oro puro.

—Él aún piensa que somos novios, príncipe mi papá me hace falta- digo triste.

—Princesa, está buscando un mejor futuro para ti- me abraza y nos levantamos- Sabes que te ama con su vida entera.

—Lo extraño y no tengo fotos de ninguno de los dos por sus estúpidas creencias -nos sentamos en el sillón y me acaricia el cabello.

—Busca una película -se levanta y prepara palomitas de maíz.

— ¿Qué género?- busco entre las opciones.

—Con tal y la vea junto a ti no importa- dice prendiendo el microondas.

— ¿Te parece bien Fragmentado? -pregunto girando a verla.

—Dale - alista una taza y cuando están las palomitas, voy por una cobija y cuando llego veo pone en la taza las palomitas y nos sentamos casi al tiempo. Empieza la película y él se recuesta en mis piernas y nos arropamos, así se hizo la tarde perfecta de la semana. Tardes como esas me hacen falta cuando miro hacia el pasado y veo como de un recuerdo no puedo abrazarlo, como de un recuerdo su aroma no inunda mis fosas nasales y me tranquiliza, como su aroma no me volvió a decir que todo estaba bien con tan sólo un respiro.