Para la mañana siguiente llegamos a donde Rick, tras unos minutos allí Marco se queja de dolor de cabeza y posteriormente sus ojos se pusieron rojos, estaban demasiado rojos, sus pupilas estaban tan dilatadas ahora que sus iris casi desaparecían, una corriente recorrió mi espina dorsal y un miedo enorme recorrió mi cuerpo al verlo.

En su espalda se notaban cada vez más sus costillas, su cuerpo se estaba adelgazando a pesar de que comía con normalidad y hasta de más, su rostro tenía ojeras marcadas pero se veía diabólico justo en ese momento, ese no era mi Marco, ese no era aquel ser al que yo tanto amaba, ese no era él.

Como odiaba sentirme maniatada en ese momento, no poder hacer nada para ayudarlo, quién diría que los mayores impulsos de la vida se dan por culpa de las peores circunstancias, corrí y junto a Rick fuimos a la cocina, el mecanismo de puertas encerró a Marco en la sala, sólo.

Tomamos una taza de té y la lágrimas se aproximaron por mi rostro al ver que cada vez duraban más sus ataques de agresividad, sus delirios fuera de su forma de ser y sus actitudes macabras de él contra todos, me daba miedo que cada vez fuera más fuerte la posibilidad de perderlo.

—Ven, ya lleva 20 minutos, es posible que aún tarde, te examinaré, acuéstate aquí en el sofá- hago caso y me ubico según sus instrucciones —Recuérdame por favor tus síntomas.

—Dolor bajito, ganas de comer cosas que generalmente no comería, ganas de ir al baño sin ser ciertas, vómito, mareo, desmayos, asco a comidas que normalmente comería, cambios repentinos de humor, la comida se siente de otro sabor...-me indica que pare.

—Tienes levemente inflamado el vientre, dime Camile ¿le hiciste caso a Luhant? - me toca el estómago con cuidado.

—No, no he podido aún -saca un cuchillo, hilo especial, una aguja y alcohol.

—Esto generalmente es más sencillo en un hospital, pero no es imposible aquí -Toca mi brazo y encuentra el Jadelle, su mano empieza a hacer que no sienta mi brazo y abre con cuidado un pequeño orificio en mi brazo, saca el Jadelle, lo tira a la basura, no siento nada, hace cuatro puntos sellando la herida y me pone una cinta que no había visto encima, tras unos minutos la quita y retira los puntos, ahora aplica una crema, como si nada, quita su brazo y me sonríe --Felicidades, dentro de media semana nos vemos en el hospital para el primer control- lo miro desubicada mientras su mano recorre mi estómago.

—Control de qué -me siento.

—Camile, tienes semana y media más o menos de embarazo, recuerda que el aborto legal se hace en cualquier hospital certificado antes de la tercera semana, pero si no quieres abortar, nos vemos para el primer control dentro de 3 días, recuerda que debes prepararte para dentro de 3 meses y medio o cuatro el parto y que si algo aquí estaré para apoyarte, ten cuidado, los embriones de héroes son extraños a cierto nivel si se comparan con los humanos, puede que por tu rutina ni se note el embarazo más allá de una leve inflamación, pero bueno. No olvides alimentarte bien y mantenerte con calma -Lo miro sorprendida, pero si el Jadelle...genial, lo que me faltaba, ahora un hijo.

—Rick, tengo miedo, no sé si estoy lista, tengo ganas de llorar por Marco y ahora no sé ni cómo decirle, tengo miedo de perderlo antes de que sea posible siquiera ver a esa hermosa creatura, sabes que sin importar lo que pase no pienso abortar, no le quitaré la oportunidad de vivir- mis ojos arden de nuevo, últimamente también estoy más sensible de lo normal, me fastidia estar tan sensible.

—Tranquila Camile, eres una guerrera, no conozco a nadie que sea capaz de soportar todo lo que tú soportas, nena, eres capaz de salir adelante a pesar de la adversidad, has pasado por tantas cosas y sin necesidad de aquellos que por sangre dicen ser tu familia, no dejaste que tener un poco extra de humanidad en ti te frenara, no sólo demostraste que a pesar de todo sigues en pie, sino que hiciste tu propia familia, la madre de Marie Ann la volviste tu madre con sólo amor, Marie Ann, Karen, Victoria, Cuau, Alejandro se volvieron tus primos y hermanos, hasta conseguiste tener un hogar con Marco, por si fuere poco, Estás a sólo una semana de tu cumpleaños número diecisiete, no tienes idea de cuán grande ha sido tu lucha como para llegar a decir que no estás lista, Estás más que lista para demostrarle al universo entero si es necesario que Camile Martínez está más fuerte que nunca y sin importar lo que pase ella va a seguir frente del cañón- con su Tablet mira a ver cómo está Marco - Ahora vamos a allá y le vamos a contar al padre, porque a pesar de que su vida esté en riesgo al 99.9% de muerte, tiene derecho a saber que será padre, tiene derecho y tener una de la mayores alegrías de cualquier ser viviente racional de cualquier especie - abre todo y me ayuda a levantar de donde me encuentro.

Siento que me levanté muy rápido y todo me da vueltas, siento que me caigo y Rick me ayuda, estoy mareada, después de que se pasa; vamos a la sala, los ojos de Marco están levemente rojos, nunca me acostumbré a verlos así, a pesar de que desde ese día sólo se iba volviendo poco a poco más oscuro ese matiz rojizo que inundaba su vista.

Si tan sólo el tiempo se pudiera dar vuelta atrás por un momento, sólo lo suficientemente extenso para decirle cuánto lo amo, darle un abrazo y que conociera a su hijo, por lo menos supiera cómo luce

Intento no llorar, me siento fatal, verlo así me duele, tengo pánico de un futuro, de lo que se avecina para mi vida, para mi existencia.

Tengo preguntas, miles de ellas, miles de incógnitas que retumban en mi cabeza y carcomen mi pensamiento, miles de dudas y miles de cosas de las que me doy cuenta sin querer

¿Por qué se va a morir él ya y no yo? Esto sin lugar a dudas me da miedo porque cada día me siento más y más enamorada de él, cada día siento que mi vida encaja en la suya cual ficha exacta del rompecabezas al que llamo vida, que somos un par de piezas irregulares que sólo encajan la una en la otra a pesar de que lleguen más fichas a intentarlo, un intento que resulta ser en vano ¿Por qué tiene que sufrir tanto antes de siquiera poder morir? ¿Acaso merece tanto sufrimiento? Creo que no, nadie lo merece es algo que sin lugar a pensarlo dos veces no se acomoda a esto, pienso que cada quien merece sufrir su muerte dependiendo del nivel de sufrimiento que causó en alguien y que no fue capaz de remediar

¿De dónde salió este macabro virus? ¿Lo creó alguien? Si fue así ¿qué buscaba conseguir? ¿Qué necesidad tenía para llegar a este nivel de genocidio y a su vez de sufrimiento en sus víctimas? ¿mis padres, Victoria, los que están en otras dimensiones atrapados están bien? ¿Por qué la muerte llega a dañar todo lo que amo siempre? Si Natalie me viera me sentiría fatal por haberla regañado cuando dijo eso tras la muerte un par de seres queridos

Pero ante todo hay una idea presente que me grita y regaña por sentirme así, me manda a no quedarme como estoy, me ordena que deje de actuar como lo hago y quiere acribillarme con el cuento de que estoy de víctima, que me dice a mil tonalidades por minuto que debo ir y enfrentarlo, dar lo mejor de mi y en lugar de quedarme de brazos cruzados, ir personalmente a buscar una cura o por lo menos algo que detenga esto

Luego miro lo que sucede y contra digo a esa voz diciéndole que simplemente allí hay gente más capacitada que una adolescente de 16 años que acaba de salir de sus estudios previos a la Universidad y que carece de título o doctorado alguno, que a pesar de haber crecido rodeada de incontables conocimientos del tema, no estoy capacitada

Iba a contarle a Marco, ahí mismo, sin más, era lo acordado con Rick y de la nada todo se volvió negro y sentí algo frío chocar contra mí o yo choqué contra él, no sé

Despierto en una camilla dentro de una sala blanca, hay un suero conectado a mi brazo y me duele ¿Por qué tengo suero en mi brazo? Me siento como puedo y miro desubicada el panorama

—Princesa- Marco se levanta del sillín y me abraza -Mi niña hermosa todo está bien, ya los doctores te dieron algo que Rick autorizó, tengo miedo, últimamente vomitas mucho, te desmayas, comes cosas raras y tu humor cambia muy fácil.

—Ay príncipe tengo algo que decirte - digo en un susurro buscando mi voz.

—Más tarde princesa- me besa la frente -Intenta descansar, Rick sólo dijo que te dieran un restaurador de nutrientes esenciales y se fue, llegó otro doctor y te sacaron sangre antes de eso, te mirarán qué tienes por medio de un análisis, me preocupas mi vida ¿no ves que eres la luz de mis ojos? Mi razón, motivo y ganas de respirar y existir, de levantarme a diario y poder salir adelante, yo no sé qué haría sin ti en mi vida, no creo que algo tuviera sentido mínimo, no creo que mi vida como es ahora fuese relevante para mí -me acaricia el cabello -Eres mi todo, no puedo ser yo sin mi todo -me mira con los ojos cristalizados y llega el doctor.

—Buenas noches, tengo los resultados de los análisis, al parecer a Rick le encanta todo a la antigua, así que hice eso por mi cuenta para continuar con ello, al final del cuento dijo que sería tu médico y que por nada del mundo te aplicaremos ningún medicamento en su ausencia, como fue por el doctor Luhant, necesitamos saber cómo mínimo qué tienes, esto es efectivo al máximo, aunque prefiero el analizador virtual, pero bueno —Pasa de su tableta a la pantalla que tenemos en frente— estos son los resultados, Camile Martínez felicitaciones, te encuentras en embarazo, tienes 19 días de embarazo y dentro de dos días sabremos si es niño o niña, recuerde cuidarse y que su resistencia solar baja, que no puede cruzar la frontera hasta que no cumpla 25 días y que debe mantenerse mejor alimentada que hasta la fecha, porque su sistema tenía bajos niveles de varios nutrientes esenciales -escuchamos un estruendo contra el suelo, giro y me encuentro con Marco en el suelo y el doctor chasquea sus dedos haciendo que llegue una enfermera androide y lo ubique en una camilla que saca del piso, cómo carajos es que hay camillas en el suelo y parece suelo firme, lo ubica allí y le pone sus manos un par de segundos cerca a la nariz, el olor a alcohol concentrado inunda mis fosas nasales

—Príncipe ¿todo bien? -está pálido, su sonrisa va demostrando alegría y emoción de oreja a oreja y se levanta de la camilla que vuelve a estar donde se encontraba y me abraza, me mima, mientras que el doctor se despide con un par de gestos, llevándose a la androide y se va

— ¿Sorpresa? –digo sin saber qué decirle, me llenó de besos por todo lado, me abrazó y acarició con el mayor de los cuidados y quisiera que ese momento fuese eternizado más allá que en mi memoria, sin embargo es algo que atesorar el resto de mi vida en medio de recuerdos.

Tras unas horas me dan de alta y después de un poco de cinta las marcas de las agujas quedaron como si nunca hubieran existido.

Creo que en parte la vida es como esa cinta, capaz de curar las heridas supongamos que ella representa algo parecido a la muerte, esos segundos en que es puesta son el tiempo post muerte, a todos tras un tiempo después de la muerte de alguien nos cuesta recordar su voz, su aroma, su sazón, su rostro en algunos casos, más sin embargo si viéramos a esa persona en la calle sabríamos que es ella, correríamos a por un saludo. Cuando la herida es profunda esta herida deja marcas, eso mismo pasa con nosotros, cuando alguien marcó nuestra vida, nunca se irá, porque parte de esa persona está dentro de nosotros, parte de su ser está capturado en nosotros.

La teoría de mis padres de la fotografías me parece absurda, sólo son capturas de un momento del tiempo, no del alma, tomarse fotos no captura tu alma, ni una sola gota de ella, como ya sabemos en tiempo es una invención para contar los sucesos que pasaron o pasarán en un lapso de medida temporal, más no para capturar tu alma, a mi parecer tu alma se captura en las personas que conociste, en aquellas a las que tanto de buena como de mala manera marcaste, aquellas a las que desnudaste sin quitar una sola prenda de vestir y le enseñaste que no importa qué deje para si misma bajo un antifaz o una máscara por medio de la cual busca agradar, sino que rodeándose de las personas adecuadas esta máscara es nada más y nada menos que un estorbo, que no se libera un pedacito minúsculo e invisible, sino que se libera una parte de ti que queda en su vida y en su corazón, que es una gran parte y entre más impacto hagas con tu existencia, mejor es tu nivel de trascendencia.