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Mamá y Papá me volvieron a dejar una nota. Naturalmente solo veo notas. Ya ni recuerdo la voz de mis padres, su cara está muy borrosa como para reconocerla y no hay fotos en mi casa por absurdas creencias.

Puedo decir que me cuidé sola desde los 8 años, en teoría no ha sido sola, ha sido sin mis padres: Aprendí a cocinar en casa de La madrina de mi Mejor amiga, Eso me ayudó y bastante. ¿Mis tareas? ¿Alguna pregunta? ¿Algo que no entendí? Busca en la biblioteca o en Internet.

Básicamente mi vida ha sido sola y vacía desde que mi abuela murió, todo se vino cesta abajo y siendo sincera todo ha cambiado tanto que ya no sé qué hacer, a ratos quiero irme al planeta tierra y salir de M-91 por un tiempo, tal vez si hablo con Stan Lee o Steve Ditko no tengan problema en dejarme infiltrada en la tierra por un tiempo o tal vez con Marvel o DC o alguna otra compañía.

...

Llego a casa después de la escuela y pongo a cocinar las alas y la pasta.

Mientras tanto verifico mis tareas y organizo un poco la casa. –Entonces suena mi teléfono, un mensaje. Recuerdo que en algún momento llegué a darle la copia de la llave, pero le encantaba hacer esa estúpida broma y a mí me encantaba que la hiciera, de hecho me encantaba cada cosa que hacía especialmente conmigo, que sólo hacía por, con y para mí. Ojalá pudiere volver a verlo, ojalá todo lo que nos pasó no fuere sólo un recuerdo tan agridulce.

+Abre la puerta

Hago caso y no hay nadie cierro la puerta y me pongo a terminar de cocinar.

Preparo el guiso para la pasta y la salsa BBQ para las alas, exprimí un limón y prepare limonada. Sirvo mi almuerzo y sirvo otro de más, una vez todo en la mesa, alguien tose.

-Sé que estás ahí Marco, no tienes que engañarme- Le delato.

Mis visitas son amantes de las sorpresas. En este caso, Marco; mejor conocido como mi mejor amigo, ama hacerse invisible, entrar en mi casa y "engañarme", pero su broma es tan repetida, que es algo normal que suceda.

No importa que pase, siempre tiene ganas de dárselas de fantasma. Siempre.

Deposito su almuerzo en la mesa -Come- dejo la comida servida en uno de los puestos y me dirijo a donde está mi Almuerzo.

—Pero no fue justo, casi te engaño- Se niega a aceptar su derrota.

—Pronto lo harás -miento-, no te rindas aunque sabes que no soy fácil de engañar-recuerdo.

—Eso lo sé perfectamente- acepta. Después de comer, termino mis tareas.

—Lavas los trastes por mentirme- sentencio.

— ¿Qué? no ¿Por qué yo?- pregunta indignado.

—Ya te lo dije, y no estás sordo- recuerdo y me dirijo a mi habitación para cambiarme la ropa- ¡y donde usted señor Marco llegue a ir de mirón se ganara un buen castigo!- Advierto, le conozco desde que vivo aquí, se cómo es de mirón y no quiero correr riesgo.

—Ah - me mira indignado- ¿ósea yo? ¿Mirón? jamás, eres mi mejor amiga, casi una hermana para mí, me es imposible ser morboso contigo, princesa- Explica.

—Príncipe, hasta los hermanos pueden llegar a desearse -Respondo guiñando el ojo- pero, sin embargo, digamos y solo finjamos que te creo.

Para asegurarme el pellejo cierro con seguro doble la puerta, Solo me hace falta comprar el papel y tengo terminada la tarea, Me quito la ropa que traigo y la guardo en la cesta de la ropa sucia, me pongo una falda un poco más alta de la rodilla negra con detalles morados y una camisa negra con un tenis de tela con el mismo color, al menos ya se sabe cuál es mi color favorito.

Voy a salir y escucho que alguien forcejea la perilla.

—Te Lo Dije- Respondo abriendo.

—Vale princesa, ya lo sé, pero necesito que te apures- Pide.

— ¿Por qué?- pregunto algo curiosa.

La verdad tengo algo de miedo, la última vez que dijo que necesitaba que me apurase fue el día de mi cumpleaños y me llenaron de masa para pastel.

—Es una sorpresa- Responde.

—No quiero, ahora me demoraré más- me quejo.

—Entonces me comeré el chocolate yo solo- comenta con falso entusiasmo.

¿Qué dijo? ¿Chocolate? No se diga más.

Salgo corriendo de mi habitación a toda carrera y me estrello contra el — ¿Por qué te atraviesas?- pregunto algo brava.

Pero mi mente esta con alguien más, chocolate.

—Apuesto a que solo saliste por el chocolate- Me mira con desaprobación.

— ¿Quién? ¿Yo?- digo indignada.

—Nooo, que va, Vivian- dice con sarcasmo.

— ¿Yo qué?- Pregunta la llamada.

— ¿Cuándo llego?- Pregunto.

— ¿Quién imaginabas que trajo el chocolate?- Recrimina.

— Pues...-rio nerviosamente -¿recuerdas a Lucía?-bromeo, inmediatamente un jalón de mi cabello me da a entender que no le gusto mi broma.

Nadie quiere ver a una Vivian furiosa, mucho menos a esta.

—Mira señorita- me señala con su dedo índice-, a menos que quieras problemas conmigo, sigue con tus jugueteos sarcásticos de mal gusto y no seré yo la que pague las consecuencias –advierte.

—Está bien, me calmaré- acepto. Tampoco era como si hubiese querido ir de viaje a la luna sin casco de oxígeno, ni traje adecuado, gracias, pero no gracias.

—Vamos a comer, tengo hambre- dice Marco. Que apetito tan grande.

—Vivian ¿quieres pasta?- pregunto.

— ¿Dónde está?- pregunta como si fuese la última comida de su vida y quisiese terminarla ya.

—En la cocina, dentro de una olla- indico.

—Perfecto- sale a correr y la pierdo de vista.

Al entrar en la cocina me encuentro con un plato lleno hasta más no poder y ella sentada con un tenedor disfrutando del almuerzo y devorando lo servido.

—Espero que te lo comas todo y no dejes nada o te obligo a comerlo por servir tanto –advierto.

— ¿Puedo repetir?- pregunta Marco.

—Ve y sirve- le señalo la olla.

— ¿No hay problema si lo termino?

—No, yo quiero chocolate y no creo que vaya a cenar -Respondo y Acto seguido tomo dos barras y me siento.

— Ey, ¿por qué 2 barras? dame una- reclama Vivian.

—No señorita, tú te comes tres veces una porción normal, yo tomo dos barras- peleo.

—Buen Punto -dice mientras me siento frente a ella para hacerles compañía.

Pasan las horas y el ambiente de palabras y anécdotas que teníamos se vio obligado a ser terminado.

El sol se va y necesitan llegar a sus casas pronto, no quieren problemas con sus padres.

Mi teléfono suena y me doy cuenta que es un mensaje de Karen.

+Mi manita favorita ¿Cuándo Se va a dignar a venir? me dejo solita y abandonada, ¡Niña, ven aquí ya!

Esta niña está loca. Abro la puerta y bajo al segundo piso, golpeó la puerta y la cara de Karina se asoma —Hola Kari, la loca de tu hermana me mandó a llamar ¿Puedo pasar? -le cuento.

—Pasa, Niña llegó tu manita- avisa dejándome pasar y posteriormente cierra la puerta. Karen es mi hermanita favorita, está loca de remate, pero así la quiero.

—Manita, ¿es que no piensas la injusticia que haces al dejarme sola por tanto tiempo?- regaña con falsa furia para luego abrazarme. Esta niña loca, me hace feliz, no es mi hermanita de sangre, pero sí de corazón, La Amo, ella ha estado en las buenas y en las malas, en las aburridas y divertidas: En todo.

Aunque no es la única que tengo como familia que no es de sangre, siempre fuimos varios y me alegro de haberlos conocido.

—Pues resulta y pasa que existe el colegio, y sus tareas, aparte vinieron a casa Vivian y Marco- me excuso.

—Oye, ¿sabes algo de Juanis?- pregunta pérdida.

—No sé, Vivian ni lo mencionó- es que Vivian es la hermana y ella debe de saber ¿No?

—Voy a llamarle- dice mientras entramos a su habitación y toma su celular- Hola, Karen, sí, ¿Dónde estás metido? Bien pasa a mi piso cuando lleguen, Adiós- cuelga la llamada- Está con Cuau y no le entendí que le hicieron a la pobre de su hermana y ella los mando a remediar y en lugar de eso arruinaron por completo, en conclusión hoy vive con Cuau, no con Vivian- Explica.

Lo malo de este chico es que lo que no le da su locura, se lo da el mismo con lo que hace, cuando le juegan bromas a Vivian el viene a vivir con Cuau en lugar de ella, Pero solo es temporal. Reconozco que ese par juntos son un desorden.

—Manita, tengo que terminar de editar y no baje el computador, me prestas el tuyo por fa'- le digo haciendo la cara más adorable posible.

—Lo adolescente te quitó la ternura- se queja señalando la laptop para posteriormente atraerla hacia mí.

~No pues gracias.

Ruedo los ojos y enciendo el aparato —Gracias -Abro mi cuenta en la plataforma y retomo el diseño que tenía.

— ¿Ahora qué editas?- pregunta acercándose.

—Una portada- respondo alejando su bebida de la Laptop.

—Ey, eso es mío.

—Recuerda lo que pasó la última vez que hubo algo líquido cerca a tu Laptop.

—El técnico la reparó.

—Y tu mamá...- me tapa la boca.

—Ya entendí.

—Más te vale.

—Así que "Sangre Azul"- dice dejando su bebida en la mesa de noche.

—Así se llama el libro, lo está haciendo Ernesto y me pidió ayuda con la portada- explico.

—Pero él sabe editar, hace unos días vi cosas editadas por él.

—Sabe, pero dijo que como yo sabía más del tema y tenía más práctica en eso le ayudara.

—Vale. Pondré una película- toma el control- ¿Alguna sugerencia?

—Que no sea con sangre, no quiero que te pongas a gritar como loca.

— ¡Oye!- rechista dejando la sección de terror.

Termino los últimos detalles de la portada, le agrego la marca de agua y doy por terminada la edición, la público y cierro la cuenta, él la descargará.

—"Chernóbil"- leo en voz alta.

-¿Algún inconveniente?

—No, bueno de hecho Sí, que no hay palomitas.

—Si quieres palomitas tienes que prepararlas.

—De acuerdo- me levanto y dirijo a la cocina.

—Vicky sabes ¿Dónde están las palomitas?- pregunto al verla llegar a casa.

—Tercer estante, quinto tarro a la izquierda- toma un vaso y mueve el agua hacia él.

—Sin poderes en la casa- regaña Karina.

—Estaba en práctica, déjame- reniega yendo a su habitación.

—Sólo es Ballet, no es para tanto.

—Por lo menos se ejercita más que Karen- digo sacando las palomitas.

—Bueno, eso es verdad.

—Tomo el tazón y encuentro algo de helado derretido.

—Permite me ayudarte- dice moviendo su mano- listo.

—Como nuevo, gracias- pongo una cuchara y sirvo el maíz en el tazón, les pongo mantequilla encima y me dirijo a la habitación de regreso.

—Tú las terminas de preparar -digo poniendo el tarro en la mitad de la cama.

—Sabes que no puedo usar poderes dentro de la casa.

—Sólo será una vez, no va a pasar nada- aseguro.

—De acuerdo- mueve su mano y en cuestión de medio minuto todas las palomitas están listas.

—Gracias- continúo viendo la película. En menos de lo que me doy cuenta, Karen está dormida, apago el televisor y salgo del lugar para dirigirme a mi piso.

Veo a Cuau y a Alejandro llenos de pintura camino a quién sabrá dónde. Sigo subiendo y antes de abrir la puerta dejo la llave en la perilla y me siento en el pasillo, no quiero entrar a estar sola otra vez, es verdad que disfruto de estar sola, pero no me gusta estar sola todo el tiempo.

Ojalá mi familia de sangre se interesara por mí, aunque los entiendo, tener una persona en tu familia que sea tan humana que no tiene poder alguno es una ofensa total y una decepción. No es mi culpa, no pedí ser humana, tampoco es mi culpa carecer de poder alguno.

Es demasiado rechazo por ser humana, aunque me siento bien siéndolo, no negaré que a veces desearía tener algún tipo de poder como todos los que viven aquí, pero no es así.

Aun no comprendo ¿por qué no me mandan al mundo humano? Me sentiría mejor allí de alguna manera.

Estoy cansada de ver las notas en el refrigerador, las postales, cartas y fotos que me envían cuando salen de viaje y no me llevan "por la escuela", de ver como mi familia me evita por ser humana.

Tal vez si llego a obtener el pasaporte multidimensional pueda ir algún al mundo humano y tal vez obtener mis poderes o vivir como la humana que soy, mi mejor amigo tiene el suyo por ser mayor de edad, se puede quedar legalmente en la dimensión que le dé en gana por el tiempo que quiera.

De verdad quisiera saber por qué no tengo poderes, por qué si soy humana sigo aquí, son muchas preguntas parecidas que viven en mi mente a las cuales no les encuentro respuesta. Pero tal vez y sólo tal vez pueda encontrarlas.

Limpio las lágrimas que ruedan por mi piel y me pierdo de la realidad mirando a la pared que tengo frente mío, pérdida en mis pensamientos y sin ganas de recibir aquella visita de mi tía viniendo a criticarme y regañarme por el aseo de la casa y cosas por el estilo, según ella nunca tengo las cosas como debería y suele poner a mis padres en mi contra, la detesto. Me duele cuando usa a mi prima para venir a hacer su control.

Extraño a mi mejor amiga, ella era la que me motivaba a enfrentarla, la que me hacía fuerte y ayudaba en todo, desapareció junto a su madre hace tres semanas, en serio me hace falta.

Algún día enfrentaré a mi tía, algún día volveré a ver a Marie Ann, por ahora creo que lo mejor será dormir, aunque sea un poco decir que me cuidé sola desde los 8 años, en teoría no ha sido sola, ha sido sin mis padres: Aprendí a cocinar en casa de Sandra (La madrina de mi Mejor amiga), Eso me ayudó y bastante. ¿Mis tareas? ¿Alguna pregunta? ¿Algo que no entendí? Busca en la biblioteca o en Internet.

Básicamente mi vida ha sido sola y vacía desde que mi abuela murió, todo se vino cesta abajo y siendo sincera todo ha cambiado tanto que ya no sé qué hacer, a ratos quiero irme al planeta tierra y salir de M-91 por un tiempo, tal vez si hablo con Stan Lee o Steve Ditko no tengan problema en dejarme infiltrada en la tierra por un tiempo o tal vez DC o alguna otra compañía encargada del tema.

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