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Mi mente estaba en blanco, hace unos segundo Luka me había dejado en el edificio y subí a mí departamento con la cabeza vuelta un nido. Un suspiro entrecortado salió de mis labios y observe al perro que me observaba confundido, aún sentía mis mejillas arder así que lleve mis manos a ella y desconcertada me di cuenta de que estaba llorando.

Me deslice de la puerta hacía el suelo, sintiendo mi pecho oprimirse. No sabía con exactitud porqué, tal vez era la impotencia de no entender que pasaba...

- Perdóname tu a mi, preciosa...  fueron sus palabras después de romper el beso y antes de separarse de mi, no dijimos palabra alguna en lo que restaba de camino, cuando llegamos le agradecí por traerme y él sólo sonrió a medias.

No sabía si quiera que pensar acerca de lo que pasaba entre nosotros, todo se había acabado sin siquiera haber empezado o así lo veía yo después de lo que sucedió en su departamento, pero nunca dejaba de verme y, de repente me cela y me besa como sí realmente nada hubiera acabado.

Pensaba en todo tratando de entender, lo cual no debía hacer pues como no encontraba respuesta la ansiedad me estaba abrumando y para como me sentía ahora, pasaba la línea. Recordaba las palabras de Jade y Lya, las actitudes de Kagami contra el y mi persona, el comportamiento de Luka al principio de lo-que-sea-que-teniamos, como actuo ese día y como lo hace ahora... en definitiva todo tenía que ver con Kagami.

Pero... ¿Qué le dijo a Luka?

[...]

Me encontraba en un café bastate concurrido de París, observaba la ventana que estaba cerca de donde me encontraba, viendo las gotas de lluvia caer mientras removia el café que había pedido y que aún no tomaba, seguramente ha de estar frío ya.

No me sentía bien desde lo que sucedió con Luka, quería comprender porque las cosas sucedían del modo en que estaban sucediendo (valga la redundancia), pero cada vez que trataba de buscar el porqué simplemente mi mente colapsaba y buscaba hacer otra cosa o pensar en otras cosas cuando eso sucedía.

Al parecer a la gente no le molestaba hablar bajo, sus voces se escuchaban fuertemente en el amplió lugar mientras que yo sólo quería despejarme... habían pasado dos días desde aquel beso con Luka, lo que me mantenía al menos un poco distraída de mis pensamientos era cuidar de Sparkie y que algunas veces Felix me llamaba para saber como iba, que por cierto, al contarle como me había sentido me regaño y volvió aconsejarme. Debía admitir que tenía la paciencia de un santo cada que le hablaba de como me sentía, el solo escuchaba y cuando finalmente había soltado todo, hablaba y lo hacía de la manera más comprensible del mundo.

- Su Jefe cayó como estúpido... - escuche detrás de mi, esa voz la reconocería en cualquier lugar.

Por un momento deje de escuchar debido a que en la mesa que estaba a un lado un chico le pidió matrimonio a su pareja y el resto de las personas que estaban en el lugar aplaudieron.

- ¿Hacer que ponga en duda su trabajo? ¿Acaso no sabes lo que puedes provocar con eso? - cuestionó la persona que estaba con ella. Creo que era Chloe.

- Dije que le haría su vida miserable sino se alejaba de el, más bien fui generosa... - carcajeo y desconcertada tome el teléfono y con disimulo empecé a grabar lo que decía.

- Éstas obsesionada, Kagami. - habló con algo de desagrado.

- Ay, bueno... se comió el cuento completito y lo obligó separarse de ella, sino lo hacía la echaria a patadas a la calle. - su voz burlona me hartaba.

El silencio entre la japonesa y su acompañante se hizo presente, le di un sorbo a mi café y permanecí quieta sin dejar de grabar... Todo lo que decía me era algo confuso, pero tenía que ver conmigo y Luka, y cada palabra que decia empezaba aclarar un poco mis dudas.

- Pero eso no responde el por qué el esta contigo... me refiero a que Luka no quería nada contigo así que algo tuviste que hacer para que accediera.

- Eso fue fácil, convencí a su jefe de que la fama de Luka aumentaría si empezaba una relación conmigo, así que... también le obligó a salir conmigo; aúnque siempre me pide pruebas de que su fama ha aumentado gracias a mí y sólo falsificó algunas cosas porque admito, la fama que ha conseguido es toda debido a su talento y porque ella guía su carrera...- refunfuño.

- ¿Cómo falsificar? - cuestionó confundida y a la vez su voz sonaba alarmada.

- Como esgrimista, puedo hablar con mis patrocinadores para que usen a Luka como imagen publicitaria pero hasta ahora no lo he conseguido así que le muestro mensajes falsos, algunos documentos y ya... - dijo indiferente

- Kagami estás en terreno peligroso, estamos hablando de documentos legales... ¿Sabes qué puede suceder si se enteran que son falsos? - todo se le caería en mil pedazos.

- Si, si... pero nadie va enterarse.

- En algun momento van a sospechar, que a Luka no lo llamen para ser la imagen publicitaria de las marcas y compañías que les muestras ¿No sería algo raro, Kagami? - cuestionó con molestia.

- Hm, tal vez pero mientras eso no pase, disfruto de ver lo ingenuos que son.

- No has tenido duelos, ¿No es así? Por eso insistes tanto en estar con Luka, tu obsesión por la fama y el dinero esta fuera de los límites. - habló molesta.

Ya no sabía que rumbo había tomado su conversación dejándome bastante confundida... y aúnque estaba furiosa por finalmente saber la verdad, algo me decía que debía seguir grabando y escuchando las palabras que salían de esa conversación en aquella mesa.

- Te gustaba Luka, lo comprendo pero desde que te enteraste de que comenzaría su carrera como cantante te obsesionaste con él, pero tu obsesión por la fama y el dinero que podías conseguir a su lado fue más de lo que sentías por el. - afirmo sin dudar.

La japonesa solo permanecía en silencio y eso bastaba para confirmar lo que decía la otra mujer.

- Y si es así ¿qué? - soltó a la defensiva.

- Te hundirás al final, Kagami y para serte sincera no pense que llegarías a tal extremo... - comento con decepción.

- Yo consigo lo que quiero Chloe, y nadie puede evitarlo.

Yo detuve la grabación, llame a un mesero que pasaba cerca, pagué el café y me levante para irme del lugar. Me acerqué a ellas y hablé:

- Para la próxima, bajen la voz. - sus rostros mostraban asombro y pánico puro, él de la japonesa estaba más que pálido porque de por si, su color de piel era bastante claro.

Simplemente les sonreí y segui caminando para finalmente salir de ahí. Estaba enojada, de eso pueden estar seguros.

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