27
Sábado, 6 de Julio 2020.
- Reuní a todos aquí hoy porque como todos muy bien saben es el primer concierto de Luka, donde se contará con la presencia de Jagged. Según las revisiones de ayer todo quedó en orden pero bien puede ocurrir algo de último minuto así que es necesario que se haga una última revisión de todo... Massimo, cuento contigo. Está noche contaremos todos con comunicadores y puntos estratégicos para mantener todo en orden... Helena, se encargara de entregarlos una hora antes del concierto así que todos sin excepción alguna deben de estar dos horas antes en las instalaciones. Requiero de puntualidad y compromiso. - Explique.
Observe a al señor Rodríguez al final de la sala de juntas supervisando todo lo que hacía y decía, estaba cruzado de brazos y prestaba completa atención a las palabras que salían de mi boca.
- Jagged y Luka... Deben de ir junto con Massimo para la última revisión, sería un breve ensayo para ustedes. Esa es su única tarea y claro dar todo en el escenario. - sonreí levemente.
Me repetía a mi misma una y otra vez que debia de hacer todo lo mejor posible, todo debía salir bien.
- El concierto será transmitido internacionalmente, así que todo debe de quedar lo más cercano a la perfección, posible. No hay presiones. Ya pueden marcharse. - finalice y apague mi tableta. El seguía en la sala junto con Jagged y mantenia su mirada fija en mí, lo ignore.
- Sin duda alguna la mejor en la disquera. Estoy bastante impresionado, todo lo que hiciste y no requeriste de mi ayuda. - comentó mi superior y solo sonreí.
- Si vas hacer algo, hazlo bien. - mencione y el río.
- Sin duda eres merecedora del puesto que tienes ahora, no te extrañes sí algun día llegará a confiarte la presidencia de la disquera, Evans. - insinuó y yo solo pude soltar todo el aire que tenía en mis pulmones.
- Muchas gracias por confiar en mi desde un principio, espero que el concierto cumpla con todas sus espectativas. - estrechamos nuestras manos y el se fue dejándome sola en la sala, suspire.
Finalmente era el día y esperaba que todo saliera bien.
- ¡Eres sensacional! - sentí como alguien me abrazo por los hombros y me sacudia levemente. Reconocí la voz del rockero.
- Gracias por el cumplido, Jagged. Massimo debe de estarlos esperando, así que no pierdan tiempo, de esa manera tendrán un momento para relajarse antes del concierto. - explique sintiéndome incomoda con la mirada de Luka encima.
- ¡Cierto nena!, ¡Vamos Luka, hoy nos toca rockear como nunca! - y realizó una salida triunfal. Reí por eso y guarde mis cosas que estaban en la gran mesa del lugar.
Ya su mirada me estaba fastidiando bastante, me estaba poniendo ansiosa. No se que quería, ya conmigo no conseguiría más nada.
- Pierdes tiempo aquí, deberías irte. - sugerí mientras arreglaba un poco el lugar evitando su mirada. Escuche como suspiro y salió de la sala dando un fuerte portazo.
¿Qué demonios le sucedía?
[...]
- Muchas gracias por haber venido, no le confió está tarea a más nadie, de verás. - les dije a ambas personas frente a mí.
- Bueno para la mejor, se reserva lo mejor. - bromeo el albino, Monique y yo solo reímos. Les sonreí sin duda eran los mejores.
- Pero bueno, solo quiero que sepan que el look que creen debe ser sutil porque es un concierto, pero igual deben de quedar perfectos, pero estamos hablando de ustedes, son los mejores en esto. - les sonreí.
- Ya decía yo que no confiabas en mi. Es que miranos somos perfectos. - sonrió socarrona la morena. Reí.
- Claro que lo son. Pueden estar en la disquera o si prefieren pueden irse a preparar todo, si quieren ir a las instalaciones del concierto pueden hacerlo también. - comente. Esos chicos eran perfectos, su belleza eran impresionante y eran talentosos, además que hacían su trabajo a la perfección.
Ellos asintieron. Monique salió de mi oficina pero Demon seguía aquí mirándome con sus ojos celestes que sinceramente sentía que me helaban el alma cada vez que los veía fijamente.
- Es un imbécil y hablo de Luka. - aclaró cuando noto que yo parecía perdida en el espacio.
- ¿A qué viene eso? - cuestione. Además muy pocas personas sabían que Luka y yo saliamos así que no veía motivo para que el dijera algo así.
- Me di cuenta el día de la grabación del video, soy hombre pero soy estilista, eso me hace detallista. El ambiente romántico que había entre ustedes se podía notar a kilómetros, y sé que su relación con la esgrimista te afecta, no sé porque sinceramente pero tu cuerpo por más que muestre seguridad tus ojos se ven tristes. - explicó.
Me mantuve en silencio, una persona ajena a mi había logrado saber lo que sentía solo con mirarme. A pesar que llevo conociendolo desde que trabajo aquí, la relación de ambos e incluso con Monique es netamente de trabajo, además de que no solía verlos demasiado ellos eran llamados solo para eventos importantes asi que no eran de estar mucho en la disquera.
- No sé de que me hablas... - trate de evadir con una tonta excusa, pude haber dicho algo mejor.
Él se mantuvo en silencio y luego sonrió. Yo ya me sentía incomoda así que simplemente me puse a ordenar el escritorio tratrando de disipar el ambiene tan tenso que se estaba formando.
- Me dan ganes de... Bueno me iré. Cuidate. Au revoir ma lune. - en ese momento la puerta sonó y él salió de mi oficina para luego chasquear la lengua.
- Si, adiós... - yo solo seguí ordenando mi escritorio y revisando los documentos que habían encima de el. Sin percatarme de quién habia entrado a mi oficina después de que el albino saliera.
- Massimo me envió a decirte que ya todo estaba listo. - habló y reconocí quién me hablaba. Massimo estás muerto.
- Está bien... Si eso es todo, puedes irte. - lo observe sin levantar el rostro para luego ignorar su presencia.
Después de haber dicho aquello el estuvo unos segundos más de pié frente a mi y seguía sintiendo su mirada intensa sobre mí. Él chasqueo la lengua al igual que el albino.
- Si, me iré. - espetó bruscamente, estaba enojado podía sentirlo. Salió de mi oficina dando un portazo, tan fuerte que hizo tambalear el espejo que estaba colgando en la pared.
[...]
- Aguila azul a Aguila madre, ¿me copias? - escuche que habló Massimo a través del comunicador.
- Massimo esto no es una misión espía, deja eso para después. Te estoy escuchando Massimo. - regañe al escucharlo mofarse de mi.
- Ajá... Ya el concierto esta por terminar podrías por lo menos venir a escuchar la última canción, tonta. - regaño y yo solo bufe.
- Bien, ya voy. - hablé con fastidió, pero era cierto no me había detenido al menos un minuto para ver el concierto. Si Jagged llegará a preguntarme algo acerca de su presentación tendría que mentir.
Aúnque ¿Qué podría salir mal en su presentación? Nada, pues son las mejores.
Llegue al área presidencial, por así decirlo. Allí solo estaban quienes eran de alto nivel ejecutivo en la disquera, figuras públicas y periodistas reconocidos; nos ubicabamos en la parte más cercana al escenario, justo frente de los artistas y estabamos allí por el simple hecho de que estuvieramos seguros. Al llegar pude ver al alcalde y su hija, Chloe; estaba el presidente de la disquera, Nino y Alya, quien era periodista; habían patrocinadores, estaban Daniel y Penny junto al cocodrilo de Jagged, Massimo junto a Lya, el resto de los jefes de la disquera y para mi suerte, Kagami.
Observe hacía arriba, al escenario, notando como Luka me observaba mientras cantaba, yo lo ignore pero podía sentir su mirada penetrante sobre mi, como si quisiera llamar mi atención. Me sente junto a Penny y observe el escenario, ya había dejado de mirarme.
- ¡Hey, Fang! - salude al cocodrilo quien me habia dado con su cola en el tobillo en forma de saludo.
Si, un cocodrilo que sabía saludar. Cosas de la vida.
- ¿Les ha gustado el concierto? A mi también me ha encantado compartir con ustedes... - habló al escuchar a sus fans responder mientras sujetaba con fuerza el micrófono, estaba cansado.
- Pero muchas cosas buenas tienen final, así qué les regalaré una última canción... La cual escribi para una persona especial. - su mirada viajo hasta mí dejandome desconcertada, aúnque al notar que lo veía fijo su vista en la japonesa quien lo veía con estrellas en los ojos.
La canción final dio comienzo, las luces se habían apagado y solo un reflector iluminaba al músico, gire mi rostro para ver al resto del público y se encontraban alumbrado con sus telefonos todo el lugar, haciendo una escena inolvidable.
Tan misteriosa como el triángulo de las Bermudas. Tan hermosa como las costas de La Habana. Y Tan ella como solo ella sabe ser...
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