19

Dos semana llena de trabajo y amenazas constantes de parte de aquella mujer que se estaba volviendo insufrible, habían pasado. Durante el fin de semana se estrenaria el primer, nuevo y completo álbum de Luka, las canciones que ya habían sido subidas habían tenido un rotundo éxito y el lidiar con la fama le resultaba tan sencillo que me causaba algo de gracia aúnque a veces le costaba, esto a su vez empezaba aterrarme porque aunque se le viera tan sencillo, la prensa y los paparazzi comenzaron a irrumpir su privacidad, llegando a seguirlo hasta su hogar.

Sabía que en muchos casos podría ser un gran problema y esperaba con demasía que él siguiera llevándolo tan bien hasta ahora porque después de ello hay que esperar a que las aguas bajen y la prensa disminuya la atención.

- ¿Preciosa? - escuche la puerta abrirse dejando ver una melena azabache de puntas azules que al afirmar que estuviese dentro de mi oficina, entro.

- Dime Couffaine... - caturree con dulzura mientras apoyaba mis codos en el escritorio y a la vez mi mentón sobre el dorso de mis manos.

- Déjeme decirle que se ha lúcido con la portada del nuevo álbum, debo confesarle que desconfiaba en dejarlo en sus manos sin tener opinión de terceros pero veo que supo captar mi esencia. - habló con fingida elegancia haciéndome reir.

- Aúnque me ofende el hecho de que desconfiara de mi, debo admitir que me halaga muchísimo el que le haya gustado y más viniendo de usted mismo. - dije del mismo modo ocasionando sus carcajadas.

- En serio preciosa, gracias por todo. Sin ti no sé como llevaría esto con tanta calma porqué en el fondo todo me estresa bastante. - Suspiro con una leve sonrisa.

Me levante de mi asiento y me acerqué a el para pocisionarme sobre sus piernas mientras acariciaba con cariño su rostro transmitiendole apoyo. El escondió su rostro en el hueco de mi cuello provocandome un cosquilleo insesante en el estómago, sentí como su respiración se colaba entre mi blusa dejándome un gran escalofrío; una de sus manos rodeo mi cintura y la apreto sin ser brusco, entrelace nuestras manos libres y con mi pulgar lo acaricie.

- Te quiero mucho preciosa, en serio. No dejaré de decírtelo. - susurro entre suspiros pesados a la vez que volvía apretar mi cintura.

- Tambien te quiero Couffaine. - respondí y sentí como mordia levemente mi cuello haciendome jadear.

- ¡Amo que me digas así, maldición! - exclamó dejandome un sonoro beso en la mejilla causando risas en mi.

[...]

Tiene un nuevo mensaje.

Observe a través de la barra de notificaciones de quien era y al ver el número desconocido inmediatamente supe quien era, irónico pero sí.

Ignore el mensaje y fui donde se encontraba la agente de Jagged Stone y el agente de Luka, debiamos de hablar acerca de un concierto del famoso rockero donde el de puntas azules actuaría. Todo debía de quedar perfecto.

Tiene un nuevo mensaje. Otra vez mi teléfono.

Lo revise y era ella otra vez, a pesar de la sensación que se plantaba en mi pecho quería saber hasta donde podía llegar y no estaba loca al querer saberlo porqué sé que consecuencias podría traer el no detener todo esto ahora que podía hacerlo pero he tomado previsiones. Mujer prevenida vale por dos.

Después de leer sus mensajes y tomarle captura a la pantalla, observe como siempre como los mensajes eran eliminados y simplemente la volvia a ignorar prestandole atención a cosas más importantes. Finalmente llegué donde la mujer con el cabeño teñido de violeta y ya el agente de Luka se encontraba con ella.

- Penny, David. Buen día. Ya me encargue del lugar, sonido y publicidad del concierto, ¿Qué tienen ustedes?... - anuncié despues de saludarlos y tomar asiento.

- Excelente ______. Ya nosotros nos encargamos de repartir los actos aúnque queriamos tu opinión al respecto... - menciono Penny.

- Si... y también conseguí distintas televisoras donde transmitir el concierto en vivo para que Luka sea reconocido más allá de París y la fama de ambos crezca. - dijo esta vez, David.

- Con respecto a lo de los actos, queriamos saber si preferias que Luka abra o cierre el show, claro que al cerrarlo primero realizaría un dueto con Jagged... - explico la morena mientras yo analizaba todo.

- Que Luka cierre el concierto. - decidí finalmente. Ellos asintieron y seguimos por un buen rato alistando algunos detalles, como la mayoria de las cosas estaban listas prácticamente habíamos finalizado.

Me despedí de cada uno y fui a mi oficina a terminar de cumplir mi horario de trabajo. Todo saldría a la perfección y había tiempo de sobra, el concierto seria en un mes.

[...]

- Entonces, ¿me permitirá llevarla por un café?... - cuestionó con dulzura el de puntas azules a través de la caja dónde se encontraba preparandose para salir después de haber grabado una canción que había escrito hace un par de días y que encantó de sobremanera al señor Rodríguez.

- Y pensar que le dije que te contestará aquel día... crecen tan rápido. - soltó Massimo repentinamente haciendo una lágrima falsa con su dedo.

Sin pensarlo dos veces, Massimo era una persona extremadamente creativa y con un montón de ideas, pensamientos y cosas raras en su cabeza, en un momento puede estar hablando seriamente de trabajo y de la nada comenzaría hablar de: "Teorias conspirativas y el por qué no nació mujer para casarse con Chris Evans y darle cinco hijos".

Se sorprenderian con la cantidad de veces que ha hablado de eso estando ebrio pero siempre tiene una respuesta aún más estupida que la pregunta después de intentar buscarle tanta lógica a sus temas psicóticos.

La respuesta más común: "Sería muy arrastrada si fuera mujer además de que no podría controlarme teniendo a Scarlett Johansson aún lado... Lo siento Stevie, estás bueno pero ella esta buenísima". Esto último suele decirlo teniendo una foto del actor delante de él mientras piensa en sus mil y un posibilidades imaginarias con la actriz.

- Muy bien, la volvimos a perder... ¿Estás muriendo? Pestañea una vez para "No" y dos veces para "Sí". - me hablo el rubio sacandome de mis pensamientos.

Pestañe viarias veces asimilando lo que acababa de decir para no admitir que, aúnque mínimo y tonto , me causo mucha gracia.

- Cinco veces... ¡Muy bien!... ¿y eso qué significa? ¿Código morse? - le susurró a Luka quien elevó los hombros con diversión.

- Estás demente. - carcajee ante sus interrogantes repentinas. El rubio dio un gran grito agudo para luego voltearme a ver.

- ¡Habló! Por lo menos sabemos que está viva y que no morirá... Aún. - habló lanzándose en su cómodo asiento rodante aunqie susurro la última palabra.

Sólo escuche la ahogada risa de Luka desde la caja debido al grueso vidrio que tenía y los aislantes de sonidos porqué ahora mantenía el micrófono apagado. Abrió la puerta negra que permitia la entrada y la salida de la caja, saliéndose de allí posicionandose frente a mí.

- Y... ¿Qué dices? - refirió a su amable invitación y luego abrazó mis manos con las suyas plantando un tierno beso en el dorso de las mías. Simplemente pestañe dos veces siguiendo la tontería dicha por el rubio dejándolo un tanto confundido.

- Dice que sí. ¡Qué hermoso es el amor! - contestó Massimo al ver que el de puntas azules no captaba la respuesta, qué después de escucharlo y pensar unos segundos entendió.

- Entonces vamos, estoy libre y sé que no tienes más nada por hacer... - me abrazo por los hombros y salimos de la sala de grabación, no sin antes despedirnos del rubio.

[...]

- A mi parecer el café que hacen aqui es el mejor de todo París y como sé que te gusta tanto, te traje aquí. Espero te guste... - dijo con amabilidad Luka.

Dejo en frente de mi, un café cargado con espuma y cacao en polvo encima y un plato con un trozo de pie de manzana y canela.

-En menos de cinco segundos estoy de vuelta. - y salió a buscar su pedido para a los pocos segundos llegar y sentarse frente a mí.

El olor del café inundaba mis fosas nasales otorgandome una excelente sensación, aúnque para muchos el café los mantenia despiertos y activos, a mi me relajaba pero habían veces (muy pocas) en las que no lo hacía pero en mayoria era la medicina a mi ansiedad. Extraño, pero sí.

- ¿Qué te pareció? - cuestionó mientras yo aún tomaba de mi café. Baje la tasa y lo observe.

- Esta bastante bueno y realmente es el mejor que e probado, ¡Y he probado muchos! - exclame con fascinación al exquisito sabor. Lo escuche reir.

- Eso me alegra pero... me alegra aún mas saber que tengo en mi poder una fotografía tuya con un bigote blanco de espuma. - dijo despues de haber sacado su telefono, despues de unos segundos lo giró y en efecto.

Era yo con un vergonzoso bigote blanco de espuma. Me límite a limpiarlo rápidamente y tratar de esconder el sonrojo de mi rostro.

- Eres hermosa con todo y bigote. - habló con una pizca de burla.

- Tú y tus tonterías... compañia de Massimo te esta afectando más de lo que debería. - susurre apenada.

- ¿Cómo dices esas cosas? Tu sí dices tonterias. Tu sí. - ironizó burlesco haciéndome reir. Se levanto de la mesa y me observó.

Aúnque no era el único que lo hacía...

- Voy al baño, vuelvo en unos minutos.

Él fue a lo dicho y yo me dispuse a terminar de degustar lo que tenía en frente mientras sentía los cuchicheos de las personas a mi alrededor justo a los pocos segundos de el haberse marchado, mientras seguía complaciendo mi paladar e ignorando a la gente divise una figura conocida la cual a los segundos se percato de mi y se acerco.

- ¡Hey, ¿Cómo estás ______?! - saludó el rubio con amabilidad. Era muy simpático y buena persona.

- Muy bien Adrien, ¿Tú? - dije del mismo modo. Le señale un espacio junto a mí y el se sentó.

- Excelente, ¿vienes sola o con Luka? - inquirió con picardía haciéndome enrojecer.

- Diste en el clavo. ¿Cómo va tu vida... y Marinette? - cuestione de buena manera.

- La misma rutina, pense que al ser adulto mi padre no me controlaria más pero nada cambio en realidad, la única diferencia es que vivo solo en un departamento y respecto a ella... terminamos al día siguiente de la fiesta. - explicó cabizbajo.

Yo lo observe con pesar. No sabía cuanto tiempo llevaban ni los sentimientos al Máximo que podían sentir el uno por el otro, pero rebobinando mentalmente el día de la fiesta y la reacción que tuvo él antes de marcharse con miles de emociones revueltas me dejan muy en claro como debio o debe de sentirse.

- Lo siento mucho Adrien... - comente recordando a la chica que no mostraba lo que aparentaba, deje su mano en su hombro apretando un poco mostrandole empatía y apoyo, el me sonrió.

- Ya eso no tiene importancia... ahora está detrás de Luka, supongo que el karma actuará muy pronto. Las cosas van y vienen, las personas también. Llegará algo mejor. - reflexionó sacandome una pequeña sonrisa.

- Tienes razón, además aún conociendote tan poco puedo decir que eres una persona increíble y algún día llegará la persona indicada para tí que sabrá apreciar lo que eres capaz de hacer por ella. - alente. Él sonrió nuevamente y se levanto.

- Gracias por tus palabras... Me caes muy bien, deberíamos quedar en otro momento. Ahora te dejo con tu Romeo, dale saludos de mi parte. - rió.

- ¡Bien, nos veremos después! - me despedí y el se despidió de igual manera, a los pocos segundos llegó Luka.

Estuvimos hablando por un rato más mientras comiamos complacidos nuestras ordenes, le comente que me encontré con Adrien y de allí fuimos saltando de un tema a otro sintiendo como el mundo se detenía a nuestro alrededor.

Después de unas horas nos percatamos del tiempo que había pasado, Luka después de una pequeña discusión pagó la orden de ambos y nos dispusimos a salir del lugar, cuando sentí el viento en mi rostro Luka estampo sus labios contra los míos y segundos despues un molesto flash se hizo presente para finalmente dejar de sentir aquel viento que me recibió.

- ¡Verdaderamente están saliendo! - afirmo uno de los paparazzi que intentaba con todas sus fuerzas acercarse a nosotros.

- ¡¿Es cierto eso Luka?! - Comentó una mujer apareciendo repentinamente frente a él con un micrófono, el me puso a su espalda protectoramente.

La prensa y los paparazzi lanzaban muchas preguntas y flashes molestos a la vez, se peliaban como perros y gatos tratando de acercarse a nosotros más de lo que ya estaban, sentía como trataban de jalarlo para llevarselo y hacerle preguntas, los de más atrás golpeaban a los de adelante tratando de acercarse sin logró alguno. Trate de guardar la compostura.

Me puse delante de él repentinamente y estire mis brazos a mis lados evitando que inrrumpieran aún más mi espacio personal.

- Les agradeceré que se retiren con calma si no desean que llame a las autoridades... - todos se callaron.

- Tenemos preguntas que hacer... - le interrumpi a uno de los tantos presentes de la prensa.

- Toda pregunta que quieran hacerle podrán realizarla durante la rueda de prensa una semana antes del concierto. - dije tajante.

Saque mi teléfono y marque sin presionar "llamar".

- Ahora bien, retirense. - y mostre mi teléfono y en menos de lo que canta un callo uno a uno se fueron marchando.

- Alguien los llamo... sino ¿cómo sabían que estabamos aquí? - me susurro Luka al ver finalmente cómo desaparecían.

- Tengo una idea de saber quien fue... aúnque tambien pudo ser alguien dentro del restaurante, tengo muchas teorías y todas son posibles. - expliqué y el tomó mi mano para dirijirnos a su auto.

- Gracias por alejarlos, no sabía que hacer, me estrese en menos de un segundo... - comento con algo de pena.

- Tranquilo, además fue lo mejor que hiciste. Si decías algo aúnque fuera insignificante podían haberlo sacado de contexto y perjudicarte. Vamos a mi casa, esta vez yo haré que te relajes. - sonreí.

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