09
Me encontraba trabajando en la laptop en la sala de mi hogar, todo estaba de mi parte en estos momentos; Jade no había salido de su habitación desde que llegué y el ambiente se siente pacífico. Aún no me había cambiado desde que llegué del trabajo, al terminar me dedicaría a tomar un relajante baño caliente. Este fin de semana estaba totalmente libre e iba aprovecharlo.
Tomé un sorbo de mi taza de café y luego mordi una de las galletas que había sacado para comer, teclee un par de cosas más y escuché la puerta principal sonar, alguien estaba tocando y para la hora que es seguramente es algo importante.
Me dirigí rápidamente y abrí encontrandome a todos los chicos.
- ¡Espero que estés de ganas, porque esto se acaba cuando el sol salga! - exclamó Massimo entrando al departamento seguido de todos los chicos y me percaté que había personas que no conocía.
No entendía que estaba pasando cosa que me enfadada un poco, tenía que terminar el trabajo y ahora no podría. Escuche como la puerta de una de las habitaciones se abría y dirigí la mirada hacia ahí viendo como la azabache salía.
- ¿Qué demonios? - cuestione al aire sin ser escuchada por alguien más.
- Nunca dijiste que sí, pero tampoco que no. Así que aquí estamos. - dijo una voz a mis espaldas y me gire encontrando a Luka de pié, bajo el marcó de la puerta.
- ¡Oh, Hola! Pasa. - solté algo fingida, no me agradaba mucho la idea de tener gente desconocida en mi casa y menos cuando tengo cosas importantes que hacer.
Al estar dentro cerré la puerta y me dispuse a observar a los individuos que en mi vida e visto. Había una rubia de ojos azules bastante linda a decir verdad junto a una chica de cabellos negros con rasgos asiáticos.
Por otro lado habían dos chicos uno bastante atlético y un moreno con gafas que estaban junto a una pelirroja de baja estatura y una chica de cabello curiosamente rosa. Junto a Massimo y Lya, estaba una pareja bastante tierna, un chico de gran tamaño abrazando a una chica de trenzas de baja estatura.
A excepción de esas personas al resto los conocía y todo debido al evento que sucedió con Jade. Me acerqué al par de escandalosos (Massimo y Nino) buscando explicación de quienes eran esas personas.
- Muchos son amigos de Nino que Luka tiene en común. - aclaró.
Caminamos hacia donde ahora estaba aquellas personas desconocidas y yo aún seguía desconcertada por la situación, bueno, no es algo que se quite en un dos por tres.
Escuche como colocaban música, con incomodidad busque las cosas que tenía hace algunos minutos y me fui al balcón para estar más tranquila, además de que debía de permanecer tranquila no quería terminar fuera de quicio por esta improvisada fiesta.
Toda mi paz había sido perturbada.
Estuve unos minutos aguantando el frío de la noche gracias al café que calentaba mi cuerpo; la luna se veía hermosa y el cielo estrellado parecía un espectáculo de luces.
Gracias a la altura en la que estaba mi departamento tenía una vista asombrosa, que cautiva a cualquiera que la vea, las casas y edificios le daban su toque cálido y en el fondo de todo el panorama, estaba la imponente Torre Eiffel.
Sentí a como el frío se adentraba en mi cuerpo haciéndome temblar, frote las manos y las pase por mis brazos dándome calor. Volví al trabajo pero repentinamente sentí como algo cálido se posiciona a sobre mis hombros.
- La noche hoy es fría, deberías estar dentro. - dijo sin mirarme, su perfil era iluminado por las luces que desprendía la ciudad. Peino su rebelde cabello hacia atrás y finalmente me observó.
- Estaba terminando algo del trabajo y no soy mucho de fiestas. - comente y el permaneció en silencio mientras me miraba.
Ambos estábamos en completo silencio, lo único que percibían nuestros oídos era la música que venía de adentro del departamento y algunos pocos ruidos de la ciudad. Seguí con el trabajo mientras sentía como su mirada analizaba cada gesto que hacía.
El momento a pesar de verse incómodo no lo era, Luka poseía un aura pacífica y transmitía tranquilidad en todo lo que hacía, incluso al hacer algún comentario gracioso o el mostrarse coqueto seguía persistiendo esa energía.
Lo escuché suspirar aparentemente frustrado y lo observe, tenía la mirada en dirección contraria a la mía. Creo que sólo soy yo pensando bien acerca está situación.
- Es difícil decifrarte. - soltó repentinamente.
- ¿Cómo dices? - cuestione confundida, pues su comentario me dejó algo helada, en el sentido que me dejó en blanco pues me había tomado por sorpresa.
- No puedo decifrarte. - aclaró enderezandose frente de mi.
- Muchas veces me es fácil saber como es una persona con sólo sentir su energía o ver como se comporta, pero contigo me es difícil.
- ¿Por qué? - inquiri con el ceño fruncido.
- Es como si la muralla china te rodeara, a pesar de haberte visto reír e incluso verte nerviosa, eso no me transmitió nada de ti. - explicó volteandose nuevamente hacia la ciudad cruzando sus brazos sobre el borde del balcón.
Permanecí callada tratando de asimilar lo que acaba de decir y buscando algo que responder. Era algo extraño este momento.
- Más específicamente es como si no quisieras que las personas te conocieran. - lo observe con algo de vergüenza y agachar la mirada a los pocos segundos.
- Creo que es un tanto complicado. - reí con cierta amargura, hay veces que parecía tener la respuesta a lo cerrada que era y había veces en las que simplemente era un falso discurso que me creaba para imaginarme que era así.
- Eres aquella nota que no puedo alcanzar, pero que un día espero hacerlo. - dijo para finalmente disponerse a entrar al departamento.
[...]
Después de estar un rato meditando la situación decidí entrar y convivir con aquellas personas que ahora estaban en mi casa. La música inundó mis oídos al igual que el olor alcohol a mis fosas nasales.
- ¡Hasta que por fin te dignaste aparecer! - grito efusivo Nino al verme entrar. Me tomo por los hombros y me abrazo con fuerza.
- Ahora si podemos jugar. - mencionó repentinamente la azabache que compartía estadía conmigo.
- ¿Qué piensan hace... - sentí como Nino me sentó de golpe en el sofá dejándome desconcertada. Rápidamente todos los que estaban dispersos se colocaron en circulo.
Colocaron una botella de vodka en medio de todos junto a un pequeño vaso de vidrio, "shots" paso por mi mente.
- Yo mejor me voy a descan... - trate de levantarme para luego ser sentada a la fuerza nuevamente por Massimo.
- Tú no te mueves de aquí hasta que sepamos tus más oscuros secretos. - habló mi compañero de trabajo con voz extraña.
- Jugaremos verdad o Shot. - dijo esta vez Lya, para luego explicar en qué consistía el juego.
Cualquiera del círculo le hace una pregunta a alguien, sea conocido o no y esa persona debía de responder con la verdad, si no quería responder tomaba un shot.
- ¡Comencemos por la dueña de la ca-a-sa! - exclamó Nino vacilando. Me petrifique en mi asiento y trate de relajarme, de esta situación o salía ebria o no salía.
- ¿Qué hablabas con Luka la noche que entre a tu habitación y estabas muy alegre? - cuestionó Jade picaramente. La observe incrédula a la pregunta, porque conociendolo bien imagine que sería algo más incómodo.
- No era nada subido de tono, Jade. - reproche y observe Luka observarme con una sonrisa. - Sólo hablábamos de nuestro día.
La azabache bufo junto con Massimo, los cuáles se veían frustrados. Ambos eran pervertidos, no dudaría que tratarán sacar información de la vida sexual de alguien y conociendo a ese par de idiotas que más que preguntarme a mi, que nunca hablaba de ese tipo de cosas.
- Luka, ¿Qué pasó entre tú y _____, cuando se quedaron solos en su oficina? - soltó Lya apoyando las intenciones de su novio. El de ojos azules sólo río ante la interrogante y lo observe hacer un guiño hacia mí.
Tomo la botella del centro y sirvió un shot para luego tomarlo rápidamente, la cara de los chicos mostraba gran sorpresa, mientras que la de su hermana se veía bastante graciosa porque a la vez que parecía confundida se veía asombrada y muy en el fondo había una mirada pícara hacia su hermano.
- ¡Se conocieron hoy! - exclamó Massimo riendo a carcajadas. Estuvimos un par de minutos más jugando hasta que Alya por fin se unió a las preguntas.
- Marinette, ¿Todavia sientes algo por Luka? - cuestionó Alya observandola con picardía, pero habían dos miradas bastantes serías sobre ella, la de Luka y la de su novio, Adrien.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top