- ¿Cómo que está sucia? - exclame alterada, se me hacía tarde para llegar al trabajo y al parecer Jade uso mi chaqueta de cuero negra que tenía pensado usar hoy, luego averiguare cómo demonios la consiguió. Además de que me quede hasta las diez de la noche despierta ocasionando que me levantará tarde. Eso es lo más tarde que suelo acostarme.

Mi día no comenzó de la mejor manera pero espero mejore después de esto.

- Si, la use y sin querer la manche, está en la lavandería. Lo siento. - se disculpó apenada, yo bufe con pesadez y comencé a buscar que ponerme mientras era observada por la azabache que desprendía vergüenza.

Cambie mi falda por un pantalón recto negro hasta los tobillos, mi típica camisa blanca y saque una chaqueta de cuero roja bastante sencilla que hace bastante tiempo no utilizaba y termine mi vestimenta con unos tacones de punta del mismo color, combinando todo esto con algunos accesorios dorados simples.

- Podrías prestarme esa chaqueta alguna día. - mencionó Jade observando gustosa la prenda de ropa, yo me posicione frente al espejo y la observe seriamente.

Sujete mi cabello en una cebolla al nivel de la nuca algo desarreglada dejando algunos mechones sueltos, me maquille levemente, para luego tomar mis cosas y salir de prisa al trabajo. Sólo espero estar a tiempo.

Iba como un rayo por la carretera, adelantando los autos que se me ponían en frente y tomando pequeños atajos para esquivar los semáforos. Estaba apurada, tanto así que no había desayunado y mi estómago rugia por ello.

Al llegar al gran edificio la puerta estaba bloqueada por la prensa, ayer el señor Rodríguez divulgó a los medios el nacimiento de una nueva estrella, al estacionarme y bajar, todos se acercaron como un rayo a mi cuestionandome sobre aquella noticia haciéndome sentir asfixiada.

Cuando entre divise distintas figuras reconocidas Jagged Stone, XY, Clara Ruiseñor y Nino, cada uno con sus respectivos agentes y asistentes, los saludé amablemente y me dirigí a mi oficina para tomar el contrato y llevarlo a la sala de juntas. Al llegar me topé en la entrada con Massimo que charlaba animadamente con una castaña de reflejos dorados que reconocí al instante, Lya. Los saludé de igual manera y entramos.

[...]

Ya la sala de juntas estaba preparada y mis nervios porque todo saliese a la perfección estaban al borde, deje el contrato sobre la gran mesa frente al lugar del nuevo artista. Massimo y Lya se quedarían en el lugar por si alguien trataba de entrar, mientras yo iba a la oficina de mi jefe el cual minutos atrás me había llamado.

Mis nervios con todo esto estaban al borde sentía que en cualquier momento desfayeceria, pensaba en cada una de las probabilidades que habían de que todo saliera mal, si la prensa lograba adentrarse, Jagged y XY matandose entre sí en cualquier momento y sus agentes discutiendo solo porque trataron de "tranquilizarlos", los publicistas y agentes llegando tarde, todo me desesperaba.

Pase por la cafetería rápidamente para tomarme un café y el lugar estaba repleto de gente cosa que en estos momentos no me ayudaba. Trate de relajarme y a pasos veloces salí de ahí para ir a mi oficina, con tranquilidad me hice una taza de café y me la tomé al cabo de unos segundos.

Me observe en el espejo y relaje mi postura, estaba tensa. Suspire y me regale una sonrisa de aliento para reconfortarme, salí rápidamente de mi oficina pero al hacerlo choque con alguien haciendo que me tambaleara levemente.

- Lo siento señorita, ¿está bien? - dijo aquella persona, específicamente hombre. Levanté la mirada y observe unos cabellos negros azabache acompañado de unos ojos verdes penetrantes. Vestía traje.

[...]

Después de lo sucedido con aquel hombre e ir a la oficina del señor Rodríguez, finalmente se firmaría el contrato. Estaba frente a la puerta de la sala de juntas y me debatía mentalmente si entrar o no. Estaba nerviosa, mis manos temblaban y mi pulso era acelerado. Presiento que este día estará repleto de ataques de ansiedad aúnque nunca me ha pasado más de dos veces al día.

Suspire y finalmente entre, rápidamente algunos flashes me sorprendieron y a los segundos cesaron. Habían algunas personas de la prensa dentro, pero eran controlados por los de seguridad, de un lado de la mesa estaban los artistas junto con los agentes y mánagers que ofreceran representar al nuevo artista al finalizar la firma, y del otro lado estaban los publicistas y patrocinadores.

Divise al final de la sala la gran puerta de roble oscuro del apartado en donde estaba el jefe y la estrella, me ubique en la entrada de la misma y espere a que el señor Rodríguez saliera para presentar al chico.

Después de unos minutos el robusto hombre salió con una sonrisa en el rostro y aires de orgullo.

- Señorita Evans, saque el contrato. - asentó y tomé el sobre de la gran mesa sacando aquel documento.

Él a notar la acción ordenó silencio en la sala y con la misma sonrisa con la cual salió de aquel lugar, los de seguridad se posicionarnos a los extremos de la gran puerta y yo me coloque aún lado del señor Rodríguez.

- Quiero presentarles a Luka Couffaine, la nueva estrella de Rrecords. - y los aplausos en la sala no tardaron en escucharse. ¿Qué?