«11»

Había mucha gente sin duda alguna, la cachorra iba con la cabeza en alto aunque algo tensa, con una pequeña coronita en la cabeza, como si fuera una princesa, se lo habían puesto Kou. Le parecía tierna con ese porte elegante.

—¿Por que... Estas tensa?

—No se que te ha de preocupar Señorita Kurai, pero siento que esta vez Karlheins no hará mal. —dijo Ruki mirándola de reojo.

Habían muchas personas y humanos entre ellos, tambien otros seres sobrenaturales. Esperaba no equivocarse.

—Calmate garrapatita no te pasará nada, ya estamos nosotros para molestarte.

Kurai solo inhala y exhala por la nariz intentando calmarse, si estomago vibraba, y sabía que el final podría estar mas cerca de lo que hubiera querido.

—Si vosotros lo decís, confiaré en vuestra palabra. Pero si os equivocáis espero que no se frustren ni culpen. —dijo mientras iba acelerando el trote para salir a primer fila.

Siendo así como Karlheinz fue llegando a ellos para saludarlos con una sonrisa modesta.

—¡Me alegra que hayáis podido venir! Hay comida deliciosa, ¿que tal ha sido su viaje, Kurai?

—Bien, tranquilo. Tambien espero que esta fiesta dure así de tranquilo y elegante.

—jajajaja lo será querida, estás muy bella, ¿quien te arregló?

Kou iba a decir quien lo hizo pero Ruki con solo una mirada de advertencia pidió silencio. Mas solo la cachorra debía responder las cosas dichas hacia su persona, esas era la clasica educación, por ende Kou por un momento bajó los ojos entristecido, quizás ella no lo nombraría como tal.

—Gracias vampirillo, fue uno de tus hijos, Kou-san es un buen estilista, hasta me puso el detalle de la coronita. Me siento mas elegante que de costumbre, pero... Ya me satisfizo.

—Wow... Ya decía yo que adop... Que mis hijos eran excelentes. —se había retractado por la mirada sugerente de la cachorra.

Ya sabía que los había adoptado, para que recalcarlo. No había necesidad de volver a humillarlos y enfrente suyo.

—Son ideales y ejemplares. Por ende, hay que guardar respeto. Espero que a un rey como usted no se le olvide tal respeto hacia la familia, porque ya sabe lo que le podría ocurrir. —dijo kurai marchandose hacia las bebidas.

Odiaba que los vampiros usaran la democracia y poder para hacer de menos a los demas que tambien valían mas de lo que se veía. Y la mejor prenda era hacerles vivir con su mayor miedo sin poder reconocer que solo fuese una ilusión.

Mientras la cachorra se dirigía a servirse algo por una sed que había llegado a ella cual planta desesperada, los Mukami se habían quedado tiesos ante la advertencia que habían dado al cual llamaban padre por tutoría legal y siempre estarían agradecidos por que los habían rescatado. El Rey vampiro tan solo sonrío algo incomodo, pues claro que había sentido la advertencia educada haciéndolo recordar aquella primera vez que la conoció.

—Bueno, queridos hijos espero se contenten con la fiesta, no la pierdan de vista y diviertanse moderadamente. Gracias por haber venido. Iré a arreglar ciertos asuntos —se fue marchando con la cabeza en alto, sin dejar a demostrar debilidad.

—Vaya, nunca creí que alguien como la garrapata pudiera doblegarlo. —se burla sonriendo levemente Yuma.

—Ruki...

—¿Si?

—Hay que... Estar atentos... No me gusta todo...esto.

—Asi que tambien tuviste esa sensación Azusa-nii —dice Kou mientras observa serio a la multitud, pudiendo ver mucha falsedad y riesgo entre ellos.

—Solo debemos permanecer juntos y comportarnos. Vamos, busquemos a esa señorita, necesito que nos explique aquello que dijo, algo no me cierra en este asunto —admitió Ruki caminando junto a sus hermanos.

Pero tras pasar algunos minutos se tensaron al encontrar una escena como tal, los Sakamaki estaban mirándolos por ende, Azusa hace cierto se habia adelantado y apartado de sus hermanos, no le agradaba la sensación de que su nueva amiga estuviera con ellos.

—Sakamaki's...

—Mukami's —dijo Reiji con cierta incomodidad

—Creímos que no vendrían, estas cosas no les suele caer bien.

—Fue requerida nuestra presencia, no podíamos faltar a esa persona una orden tan simple. ¿Y vosotros?

—Simplemente acudimos como familia, habrá algo importante sucediendo hoy.

Mientras aquella platica tensa se desenvolvía entre Ruki y Reino, Shu tambien habían desaparecido pero aquello era normal estaba dormitando en algún lado de la fiesta, no le agradaba toda la gente chismoseando y fijandose en él.

Pero era la desgracia de ser el hijo mayor, sin embargo, por esa misma insolencia de dormir, un peso le había caido encima.

—No creí que nos volveríamos a encontrar de esta manera, querido Shu-san.

El rubio se estremeció al escucharla, abriendo levemente los ojos encontrándose con la cachorra que lo miraba al estar sentada sobre su estomago con aquella coronita que la hacía ver como una Reina.

—Ah, eres tu.

—Tambien te he extrañado, bella durmiente. ¿Y tus hermanos?

El rubio tan solo se dedicó de nuevo a cerrar los ojos para descansar.

—Los vieron llegar, así que, seguramente con los Mukami.

—Dale, gracias por no discriminarlos. Te dejaré descansar, cuidese.

Shu por unos momentos se sintió extraño, pero poco despues lo entendió al recibir una muestra afectuosa por parte de la cachorra en la mejilla, siendo que por acto reflejo el mismo le acariciara la mejilla peluda y cabecilla, no podía resistirse a la tentación que presentaba un cachorro como tal.

Una leve risa embargó el ambiente tímido de ambos para luego desaparecer. Aquello habían sido intimo y dulce, tal cual como una despedida.

[...]

Una vez que Ruki y Reiji fueron llamados por esa persona, ambos clanes se fueron dispersando para buscar a alguien, si ellos estaban allí tal vez sus ideas alocadas de Raito y Ayato eran las acertadas pero cuando el ultimo pelirrojo no vio a la humana a su lado, un frío enojo lo fue estremeciendo.

—Tks...

Mientras que Subaru tan solo se mantenía al margen, observando todo y nada a la vez, aburrido e incomodo con la situación, mas no lo demostraba.

Fue Kanato quien primero encontró a Kurai, que bebía tranquilamente sobre un cogin algo azul en una tacita para perros, aunque este fuese de cristal y que el acto no le manchara el pelaje fue lo que llamó la atención a Kanato.

—Eso... Teddy dice que es sangre. Pero no lo puedo percibir, ¿porque?—pregunta con el ceño fruncido apretando el oso.

—Teddy es muy inteligente, y eso se debe a que es medicina, sangre modificada quimicamente para sanar insuficiencias. —termina aquella sustancia, para observarlo con cierto brillo en aquellas pupilas.

—Ya no entiendo.

—No todo es necesario que lo comprendas. ¿Como estuvieron este tiempo? ¿Les sirvió aquella humana para abastecerse?

—Estuvimos mal, el malhumor de Ayato y Raito no dejaba de molestarnos, mi muñequita esta anémica a si que sabrás sacar tu respuesta. —dijo mientras agarraba un dulce para comérselo, cosa que levemente le tranquilizó una inquietud que sentía en el momento.

—Interesante. Al menos no murió. Eso es un avance. Si me permites, iré a ver ese par del que me hablaste. Lo solucionaré para ustedes. —se despidió educadamente Kurai.

Aunque a lo lejos, Kanato pudo ver como Yui la observaba atentamente, con un brillo distinto de ojos, había algo en esa humana que le recordaba a su madre y esta justamente parecía tener algo en contra de la cachorra. Tan solo deseaba que ninguna cosa le quitaran a Teddy y/o molestaran.

[...]

Ayato fue el primero en observar el pelaje caminando hacia el patio de afuera, lejos de la fiesta, estirando a Raito para que fuera el quien buscara a Yui.

Quien solo asintió con una sonrisa lasciva, ya que aquello equivalía a una rica diversión.

Sin embargo, cuando Ayato llegó junto a Kurai, esta de lejos se detuvo, siendo así como el pelirrojo ore-sama la agarró y abrazó contra él, cual peluche perdido.

—Kurai...

—Gracias por encontrarme, ore-sama, creo que me perdí un poco

Admitió al no saber donde estaba el patio principal, tanta gente la había incomodado tanto que ya la asfixiaba, por ende salió a respirar.

—Volverás con nosotros, ¿verdad? Ya se terminó los meses que dijiste que harías falta en la casa —dijo Ayato, mirándola con un aura feliz.

—Eh... En parte tienes razón. Pero primero dime, ¿que tal va tu relacion con la humana?

—Bien, aunque ultimamente se pierde mas de nosotros y esta rara. ¿es aquello que nos dijiste entre pistas lo que no te permite volver?

Kurai Eien se tensó al descubrir que por aquella pista ya estaban cerca de descubrirlo todo.

—Ore-sama ha sido muy inteligente.

—No te creas.

Kurai dirige la mirada hacia un lado, encontrando a Raito agarrando con fuerza a Yui, para que esta no se alejara ni escapara mas.

—Tambien lo ayudé, así que por favor, terminemos con esto. Que ya la detesto.

—¿Q-que esta pasando Raito-kun, Ayato-kun? ¿Porque...estais...con ella?—pregunta confundida.

Pero en lo ultimo sintieron la incomodidad pronunciar cada palabra, haciendo que ambos vampiros se pongan alerta.

Ya que Kurai la mirada bastante seria, sin embargo, ella fue quien comenzó dirigirle la palabra.

—Un placer volver a verte Yui, ¿o debería decir Cordelía?—se burla levemente.

Haciendo que ambos vampiros se tensen al ver cierto destello, pero ante el agarre de Raito esta no pudo atacarla de entrada y mas cuando Karlheinz se apareció repentinamente.

—Que alegría encontrarlos, la comenzará el evento, y es a Kurai quien necesito, gracias por cuidarla queridos hijos. Me agrada que se lleven bien con la señorita Komori —dice con una sonrisa educada, Karlheinz pero sabía que ese aura no pertenecía a esa chica y querías ver si se atrevía a actuar estando él allí.

Siendo así salvados por el Rey vampiro, por momentos.

Minutos después, el baile oficial había comenzado con la participación de la joven cachorra quien con por regla se sabía cada baile especifico de cada era, como si fuese una princesa, pero cuando quiso ser presentada como compañera real del Rey, en tiempo se detuvo.

Algo malo estaba a punto de ocurrir, y eran justamente estos momento en que tanto los Sakamaki como Mukami deseaban nunca haberlos tenido.



















[...]
Hola! Al fin actualizando esta historia, perdón por demorarme tanto, espero esten listos para los capítulos que se acercan a continuación que la historia al fin esta llegando al final de los planes de Kurai, la cachorra misteriosa.

¿Que pasará? ¿alguna idea?
¡Nos leemos pronto!

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