Subaru al observar a una cachorra que corría en su dirección primero queda con una expresión seria,  deja que se acerque y la alza en brazos ocasionando que al conectar la mirada con esa cachorra por alguna razón se estremeciera. Pero justo al tiempo que iba a preguntar: ¿cómo una cachorra mortal se encontraba en su jardín?, escuchó la voz de Reiji llamándolos a cenar.

—Tks... Callada—dijo Subaru.

La cachorra sólo movía su cola, Kurai solo se mantenía callada,  o eso intentaba estar. Percibe el uso de teletransportación para luego ver que ya se encontraban en el comedor y todas las miradas recaen en él, o más específico a la cachorra.

—¿Se puede saber qué haces con un cachorro, Subaru?—pregunta Reiji.

Subaru sólo chasquea la lengua molesto,  baja al animal al suelo.

—Lo encontré en mi jardín —comenta y sin más se acerca a su asiento.

Kanato observaba aquel cachorro, y en seguida sus ojos brillaron.

—Nee~ Teddy, ¿es bonita esa cachorra verdad? Sii,  tienes razón, ¿y si la matamos? —habla Kanato con su osito.

Por otro lado Laito aún no llegaba como tampoco Yui. Pero Ore-sama, estaba presente.

—¿Un cachorro?¿Qué hace un cocker spaniel en mi casa? Ore-sama pide explicación —exige Ayato.

Kurai sin poder evitarlo escucha sus pensamientos,  ansiosa.

«Se le parece a Kurai... A aquella cachorra de cuando era niño»piensa nostálgico.

—Tampoco se me ha informado que tendríamos un cachorro con nosotros  —dice Reiji.

Kurai sin importarle mucho la situación se acerca a un lugar cercano a Reiji, observa un asiento y sube a este con un salto.

Se siente recta, con delicadeza,  mientras hace una leve reverencia de respecto en dirección a él, ocasionando que Reiji levante mueva un poco su lente sorprendido. Más pudo ver un pequeño moño y un collar.

—Bien,  por el momento cenaremos y luego hablaremos del tema,  ¿Dónde se encuentran Laito y la Señorita Komori? —dice Reiji.

Y justo al pronunciarlos se hacen presente.

—Nfu~Nfu ya llegamos Mamá Reiji,  verdad Bicht-chan —comenta Laito con la mirada lujuriosa.

Yui temblaba como una hoja caminando pálida a su lugar,  se sienta y espera a que todos se sienten.

—Nfu~ Nfu~ desde cuando dejamos comer a perras en el almuerzo,  claro aparte de Bicht-chan —comenta Laito tomando en cuenta la presencia de la cachorra.

Reiji hace un pequeño sonido,  llamando la atención de todos.

—Luego hablaremos de ello,  por tu tardía y la de Yui,  debemos comer antes que se enfríe la cena, así que haz silencio, pueden comenzar—dice con educación Reiji.

Sin más un plato aparece frente a la cachorra, feliz mueve la colita al ver que Karlheinz ya ordenó a los sirvientes que ella sea alimentada y reconocida como su ama también.

Por lo que olfatea la comida,  y sin más empieza a comer a la par de todos,  claro que con la mirada un poco incrédula de los que la veían.

«Kurai llegó al fin,  ya no me sentiré más sola, ¡qué alegría!»piensa Yui.

Mientras comían a lo lejos del comedor, un flojo y guapo vampiro se encontraba "dormido" en un cómodo sillón,  escuchando música, pero en su móvil suena una llamada de esa persona.

—¿Qué quieres?—pregunta Shu.

Se escucha una leve y delicada risa de Karlheinz Sakamaki.

—¿Qué no puedo llamar de vez en cuando a mi hijo para saludar?—pregunta fingiendo indignación.

—Tks... Al punto —exige sin muchas ganas de seguir escuchándolo.

—Ha llegado una invitada de la familia,  tienen estrictamente prohibido lastimarla, si me llego a enterar que me desobedecieron os castigaré. Se quedará tres meses con ustedes. Shu te la encargo —dice Karlheinz.

Y sin más se corta la llamada.
Shu suspira fastidiado,  ¿Quién sería aquella invitada? Junto con que fastidio y aburrimiento debería encargarse de esa mocosa.

—Tks... Que fastidio —murmura y sin más se concentra en la música.