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Capítulo 5:
"Encuentro con los lobos, y descubriendo una parte diferente y poco común en Karlheinz"
La cocker spaniel era rodeada por lobos ella no se encontraba en buenas condiciones para tener una pelea.
《ah... Si me entrego me herirán de igual forma, pero si lucho también... 》
Pero justo cuando los lobos la atacarán aparece Karlheinz.
—¿Qué creen que están haciendo? —dice con una voz capaz de helar todo, estaba bastante furioso.
La cachorra traga saliva, sabía que era por su culpa, había desobedecido un simple pedido, que era permanecer a descansar.
—Karlheinz, ¿acaso ésta cachorra es de tu propiedad? —dice uno de los lobos transformandose en vampiro.
—Es mía, exijo saber que hacen en mi propiedad—dice.
Los demás lobos se intimidan levemente al sentir el enojó del rey vampiro.
—Sólo queríamos advertirte que no estarás por mucho tiempo al mandato —dice el lobo.
—Hmm... Siguen resentidos —dice burlón.
El vampiro con cabello rosa y blanco, lo observa como queriendo matarlo.
Gruño ante eso, y mis ojos brillan rojos, haciendo que esos lobos y vampiros retrocedan.
—Nos veremos pronto, Karlheinz Sakamaki—dice el vampiro.
Karlheinz suspira, me alza en brazos y nos teletransportamos a la mansión.
—¿Qué crees que haces? Me has desobedecido, mis sirvientes han dicho que te has tardado en volver, ¿dónde fuiste? —exige el vampiro.
Ella lo observa, y suspira.
《No tengo el porqué decirte que hago, vampiro, no estoy mal, ya me estoy curando 》
Karlheinz va a regañarla más, pero unas cuantas fragancias conocidas para él llegan a su olfato, y al acariciarla más lo va sintiendo.
«¿Acaso este es el aroma de uno de mis hijos? » piensa.
Kurai se tensa al sentir que la huele.
—Ya los has conocido, ¿no es así?—comenta Karlheinz.
La cocker suspira y se remoja la nariz.
《Quizás... ¿Pero por qué te enoja tanto? 》
La observa, bajándola en el cojin
—No deberías ir, en esa mansión están mis esposas que son codiciosas te podrían hacer daño —advierte.
Ella lo observa sin entender ¿por qué la protegía si ni siquiera era propio de él?
《¿Porqué te preocupa mi seguridad? 》
Karlheinz la observa, sin mirarla va y mira al ventanal.
—Ni yo mismo entiendo mi actitud, sólo sé que no necesito saber cuánto te pueden dañar si ya lo puedo evitar —comenta.
Kurai baja la cabeza y la acurruca.
《Estuve apunto de cruzarme con una, pero es deplorable como son los vampiros con sus hijos, ahora entiendo porque no me simpatizan tanto 》
Karlheinz se gira y la observa.
—Cuéntame —exige.
Ella cierra sus ojos.
《Orden denegada 》musita cansada.
De un momento a otro Karlheinz está a su lado, observa las vendas y también percibe otro aroma.
—Te cruzaste con dos de mis hijos y casi con una esposa, ¿tan aburrida te quedas en casa? —pregunta.
La cachorra suspira. Y su respiración es calmada, sinónimo que se encuentra dormida.
El vampiro suspira, con molestia.
Pero al menos sabía que ella una vez que consiguiera conocer a sus hijos, quizás ellos pudieran obedecerlo.
Si más se gira hacia su mesa, y empieza a leer algunos papeles.
El tiempo pasa y poco a poco el destino se alzaría con una cara diferente de la moneda.
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