Capítulo 2:

"Cambiando de a poco, una amistad naciendo".

En la Mansión de Karlheinz todo iba normal. Claro que no todo, quien iba actuando raro desde que llegó esa cachorra junto al Rey Vampiro.

《Karl... Juega conmigo~》 la cachorra saltando de aquí para allá.

Karlheinz se negaba a distraerse pensando en cómo hacer que sus hijos le obedezcan.

—Ahora no, Kurai —dice mientras escribía algo en un papel.

La cachorra suspira, deja de saltar y se acuesta en un almohadón.

Observa como escribe, sus gestos finos y oscuros de Karlheinz.

—¿A qué se debe que hoy me haz...? —iba preguntando el vampiro.

Pero Kurai en un santiamén se había tirado sobre el, y quitado el papiro que escribía. Más luego corre con el en su hocico.

—¿Atacado?...—termina de hablar una vez tirado al suelo.

Frunce el ceño y se teletrasporta frente a ella.

—¡Kurai! ... —gruñe.

Ella ríe, ladra divertida, desaparece y aparece tras suyo yendo en dirección a las escaleras.

《gruñon~》tararea divertida.

Karlheinz vuelve a aparecer e intenta atraparla pero se le vuelve a escapar.

—Kurai... No estoy para juegos, dámelo —dice gruñendo.

Pero la cachorra lo ignora y ríe corriendo.

《 Ya estás jugando conmigo~》se burla.

Ocasionando que una leve sonrisa aparezca en los labios del rey vampiro. Quien piensa rápido y con un movimiento rápido la atrapa, acariciando su pancita de la cachorra.

《No~ jaja ja por favor... Para 》ríe ante las caricias.

Ocasionando que el Rey vampiro también ría.

—No pararé hasta que me lo des pequeña —dice entre risas mientras sigue con las cosquillas.

La cachorra se removía una y otra vez, intentando evitar que se caiga el papiro.

《Eres tramposo~ vampiro 》 entre dientes soltando el papiro, que rueda a los pies de la escalera.

El vampiro lo observa y sonríe, intenta ir por el caminando pero no lo veía venir, que la cachorra se tirara encima de él, ocasionando que ambos caigan al suelo, mientras ella le lame el cuello.

Karlheinz ríe.

—¡P-pequeña loca jaja!—tartamudea entre risas.

La cachorra divertida sigue con los languetazos.

🖇️

En otra parte.

Una limusina se iba acercando, hoy uno de los líderes de las otras razas se reunía con el Rey vampiro

—Estás seguro que han avisado a que llegábamos, ¿verdad, Suki? —dice una voz raspoza y grave.

—Si, amo—dice una pequeña esclava de demonio.

🖇️
En la mansión.

Karlheinz agarra a la cocker spaniel, y acorrala entre sus brazos.

—Bien, ya haz conseguido entretenerme, ahora anda y prepárate, tendremos visitas —dice tornando su rostro serio.

La cachorra finge desanimarse.
Pero era obvio que no era nada de ello. Sólo esperaba el momento para volver a atacarlo y llevarlo al juego.

《Bien, como desee el vampiro 》dice.

Más luego súplica con sus ojos que la baje. El rey vampiro ríe un poco, y la baja, observando como se va en dirección a una puerta.

『Karlheinz』

Desde que Kurai ha llegado a ésta mansión me ha hecho sentir vivo, aunque aún no descubro su plan tras todo esto, pero a saber qué es lo que ahora planea. Siempre que no hace sus rebeldías, hace una broma.

—Amo el Señor Demonixk ha llegado, ¿lo hago pasar? —dice un sirviente.

—Bien, hazlo pasar.

Tras dejarlo pasar, observo al Demonio frente a mi, con su traje oscuro y mirada imponente.

—Buenas noches Sr. Sakamaki, un placer verlo —dice Demonixk, el sub-rey de los demonios.

—Buenas noches, espero que haya sido agradable su viaje.

Aunque enseguida observo que su mirada se desvía de la mía, para observar algo a un costado de mi pie derecho.

—¿Qué hace un chucho sucio con usted? —pregunta con una mueca de asco.

Siento levemente el gruñido de Kurai, hace un paso adelante.

—¡woaf! —ladra indignada.

Demonixk sólo ríe e intenta acercarse para patearla. Pero lo detengo en el acto, demonios debían ser.

—Disculpe, pero esta cachorra es parte de la mansión, tenga respeto a mi persona a menos que quiera sentenciar su muerte —digo serio.

Realmente esta pequeña me está cambiando.

—Hmmp... Perdón Sr. Sakamaki, es más decir que sería conveniente comenzar con la charla —responde serio.

No le ha gustado lo que dije, sonrío complaciente. Me dirijo a mi despacho y luego el sub-rey y la cocker spaniel,  me siguen. Al llegar al despacho, Demonixk se sienta.

—Como verá vengo a ofrecer un sirviente humano de primera calidad para sus hijos, dando así un regalo para usted —propone.

Observo de reojo a la cachorra quien se acuesta en su almohadón.

—He de decir que no es una oferta tan mala, pero usted quiere algo más que eso, ¿no es así?

Demonixk sonríe.

—No está equivocado, Sr. Sakamaki, quiero un puesto en entre su mandato —exige.

Frunzo levemente el ceño, cuando justo voy a decir algo, Kurai me estironea el pantalón, la veo y me pide que la alce.

《No tiene nada bueno en manos Karl... 》Dice Kurai.

La observo asintiendo levemente, dirijo la mirada al Sub-Rey demonio.

—¿Me exige a cambio de que?, si se puede saber.

El sonríe, y en su mirada ya presiento el cambio de las intensiones. Ya no me está gustando este tema.

—A cambio de que no mueras... ¡AHORA! —grita sacando un cuchillo con una poción mata vampiros.

Justo cuando me roza la mejilla, siento un poder diferente emanar de Kurai, de aquella cocker spaniel, no tardo en sentir una frescura y protección. Ocasionando que ella se remueva de entre mis brazos, salte de allí sobre el escritorio.

—¿Se atreve a exigir algo porque si? Que malos modales, y además atacar al rey... Realmente no está bien... —habla fuerte y claro Kurai.

Sobresaltando al Rey demonio, ocasionando que caiga al suelo. Esta era la primera vez que podía escuchar sus palabras, siempre se comunicaba mediante la comunicación mental.
Su suave voz aterciopelada, femenina y dura, resonó en el despacho.

—¿Pero... Quién eres? —pregunta con miedo,  Demonixk.

Ella se acerca, y gruñe mostrando sus dientes.

—Tu peor pesadilla, no debiste insultar ni faltar el respeto al Rey Vampiro, haz sentenciado tu fin —gruñe.

Y sin más una luz empieza a carcomer al demonio, escuchando se gritos de dolor.

—¡Noooo! —grita el demonio.

En el corto tiempo que parpadeo,  ya no puedo ver ningún resto. Ella se gira y me observa, sus ojos brillan pero justo cuando va a venir a saltarme como lo hace siempre, tose y cae al suelo, pudiendo oler una especie de sangre.

—¿Kurai...?

Enseguida me muevo a su lado.

《Estoy... Bien... 》Piensa con dificultad.

Veo como la daga que iba a mí, está incrustada a un lado de su costilla, ocasionando que de este lugar salga bastante sangre, la toco y escucho un lánguido gemido de dolor.

《N-no lo toques... Ya... Estaré bien... Vampiro...》 súplica.

Niego, y con un chasquido tengo a un enfermero enfrente.

—Atiéndela, e intenta que no se queje mucho, no retumbe su dolor en la mansión—ordeno.

El enfermero y doctor que me observan asintiendo, la carga uno, ocasionando que ella gruña con molestia.

《Karl... Evita dejar tu mando... No te preocupes por mi ¿si?, recuerda que no soy nadie por quien debas hacerlo 》

Y de pronto desaparecen.
¿Cómo hacer para que no me importe? Si ya ha llegado a mí.

—¿Qué voy a hacer? Debo evitar que descubran mi punto débil ahora... —murmura.