Capítulo 28
- Jacob, ¿crees que Sam nos dará caza fuera del perímetro que has creado? - preguntó Carlisle haciendo que todas las miradas fueran a Jake - nuestro deseo es no correr el riesgo de herir a nadie de tu familia ni de perder a uno de los nuestros. ¿Como actuarías tú?
- Corréis un riesgo - contestó haciendo fruncir el ceño a Evie - ahora mismo, Sam se ha calmado un poco pero en cuanto se le meta entre ceja y ceja que la tribu u otro humano cualquiera está en peligro, no se va a cortar un pelo. Aunque su prioridad sigue siendo La Push.
Carlisle asintió.
- Os recomiendo no cazar en solitario y sería mejor que lo hagáis de día. Sois rápidos, podéis peinar las montañas y cazar lo bastante lejos como para que no haya ocasión de algún posible encuentro con alguien que Sam haya enviado lejos de la reserva.
- ¿Y dejar a Bella desprotegida?
- ¿Y yo que soy? - se ofendió Evie - ¿crees que dejaría que alguno le tocara un pelo?
- No puedes enfrentarte a ellos, cariño - intervino Esme al ver la mala mirada que le dirigió Evie a Edward - eso obligaría a Jacob a intervenir.
- Ninguno puede hacer nada contra ella - dijo Jacob - es una ley sagrada, no puedes lastimar a la impronta de otro.
- Si se atreven puedes convertirlos en cachorros como hiciste con el chucho que está a tu lado - soltó Rosalie haciendo reír a su hermana pequeña.
Seth tuvo que morderse la mejilla para no explotar en carcajadas al recordar cuando le vio aparecer en su casa en brazos de su hermana. Edward que lo vio en la mente de Seth también tuvo que girar la cara.
/////
- ¿Alguna novedad?
- No, nada de nada.
- ¿Has explorado algo?
- Sí, estuve dando una vuelta por ahí, ya sabes, para comprobar si tu familia iba a salir de caza.
- Te agradezco lo que estás haciendo por ellos - lo miró Evie - aunque siento que tenga que ser contra tu familia.
- A sido una decisión mía - contestó Jacob - nunca podría estar en contra tuya. Eres mi vida y sé que si les pasa algo, sufrirías y no puedo soportar pensarlo siquiera.
Evie estaba viendo un verdadero cambio en él y sentía como de a poco el hechizo que protegía su corazón se estaba debilitando. En un impulso con el dedo índice alzó su cara y sin más, lo besó.
Cuando se apartó, vio a Jacob abrir los ojos y sin poder moverse de lo asombrado que estaba.
Evie sonrió y se levantó.
- Es hora de que volvamos.
Jacob se levantó y la llamó haciendo que dejara de caminar.
- Me has besado.
- Sí, lo e hecho - dijo divertida.
- ¿ Y que significa eso? - Jacob no sabía como interactuar ya que no quería estropear el gran paso que Evie había dado.
- Mira Jake - suspiró - estoy viendo un gran cambio en tí y creo que podemos hacer que funcione a pesar de lo que pasó con...
Jacob la abrazó fuerte apoyando la cabeza en su cuello y Evie se lo respondió.
- Solo te pido que no te rindas conmigo, ya sabes que a veces hago un montón de estupideces.
- Claro que lo sé - rió haciéndole reír a él.
//////
Cuando entraron a la casa, ni Rosalie ni Bella estaban a la vista.
- Está bien - habló Edward al ver la cara de su hermana - o estable, debería decir...
Esme no se apartaba de su lado y le apretaba con fuerza los hombros.
- Hola chicos - los saludó Alice bajando las escaleras.
- Hola Alice - sonrió Evie - ¿y Bella?
- En el servicio - respondió - la mayoría de su dieta es fluida, ya sabes. Además, tengo entendido que ése es uno de los efectos del embarazo.
Vieron como Rosalie llegaba con Bella en brazos y ésta última al verlos se le iluminó el rostro como el de un niño la mañana de Navidad.
- ¡Habeís venido!
- Hola Bells.
Rosalie depositó a Bella en el sofá.
- ¿Tienes frío? - murmuró Edward.
- Estoy bien.
- Recuerda el consejo de Carlisle, Bella. No le restes importancia a las molestias - dijo Rosalie - eso no nos ayuda a cuidar de tí.
- De acuerdo, tengo un poco de frío, ¿puedes pasarme esa manta, Edward?
Evie miró a Jacob y cabeceó hacia Bella. Éste sabiendo que estaba poniendo su confianza en él, asintió y se sentó a su lado reclinándose con sumo cuidado contra ella y dejó que su brazo descansara sobre toda la extensión de los suyos.
Edward que había visto la mente de Jacob, supo que Evangeline le estaba dando una oportunidad y solo esperaba que la aprovechara y la hiciera feliz. Su hermana ya había sufrido demasiado y no quería que nada ni nadie volviera a hacerla llorar.
- Gracias Jake - dijo Bella con una nota de escalofrío en su voz.
- De nada.
Edward se sentó junto al brazo del sofá a los pies de Bella y no perdía de vista el rostro de su esposa.
De pronto, las tripas de Evie rugieron causando que todas las miradas fueran a ella.
- Iré a la cocina a comer algo - dijo dándose media vuelta.
- ¿Podrías traerme a mí?
Evie volteó con la ceja alzada.
- ¿Qué se dice?
- Por favor.
Evie asintió satisfecha y entró a la cocina.
- Vaya, mi hermana te está adiestrando muy bien, perrito - sonrió burlona Rosalie.
- ¿Sabes como se llama a una rubia con cerebro? - preguntó Jacob, y sin esperar respuesta, contestó - Golden Retriever.
- Ese también lo había oído.
- Lo seguiré intentando - prometió.
- ¿Te das cuenta de que cada vez que haces un chiste de rubias, también te metes conmigo? - dijo Evie apareciendo con dos platos llenos de comida.
- No me metería nunca contigo, solo con la rubia hueca - respondió rápido.
Rosalie torció el gesto con desagrado y puso los ojos en blanco.
- Sobre todo si te trae comida, ¿eh? - bromeó Bella.
Alice rió cuando Jacob giró la cara y siguió con su comida.
Evie se tumbó en otro sofá poniéndose a comer sin dejar de mirar el embarazo de Bella recordando a su sobrina, Hope. Ella era una trihibrida: mujer loba, vampira y bruja y a pesar de ser un bebé, era poderosa.
Sin embargo ese bebé era mitad vampiro mitad humano y nadie sabía si Bella lo iba a superar.
Esperaba que sí, sobre todo por la salud mental de su hermano que no dejaba de ver a su esposa afligido.
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