32. William Bridgerton


—No se que sucede por tu mente, pero no puedes molestarte con tú madre—

—Tía, no— Hyacinth la pellizco —Auchh ¿es por que fue?—

—Cállate Agatha Bridgerton y escucha, sucedió años, y tu mamá fue grandiosa, Lady Whistledown es todo lo que alguien Londinense con una vida comúnmente aburrida deseaba ser, libre de expresarse, incluso creyendo que era rica y vivía cómodamente feliz—

—¿A costa de humillar a los demás?— Su tía la miró expectante.

—No Agatha, en esas columnas quizá llegó a hacer algún comentario impropio, pero ¿sabes que tú madre pudo lastimar a todas esas personas que la dañaron a ella?, teniendo tanto poder en sus manos, nunca lo hizo—

—¿Ni a la madre de Nicolás?— Hyacinth la arrastró por el pasillo.

—¡Ah!, se trata de eso, ¿no es así? Debía saberlo— rodó los ojos — Ni si quiera a esa desgraciada— Agatha abrió los labios sorprendida —Y ya no puedes negarlo.

—Dijo que mi madre le arruino la vida. No estoy bien enterada, dice que se burló de ella—

—¡Por Dios! Y yo te creí más lista para saber que tú madre jamás haría algo así— Agatha miró a su tía molesta.

—Jamás dude de mí madre, me molesta que no me dijera nada, sabiendo que me acercaba cada vez más a Nicolás, sabiendo que me estaba enamorando—

—¿Y que ha cambiado?— Preguntó.

—¡Todo!— Gruñó.

—No creo qué todo— Agatha siguió la mirada de su tía, era Nicolás y venía hacia ellas.

—Mi Lady— hizo una inclinación con su cabeza. —Señorita Bridgerton, ¿me permite esta pieza?— Su tía la empujó del hombro.

—Claro que le permite esta pieza señor Kenart, de hecho creo que bailar ilumina la mente para discernir cuando nos comportamos como estúpidos— Agatha miró a su tía, al igual que Nicolás.

—¡Tía!— Nicolás tomo de la mano a Agatha.

—¿No es increíble el poder que tiene una canción señor Kenart?— Agatha arrastró a Nicolás de ahí.

—¿Qué fue eso?— Preguntó desconcertado.

—Nada señor mi lord — El baile comenzó.

—Dímelo— Él la tomó fuerte de la cintura. —Dígamelo señorita Bridgerton—

—¿Y el señor Downey?— Él suspiro.

—No me hable de ese idiota— Dijo entre dientes.

—Lo siento— Dijo al instante.

—Él no volverá por un tiempo, yo me encargaré— La forma en la que lo dijo le enchino la piel.

—Tú madre miente— Nicolás movió torpemente tus pies.

—¿Cómo lo sabes?—

—Lo sé y tú también lo sabes. En el fondo, lo sabes. Conoces a tu madre tan bien cómo yo a la mía—

—No haré esto Agatha—

Cuando giro sobre si misma, apretó sus ojos. Estúpidamente su tía tenía razón, algo se iluminó y ambos fueron estúpidos, dos niños tontos.

—Tú padre. Tú padre lo sabe, Lord Kenart lo sabe, preguntaselo—

—No está aquí— Dijo aparentando los dientes.

—Deberías irte con él— Él la miró a los ojos. —Yo no puedo tomar la decisión de irme simplemente y tu presencia vuelve todo difícil para mí, esto se arruinó para ambos— Y eso fue como un golpe para su corazón, tal vez era lo mejor, si. Tal vez definitivamente era lo mejor que podía hacer.

—No, no, porque si tiene razón... —

—¿Entonces mágicamente todo cambiará? No lo haré, ya no haré esto Lord Kenart, no tenemos porque hacer que nuestras familias enfrenten esto, por el bien de todos—

—Sabe que debemos esperar—

—Lo sé... Esperamos tiempo suficiente para que planee un buen viaje—

Otra vuelta más, el baile terminó.

—Gracias Lord Kenart— La vio alejarse.

Su tía estaba ahí al pie de la pista esperando por ella.

—No todo— Dijo.

—Lo suficiente para saber que no me casare con ese hombre— Hyacinth sonrió, porque... Conocía esa terquedad, y como que se llamaba Hyacinth Bridgerton lo iba a solucionar.

Después de todo había perdido su apuesta ante, Jane y Kate. Que vergüenza, no podía permitirse otra derrota más.

Algunos días después...

—¿Nervioso?— Preguntó Alexander.

—¿Vienen a amenazarme?—

—¿Aún debemos hacerlo?— Charles golpeó su hombro.

—No estoy nervioso— Oliver bebió un trago.

—Pues deberías— Hablo una voz al fondo, todos giraron su vista.

—¡William!— Dijeron al unísono Charles y Alexander, su hermano menor los ignoró por completo.

—¡Maldito bastardo!, ¿crees que puedes casarte con mi hermana sin mi presencia aquí?—

—Nos olvidas mencionar— Todos giraron su vista.

Miles, William y David habían regresado de su viaje.

—Este idiota maleducado—Luego dirigió su vista a sus primos— ¿no van a saludarnos?— El heredero del Ducado Hastings agrando una sonrisa.

Sorpredentemente, había pasado un mes desde su compromiso con Oliver. Claro que ellos habían anhelado casarse a la semana, sin embargo el compromiso de Pennyrose había interceptado sus planes.
Todo había sido demasiado difícil, ella y Oliver no podían evitar esconderse por ahí, la pasión brotaba, y ahora solo estaba a una noche de convertirse en Crane... De Bridgerton a Crane, ¿de verdad?

—Estas nerviosa— Dijo su madre.

—Creó que tú lo estás más— Las manos de su madre se apretaba entre sí.

—Si bueno, uno nunca está preparado para tener esta conversación con una hija, a mi nadie me lo explicó— Violet la tomó de las manos.

—Desde luego sabes que yo no lo necesito—

—No, estoy segura que no — Su madre le sonrió —Pero tu estas embarazada, ¿no?— Violet abrió sus labios con sorpresa.

—¡OH, no! Yo no—

—Shh... Shh mi niña, bueno ya no se se si en este momento debería decirte mi niña— Sophie acarició su cabello.

—En realidad no lo se madre, esta semana debería suceder— Violet aún tenía su mirada agachada.

—Cuando dos personas se aman tan fuerte a veces, es difícil poder controlar el deseo de pertenecerse mutuamente, me habría escandalizado si supiera que estas con la persona equivocada o alguien que no mereciera la dicha de tu vida, pero Oliver te ama— Sophie suspiro, sus ojos se llenaron de lágrimas— Y yo te amo, no sabes Violet, te buscamos tanto... Nuestra niña, tú padre se morirá de emoción si el resultado da fruto— Violet abrazo a su madre, luego se separó bruscamente.

—¿Crees que alguien más lo sospeche?— Sophie río.

—Todas. Todas supimos en cuanto Juliet volvió, y tú bueno... —

—Creí que no sabían ser discretas entre ustedes mismas— Sophie volvió a reír.

—Aún sigo siendo tu madre, y... Te sorprendería lo discretas que podemos llegar a ser, aunque a esta edad uno ya no suele cuidar tanto de su lengua y ese es un placer divino—

—¿Crees que?— Miró su vientre.

—Casi puedo estar segura, tus ojos brillan más que nunca, aunque podría ser la emoción del momento no lo sé, es diferente para cada persona, pero si lo estas, ¡Dios! —Chillo emocionada— No creo que exista alguien más emocionada por ello que yo.

—Te amo madre—

—Yo a ti—

Alguien toco la puerta. Era su padre, lo sabía.

—Quería verte, quería abrazar a mi hija mientras siga siendo una Bridgerton— Sophie lo miro con ternura.

—Padre yo siempre seré una Bridgerton— Se abrazo a él.

—Y mi niña— Benedict deposito un beso sobre su cabeza.

—¿Aunque tenga mis propios hijos?— Benedict trago saliva, buscando la mirada de su esposa.

—Incluso cuando seas una anciana, no tanto como lo seré yo, pero incluso entonces— La apretó con fuerza.

Sus padres salieron de la habitación dejándola sola, todo estaba listo para mañana, estaba llena de mil emociones, vio por última vez su vestido tendido sobre el sillón, acariciando la tela...

La vida era buena, bonita y feliz, no podía haber nada más...  Nada podía arruinar el sueño perfecto.

¿O si?

—¿Esta listo mi regalo de bodas? —

—Lo está señor—

Sonrió satisfecho.

Hellowww❤️

Capítulo nuevo. ✨

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top