Bajó de la mano de su madre, durante un momento el cielo pareció que iba a caerse, trono con gran fuerza y Pennyrose sintió su estómago revolverse.

Miro a Dmitri, con su padre. ¡Con su padre! ambos estaban conversando. Su padre se veía con un porte más regio, su espalda recta y tenía sus brazos hacia atrás escuchando atentamente lo que Dimitri le decía y luego él respondía.

—Madre...— la voz le salió como un chillido- tengo miedo— dijo.

—Eres Penelope Crane, no hay nada que no puedas hacer— le susurró su madre al oído.

—Haré todo mal, no puedo hacer esto— dio otro paso hacia atrás.

—Esto, ya está hecho Penny— dijo su madre. Eloise por un momento sintió que le oprimía el corazón, ella no sería capaz de hacer a su hija casarse, pero algo en su interior le decía que debía ser así.

Dimitri las miró y se acercó a ellas con Phillip pisándole los talones. Las 12:00 a.m habían llegado y las personas habían dejado sus antifaces de lado.

—Penelope— dijo.

—Dimitri— él le ofreció su brazo y ella lo tomó. Comenzaron a andar.

—¿Qué harás?— preguntó.

—Lo que tengo que hacer— Dimitri la llevó hasta el centro de la pista, la gente comenzó a susurrar, los miraban atónitos y entonces Dimitri carraspeó su garganta. Los sirvientes comenzaron a llevar copas llenas de champagne. Pennyrose iba a preguntar algo nuevamente pero él habló. 

—Damas y caballeros, buenas noches. Como sabrán, mi llegada a Londres solo significaba una cosa...  matrimonio. Muchas veces creí que sería muy difícil encontrarlo aquí. Pero en Londres, esta señorita que me vacío una limonada encima mi primer baile aquí, me hipnotizo. No solo encontré una persona que se que será una gran esposa, si no que encontré algo más grande y que se que puedo celebrar... amor. —La gente los miraba atentamente, nadie decía nada.
Pennyorse tomada del brazo de ese hombre tan alto y fuerte, se sentía segura, se sentía querida... pero también aterrada. —Quiero decirles que yo he sido el más afortunado de los caballeros, el diamante de la temporada —miró a su tía que lo miraba con una gran sonrisa en el rostro y luego a Lady Aitana— Será mi esposa— Él la tomó de la mano, sacó de su saco el anillo con el precioso diamante y lo colocó en su dedo ante la mirada de todo mundo—Te quiero— le susurró. Luego sonrió a las personas que los miraban.
—Queremos celebrar con todos ustedes nuestro compromiso— Los aplausos comenzaron a sonar. 

Penelope no supo en qué momento -había comenzado a sonreír con tanta alegría. Sentía que el aire le faltaba, miró de reojo a todos lados, las personas la miraban. Sus labios temblaron cuando se abrieron tímidamente para hablar, busco con la mirada a su familia... todos los Crane todos los Bridgerton con una enorme sonrisa.

 —Me hará muy feliz ser su esposa— Dimitri sonrió, depositó un beso en su mano y la gente se acercó a felicitar a la feliz pareja.

La música comenzó a sonar y ellos hicieron su primer baile como una pareja comprometida, la gente no dejaba de ser cotilla, y algunas madres se miraban molestas, el mejor partido de la temporada sin duda era el príncipe y ya había sido atrapado en matrimonio.

Se dejaron llevar por la música...  Con la atenta mirada de todos en ellos.

—Debí hacer correcto esto la primera vez— Dijo sin dejar de mirarla a la cara.

—Esta bien, lo haremos bien— Y aunque ella misma dudaba tenía que decirse a si misma que estaba segura.

—Me ha robado el corazón Pennyrose, ¿me entregará el tuyo? — Ella le sonrió tiernamente.

—Mi corazón siempre ha sido tuyo Dimitri— Dijo ella.

Y la música los abrazo en un baile de amor.

(anexo link del vals, recomiendo escuchar)  ❤️🥰

https://youtu.be/cvTWc5OeYBA

—Esta canción es probablemente la más cursi que he escuchado en toda mi vida, ¿en verdad ese es el hijo del príncipe?, su hija debe ser toda una romántica Lady Crane— Un bastón golpeó a Eloise en el talón. 

—Lady Danbury, ¿qué hace aquí?— Preguntó Eloise con sorpresa.

—Err...¿Que quiere decir? ¡La vizcondesa me ha invitado! — dijo la anciana golpeando el piso con su bastón.

—Me refiero a  que viene sola— se apresuró a aclarar Eloise.

—Señor Crane— dijo Lady Danbury y Phillip le saludó educadamente.

—Lady Danbury, no me ha respondido— dijo Eloise con una sonrisa.

—¡Ja! Bueno Gareth y esa hermana suya no me han querido traer tuve que escapar de ellos con mi bastón—  dijo la anciana.

—Ni soñaría en dejarte escapar solo con tu bastón — dijo una voz a sus espaldas, ambas damas se giraron a ver al caballero que se acercaba.

—Gareth, qué gusto verte— Eloise le sonrió y Phillip le saludo.

—Hermana, hermano— hizo un asentimiento con la cabeza.

—Bueno ya ya, traeme una silla que me duelen mis piernas— Gareth rodó los ojos.

—Es por eso que los bailes ya no son para ti— Lady Danbury lo golpeo con el bastón en las piernas.

—Hoy me siento como si tuviera sesenta y dos— Dijo la anciana. Y Eloise se rió, no pudo evitarlo. 

—¿Y Hyacinth? ¿Y Mi hija?— Preguntó. 

—Subió a las habitaciones, y las niñas están en Bridgerton House, no las íbamos a traer al baile— dijo Gareth quitándole importancia y se fue por una silla para su abuela. 

Eloise suspiro, quería abrazar a su hija...

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—Me parece caballero, que se ha equivocado— El hombre volteó asustado a mirar a la voz que le llamaba.

—¿Cómo dice?— preguntó.

—Estos son los dormitorios de la familia, digo que no debería estar aquí— Hyacinth arqueo la ceja, y el hombre cerró inmediatamente la puerta. 

—Tiene razón, creo que me he equivocado Señora, si me disculpa— El hombre hizo una inclinación con la cabeza y se fue de ahí casi corriendo.

Hyacinth decidió entrar a la habitación y encontró un vestido morado sobre la cama, ese vestido solo podía ser de una persona y lo sabía bien, Agatha, su sobrina. Luego se quedó pensando... ¿Realmente ese hombre se había equivocado de habitación?, volvió a cerrar la puerta tras ella. 

Tal vez debería averiguar algo más, luego de tres meses en casa sin ver a su familia y pendiente del estado de Lucy seguramente habría muchas cosas de las cuales ponerse al corriente. 

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Nicolas llevaba en sus manos dos vasos de limonada y una determinación para hablar con Agatha. Cuando iba a donde había quedado ella, se encontró con una imagen realmente adorable. Agatha estaba sentada en una mesa al fondo, con algunos pastelillos en la mesa... Comiendo cuidadosa y discretamente.

—Provecho— dijo y ella volteó ligeramente sonrojada—¿tenías hambre?— Ella asintió.

—Creo que debería advertirte que yo siempre tengo hambre— Dicho eso, dio otro pequeño mordisco a su pastelillo.

—¿Eso debería preocuparme?— Preguntó él y ella volvió a negar con la cabeza. —Deberías compartirme un poco- Dijo dejando sobre la mesa los dos vasos de limonada.

Agatha tomó un vaso y bebió un poco.

—Nicolas no— ella se hizo hacia atrás cuando el se acercó peligrosamente hacia enfrente— ¡Nicolas nos pueden ver!— Lo regañó cuando se acercó con todo su cuerpo para poder morder el pedazo de pastel que estaba en su mano izquierda.

—Deberías compartir todo conmigo ¿no es así como funciona?— preguntó él.

—Aún no soy tu esposa— dijo en un susurró, pero con un gran toque de coquetería.

—Lo serás— dijo mirándola a los ojos y luego soltó una risita.

Ella alzó la ceja y él se acercó con su pulgar para quitarle un poco del dulce que estaba sobre sus labios y ella se sintió terriblemente apenada.

—Ejem, ejem... ¿interrumpo?— Ambos se separaron rápidamente, Nicolas casi cae de su silla.  —Tranquilo no soy el diablo— dijo ella tranquilamente.

—¡Tía Agatha!— Agatha se levantó emocionada para abrazar a Lady Danbury— Que gusto verte—  dijo.

"Tía" Nicolás trago saliva, no lo podía creer... estaba emparentada con la vieja anciana que no dejaba de llamarlo el alegre libertino desde que tenía 19 años. 

Lady Danbury golpeó el piso con su bastón. 

—Ayyyy, niña— le dio unas palmaditas en la espalda—Al señor Kenart no le da gusto verme— La anciana se sentó frente a ellos.

—¿Qué dice?, es maravilloso verla Lady Danbury— Nicolas bebió la limonada de golpe.

—¿Sigue siendo un alegre libertino?—  Nicolas abrió los ojos como platos. —El es un alegre libertino, ¿lo sabías pequeña Bridgerton? — dijo mirando a Agatha y ella sonrió.

—Un terrible alegre libertino sin duda—Dijo ella y Lady Danbury volvió a sonar el bastón. 

—JAJA, siempre me das la razón, ¿es porqué soy yo? Chiquilla inteligente, ella es inteligente —Dijo mirando a Nicolás—

—Es porque siempre la tienes tía— Dijo Agatha con una sonrisa y luego se acercó a Nicolas para susurrarle:
—A ella le gusta pensar que siempre tiene la razón y es mejor dejarselo creer—Lady Danbury la golpeó en la pierna.

—¡Oye! no soy tan anciana, aún escucho perfectamente— Agatha río.

—Escuchas tan bien como hablas, ¿no es eso maravilloso? — agrandó una sonrisa y Nicolas la miró fascinado.

—Haces eso, esa sonrisa... —Dijo en un tono poco irritado— A veces no se si eres más como tú padre o como tú madre, espero que más como tú madre— Luego miro a Nicolas — Usted, si quiere hacer enojar a su madre, hágala su esposa— Nicolas sonrió...

—¡Tía!— Exclamó Agatha. Lady Danbury se encogió de hombros.

—Yo vivo para hacer enojar a mi madre Lady Danbury— Le regaló una sonrisa pícara y Lady Danbury sonrió satisfecha. 

—Me gusta, me gusta Lord Kenart— Dijo Lady Danbury.

—¡Ahí están!— Dijo su tía Kate mientras se acercaba a la mesa—Los he estado buscando, la gente se marcha— Dijo sentándose al lado de Nicolas, que parecía ni entender, al parecer Lady Danbury leía mentes también.

—Una tormenta viene— Dijo Lady Danbury.

—Entonces debería marcharme— dijo Nicolas poniéndose de pie.

—¡Noo, no! Espere Lord Kenart, ya no se puede ir— Se apresuró a decir la Vizcondesa.

Agatha y Nicolas se voltearon a ver. Lady Danbury sonrió maliciosa, como si les acabara de leer el alma. Maravilloso.

Nicolas se volvió a sentar. 

—Temo que sus padres se han marchado, yo he ofrecido un carruaje para usted y el príncipe, pero al parecer la tormenta cerrará el camino, me temo que tendrán que quedarse en Abruey Hall— Dijo Kate tranquilamente.

Agatha abrió los labios con sorpresa, como si fuera a decir algo pero no lo hizo. Lady Danbury la codeó ligeramente y ella cerró la boca y se sonrojo ligeramente. 

—Oh, eso es maravilloso, gracias por su hospitalidad Lady Bridgerton— Dijo Nicolas, mirando hacia la ventana, las gotas de lluvia comenzaban a golpear cada vez con más fuerza.

—Muy conveniente— murmuró Lady Danbury y luego se dirigió a Kate. —Usted Vizcondesa sabe lo que hace— Kate sonrió cómplice. 

—¿Le muestro su habitación Lady Danbury?, ya he avisado a los demás... —Lady Danbury se levantó y tomó del brazo a Kate— Regreso en un momento— dijo Kate. Nicolás y Agatha miraron alejarse a las dos señoras.

—Es increíble que siga viva— Bufó.

—¡Nicolas! Es terrible que digas eso, ella es una gran persona— Agatha lo reprendió con la mirada.

—Joven no es— Dijo quitando importancia.

—Nicolas— lo volvió a regañar. 

-
—¿En verdad es tú tía?— Ella lo miró divertida y asintió —¡Qué Dios me asista!— Agatha soltó una pequeña carcajada. 

Jamás la había escuchado reír desde que la conoció hasta ese preciso momento y minutos antes con Lady Danbury.

Su risa le cautivó el alma, era simplemente el sonido más bonito... o probablemente él era un idiota enamorado; una risa no debería provocar tanto ¿o si?, no importaba, él quería verla así con una enorme sonrisa en los labios, con ese pequeño ronroneo que se formaba en su garganta al salir su risa. La quería hacer feliz.

—En realidad... Ella es la abuela del esposo de una de mis tantas tías, pero mi madre le tiene un gran cariño y yo también, creó que lo puedes imaginar— Dijo ella como si no pudiera ser más obvio. Luego él lo pensó y definitivamente su madre debería querer mucho a Lady Danbury como para haberla llamado igual que la anciana.

—¿Cuántos años tiene? ¿100?— Preguntó y Agatha le regaló una sonrisa traviesa y se acercó un poco más.

-Todos- Le susurro. Y ambos rieron.

-Por supuesto que sí- dijo él.

Nicolás la miró un momento a sus ojos verdes. Tenía una sensación cálida en el pecho, así debía sentirse pisar el cielo, porque no había otra forma de llamar a lo que su alma sentía. 

—Bueno, ya que me quedaré aquí... ¿No deberías enseñarme el lugar?—  Uso su tono más seductor y ella iba a responder pero alguien más lo hizo por ella. 

-—Yo puedo enseñarle el lugar Lord Kenart— Ambos voltearon hacia atrás. 

—Alexander... —Habló Agatha.

—Primita! — Le dio un beso en la cabeza a Agatha. —¿Lo acompañó Lord Kenart?— Dijo, Nicolas miró a Agatha y luego se levantó.

—Por favor— Tomó la mano de Agatha y depositó un suave beso en sus nudillos —Pase buena noche Señorita Bridgerton— Ella se quedó sin aliento y los vio alejarse. 

Miro hacia la mesa, aún quedaba un pastelillo. 

—Eres mío— Dijo determinada, y luego se lo comió.

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—Supongo que quiere hablar conmigo— Dijo Nicolás.

—Solo debo advertirte unas cuantas cosas... — Dijo Alexander.

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Spoiler del sábado❤️❤️❤️

—¿Te quedarás aquí?— preguntó asustada.

—No creó poder dormir— Se sentó al borde de la cama y acaricio su cabello. —Me quedaré aquí contigo— A Ella se le corto la respiración por un segundo.

— Si tu quieres que me quedé claro, sólo si tu quieres— Ella lo miró a los ojos y Dios sabía que ella si quería... También comprendió que ya no accedía solamente a un beso, accedía a mucho más... Y lo aceptó. Porque lo amaba, y él la amaba.

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—El mazo negro es mío— Dijo aferrándose a él.

—No, yo lo quiero, me toca— Hizo una pequeña rabieta con el pie.

—¡Bien, hagamos una carrera de caballos para ver quién lo tendrá! — Las otras dos negaron con la cabeza.

—Entonces será mío— las tres giraron hacia la voz masculina que las llamó y no tuvieron más opción que estar de acuerdo.

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¡Les voy a compensar mi falta de actualización! ❤️🐝

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