Nos encontramos en un campamento, en donde muchos niños de diferentes edades iban corriendo de un lado a otro mientras los maestros encargados o consejeros estaban tratando de mantener el orden.

Entre una de ellas se encontraba una chica de 15 años, de cabello blanco con mechones rojos y unos lentes que cubrían sus ojos grises. La chica estaba nerviosa pues era su primera vez en el campamento siendo consejera y aunque estaba por sufrir un ataque de ansiedad por temer a arruinarlo agradecía estar ahí que en casa.

Encargado: ¡Todoroki, ve a revisar si la cabaña de las chicas esta lista!

Fuyumi: ¡H-Hai!

La adolescente no dudo en ir corriendo, deseaba que el campamento empezará ya y aunque era su primer año siendo consejera deseaba de todo corazón ser de ayuda para algún campista y darle buenos recuerdos como ella los tenía en ese campamento. Después de todo eran contados los momentos donde ella era feliz desde que su madre....

Suspiro para abrir la puerta de la cabaña con una sonrisa, solo para sentir como algo pegajoso le caía encima seguido por una explosión de plumas que la hizo pegar un brinco del susto haciendo que se cayera de espaldas mientras las risas estallaban y al alzar la vista encontró el flash de una cámara cegándola.

Chica: Pero miren nada más, la consentida de los directores del campamento. Ahora todos ven lo que realmente eres sin la influencia de papi Todoroki, una gallina.

Las demás chicas estallaron en carcajadas y ante la mirada de los demás campistas a Fuyumi no pudo aguantar las lágrimas y salir corriendo de ahí lo más lejos que pudo, sin importarle que la estuvieran llamando.

***

No sabía cuánto tiempo había estado llorando, después que había logrado cambiarse de ropa (Agradeciendo llevar su mochila encima) y quitado la miel y las plumas solo estallo en profundos llantos.

Sabía que era demasiado joven para ser consejera, incluso había personas que tal vez eran mejor que ella para serlo. Pero ella amaba enseñar, ella amaba poder instruir y sobre todo ayudar, no al punto para ser una heroína como su padre pero sí para desear ser alguien útil.

Por eso se esforzaba siempre para ser consejera, la habían reconocido para el puesto y creyó que estaba lista. Pero por lo que había pasado...

Fuyumi: Quiero irme a casa. -Solloza abrazando sus piernas-

Lamentablemente sus lamentos fueron callados cuando un ruido la alertó, provinente de los arbustos y de inmediato pensó que se trataba de un oso que iba a devorarla, por lo que trato de alejarse rápidamente pero se tropezó con una roca cayendo al suelo raspando sus rodillas.

Cuando el ruido solo se acercaba más cerro los ojos esperando los peor....

–¿Eh? Tampoco es por aquí.

Ante la vocecita infantil Fuyumi abrió los ojos encontrándose con la mirada dorada de un niño rubio, quien miraba a su alrededor con una mochila en la espalda. Cuando el niño se dio cuenta de la presencia de Fuyumi parpadeo.

Fuyumi parpadeo también.

Ambos se vieron fijamente.

????: Etto. ¿Eres una consejera del campamento?

Fuyumi: Y-Yo, sí ¿Qué estás haciendo aquí? -Suponía que era un campista- El campamento está lejos.

????: Unos *Suspira* unos tontos tomaron mis cosas y las escondieron en el bosque, tarde en encontrarlas pero cuando quise regresar, bueno digamos que soy malo en la naturaleza -Estornuda- además de que mis alergias se activan.

Fuyumi miro al niño, tenía algunas vendas en los brazos, curitas en las piernas. No parecía tener más de 8 o 9 años, aunque era bajito, quizás Shoto fuera más alto.

Fuyumi: T-Te llevaré al campamento. -Trata de levantarse pero el niño la detiene- ¿Q-Qué pasa?

????: -Señala sus rodillas- Te lastimaste. -Baja su mochila donde saco varias cosas como alcohol, algodón y banditas- ¡Yo te curare!

Fuyumi; N-No es necesario, solo son unos pequeños raspones....

????: -La mira fijamente- Mi nana dice que las heridas más pequeñas son las que suelen hacer más daño, yo soy testigo de ello -Empieza a limpiar la herida- aunque luego me dice que hay que sonreír -Con dos de sus dedos fuerza una sonrisa- los que sonríen son los más fuertes después de todo. Así nadie te puede derrotar ....o al menos eso dice ella.

El niño se rio de sí mismo mientras colocaba las banditas, Fuyumi se le quedó viendo fijamente. Era obvio que ese niño sufre de bullying como para que le hayan dejado sus cosas en medio del bosque, además por las heridas. ¿Cómo es que él podía sonreír y ella solo se echó a llorar cuando le hicieron una broma?

Era patética.

Sin embargo la mano del niño se extendió frente a ella.

????: Vamos Onee-san, levántate y vayamos al campamento.

Tal vez fue porque estaba muy sentimental, tal vez no estaba pensando claramente por la conmoción de lo que le pasó o incluso su vida estaba tan jodida que incluso aquel gesto hizo que su corazón latiera a mil, mientras esos ojos dorados estaban enfocados en ella.

Fuyumi: ¿C-Como te llamas? -Pregunta sorprendida mientras se levanta-

El niño pareció pensarlo un poco, e incluso algo oscureció su mirada pero al mismo instante que pasó desapareció y le sacudió la mano en un saludo.

????: Soy Wild, Wild Shimura.

Desde ese día Fuyumi siempre estaba atenta a aquel niño que los demás dejaban de lado, cuando lo veía solo ella corría para jugar con él. Cuando estaba libre leían juntos e incluso ella lo escucho cantar una vez y fue como si un ángel hubiera sido aquel cantor.

Fueron casi tres meses de en sueño para ella. No lo diría en voz alta pero ese niño de 8 años fue lo que más le alegro ser consejera, sobre todo porque hacía su corazón latir de una manera tan desenfrenada que no podía entender. Sabía lo que era y no podía evitar sentir pánico por esos sentimientos ¡Le llevaba 7 años! ¡Tiene la edad de su hermano menor!

Se renegaba muchas veces, se maldecía por pensamientos inmorales pero cuando veía aquella sonrisa...

Incluso hubo veces donde ella se escabullía en mitad de la noche a la cabaña de Wild y se dirigía a su habitación donde ambos leían cuentos de terror (donde ella se hacía la valiente solo para que él la abrazara) comían algún snack de media noche e incluso ella se quedaba a dormir con él algunas veces.

Ese niño se había robado su corazón, no como un hermano menor, no como un amigo. Sino como algo más.

Dicen que para enamorarse solo se necesita un instante, a otros les puede tomar años e incluso algunos solo con ver a una persona por una fracción de segundo terminarán flechados. Algo así experimento Fuyumi Todoroki, quien se enamoró de un pequeño.

Pero como todo cuento de hadas, tenía su final y ese fue el día del campamento. Aunque ella le había insistido en que se volverían a ver cada que tocaban el tema Wild se ponía nervioso mandando evasivas. Incluso se había ofrecido a visitarlo si le decía la dirección de su casa pero el niño rubio no le dijo nada.

Por eso mismo al siguiente año cuando de nuevo era consejera esperaba con ansias ver esa cabellera rubia entre los campistas, lo deseo y aguanto por un año entero.

Pero desde aquel último día jamás se habían vuelto a ver....

Una niña peli negra estaba sentada en el patio jugando con unas muñecas suecas, lo curioso es que una de ellas tenía cabello negro y ojos azules, otra era igual a ella y jugaba juntarlas haciendo sonido de besos.

Momo: "Oh mí linda princesa Momo, de verdad te amo de aquí a la luna". -Fingía la voz de un niño riéndose- Vaya Izuku, yo siempre supe que te gustaba pero no sabía que tanto.

La niña siguió jugando tranquilamente, ese día no tenía tutorías y sus padres no la dejarían salir. Tampoco era como que eso fuera un impedimento para quien era quien la buscaría. Scourgue normalmente respetaba las reglas de los padres de Momo, pero cuando no lo hacía la niña admitía que siempre se la pasaba bien.

Estaba tan metida en sus pensamientos que no escucho los pasos acercarse a ella, hasta que una mano grande y fuerte se poso en su hombro al mismo tiempo que el cielo parecía oscurecerse con nubes de tormenta. Momo inconscientemente empezó a temblar, su mismo cuerpo le decía que huyera, pero no podía hacerlo.

Estaba paralizada.

????: Mi querida Momo. -Una voz grave y algo apagada la llamo-

La niña cerro los ojos, negándose a ver lo que estaba detrás de ella, pero el mismo tacto frío que estaba en su hombro ahora sujetaba su barbilla obligándola a girar el rostro.

????: Abre los ojos cariño, déjame ver esos lindos ojos.

Momo: N-No...

????: Vamos Momo -La figura apretó su barbilla lastimándola- has lo que te digo.

La niña lentamente abrió los ojos mostrando cómo sus ojos ónix estaban lagrimeando mientras veía a un cadáver medio comido por los gusanos viéndola con una sonrisa torcida.

????: Esos ojos no querida, déjame ver los que yo te di.

Momo: N-No, por favor yo soy humana. -Se le rompía la voz tratando de soltarse-

????: ¡Que lo hagas! -Rugió aquella figura mientras truenos caían del cielo-

***

Izuku abrió los ojos ante el movimiento repetitivo en la cama. Cuando sus sentidos se conectaron de nuevo se giró para encontrar a Momo llorando mientras rodaba en la cama varias veces, negando y empezando a gritar.

Momo: N-No ¡Déjame! ¡Déjame por favor! -Gritaba dormida mientras lloraba- ¡Scourge, por favor! -Aullaba mientras se retorcía- ¡Lo prometiste!

Izuku de inmediato sujeto la nuca de Momo y sin pensarlo le clavo las garras haciendo que se quedara quieta. El pelo negro sintió como todas las imágenes del sueño lo golpeaban y una ira inmensa lo lleno, pero negó con la cabeza para mandar imágenes a la mente de Momo.

Un prado lleno de flores, Licita, él y ella en un picnic. Un recuerdo de ellos tres juntos que hizo que poco a poco ella se calmara.

Izuku le quitó las garras que estaban manchadas de sangre, recordando como había aprendido ese truco suspirando al ver cómo las lágrimas se habían detenido en el rostro de la chica. Por lo que él lentamente se las quitó acariciando suavemente su rostro.

Momo: -Respirando suavemente- Izuku....mí amor.

El chico alejo su mano como si quemará. Sacudió su cabeza mientras se levantaba poniéndose los pantalones para salir de la habitación hasta la sala en donde fue a la cocina y se sirvió agua.

Veía de reojo el refrigerador que había sido abastecido de comida por cierta persona. La misma que había golpeado en un escenario enfrente de cientos de personas solo para irse de ahí molesto y solo dedicarle unas palabras a ese hombre:

"Vete al diablo".

Hizo crujir su cuello, recordando como esquivo a las quintillizas, pero Momo fue algo más difícil y como sabía que ella no se iría se quedó a dormir con él a pesar que no hicieron nada. Tenerla a su lado fue como un bálsamo para él, después de todo que ese hombre haya regresado después de tantos años....

Apretó tan fuerte el vaso que estuvo a punto de romperse.

No, en este momento Scourgue no era su prioridad. Mucho menos alguien de relevancia después de tantos años desaparecido y más tomando en cuenta sus planes. Una sonrisa torcida se formó en el rostro del azabache mientras recordaba lo que hizo en el festival deportivo.

Ahora las cosas iban a cambiar, pero primero necesitaba comer algo....

Iba abrir el refrigerador, pero apretó los puños y tal vez por orgullo o quien sabe no lo hizo. No necesitaba nada de ese hombre.

Fue por una sudadera y estaba por salir a comprar algo cuando a su celular le llegó un mensaje extrañándolo. A este punto creyó que ya estaba destrozado, pero al ve que el mensaje venía del papá de las quintillizas solicitando verlo suspiro con fastidio. Lamentablemente necesitaba el dinero...para bien o para mal.

Por lo que no dudo en irse caminando hasta el lugar donde le había pedido encontrarse. No había sabido nada de las hermanas desde que hablaron brevemente en el festival deportivo, pero no era porque ellas no pudieran comunicarse, sino que Izuku bloqueo cada medio de comunicación para que ellas no pudieran ponerse en contacto con él ¿La razón? No la sabía con exactitud aún.

Pero ahora mismo mientras entraba a esa cafetería elegante, sin importarle que la gente que estaba dentro lo veía con asco y algo de escepticismo y desagrado. Algunos con sorpresa ya que lo reconocían de las noticias, sea como sea a él no le importaba ya que solo se enfoco en el hombre que estaba sentado en la mesa junto a la ventana y que lo miraba fijamente.

Izuku: Señor Marou. -Se sienta sin decir nada más-

Marou; Me alegra que pudieras venir, la verdad es que necesitaba hablar contigo desde hace unos días pero quería ver los resultados del festival deportivo, porque imagino que sabes la razón por la que te llame ¿Verdad?

El pelo negro asintió lentamente con fastidio, debía mantenerse frío ante la cara de ese hombre que estaba ligeramente fruncida, como si quisiera decirle algo pero no sé atrevería por miedo o algo.

Marou: ....Entrenaste con mis hijas los últimos días, tanto académica como físicamente te encargaste de entrenarlas y aún así ellas no lograron terminar entre los primeros 10 lugares del festival, y por los informes del director aún están bajas en algunas asignaturas. Solo quiero recordarte que...

Izuku: Recuerdo mis palabras señor Marou, créame que lo hago -No cambia de expresión en su rostro- sin embargo no es mí culpa que sus hijas no sepan en donde estan paradas.

Marou: ¿Disculpa? -Frunce el ceño-

Izuku: Es la verdad por más que le cueste aceptarlo, sus hijas entraron por influencias suyas a pesar de que no tenían las aptitudes para ser heroínas. Hay más estudiantes que entraron por recomendación, pero todos ellos demuestran un nivel más alto que el promedio de la academia. Por ejemplo Setsuna Tokage que es del mismo año que yo y entro por recomendación, es una chica que aprovecha cada parte de su don a pesar que a mis ojos es completamente inútil. Sus hijas prácticamente solo sabían desatar sus dones sin el más mínimo intento de controlarlo.

Marou: Cuida tus palabras chico. -Amenaza-

Izuku: -Rueda los ojos- Déjeme terminar....sin embargo se han estado esforzando a su manera, son muy flojas y no dudan en huir cuando tienen la menor oportunidad, pero dan el corazón pero su sueño o al menos lo intentan. El proceso es lento, pero así es para todo. Cuando se forja una espada hay que golpear varias veces el metal de la katana para quitar todas las impurezas y hacer que sea una de buena calidad. Yo estoy golpeando a sus hijas las veces que sean necesarias, mis métodos son duros como ya le dije, este festival fue uno de ellos. Sus hijas no llegaron ni a los 10 primeros Porque no están listas, son inútiles ahora mismo. Pero las derrotas son lo que motiva a los que desean el éxito a ir más allá de sus límites. Sí, puede ser que sus hijas no estén yendo al ritmo que hubiera esperado pero lo están haciendo bien, lo que importa son sus pasos pequeños.

El hombre se quedó viendo fijamente al chico, había causado un alboroto en todo el festival por sus problemas familiares e incluso se había vuelto algo aterrador a los ojos de muchos. De hecho iba con toda la intención para informarle que prescindiría de sus servicios, pero la forma de hablar de ese muchacho no era de alguien de su edad. Era como escuchar a un estratega planeando su siguiente jugada en la batalla. No sabía de quien había sacado tal virtud.

Marou: ....ya veo -Saca un sobre grueso que desliza en la mesa- es el dinero de las tutorías, espero que sigas con tu buen trabajo como hasta ahora Tatsuma-Kun.

Izuku: Shimura.

Marou: ¿Perdón?

Los ojos de Izuku estaban tan fríos que el hombre que a pesar de no demostrar demasiadas expresiones faciales sintió un escalofrío que le recorrió toda la columna.

Izuku: Ahora mí apellido es Shimura -Toma el sobre y lo guarda en su ropa- si eso es todo lo que necesita, entonces me retiro primero. -Se levanta-

El chico estaba por irse cuando la voz del hombre lo detuvo haciendo que se volteara.

Marou: ...todo lo que hiciste en el festival deportivo, no conozco tus razones y tampoco puedo juzgarte por eso mismo así que no diré nada que pueda ofenderte, pero soy un hombre curioso. ¿Valió la pena?

Izuku lo vio en silencio un segundo, para sin decirle ni una mera palabra alejarse de ahí y salir del restaurante.

La gente que lo veía solamente se quedaba con la boca abierta, después de todo hizo no solo una gran hazaña en el festival sino que reveló algo que tanto la prensa como demás medios de comunicación compartieron como si de una enfermedad se tratase. Izuku trato de ignorar las miradas de todos hasta que una de ellas lo hizo detenerse lentamente y sus ojos se encendieron en un frío azul mientras veía de reojo a las personas detrás de ella.

El chico se colocó la capucha de la sudadera y sin hacer nada más que caminar, siguió su trayecto durante un rato sin voltear, hasta que en algún momento giró en un callejón y una persona encapuchada aceleró el paso rápidamente para no perderlo de vista.

Cuando se giró en el callejón su ropa fue sujetada de inmediato y arrojado al interior del callejón con una fuerza abrumadora haciendo que se estrellara contra unos botes de basura.

Izuku: Que huevos más grandes has de tener si creías que podrías emboscarme bastardo. -Hace crujir sus nudillos-

La figura se levantó lentamente e Izuku frunció el ceño, estaba seguro que uso fuerza suficiente para al menos dejarlo agonizando por el impacto ¿Cómo se pudo levantar tan rápido?

Antes de poder decir algo en un solo parpadeo aquel desconocido paso de estar a metros de él a estar justamente enfrente y con un puñetazo estrellarlo contra la pared. Izuku escupió sangre ante eso, solo para rugir convirtiéndose en un hombre león que intento morderlo, pero sus causes fueron sujetadas con tal fuerza que ni siquiera pudo cerrarlas.

Una patada en la mandíbula lo hizo alzar la vista solo para encontrarse con un pie que lo mando a estrellarse contra el suelo.

La figura vio como Izuku regresaba a su forma humana con el torso desnudo, y cuando saco unas esposas de su bolsillo estaba dispuesto a esposarlo, pero su mirada se enfoco en cierta parte del cuerpo del chico. Un siseo salió del encapuchado que se arrodilla para acercarse al cuello de Izuku mostrando unos colmillos muy afilados.

Izuku: Al menos invítame un café.

El encapuchado se sobresalto y cuando iba a golpear a Izuku solamente recibió una doble patada en el abdomen que lo lanzó contra la pared del fondo del callejón, pero Izuku no se detuvo y como un rinoceronte cargo contra aquella figura haciendo que ambos atravesaran la pared.

Luego cambio a un hombre serpiente para tratar de morderlo pero la figura encapuchada se repuso para esquivarlo a una velocidad sorprendente y sin que Izuku lo esperara se acercó a él mordiendo su cuello.

Izuku: ¡Agh! ¡Perra! -Se transforma en humano dándole un golpe en el abdomen-

Un gemido de dolor salió de aquella figura, solo para que Izuku la sujetara del pie empezando a azotarla contra el suelo varias veces, para luego Izuku de dejarlo en el suelo levantarlo y en forma de hombre gorila estrellarle la cabeza en el suelo haciendo que la sangre empezará a salir de la cabeza de esa persona, pero Izuku no se detenía. Sin importar cuántas veces escuchaba el crujir de los huesos.

Daigoro: ¡Ya basta noveno! -Apareció uno de los portadores del OFA horrorizado-

Sin embargo el gorila lo ignoro, mientras los ojos de Izuku brillaban intensamente y humo negro empezaba a salir de su cuerpo. Una sonrisa sádica salía de su rostro viendo cómo el cuerpo de aquella persona ya no ser movía por lo que se dio la vuelta dispuesto a irse, pero escucho algo moverse por lo que se giró solo para encontrarse con un pie que lo mando a volar contra una de las paredes.

–-Ya me tocaste las narices demasiado mocoso de mierda.

Izuku parpadeo aturdido, pero reconoció de inmediato la voz suave de una mujer, pero eso no hizo más que crecer su ira por lo que convirtiéndose en un hombre halcón la tacleo mientras se elevaba en el cielo atravesando el techo mientras rayos azules lo rodeaban.

Izuku: Vamos a ver si una caída como está la soportas maldita.

La elevó hasta donde las nubes los cegaron por un instante, pero eso fue de menos pues iba a lanzarla aunque no tuvo la oportunidad ya que la chica envolvió sus piernas alrededor de su cuello apretándolo.

????: El sindicato te reclama. -Habla con una voz fría-

Izuku abrió los ojos como platos y gracias a eso no pudo reaccionar cuando la loca mujer con una daga le hizo un corte en sus alas que lo hizo perder el control provocando que ambos cayeran.

Izuku empezó a golpear a la loca con una ira aún mayor y su enemiga hizo lo mismo, sin importarles que el suelo se estuviera acercando más y más, solamente querían acabar con el otro.

Pero el azabache al ver cómo el suelo se acercaba y al recordar que no era inmortal, hizo girar a la chica dejándola debajo de él justo cuando a atravesaron el techo de un edificio.

Se trataba de un planetario abandonado, por lo que cuando Izuku abrió los ojos adolorido y soltando un gruñido por los huesos rotos que seguramente tenía se levantó lentamente buscando a la encapuchada.

–-De verdad eres un bastardo ¿Cómo puedes usar a una chica como colchón para amortiguar tu caída?

Izuku se giró de inmediato rugiendo, pero sus gruñidos cesaron al ver la figura de aquella chica.

El planetario se había encendido, mostrando una especie de holograma de la noche estrellada y la luna en el cielo, a pesar de haber atravesado el techo parecía funcionar.

El cabello rubio pálido con dos moños desordenados, esos ojos miel brillaban como si de oro se trataran, sus mejillas sonrojadas permanentemente la hacían ver más hermosa a pesar de no estar sonriendo.

????: Dejá de gruñirme, perro. -Frunce el ceño-

Los ojos miel de la chica se volvieron negros mientras sus colmillos se afilaban haciendo que Izuku regresará a la realidad preparándose justamente cuando la rubia a una gran velocidad trato de atacarlo, pero gracias al OFA logro atraparla y estamparla contra el suelo inmovilizándola.

Izuku: ¡Habla! -Exige- ¡¿A qué te refieres con que el sindicato está aquí?! -Ruge-

La rubia solamente sonrió sin decir nada lamiendo sus colmillos afilados tratando de soltarse.

Izuku sentía que la cabeza le palpitaba, no podía ser posible. Primero Scourgue y ahora ellos...

Izuku: Maldita vampira ¿Te crees muy fuerte? -Sonríe de forma torcida- Pero fuiste una estúpida al venir sola, ¿Sabes lo que pasa cuando un vampiro es mordido por un lobo?

El rostro de Izuku se deformó en características bestiales y sus colmillos y ojos no dudaron en aparecer. Eso hizo abrir los ojos a la rubia y el miedo en ellos era claro.

Cuando Izuku estaba por morderla escucho un disparo a sus espaldas haciendo que se congelará y sintiera que todo a su alrededor se volvía borroso.

Se giró levemente para encontrarse con una figura vestida de traje pulcro y elegante que le apuntaba con un arma, el azabache vio su rostro y la ira creció en él, pero el sedando que le habían dado era ridículamente fuete y ya estaba haciéndole efecto.

Izuku: Por supuesto -Murmura- no podía faltar el noble...

Cayó dormido encima de la chica que lo tiró lejos de ella y estaba por saltarle encima para romperle el cuello, pero el mismo hombre la detuvo.

????2: Suficiente Himiko, por ahora hay que llevarlo con los demás.

Himiko: Este idiota casi me muerde ¡Si lo hubiera conseguido...!

????2: No lo olvides Himiko Toga -Guarda el arma en su saco acercándose a ella- si algo le sucede a este chico que no se cure enfrentarás un reino de dolor y sufrimiento eterno, proporcionado especialmente por mí. Así que has lo que te digo y llévalo al lugar asignado. -Habla con una voz tan tranquila que parecía aterradora-

La rubia gruñó pero no protesto haciendo lo que le dijo y desapareciendo con Izuku en un borrón de velocidad.

Con Momo

La peli negra estaba terminando de secar su cabello con una toalla mientras se veía al espejo, la verdad es que jamás le gustó bañarse con agua fría por más que dijeran que era buena para la salud. ¿Quién demonios le gustaría bañarse con agua helada en un día con frío? Posiblemente a Izuku y aunque a ella eso le desagradaba la verdad es que le tenía cariño a esa vieja bañera ¿Cuántas veces ella e Izuku habían...?

Sus mejillas se sonrojaron mientras se aclaraba la garganta, se había levantado hace una hora y no fue una sorpresa al no encontrar al chico en el departamento. Usualmente era raro el momento donde lo encontrará dormido a su lado, y después cuando sintió algo pegajoso en su nuca y noto la sangre pese a lo que muchos podrían esperar ella sonrió con tristeza y cariño sabiendo lo que eso significaba.

La peli negra sacudió la cabeza mientras ajustaba la toalla que cubría su cuerpo desnudo, tenía ropa en el dormitorio o podría crearla pero la verdad era que quería vestirse con una de las sudaderas de Izuku ya que le gustaba su olor.

Así que cuando salió del baño se congelo al encontrar a Scourge sentado en la sala con toda la mesa de centro llena de comida.

Scourge: ¡Sorpre...su puta madre!

Momo: Kya! -Se agacha-

Scourge: ¡Espera Momo yo no...!

El peli verde esquivo una daga, luego una espada y luego varias armas más que la chica lanzaba.

Momo: ¡Pervertido, acosador, abominación, enemigo de las mujeres! ¡Amante de Chayanne!

Scourge: Oye espera eso no fue un insulto... -Una masa se estrelló en su cara-

***

Scourge: Ejem -Aclara su garganta- me disculpo por entrar sin permiso, pero ni en mis más retorcidos sueños me hubiera imaginado que....bueno, esto pasaría.

El portador de Stand estaba atado con una camisa de fuerza que restringía sus movimientos y aunque podría soltarse fácilmente no quería agravar más la situación.

Momo: -Sentada frente a él con ropa de Izuku puesta- ¿No sé te ocurrió que entrar a una casa que no es tuya es ilegal?

Scourge: Por favor -Rueda los ojos- cualquiera podría entrar a este basurero, las chapas de la puerta cedieron solo con un poco de fuerza. Pero no me cambies el tema, digo sabía que te gustaba Wild pero....

Momo: -Afila su mirada- No lo llames así.

El Izuku hijo de DIO se callo suspirando.

Scourge: Escucha Chiquitita...

Momo: No me llames así. -Habla más enojada-

Scourge: -Frunce el ceño- Okey entiendo que estén molestos conmigo, lo entiendo y estoy de acuerdo con su enojo ¡Deje que ese mocoso me pegará incluso! Pero esto ya es ridículo.

Momo: ¿Ridículo? -La ve desconcertada- ¿Que esperabas? ¿Qué te recibiéramos con los brazos abiertos después de años ausente? Disculpa entonces. -Escupe con claro sarcasmo-

El bicolor suspira rompiendo la camisa de fuerza sin esfuerzo alguno para sentarse al lado de Momo viéndola a los ojos.

Scourge: Solo sé lo que me contaste Momo y sé que lo han pasado mal. Pero habían fuerzas mayores que me impidieron venir -Ve a Momo abrir la boca- y antes que lo digas quiero escucharte completamente. Dime para empezar ¿Cómo es que te volviste Alfa?

La chica se tenso ante eso, la imagen de ese hombre acariciando su cabello la hicieron temblar y Scourgue trata de acercarse a ella pero ella golpea su mano mientras lágrimas caían de sus ojos.

Momo: No trates de hacerte el preocupado, te odio no solo porque les fallaste a Izuku y a Licita, también me fallaste a mí. ¿Quieres saber por qué soy este monstruo? -Sonríe sin gracia- Es por lo que juraste protegerme, pero como todas tus promesas solamente fueron palabras vacías.

Scourge: -Se le apaga la mirada- ...Así que ese vejestorio se atrevió al final. -Murmura mientras se pone de pie- Voy a matarlo.

Momo: -Ríe sin gracia- Te deseo suerte yendo al infierno, porque ese viejo está muerto. -Dijo sorprendiendo al hombre-

Scourge: ¿Qué? Pero no sería posible a menos qué... -Abre los ojos horrorizado- No....

Momo: -Su sonrisa se vuelve más oscura mientras de abre la camisa que llevaba puesta mostrando una gran cicatriz en medio de sus pechos, casi pasando desapercibida- Tengo el maldito corazón de ese anciano.

La sala quedó en silencio mientras el viajero trataba de procesar lo que había escuchado. No debería ser posible, nunca escucho nada semejante, Momo solamente negó divertida por la reacción de Scourgue mientras abotonaba la camisa.

Momo: Licita está en cama sin despertar desde hace años, Izuku está fuera de control y yo me convertí en lo que más despreciaba. Sinceramente no entiendo porque regresaste Scourgue, ¿Acaso ya no te quisieron en tu hogar? ¿Tu otra familia se canso de ti y querías ver cómo les iba a los desgraciados que abandonaste? Pues ya ves, todos y cada uno de nosotros estamos rotos hasta la médula. Y a pesar de que me estoy rompiendo lentamente he tratado de proteger a Izuku ¡Usando lo que me dio ese monstruo para protegerlo!

El hombre dejo que la chica se desquitase, por eso no dijo ni una sola palabra cuando se levantó del sofá.

Momo: ¡No tienes una sola idea de cómo fue la vida desde que te fuiste! ¡Mira donde vive Izuku, míralo! ¡Es un nido de ratas porque es para todo lo que le alcanza por estar pagando el hospital de Licita, no me ha dejado ayudarlo por más que lo he intentado! ¡Ni siquiera a Nejire! ¡Él se llenó de odio, de ira y yo no podía hacer nada porque era una maldita cría! ¡Ahora una parte de Izuku me odia! -Lágrimas caían de sus ojos mientras el dolor llenaba su rostro- Porque a pesar de odiar lo que me convirtieron, de darme asco este poder lo tuve que usar para doblegarlo, para detenerlo y evitar que él mismo se matará, a pesar de que le prometí jamás hacerlo. Uso este poder que me hace tener pesadillas no porque lo desee, sino que para proteger a lo único bueno que me queda en este mundo, aunque eso signifique que me odie y todo porque no estabas para protegernos. Porque esa es la verdad Scourgue, no estuviste.

El portador de Stand se quedó en silencio recibiendo cada una de las palabras de la chica, no mostró enojo, disgusto o siquiera el mínimo sentimiento de indignación en su rostro. Solamente dejo que la peli negra se descargará y lentamente metió su mano en su bolsillo de dónde lentamente saco algo que le quitó el aliento a Momo.

Era una muñeca matrioska que se veía justamente como él.

Scourgue: Yo...yo lo...no eso no cambiara nada, las disculpas no cambian las cosas, Chi... *Suspira* Momo no puedo...no puedo cambiar lo que pasó. Pero puedo ayudarte, ayudarles a mejorarlo todo... pero supongo que no me quieren cerca ¿Verdad? Me lo merezco, les falle y...y no puedo negarlo, pero por favor, déjame que les explique, a los dos, solo dejen que lo haga y dejen que les ayude a solucionarlo todo...

El hombre se acercó a ella a pasos lentos.

Scourgue: Luego de eso...si aun así no me quieren cerca, me iré y no volveré jamás, seré solo un esqueleto más de su armario....lo intenté Momo, intenté Volver, muchas veces pero... Si lo hubiera hecho, me gustaría pensar que tendrían que añadir una visita al cementerio a su rutina...

La peli negra aparto la mirada del peli verde que solamente sonreía levemente mientras levantaba un poco la muñeca.

Scourgue: Cuando me diste está muñeca te prometí que siempre la llevaría conmigo porque de esa forma siempre los llevaría a mí lado. Jamás la perdí, la tire o siquiera deje que el polvo se posará en ella. Porque ustedes también son mí familia y los amo.

Momo cerro los ojos con dolor, exhalando levemente para verlo a los ojos.

Momo: ¿Quieres ayudar?

Scourgue: Más que nada.

Momo: Entonces asegúrate de salvar a Izuku. -Dijo seriamente-

La azabache se quedó viendo a los ojos del heterocromático, que no mostraban en lo absoluto algún sentimiento. Era algo que ella jamás pudo entender de él, a pesar de ser tan alegre, de ser tan bromista, cuando dependía completamente de la voluntad de ese hombre podía borrar todo sentimiento de su rostro.

Scourgue: Yo... prometo que haré lo que sea para evitar que lobito siga perdiendo el control.

La chica frunció el entrecejo confusa, pero cuando iba a preguntarle a qué se refería el teléfono de la persona gente a ella empezó a sonar haciendo que contestara, no respondió, solamente escucho de la otra línea sin siquiera emitir un sonido para segundos después colgar.

Momo: ¿Pasa algo?

Scourgue: Nada que sea de resaltar, solo iremos a ver a unos viejos amigos. -Sonríe sin gracia-

En ese momento escucharon como alguien tocaba la puerta haciendo que el peli verde volteara a ver a Momo pero ella nada más negaba confundida, por lo que el hombre se acercó a la puerta y de un tirón abrirla para después suspirar.

Scourgue: Bueno, esto es decepcionante. -Murmura-

Ichika estaba al otro lado de la puerta viendo sorprendida a Scourgue, quien la dejo pasar y cuando la peli rosada entro se encontró a Momo con la ropa que llevaba hizo que se congelará en su lugar.

Momo: ¿Nakano-san? -Pregunta confundida-

La chica sonríe de forma tensa.

Ichika: Es bueno ver qué cuidaste bien de Izuku-kun.

Momo: No te lo tomes a mal, pero ¿Qué haces aquí?

Scourgue: Espera Momo, ¿Qué hacemos cuando hay visita?

Momo: -Lo ve incrédula- ¿Me estás jodiendo?

Scourgue: No, se llama modales.

Momo: ¡Pero...!

Scourgue: ¡Modales dije!

La azabache hizo un puchero para ver a Ichika.

Momo: Por favor toma asiento Nakano-san ¿Puedo ofrecerte algo de tomar? -Murmura-

Ichika: N-No hay necesidad de ello, solo cine a ver a Izuku-kun.

Scourgue: Tú eres una de las hermanas ¿No? -Ichika asiente y el heterocromático hace una lotería venia- Gracias por acompañar al antisocial de mí muchacho.

Ichika: N-No hay necesidad de hacer eso, de hecho Izuku-kun es el que se encarga de nosotras -Sonríe con un ligero rubor en las mejillas- en verdad es impresionante.

Scourgue: -Con una gota de sudor bajando en su sien- (¿Cómo es tan fácil ver las intenciones de otras personas y no pueda ver las que están relacionadas conmigo? ¡Somos la misma persona! Que autores más confusos) Bueno Nakano, lamento informarte que ahora lobito no se encuentra.

Ichika: Y-Ya veo, bueno supongo que puedo hablarlo con usted.

Momo y Scourgue la vieron curiosos, la peli rosada tragaba saliva recordando como había salido de su departamento con la excusa de tener trabajo cuando en realidad había querido ver al azabache. Estar unos minutos solos y hacerle la pregunta que había jurado junto a sus hermanas no hacerle hasta que él se encontrará mejor. Pero no pudo cumplir esa promesa.

Ichika: V-Verá ya que es el tío de Izuku-kun, me gustaría saber si lo de su apellido es verdad.

Scourgue: -La ve confuso- ¿Qué tiene su apellido? Digo, sé que "Tatsuma" es un apellido corriente de campesinos, sobre todo la mujer a la que le pertenece originalmente -Gruñe- aunque los hijos no tienen la culpa de heredarlo. Hay más brillantes cómo: Midoriya, Newgate, Brando...

Momo: -Frunce el ceño- Esos apellidos son muy raros.

Scourgue: -Rueda los ojos-

Ichika: Me refería ....¿Es verdad que el apellido de Izuku-kun es Shimura? -Pregunta ansiosa-

Momo la vio con confusión mientras que Scourgue la vio desconcertado.

Scourgue: Si, o bueno lo hubiera sido pero ¿Tú como sabes eso?

Momo: *Suspira* Izuku hizo un escándalo en el festival deportivo.

Scourgue: -Asiente- Okey...

Ichika: ¿D-De casualidad él tiene algún segundo nombre? -Los ve más ansiosa-

Scourgue: Okey vamos a plantar los límites porque ya me estás asustando ¿A qué quieres llegar con estas preguntas?

Ichika: Solo...solo necesito saber por favor. -Suplico-

La variante vio a Momo que se encogió de hombros igual de confundida.

Scourgue: Isaac. Izuku Isaac Tatsuma, Shimura es el apellido de su padre.

La chica cayó sentada en el sofá suspirando.

Ichika: (A lo mejor nos equivocamos).

Scourgue: Y de nuevo me dejan sin respuestas, no recordaba tal descortesía en este mundo.

Momo: No eres una persona fácil de dar amabilidad.

Scourgue: Oye he conocido a tipos que son peores que yo. -Gruñe- Además no te escuche quejarte cuando Wild y yo...

Ichika: -Alza la vista de golpe- ¿Que dijo?

Scourgue: ¿Eh?

Ichika: E-El nombre que dijo antes ¿Cuál era?

Momo: Es solo un estúpido apodo que le puso a Izuku aparte de "Lobito", no lo usa mucho.

Scourgue: ¿Estúpido? En serio debería lavarte la boca con jabón.

Ichika: ¡Por favor repítalo!.

Scourgue: Wild, Izuku es Wild. -La ve extrañado-

Fue como un golpe para ella, sintió como el aire se le iba de los pulmones y su corazón latía como una locomotora sin control. No podía ser posible, tenía que ser un sueño.

Los recuerdos en su mente aparecieron, la silueta de un niño de cabello rubio apareció haciendo que se cubra la boca ahogando un jadeo.

Scourgue iba a preguntarle si consumía alguna droga o algo, pero de la nada se congelo y cuando alzo la vista sus ojos cambiaron volviéndose completamente negros mientras venas alrededor de sus ojos se marcaban.

Momo iba a preguntarle que rayos le pasaba, pero antes de hacerlo una fuerza invisible la empujó a ella y a Ichika al suelo justo cuando las ventanas del departamento explotaron o más bien fueron destrozadas por dos hombres que ingresaron mostrando los colmillos y unos ojos iguales a Scourgue.

De inmediato el viajero se lanzó sobre el primero para darle un golpe en la cabeza provocando que un crujido resonara por toda la habitación, pero el desconocido se levantó como si nada, para luego atacar a Scourgue junto al otro hombre.

Al mismo tiempo que más hombres entraban en el lugar. Momo de inmediato creo un bastón para atacarlos, pero de un solo movimiento la mandaron a estrellarse contra la pared.

Scourgue: ¡Momo! ¡Mierda! -Le rompe el cuello a uno de los vampiros-

Sin embargo más vampiros entraron rompiendo la puerta.

Vampiro 1: Tomen a las chicas e inmovilicen al bastardo.

Los vampiros se abalanzaron sobre Scourgue, quien empezó a atacarlos junto a su Stand, pero parecía que no se acababan.

Mientras que Momo e Ichika estaban siendo acorraladas.

Ichika: D-Debemos pelear, Izuku-kun me enseñó a pelear, tal vez podamos...

Momo: Es inútil -Aprieta el bastón- estas cosas no se detendrán por simples golpes estúpidos.

Scourgue: -Rompiendo dos cuellos más- ¡Si lo sabes has algo Momo!

Momo: -Crea dos espadas- ¡¿Qué crees que hago?!

La azabache empezó a hacerles cortes rápidos y precisos, pero las heridas de los vampiros se regeneraban rápidamente mientras la vecina de forma burlona.

Vampiro 2: Tal vez podamos darles un trago antes de llevarlas con el jefe, con unas gotas menos de sangre en el cuerpo no hará ninguna diferencia.

Uno de los vampiros sujeto la espada para arrancarla y romperla en su pierna sin esfuerzo alguno.

Scourgue: -Sacándole el corazón a dos, haciendo que cayeran al suelo con la piel gris como la ceniza y entrarán en combustión- ¡Momo hazlo!

Momo: ¡No lo haré!

Scourgue: ¡Sé que no! -Les arranca más corazones- ¡Pero es lo que debes hacer!

Momo volteó a ver a Ichika, quien estaba horrorizada por toda la matanza que se estaba llevando a cabo enfrente de sus ojos. Momo apretó los puños para que sus ojos se volviesen rojos carmesí y sus colmillos crecieran, para abalanzarse sobre uno de los vampiros y morderlo directamente en el cuello haciendo que gritara, luego usando el impulso se lanzó sobre otro haciendo lo mismo.

Todos veían asombrados como la azabache gruñía, gritaba y mordía con una ferocidad sorprendente.

La chica se movía en la habitación como si de su territorio se trataba, a pesar de ser un espacio pequeño lograba usarlo a su favor para destrozar sus extremidades, desgarrarles la cara con sus garras, e incluso llego a atravesar sus corazones con las ellas.

Cuando vio que más vampiros se acercaron ella no dudo en rugir tan fuerte que todo el edificio tembló.

Varios vampiros palidecieron ante eso, mientras se llevaban a los herida y abandonaban a los muertos se largaron de ahí. Pues sabían que jamás debían meterse con un alfa, por muy joven que sea, un hombre lobo ya era lo suficientemente peligroso para ellos.

Scourgue: Esa es mí niña. -Sonrió-

Momo regreso a la normalidad, para ver sus manos manchadas de sangre y aunque su boca estaba de la misma manera, ella no pareció importarle, su mirada estaba tan oscurecida que no parecía haber vida. Al contrario de Ichika que grito aterrorizada.

Scourgue fue más rápido y se le acercó para verla a los ojos, ella por inercia trato de apartarlo pero no sé lo permitió.

Scourgue: Escuchame -Hace contacto visual haciendo que la chica se congelé- irás directamente a casa, después de que fueras a Izuku y descubrirás que estaba dormido por lo que solamente lo viste un segundo y te fuiste a dar un paseo por lo preocupada que estabas, olvidarás todo lo que pasó aquí. -Mientras hablaba su pupila se dilataba al igual que la de Ichika-

Ichika: Olvidare todo lo que pasó aquí, solamente encontré a Izuku-kun dormido y fui a dar un paseo.

La chica se levantó de dónde estaba saliendo tranquilamente del departamento mientras Momo miraba confundida a Scourgue, el hombre no se miraba contento de haber usado esa habilidad pero era mejor que tenerla descontrolada.

Momo: Eran vampiros -Murmura- y sabían que estábamos aquí, o más bien buscaban algo, a alguien...

La chica se calló cuando vio la mirada de furia del peli verde, mientras sus mechones rubios iban creciendo lentamente y las venas en su rostro se remarcaban.

Scourgue: ¡ALARICCCCCCCCC!

El grito resonó por todo el lugar haciendo que el edificio entero temblara por la ira que venía de aquel hombre.