Una pequeña historia
Hoy quiero contarles una pequeña historia, que sucedió hace mucho tiempo en un reino sin memoria
En este reino existía una princesa de belleza sorprendente, sus padres los reyes más ricos del continente, de una gran amabilidad y virtud, dispuestos a ayudar a su gente.
La princesa pocas veces salía del castillo y en los jardines del palacio se deleitaba con la vista, veía a los niños correr y jugar no podía evitar recordarse a ella misma cuando era una niña, sin responsabilidades ni tareas, solo diversión, eso es algo que ella extrañaba de su infancia.
Princesa: En esos tiempos nada me preocupada... Él tiempo paso muy rápido... Pero aun mantengo esos recuerdos... -suspiro y miro a los niños nostálgicamente, se quedo unos minutos más y después se metió de nuevo al castillo-
Ella era la única hija y heredera, pronto tomaría él lugar de reina, ella era justa y bondadosa, quizás la persona más comprensiva que ese pueblo, ese reino podía tener.
...
No tan lejos del castillo, vivía un muchacho, él tenía un hogar sin sala ni despacho, su madre costurera y su padre un agricultor, él muchacho ocupaba el papel de ser hermano mayor de dos chicas, la de en medio Elsa y las mas chica Anna.
Lo poco que ganaban no les alcanzaba, y sus padres ya a una edad grande con él tiempo se enfermaban, él tenía que ponerse a cargo de su hogar, tenía que sacar a su familia adelante.
A la mañana siguiente algo temprano él joven estaba listo para ir a buscar un trabajo, desayunaron todos en familia, al terminar lo despidieron con n abrazo y un beso, para seguido salir de su casa.
Padre: Mucha suerte hijo, yo se que tu podrás
Madre: No tienes que hacerlo hijo... Nosotros aun podemos
Joven: Madre, por favor yo también tengo que ayudar aquí no puedo dejar que ustedes hagan todo él trabajo solos -abrazo a su madre y le dio un beso en la frente-
Madre: Pero con cuidado hijo
El muchacho se despidió una vez mas y siguió su camino hacia el pueblo buscando un trabajo, tuvo la suerte de su lado pues en la guardia del castillo solicitaban unos vacantes, entonces reacciono...
Tenía una buena estatura y le gustaba él ejercicio así que pensó que serviría para este oficio, se alisto y con su desempeño en las pruebas dejo a todos muy conformes, fue aceptado y al cabo de unas semanas estreno su uniforme.
Capitán: Felicidades joven Jackson, nunca había visto a alguien que saliera tan bien en la spruebas
Jack: Muchas gracias capitán y también por darme la oportunidad
Capitán: No tiene que agradecer, esto es lo suyo...por eso le digo.. Bienvenido a la guardia del castillo.
En aquel trabajo pagaban muy bien, estaba tranquilo y feliz por que así podría ayudar a su Familia a salir adelante, darles una mejor vida a sus padres y un buen lugar donde puedan crecer sus hermanas.
...
Él seguía demostrando un buen desempeño en aquel trabajo y él capitán y sus compañeros no podían estar mas conformes con ello.
Asi como su familia no podía estar mas orgullosa de su hijo pues este aprovechaba para mandarles cuando podía una carta para contarles todo lo que pasaba.
Como guardia no podía alejarse ni dejar su puesto.
Era un lunes, un día tranquilo en el castillo, lo ascendieron a un trabajo envidiable y muy sencillo, ese trabajo era resguardar la habitación de la princesa pero lastima, tenía prohibido platicar con la realeza...
Pero sucedió algo que nunca antes pensó, algo que no pasaba por su cabeza, no fue él, fue la princesa quien le hablo, se acerco a él con una hermosa sonrisa que dejo encantado al muchacho y le hablo...
Princesa: Hola, sé que no puedes hablarme pero quiero conocer al hombre que va a cuidarme...
Algo nervioso se sintió por la repentina sensación que él sentía junto con la respetable cercanía que ambos tenían, se calmo y le respondió... Le contó todo y del lugar donde creció, el no tenía demasiado pero nada le faltaba:
Muchacho: Me llamo Jack Frost, vivo no muy lejos de aquí, tengo a mis padres y dos hermana menores que yo, mi casa tampoco es muy grande pero al menos tengo un techo donde vivir... ¿Puedo saber de usted?
Princesa: Puedes llamarme Rapunzel y no tienes porque tutearme -le sonreía graciosa y él muchacho le devolvió la sonrisa-
Ella lo tenía todo pero sentía no tener nada.
Jack: Encantado de conocerla, princesa... -tomo la mano de la joven y la iba a besar pero se detuvo por un leve gruñido de la princesa- quiero decir... Rapunzel -beso su mano y la princesa sonrió-
Ambos sabían que este era el inicio de algo nuevo, una nueva amistad.
...
Las fechas pasaban y a pesar de sus diferencias, la química entre ellos crecía no por gusto ni por ciencia, sus largas conversaciones diarias forjaron un fuerte lazo, el destino se encargo de hacer todo paso por paso.
Para el amor, no existen fronteras, no hay nada que el amor no pueda lograr.
...
Se acercaba en el calendario el "Festival de las naciones". En el siempre se reunían reyes de todas las regiones. Pero la soberanía del reino con otro tenía un problema, los reyes vieron la oportunidad de darle una solución al tema, muchas veces los conflictos causaron muchas matanzas, por eso el mejor camino que vieron para evitar eso era pactar una alianza.
El otro Rey también un heredero tenía y como firma del acuerdo con la princesa se casaría, la princesa se entero de la noticia aquella noche, pero el Rey, su padre le advirtió que no aceptaría ningún reproche, ella no consentía esa arbitraria decisión, pero tenia de otra pues solo así salvaría de la guerra su nación.
Rapunzel: Pero padre....
Rey: No quiero ningún reproche hija, te casaran con el príncipe y es mi última palabra, solo así habrá paz entre nuestros reinos
La princesa salió corriendo hacia su habitación, con las lagrimas cayendo por sus ojos, al llegar ahí se encerró y comenzó a llorar mas, el joven sin poder hablar con tiempo se acerco mas a la puerta y en ella escuchaba el llanto de la princesa, su princesa.
Ella sabía bien que aun que parecía un amor prohibido los sentimientos que tenia hacia el guardia mas y mas habían crecido, eran dos mundos distintos que la vida había juntado y no quería decirle adiós sin antes haber luchado por su amor.
Ella tenía en mente desobedecer, pues aparte del muchacho a nadie mas podía querer, quería escapar de su jaula de hora, no le importaba perder sus riquezas ni tesoros.
El joven al enterarse lo que ella planeaba, intento desanimarla para que reflexionara, el era muy realista y aun que la quería el nunca podría darle la vida que ella merecía.
Jack: Rapunzel no puedes hacer esto... no puedes irte y....
Rapunzel: Pero quiero hacerlo Jack... Quiero...
Jack: No digas nada...
El joven sintió que por su culpa ella su futuro arruinaba, pues viviendo con los reyes a ella nada le faltaba, quizás si se alejaba ella mejor estaría, por eso renuncio al trabajo la tarde del mismo día.
Ella al saber que se fue, no lo entendía, nunca paso por su cabeza que el se marcharía, el joven que tanto amaba quizás solo le mintió, se encerró en su habitación y entre llanto y desconsuelo a perderlo se resigno.
Para el amor, no existen fronteras...No hay nada que el amor no pueda lograr.
...
El joven llego a su casa con suficiente dinero para poder sacar a su familia por un tiempo, al llegar fue recibido con alegría por su familia dándole la bienvenida, entraron a la casa y se sentaron para almorzar algo, su padre no tardo en preguntarle por su regreso, el no quería decir nada así que se invento algún excusa:
Padre: ¿Por qué regresaste hijo? estamos felices de tenerte pero pensamos que te quedarías mas tiempo, ¿Por qué renunciaste?
Jack: Papá, logre conseguir suficiente dinero estaremos bien por bastante tiempo, pero no los podía dejar solos, ustedes son mi familia, además lo extrañaba -sonreía alegre y abrazo a sus dos hermanas- además me hacían falta estas pequeñas traviesas
Elsa: Hermano, estamos contentas de que estés de vuelta
Anna: ¿Cuéntanos como es todo en el castillo? ¿Es inmenso?
Madre: Hijas tranquilas, acaba de llegar será mejor que lo dejen descansar un poco
Las hermanas asintieron y Jack le agradeció a su mama para ir a acostarse un poco, pero algo pasaba en su cabeza, no dejaba de pensar en su princesa.
El volvió a ayudar a su padre en sus cultivos.
...
Mientras que en el castillo ya saseaban los preparativos para la boda, la doncella no deseaba ser obligada al compromiso, aun que su decepción de amor le dejo un corazón sumiso.
Faltaba tan solo un día para aquella celebración, y en la mañana su futuro esposo llego, los reyes los presentaron pues ni se conocían.
Príncipe: Mi nombre es Hiccup Haddock, es un placer conocerla -el joven beso delicadamente la mano de la princesa y ella no pudo evitar recordar a quel joven quien se fue sin ninguna explicación-
Rapunzel: Yo soy Rapunzel Corona, el gusto es mío príncipe Hiccup...
Pero los ojos del príncipe reflejaban que también algo escondía, después de las presentaciones los reyes los dejaron solos para conocerse mejor, el se notaba muy callado y con un tono de tristeza, algo muy similar a la actitud de la princesa, fue entonces cuando hablo y le pidió:
Hiccup: Por favor perdóneme princesa, pero yo solo me casare con la mujer que amo, no me importa que digan, no estoy dispuesto a dejarme mandar... -en ese momento una chica pelirroja de cabellos rizados paso por la cabeza de el-
La princesa abrió sus ojos al darse cuenta de lo que había dicho, sentía un gran alivio pues ella tampoco se quería casar.
Rapunzel: Príncipe Hiccup, Yo tampoco deseo ser obligada a este compromiso
Hiccup: Entonces vayamos a hablar con nuestros padres princesa Rapunzel... Y asi poder arreglar esto
Los dos príncipes entonces enfrentaron a sus padres y no habría ya una guerra, pues nadie seria el culpable.
Rapunzel: Padre, majestad lo siento pero no estoy dispuesta a aceptar el compromiso
Hiccup: Yo tampoco, solo me casare con la persona que amo
H y R: No nos dejaremos mandar
Ambos reyes se miraron sorprendidos pero después de pensarlo unos momentos aceptaron esa petición, recapacitaron, no obligarian a sus hijos a hacer algo que ellos no qusieran, pese al cancelamiento del compromiso la alianza se mantuvo sin ninguna condición.
Los príncipes se hicieron buenos amigos en el poco tiempo en que ellos se quedaron en el reino, al irse ambos príncipes se despidieron así como los reyes, aun se mantenían comunicados entre ellos.
El festival de las naciones terminaba y la doncella en el muchacho cada instante pensaba, ella no olvidaba lo que sucedió.
Una tarde, ella se encontraba es su habitación escribiendo en su diario cada recuerdo y momento que había tenido con aquel joven que tanto amaba y extrañaba, fue entonces cuando tocaron a su habitación, al abrirla se encontró con la sirvienta que una carta traía y se la entrego, ella agradeció y volvió a su habitación para poder leerla.
Al ver la forma de escribir supo que el joven la había enviado, en ella le explicaba todo lo que había pasado:
"Mi princesa, siento mucho haberte dejado, Yo te amo con todo mi corazón pero tuve que dejarte con una sola razón, una vida con lujos yo no podría darte, no podría darte la vida que de verdad mereces, pues mi única riqueza es el amor que siento por ti mi amada princesa... Y lo siento mucho.
Por siempre tuyo, Jack Frost. "
Fue entonces cuando ella reacciono, algo tenia ella muy claro, su padre solo aceptaría a un hombre de la realeza, ella tomo su decisión, se alisto nada mas con unas cuantas provisiones, eso incluye una capa para cubrirse y así evitar que alguien la descubriera.
Escapo de su palacio en busca de el, no fue tan difícil encontrarlo, pues recordo lo que el joven le habia dicho de su hogar, después de unos minutos logro verlo por la ventana de su casa, se encontraba recargado en esta misma mirando al cielo, su rostro denotaba nostalgia.
Ella nerviosa se sintió al verlo, no pudo evitar sentir su corazón acelerarse, suspiro tranquilizándose y armada de valor se acerco al joven, el se percato de la presencia de alguien pero no sabía que ese alguien era su princesa.
Aquella misteriosa persona se encontraba justo enfrente de el, se quito la capucha y el no pudo evitar mirarla con sorpresa y felicidad al igual que ella no dejaba de verlo a él.
Jack: Rapunzel... -el salió de su casa con cuidado para no despertar a su familia que ya dormía y salió al encuentro con la doncella, una vez teniéndose frente a frente- ¿Que haces aquí?
Rapunzel: Mi compromiso se cancelo gracias al príncipe y a mí, pero yo no estoy dispuesta a estar sin ti, por eso he venido... no trates de convencerme de volver... yo te amo y quiero estar contigo...
Jack: -la miro sorprendido pero despues le sonrio con un leve sonrojo en su rostro y le contesto- Y yo contigo mi bella princesa, es lo único que quiero en esta vida... -la tomo de las manos y se acerco a su rostro lentamente hasta lograr besar sus labios, esos Labios que ansiaba probar desde hace tiempo-
La princesa sonrió con sus mejillas rosadas pero correspondió el beso de su amado, ella también había esperado tanto por probar esos labios con los que también había soñado.
Jack: Vámonos...
La princesa al escuchar esto entendió, para su suerte cerca de ahí había un establo y cada uno tomo un caballo, se subieron y se miraron con amor.
Así juntos los dos escaparon en la madrugada, huyeron lejos del reino a vivir su cuento de hadas...
Para el amor, no existen fronteras... No hay nada que el amor, no pueda lograr.
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Espero que les haya gustado esta pequeña historia, un amor imposible posible nwn
En multimedia les dejo él video en donde me inspire para esta historia.
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