Final de la Copa... ¿Jamás nos volveremos a ver?


-¡Delicioso!-gritó McQueen

Ya estaban sobre el Jet, esperando que al piloto le dieran la señal de continuar. Y como era tan temprano y no había desayunado agradeció a Francesco y a la italiana por guardarle la comida.

-Francesco lo hizo- dijo Bernoulli sonriendo

-¿En serio? Pensé que si cocinabas algo... quemarias la cocina- dijo el ojiazul riendo

-¡Eso no es divertido!-gritó el italiano- ¡Francesco sabe cocinar!

-Serias una buena esposa entonces- dijo sin tomar realmente en cuenta sus palabras, comiendo tranquilamente la pasta, saboreando lo tradicional italiano en cada mordida

-Tu serías la esposa de Francesco~-susurro el castaño soltando un suspiro

Que idiota era, pero no había nada malo en soñar en un futuro en el cual estaría acompañado por el estadounidense. Suspiro nuevamente pero ahora se atrevió a hacerlo mirando fijamente el rostro del americano...

La sonrisa leve que poseía sólo por comer la comida que él había preparado muy temprano en la mañana, sabiendo que despertaría tarde y apenas podría levantarse a tiempo para darse una ducha más rápida a la que estaba acostumbrado. También observaba su cabello, el cual el día de ayer había descubierto que podía transformarse a uno completamente diferente, negro como la noche... oscuro, lleno de temor y esos sentimientos que tanto desagradan a su persona. ¿Y sus ojos? ¿De que color hubieran sido? ¿Que color le hubiera aparecido en lugar de esos hermosos ojos azules que le miraban con esperanza y amor?

-¡Francesco! ¡Te estoy hablando!-gritó algo sonrojado

Cuando terminó de comer había recién notado la intensa mirada que le dirigía el europeo, Bernoulli suspiro como un idiota enamorado y sonrió levemente sin dejar de mirarle pese a los alegatos del rubio

-Sei belisimo~-dijo abrazandole y beso su frente

-S-Si... lo que digas-susurró sonrojado

Se quedaron así unos minutos, aún faltaba que llegaran los del equipo del americano así que tenían tiempo para darse uno que otro mimo, de disfrutar la compañía de su rival en las pistas y de su amante fuera de ellas. McQueen le sonrió levemente tomando entre sus manos las mejillas del moreno beso sus labios levemente, solo eso fue, un pequeño choque entre ambas bocas.

-I love you, fuking italian...-susurro acariciando las mejillas ahora algo sonrojadas de Bernoulli

Se separó del italiano rápidamente al escuchar como al fin, su equipo llegaba justo a tiempo para irse de una vez a Inglaterra. Volvieron a preguntarle al rubio si de verdad utilizaría Allinol a lo cual este decia seguro de si mismo que lo haría, Francesco suspiro entendiendo que el otro era muy difícil de convencer...

---...-..---...---...

A penas llegaron al hotel y perdieron de vista al corredor del auto rojo, Francesco se preocupo pero debía concentrarse en lo suyo si quería ganar la copa. Había pensado en mandar al carajo todo para buscar al estadounidense, pero... ¿Qué derecho o deber tenía él de preocuparse por el otro? No eran nada, que lo hayan hecho una que otra vez no significaba nada más profundo, nada... él y McQueen no eran nada más que rivales. No le había pedido noviazgo...

A la hora del almuerzo recien aparecio el ojiazul con una pequeña sonrisa forzada que todos notaron pero decidieron ignorar, todos menos Bernoulli que lo tomó delicadamente de la mano para llevárselo a una mesa alejada del resto.

-¿Qué sucede?-pregunto Rayo con curiosidad pero se sentía algo amenazado con la presencia de Bernoulli

-A Francesco se le olvidó preguntar algo-dijo el castaño bajando un poco el tono de su voz, tenía una pequeña corazonada sobre la respuesta del americano

-¿Que cosa...?

-Yo...-dijo desviando la mirada, podía sentir la mirada curiosa y preocupada del rubio

"¿Debería decirle? ¿Ahora? ¿Realmente era necesario decirlo? ¿Que me dirá? ¿Que hay de ese tipo llamado Chick?..." pensó y al abrir los ojos casi da un salto al tener la cara del rubio tan cerca.

-Me estas... preocupando...-susurro el estadounidense

-...-tenía que pensar en algo rápido, se había vuelto a acobardar...

-¿Francesco? ¿Que suce-

El italiano sin saber que mejor hacer, rodeo el cuerpo del menor entre sus brazos para atacar su boca con desesperación. Sintió como el rubio temblaba entre sus brazos y luchaba por separarse para poder coger un poco de aire. Le soltó lentamente y mientras este tomaba aire desesperadamente ataco su cuello besando, mordiendo, lamiendo y chupando el blanquecino cuello.

-¡F-Fran...-! Mgh... e-estamos en...-jadeó tratando de hablar un poco

¡Joder que estaban en el maldito restaurante del hotel! ¡La prensa estaba cerca!

-Francesco... no quiere perderte...-susurró dejando de lado su cuello para besar su mejilla apretando el abrazo

-¿Q-Que...?-pregunto parpadeando confundido, tal parecía que nadie se había dado cuenta de lo que pasó segundos atrás...

-No quiero que te vayas con èl, debes quedarte con Francesco, Francesco puede cuidarte y amarte como nadie... jamás te haría daño... McQueen... Puedo ayudarte a salir de esa oscuridad, solo deja que Francesco se haga cargo de todo... confia en mi, dejame cuidarte... no quiero que èl te vuelva a tocar, Solo... solo deja que Francesco haga lo que debe hacer para liberarte...

Tras esas palabras soltó un suspiro leve levantandose por completo para mirar los ojos azules del rubio fijamente, ¿Acaso ese color tan bello podría mentirle? Podía sentir como aquellas ventanas del alma querían decirle "¡Acepto! ¡Quiereme! ¡Amame! ¡Cuidame! ¡Francesco! ¡I love you!" pero la boca del estadounidense soltó algo casi por completo...

-F-Francesco...-susurro tragando duro evitando que sus ojos se aguaran- Y-Yo... yo agradezco t-tu oferta... pero no, te confié todo eso porque no para que me ofrezcas tu ayuda... Bernoulli. Esto voy a resolverlo por mi cuenta, tengo muchas cosas que... hacer antes que decirte que si a todo. Encontrar a Mate es una de ellas. Finalizar todo con Chick es lo más importante...

-McQueen...

-Prometo, lo prometo Francesco-dijo firmemente tomando ambas manos del europeo cerrando sus ojos-No te olvidare, no dejare que nadie dañe los lindos momentos que me has dado en estos días, ni el recuerdo de tus manos, tus besos y caricias... Mucho menos, el amor que te tengo Bernoulli

Para su vergüenza tuvo que ponerse de puntillas para poder besarle los labios al castaño suavemente, se separó y le sonrió con un tanto de dulzura separándose por completo para ir hacia las mesas, no había comido nada en todo el maldito dia y no le apetecía esperar otro minuto más...

En cambio Francesco estaba un poco más desanimado en comparación a McQueen, las palabras anteriormente dichas por el corredor del auto rojo significaban un SI pero al mismo tiempo significaban un NO, lo cual le tenía bastante confundido... suspiro y caminó detras del rubio, ya estaba acostumbrado a comer siendo acompañado por los americanos que sería extraño para él no hacerlo ahora.

-¿No hay noticias de Mate?-preguntó Rato a penas llegó a la mesa en donde estaban sus amigos ignorando el hecho de que Bernoulli se sentó a su lado

-Nada-respondió Luigi- Pero tal parece que todos vendrán para acá para buscarle todos juntos... Sargento y el Sheriff tienen influencia aquí al parecer

Solto un suspiro de preocupación para finalmente comenzar a comer, no de eso tenía ánimo pero no quería preocupar más al italiano que estaba a su lado y a sus amigos. Mientras lo hacía comenzó a pensar... ¿Que debería hacer? ¿De verdad terminaría con Chico sabiendo que así jamás encontraría a sus padres, no podría liberar a Hudson? Aún tenía en mente lo dicho por el castaño que ahora hablaba con su grupo como si no fueran rivales en la carrera que estaba pronto a comenzar. "Denunciarle, mandarlo a la cárcel, echarle a los policias" rondaba en su mente pero estaba seguro de que no lo haría... hizo una promesa y las promesas las cumplía sin chistar por muy costoso que fuera.

----.....----'.-.-.-.-.-.-.-.

La carrera daba inicio esa misma tarde, suspiro y camino hacia los pits encontrándose con Sally y el resto, todos reunidos para comenzar la búsqueda de su tonto pero querido amigo, incluso hasta el "creador" de la competencia apareció allí interrumpiendo su conversación para darle las gracias al elegir el Allinol por sobre todo. Le sonrió cuando este le deseo que ganará.

-¿Es cierto eso que tanto se habla, letritas?-pregunto la peli plata al rubio con el celo levemente fruncido

-¿Que cosa?-devolvió la pregunta alistando las llaves de su amado auto abriendo la puerta de este

-Que estas con Francesco Bernoulli como si fuera tu pareja...- contesto cruzandose de brazos- Pensé que tú novio era Chick Hicks...

-Sally...-dijo suspirando alejándose un poco de su auto acercándose a la mujer para mirarle directamente a los ojos

-¿Que?

-¿Acaso está mal pasar un rato de diversión con él?-pregunto pasando una mano por su rubio cabello-Sólo es mientras dura la Copa

-Ah, con que es por mientras-dijo esta sonriendo levemente- Espero que sea así como dices

-¿Sally?-pregunto algo confundido al ver que la nombrada de estaba yendo-¿Que...?

-Disfruta tus momentos de libertad, McQueen, que te harán falta cuando vuelvas con novio~

-...

Rayo de quedo en silencio, la actitud de su amiga era extraña, el como había pronunciado el nombre de Francesco le había recordado que las fan's de este querrían matarle... y Sally era una de sus fan's...

-¿De verdad es sólo para pasar el tiempo?-pregunto el castaño apoyándose en el capó del auto rojo, cruzado de brazos y piernas mirando seriamente al americano

-¿Escuchaste?-pregunto McQueen levantando una ceja y suspiro- Ya sabes que es-

-Una mentira, lo sé-dijo mientras el otro se acercaba

-¿Lo sabías, eh?

-Francesco lo sabe todo- rodeó el cuerpo del menor con sus brazos y le beso la frente- Y creo saber... porque le mentiste a la señorita Sally~

-¿A sí? Entonces, dime, ¿Por qué, oh gran señor Bernoulli, le mentí a mi "mejor amiga, eh?

-Tal parece que está "aliada" a ese bastardo... ¿Razón suficiente, Amore Mio~?

-Me sorprendes idiota, pensé que diría a alguna estupidez... pero has acertado~

Se besaron suavemente y antes de que el moreno pudiera siquiera pensar en seguir adelante con lo suyo, una alarma había sonado. Era hora de comenzar con la última carrera del primer Grand Prix Mundial... El italiano beso por última vez los dulces labios del estadounidense y a fue hacia su lugar, McQueen pasó sus dedos por sus labios sonrojado

Vale, quizás... sólo quizás... Bernoulli de verdad quisiera ir en serio con él, suspiro y solto una risa subiéndose a su auto. Ahora si, tenía una razón para enfrentarse a Hicks... ahora si tenía una verdadera razón

Para seguir con vida hasta el final

---...-..-..- - - -..---(No recuerdo bien como era todo esto en la película, así que vamos a saltarnos toda esa parte del extraño "reencuentro" y la captura del... del weon que hizo la competencia :'v) ---...-.-.-..-.-.-

-No sabes lo preocupado que me tenías...-decía el rubio con una leve sonrisa "reprendiendo" a su mejor amigo

Todo el caos había sido resuelto, su amigo dejo de ser visto como un completo estúpido al resolver el misterio sobre las extrañas explosiones en los autos competidores. Más feliz no podía sentirse...

-¡Tú también!-grito Mate- ¡Corriste un gran peligro al decir que utilizarias el Allinol, pudiste haber muerto!

-Jaja... si... lamento eso-se disculpó con un leve sonrojo en sus mejillas

-También sobre esa noticia... McQueen... ¿De verdad sales con el señor Faltochesco?- pregunto haciendo uso de su memoria, vaya susto e impresión que se había llevado al ver como su mejor amigo era besado y besaba al corredor italiano frente a miles y miles de cámaras

-A-Ahm... pues... la v-verdad Mate... es... yo... él... y... bueno eso- tartamudo desviando la mirada

No quería mentirle a su amigo, pero tampoco quería meterle más a fondo en sus problemitas. No era culpa de Mate que fuera un maldito indeciso y miedoso...

Salieron del hotel para pasear un rato y hablar de todo lo sucedido entre ellos. Francesco en cambio estaba en el hotel pensando en una maldita manera para que el rubio no se separará de su lado, una forma de que McQueen decidiera tomar acciones legales en contra de ese bastardo, una forma... sólo una... de convencer al estadounidense de al menos, no perder el contacto entre ellos. Así al menos podría saber que le sucede, como se encuentra, si necesita ayuda... ¡Para cualquier cosa!

Lástima, era una verdadera lástima que alguien estuviera escuchando todos sus murmullos desde algún rincón oscuro en su habitación... y esa persona, además de ser aliado a Chick Hicks, también quería verle sufrir por preferir al rubio en vez de a esa persona...

Estaban perdidos, ningún plan una a salvarles ahora...

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