Capitulo 1: Un Ultimo Deseo, aunque nazca otra vez
Aunque renazca mil veces siempre seremos hermanos una y otra vez.
Tal vez en otra vida pudiéramos ser felices tener una donde seamos normales y no intentar matarnos, arrebatar a inocentes personas, sin embargo ellos nos lastimaron y solo quisimos algo de cariño y amor, comer como cualquier persona ordinaria y sobre todo una "Familia" la realidad es que soy una pésima hermana al final.
Todas las veces que Gyutaro me ha salvado y aun asi le restregué todo en la cara culpándolo por ser los "Perdedores" a estas alturas me daba igual fallecer e incluso aferrarme a vivir, Gyutaro lo es todo para mi, y Daki lo es todo para el.
Se quisieron mucho entre ellos, porque eso son hermanos por y para siempre, los unía sus lazos de sangre "¿Tener a alguien en quien confiar?" en toda mi existencia jamás he tenido algo como eso y creí hallarlo en aquel hombre, Muzan Kibutsuji...
Para el, no es mas que una niña tonta fácil de manipular e influenciar, alguien estúpida sin cerebro.
Ahora lo unico que les espera es las llamas del infierno frente a ellos.
"Si pudiera cambiar algo de mi vida ¿Qué haría?"
Simplemente lo cambiaria todo desde mi nacimiento, tal vez no debí nacer Gyutaro hubiera sido muy feliz, la triste realidad es que no, fui su fuente de luz quien ilumino su camino oscuro y le di un significado a su miserable y pobre vida, era su orgullo y alegría.
Entre llantos y lloriqueos se lleva consigo a su amada hermana cargándola en la espalda directo al fuego del infierno, tal vez algún dios se apiadaría de los dos hermanos y tengan su posible "Redención" aun si renace, ella siempre lo amara en cada una de sus versiones sea para bien o para mal.
Al otro lado, le espera una siguiente oportunidad porque en realidad ella no ha elegido ser un demonio sino Gyutaro escogió por los dos, sin esperarlo esta finalmente es su final.
O tal vez no... ¿Una nueva oportunidad?
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En un limbo vacío la muchacha flotaba sintiendo un cosquilleo en su cuerpo y ardor empezó a despertar viendo una pequeña luz, al tomarla fue absorbida completamente y esa sensación de ser llevada a otra realidad.
¿Acaso un dios les concedió otra oportunidad?
Rápidamente siendo absorbida surtió distintos cambios en su cuerpo y adelgazo tomado la apariencia de su forma humana "Ume" y al sentir algo rozar su rostro, se despertó abriendo los ojos estaba en un bosque.
-¿Dónde estoy? Onii-chan... ¡Onii-chan! ¿Qué debería hacer? Sin el yo no podría vivir – dijo la albina agarrándose el pecho.
Cayo al suelo de rodillas sin saber que decidir a estas alturas le daba igual si morir o no, su hermano, su familia, su mitad, a quien puede considerar también su unico "Amigo" es la triste realidad Daki carece de afecto y amor masculino.
Alguien caminaba entre los arbustos mirando lo ocurrido y olfateo escabulléndose sigilosamente intentado no ser descubierto.
-¡Oh! Que tenemos aquí una pequeña niña! Tranquila no te voy a comer – dijo un Zorro rojizo.
-¡¡Eh!! Un zorro... ¡¿Hablando?! Me estas tomando el pelo o que? Espera... eso quiere decir que no estoy en Japon.
-¿Japon? Vaya vienes de tan lejos, turistas ¿Me trajiste algún recuerdo?
-Tu... no me hables como si me conocieras – dijo la albina fríamente.
-Supongoooooo!! No ya, enserio permíteme presentarme soy un depredador y cazador, me llamó Fink – informo su nombre el Zorro.
-¿Te llamas Fink?
-Si eso dije enana...
-¡¿Huh?! El enano eres tu... ¿Qué es este lugar?
-Hogar dulce, hogar sino tienes a donde ir puedes acompañarme me agradaría algo de compañía.
-¡¿Eh?! No me fio de ti.
-Ten quieres uno – dijo el Zorro dándole un fruto rojo.
-¿Esta...?
-¿Qué insinúas? Tranquila no esta envenenado.
-A menos mal...
-Oye, oye, oye, no te comas ¿Y si esta envenenado?
-Dijiste que no lo estaba.
-Oye... ¿Tu te crees todo lo que te dicen?
-Ehm... ¿Si?
-JEJEJEJE!! Me agrada tu inocencia humana, anda sígueme claro si quieres aprender a sobrevivir aquí mismo.
-Claro... como tuviera ganas de vivir...
Los dos caminaban pasando por los arbustos asi evitando a otros depredadores y no acabar en los estómagos de los cazadores, por otro lado Daki sintió algo en su sangre "Arte de Sangre Demoniaco" y vestía un kimono rosado claro idéntico al ser humana, su mas gran duda es ¿Por qué el sol no la quema?
Fink le da un golpe con su cola esponjada a la chiquilla sacándola de sus pensamientos, y escuchan un gran ruido.
-¿Qué fue eso? Sonó como algo pesado cayendo – menciono la albina.
-Uhhh? No vas a querer saberlo... niña, ¿Y cual es tu nombre?
-¿Yo?
-Si tu.
-¿Quién yo?
-¡¡Si tu!!
-Me llamo ehmmm... Daki Shabana.
-Wow!! Nombre peculiar, anda ya casi llegamos.
-¿A dónde me llevas?
-Ya te dije que no te voy a comer... excepto el oso es si querrá comernos, si tenemos suerte no terminamos siendo su gran cena.
-¡Guau! Me da miedito.
-Hay! Miedosita... dime una cosa, Daki ¿Por qué no huiste al verme?
-¿Por qué huiría? ¿Hiciste algo malo en tu vida? Fink.
-Pues... mi vida es una basura, soy pésimo amigo para otros, y... todos aquí me quieren tres metros bajo tierra...
-¿Tu también, eh? – susurro la chiquilla en voz baja.
-¿Ummmmh? Parece que tu tampoco la tuviste fácil ¿O estoy mal?
-Supongo que no, solo he metido la pata en distintas ocasiones y he sido una perdedora y buena para nada para otros.
-Okey... que te puedo decir de hecho tuve que vivir siendo un cachorro sin padres – le dijo el Zorro.
-¿No conociste a tus padres? – pregunto la peliblanca.
-Si... esos idiotas me dejaron a mi suerte en un viejo rio y bueno no llegue a conocerlos desde que tengo razonamiento... ¿Es ridículo, no? – cuestiona el Zorro rojizo.
En el fondo la chiquilla se vio algo reflejado en aquel Zorro astuto, el saber que no llego a conocer a sus padres y esa soledad le trajo recuerdos de su mundana, sucia e insana vida, y esa sonrisa de su amado hermano, una que calmaba su dolor y la hacia sentirse fuerte y segura.
-No lo es – respondio la peliblanca un poco melancólica.
-Da igual, ¡Taran! Llegamos.
-¿Aquí? ¿Una madriguera? ¿Cabere ahí?
-¿Caber? Lo siento pero... no comparto mi hogar menos con desconocidos.
-...
-Puedes dormir en esas hojas de arboles.
-Oye Fink... esto... gracias por ser amable conmigo.
-Si, si, si lo que sea humana espera... ¿Gracias?
-Si, se las da a alguien al ayudarla y hacer una buena acción.
-Mmmh! ¿Buena acción, eh? Que te digo...
Otra vez comenzaron los temblores por el bosque y estruendos la chiquilla sabia que este astuto Zorro no confiaba en ella para nada y el saber que lastimo a mucha gente, tal vez esta vez al fin pueda redimirse y hallar una nueva motivación para seguir queriendo vivir.
-¿Y eso que fue? – pregunto la peliblanca.
-¿Alguna vez estuviste en una carrera? Niña – cuestiono el Zorro.
-Nop, ¿Por qué?
-Pues... corre porque ahí viene el oso!!
-¡¿Un oso?! – se aterro la albina.
Empezaron a correr sin parar rápido atrás de ellos un oso molesto paso afortunadamente los dos salieron bien, la chiquilla apenas recuperaba el aliento algo agitada y le dio un golpe en la cabeza a su compañero peludo.
-AUCH!! Eso dolió! – se quejo el Zorro.
-Fink... - hablo la albina fríamente.
-Vale, vale, no te lo dije todo ¿O si? Aquí todos me odian y cualquiera relacionado conmigo.
-Tonto!!
-Ah!! Me diste justo el Kokoro!! – se aterro el Zorro empezó a quedarse sin aire.
Lo sabia, Daki suele ser algunas veces ingenua tampoco es tan estúpida para no saber diferenciar una "Farsa" y vio al Zorro caer desmayado en el suelo presuntamente estaba muerto.
-Fink... - llamaba la chiquilla seria.
Sin recibir una respuesta Daki coge una bellota cercana se la arroja directo a la cabeza despertándolo algo asustado y aturdido.
-AH!! Mi cabeza... ten un poco de compasión con este inocente Zorro.
-De inocente no tienes nada, ¿Y porque todos te quieren muerto? La verdad.
-Eh? Vale, digamos que les robo... ¿Su comida y me adueño algo de lo suyo? Y suelo... ¿Jugarles bromas pesadas?
-Sabes... no eres el unico.
-Válgame ¿Enserio?
-Si, de donde voy mi hermano robaba para comer y dormíamos en las calles bajo la fría nieve.
-Supongo que era tu única familia.
-¿Cómo es que tu...?
-Mmmh! "También tu, eh" no soy tan tonto para no haberlo escuchado, Daki.
-Si soy huérfana igual que tu... no somos tan diferentes después de todo.
-¿Quieres comer algo?
-Si me dio hambre pero... que no sean mas frutos.
-Sígueme conozco a una tonta con cerebro de metal y hueca para conseguirla.
-Suena como si robaras...
Ya casi atardecía, los dos amigos caminaban hasta llegar a una parte del bosque y notaron a una Robot cargando un huevo, ellos se esconden en los arbustos la peliblanca quedo atontada al ver a esa "Criatura" y después Fink le hizo una señal.
-¿Qué estamos haciendo, Fink? – pregunto la albina.
-Escúchame ternurita esa es nuestro boleto para comer todo lo que queramos.
-Eso no esta bien...
-¿Quieres comer?
-Bueno si... sino tendría que comerte a ti, escuche que la carne de Zorro es sabrosa.
-Ah!! ¡¿Me querías comer?! – se impacto Fink.
-Shhhh! Que nos pillara.
-¡¡Ah!!
-Shhhh ya silencio, Fink.
-Ya lo dejo, mira y aprende del mejor.
-¡Espera, espera, espera! Fink no que haces no puedes acercarte a ese robot es peligroso.
-Es un sacrificio que estoy dispuesto a asumir.
-¡No, no, no! ¡Si despiertas a esa cosa nos matara, nos va hacer mermelada! – dijo la albina y se tapo la boca con sus manos.
-¡Ups si! Mi culpa.
El Zorro no haciendo caso a las advertencias de la chiquilla, se asomo y en frente a aquella maquina que anteriormente le quito las púas de un pequeño erizo.
-¿Tu eres...? El de antes? – pregunto la robot.
-Mmmh! Hola permíteme presentarme adecuadamente soy Fink, depredador y experto local en gansos.
-¿Eres experto, sabes como criar a esta forma de vida de aquí?
-Exacto grandota que no se vaya a derramar tu aceite.
-Negativo, no entendí lo que quisiste decir pero... una Rozzu siempre cumple du tarea.
-Lo que te será muy útil en estos momentos.
-¡TU ERES LA UNIDAD DESTRUCTORA!
-Tu tranquila no me lo voy a comer.
-Fink... ya me canse de esperar podemos ir a... ¡AAAAAH! ¡UNA GIGANTE! – se aterro la albina literalmente se le salieron los ojos.
-Push... ya la regaste, Daki – se resigno el Zorro.
-Identifícate forma de vida espera... una humana en una isla, es una tarea perfecta para una Rozzu.
-Ohhhh! ¡Que bien! ¿Me la puedo comer ahora? – dijo el Zorro.
-Negativo – menciono la robot al poner el huevo sobre el suelo.
-¿Estas loca? ¿Y si me lo como? – se confundió el Zorro.
-¡Dijiste que no lo harías! – dijo la robot.
-Oye... ¿Tu siempre crees todo lo que te dicen? – pregunto Fink.
-Si – respondio la robot.
-JEJEJEJEJE! Toma nota que el maestro te enseña – le contesto aquel Zorro rojizo riendo.
Los tres caminaban por el bosque en busca de un lugar cálido para eclosionar el huevo, la chiquilla pasaba hambre y jalo las orejas del Zorro.
-¿Ya podemos parar a almorzar? – pregunto la peliblanca.
-Negativo, el deber de una Rozzu es cumplir su tarea y si quieres come esta manzana – le dijo la Robot.
-Tranquila... Daki, ya veras como le sacamos provecho a todo eso – menciono Fink.
-¿Cuál es la trampa, el truco, la treta, la broma? – se confundió la albina.
-¿No confías en un astuto Zorro como yo? Conmigo de tu lado ganamos.
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Al pasar los días el Zorro le enseñaba a aquella maquina a calentar el huevo de ganso que tenia y por otro lado la peliblanca comía las frutas que encontraba en los arboles aprendió a usar sus fajas de su "Arte Demoniaco" para bajarlas de los arboles.
Al llegar las noches la chiquilla dormía sobre unas hojas de arboles y con el paso de los días Fink empezó a mirarla de una forma distinta tal vez una "Hermana" que nunca no pudo tener. El Zorro se acurrucaba durmiendo al lado de la pequeña.
Tal vez el destino les permitió conocerse...
Al eclosionar el huevo empezó a romperse el cascaron y la albina miraba atentamente ello.
-Es... es... el milagro del nacimiento! – se sorprendió la chiquilla.
-¡Por fin comida! – dijo el Zorro.
-Fink – menciono la chiquilla seria.
-¡Vale, vale, vale! Sino es lo que te gusta – se resigno el Zorro.
Finalmente se abrió el cascaron naciendo un pequeño polluelo de ganso despertando, y abrió los ojos mirando a sus supuestos "Padres"
-Hola forma de vida me presento soy Rozzu 1734 y yo también... - no termino de hablar la robot.
-¡Oh! ¿Soy madre a tan corta edad? Bueno si tanto... tengo mas de 100 años y... - dijo la albina.
-Ups! Si me disculpan tengo un platillo que degustar – les dijo el Zorro.
-¡No te lo puedes comer! – regaño la robot.
-AH!! – se quejo Fink con molestia.
Después Rozz trato de hablarle al pequeño ganso solo causando que grite y se desmaye del miedo por ser extraña, por otro lado Daki solo aguantaba la risa y soltó una carcajada.
-Buenoooo! Sino lo quieres cuidar y te tiene miedo, yo puedo encargarme de eso y ya sabes cenármelo – propuso el Zorro.
-¡Negativo! No te lo dejare comértelo.
-Y tendrás que cuidarlo de los otros depredadores míralo es tan indefenso y pequeño – dijo el Zorro.
-Ay!! Es una ternurita, nos lo quedamos! – menciono la albina.
-¿Qué, pero...? – intento refutar el Zorro.
-Siempre hay que hacer lo correcto, al menos eso me enseño mi hermano.
-AAAAH! Esta bien – se quejo el Zorro.
-¡Wow! Creo que prendí bien una fogata y sobre todo la parte trasera – se burlaba la peliblanca.
-Ahora que lo dices, algo se esta cocinando... mmm huele a...
-Creo que también prendí tu cola, Fink Je Je Je – empezó a reírse la chiquilla.
El Zorro rojizo comenzó a correr a distintos lugares para apagar su cola esponjada y finalmente Daki lo metió al agua aliviando su quemadura y le sonrió amablemente e hizo que Fink avergonzarse por aquello.
-¡Mas cuidado, me vas a dejar sin cola! ¡Y luego vas a tener que jugar a ponerle la cola al Zorro! – se quejo Fink.
-Uhhhh? Calma, yo te ayudo con eso.
-¿Qué haces, Daki?
-Fue sin querer no pensé que añadirle tanta leña prendería tu cola.
Algunos minutitos después la chiquilla preparo una pomada con hierbas medicinales que hallo y la untaba en la cola del Zorro, y rasgo un poco de su kimono para usarlo de venda y lo sello, tal vez era la mejor manera de encontrar una "Redención" y tratar de hacer el bien, y no ser ya egocéntrica y arrogante Daki que una vez fue.
-Oye... pero es tu unico kimono ¿Estas segura? – pregunto el Zorro.
-Si voy a estar bien, al menos quiero a ayudar a alguien y pagar mis pecados.
-¿Tanto mal hiciste? Si solo eres una niña.
-Lastima a cientos de personas e incluso insulte a mi propio hermano antes de morir, recuerdo eso, aquel niño "Ya no deberían odiarse mas, solo se tienen el uno al otro"
-La has tenido mucho mas difícil que yo..., no me imagino por lo que has pasado, lamento habértelo recordado.
-No pasa nada Fink... alguien sin valor como yo no merece piedad – dijo la albina con ojos llenos de tristeza.
-Pero...
-¡Ya esta! Solo intenta no mover mucho tu cola, esa venda y pomada impedirá que te arda.
-¿Dónde aprendiste hacerla?
-Mi hermano solía prepararla al quemarme al ser solo una niña...
-Oye sabes...no eres como los otros animales y seres vivos que he conocido a lo largo de mi vida.
-Si ya lo se, no hay tantas albinas Je Je Je.
-No me refiero a eso... sino que...
-¿Mmmmh?
-Eres una de las buenas... tienes un buen corazón y sueles ser bastante inocente, enserio, Daki.
-G...gracias, pero no soy esa persona genial que crees, solo una basura mas.
El Zorro rojizo fácilmente entendió que algo pasaba por su cabeza de esa chiquilla y decir que comprende su dolor es demasiado pronto, después descansan.
Al estar dormida entre las hojas Fink se escabulle metiéndose en los brazos de "Ella" haciendo que lo abrace al estar dormidos y al menos quiere ayudarla esa pobre niña que ha pasado por puro dolor y sufrimiento.
A la mañana siguiente a lo lejos del horizonte ya era de día Rozz pescaba peces en el lago usando sus brazos e indicaciones de Fink, al final los beneficiados fueron los dos amigos.
-Esto no esta funcionando para nada, Fink – menciono Rozz.
-¿Cómo que, no? Pues a mi me parece que si – dijo el Zorro comiendo pescado.
-Pfff un pescado sabe mejor cocido – hablo la albina asando peces en una fogata que hizo.
-Ufff dame otro – pedía el Zorro.
-¡Ahí va! – le dijo la peliblanca suspirando.
-¿Cómo se supone que el bebe comerá esto? – preguntaba la robot.
-Uffff pues yo si, oye puedes fingir que eres un oso – respondio el Zorro comiendo.
Después fueron a un árbol donde hay una colmena de abejas bajo las indicaciones y enseñanzas del astuto Zorro, la hace treparse y sacar el panel de ahí causando que ataquen a Rozz, por otro lado la peliblanca junto a Fink fueron arriba empezando a comer la miel.
-¡Voy a comerme tu miel! – grito Fink.
-¿Oh? Estoy siendo atacada ¿Debería preocuparme?
-¡No te oímos Roz! – exclamo el Zorro.
-Empiezo a pensar que ustedes dos no quieren ayudarme y no que esta funcionando – dijo la robot.
-Ufff esta miel esta en su gran punto – menciono el Zorro.
-Muy dulce y cremosa – añadió la peliblanca.
-Ahora vayamos por algo de aves – propuso Fink.
-¡¡Hecho!! – acepto la albina.
-Oigan como se supone que el bebe comerá esto.
-Mira Rozz... asi, come pequeñín – dijo el Zorro al lanzarle miel de lleno en el cuerpo al ganso bebe.
Después al tratar de capturar algunas aves salieron siendo perseguidos por una manada de animales enfurecidos afortunadamente los dos amigos salieron ilesos y la robot con algunas fallas en su cuerpo.
Al igual que debido a la astucia del Zorro la hizo treparse a los arboles y hacer caer algunos frutos, Fink junto a la chiquilla comían y ella compartía un poco con el pequeño ganso que apenas sabia caminar por si solo.
En las noches salían a cazar conejos usando a su favor a Rozz y terminaban comiendo conejos asados, empezó a cuestionarse aquella robot si ellos la usaban para salir beneficiados y no para ayudarla.
Finalmente, estaban en una tarde en el lago Fink patas arriba satisfecho por tanta comida, por su parte la chiquilla jugaba entre sus brazos con el pequeño ganso bebe, el saber que ahora es como una "Hermana Mayor" para el, empieza a escavar la tierra y saca lombrices de ahí se las da.
Al hacerlo el pequeño ganso empieza a comer lo que le daba la chiquilla.
-Wow! Tarea cumplida! Ahora ¿Qué debería hacer? – pregunto Rozz.
-Aun tenemos que cuidar de el, y sino otros depredadores se lo comerán – dijo Daki.
-Ahhh!! Tanto comer me dio sueñito – bostezaba el Zorro con cansancio.
-Fink – llamaba la peliblanca seria.
-Si, si, esta bien ayudare bien ahora mira ves a esos de ahí arriba – dijo señalando al cielo.
-¿Qué pasa con ello? – pregunto Rozz.
-Buenoooo!! Tiene que emigrar debes enseñarle a volar, nadar y sobrevivir por si mismo y sino quieres le como – respondio Fink.
-De acuerdo nueva tarea para una Rozzu.
-¡Ahí si se lo enseñamos! Vuela ganso – dijo la peliblanca al intentar hacer volar al ave.
-No, no, no, no, asi no, le voy a enseñar como me lo enseño mi mama! ¡A nadar chiquitín! – dijo Fink al patear al ganso al lago.
-¡Hey! Lo ibas a matar! – se quejo la albina.
-Algo me dice que esta ya le agarro cariño y lo ve como un hijo, ¿Un ganso bebe de una humana? – penso el Zorro.
Siguieron enseñándole sobre todo Daki quería hallar esta forma de redimirse y sin darse cuenta ahora probablemente es madre.
-Solo espero poder quedarme mas tiempo aquí... - penso la chiquilla.
Porque para ella, esta es su nueva vida y tal ve su redención, hallando lo que le falto en su niñez a ella y su hermano, ha formado una "Familia"
Continuara...
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