Capítulo XXXIV

Darcey veía como las dos leonas se retiraban del pasillo. Ella solo siguió con su acto con el castaño hasta que el chico retrocedió un poco.

Peter: ¡Darcey!... yo...

Darcey: ¿Qué te pareció?

Peter: No debimos.

Darcey: ¿No te gustó? –dijo con un tono de tristeza.

Peter: No quise decir eso. Es solo...

Darcey: Entonces si te gustó, ¿quieres hacerlo de nuevo?

Peter: Yo... -dijo sin saber que palabras decir.

Darcey: Marcaré lo que es mío –dijo para acercarse otra vez al castaño.

Daphne: Tranquila –dijo para jalarla del hombro-. Creo que te equivocaste de palabra Darcey.

Pansy: Exacto, acordamos que es nuestro.

Daphne: Sin mencionar que la siguiente que lo bese seré yo.

Pansy: O yo también podría hacerlo.

Darcey: Solo diez segundos más.

Peter: ¿Pueden decirme que está pasando?

Darcey: Sencillo Pete –se acercó al castaño y le susurró unas palabras-. Eres el león que se robó nuestros corazones.

Daphne: Fue una conversación muy larga.

Pansy: Hubieras visto las expresiones de Darcey. Fueron muy graciosas. Hemos necesitado más de la mitad de las vacaciones para que ella aceptara sus sentimientos.

Darcey: No sé a qué se refieren –dijo esquivando la mirada.

Daphne: ¿Enserio? Darcey acabas de besarlo de nada sirve que actúes de esa manera ahora.

Pansy: Si quieres nos lo podemos quedar.

Peter: En ese caso es un honor que sientan algo así por mí.

Darcey: Por supuesto, estás hablando con Darcey Malfoy. No una bruja cualquiera –dijo con un sonrojo muy fuerte en las orejas.

Daphne: Dejemos eso de lado un rato. Ya te dijimos que lograste enamorarnos a las tres. ¿Qué piensas hacer con eso?

Peter: ¿Ustedes están bien con eso? Ya saben, estar con la misma persona.

Pansy: Fueron unas vacaciones muy largas para pensarlo. Estamos completamente seguras de esta decisión.

Daphne: Además, hay una que otra cosa que debes saber sobre la vida de las familias de magos.

Darcey: Te podemos asegurar que esta decisión es la mejor que pudimos tomar. Estar con el chico que nos gusta, sin ninguna atadura por nuestras familias. Y si tratan de oponerse... me negaré, además, tú das una sensación de seguridad, tranquilidad y amabilidad. Eres alguien que jamás abandonará a las personas cercanas a ti. Eres la persona que elegimos.

Peter: Gracias por esas palabras Darcey –dijo mientras veía lagrimas salir de los ojos de la rubia-. Pero no creo que este bien que yo salga con ustedes cuando hace unos días...

Darcey: Lo sé –interrumpió al castaño-. Siempre pensando en los demás. Vamos a esperar el "sí", pero eso no significa que no atacaré. Eres el mejor chico de la escuela y todos sabrán que eres nuestro.

Con eso dicho las tres chicas pasaron a retirarse. El castaño todavía seguía confundido con la confesión de sus amigas. Fueron días pesados, sentía que había envejecido unos años.

Hace un par de días todo era "normal" estaba con sus amigos esperando la persona que sería el campeón de Hogwarts, pero para sorpresa de todos resulta que no sería un campeón sino dos campeones y para más sorpresas serían Hadley y él. Esa misma noche su amigo Ron le empezaba a reclamar sobre su "trampa". Al día siguiente esperaba que la situación se calmara un poco, pero no la situación empeoró. Había peleado con Gwen y Hermione y estaba seguro que no se amistarían pronto. Para mejorar el día cuando estaba en el comedor logró escuchar como el pelirrojo todavía hablaba sobre su supuesta trampa, pero el muy hipócrita deba su apoyo a Hadley diciendo "conozco a Hadley desde hace años ella sería incapaz de poner su nombre". Todo se había ido por la borda qué clase de suerte tenía para que esto pasara, ¿había enojado a alguna clase de dios?, lo único que le alegró el día fue saber que sus amigas en Slytherin lo apoyaban. Pero el último tema del cual hablaron, sería una gran mentira decir que su corazón no empezó a latir más rápido, sus palabras todavía rondaban su cabeza "Eres el león que se robó nuestros corazones". Tal vez su suerte empezaba a cambiar para bien.

...

Días después.

Peter se encontraba caminando por los alrededores del castillo. En los últimos días el castaño había empezado a alejarse de todos debido a que no le gustaba la sensación de ser el centro de atención. No hablaba con otra persona que no sea Hadley, Mary Jane, Luna, Astoria y el grupo de Darcey.

Una de las cosas más resaltantes en estos días fue el artículo de EL Profeta. El tema que se escuchaba en los pasillos era sobre que él entró al torneo para llamar la atención de Hadley y para que ese artículo sea más convincente Skeeter había puesto la foto que les había tomado hace casi un año.

Un rumor decía que Peter había dejado a Hermione o a Gwen para ir por Hadley. Nadie sabía quién empezó ese rumor, pero eso a Peter no le importaba y terminaba ignorando a cualquier persona que se le acercara.

Fleur: Hola Peteg.

El león se había sorprendido por ser llamado y volteó la cabeza buscando a quien lo llamaba. Desde la parte de atrás sus ojos se encontraron con los ojos azules de una chica rubia.

Peter: Hola Fleur. ¿Cómo estás?

Fleur: Bien, pego no tan bien como tú.

Peter: ¿A qué te refieres?

Fleur: No sabía que egas de los chicos que iban por ahí acechando chicas.

Peter: ¿Qué... quieres decir? –dijo con un poco de dificultad.

Fleur: Eges más de lo que dejas veg. Dime, ¿también vas pog mí?

Peter: No es lo que parece, no voy por cada chica que conozca. Bueno... a veces coqueteo con algunas amigas. El artículo del diario sacó muchas cosas de contexto –se apresuró a decir.

Fleur: Tganquilo Peteg estoy bgomeando. Estuve viéndote desde que hablamos en el comedog, no cgeo que seas de los chicos que van pog ahí seduciendo chicas. Solo tienes una suegte algo extgaña.

Peter: Gracias.

Fleur: ¿Cómo vas con el tema de seg uno de los campeones de Hogwagts?

Peter: Un poco complicado. Este torneo solo me trajo problemas.

Fleur: Esa chica de Slythegin pagece que quiege algo más que solo coqueteag.

Peter: Tú... ¿viste lo de Darcey?

Fleur: Te dije que te estuve viendo desde que nos conocimos. Llamaste mi atención.

Peter: ¿Puedes explicarme? –pregunto sorprendido.

Fleur: No es fácil seg una pagte veela. Los chicos son tontos cuando están enfgente mío y las chicas se sienten celosas pog la atención que me dan. Gegalos vacíos y cuando me alejaba de mis compañegas ellas hablaban mal de mí. Muy pocas pegsonas saben que las veelas tienen un sentido del audio sobgehumano.

Peter: Debió ser difícil, pero ¿Por qué me cuentas todo eso?

Fleur: Pogque eges distinto a cualquieg chico. No me ves con esos ojos. Tú me ves solo como Fleg Delacug.

Peter: Fleur... yo...

Fleur: No digas nada. Sé que tú no sientes nada pog mí, pego tengo mi oggullo de veela y te pgometo que voy a haceg que seas mío –luego de decir eso se alejó del castaño moviendo sus caderas para atraer la mirada del joven león.

Peter: ¿Cuándo se hizo tan difícil todo esto? –se dijo en los pensamientos.

Venom: De nada –se oyó en la mente del castaño.

Peter: Estoy cansado, voy a dormir un poco.

Venom: Entonces necesitarás ir a otro lugar.

El castaño levantó la vista y vio a Ronald Weasley pasar por la entrada a la sala común de Gryffindor.

Peter: Necesitamos entrar otro lugar para dormir –cambiando de dirección.

El castaño daba un paseo por los pasillos pensando en algún lugar para descansar. Tenía en mente en un sitio que estuviera lejos del bocazas de Ron.

Tanta fue su búsqueda que llegó al séptimo piso y no paró de caminar. Cuando estaba empezó a caminar en círculos y, de la nada, una puerta apareció en una pared. El joven dudó unos segundos si entrar o no, finalmente, decidió entrar y vio una especie de dormitorio muy extenso.

Peter: ¿Y esto?

Venom: Querías descansar y ahí lo tienes.

Peter: Sí... esto bastará –dijo para tomar una siesta

...

Días después.

El castaño se había acostumbrado a ir a esa sala que tenía todo lo que necesitaba. Dejó de ir a los dormitorios de la torre de Gryffindor, solo iba para hablar un poco con Hadley. Ella era su único contacto con su casa.

Algunas cosas que descubrió sobre esta extraña sala era que necesitaba pasar tres veces frente a la pared, esa sala siempre se equipaba con las cosas que necesitaba, eso lo confirmo cuando necesitaba un libro y la biblioteca había dado todos sus ejemplares cuando fue a la sala había encontrado varios estantes con libros de todo tipo y el libro que necesitaba en una mesa.

Peter: Veamos... ¿qué libro leemos hoy?

Venom: ¿Qué tal ese?

Peter: Leyendas Africanas... Anansi... Kwaku Anansi

Venom: Siento que escuché ese nombre antes.

Peter: Anansi... creo que estoy olvidando algo –se escuchó su estómago sonar-. Lo vamos a leer luego. ¿Qué delicias te hacen agua la boca?

Venom: Chocolate y papas.

...

Una azabache se encontraba buscando a un castaño muy desesperada para decirle lo que había descubierto, pero pasó cerca de un grupo de estudiantes que se acercaron a ella.

Hadley: ¿Dónde se metió este chico?

???: ¡Potter! ¿Te gusta? –habló un chico mostrando una insignia-. Todos estamos con Parker.

Apretó la insignia contra el pecho, y el mensaje desapareció para ser reemplazado por otro que emitía un resplandor verde:

POTTER APESTA

Hadley: Vaya que maduro eres –dijo sin darle importancia.

???: ¿Crees que a Parker le guste?

Peter: Me parecen horribles –dijo desde la parte de atrás del chico de manera seria-. Hola Justin.

Justin: Hola Peter. ¿Sabes? En mi casa todos estamos contigo. Sabemos que Potter no soporta que alguien sea más famoso que ella –dijo dando una gran sonrisa.

Peter: Ya veo. Supongo que en busca de mantener su fama terminó salvando al colegio en nuestro primer y segundo año. ¿Recuerdas Justin?

Justin: Yo...

Peter: Hadley ha hecho mucho por el colegio y ahora la juzgan sin saber nada. Díganme –volteo a ver al grupo-. Cuando todo esto termine, ¿van a pedirle disculpas? ¿Van a volver a besar el suelo dónde camina? ¿Seguramente la tratarán como la-niña-que-vivió? ¿Alguno de ustedes se ha molestado en conocer a Hadley y no a la niña de los cuentos que se publican?

Ninguno de los alumnos dijo nada y tenían la cabeza agachada.

Peter: Lo suponía. Hadley, ¿nos vamos? –tomó la mano de la azabache para irse.

Ambos leones se fueron a otra parte del castillo para estar solos.

Peter: ¿Estás bien?

Hadley: Sí, gracias. Por cierto, quería decirte algo.

Peter: ¿Qué cosa?

Hadley: La primera prueba son dragones.

Peter: ¡¿Dragones?! –dándose cuenta que lo gritó-. ¿Estás segura?

Hadley: Sí. Los vi ayer en el bosque. Y... creo que ya sé quién puso nuestros nombres.

Peter: ¿Lo descubriste?

Hadley: Hablé con Sirius. Me contó que Karkarov era un mortífago. Él es la razón por la que Ojoloco vino a Hogwarts. Dumbledore quería un auror.

Peter: Pero, ¿para qué quiere matarnos?

Hadley: Tal vez sea para quedar bien. Sirius me dijo que Karkarov estuvo en Azkaban, pero hizo un trato con el ministerio y entregó varios nombres. Los mortífagos están siendo más activos y seguramente no tienen un buen recuerdo de Karkarov.

Peter: Será mejor no estar cerca de él. Trata de no estar sola en ningún momento.

Hadley: Está bien. Peter... ¿Dónde has estado estos días? Me enteré que ya no duermes en los dormitorios.

Peter: Encontré un lugar mejor para dormir.

Hadley: ¿En serio? ¿Dónde es?

Peter: Séptimo piso. Te llevaré algún día.

Hadley: Está bien. Una última cosa, ¿sabes qué le pasa a Hermione y Gwen?

Peter: ¿Les pasa algo?

Hadley: Han estado actuando extraño. Me han estado ayudando y todo, pero... no sé. Actúan de manera no tan Hermione o no tan Gwen.

Peter: Estoy seguro que estarán bien.

Hadley: Eso espero.

...

En la noche.

Peter: Dragones... tenían que ser dragones.

Venom: No cuentes conmigo –dijo en su mente.

Peter: Lo sé. ¿Qué podríamos hacer?

Venom: ¿Usar las telarañas?

Peter: ¿Y arriesgarnos a que alguno de los estudiantes de familia muggle descubran a Spider-Man? Ni pensarlo, tal vez alguno sabe sobre noticias de Estados Unidos.

Venom: No podemos usar los poderes, no podemos usar el traje.

Peter: ¿Podemos transformarlo?

Venom: Te recuerdo que amplifico nuestras aptitudes físicas y en el mejor de los casos ya no necesitamos usar la varita para las telarañas. En lo mágico eres un poco superior al promedio, pero incluso esa chica Potter tiene más potencial que tú. Solo nos queda correr y tratar de no morir.

Peter: ¡Exacto! Solo nos queda correr. Si podemos distraerlo con algo será más sencillo, solo queda saber cómo derrotarlo.

???: Veo que estás feliz –vino una voz de atrás del castaño.

Peter: ¡Oh! –se sorprendió-. Hola Luna.

Luna: Hola Peter Parker. ¿Te sucedió algo bueno?

Peter: No, bueno sí. Quiero decir que al menos creo tener la solución a uno de los problemas.

Luna: ¿Tiene que ver con los dragones?

Peter: ¿Cómo lo sabes?

Luna: Potter empezó a sacar varios libros sobre dragones y como no vi a otro estudiante con algo parecido pensé que tenía que ver con el torneo.

Peter: Siempre muy lista. Creo tener una solución.

Luna: Distraerlo con algo, muy ingenioso.

Peter: Gracias, pero todavía queda saber cómo derrotarlo.

Luna: Si quieres una opinión. No creo que vayas a derrotarlo.

Peter: ¿Qué quieres decir?

Luna: Se necesita como una docena de personas para mantenerlo a raya. Dudo que exista un estudiante capaz de vencerlo solo. Recuerda que quieren evitar alguna muerte.

Peter: Dices que será una prueba de... ¿Quién dura más tiempo en la arena?

Luna: Tal vez... o quizá quieren que recuperes algo. Es temporada de poner huevos y los dragones son muy celosos con los huevos y objetos brillantes.

Peter: Luna –dijo para darle un abrazo-. Eres la chica más Ravenclaw que conocí.

Luna: Hasta donde sé soy la única Ravenclaw con la que hablas –un poco incómoda por la situación.

Peter: Luna, si deseas algo me lo puedes pedir.

Luna: Lo tendré en cuenta. Pero solo te queda mañana para practicar el hechizo y planear tu estrategia.

Peter: Prometo recompensarte.

...

Días después.

El día ya había llegado, los cuatro participantes estaban muy nerviosos. El evento se llevaría a cabo en un pequeño estadio, donde fueron los estudiantes y los miembros del jurado. Los participantes estaban en una carpa, Peter se hallaba sentado y a primera vista era el único que parecía totalmente calmado.

Hadley: ¿Cómo estás Pete?

Peter: Quiero una hamburguesa o una pizza o una pizza de hamburguesa.

Hadley: ¿Puedes abrazarme? –preguntó con un sonrojo.

Peter: Ven aquí mi pequeña leona –se movió un poco para dejarle un espacio a la azabache-. ¿Mejor?

Hadley: Mucho mejor. Mis manos ya no tiemblan.

???: ¿Hadley?

Se escuchó un susurro al otro lado de la carpa. Ambos leones sabían perfectamente de quien era la voz.

Peter: Ve, están preocupadas por ti.

Hadley: Ya vuelvo.

Con eso la azabache fue a hablar con sus otras dos amigas. Mientras el castaño se quedó solo y una chica francesa se acercó.

Fleur: ¿Pgepagado? –dijo sentándose al lado del castaño.

Peter: Los exámenes de final de curso se ven muy amables.

Fleur: Te entiendo. Si sobgevivimos, ¿te gustagía celeb...

La conversación fue cortada porque dos personas habían entrado a la carpa para abrazar a Hadley.

Gwen: Parker.

Peter: Stacy, Granger, ¿vienen a desearme suerte también a mí?

Gwen: Rómpete una pierna.

Peter: Gracias.

Gwen: Lo dije de manera literal.

Peter: Si eso llega a suceder espero que alguna chica se apiade de mí y me cuide mientras me recupero –dijo con una sonrisa que molestó a las dos chicas.

Fleur: Yo puedo haceglo –dijo para acercar más al castaño.

Peter: Gracias Fleur.

Gwen: Ten cuidado, estoy segura que no eres su primera opción –recordando una escena entre el castaño y una serpiente.

Fleur: Solo me tengo que convegtig en la pgimega, segá como quitagle un dulce a un niño.

Desde la entrada de la carpa entraron los directores de las escuelas junto al señor Crouch.

Dumbledore: Buenos días campeones. El momento llegó cuando hayan llegado los espectadores, les ofreceré esta bolsa a cada uno de ustedes para que saquen la miniatura de aquello con lo que van a tener que enfrentarse. Por último, su objetivo es obtener el huevo de oro.

Peter: No voy a tener que vencerlo –decía en sus pensamientos con un gran suspiro-. Que lista eres Luna.

Crouch: Las damas primero –acercando una bolsa a Fleur.

La chica francesa sacó un dragón pequeño de color verde.

Crouch: Un galés verde.

La misma situación se repitió con Krum, en su caso sacó el bola de fuego chino. El castaño metió la mano en la bolsa sacando el hocicorto sueco. Finalmente, la azabache, ya sabiendo que le tocaría, sacó el colacuerno húngaro.

Crouch: Cada dragón va a custodiar un nido de huevos, entre ellos habrá un huevo de oro. Su tarea es sencilla recuperar el huevo de oro. Es importante porque cada huevo tiene una clave que los ayudará para la siguiente prueba. ¿Entendido?

Nadie dijo nada por los nervios que producía la idea de tener que enfrentarse a un dragón.

Dumbledore: Bien... el primero será el señor Parker.

Peter, todavía con su miedo, salió de la carpa para enfrentarse al dragón. Cuando salió vio los estudiantes rodeando una arena. Un dragón de piel azul plateado y dos cuernos en su cabeza se vio parado en una roca. Cerca de sus patas se hallaba un nido con varios huevos, entre ellos un hecho de oro.

El castaño apuntó a varias rocas y las transformó en cerdos. El dragón empezó a seguirlos y el león aprovecho para ir por el huevo. En un momento no pisó bien, haciendo que una roca cayera e hiciera un ruido que atrajo al dragón.

Peter: Debe ser una broma.

El castaño empezó a correr esquivando las garras del dragón y las llamaradas de fuego que lanzaba. Peter se encontraba contra la pared a unos metros del dragón.

Peter: ¡Ascendio! –dijo para ser elevado lanzado y terminar en la espalda del dragón.

El dragón se estaba moviendo mucho tratando de sacar al castaño. En su intento empezó a elevarse con las alas, pero fue detenido por la cadena que tenía en una de sus patas y el castaño soltó su varita. En las gradas los alumnos estaban asustados. En el palco de los profesores algunos querían detener la prueba.

McGonagall: Debemos detener esto Albus. El joven Parker va a terminar muerto.

Dumbledore: No es necesario Minerva. Todo está controlado. Al señor Parker no le va a pasar nada.

McGonagall: Pero...

Antes de seguir esa conversación el dragón logró romper la cadena y empezó a elevarse con el castaño todavía en su espalda.

Peter: Esto es increíble –dijo con sarcasmo.

Venom: Ahora nadie nos puede ver –hizo reaccionar al castaño.

Peter: Mostrémosle a ese dragón quien manda.

Con eso dicho solo sus brazos y piernas fueron rodeados por Venom y empezó a bloquear las garras del dragón y dando un contrataque al dragón. El dragón estaba apuntó de morderlo, pero Peter lanzó unas telarañas para cerrar su boca.

Peter: ¿Qué te pareció eso?

De la boca del dragón salió fuego, destruyendo las telarañas y haciendo que las partes de Venom se escondieran.

Peter: ¿Dónde está mi varita?

Venom: A varios metros de nosotros.

Peter: Maldita suerte Parker.

En la parte del estadio no alcanzaban a ver a qué estaba haciendo el dragón y Peter. Solo se alcanzaba a ver las llamaradas de fuego que expulsaba el dragón.

Darcey: Él va estar bien, lo sé –dijo apretando sus manos con fuerza.

Mary Jane: Vuelve Peter -decía en el palco de maestros.

Con el castaño su situación no había mejorado. Lograba esquivar las llamaradas impulsándose con las telarañas y las patas traseras del dragón.

Peter: Toma esto –dijo para golpearlo en el pecho, pero en esta ocasión salió un pequeño rayo-. Eso era... ¿un desmaius?

Venom: Adiós a la varita, centrémonos en un hechizo para su fuego.

Peter: ¡Aguamenti! –dijo, pero no sucedió nada.

Venom: El primer hechizo y es uno de sexto año.

Peter: ¿Quieres ayudar? Siempre podemos morir juntos.

Venom: Veré que puedo hacer.

Peter: ¡Aguamenti! –repitió, pero esta vez salió un gran chorro de agua-. Un último golpe.

El dragón intentó expulsar fuego, pero esta vez no podía hacerlo.

En el estadio todos vieron asombrados como el dragón caía. En el momento hacer impacto levantó una gran nube de polvo. De esa nube el castaño salió muy cansado la ropa un poco rasgada. Peter visualizó el nido de huevos y se dirigió a ellos, todos en estadio no hacían ningún ruido, cuando llegó agarró el huevo de oro y lo levantó para que todos lo vieran.

El estadio empezó a aplaudir y gritar en celebración al castaño, pero de pronto el dragón empezó a moverse y cuando estaban a punto de aturdirlo el dragón lanzó una gran bocanada de fuego al cielo, mucho más grande que las que había usado contra el castaño, e inclinó su cabeza en dirección al castaño en forma de respeto y cayó desmayado.

.....

Gracias por leer.

Jouner927

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top