Capítulo XLVI
Un lugar amplio, con estanterías de libros sobre la defensa de artes oscuras y poofs para practicar los hechizos aturdidores.
Todos los miembros del ejército de Dumbledore estaban a la espera de la primera clase de Hadley.
Hermione: No sabía que conocías la Sala de Menesteres.
Hadley: Bueno... ya ves, Peter y yo practicábamos mucho.
Gwen: ¿Cuál será el primer hechizo que practicaremos?
Hadley: Expelliarmus –dijo pensativa.
Cedric: ¿El hechizo de desarme?
Al igual que Cedric, los demás miembros estaban dudando sobre el hechizo. Nadie esperaba que un hechizo básico fuera a hacer algo contra un mago tenebroso.
Hadley: Bueno... –dijo serena-. Yo lo usé para defenderme de Voldemort.
Todos se sorprendieron de que un hechizo sencillo pudiera frenar a un mago oscuro.
Hadley: Pero lo llevaremos al siguiente nivel. El objetivo de todo este entrenamiento no solo es aprender hechizos, también será usar la mayor cantidad de hechizos sin mencionarlos. Eso hará que seamos menos predecibles.
???: Si... -dijo una chica de Ravenclaw-. Somos estudiantes, hacer magia sin decir el conjuro está más allá de cualquier cosa que podríamos hacer. Solo lo hacen los magos más experimentados.
Hadley: ¿Cuál es tu nombre?
???: Soy Cho, Cho Chang.
Hadley: Ya veo...
La gryffindor agitó su varita y la varita de Cho salió de su mano.
Hadley: Soy capaz de hacerlo –dijo sorprendiendo a todos-. Soy consciente de las historias que cuentan sobre mí cuando era niña... peleas contra dragones, quimeras u otras criaturas. No son ciertas, vine a Hogwarts sin saber hacer magia. Incluso ahora no soy mejor que muchos magos afuera de Hogwarts. Pero con la motivación y disciplina adecuada podremos estar listos para cualquier problema.
Los estudiantes estaban más emocionados. Hermione y Gwen le daban un pulgar arriba.
Hadley: Ya que todos conocen el hechizo de desarme será más sencillo, les ayudará a tener más control y eso facilitará aprender nuevos hechizos. Consigan un compañero y empiecen.
Todos empezaron a practicar con sus parejas, mientras la azabache los supervisaba.
Cedric: Disculpa, Hadley, no tengo pareja ¿podrías practicar conmigo?
Hadley: Por su... –iba a aceptar, pero vio a alguien más-. Mira, Neville está solo, puedes practicar con él.
La azabache dejó a Cedric con Neville y se fue a seguir supervisando a los demás alumnos. Sin embargo, no se percató que Cedric quedó inconforme.
Hadley: Lancen el hechizo y recuerden esa sensación. Sientan el camino que sigue la magia en ustedes. No piensen en el resultado, piensen en el medio que se necesita para llegar a él.
El tiempo pasó y la primera sesión había terminado. Con ayuda del mapa del merodeador Hadley hizo que todos salgan de la sala de manera segura.
Con el pasar de los días la rutina se repetía. En el día seguían con sus clases "normales" y por la tarde se reunían para entrenar. Pasó una semana hasta que algunos miembros pudieron lanzar el hechizo de manera eficiente usando el conjuro y un par de días después Cedric y otros alumnos lograron lanzar el hechizo sin pronunciarlo.
Sin embargo, la falta de presencia varios días empezó a llamar la atención de Umbridge. Pensando en que los alumnos tramaban algo, Umbridge ordenó otro decreto, uno en el que prohibía las reuniones.
...
Algunos alumnos estaban entrando a la sala de Menesteres, pero no se dieron cuenta que atrás de ellos estaba Filch.
Por ordenes de Umbridge, Filch empezó a seguir a estos alumnos. En consecuencia, logró ver a una puerta que nunca había visto aparecer frente a los alumnos y desaparecer luego de que entraran.
Filch iba a dirigirse con dirección a la oficina de Umbridge, pero fue detenido por una varita apuntándolo.
Filch: ¿Qué?
Darcey: Nada personal. ¡Obliviate!
Una pequeña luz salió de la varita de la rubia. Filch tenía la mirada perdida. La señora Norris, la gata de Filch, iba saltar sobre la bruja, pero se quedó flotando en el aire.
Pansy: Lo siento señora Norris –dijo para mover la varita y acercarla a su compañera.
Daphne: ¡Obliviate!
La misma luz salió.
Las tres chicas se alejaron del lugar dejando a Filch y a su gata en el mismo lugar. Ellos dos no lograban recordar que hacían ahí. Filch se rascó la cabeza y se dirigió a seguir patrullando.
Daphne: No puedo creer que los hayan descubierto en una semana –dijo un suspiro
Darcey: Es suficiente por hoy –dijo sosteniendo un libro-. Debemos seguir practicando.
...
Sala de Menesteres
Hadley: El encantamiento aturdidor es un hechizo muy útil –dijo para todos los presentes-. Les ayudará a dejar fuera de combate a sus oponentes. Primero, recuerden usar la palabra Desmaius con claridad y mantenerse firmes, el hechizo tal vez los arroje.
Luego de las indicaciones los estudiantes empezaron a practicar contra los muñecos. Había alumnos sobresalientes como Cedric que lograba aprender los hechizos muy rápido, otros tenían algunos problemas como Cho Chang que solo podía mover un poco al muñeco. A veces, se podía ver a algunos estudiantes salir volando.
Afuera de la sala se encontraba Filch patrullando. Darcey y compañía le habían lanzado el encantamiento desmemorizante, pero debido a la falta de práctica solo lograron nublar sus recuerdos, la sospecha seguía ahí. Esa sospecha hizo que patrullara esa zona.
Darcey: ¡Filch! –gritó-. ¡Hay unos alumnos que están corriendo por el pasillo!
Filch no dudó y se fue corriendo para detener a los supuestos alumnos. Las tres chicas se fueron en cuanto escucharon que el muro se movía y aparecía una puerta.
Otra sesión terminó y los estudiantes se iban a las salas de sus casas. Hadley se quedó hasta el final para dar concejos a los estudiantes que tenían problemas. Cuando se aseguró de ser la última fue a la salida, pero fue detenida.
Cedric: ¡Hadley! –llamó.
Hadley: Cedric, ¿no vas a tu sala común? –preguntó viendo que no había otro alumno.
Cedric: Sí... voy a a ir, pero quería darte las gracias por lo que estás haciendo. No muchas personas harían esto. Eres muy valiente.
Hadley: Descuida –dijo sonriendo-. Esto nos ayudará a defendernos cuando estemos en problemas.
Cedric: Escucha Hadley yo...
Fue interrumpido cuando escuchó el maullido de un gato.
Hadley: Es la señora Norris, debemos irnos.
Cedric: Sí... claro.
Ambos se fueron con dirección a las salas de sus casas.
...
Al día siguiente
Para capturar a los infractores, Dolores Umbridge ordenó un decreto para poder realizar interrogatorios a los alumnos. Aunque no consiguió nada en un inicio.
Ahora las tres leonas se encontraban en el comedor. Estaban preparándose para sus TIMO hasta que fueron interrumpidas por Dobby.
Dobby: El almuerzo ya está preparado ama Hadley. No posee nada extraño.
Hadley: No es necesario decirme ama –dijo dando un suspiro-. Somos amigos.
Dobby: Entendido señorita Hadley.
Hadley: Gracias. Puedes retirarte.
Con un chasquido el elfo doméstico se fue.
Hermione: Suficiente –dijo seria-. ¿Sucedió algo?
Hadley: No –dijo haciendo una mueca de inconformidad.
Gwen: No suena a un no.
Hadley: Umbridge –dijo enojada-. Me sacó del equipo de quidditch. Creo que Ginny será la nueva buscadora.
Gwen: ¿Por qué te sacarían?
Hadley: Tuve una pelea con Nott, le rompí la nariz. Umbridge no dudó en vetarme.
Gwen: Supongo que fue un idiota.
Hadley: Mencionó a Peter –dijo enojada.
Gwen: Yo también le hubiera dado un golpe.
Hermione: Por cierto –llamó la atención-. Vi que Cedric siempre se acerca a ti en las prácticas.
Hadley: ¿Cedric? –preguntó con duda-. Supongo... es muy hábil, así que es normal que quiera avanzar más rápido.
Hermione: No parece ser que se acerque como alumno.
Hadley: ¡Oh! –dijo entendiendo-. ¿Parece eso? Se equivocan, no estoy interesada en él. Hay muchas cosas en mi cabeza que no necesito algo más.
Gwen: Bueno, cambiando de tema, tengo noticias malas –dijo sacando un folleto-. Nuevo decreto.
Hadley: ¿Otro?
Gwen: Este es peor –dijo sacando un folleto-. "Para capturar a los infractores, Dolores Umbridge ordenó un decreto para poder realizar interrogatorios a los alumnos".
Hadley: ¿Qué? No puede hacer eso.
Gwen: Puede y lo hará –vio su reloj-. Es hora, debemos ir a la sala. ¿Qué será hoy?
Hadley: Duelos –dio un suspiro-. Será bueno para poner en práctica lo aprendido estos días y veremos si pueden tomar decisiones bajo presión.
Las tres leonas se fueron del comedor, pero sin saberlo eran seguidas por tres Slytherin. La única que vio eso fue Luna Lovegood.
...
Una semana atrás
Ilvermorny – Estados Unidos
Luego de su encuentro, Peter y el director Fontaine, sorpresivamente congeniaron muy bien.
Fontaine: No puedo creerlo –dijo con una carcajada-. Querían llegar a Londres, pero fueron estafados con el traslador y terminaron en otro continente.
Peter: Suerte Parker supongo.
Fontaine: ¿Qué? –dijo sorprendido-. ¿Dijiste Parker?
Peter: Sí... soy Peter Parker.
Fontaine: Imposible –dijo viéndolo directamente-. Es imposible, Peter Parker murió durante el Torneo de los Tres Magos.
Peter: No, bueno sí, es cierto que morí, pero ya no, estoy vivo.
El director hizo un movimiento con la varita y salió un caballo hecho de luz.
Fontaine: Disculpen los problemas, pero necesito que alguien se presente.
Pasaron varios minutos hasta que alguien tocó la puerta.
Fontaine: Adelante.
Una cabellera roja se presentó. El castaño conocía ese cabello. Era una chica que se había convertido en una buena amiga.
MJ: ¿Me llamó director?
Fue lo primero que dijo, pero de inmediato se detuvo cuando vio a un chico que conocía.
MJ: P-P-P-Pe-Pe-Pe...
Peter: Hola MJ –dijo con una sonrisa.
Lo siguiente que pasó fue que MJ no soportó la impresión y se desmayó.
Peter: De alguna forma me esperaba eso –dijo nervioso.
...
Horas después
Enfermería - Ilvermorny
Llevaron a la pelirroja a la enfermería para ser tratada. Pero la revelación del director no pasó desapercibida para Felicia. Ahora estaba preguntándole a Peter sobre su "muerte".
Felicia: ¿Muerto? ¿Estabas muerto?
Peter: Sí... –dijo siendo agitado por la chica-. No pensé que fuera algo importante.
Felicia: ¿No pensaste que fuera importante? Hiciste algo imposible.
Peter: No es imposible –pensó-. Hadley también lo hizo.
Felicia: Sobreviviste a un maleficio asesino. Solo la chica Potter hizo algo así.
Peter: ¡Oh! Hablas de Hadley –dijo sorprendido-. No sabía que la conocían fuera de Inglaterra.
Felicia: ¿Bromeas? Es la única persona que sobrevivió a ese maleficio. Bueno... hasta ahora.
MJ: ¡Ah! –dijo despertando-. Hacen mucho ruido.
Enfermera: Señorita Watson, sufrió un desmayo.
MJ: Tuve un sueño raro –dijo tocándose la cabeza-. Soñé que un amigo estaba en el despacho del profesor, pero eso es imposible él...
Peter: Hola... de nuevo –dijo nervioso.
La pelirroja se acercó al castaño y le dio un golpe en el estómago.
MJ: ¡No eres un fantasma! –gritó sorprendida.
Peter: Lo sé –dijo adolorido-. Tienes buen brazo.
MJ: Peter... –dijo derramando lágrimas-. Tú... ¿en serio eres tú?
Peter: Sí –dijo con una sonrisa-. Regresé.
La pelirroja solo le dio un abrazo cuando escuchó la respuesta.
...
Sala de menesteres
Hermione: ¡Desmaius! –gritó.
Gwen: ¡Protego! –se cubrió-. ¡Atabraquium!
Con un movimiento la castaña pudo bloquear el hechizo.
Hermione: ¡Petrificus Totalus! –gritó y ganó el duelo.
Gwen: Cinco a cinco, es un empate.
Hadley: Van muy bien –dijo con una sonrisa-. ¿Alguien quiere intentarlo?
Debido a los nervios, los alumnos estaban quietos y nadie se ofreció como voluntario.
Cedric: Yo quiero intentarlo –dijo levantando la mano.
Hadley: Perfecto. Necesitas un compañero –dijo, pero los alumnos habían dado un paso atrás-. Bueno... yo puedo hacerlo.
Cada uno se puo a un lado de la sala. Levantaron sus varitas para el duelo.
Hadley: ¡Depulso! –gritó, pero el hechizo fue bloqueado.
Cedric: ¡Expelliarmus!
La azabache bloqueó el hechizo fácilmente. Con un pequeño movimiento de su varita encerró al chico en una burbuja. Con otro movimiento lo mandó a volar.
Las reuniones continuaron, todos los miembros se divertían en el grupo. Ya había muchas personas que lograban lanzar encantamientos sin palabras y, a su vez, tenían más confianza en los duelos. Pero las sospechas de Umbridge crecieron.
...
Despacho de Umbridge
Umbridge: ¿Cómo puede ser que no tengas nada?
La profesora de DCAO se encontraba regañando a Filch por no encontrar a los alumnos que se estaban reuniendo.
Umbridge: Pasaron varias semanas desde que varios alumnos desaparecen.
Filch: Lo siento mucho, profesora –dijo con la mirada abajo.
Umbridge: Una disculpa no solucionará nada –dijo enojada-. El Ministerio espera resultados. ¿Cómo puedes caer en trucos baratos?
Filch: Sospecho que hay alguien protegiéndolos.
Umbridge: Claro que alguien los protege y te diré su nombre... Albus Dumbledore. Pero ya no, el Ministerio acaba de dar otro decreto y este nos ayudará para solucionar este problema de chicos rebeldes.
...
Decreto de enseñanza n.º 98
«Los alumnos que deseen unirse a la Brigada Inquisitorial para subir sus notas, inscríbanse con la Suma Inquisidora.»
Daphne: ¿Qué hacemos ahora? –dijo leyendo el anuncio.
Pansy: Si fuera solo Filch podemos encargarnos. Pero si van a ser varios alumnos... escuché que muchos de Slytherin piensan unirse.
Darcey: Entonces nosotras también lo haremos.
Daphne: ¿Qué?
Darcey: Si no podemos encargarnos de todos ellos entonces los alejaremos de esa sala.
Daphne: Esto es mucho para una doncella como yo.
Ninguna de las tres pudo evitar reír por las palabras de su amiga.
...
Sala de menesteres
Hadley había llegado una hora antes de la reunión para poder practicar en solitario. Debido al entrenamiento se sentó para descansar. Mientras veía la sala recordó los momentos que había pasado con Peter. El entrenamiento para el torneo y al finalizar tomaban un descanso y comían dulces.
Hadley: ¿Cuánto tiempo pasó desde ese momento?
El sueño llegó y la azabache quedó dormida.
La imagen que aparecía en sus sueños eran extrañas. Parecía que se arrastraba en el suelo, cuando vio el pasillo en el que estaba pudo ver las paredes de azulejos negro, sin ventanas ni puertas, salvo una puerta negra en el extremo del pasillo.
De fondo escuchaba que alguien la llamaba, era una voz que daba miedo. Parecía querer entrar al lugar, pero antes de saberlo Hadley se despertó. Estaba temblando y las gotas de sudor caían de su frente.
Hadley: ¿Qué fue eso? fue muy real.
Antes de poder pensar en la respuesta escuchó que la entrada de la sala se estaba formando. Los alumnos estaban llegando. Con un movimiento de varita rápido limpió su cuerpo.
Hermione: Hadley –dijo abrazándola.
Hadley: Es la última sesión. Empezarán las vacaciones de Navidad y quería practicar un poco más antes de irme... para relajarme.
Gwen: Bueno... lo necesitarás. Nuevo decreto.
Hadley: ¿Qué hizo ahora el sapo?
Hermione: ¡Hadley! –dijo regañándola.
Hadley: Lo siento.
Gwen: Brigada Inquisitorial. Ahora tendrá ayuda para poder castigar a los alumnos. No sabemos quienes están.
Astoria: Todos son de Slytherin.
Hadley: ¿Sabes quienes están?
Astoria: Sé que hace poco se unieron mi hermana y sus amigas. ¡Oh! Pero no se preocupen. No los voy a delatar.
Hermione: Gracias Astoria.
Gwen: Bueno... hay que tener más cuidado. Me sorprende que nadie nos descubriera.
Astoria: Lo hicieron –dijo sorprendiendo a las chicas-. Lo hizo Filch hace semanas, pero no dijo nada.
Hadley: ¿Por qué?
Astoria: Mi hermana evitó que lo dijera, usó el hechizo para borrar la memoria.
Hadley: ¿Hablamos de Daphne Greengrass? ¿La misma chica con la que tuvimos problemas desde nuestro primer año?
Astoria: Mi hermana no es mala, solo... ¿incomprendida?
Hadley: Solo empecemos con los hechizos.
Los gritos de los alumnos empezaron. Estaban practicando con los muñecos de prueba. La sesión continuó normal. Ya era tarde y estaban por irse, pero antes de eso la azabache quería dedicarles unas palabras.
Hadley: Muy bien. Todos lo hicieron increíble –dijo sonriendo-. Estoy segura que podrán seguir mejorando. Nos veremos después de las fiestas. Felicidades a todos.
Los alumnos empezaron a aplaudir, todos estaban felices de pertenecer a ese grupo. Uno a uno se fueron retirando. La última en salir era Hadley, pero cuando iba a salir fue detenida por alguien.
Cedric: Hadley.
Hadley: ¿Cedric? –dijo confundida-. ¿Qué haces aquí? Dentro de poco será el toque de queda, debes ir rápido a tu sala común.
Cedric: Lo sé, pero quería preguntarte algo.
Hadley: Claro. ¿Qué es?
Cedric: Quería saber si quieres pasar navidad conmigo y mi familia.
Hadley: ¡Oh! –dijo sorprendida-. Lo aprecio Cedric, pero me voy a negar. Ya tengo planes y no creo que sea lo mejor.
Cedric: Hadley –dijo para acercarse-. Yo quería preguntarte si... si podemos salir juntos.
Hadley: ¿Juntos? Eh... escucha Cedric eres un gran chico, pero no busco tener... ya sabes... una relación.
Cedric: Hadley sé que pasaste por mucho y no trato de reemplazar a Peter yo solo quiero...
Hadley: No busco tener una relación –dijo seria y vio el reloj de la sala-. El toque de queda ya empezó debemos tener cuidado al salir.
Cedric: Claro, entiendo –dijo decaído.
La situación fue interrumpida por la entrada de Luna.
Luna: Lo siento. Olvidé algunas cosas.
Hadley: Descuida Luna. Ya nos íbamos también.
Luego de salir de la sala los tres alumnos se despidieron y se fueron a su casa. Se fueron muy rápido debido a que ya era el toque de queda y con el grupo de Umbridge rondando sabía que no estaba segura. Sin embargo, cuando giró al pasillo que la llevaría a la casa de Gryffindor vio los ojos de otra estudiante.
Hadley: No puede ser –pensó sorprendida.
La estudiante con la que intercambiaba miradas era Daphne Greengrass. Desde el otro lado del pasillo la voz de un chico llamando a Daphne se escuchó.
Nott: ¡Daphne! –gritó-. ¿Encontraste algo?
La azabache se encontraba sudando por los nervios. En su mente ya podía imaginarse el castigo de Umbridge. Pero distinto a sus pensamientos, la Slytherin dijo unas palabras que la sorprendió.
Daphne: ¡No hay nadie aquí!
Nott: Juraría haber escuchado un ruido.
Daphne: Pues te equivocas –dijo sin emoción-. Regresa a tu puesto antes de que le diga a Umbridge que estás haciendo que perdamos el tiempo.
Con una última mirada Daphne se fue y, con eso, alejó al resto de la Brigada Inquisitorial.
...
Las paredes de azulejos negro, sin ventanas ni puertas, una puerta negra en el extremo del pasillo. El mismo sueño que tuvo, pero esta vez era más intenso.
Se arrastraba por el piso y cuando vio el reflejo vio a una serpiente. De pronto, la voz de Sirius se escuchó: "Algo le faltó, algo que no tenía la última vez".
Con un susurro otra vez se escuchó: "Hadley... Hadley..."
Cada vez más se acercaba a la puerta en el fondo del pasillo. Cuando llegó vio el símbolo del Ministerio. Cuando entró podía ver muchos orbes de vidrio en estanterías. Se percató que a unos metros había una luz. Finalmente, cuando se acercó pudo ver al señor Weasley sosteniendo su varita, vigilando la sala y, desde su espalda, lo atacó repetidas veces.
El señor Weasley yacía en el piso bañado en su sangre.
.....
Gracias por leer.
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