una cena entre familias
En la mansión de los Rivers, la noche estaba llegando y la familia Loud se encontraba arreglándose con un nivel de elegancia poco común en ellos. Lincoln, luciendo un traje impecable, ajustaba su corbata con cierta incomodidad mientras su padre, Lynn Sr., lo ayudaba. Rita y las hermanas de Lincoln también habían hecho un esfuerzo extra, luciendo vestidos elegantes y peinados elaborados. La razón de esta inesperada transformación se remontaba a una conversación semanas atrás en la mansión de los Rivers.
Flashback: La Mansión de los Rivers
La sala de estar de los Rivers estaba decorada con un lujo que casi intimidaba. El sol de la tarde entraba por los grandes ventanales, iluminando a Tachel, quien estaba sentada en un sofá con un aire de determinación. Frente a ella, Michael, su esposo, estaba en su sillón favorito, hojeando un periódico con expresión indiferente. Era evidente que estaba tratando de ignorar lo que venía.
Tachel (con tono tranquilo pero firme): "Michael, es hora de que hagamos algo diferente. Quiero invitar a las familias de los amigos de Rachel a una cena aquí en la mansión."
Michael (sin levantar la vista del periódico): "No lo creo necesario, Tachel. No me interesa organizar un evento social que solo traerá ruido y desorden."
Tachel (cruzando las piernas y recostándose en el sofá): "Michael, es importante que conozcamos a las personas que están rodeando a nuestras hijas, especialmente a Rachel. Sé que a veces puede parecer distante, pero creo que esto podría ayudarnos a conectar un poco más con ella. Además, no es solo por ella, también por Michelle."
Michael (mirándola de reojo, todavía reacio): "Conectar con Rachel no requiere una cena con desconocidos. Si ella quiere hablar con nosotros, sabe que estamos aquí. Además, ¿qué sentido tiene traer a los Loud? Todo el mundo sabe cómo son... ruidosos, caóticos."
Tachel (sonriendo ligeramente, con tono persuasivo): "Exacto, Michael, son diferentes. Y eso es lo que me gusta de ellos. ¿No crees que podríamos aprender algo de esas familias? Los Loud, los Miyamoto y los Moira son personas que importan a nuestras hijas. Conocerlos es también una forma de demostrarles que nos importa su vida social."
Michael (arqueando una ceja, cerrando el periódico): "¿Aprender de ellos? Por favor, Tachel. No soy el tipo de hombre que disfruta de reuniones familiares forzadas. Además, ¿qué sentido tiene? Rachel nunca nos cuenta nada de sus amigos."
Tachel (dando un pequeño suspiro, pero manteniéndose firme): "Precisamente por eso, Michael. No nos cuenta porque no hacemos el esfuerzo de conocer su mundo. ¿No te das cuenta de que esto no es solo por los invitados? Es por Rachel y por Michelle. Estoy segura de que ellas también desean que hagamos un esfuerzo."
Michael la miró con una mezcla de frustración y resignación. Sabía que su esposa tenía razón, pero su orgullo seguía siendo un obstáculo.
Michael (con tono sarcástico): "¿Y qué haremos cuando los Loud derramen algo en las alfombras o cuando los Miyamoto hagan comentarios fuera de lugar? ¿Sonreír y fingir que todo está bien?"
Tachel (encogiéndose de hombros, sonriendo): "Sí, exactamente. No es tan difícil, Michael. Además, podría ser divertido. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Vamos, sé que en el fondo no te molesta tanto."
Michael (resoplando, cruzando los brazos): "Lo peor que podría pasar es que me pidan que participe en alguna actividad absurda o que termine teniendo que limpiar después."
Tachel (levantándose del sofá y caminando hacia él con una sonrisa): "Michael, sabes que no voy a dejarte en paz hasta que aceptes. Así que ahórranos tiempo a ambos y di que sí. Te prometo que haré que todo salga perfecto."
Michael la miró por un momento, en silencio, sopesando sus opciones. Finalmente, dejó escapar un largo suspiro, levantando las manos en señal de rendición.
Michael (con voz cansada): "Está bien, Tachel. Invita a quien quieras. Pero solo con una condición: yo no me encargaré de entretenerlos. Ese será tu trabajo."
Tachel (sonriendo victoriosa): "¡Trato hecho! Sabía que verías las cosas a mi manera. Gracias, Michael.
De vuelta al presente
La familia Loud llegó a la mansión de los Rivers, acompañados por las familias Moira y Miyamoto. Lincoln, Lynn Sr., y el resto de los Loud estaban impresionados por la magnitud de la mansión, aunque trataban de no parecer demasiado fuera de lugar. Tachel, quien los recibió en la puerta, estaba encantada de verlos.
Tachel (con una sonrisa cálida): "Bienvenidos. Estamos muy contentos de que hayan podido venir."
Michael, quien se encontraba cerca, observó desde la distancia. Aunque mantenía su expresión seria, no pudo evitar notar cómo Rachel parecía más relajada al ver a sus amigos y cómo Michelle también se involucraba en la conversación. Tal vez, pensó, su esposa tenía razón.
Más tarde
En el salón principal de la mansión Rivers, los adultos se acomodaban en los amplios sofás y sillas alrededor de una elegante mesa. Las conversaciones fluían de manera natural entre algunos, mientras otros hacían esfuerzos por mantener el ambiente cordial. Michael Rivers, aunque era el anfitrión, mantenía una actitud distante, dejando claro con su lenguaje corporal que prefería no estar allí.
Tachel (sonriendo mientras servía té): "Bueno, estoy muy feliz de que todos hayan podido venir. Creo que es importante que los padres de los amigos de nuestras hijas se conozcan. ¡Después de todo, las chicas parecen llevarse muy bien con Lincoln!"
Rita Loud (sonriendo cortésmente): "¡Claro que sí! Lincoln nos ha hablado mucho de Mizuki, Sabrina y Rachel. Parece que han formado un gran grupo de amigos."
Riza Miyamoto (tomando un sorbo de té): "Mizuki siempre habla muy bien de Lincoln. Dice que es un chico muy amable y respetuoso. Y, bueno, supongo que es gracias a la buena crianza que le han dado ustedes."
Michael (arqueando una ceja mientras cruzaba los brazos): "¿Amable y respetuoso? Supongo que eso es lo mínimo que se espera, ¿no?"
(Su tono era seco, lo que provocó un breve silencio incómodo en la sala).
Tachel (con una risa ligera, tratando de aliviar la tensión): "Oh, vamos, Michael, no seas tan crítico. Seguro que los Loud han hecho un gran trabajo criando a Lincoln. Además, no olvides que Michelle y Rachel también han hablado maravillas de él."
Rita (sonriendo con amabilidad): "Bueno, tratamos de enseñarles a nuestros hijos valores sólidos, aunque con tantas hermanas, Lincoln ha aprendido mucho por sí mismo. Es un buen chico, aunque algo tímido a veces."
Lynn Sr. (con tono orgulloso): "¡Y muy trabajador! Siempre está dispuesto a ayudar en casa y a cuidar de sus hermanas. Aunque es cierto que a veces necesita un poco de tiempo para él mismo."
Riza (asintiendo): "Eso es admirable. Mizuki también tiene una personalidad tranquila, pero siempre busca apoyar a los demás. Creo que por eso se llevan tan bien."
Letizia Moira (interviniendo con elegancia): "Es interesante ver cómo los jóvenes forman lazos tan genuinos. Sabrina es más reservada, pero parece haber encontrado una buena conexión con este grupo. Es bueno saber que tienen amigos de confianza."
Luenichi Moira (mirando a Michael con una leve sonrisa): "Y en cuanto a los padres, parece que también tenemos mucho que aprender unos de otros. Siempre es bueno conocer a las personas con las que nuestros hijos pasan tiempo."
Michael (encogiéndose de hombros): "Supongo que es importante, sí. Aunque no estoy seguro de cuánto tiempo tengamos para estas... reuniones sociales. El negocio no se detiene, ¿saben?"
Otoni Miyamoto (con una sonrisa diplomática): "Eso es cierto, pero a veces es necesario hacer una pausa. Incluso en el mundo de la tecnología, aprender a desconectarse es fundamental."
Luenichi (asintiendo): "En nuestro caso, los negocios en Inglaterra pueden ser agotadores, pero tratamos de priorizar momentos como este. A veces, una buena conversación vale más que cualquier contrato firmado."
Tachel (mirando a Michael con una mirada de reproche disfrazada de sonrisa): "¿Ves, querido? A veces es bueno relajarse y disfrutar del momento. No todo tiene que girar en torno al trabajo."
Michael (mirando a Tachel, claramente aguantándose un comentario sarcástico): "Claro, querida. Estoy disfrutando mucho este... momento."
Rita (tratando de cambiar el tema): "Riza, mencionaste que escribes novelas y mangas. Eso suena fascinante. ¿En qué estás trabajando actualmente?"
Riza (con entusiasmo): "Oh, estoy trabajando en una nueva serie de fantasía. Mizuki me ayuda a revisar algunas ideas, aunque me dice que mis personajes pueden ser algo dramáticos. ¿Y tú, Rita? Lincoln mencionó que también escribes."
Rita (sonriendo): "Sí, escribo novelas románticas. Es mi forma de escapar un poco del caos de nuestra casa. Aunque siempre encuentro inspiración en las cosas que pasan alrededor."
Mientras las conversaciones entre los demás fluían, Michael permanecía callado, observando con indiferencia. Sin embargo, incluso él no pudo evitar notar la calidez y la camaradería que comenzaba a formarse en el grupo. Aunque no lo admitiera, Tachel estaba logrando exactamente lo que había planeado: crear un espacio donde todos pudieran sentirse cómodos, incluso si Michael necesitaba un poco más de tiempo para relajarse.
En la sala principal de la mansión Loud, Lincoln estaba sentado junto a Mizuki, Rachel y Sabrina, quienes intentaban mantener la compostura mientras eran bombardeadas con preguntas por parte de las hermanas de Lincoln. Para empeorar la situación, las hermanas de Sabrina, Cassandra, Ashley y Wendy, así como su abuela Maruja, también se unieron al interrogatorio.
Lori (con los brazos cruzados): Así que, Sabrina, ¿cómo es que terminaste siendo amiga de Lincoln? Porque nunca nos habías mencionado que te gustaba pasar tiempo con chicos como mi hermano.
Sabrina (mirándola con calma): Bueno, Lori, supongo que es porque Lincoln tiene algo que muchos no tienen: honestidad. Además, no soy el tipo de persona que anda divulgando su vida social.
Cassandra (interrumpiendo, mirando a Sabrina): ¿Vida social? ¿Desde cuándo tienes vida social, Sabri?
Sabrina (rodando los ojos): Desde que decidí no quedarme atrapada en la mansión escuchando a Maruja hablar de su juventud.
Maruja (ofendida): ¡Niña insolente! Mis historias son parte del legado familiar. Y hablando de legados, Lincoln, ¿qué planes tienes con mi nieta?
Lincoln (tosiendo nerviosamente): Yo... bueno... Sabrina y yo solo somos amigos.
Ashley (riendo mientras se recuesta en el sofá): Claro, seguro. Nadie pasa tanto tiempo con alguien solo por amistad, ¿cierto, Wendy?
Wendy (asintiendo con entusiasmo): ¡Exacto! Sabrina nunca ha traído a un chico a casa. Esto es todo un acontecimiento.
Luna (dándole un codazo a Lincoln): ¿Qué opinas de eso, hermanito? Parece que Sabrina tiene grandes expectativas puestas en ti.
Lincoln (nervioso, mirando a Mizuki y Rachel): Bueno, yo solo... trato de ser un buen amigo para todas.
Rachel (cruzando los brazos, mirando a las hermanas de Lincoln): ¿Siempre lo molestan así? Parece que disfrutan verlo incómodo.
Lynn (riendo): ¡Por supuesto que sí! Es una de nuestras actividades favoritas.
Mizuki (tratando de calmar el ambiente): Creo que Lincoln es afortunado de tener hermanas tan cercanas, incluso si a veces se pasan un poco.
Lori (mirando a Mizuki con interés): ¿Y tú, Mizuki? ¿Qué es lo que más te gusta de mi hermano?
Mizuki (poniéndose roja mientras juega con sus manos): Bueno... Lincoln siempre sabe cómo hacerme sentir cómoda, incluso en situaciones como esta.
Lisa (ajustando sus gafas): Interesante. Eso sugiere que Lincoln tiene una habilidad innata para conectar emocionalmente con las personas, a pesar de su torpeza.
Cassandra (interrumpiendo): ¿Torpe? ¿Ese es el chico del que tanto hablan? Pensé que sería más... impresionante.
Sabrina (defendiendo a Lincoln): Cassandra, no necesitas ser impresionante para ser una buena persona. Lincoln es genuino, y eso es más de lo que muchos pueden decir.
Maruja (alzando la voz): ¡Eso es cierto! Aunque todavía quiero saber si hay intenciones románticas aquí.
Leni (confundida): ¿Románticas? ¿Como en una novela?
Luna (riendo): Sí, Leni, como en una novela.
Rachel (mirando a Lincoln): ¿Es siempre así de caótico estar con tu familia?
Lincoln (suspirando): Más de lo que me gustaría admitir.
Ashley (con una sonrisa maliciosa): Bueno, parece que encajas perfectamente con nosotros, Lincoln. Ahora solo necesitamos ver si sobrevives al almuerzo familiar.
Wendy (emocionada): ¡Sí! ¡Vamos a hacerle preguntas aún más difíciles después de comer!
La sala estalló en risas y comentarios, dejando a Lincoln más nervioso que nunca. Sin embargo, Mizuki, Rachel y Sabrina no podían evitar sentirse algo entretenidas con la dinámica familiar de los Loud y los Moira. A pesar del caos, todos parecían disfrutar del momento, aunque Lincoln deseaba que el interrogatorio terminara pronto.
En el gran comedor de la mansión Rivers, la mesa estaba cubierta con un suntuoso banquete preparado por los mejores cocineros que Michael había contratado. El aroma de los platillos llenaba el aire, desde cortes finos de carne hasta delicados postres y ensaladas exóticas. Pero a pesar de la majestuosidad de la comida, la verdadera acción estaba en las preguntas que cada quien lanzaba a los demás.
Lynn Sr. (maravillado mientras servía un trozo de carne): ¡Wow! Este lugar es increíble. ¿Es siempre así de elegante aquí, Michael?
Michael (bebiendo de su copa con indiferencia): Lo suficiente para mantener los estándares que mi familia merece.
Maruja (interrumpiendo, mirando a Rita): Rita, querida, ¿cómo logras mantener todo bajo control con tantas hijas? No me lo imagino.
Rita (riendo mientras tomaba un poco de vino): Bueno, digamos que tener un hijo como Lincoln equilibra bastante las cosas. Aunque mis hijas tienen su propia manera de mantenerme ocupada.
Luna (masticando mientras señalaba con el tenedor): ¡Oigan! No somos tan complicadas. Bueno... tal vez Lori sí.
Lori (rodando los ojos): Claro, Luna, porque tú nunca haces nada.
Ashley (mirando a Sabrina): Oye, Sabri, ¿no te parece raro que Lincoln sea el único chico en medio de tantas chicas? ¿No se siente fuera de lugar?
Sabrina (encogiéndose de hombros mientras cortaba su comida): No. Si algo, creo que eso lo hace más interesante. Tiene una forma única de adaptarse a cualquier situación.
Rachel (arqueando una ceja mientras miraba a Lincoln): ¿Adaptarse? ¿Eso incluye ser el centro de atención todo el tiempo?
Lincoln (nervioso, jugando con su cuchillo y tenedor): Yo no busco ser el centro de nada. Simplemente... ocurre.
Wendy (riendo): ¡Pues es divertido verlo intentar salir de las preguntas!
Mizuki (mirando a Wendy, tratando de desviar el tema): ¿Y tú, Wendy? ¿Cómo es tener tantas hermanas mayores?
Wendy (riendo): Es un caos, pero me gusta. Aunque debo decir que soy más tranquila que Sabrina y Cassandra.
Maruja (alzando una ceja): ¿Tranquila? Wendy, querida, todavía recuerdo cuando derramaste toda la sopa en la mesa la última vez.
Mizuki (tratando de mediar): Bueno, eso puede pasarle a cualquiera, ¿no?
Lisa (ajustando sus gafas mientras observaba los platillos): Lo dudo. Un derrame de esa magnitud requeriría una fuerza considerable o un mal cálculo.
Cassandra (riendo con sarcasmo): Gracias por el análisis científico, Lisa. Muy útil.
Leni (confundida): ¿Pero por qué necesitarías ciencia para la sopa?
Lori (suspirando): No importa, Leni.
Michael (mirando a Lincoln de reojo): Lincoln, ¿cuáles son tus planes para el futuro? Espero que no te limites a algo... común.
Lincoln (tratando de responder con calma): Bueno, estoy explorando mis intereses. Me gusta la idea de crear algo propio, tal vez en diseño o escritura.
Michael (arqueando una ceja): ¿Diseño? ¿Escribir? Interesante... aunque algo simple.
Riza (interviniendo): Oh, Michael, no todos necesitan complicarse la vida con negocios. Lo importante es que Lincoln encuentre lo que lo haga feliz.
Rachel (mirando a Michael): Sí, papá. No todo se trata de impresionar. A veces las cosas simples son las que más importan.
Maruja (con tono autoritario): Rachel tiene razón. La felicidad no se mide en éxito material.
Lynn (riendo mientras servía más comida): ¡Eso, Maruja! Yo soy feliz con buena comida y una familia grande.
Cassandra (burlona): Sí, eso explica por qué tienen tantas hijas.
La mesa estalló en risas, pero la conversación no se detuvo. Las preguntas seguían fluyendo, desde las metas de los hijos hasta las anécdotas de la infancia.
A pesar del bombardeo de preguntas, Lincoln, Mizuki, Rachel y Sabrina lograron mantenerse relajados, disfrutando de la compañía y, sobre todo, del banquete. La noche prometía ser larga, pero el ambiente, aunque caótico, era cálido y entretenido.
El comedor estaba repleto de risas, conversaciones entrecortadas y el sonido de cubiertos golpeando suavemente los platos. Los chefs de Michael habían hecho un trabajo excepcional, llenando la mesa con una variedad de platillos deliciosos: carne asada, guarniciones elegantes, ensaladas coloridas y postres que parecían obras de arte. Sin embargo, mientras la mayoría disfrutaba de la comida, Michael tenía su atención fija en Lincoln, observando cada movimiento con ojos críticos.
Lincoln, consciente de las miradas que caían sobre él, hacía todo lo posible por comportarse de manera impecable. Sentado derecho, usaba su servilleta para limpiarse los labios después de cada bocado y masticaba con calma, manteniendo una conversación ligera con Mizuki, Rachel y Sabrina. Su intención era clara: demostrar que, a pesar de ser un chico sencillo, sabía comportarse en situaciones formales.
Lori (mirando a Leni, que intentaba comer sopa con un cuchillo): Leni, ¿qué estás haciendo? ¡Es una cuchara, no un cuchillo!
Leni (confundida, mirando su cuchillo): ¿En serio? Oh... eso explica por qué es tan difícil.
Luna (riendo mientras cortaba su filete de forma poco convencional): ¡Déjala, Lori! Cada quien tiene su estilo. Mira a Luan, está usando el tenedor como si fuera un micrófono.
Luan (con una sonrisa, levantando su tenedor): ¡Culpable! ¿Qué puedo decir? Esta comida es un "plato fuerte" en comedia.
Michael (arqueando una ceja al ver el caos de los Loud): Parece que tu familia tiene una... forma única de cenar, Lincoln.
Lincoln (sonriendo con calma): Sí, señor. Mi familia es un poco... energética, pero creo que eso es parte de su encanto. Siempre hay algo interesante pasando en la mesa.
Michael asintió lentamente, observando cómo Lincoln sostenía su tenedor y cuchillo con destreza, cortando un trozo de carne de manera ordenada antes de llevarlo a su boca. Era evidente que Lincoln estaba esforzándose por dar una buena impresión, y aunque Michael lo notaba, no dejaba de evaluarlo.
Maruja (la abuela de Sabrina, mirando con una sonrisa): El joven Lincoln parece tener modales, ¿verdad? No como mi nieta Sabrina, que está jugando con la servilleta como si fuera un sombrero.
Sabrina (murmurando, avergonzada): ¡No estoy jugando! Solo estaba... ajustándola.
Rachel (riendo): Sabrina siempre tiene maneras creativas de hacer todo.
Michael permanecía en silencio, tomando sorbos de su vino mientras seguía evaluando a Lincoln. Cada vez que alguien de la familia Loud hacía algo ruidoso o fuera de lugar, sus ojos volvían a Lincoln, esperando ver si él caería en el mismo comportamiento. Sin embargo, Lincoln seguía comportándose con una compostura impecable, incluso respondiendo amablemente a las preguntas de los adultos.
Tachel (mirando a Michael con diversión): ¿Por qué no dejas de analizar al chico como si estuvieras en una junta de negocios, Michael? Relájate. Es una cena familiar.
Michael (sin apartar la vista de Lincoln): Solo estoy asegurándome de que Rachel no esté rodeada de... malas influencias.
Rachel (rodando los ojos, con fastidio): Papá, ya lo hemos hablado. Lincoln no es una mala influencia. De hecho, es uno de los chicos más decentes que conozco.
Michael (con una leve sonrisa sarcástica): Eso lo decidiré yo.
Mientras tanto, Lynn, que estaba a su lado, había devorado casi la mitad de su plato, dejando un rastro de migajas y salsa en la mesa. Lincoln, notando el desastre, discretamente alcanzó una servilleta y limpió una pequeña mancha de salsa que Lynn había dejado cerca de su plato.
Lynn (riendo mientras se limpia la boca con la manga): Gracias, bro. ¡La comida está buenísima! No puedo evitarlo.
Michael (mirando con desaprobación a Lynn, luego a Lincoln): Es admirable que intentes mantener el orden, Lincoln. Debe ser difícil con tanto... movimiento a tu alrededor.
Lincoln (con una sonrisa educada): Bueno, señor, estoy acostumbrado. Mi familia puede ser un poco caótica, pero me enseñaron a siempre dar lo mejor de mí, sin importar la situación.
Las palabras de Lincoln parecieron tener un efecto en Tachel, que sonrió ampliamente, mientras Michael simplemente asintió, aunque no parecía completamente convencido.
Rita (interviniendo con una voz suave): Lincoln siempre ha sido un chico considerado. No importa el lugar, él sabe cómo comportarse.
Maruja (añadiendo con una sonrisa): Eso es algo que siempre se aprecia. No todos los chicos de su edad tienen esa madurez.
La conversación continuó, mientras los miembros más pequeños de ambas familias comenzaban a perder el interés en las formalidades. Lola discutía con Mizuki sobre quién tenía la mejor postura en la mesa, mientras Lisa analizaba los ingredientes de cada plato con una libreta en mano. Sin embargo, Lincoln permanecía centrado, respondiendo preguntas y manteniendo una actitud calmada.
La conversación continuó entre los adultos, mientras Lincoln respiraba aliviado, sabiendo que, al menos por el momento, había pasado la prueba. Rachel le dio un leve codazo bajo la mesa, sonriendo para tranquilizarlo. Aunque el ambiente era tenso, Lincoln sabía que había hecho lo mejor que podía para demostrar quién era realmente.
Fin del capítulo
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