Lucien acarició el cabello de la niña mientras tarareaba una canción. La pequeña se había desmayado en sus brazos, luego gritar, llorar y pedir por su madre. Aeron la había cargado en brazos y había dejado que una doncella lo guiará a los aposentos de la niña quien entre sueños sollozaba, el alfa la había recostado y Lucien se había quedado con la pequeña, mientras se iba a hacer cargo de la situación de allá fuera tras la muerte de la mujer.

- Luke - el niño miro hacia la puerta, su esposo estaba recostado en el marco de la puerta - Tus hermanos y Liam están aquí - el alfa hizo a una seña y los tres alfas se presentaron en la habitación, Lucien llevó un dedo a sus labios haciendo una señal para que guardaran silencio, los cuatro asistieron y salieron de la habitación, a excepción de Aeron quien se acercó a su esposo.

Lucien levanto con suavidad la cabeza de la niña, y la apoyo en la almohada, Alexandría se removió un poco, pero no se despertó. Aeron ayudo a su esposo levantarse de la cama, y envolvió uno de sus brazos en la cintura de su omega, atrayéndolo hacia él, mientras que con su otra mano acariciaba su vientre y dejaba un beso en su frente. Era la única manera en la que Aeron podía consolarlo.

- ¿Cómo está ella? - pregunto Liam suavemente cuando su cuñado y hermano salieron de la habitación de la niña.

- Triste, deprimida, desconsolada, es lo peor que puede sucederle a una niña, quedarse sin madre a tan temprana edad. No le será superarlo, el recuerdo de su madre se quedará plasmado en su mente - los dos alfas, Liam y Jayden, sintieron pena por la niña, pero también por Lucien, sabían que las palabras del niño las decía por experiencia, Aeron los miro a los con reproche, sabía que su esposo odiaba cuando lo miraban con lástima, Jaden le dio un golpe disimuladamente a su hermano.

- ¿Qué piensan hacer ahora? - pregunto Jaden mirando a su hermanito y cuñado.

- Juliet pidió que la lleváramos con nosotros, no quería que Alexandría se quedará aquí ella... - Aeron abrazo a su esposo cuando a este se le rompió la voz, Lucien se aferró a su alfa sollozando en su pecho.

- Te ayudaremos - afirmó Jayden - Si fue la voluntad de Lady Juliet que la pequeña dama valla con ustedes, entonces los ayudaremos a que puedan llevársela sin problema - Aeron asintió y le agradeció con la mirada mientras daba leves caricias en la espalda de su omega.

- ¿Dónde está? ¡¿Dónde está mi hija?! - la pareja y los tres alfas miraron a su costado mirando a Cassian quien se acercaba molesta gritando por Alexandría, el rostro del alfa del Norte se tornó rojo de ira.

- ¡Maldito infeliz! - Lucien se acercó a cassian y lo abofeteó - ¡Te odio Cassian strong! ¡Te odio! - grito el niño - ¡Cómo pudiste ser capaz de arrebatarle la vida a tu esposa! - Cassian estaba aturdido sin poder creer en las palabras del niño

- Quiero a mi hija, quiero ver a mi hija - Cassian intento ir hacia las habitaciones de Alexandría, pero los cuatro alfas se pusieron en medio de su camino. - ¡Háganse a un lado! - grito el alfa molesto.

- No verás a esa niña - Cassian miro al Omega - Eres un monstruo Cassian, no permitiré que veas a esa niña, me la llevaré conmigo a Rothnia y será criada allá - Cassian negó.

- No puedes hacerlo ¡No tienes derecho! - le grito acercándose a él, pero Aeron se puso en medio cubriendo a su Omega. - ¡Es mi hija Lucien! ¡Mía!

- ¡Juliet no quería que este contigo! - le grito el Omega dolido - ¡Eres lo peor para esa niña! ¡Le has arrebatado a su madre! ¡A su hermano! ¡Eres lo peor, Cassian! ¡Lo peor! - los ojos del niño se inundaron de lágrimas.

- No puedes llevártela, Alexandría es mi heredera - Lucien negó.

- Tiene cinco años, Cassian. ¿Y la quieres volver tu heredera? Tiene toda una vida por delante, es dulce, gentil y estoy seguro de que también es inteligente.

- Es mi hija, no puedes llevártela, ella te odiará ¿Estás dispuesto a que te odie? - cuestiono molesto.

- Prefiero vivir con su odio, a que vivir sabiendo que la deje en tus manos, estará más segura, lejos de ti y de tu familia. No dejaré que esa niña sufra lo mismo que su madre, no dejaré que le hagas daño como se lo hiciste a Juliet o como el daño que me hiciste a mí.

- Lucien...

- ¿Quieres volverla tu heredera? Bien, hazlo, pero ella se irá conmigo, cuando ella tenga la edad suficiente para tomar sus propias decisiones, ella decidirá si volver y tomar su lugar como la futura señora del Norte. Mientras tanto, se irá conmigo y con mi esposo a Rothnia, donde tú, no podrás hacerle nada - aseguró el niño y el alfa gruñó.

- Tú no decides eso, si yo digo, que Alexandría se queda, ¡Ella se queda! - exclamó el alfa.

- No - todos miraron hacia la puerta de la habitación de la niña al escuchar una pequeña voz - No quiero quedarme aquí, quiero irme con ustedes - respondió la niña acercándose a Lucien y abrazándose a este, apoyándose en su costado, mientras era protegida por el alfa albino a su lado que tenía una mano en su hombro.

- Alexandría, hija mía ¿Qué estás diciendo? - Cassian intento acercarse a la niña, pero tanto los mellizos como Liam intervinieron para que Cassian no se acercara.

- Tú nos hiciste daño, lastimaste a mamá y me lastimaste a mí - sollozo la niña - No quiero estar contigo, no quiero vivir contigo, ¡No quiero verte jamás! - exclamó y rompió en llanto siendo abrazada por Lucien. - Por favor - susurro la niña - quiero irme con ustedes, no quiero estar aquí, por favor - suplico la niña y Lucien asintió mientras acariciaba su cabello.

Lucien miro a su esposo y Aeron asintió, antes de cargar a la pequeña Alexandría, quien escondió su rostro en el cuello del alfa, mientras sollozaba y escuchaba los gritos de su padre detrás. Liam, juntos los mellizos, y Lucien siguieron a Aeron.

- ¡Es mi hija! ¡Es mi heredera! ¿Me oíste? ¡Ella es mía, Lucien Thorne! ¡Mía! ¡No puedes arrebatármela! ¡Es mía! - grito el hombre en medio del desespero y la locura, viendo como su última carta y ficha de ajedrez desaparecía en los pasillos del Castillo.

Cuando salieron del Castillo, Jaden, Liam y Jayden, montaron sus dragones, mientras que Lucien, Aeron y la pequeña Alexandría se subieron a un carruaje, la niña y Lucien no estaban en condiciones de volar, por lo que Aeron le dio la orden a su dragón de que siguiera a los demás. Aeron dejó a la niña al lado de su esposo y este tomo asiento delante de ellos, mientras comenzaban su viaje de regreso a Rothnia.

Los ojos de la niña se llenaron de lágrimas al ver como se alejaba del lugar que ella conocía como su hogar, pero lo que más le dolía a su pequeño corazoncito, era el hecho de que ya no vería más a su mamá.

- Alexandría, Alexandría - la niña salió de su pequeño trance al oír el suave llamado del Omega, era como si este temiera hablarle por miedo a que se rompa.

- Perdón... No escuche - respondió apenada la niña y Lucien le sonrió con dulzura, algo que tranquilizó a la niña sin que este lo supiera.

- No sucede nada, pequeña. Solamente te decía, que Rothnia es muy bonito, seguramente te gustara vivir allá, además creo que te llevarás muy bien con mi hijo - Lucien acarició la mejilla de la niña.

- ¿Tienen un hijo? - pregunto mirando a la pareja y estos asintieron - ¿Cómo se llama? ¿Es de mi edad? ¿Él también juega? - Luke soltó una suave risa ante las preguntas de la niña.

- Se llama Eirian, tiene tu misma edad, cinco años, y juega mucho, le gusta trepar los árboles, los pasteles de piña como a su madre y hacer travesuras - respondió Aeron con una pequeña sonrisa a la niña, quien lo miraba con detenimiento.

Sin intentar no caerse, la niña se levantó de su asiento aun con el carruaje en movimiento y se acercó al alfa, tomando asiento a su lado.

- ¿Puedo? - pregunto inocentemente mirando el parche en el rostro del alfa, Aeron se tensó por un momento al oír la pregunta de la niña. - Por favor - suplico la pequeña juntando sus manos y haciendo un puchero con sus labios. Lucien vio como su esposo estaba teniendo una lucha consigo mismo antes de asentirle a la pequeña.

Alexandria sonrió, feliz, de haber logrado que el alfa le permitiera ver lo que había dejado del parche, cuando la niña retiro el parche con cuidado, dejando completa expuesta la cicatriz en su rostro, Aeron temía que la niña gritara asustada, pero se sorprendió cuando sintió una pequeña mano en su rostro delineando la cicatriz.

- Woah, jamás había visto una cicatriz como esta ¿Cómo te la hiciste? - pregunto curiosa la niña y Aeron miro a su esposo, Lucien soltó una pequeña risa nerviosa.

- Una vez conocí a un niño revoltoso de cabello rizado y ojos verdes, un día, cuando éramos pequeños, tuve una pelea con ese niño revoltoso, él sostuvo una daga y para defenderse corto mi rostro. - le contó Aeron a la niña como si fuera la mejor historia de su vida.

- ¿Sabe tu esposo sobre ese niño?

- Él era ese niño.

Alexandría miro a Lucien sorprendida y abrió sus boquita formando un O, Lucien soltó una risa al ver el rostro de sorpresa de la niña.

- ¿Y te casaste con él? ¿Estas loco? - Aeron también río, Alexandría miro a la pareja como si tuvieran dos cabezas.

¿Quien en su sano juicio se casaría con la persona que le corto el rostro? Ella creía que sus padres eran locos, pero estaba equivocada, no creía que hubieran personas más locas que la pareja.

- En mi defensa, yo lo amaba desde pequeño, pero ese día, nos dijimos muchas cosas hirientes, fue entonces que peleamos - Lucien le sonrió a la niña.

- No lo entiendo ¿Por qué pelearon? ¿Por qué se perdonaron? ¿Cuando se dijieron te amo? ¡No entiendo! - exclamó la niña estresada causando las risas de la pareja.

- Aun eres pequeña, Alex. Pero prometo que cuando crezcas, te contaré la historia de como me casé con ese alfa gruñon - La niña río ante lo último y el alfa bufo ante las palabras de su esposo y la risa de la niña, pero aún así sonrió con pequeñez.

Habían hecho la promesa de proteger a Alexandría y la cumplirían. Juliet, a pesar de saber la historia del niño con Cassian, esta no lo culpaba, ni mucho menos lo juzgaba, al contrario, hizo todo para volverse amiga de Lucien y pasar tiempo con él durante su estadía en Terrasen. Lucien miro como la niña se quedaba dormida en los brazos de su esposo durante el viaje, y cuando la vio dormida plácidamente, como si se sintiera segura, un vago recuerdo de Juliet se plasmó en su mente, la niña tenia mucho parecido a la mujer, y Lucien estaba seguro de que cuando Alexandría creciera, sería igual o tal vez más bella que su madre.



- ¿Muerta? ¿Envenenamiento? ¿Una niña? ¿ESTAN LOCOS? - inquirió Amelia caminando de un lado a otro, al oir las palabras del Alfa.

A penas habían llegado a Ciudad de Bronce, Aeron entró a la fortaleza cargando a la pequeña pelirroja en brazos, mientras que Lucien besaba a su niño, quien quería conocer a la nueva niña que su padre cargaba, pero cuando este le dijo que podría hacerlo después, él niño tenía que aceptar, mientras su padre dejaba un beso en su cabellera.

Cuando la reina había visto a su hijo y yerno llegar a la fortaleza con una niña, rápidamente comenzo a hacer preguntas, pero Liam, le había dicho que era mejor esperar a que todos se acomodaran antes de contarle lo ocurrido.

- Madre debes tranquilizarte - le pidió Liam a su madre, mientras sostenía la mano de Alyssa, su esposa a estaba a su lado de pie dejando que el príncipe jugara con sus manos como un niño pequeño.

- Liam tiene razón, madre. Además de la lamentable muerte de Juliet, no ha ocurrido nada más. - Amelia miro a su hijo menor, Aeron estaba sentado frente a ella mientras Eirian estaba sentando en su regazo.

- ¿Que piensan hacer con Alexandría? - pregunto Amelia, un poco más calmada - Se que le prometieron a Juliet, en paz descanse, que la cuidarían ¿Pero han pensando en las consecuencias? Arrebatarle un hijo a un padre es algo que traerá consecuencias. - Advirtió Amelia.

- ¿Que propone que hagamos, mi reina? - Amelia miro al dueño de aquella voz, Lucien entró a la habitación con la pequeña pelirroja agarrada de su mano.

Eirian se bajo del regazo de su padre y se acercó hacia su madre y la pelirroja, la niña retrocedió al ver al niño.

- Soy Eirian, un gusto - el niño le sonrió a la niña y le extendió su mano. Alexandría miro al pequeño y luego la mano de este, antes de darle la mano al niño, quien sostuvo la mano de la niña y dejó un pequeño beso en ella. Algo que había visto muchas veces implementar a su padre y tíos. Las mejillas de la pequeña pelirroja se tiñeron de rojo ante la inocente accion del niño.

Liam que miraba la escena en silencio, tuvo una idea, pero para que esa idea se hiciera realidad debía obtener el permiso de su hermano y cuñado, luego debía obtenerse la aprobación del rey y la reina, por último debía consultarse con la Corte.

- Creo que tengo una solución- todas las miradas fueron al príncipe rebelde, quien miro a Lucien y luego a los niños.

- Cariño, ve con Leysa y muestrale el castillo a Alexandría - le pidió Lucien a su niño - Creo que le gustaría conocer a tu tía Grace y a los niños - los ojos del pequeño se iluminaron al oir el nombre de su tía, rápidamente Eirian jalo a la niña quien sin decir nada lo siguió, Leysa hizo una rápida reverencia y fue detrás de los niños.

- Habla - pidió Aeron y ayudó a Lucien a sentarse al lado de su madre, quien sostuvo las manos del niño cariñosamente.

- Comprometelos - todos miraron al príncipe rebelde como si hubiese dicho la mayor estupidez de su vida - No me miren así, se que ustedes también lo pensaron cuando vieron a Eirian y la niña. - les dijo Liam como su fuera obvio - Si los comprometen ahora, Cassian no podrá intervenir e intentar llevársela, pues, es normal que una niña que fue comprometida viva en el hogar de su futuro esposo hasta que sea el momento de la boda - dijo obvió.

- ¿Y que sucederá cuando crezcan? - pregunto Amelia.

- Ellos podrán elegir si casarse el uno con el otro, o romper el compromiso - Liam asintió de acuerdo a las palabras de su cuñado.

- Cassian no podría llevársela, nos ahorraríamos una guerra con el norte y los problemas con la Corte, si anunciamos su compromiso en los siete reinos - Continuó Aeron.

- Los estaríamos usando - susurro Luke.

- Corrección, los estaríamos salvando. - Lucien miro a su cuñado confundido - Eirian no es hijo de ustedes - afirmó el alfa - Pero lo han criado como si lo fuera - continuó al ver que su hermano estaba por interrumpirlo - Alexandría tiene indicios de ser una omega, y Eirian ya se ha presentado como alfa a pesar de su corta edad. Si los comprometen, los rumores de que Eirian es un bastardo, y de qué Alexandría es hija de una inútil omega serán callados.

- Eirian ya ha sido presentando a la Corte como su heredero, el heredará la cada Thorne después de ustedes, y Alexandría heredaría el norte y El valle de la eterna primavera. Serán los próximos gobernantes del Norte y de Edoril, nadie se atreverá a cuestionarlos, y de esa manera podrán mantener a la niña lejos de su padre - Habló Amelia entendiendo las palabras de su hijo mayor.

- Entonces debemos comprometerlos - habló Aeron y asintieron - Aun son muy pequeños - Aeron miro a su esposo Lucien tenía la mirada perdida mientras acariciaba su vientre, Aeron tomó las manos de su esposo y lo hizo mirarlo - Se criaron como amigos, estudiaran juntos, aprenderán juntos, crecerán juntos. Cuando tengan la edad suficiente, les preguntaremos sobre sus sentimientos hacia el otro, si ambos se quieren como hermanos, el compromiso se disolverá y podrán elegir a quien amar y a quien desposar. Pero si ambos sienten al más que aprecio por el otro, entonces si ellos están de acuerdo, podrán casarse. - Las palabras del alfa parecían querer calmar al omega - No los obligaremos a nada que ellos no quieran, no los forzaremos a quererse ni a sentir cosas por el otro, en la proxima primavera, anunciaremos el compromiso. No seran forzados a nada - aseguro Aeron a su omega, Lucien parecio calmarse ante las palabras de su esposo.

- ¿Entonces? - pregunto Liam